La localidad del teatro escolar

Xicoténcatl Domínguez Cornejo 245580

Aguascalientes a finales del siglo pasado se convirtió en una ciudad con un

significante movimiento teatral, la creación del Centro de Investigación Teatral CET,
dirigido por el maestro Alcibíades Zaldívar en el Centro Cultural Los Arquitos, el paso de
varios festivales nacionales como Telón Abierto, Teatro del Cuerpo y era una de las sedes
iniciales del Programa Nacional de Teatro Escolar (PNTE) en 1996. El PNTE se crea bajo el
objetivo de creación de público y generar una mayor profesionalización en el quehacer
artístico, estamos hablando de los 90’s y no existían las escuelas de teatro, por ello la escuela
de “Los Arquitos” llega a ser un referente en el país1.

El PNTE es un esfuerzo del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), el Instituto

Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la Secretaría de Educación Pública (SEP), sus
principales objetivos eran el fomento del teatro infantil sobre el entendido de los derechos de
los niños al acceso a la cultura, la generación de público, promover la producción teatral de
cada una de las sedes, la profesionalización de los creadores locales, activar los teatros del
IMSS2, entre otras. La primera puesta en escena bajo este esquema de producción, donde la
federación y el estado subsidian la producción, el pago a creativos y actores, es Antígona de
Jean Anouilh, dirigida por Sandra Félix. Además de tener un modelo de producción
totalmente subsidiado, se tenía un seminario de profesionalización y asesoría por parte del
Grupo 55 (Perla Szuchmacher, Larry Silberman y Jorge Ferro) y Casa del Teatro de Luis de
Tavira, dependiendo del público específico al que va enfocado el montaje, infantil o juvenil
respectivamente. En este inicio del programa son sólo 5 estados involucrados, es de suponer

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No ahondaremos en las escuelas y su conformación en el estado de Aguascalientes, aunque siempre están
presentes en lo que discutiremos a lo largo del documento, puesto que, plantearemos el auge del PNTE, su
desaparición y su renacer en esta segunda década del siglo XXI.
2
Por los mismos años, el IMSS realizó comodatos de algunos de los teatros que tiene el instituto en distintas
ciudades, varios grupos fueron responsables de la administración de ellos con resultados diversos, pero la
mayoría de ellos tuvieron resultados desfavorables por múltiples razones, entre las que podemos destacar la
falta de programación, público y poco apoyo de las unidades administrativas locales del IMSS.
que fue recibido con igual éxito en las otras 4 sedes del PNTE, porque a partir de esta emisión
1996-1997 se empezaron a incluir más estados.

En los ciclos escolares, porque debemos de recordar que el PNTE funciona a partir
del calendario escolar de la SEP, siguientes los montajes presentados en el programa eran
propuestos por artistas locales y trabajaban los estudiantes de “los Arquitos”, junto con los
recién egresados3. Los siguientes 9 ciclos, Aguascalientes seguía como sede designada, en la
séptima edición del programa llegaron a ser 24 estados y la ciudad de León, como caso
especial, en funciones, 100 por cada montaje producido. Enumeraremos a manera de mención
las obras que se presentaron en el estado en estás emisiones:
Ciclo 1997-1998 ¡Vieja el último! de Perla Szuchmacher Dirección: Perla Szuchmacher
Ciclo 1998-1999 Las maravillosas aventuras de Don Quijote de Andree Lachans Dirección:
Yves Degenais
Ciclo 1999-2000 Bajo Tierra de David Olguín Dirección: Sandra Félix
Ciclo 2000-2001 El secreto a voces de Jaime Chabaud Dirección: Marcela Morán
Ciclo 2001-2002 Para el amor, malabares de Robert Dion Dirección: Robert Dion
Ciclo 2002-2003 La verdadera venganza del gato Boris de Maribel Carrasco Dirección: Luis
Martín Solís
Ciclo 2003-2004 La risa extraviada de Carlos Corona Dirección: Alcibíades Zaldívar
Ciclo 2004-2005 La zapatera prodigiosa de Federico García Lorca Dirección: Alcibíades
Zaldívar

