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Capitulo VII – Tejido Sanguíneo 26 de marzo de 2020

Actividad I – Características histofisiologías del tejido sanguíneo


La sangre es un tejido conectivo muy especializado formado por diferentes poblaciones
celulares. Es el líquido que mantiene la vida y circula a través de las siguientes partes
del cuerpo:
 El corazón
 Las arterias
 Las venas
 Los capilares sanguíneos
La sangre transporta los siguientes elementos a todos los tejidos del cuerpo:
 Nutrientes
 Electrolitos
 Hormonas
 Vitaminas
 Anticuerpos
 Calor
 Oxígeno
Se caracteriza porque está constituido por células libres que son los eritrocitos, los
leucocitos y plaquetas llamados en conjunto elementos figurados de la sangre y por su
matriz extracelular líquida conocida como plasma sanguíneo. Las preparaciones para
estudiar el tejido sanguíneo deben ser frotis del líquido, es decir, la toma de la muestra
se hace por punción para obtener una gota de sangre, la cual se deposita sobre un
portaobjetos limpio y desgrasado, luego se extiende con el borde de otro portaobjetos
para formar una capa delgada, se seca y se tiñe con solución de Wrigth (mezcla de
colorantes ácidos y básicos) para contrastar e identificar los diversos elementos
celulares

Actividad II – Características de las células sanguíneas: Eritrocitos,


Leucocitos y Trombocitos
Eritrocitos (Glóbulos rojos):
Son las células sanguíneas más abundantes y relativamente pequeñas de los
mamíferos.
Su principal misión es transportar O2 y CO2 entre los tejidos y los pulmones. En
humanos el número habitual de eritrocitos en sangre difiere entre sexos: 4,6
millones/mm3 para mujeres y 5 millones/mm3, aunque es mayor en personas que
residen a grandes altitudes donde la concentración de oxígeno es menor. En estado
fresco son de color rojo anaranjado, de ahí el nombre de eritrocitos. Este color es
debido a su alto contenido en la proteína hemoglobina, responsable del color rojo de la
sangre. Los eritrocitos raramente abandonan el torrente circulatorio.
Proporciona una superficie grande en relación a su volumen para que se realice su
función principal que es el transporte e intercambio de O 2 y CO2, tanto en los pulmones
como en el resto de los órganos del cuerpo. La hemoglobina se combina con el
oxígeno en los pulmones para formar la oxihemoglobina y cuando los eritrocitos pasan
por otros tejidos liberan el oxígeno por gradiente de concentración. La oxihemoglobina
puede transportar en una célula millones de moléculas de O 2. Cada grupo hemo se une
a una molécula de O2 y hay cuatro grupos hemo por molécula y 280 millones de
moléculas de hemoglobina por célula. Si la hemoglobina no contiene O 2 se denomina
deoxihemoglobina y tiene un color rojo más oscuro que la oxihemoglobina que, es más
brillante.

Como se ven los eritrocitos en un microscopio

Leucocitos (Glóbulos blancos):


Los glóbulos rojos (eritrocitos o hematíes) son células muy diferenciadas que han
perdido durante su maduración todos los organitos.
Presentan un color amarillo verdoso, pero en masas densas adquieren un color rojo,
debido a la alta concentración que contienen de hemoglobina. Este pigmento se separa
con facilidad de los hematíes por un fenómeno conocido con el nombre de hemólisis.
La parte incolora que queda una vez que sale la hemoglobina es el estroma,
denominado también sombra del glóbulo rojo.
Los eritrocitos de los mamíferos presentan la forma de discos bicóncavos y de perfil se
presentan como cuerpos alargados con extremos redondeados. El tamaño en estado
fresco es de 6 a 8 μm y en los frotis disminuye a 7 μm, debido a la deshidratación que
sufren. Una propiedad física característica de los eritrocitos es la tendencia a adherirse
entre sí, formando columnas en forma de pilas de monedas también denominadas
rouleaux. Se considera que la causa de esta adhesión sea la tensión superficial de su
membrana. Otra característica de los eritrocitos son los cambios de forma que sufren
por la acción de los factores mecánicos y/o físicos. Esta propiedad se debe a que los
eritrocitos son blandos y flexibles, pero una vez que dichos factores dejan de actuar,
recuperan su forma primaria. Esto explica el paso de los eritrocitos por el sistema
capilar. En condiciones fisiológicas, existe un estado de equilibrio entre el interior de los
eritrocitos y el plasma.

