Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
2.- Un trabajo de fondo para una mejor promoción vocacional sacerdotal es crear una
“cultura vocacional”, donde la dimensión vocacional atraviese y unifique toda la
pastoral de la Iglesia.5 No se entiende la acción evangelizadora de la Iglesia sino tiende
a “engendrar cristianos” con vocación al servicio de la Iglesia y del mundo. También
esta cultura de la vocación ha de abarcar todas las edades y son, sobre todo, en la
infancia, adolescencia y juventud los momentos de la vida privilegiados para descubrir,
conocer y asumir como propio el plan de Dios trazado para cada uno6.
Por otro lado, teniendo en cuenta que la antropología actual no propicia la opción
vocacional7, se hace más necesario establecer itinerarios pedagógicos graduales que
parten del descubrimiento de la vida como don recibido, llamado a donarse.8 En este
proceso que va de la vocación general a la específica hay que proponer un camino que
desemboca en el seguimiento de Cristo y que conduce a la opción concreta del
sacerdocio. Hay quien teme que la ampliación del concepto de vocación pueda
perjudicar a la específica promoción de las vocaciones al sacerdocio, pero en realidad
sucede lo contrario. La gradación en el anuncio vocacional permite moverse de lo
objetivo a lo subjetivo, sin anticipar ni quemar propuestas sino haciéndolas converger
hacia la propuesta decisiva de la persona, para indicar el tiempo apropiado y para
calibrar con prudencia, según un ritmo que tenga en cuenta el destinatario en su
4
Formar sacerdotes misioneros. Plan de Formación Sacerdotal (PFS) Edice, Madrid, 2020 68
5
Nuevas Vocaciones para la Nueva Europa (NVNE) de Roma 5-10 Mayo 1997, insiste en reiteradas
ocasiones en que la “Pastoral Vocacional no es sólo un sector de la pastoral sin que toda pastoral en la
Iglesia ha de ser vocacional” (25):”la vocación es el corazón mismo de la nueva evangelización”(12); la
pastoral vocacional es hoy la vocación de la pastoral” (26b)
6
Cf. PFS, 63.
7
Hay razones que todos sabemos de la actual crisis vocacional: crisis demográfica, de fe, de pérdida del
misterio, de falta de propuesta pedagógica y del camino educativo, de antropología y cultura donde
domina un hombre sin vocación que vive desde sí mismo (subjetivismo, narcisismo, bienestar,
individualismo, autorrealización, ideología de género, trans-humanismo, presentismo, etc…).
8
Hemos de favorecer una “antropología vocacional” para una “cultura vocacional”: El hombre puede
vivir desde sí y para sí (hombre sin vocación), o desde Dios y para los demás (antropología vocacional).
Para favorecer esta antropología vocacional es importante proponer experiencias que motivan, que
“despiertan” en las que se pueden cultivar la vocación de la persona. Es una propuesta viva (visita a
lugares de servicio a los pobres, hospitales, experiencias de silencio, interiorización, retiros, campos de
trabajo, conocimiento de testigos de vida cristiana, visita a monasterios, peregrinaciones, JMJ, camino
Santiago, etc…)
2
situación concreta.9 Cuanto más formado esté el joven para pasar de la gratitud por el
don recibido de la vida a la gratuidad del bien que se da, tanto más será posible
proponerle la entrega radical de sí mismo a Dios en la vocación sacerdotal.10
Para crear esta cultura vocacional son importantes especialmente los siguientes ámbitos:
---En primer lugar, la familia. Desde el Concilio Vaticano II, la familia es
presentada bajo el aspecto comunitario de "Iglesia doméstica". La familia es
escuela de oración y es también una escuela de fe vivida. La vocación
sacerdotal, de modo natural, nace y madura en el seno de una familia cristiana.
Cualquier plan vocacional debe contemplar las familias cristianas como el
primer espacio que acoja favorablemente la llamada de Dios de un joven al
sacerdocio.