En estos 9 años el teatro en Aguascalientes tenía un sentido de exploración,

producción en la búsqueda de lenguaje escénico y ruptura con lo que hacían, y siguen
haciendo, los grupos independientes y de las casas de cultura. Por razones presupuestales en
el gobierno de Felipe Calderón en la presidencia y en la gubernatura de Luis Armando
Reynoso Femat no se dio continuidad al programa, como varios estados de la república, le
excusa fue la falta de promoción y espectadores, además de la falta de presupuesto. El sexenio
de Reynoso Femat (2004-2010) fue, en cierta manera, la lápida cultural de Aguascalientes.
Los diferentes apoyos y producciones se diluyeron, las muestras y encuentros de teatro
desaparecieron, los inmuebles estatales se convierten en inmuebles que generan ganancias,
por lo cual se comienza a cobrar una renta. Para los grupos independientes de teatro comienza

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La primera generación del CET del CC Los Arquitos, egreso en 1998.
a restringirse el uso de los teatros y espacios por no contar con los medios ni recursos para
rentarlos.

El panorama en estos años se vuelve un estira y afloja con el apoyo institucional, la

supervivencia del teatro se funda en el trabajo de los pocos grupos independientes, quienes
con diversos recursos producen desde la carencia. Por varios años parecía que después de la
época dorada para el teatro no habría mayor apoyo y los programas nacionales que
empapaban a ciudades cercanas, no aterrizan en el municipio de Aguascalientes. El sexenio
acaba y entra otro, unos se van y otros llegan, la burocracia cultural en sus bases no tiene
cambios sustanciales. Desde la federación, particularmente de la Coordinación Nacional de
Teatro (CNT), al mando de Juan Melía comienza a realizar cambios significativos desde la
coordinación. A Aguascalientes le fue beneficioso, el primer impulso fue ser sede de la
Muestra Nacional de Teatro (MNT) por tercera ocasión, después de 24 años.

Aguascalientes fue una de las primeras sedes de la MNT, por su trascendencia cultural
en el país, en los ochentas y noventas, y dos décadas después la ciudad pudo volver a ser
sede. Anunciada en Monterrey, el ICA causo mucho revuelo por la noticia, realmente no era
para menos, volvía a aparecer en el espectro teatral de México. Es significativo que después
de la MNT en Monterrey siguiera la de Aguascalientes, en la XII MNT, de 1991, fue el
afianzamiento de las muestras y un ejemplo de pluralidad y vanguardia. Ahora, la 36° MNT,
sería nuevamente en Aguascalientes, pero con un enfoque inclusivo y democrático,
propiciado por muchas quejas, discusiones y pronunciamientos por parte de los teatreros,
abogando por una selección más inclusiva, por espacios más críticos, donde se puedan
discutir las diversas realidades de la producción teatral en las diferentes poblaciones del país.
Bajo estas necesidades cerraba la MNT en Monterrey y le daba mayor expectativa a la que
se celebraría en Aguascalientes. Abre a convocatoria, se plantean nuevas formas de
adscripción para aplicar a presentarse en la 36° MNT, se crea el Encuentro de Reflexión e
Intercambio (ERI) y el Congreso Nacional de Teatro, en la conferencia de prensa que se
realizó para presentar la MNT, Juan Melía anuncio el regreso del PNTE a la ciudad.
 El montaje exprés del PNTE del periodo 2015-2016 fue Abrasados de Luc Tartan,
con la traducción de Humberto Pérez-Mortera y con la dirección de Fausto Ramírez. Con un
escaso presupuesto se presentaron 30 funciones, cuando para ese momento del programa se
hacían 80 funciones por temporada. La obra narra, a manera de pequeños monólogos en
primera persona, el beso de una pareja de jóvenes enamorados en medio del patio escolar. El
amigo, la enamorada secreta, el rechazado, la señora de la tienda, entre otros cuentan desde
su perspectiva, la escuela, su sentir y la revolución que causo el evento en su estricta escuela.
Fausto Ramírez es un reconocido director de Guadalajara, Jalisco, tiene su grupo y ha sido
reconocido por sus montajes para público infantil y juvenil, es de valorarse el trabajo y la
visión que tuvo para hacer su versión de la obra, pues en lugar de utilizar jóvenes, planteo la
obra desde personas treintañeras, casi cuarenta, para recordar el suceso desde la nostalgia y
la lejanía temporal. En un espacio vacío, todo transcurre en una cuadrícula pintada en el
escenario, dos actrices y un actor hacen a los personajes. Una puesta arriesgada en su formato,
en su lectura y presentación del texto, dirigida a público joven, secundarias y bachilleratos,
pero poco efectiva, los actores no entendían el texto, no había conexión entre ellos. El texto
se circunscribe en la nueva narraturgia francesa4, en ella no existe una línea dramática
aristotélica, es decir, no hay inicio, desarrollo, clímax o nudo ni desenlace, propiamente como
se acostumbra en la dramaturgia formal. Así inicia, nuevamente, el PNTE en la ciudad de
Aguascalientes.

