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YO LO PONGO
ASI (DEJANDO LUGAR EN BLANCO AL COSTADO) POR SI
QUIERO ESCRIBIR AHI
TP 2 (ACA COMIENZA)
Álvarez Gonzales (1995). Orientación Profesional. CAP 3
Las diferentes estructuraciones de cada autor confirman que no hay criterios totalmente objetivos a la
hora de efectuar esa parcelación o delimitación que nos permita ponerse de acuerdo en los períodos
que conforman
En esta obra se adopta la siguiente clasificación porque consideramos que integra las demás:
Todo ello creó el contexto propicio para la aparición de la Orientación Profesional como actividad de
ayuda con atención especial a los jóvenes desempleados que tenían dificultades en su
Parsons presenta los tres supuestos sobre los que se basa su modelo de la Orientación Profesional:
a) Autoconocimiento de sus aptitudes, habilidades, intereses, expectativas, limitaciones, etc.;
b) Conocimiento del mundo profesional y ocupacional y
c) Relación entre el autoconocimiento y el conocimiento de todo lo que le rodea a nivel profesional y
ocupacional.
Con Parsons se iniciaba el movimiento de la Orientación Profesional por una iniciativa privada, aunque
más tarde recibiría la ayuda estatal externa al ámbito de la escuela; siempre trabajó bajo el
convencimiento de que sólo desde la educación sería posible afrontar la orientación en toda su
amplitud.
Pretendía que la ocupación se adaptara a las características del propio individuo.
a) La gran importanca que dió al análisis y diagnóstico de las potencialidades del individuo
ante la elección vocacional a través del autoconocimiento y mediante la utilización de una
gran variedad de materiales y técnicas;
b) El considerar la Orientación Profesional como un hecho puntual que tenía lugar cuando
se tenía que efectuar una elección profesional.
Eli W Weaver desarrolló un servicio de ayuda para los jóvenes que tenían que abandonar la escuela y
buscar un trabajo
En Europa hemos de destacar que en 1912, en París, se creó una oficina para ayudar a los adolescentes en
su trabajo, en Berlín, 1913 se crea una comisión de orientación profesional; etc. (Así en muchos lugares de
Europa )
Se produjeron una serie de hechos que contribuyeron a dar un fuerte impulso de carácter científico,
profesional y social a estos inicios de la Orientación Profesional:
A modo de síntesis, podemos concluir que este período se caracteriza por una Orientación Profesional
que nace desde la práctica, con una preocupación humana y filantrópica, cuyos inicios están muy
mixtificados, en el sentido de que ha habido una serie de factores determinantes que han actuado
simultaneamente y desde una perspectiva pionera como hemos podido comprobar en el apartado
anterior.
Los primeros beneficiarios fueron los jóvenes desempleados que necesitaban ayuda para reinsertarse en
el mundo profesional.
El modelo predominante ha sido el de Parsons que al final no se ha comprendido en toda su profundidad,
influido por el incipiente movimiento psicométrico y su posterior desprestigio.
Durante este período se han producido una serie de eventos que han contribuido al desarrollo y
afianzamiento de la Orientación Profesional, aún sin unas bases científicas y teóricas claras, que había que
buscar en otras disciplinas (psicología aplicada y diferencial) aportaciones (diagnósticos) para diseñar las
actividades de intervención.
Tanto en EE.UU. como en Europa la Orientación Profesional aparece muy vinculada a factores sociales y
económicos. Se ha de destacar que ya desde los comienzos en EE.UU. se le denominó a esta actividad
orientadora, Orientación Vocacional y en Europa, Orientación Profesional, denominaciones que se
mantienen en estos momentos.
La Orientación desde esta perspectiva se basaba en adecuar los individuos a sus ocupaciones.
En consecuencia, se ponía el énfasis en las dimensiones diagnósticas (tests colectivos y factores de
aptitudes) y en la información profesional y ocupacional, desestimando la dimensión del proceso de
reflexión y de relación orientadora.
La orientación considerada hasta estos momentos como ‘’Guidance’’ pasa a implementarse con el
concepto counseling ( que seria escucharlo, que le pasa en su subj?).
En efecto, la orientación además de seguir afrontando las funciones de adecuación y selección
profesional, amplia su campo de acción e incorpora el asesoramiento individual para aquellos
individuos que necesitan algún tipo de ayuda o asistencia psicológica.