---En segundo lugar, es muy importante la promoción vocacional en la pastoral
juvenil y universitaria. La pastoral juvenil y la universitaria son complementarias
de la pastoral vocacional. Una gran parte de las vocaciones han surgido o
madurado en grupos de jóvenes cristianos. Estas delegaciones de juventud son
un puente insustituible para hacer presente un anuncio explícito de una cultura
vocacional sacerdotal.
---En tercer lugar, figura el ámbito educativo, tanto en la enseñanza pública
como en la concertada. La delegación diocesana de enseñanza sirve para
conocer, promocionar, alentar y coordinar la evangelización en la enseñanza en
las distintas realidades que componen nuestra Iglesia Local. Es necesario una
mayor presencia vocacional que aliente a los profesores de religión a presentar
lo necesario y lo valioso que es la vocación al ministerio ordenado en la Iglesia.
---En cuarto lugar, sigue siendo muy importante presentar a los más pequeños en
el itinerario de la iniciación cristiana de las parroquias y colegios la belleza de la
vocación al sacerdocio. La Iglesia siempre cuidó y cultivó con mucho esmero
este punto, esforzándose incluso en adaptar la promoción de este mensaje
vocacional a los nuevos formatos que iban apareciendo: libros ilustrados,
comics, dibujos...
---Por último, no se puede olvidar la importancia que los movimientos y
cofradías tiene en la práctica religiosa de muchos jóvenes cristianos
9
cf. NVNE, 77.
10
Cf. NVNE, 26 b,c,d.
3
¿qué podemos hacer para potenciar esta cultura vocacional en los ámbitos señalados?
¿a través de qué itinerarios catequéticos podemos ir impregnando nuestra pastoral de
la cultura vocacional?
4.- Hoy se hace urgente también el dar visibilidad a nuestro seminario y valorar
todas las mediaciones eclesiales diocesanas en las que se forman los seminaristas. En
este sentido, valoramos muy positivamente la formación que nuestro seminarista Mario
recibe en el Teologado de Ávila. Ahora mismo residen 16 seminaristas de varias
diócesis cercanas y un equipo de formadores compuesto por tres sacerdotes. Es una
comunidad educativa, muy rica, que acoge, como vemos no solo seminaristas de la
región sino también de fuera, y en la que se integran bien todas las sensibilidades
espirituales y las dimensiones de la formación sacerdotal. Además este es el quinto año
desde que se inició el curso introductorio o propedéutico previo al quinquenio del
bachiller de teología y que está ayudando mucho para la maduración vocacional de los
candidatos. La valoración de la visita apostólica del curso pasado fue muy positiva.
Es sin duda una gracia tener esta comunidad de seminaristas en Salamanca, y no hemos
de desaprovechar la ocasión no solo para hacernos presente y estar cercano a nuestro
seminarista sino también para llevar algún joven de los que acompañamos para que
conozca de primera mano la realidad del seminario. Pero, por otro lado, tenemos que
dar una mayor “visibilidad” a la vocación y al seminario, en nuestra diócesis, incluso en
el mismo edificio de la Casa de la Iglesia.
Entre las iniciativas más urgentes que la Diócesis debe tomar para promocionar la
vocación sacerdotal:
-Intensificar la oración por las vocaciones, Por eso es tan importante insistir que
la oración en las parroquias, en los monasterios de vida contemplativa y en los
grupos jóvenes cristianos tengan muy presente esta necesidad tan urgente.
-Nombrar un nuevo equipo vocacional amplio que ayude al rector en esta
misión.
-La creación de un preseminario, a imagen de un seminario en familia, para
acompañar el discernimiento de los más jóvenes.
-El trabajo conjunto del nuevo equipo vocacional con las distintas delegaciones
que trabajan por la evangelización de la infancia y de la juventud y en los
medios de comunicación.
-Promover que los sacerdotes den a conocer el testimonio de su propia vocación
al sacerdocio en diferentes medios.
Comenta qué te parecen estas propuestas, qué mantener, mejorar y qué otras cosas se
podrían hacer.