Para el ciclo 2016-2017, Juan Melía promovió que todos los estados de la república
participaran del PNTE, el programa funciona con una partida federal y otra estatal, la gestión
hecha por el titular de la CNT rindió frutos, aunque las funciones por entidad se redujeron a
60. Siempre garantizando un pago digno a todos los participantes del proyecto. Es así que en
este ciclo, 2016-2017, todos los estados de la república tienen su convocatoria para presentar
proyectos, grupos locales vieron la oportunidad de poder realizar una producción digna con
un presupuesto que alcanzara para cubrir las expectativas creativas y laborales. El ciclo

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El término de narraturgia surge a partir del dramaturgo español José Sanchís Sinisterra, lo acuña por sus textos
narrativos y a la vez dramáticos. Olvidándose de los diálogos y la necesario interacción entre los personajes y
protagonistas de las obras, sin olvidar el conflicto. Finalmente proviene de la línea de contadores de historias
como los juglares o trovadores.
anterior, al ser anunciado con premura, no se hizo convocatoria y la puesta de Abrasados fue
una producción ejecutada y decidida por el ICA. El proyecto seleccionado fue Corazón
Gordito de Saúl Enríquez bajo la dirección de Claudia Anguiano, directora y actriz
jalisciense.

En este ciclo se escoge un texto que habla del abuso infantil y de la discriminación
hacia la gente robusta o gorda, el texto narra la historia de dos hermanas que viven con su
mamá que trabaja, busca hablar de temas actuales, como las madres solteras, el bullying, la
aceptación de su cuerpo y el abuso sexual por parte de un ser cercano. Son varios los tópicos
que se entrelazan en la obra y no llega a ser claro el objetivo ni el mensaje de la obra. Aunado
a una lectura actoral y de dirección básica, la puesta en escena carece de una claridad
escénica, sus elementos escenográficos no son congruentes con el espacio, se convierten en
cajones que en lugar de aportar, restan dinamismo y posibilidad al montaje. En una escena,
con la ayuda de circuito cerrado, toman con la cámara al personaje títere interactuar en una
pequeña recámara, elemento usado en varias puestas con objetivos más claros y elocuentes
que en este caso, que parece una ocurrencia que funciona como los juegos artificiales, para
sorprender y llamar la atención. Al finalizar la función hay un leve intercambio con el
público, para hablar sobre los temas que trata la obra, se convierte en un diálogo inconexo,
por lo menos en las funciones que tuve oportunidad de ver. Los comentarios y preguntas del
público, de las niñas y los niños eran sobre lo bueno, lo bonito y lo padre que estaba todo, en
una ocasión una niña pregunto, cómo es que una de las actrices salía del escenario por la
pierna derecha como mamá y entraba a escena como viejita por la pierna izquierda, a lo cual
la actriz contesto que era por la “magia del teatro”, esto sirva como ejemplo de la simpleza y
poca capacidad de entendimiento de la labor que hacen las involucradas e involucrados al
estar en un programa de fomento al teatro, en lugar de explicar el trabajo e interesarlos por
la escena, mostrándoles que se puede jugar al teatro sin necesidad de nada, más que de
imaginación. Pero no, seguimos siendo endogámicos y creyendo que el teatro es nuestro y
mientras más enigmático sea, mayor será nuestro reconocimiento o tendremos más trabajo o
seguirá siendo elitista el arte, porque sólo merecen llegar ahí unos cuantos. Y aunque se
responde desde la inconsciencia o inocencia, el discurso inherente en la respuesta nos lleva
a las conclusiones anteriores.
 Para el ciclo siguiente se escogió el proyecto de El vestido de Amaranta Leyva,
dirigida por Silvia Ortega, directora proveniente de la Ciudad de México. En el proyecto
presentado y escogido por el jurado y el ICA, el director propuesto era Silverio Palacios,
conocido actor y director, sobretodo de cine y televisión. Por un descuido administrativo de
la producción y del ICA, Silverio Palacios por razones desconocidas deja el proyecto y
recomienda a Silvia Ortega. La obra narra la relación de una niña con su vestido nuevo, es
hija de madre soltera, tiene contacto con una prima que la molesta. Ana, la protagonista,
lucha por defender su espacio y su lugar, la obra busca preponderar la toma de decisiones en
busca de nuestro bienestar. La puesta en escena resulta lenta, sosa con actuaciones aniñadas
y sobreactuadas. La escenografía consta de unas mamparas que se sentían sólo para adornar
el escenario, más que una real conceptualización de la puesta. La madre de Ana es pintora,
pero los elementos de utilería y en la escenografía son de un taller de costura, no hay una
lectura adecuada del texto y en lugar de fomentar la libertad de decisión y el empoderamiento
de las niñas, resulta ser un remedo de telenovela fomentando conductas sexistas y
estereotipadas del comportamiento femenino.