Esta concepción experimentará un fuerte impacto con la llegada de los veteranos de la segunda guerra
mundial, décadas de los cuarenta y cincuenta, que necesitaban un tipo de asistencia psicológica
A partir de ese momento los orientadores y psicólogos, y no tanto los psiquiatras, deberían afrontar ese
tipo de asistencia a petición de los interesados. Así pues, la relación de ayuda pasa a ser una función
prioritaria y dando lugar al desarrollo de técnicas de psicoterapia, de ayuda y de asesoramiento. Es el
momento del auge del counseling y de la psicoterapia no médica y no psicoanalítica. El enfoque deja
de ser, en parte, económico-social y pasa a ser de ayuda personal.
Al hombre productivo se antepone el hombre con sus problemas, poniendo el énfasis en lo personal.
Se pasa de considerar un diagnóstico basado en tests a dar un gran protagonismo a la entrevista y a
las relaciones personales.
Esta concepción amplía el ámbito de las funciones de la orientación y se empieza atener en cuenta las
necesidades de la persona, que explica sus problemas y solicita ayuda.
Este movimiento de acercar la orientación a la educación, influido en América por la escuela nueva y en
Europa por la escuela activa, proporcionó una concepción más amplia de la Orientación Profesional, al
adoptar dos modelos en ese proceso de integración en la educación
(distribución y ajuste y orientación como educación).
Así por ejemplo, Kefauver(1931) sostiene que la Orientación Profesional no debe reducirse a la
información ocupacional, sino que también se ha de ayudar al alumno en su opción de estudios
(información académica). Se incorpora el proceso de ayuda individualizada
Éste modelo sigue asociado a las diferencias individuales y a la psicología aplicada.
Durante este período fueron dos los enfoques teóricos que representaban a dos concepciones de la
Orientación Profesional distintos: el enfoque racional y directivo, (también denominado de Rasgos y
Factores, cuyo máximo exponente es la escuela de Minnesota encabezada por Williamson) y el
enfoque no directivo de Rogers, que se desarrollarán más adelante.
A modo de síntesis, este período se ha caracterizado por una ampliación del ámbito de la Orientación
Profesional con la aparición de nuevas concepciones del proceso orientador. Por un lado, predominó la
orientación como selección prafesional (consolidación del movimiento psicométrico) y se puso el
enfasis en los aspectos socio-económicos y en las necesidades de una sociedad industrial que
reclamaba mano de obra cualificada y por otro, la orientación como ayuda individualizada (movimiento
del counseling) que comienza a prestar atención a los problemas personales, a la autorrealización del
orientado y a la orientación como proceso educativo que pretende preparar al individuo para la vida.
Para ello, nada mejor que el uso del currículum escolar para introducir los conceptos vocacionales,
personales y educativos (una orientación para todo y para todos).
Sí que hemos de admitir que esta concepción no fue muy mayoritaria. En cuanto a su fundamentación
hemos de destacar la aparición de dos enfoques o teorías que han contribuido muy positivamente en
el desarrollo conceptual de la Orientación Profesional: el no enfoque de Rasgos y Factores y el no
Directivo de Rogers.
El orientador dejará de considerarse como un técnico en psicometría, en diagnóstico, etc. para pasar a
considerarse un profesional, una persona formada para ayudar al sujeto a afrontar su proceso, donde la
realidad personal, educativa y vocacional estarán presentes. Para su estudio vamos a estructurar este
periodo en dos etapas: una primera que correspondería a la década de los cincuenta y una segunda, a
los sesenta,
➔ Sigue teniendo un gran protagonismo el desarrollo del enfoque no Directivo dentro del proceso
orientador tanto en el ámbito de la Orientación Profesional como de la Orientación Personal. En
cuanto a la Orientación Profesional, ésta ha adquirido una mayor amplitud, ha pasado de ayudar a
una persona a elegir una ocupación, a desarrollar en el sujeto elementos de reflexión que le
permitan afrontar su
propia orientación a través de la relación personal.
A partir de los años 50 se produce en América un fuerte avance del counseling no directivo de Rogers
Los trabajos de Super marcaron una nueva etapa a la hora de afrontar el proceso orientador.
Se generó así la aparición de nuevos enfoques teóricos basados en el desarrollo vocacional
preocupados por aspectos de tipo personal, educativo y profesional. Y se comenzó a sustituir el
término vocacional por el de carrera, entendida ésta como la secuencia de puestos de trabajo y de
roles que una persona puede desempeñar a lo largo de la vida.
En nuestro país, el propio García Hoz (1957) ya defendía la orientación como proceso educativo.
Sostiene que la orientación siempre es educativa, pero que no se ha de confundir con la docencia.
B) la década de los 70
Esta década supuso la definitiva expansión de la orientación en Estados Unidos y por extensión, en Europa.
