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Modelos de Intervención en la Orientación Psicopedagógica

Modelo Clínico o de Counseling

La Asociación Británica para el Counseling (1992) define el counseling como “la utilización
hábil y fundamentada de la relación y la comunicación, con el fin de desarrollar el
autoconocimiento, la aceptación, el crecimiento emocional y los recursos personales”. Es un
modelo que toma como fundamentación teórica varias corrientes como el psicoanálisis, el
conductismo, el cognitivismo, el existencialismo, el humanismo, etc. El pionero de este
modelo fue Carl Rogers (también fue iniciador del humanismo junto a Maslow) e indica que
el foco de atención del asesoramiento se debe centrar en la persona y no en el problema.
En su psicoterapia encontramos las siguientes características:

● El sujeto llega para recibir ayuda.


● La situación de ayuda queda delimitada.
● El asesor fomenta la libre expresión de los sentimientos que acompañan al
problema.
● El asesor acepta, reconoce y clarifica estos sentimientos negativos.
● Cuando los sentimientos del sujeto han sido expresados en su totalidad surgen
expresiones y tentativas de impulsos positivos que promueven el crecimiento.
● El asesor acepta y reconoce los sentimientos positivos de la misma manera que
aceptó y reconoció los negativos.
● La captación intuitiva, la comprensión del Yo y su asunción constituyen el siguiente
paso importante de este proceso.
● Mezclado con el proceso de captación intuitiva se da un proceso de clarificación de
las decisiones y de los modos de acción posibles.
● La iniciación da acciones positivas pequeñas pero altamente significativas.
● Una vez que el individuo ha captado su situación y ha intentado tomar algunas
determinaciones positivas, los aspectos restantes son elementos de maduración.
● Existe una acción positiva e integradora cada vez mayor por parte del cliente.
● Existe una necesidad cada vez menor de recibir ayuda y un reconocimiento de que
la relación debe terminar.

El autor español, Rafael Bisquerra Alzina(1998), indica que en este modelo existen 4 fases:

1. Inicio y estructuración de la relación de ayuda


a) La iniciativa de solicitar ayuda surge del cliente (también pueden ser familiares,
tutores, profesores, etc.)
b) Establecimiento de una relación apropiada entre orientador y cliente, con un buen
rapport o clima que favorece la libre expresión de sentimientos del cliente.

2. Exploración
a) En esta fase es habitual realizar algún tipo de diagnóstico, clarificando la situación
del sujeto.
b) Conviene averiguar experiencias, vivencias, sentimientos, percepciones del cliente
con respecto a las situaciones expuestas.

3. Tratamiento en función del diagnóstico


a) Se establecen planes de actuación, que, tras una relación de ayuda en el más puro
sentido rogeriano, han de partir del propio cliente. Es él quien ha de decidir el
cambio y la dirección del mismo. De ningún modo ha de ser el orientador quien diga
qué camino se debe seguir o qué cambios deben producirse.
b) Se potencia el autoconcepto, la autoaceptación y la autoestima.

4. Seguimiento y evaluación.
a) Se realizan los planes establecidos.
b) Se evalúa el efecto de la acción.

Modelo de programas

Es un modelo en el que la orientación es planificada de modo sistemático, fundamentada


teóricamente y es aplicada de manera colaborativa entre profesionales y abierta a diversos
contextos, para poder dar respuesta a unas necesidades previamente detectadas. Para la
mayoría de los autores, todo programa debe contar con los siguientes elementos:

● Ha de basarse en la identificación de unas necesidades.


● Ha de dirigirse al logro de unos objetivos para cubrir las necesidades detectadas.
● La actividad se ha de planificar previamente.
● La actividad ha de ser evaluada.

Y sus fases se componen de esta forma:


Modelo de Consulta

La Real Academia Española define consultar cómo: “Examinar, tratar un asunto con una o
varias personas” y también “pedir parecer, dictamen o consejo de alguien.” Este modelo se
compone de la relación entre dos profesionales: un consultor (orientador) y un consultante
(experto en otra área); plantean una serie de actividades con el fin de ayudar/asesorar a un
cliente, este puede ser un alumno, un servicio, una empresa, etc.

Se establece una relación consultor-consultante y este lo hace con el cliente interesado; no


es muy común que el consultor trate directamente con el cliente. Mientras, el consultante
sirve de mediador haciendo intervención directa y el consultor controla y supervisa el
proceso de consulta.
Referencias

● S.R. María. (2009). Modelos de orientación e intervención psicopedagógica.


Publicacions de la Universitat Jaume I.
● Real Academia Española. (2021). Diccionario de la lengua española, 23.ª ed.
Consultado el 31 de agosto de 2022. https://dle.rae.es

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