Como se ven los leucocitos en un microscopio

Trombocitos (Plaquetas):
Las plaquetas, elementos formes exclusivos de mamíferos, son pequeños fragmentos
citoplasmáticos sin núcleo, con forma biconvexa y tamaño entre 2-4 µm. En frotis
sanguíneos son difíciles de observar en detalle, pero se pueden diferenciar dos zonas:
el cromómero o granulómero, que ocupa la región central y presenta gránulos
azurófilos (tienen apetencia por el colorante tipo azur) y el hialómero, en la región
periférica, que se presenta débilmente teñida.

Las plaquetas presentan una glucocálix muy desarrollado y pueden distinguirse dos
sistemas de canales o túbulos de membrana: el sistema canalicular abierto que
consiste en invaginaciones membranosas que conectan con el exterior y el sistema
tubular denso, de menor tamaño, que forma una red de túbulos membranosos dispersa
por el citoplasma.

Las plaquetas tienen una alta capacidad de adherencia a diversos sustratos, mostrando
inicialmente una forma redondeada o elíptica, y cuando se activan, extienden
prolongaciones superficiales, adhiriéndose al sustrato. Esta propiedad está relacionada
con el papel fundamental que tienen las plaquetas en la coagulación sanguínea.
Cuando se produce un daño en los vasos sanguíneos, las plaquetas inician el
mecanismo de coagulación, adhiriéndose al tejido conjuntivo subendotelial y
extendiéndose para formar primero un tapón plaquetario y, si la lesión es mayor,
induciendo la formación de un coágulo sanguíneo compuesto por una red de fibrina que
atrapa a numerosas células sanguíneas.
Las plaquetas se originan a partir de la fragmentación y liberación de pequeñas
porciones celulares (citoplasma y membrana plasmática) de células precursoras
llamadas megacariocitos, células poliploides, que alcanzan gran tamaño y que se
alojan, principalmente pero no únicamente, en los órganos hematopoyéticos. El
proceso de formación de las plaquetas se denomina trombocitopoyesis.

 Trombocitos
En los vertebrados no mamíferos, se encuentran trombocitos, células nucleadas con
forma fusiforme, que tienen funciones semejantes a las plaquetas en cuanto a su
participación en el mecanismo de coagulación. Los trombocitos tienen una alta
capacidad de adherencia y, cuando se activan, se extienden sobre el sustrato
emitiendo filopodios y lamelipodios. Además, en teleósteos se ha descrito que estas
células también son fagocíticas.

Los trombocitos de anfibios tienen núcleo identado y presentan menor tamaño que los
eritrocitos. En los teleósteos el núcleo abarca prácticamente la totalidad de la célula.
Ultraestructuralmente, el núcleo es muy heterocromático y el citoplasma contiene
componentes semejantes a los descritos en plaquetas, tales como un sistema
canalicular abierto, una variedad de gránulos, incluyendo gránulos de core denso, y
buen desarrollo del citoesqueleto.

Como se ven los trombocitos en un microscopio

Actividad III – Concepto de Hematopoyesis


La hematopoyesis es la producción de células sanguíneas (hema, “sangre”; poiesis,
“formación”).
En otras palabras, es un proceso altamente coordinado con la deteccionn de genes
generado por proteínas que regulan la función de las células que regulan las células
que producen otros tejidos (citocinas hematopoyéticas) a través del cual las células
madre primitivas proliferan y se diferencian para producir las células maduras de
nuestra sangre
En el ser humano se lleva a cabo en la médula ósea durante toda la vida; este tejido es
uno de los más activos en cuanto a proliferación, puesto que diariamente se producen
alrededor de eritrocitos, plaquetas y granulocitos, indispensables para mantener los
valores normales de las células circulando en la sangre.
No sólo la médula ósea es un órgano hematopoyético, pues durante la vida
embrionaria y fetal otros órganos tienen esta función.
La hematopoyesis inicia en el saco vitelino, alrededor de la segunda semana de
gestación (fase mesoblástica). Continúa alrededor de la quinta semana en el hígado y
posteriormente en el bazo, son estos dos los que toman esta función y son los
responsables de la hematopoyesis en el segundo trimestre del embarazo (fases
hepática y esplénica). La médula ósea inicia la producción sanguínea a partir del cuarto
mes y continúa con esta función durante toda la vida de la persona (fase mieloide).
Sólo en condiciones patológicas el hígado y el bazo pueden recuperar su función
hematopoyética después del nacimiento.

Actividad IV – Mapa Conceptual de la Hematopoyesis

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