Dos factores facilitaron ese desarrollo:
-La fuerte crisis que asoló a esta década y que creó la necesidad de una ampliación de los
servicios, de orientación;
-Y el sueño americano para alcanzar la libertad, la felicidad y la reali-
zación personal y que contribuyó al desarrollo de la orientación no directiva.
La crisis social desencadenó la demanda de la orientación tanto en el ámbito educativo como social.
Se trataba de iniciar programas para luchar contra las desigualdades.
La orientación se centró prioritariamente en los estudiantes con dificultades para seguir su escolaridad
y en los que abandonó la escuela y necesitan asesoramiento en su entrada al mundo laboral
Con el número de personas acudieron a los servicios de orientación en demanda y ayuda para afrontar
su situación personal y laboral. La pérdida de identidad del individuo y de la sociedad provocó la
búsqueda del cinismo y de los demás. Este sentimiento provocó el desarrollo de la orientación
personal y siguió dando protagonismo a la orientación no directiva, como proceso de ayuda para que
el individuo lleve a cabo su auto orientación. Se potenció el trabajo en grupo
Es más, Crites (1981) comenta las primeras confrontaciones que tuvieron lugar entre conductistas y no
directivos (entre skinnerianos y rogerianos). El mismo Krumboltz (1966) calificó a los trabajos e
investigaciones llevadas a cabo en el campo de la Orientación Profesional como de revolución en la
orientación.
A) la década de los 70
la aparición del movimiento de Educación para Ia Carrera en el ámbito anglosajón preocupado por el
desarrollo vocacional a través de la integración de conceptos vocacionales en el curriculum educativo
con el fin de preparar al joven para su incorporación a la vida adulta.
Este movimiento asume las aportaciones de los enfoques de desarrollo vocacional y aparece
estrechamente vinculado al proceso educativo. La educación para la carrera no sólo tiene como
objetivo la integración de la orientación en el curriculum, sino que además va a suponer un cambio
educativo a nivel conceptual y organizativo, donde se ha de implicar la sociedad
Este modelo concibe la Orientación Profesional como un proceso educativo que tiene como objetivo la
adquisición por parte del sujeto de una serie de competencias para autoorientarse y se define como la
acción educativa dirigida al ámbito de la elección profesional para posibilitar a los sujetos el tratamiento
cognitivo de la información y llevarles, a lo largo de todo un proceso, a efectuar elecciones autónomas,
conscientes y motivadas.
Es un proceso de elaboración de representaciones de sí mismo y del entorno socioprofesional para así
hacer su propio proyecto de vida,
Igualmente se destaca como gran aportación de esta década el Movimiento de Educación Psicológica,
también denominada orientación para el desarrollo persona, suyo objetivo consiste en desarrollar las
dimensiones afectivas y cognitivas del sujeto desde el propio proceso educativo y en interacción con el
medio.
Los antecedentes de este movimiento habría que buscarlos en la orientación para el desarrollo de
Mathewson (1949) e incluso en los trabajos de Little y Chapman (1955).
Otras aportaciones :
Comienza a prestarse ayuda orientadora a «grupos especiales» como son las. minorías culturales y
raciales, los superdotados, los disminuidos físicos y psíquicos, la mujer, los marginados, etc.
El modelo de intervención por programas comienza a tener una cierta relevancia en la acción
orientadora. En consecuencia, surge la necesidad de evaluar su eficacia.
Se potencia la función de consulta como complemento a la intervención directa con los alumnos y con
el grupo debido a la paulatina implicación de los profesores en la acción orientadora
Se identifica una nueva concepción de la orientación basada en tres propósitos o finalidades: el
curativo o remedial, el preventivo y el educativo y de desarrollo.
En cuanto a enfoques teóricos, se siguen potenciando las teorías o enfoques de Desarrollo Vocacional
en especial el enfoque Cognitivo: el enfoque Conductual-Cognitivo de aprendizaje social para la toma
de decisiones de Krumboltz que, aunque no es un enfoque de desarrollo, es un planteamiento que ha
aportado competencias para afrontar la toma de decisiones
Durante este periodo el ámbito de la orientación profesional ha sido cada vez más amplio y complejo:
enfoque clínico y educativo; counseling individual y preventivo y de desarrollo
En consecuencia la orientación profesional se va siendo más evolutiva, más integral y más comprensiva
Realizando una rápida y apretada síntesis apreciamos que la Orientación Profesional está asistiendo a
continuas redefiniciones que se concretan en cuatro grandes ámbitos:
En cuanto a Europa, aparecen una serie de tendencias que se exponen en el informe de Watts, Dartois, Plant (1987):
1) Se asume el carácter continuo de) proceso de la orientación desde los comienzos de la escolaridad
hasta su inserción en la actividad profesional;
2) Se da un proceso de cambio hacia un modelo profesional de orientación más amplio, en oposición al
modelo terapéutico y de intervención directa y
3) Se le asigna al sujeto de la orientación un papel más activo, en oposición a la concepción del sujeto
de la orientación como receptor pasivo.