La convocatoria del 2018-2019 es asignada a la joven compañía La última fila,

quienes fueron ganadores de la Muestra Estatal de Teatro del 2017. Su obra es Un tren para
Luna, creación colectiva del grupo, bajo la dirección de Ray Garduño, director de Tijuana
Baja California, la cual acaba de estrenar el mes de noviembre de 2018. Es una puesta fresca,
divertida con una anécdota muy sencilla, es la relación de la niña Luna, con su abuelo que
está perdiendo la memoria y va a morir. Luna y su hermano mayor sufren el abandono de su
padre y después de su madre, porque tiene que trabajar, por lo cual Luna juega con su abuelo
y el hermano mayor tiene que hacerse cargo de ellos dos ante la ausencia de la mamá. El
montaje es cuidado, bien actuado, con un trazo limpio, falta mayor uso del espacio y poder
delimitar el significado y uso del área de la silla, que funge como punto de observación, de
control o de desaparición. El texto se vuelve largo y cansado para una historia tan corta,
sencilla y sensible. El resultado de la puesta es agradable y alentador, son jóvenes egresados
de la licenciatura y son de los pocos que se han arriesgado a crear un grupo y trabajar sus
historias y propuestas, sin depender de los creativos de generaciones anteriores a las de ellos,
pero si es de resaltar que ellos podían bien solventar la dirección de esta obra, sin necesidad
de recurrir a ningún director externo y, con mayor razón, de otro estado. Existe la capacidad,
la creatividad y la experiencia, entonces, por qué incluir a un creativo externo que puede bien
ser cubierto por talento de la ciudad.

Si podemos ver las 4 obras que han sido presentadas en esta nueva temporada del
PNTE, son obras sensibles, de temas cercanos, que en unos casos no logran su objetivo y en
otras sí, pero para ello es el programa, fomentar la producción local y la generación de
público. Aunque tenemos a actores egresados de las escuelas de la ciudad, siguen escogiendo
proyectos que incluyen directores que no son de la localidad, en cada convocatoria, en
promedio, se han postulado de 6 a 8 proyectos, de los cuales el 90% de estos tienen un director
local con experiencia. El cuestionamiento, después de 4 puestas en escena, es si el ICA o los
jurados no tienen el sentido de fomentar a las agrupaciones y creadores locales y cada vez
que aparece la pregunta, me parece más a un malinchismo. La duda está ahí y el accionar del
ICA sólo deja más interrogantes que respuestas, sino vean la programación de teatro
“aguascalentense” que nos representó en el Festival Internacional Cervantino, ninguna
compañía local. Podría afirmar que para la próxima propuesta ganadora del PNTE 2019-2020
tendrá un director foráneo, porque eso es lo que valida la capacidad de los creadores locales
ante el ICA.