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HISTORIA
Empieza con la expedición de Alonso de Ojeda entre 1499 y 1500
que acompañado de Juan de la Cosa y Americo Vespucio siguió la
ruta de Colón hasta encontrar costa a 1000 kilómetros de Paria.
Navegó descubriendo así desde la península de Paraguaná hasta la
península de la Guajira. Viendo poblados de palafito sobre el agua,
Américo lo describe igual que la ciudad de Venecia, llamándola
Pequeña Venecia, dándole el nombre de Venezuela a ese territorio.
Después se iniciaron expediciones descubriendo así Curiana, actual
Coro.
Fundación
La ciudad fue fundada el 26 de julio de 1527 por el
conquistador Juan Martín de Ampíes, con el nombre de Santa
Ana de Coro. Según el historiador neogranadino José de Oviedo y
Baños, precisa:
<<...buscado el sitio que le pareció más a propósito, el día de Santa
Ana del mismo año de quinientos y veinte y siete, fundó una ciudad,
a quien por estas circunstancias, y ser en la provincia Coriana,
intituló Santa Ana de Coro...>>.
Siendo la primera ciudad de los primeros asentamientos españoles
que perduró en tierra firme.
Ampíes pactó respetar la autoridad del cacique Manaure máxima
autoridad de los indígenas de la región, los Caquetíos. Este pacto
se rompe abruptamente el 24 de febrero de 1529 con el
desembarco en la ciudad del primer Gobernador y Capitán
General Ambrosio Ehinger (o Alfinger) en representación de
los Welser, banqueros alemanes de Augsburgo a quienes el
emperador Carlos I de España para condonar una deuda les había
entregado la Provincia de Venezuela para la exploración, fundación
de ciudades y explotación de los recursos de este amplio territorio
que comprendía desde el Cabo de la Vela (en la península de la
Guajira) hasta Maracapana (cercana a la ciudad de Barcelona).
Coro es rebautizada como Neu-Augsburg, nombre que mantiene
hasta 1577 cuando cambia a su denominación actual, datos
aportados por la Historia Colonial Alemana.
Durante esos mismos años, se tiene documentación de la ciudad y
una desorientación sobre los territorios de la provincia. En cédula
real de 1531, se menciona la «ciudad de Coro» y Nicolás
Federmann escribe el mismo año «ciudad de Coro», habiéndose
momentos de confusión de términos y se produjo que la ciudad le
llamaran ocasionalmente Venezuela. El historiador de Felipe II de
España, Juan López de Velasco trata sobre la diferencia del nombre
de la provincia (1571-1574): <<La ciudad de Coro, que comúnmente
llaman Venezuela...>>. Esta confusión pudo haber sido debido a
que por esos años Coro era la capital de la provincia.
Coro ahora es llamada "Nueva Augsburgo" en honor a la ciudad
germánica originaria de los Welser, en el mismo siglo XVI fue la
base de las penetraciones de los conquistadores en sus múltiples
expediciones a los Llanos, a los Andes y hasta el río Orinoco en
busca de El Dorado, que le permitió a los conquistadores la
exploración de estos vastos territorios. Entre los gobernadores que
fueron autoridad en Venezuela y que por lo tanto ejercían su
mandato desde Coro, destacan: Ambrosio Alfinger, Nicolás
Federmann, Jorge de Espira y Felipe de Utre. El mandato de los
Welser fue revocado en 1545 por incumplimiento de contrato y
conflictos de intereses entre estos y los conquistadores españoles,
quienes miraban con recelo la llegada de
los alemanes de Augsburgo por el hecho de hablar un lengua
diferente.3
Cuando Coro dejó de ser capital de Venezuela, no hizo a un lado su
prosperidad, ni el hecho de que hubiese sufrido numerosos ataques
por parte de piratas y corsarios no la hicieron desaparecer como un
verdadero centro socioeconómico. Su actividad comercial siguió su
auge hasta bien finalizando el siglo XIX. Esto se debe a que la
actividad agropecuaria que se desarrollaba en los pueblos cercanos
a la ciudad ayudaban a mejorar la economía local. Así también el
desarrollo y el intercambio comercial que Coro poseía con las islas
cercanas a su puerto: Aruba, Bonaire y Curazao. A pesar de que
estas antillas hubiesen sido ocupadas por fuerzas holandesas, no
dejaron de ser socias comerciales de la ciudad y de la provincia. En
ser ahora de un reino distinto, facilitaron, en grado sumo, el
contrabando tanto respecto a la entrada de mercancías y salida de
productos de la tierra, en especial ganado, mayoritariamente
equino.
Existieron intentos para frenar el contrabando de este ilícito
comercio, pero fracasaron en su misión, debido por una parte a la
necesidad a preservar la economía de las tierras que contaba la
ciudad como centro de contrataciones y lugar de almacenamiento; y
por otra, a la desidia o complicidad de las autoridades locales que
ponían sus intereses.
No solamente la economía creció, también lo hizo la población. En
el siglo XVI, cuando aún la ciudad ejercía capitalidad, López
Velasco escribía (1571-1574) que reunía 30 vecinos «todos
pobres», pero a mediados del siglo XVIII, Altolaguirre aporta en
1767 un documento en donde Coro y sus jurisdicción reunía una
población de habitantes de ≪...4300 y más personas...≫; en este
mismo documento habla sobre una economía basada en la caña de
azúcar, yuca, plátano, membrillo, repollo y apio. Ya para el año de
1773 el obispo Mariano Martí, afirma que reunía un territorio urbano
de 5823 hab. que moraban en 447 casas concentradas en su área
metropolitana y 261 dispersas.
LA PROVINCIA DE CORO
La fidelidad de la ciudad le valió de que fuera una provincia con
territorio y jurisdicción aparte de la provincia de Maracaibo y el 19
de diciembre de 1815, cinco años después de llevar a cabo el
escenario sangriento de la batalla contra el marqués del Toro, es
creada por Real Cédula de Fernando VII la Provincia de Coro y,
aparte de ser capital nuevamente de una provincia recibe el blasón
de "Muy Noble y Leal". El territorio que ocupa el actual estado
Falcón es similar al de sus tiempos como provincia.
La guerra de la Independencia entre esos años Coro es declarada
Provincia Libre y posteriormente las guerras civiles del siglo XIX
(incluida la Guerra Federal que se inicia en Coro) dejan la ciudad
despoblada y a su campo arrasado, lo que la sumió en un período
de decadencia del que vendría a recuperarse, hasta bien entrado el
siglo XX, con la construcción de las refinerías de petróleo en la
península de Paraguaná y los cambios ocurridos en Venezuela a
raíz del paso de un país rural a uno urbano y petrolero.21
Desde la década del 1950 Coro fue declarada Patrimonio
Nacional.