Este informe trabaja con los datos que los doce Estados miembros de la Comunidad Europea
presentaron en 1987 sobre el estado de la Orientación en cada país.
En estos momentos, no se dispone de una teoría o enfoque comprensivo que pueda fundamentar la
actividad orientadora en su globalidad y se siguen utilizando diferentes enfoques para las distintas
actividades de la intervención. Uno de los más utilizados es el conductual-cognitivo que va desde el
aprendizaje social para la toma de decisiones a los planteamientos cognitivos, sin desestimar los
enfoques socio-psicológicos que consideran la orientación como un proceso de influjo social.
A modo de conclusión, podemos afirmar que nos dirigimos hacia una nueva concepción de la
Orientación Profesional más integral y comprensiva, con un planteamiento educativo de carácter
preventivo y de desarrollo, que intenta descubrir y potenciar dicho desarrollo en el individuo durante su
ciclo vital en todos aquellos aspectos que, aún no siendo puramente vocacionales, contribuyen a su
realización personal, educativa y profesional.
Gavilán, M. (2017). La Transformación de la Orientación Vocacional: hacia un nuevo paradigma. Cap 2. Ciudad
autónoma de Bs As. Lugar Editorial. (Pág. 40 en adelante)
fijense que esta marcado desade donde es importante, porq todo lo dmas NO HABIA QUE LEERLO
pero la profe lo explico para que entremos en contexto asiqe tb, lo resumi
Gavilán importa directamente del texto de Álvarez González una periodización acerca de la
historia de la Orientación Vocacional-Ocupacional. Podríamos hacer, en primera instancia, una
distinción entre la historia de esta disciplina en Europa y Estados Unidos, y la historia de la misma
en América Latina, específicamente en Argentina (introduciendo una serie de referencias para
pensar la situación de la disciplina en la ciudad de La Plata).
A propósito de la historia en Europa y Estados Unidos, Gavilán y Álvarez González distinguen
dos grandes etapas: ETAPA INFORMAL O PRECIENTÍFICA /// ETAPA FORMAL O CIENTÍFICA.
II. EL EMPIRISTA: comprendido entre el renacimiento hasta el siglo XIX, en el que se sientan las
bases filosóficas y científicas de la Orientación y se producen cambios importantes en la
concepción del hombre. La EDUCACIÓN pasa a ser el principal determinante de la elección
vocacional. La Orientación se ve muy condicionada por las características del individuo y su
educación.
Este proceso estuvo fuertemente condicionado por los problemas socioeconómicos, los cuales,
históricamente, mediatizan permanentemente las decisiones del individuo.
- Con el Renacimiento, el problema de la “elección vocacional” pasa a entramarse con la
cuestión de la educación y la salud del individuo, reconociéndose médicos, filósofos y educadores
que se abocan al abordaje de estos asuntos. Entre ellos, se destaca Juan Huarte de San Juan,
médico y filósofo considerado pionero de la Orientación Profesional, así como el precursor del
“Enfoque de rasgos y factores”, en tanto postulaba que todo ser humano nace con ciertas
capacidades que resultan más o menos acordes para el ejercicio de una cierta ocupación. El autor
le confiere preeminencia a la “herencia”, en tanto asume que se “nace” con estas capacidades, si
bien no desmerece el papel que desempeña la educación y el ambiente en el “moldeamiento” de
las mismas. El Renacimiento es considerado un hito de suma importancia por el reconocimiento del
valor del hombre y su realización personal y social.
- A partir del siglo XVII (pre-industrialización), se pesquisa la importancia y relación entre
educación y trabajo al manifestarse una preocupación por las técnicas y por la mano de obra
especializada; toma gran importancia la educación. Se comienza a plantear el problema del
aprendizaje de las potencialidades, no quedando meramente sujetas a la herencia, aunque todavía
tiene un gran peso la tradición.
- Durante el siglo XVIII la Revolución Francesa suprime los privilegios y el corporativismo, toma
como máxima “la igualdad de oportunidades”. Con los principios de la Revolución Francesa
(“libertad, igualdad, fraternidad”) se asumirá la importancia de la libre elección de una ocupación
para la plena realización individual. El acceso a un trabajo público se hará desde la educación,
teniendo en cuenta las virtudes y el talento del individuo: la libre elección de una profesión
contribuye a la realización personal y profesional del individuo. Se dio un gran impulso a la
educación y a las libertades individuales y se produjo un importante cambio en la sociedad que
dejaba de lado los privilegios de la tradición.
- Con la Revolución Industrial se comienzan a invocar disciplinas como la Psicología, la
Sociología y la Medicina para dar respuesta a las problemáticas sociolaborales que planteaba la
industrialización y la creciente urbanización (supresión de puestos de trabajo, explotación,
inmigración, grandes poblaciones en extrema pobreza), dando cuerpo a esfuerzos que no
calificaban de verdaderamente orientadores, pero que sin embargo aportaron a la conformación de
este campo disciplinar. La filosofía de la época se fundaba en el culto al hombre y a la razón, por lo
que fue un momento muy propicio para la Orientación.
En el siglo XIX son muy importantes los aportes provenientes del campo de la Medicina y de la
Psicología Experimental, que tuvieron una gran influencia en el posterior desarrollo científico e
instrumental de la Orientación (Psicoanálisis y Psicometría).
En síntesis, en este período irán surgiendo en todo el mundo una serie de modelos que ofrecían
ayuda a los jóvenes (preferentemente a los desescolarizados y de clases sociales bajas) que
trataban de integrarse al mundo del trabajo a través de una orientación profesional (que
proporcionaba el aprendizaje y asesoramiento necesarios). Estos modelos fueron muy bien
aceptados tanto en la sociedad americana como en la europea, porque fomentaron una
buena sintonización con las necesidades que la sociedad tenía en esos momentos que no
eran otras que las de una reforma social. La orientación profesional no sólo fue bien vista por los
impulsores de la reforma social sino también por parte de los medios de producción al ver en ella un
medio de distribución y aprovechamiento de la mano de obra.
Similitudes respecto a los orígenes de la orientación profesional en Estados Unidos y Europa:
- La orientación aparece casi simultáneamente.
- La orientación se asimila a la orientación vocacional/profesional.
- Los comienzos no surgen en el ámbito educativo.
- Los precursores eran personas preocupadas por la problemática humana y social la
orientación.
- Tuvo una doble dimensión: individual y social.
III. PERÍODO INVESTIGATIVO (desde finales de la Segunda Guerra Mundial hasta 1980):
El orientador dejará de considerarse como un técnico en psicometría, en diagnóstico, etc.
para pasar a considerarse un profesional, una persona formada para ayudar al sujeto a
afrontar su proceso, donde la realidad personal, educativa, y vocacional estarán presentes.
Si hasta este momento se había producido un cierto paralelismo en el proceso de la orientación
entre Europa y América, a partir de la década del ‘50 se produce en Norteamérica un fuerte avance
del counseling no directivo de Rogers.
Se destacan principalmente los aportes de Super, quien en 1951 concibe a la Orientación
como el proceso de ayuda a una persona para que logre una descripción adecuada e
integrada de sí mismo y de su papel en el trabajo, con satisfacción para sí y en beneficio de
la sociedad.
Super puntualiza como objetivo de la Orientación la intervención en el desarrollo de la
“CARRERA”, entendiendo por esta la sucesión o secuencia de posiciones que va asumiendo el
sujeto a lo largo del devenir subjetivo (desde la adolescencia hasta la jubilación) remuneradas o no,
de carácter ocupacional, pero también familiar, cívica o de tiempo libre. En este trayecto, el sujeto
va profundizando actividades que le dan placer, modifica y desecha aquellas que le provocan
displacer.
Si antes la elección vocacional se consideraba como aquel fenómeno que ocurre en un momento
determinado de la vida del individuo, ahora la elección vocacional es considerada como un
proceso evolutivo y de desarrollo largo de la vida de sujeto y que se enmarca justamente en
los enfoques evolutivos y de desarrollo. Con la aparición de las teorías del desarrollo se aminora
el predominio del “Enfoque no directivo” y se vuelve a la concepción original de la orientación
profesional, consolidando el concepto de orientación profesional como proceso de ayuda durante
toda la vida del sujeto.
Se pasa de interpretar la Elección Vocacional como un hecho puntual y estático, como
una decisión aislada, a una concepción de desarrollo de las conductas vocacionales a lo
largo de la vida del individuo al modo de un proceso evolutivo, a la manera de múltiples
decisiones que se concretizan a lo largo del devenir subjetivo, poniéndose el acento en la
diacronía.
En la década del ’60 puede verse cómo la crisis social desencadenó la demanda de la
orientación tanto en el ámbito educativo como social. Esta década supuso la definitiva expansión de
la orientación en Estados Unidos y en Europa. No se trataba tanto de mejorar la calidad de la
educación a través de programas de formación de alumnos superdotados, sino de iniciar
programas pragmáticos para luchar contra la desigualdad. Este relanzamiento de la
Orientación Profesional se concretó con un aumento de los servicios de orientación, del número
profesionales dedicados a esta tarea y de los planes de formación de estos profesionales. Esta
expansión no tuvo los resultados esperados debido al desfase producido entre la teoría
predominantemente “no directiva” y la necesidad de una resolución práctica de las necesidades
planteadas, desde el momento en que no se tuvo en cuenta la dimensión social. De todas formas,
se produce un avance y la orientación profesional comienza a clarificar sus funciones,
desprendiéndose de sus planteamientos excesivamente psicologistas.
En la década del ‘70 la Orientación Profesional alcanza gran reconocimiento social. Se
institucionaliza en un gran número de países. Lo más relevante del período es la aparición del
movimiento de “Educación para la Carrera” en Estados Unidos. Este movimiento, preocupado por el
desarrollo vocacional, interviene en la integración de conceptos vocacionales en el currículum
educativo, con el fin de preparar al joven para su incorporación a la vida adulta. La educación para
la carrera no sólo tiene como objetivo la integración de la orientación en el currículum, va a
suponer un cambio educativo a nivel conceptual y organizativo, donde se ha de implicar la
sociedad. Comienza a tomar protagonismo el “Enfoque educativo” de la Orientación sobre el
modelo de counseling individual. Se apunta hacia una Orientación más abierta, más preventiva
(ligada cada vez más a los presupuestos educativos y los enfoques de desarrollo vocacional).
Comienza a extenderse la Orientación a grupos especiales y a minorías culturales y nacionales. Se
inicia el modelo de intervención por medio de programas adecuados a cada situación institucional y
regional.
En 1974, Super incluye la Orientación Vocacional en la “Orientación para la carrera”, que
buscará potenciar el desarrollo de los individuos durante el ciclo vital y de aquellos aspectos
que, incluso no siendo estrictamente vocacionales, contribuyen a la realización personal y
profesional del sujeto. No trata tanto de ayudar en una “elección ocupacional” sino de servir de
“guía para el desarrollo de la carrera” (en el sentido de “carrera” especificado más arriba).
Incorporando las técnicas de Orientación Vocacional a la “Orientación por la carrera”, se busca
ayudar al orientado a ser más autogestivo, directivo y creativo en sus planes profesionales,
apuntando a incrementar el “auto-conocimiento” (el conocimiento que el sujeto tiene de sus
habilidades, potencialidades, debilidades, preferencias) así como el “conocimiento de la
ocupación” (el rango de las operaciones ocupacionales disponibles, el modo de acceder a ellas).
Se va concibiendo la Orientación Profesional como un proceso que tiene como objetivo la
adquisición por parte del sujeto de una serie de competencias para auto-orientarse. Pone énfasis
en la acción educativa dirigida al ámbito de la elección profesional para posibilitar a los
sujetos el tratamiento cognitivo de la información y llevarles, a lo largo de todo un proceso, a
efectuar elecciones autónomas, conscientes y motivadas. Es un proceso de elaboración de
representaciones de sí mismo y del entorno socio profesional para así hacer su propio proyecto de
vida.
La perspectiva de Super pone el acento en la naturaleza psicológica de la elección
vocacional. Así, cobra relevancia el Enfoque no directivo de Rogers, jerarquizándose la noción de
desarrollo y una concepción dinámica de la Orientación (frente a la concepción estática y puntual
de Parsons).
Nos encontramos también con la emergencia de Teorías Multiculturales (1970) y de “Destrezas
Transferibles” (1980).
En la década del 80, sin desestimar el counseling individual, se consolida la orientación con un
planteamiento educativo y con un Enfoque de Desarrollo Vocacional. Se pone el énfasis en el
desarrollo personal, educativo y vocacional de los orientados. Se amplia y complejiza el ámbito de
Orientación Vocacional; se tiene en cuenta el contexto y se considera al sistema educativo como
uno de los ejes principales de la prevención. Las instituciones que se ocupan de la orientación
consideran que la Orientación Profesional Vocacional debe incluir a todos los alumnos dentro del
sistema educativo; se van incorporando programas de orientación atendiendo a la diversidad. La
Orientación Profesional se va haciendo más evolutiva, integral y comprensiva.
Se vislumbra una nueva concepción de la Orientación Profesional más integral y
comprensiva, con un planteamiento educativo de carácter preventivo y de desarrollo, que
intenta descubrir y potenciar dicho desarrollo en el individuo durante su ciclo vital en todos
aquellos aspectos que, aun no siendo puramente vocacionales, contribuyen a su realización
personal, educativa y profesional.
En Argentina, desde finales de los ´30 y debido a los efectos de la Segunda Guerra Mundial, se
produjo un incipiente proceso de industrialización, originariamente dirigido a la sustitución de
importaciones. La industria argentina desarrolló y realizó cambios estructurales. Tal proceso se
acelera con la primera experiencia peronista, cuyos planes quinquenales (1947/53) estuvieron
destinados a fomentar la productividad industrial, “equilibrar” las clases sociales y superar la crisis
de distribución.
En dicho marco, la Orientación Profesional llegó a alcanzar rango institucional al ser incorporada
en la Constitución Nacional tras su reforma en 1949, cuando se incluye un artículo que contempla la
creación de departamentos de Orientación Profesional en cada universidad, destinados a encauzar
las “naturales aptitudes” de los estudiantes de colegios y escuelas medias y especiales a
determinadas actividades profesionales de modo tal de impulsar el progreso nacional. Así, la
Orientación Profesional y la psicotecnia ocuparán un lugar privilegiado en la formación de
psicólogos.
La historia de la Orientación Profesional en la Argentina siempre estuvo relacionada con la
orientación europea y más aun con la norteamericana. Al tiempo, en las carreras de Psicología, las
cátedras sobre el tema comenzaron a llamarse Orientación Vocacional y Orientación Vocacional
Ocupacional.
Pensar la historia de la Orientación Profesional en nuestro país es remontarnos a las relaciones
del trabajo y a las complejas consecuencias de esta interacción.
Dos profesionales, de ámbitos laborales diferentes y distintas ideologías, llevaron a cabo
interesantes proyectos en relación con la Orientación Profesional y el mundo del trabajo: el Dr.
Palacios, argentino, y Jesinghaus, alemán, discípulo de Wundt. Surgieron dos posiciones
antagónicas: la inspiración socialista de Palacios vs la preocupación por la racionalización del
Estado y de las fuentes de trabajo de Jesinghaus. Pero ambos, aun con diferencias ideológicas
muy marcadas, coincidieron con en la creación de un Instituto de Orientación Profesional.
Palacios, en la década del ´20, fue decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la
UNLP, incorporó el método experimental al estudio de los trabajadores y de sus condiciones de vida
y labor, además creó un laboratorio de psico-fisiología destinado a evaluar las aptitudes e
inclinaciones de los sujetos, así como las aptitudes requeridas por las distintas ocupaciones, oficios
y profesiones, de modo de determinar la más adecuada/indicada para un sujeto determinado.
Participó en conjunto con el Dr. Calcagno. Allí se realizaron numerosos trabajos para dar respuesta
a los problemas que presentaban los trabajadores en diferentes campos de actividad.
- Junto con Jesinghaus crearán el instituto Nacional de Orientación Profesional en 1923,
encargado de evaluar a los jóvenes próximos a egresar y realizar un diagnóstico en base a su
idoneidad corporal, vocación, situación económica y mercado laboral.
- A este hito fundacional siguió la creación de “oficinas de psicotecnia” en organismos estatales
provinciales.
- En 1949 se crean la Dirección de Orientación Profesional de la provincia de Buenos Aires. La
tarea de pre-orientación vocacional se inició en La Plata en el ´49 y se fue ampliando luego al
interior de la provincia.
- En 1950 se crea en Tucumán la Licenciatura en Psicotecnia y Orientación Profesional, que se
transformará en 1954 en la Licenciatura en Psicología, luego del Primer Congreso Argentino de
Psicología celebrado en esa provincia. La flamante Licenciatura en Psicología incluía a la
Orientación Profesional como parte de la currícula y como incumbencia profesional psi, dando
origen a diferentes modalidades de intervención en Orientación con un modelo predominantemente
educativo e institucional, pero que también mantenía cierta relación con el mundo del trabajo.
- A partir de 1954, en distintas universidades del país, se creó la carrera de Psicología en San
Luis, Rosario, Buenos Aires, La Plata, Mar del Plata, Córdoba (por orden cronológico).
- En 1956, la Dirección inaugurada en el ’49 pasará a llamarse Dirección de Psicología y
Asistencia Social-Escolar, con una Asesoría de Orientación Profesional. Gavilán se detiene
específicamente en la actividad de esta institución por la importancia de la misma en el ámbito
inter/nacional. Tenía como objetivo fijar los lineamientos, metodologías y técnicas de la Orientación
Profesional, a través de un Consejo Vocacional formado por un maestro (aportaba información
sobre los recursos intelectuales, el trabajo escolar, las reacciones emocionales, las relaciones
personales, y los planes vocacionales del niño y de sus padres), un asistente educacional (tenía en
cuenta una guía de observación, pruebas de inteligencia, aptitudes, intereses, rasgos de
personalidad y estimulaba y apoyaba el trabajo del maestro), un asistente social ( visitaba los
hogares de los alumnos a orientar, esto permitía informar sobre aspectos culturales, económicos y
familiares), un médico (tenía a su cargo la revisión clínica) y psicólogos.
- Con la creación de la carrera de Psicología en la UNLP, la Orientación adquirirá una marcada
impronta psicoanalítica. Surgen las primeras experiencias de dispositivos grupales con
adolescentes, incluyendo aspectos inconscientes en la elección vocacional y técnicas proyectivas
en el proceso de orientación.
- En la década del ’70, se crea la primera experiencia de Gabinete Psicopedagógico en escuelas
medias de la provincia. Un equipo de trabajo integrado por psicólogos con diferentes
especializaciones, un asistente social y un especialista en información profesional.
- En 1974 se suspende debido a una decisión política que indicaba que los esfuerzos debían
orientarse hacia la escolaridad primaria.
- A partir del proceso militar de 1976 se produce un total desmantelamiento de esta Dirección y
comienza una época de total achicamiento institucional. El rol de la Orientación dentro del sistema
educativo se vuelve asistencialista. Se se prohíben las experiencias comunitarias y de extensión, y
se cierra la carrera de Psicología en la UNLP.
- Desde la década del ’80 se introducen los gabinetes psicopedagógicos en las escuelas medias.
- A partir de 1984, con el advenimiento del gobierno constitucional, la dirección de Psicología
inicia un nuevo período: se modifica el encuadre institucional de trabajo y se investiga y se evalúa la
tarea realizada por los equipos psicopedagógicos en cuanto a la prevención del fracaso escolar. La
Dirección se integra, coordina y participa en programas interinstitucionales.
- En 1987 se produce un corte de gestión y nuevamente la Dirección de Psicología es cercenada
en su funcionamiento y rol integrador.
En los inicios de la Carrera de Psicología se la llamó Orientación Profesional y también
Selección Profesional, tiempo después, la influencia de los Estados Unidos colaboró para que se la
llamara Orientación Vocacional, pero más tarde con la influencia de Bohoslavsky se la llamo
ORIENTACIÓN VOCACIONAL OCUPACIONAL.
TP 3 :
Gavilán, M. (2017). La Transformación de la Orientación Vocacional: hacia un nuevo paradigma. CAP 5 Y Cap. 6.
Como se puede observar, en esta hipótesis se hace hincapié en tres ejes, considerados desde lo disciplinario,
interdisciplinario y transdisciplinario, cuya complejidad y diferencias se manifestarán en los siguientes campos:
-Educación
-Trabajo.
- el Salud.
-Políticas Sociales
Se hace oportuno, a los fines de clarificar la hipótesis, definir conceptualmente las dos variables o
términos que se involucran en la misma; dichas variables se refieren al concepto de eje y al de
campo.
a) Con respecto a los ejes diremos que estos se refieren a tres aspectos involucrados siempre en
la Orientación, a saber: prevención, imaginario social, proceso.
Estos tres ejes han sido denominados por nosotros "trilogia orientadora" (Gavilán,1996).
La noción de proceso aporta a la Orientación una idea más adecuada de las distintas formas de
intervención que ella utiliza en la vida de los sujetos individuales y sociales.
Metodología
La metodología a emplear se basará en la concepción denominada ' "triangulación". Esta
concepción, también llamada "convergencia metodológica", "método múltiple" o "validación
convergente es un plan de acción que le permite al investigador superar los sesgos de una
determinada metodología; consiste en combinar, en una misma investigación, diferentes
observaciones, perspectivas teóricas, fuentes de datos y elaboraciones de
los datos, enfocadas desde lo cualitativo y lo cuantitativo.
La "triangulación" considera que tanto los métodos cualitativos como los cuantitativos se
complementan, pueden integrarse y, muchas veces, la debilidad que puede presentar un método
en determinados aspectos, se compensa con otro método
La "triangulación", según lo desarrollado en Metodología de la investigación cualitativa tiene en
cuenta:
1. Triangulación de datos: utilizando una gran variedad de fuentes de datos en un estudio.
2. Triangulación del investigador: participando diferentes evaluadores o investigadores.
3. Triangulación teórica: analizando desde diferentes perspectivas un simple conjunto de datos.
4. Triangulación metodológica: valiéndose de múltiples métodos para estudiar.
5. Triangulación disciplinar.
La problemática que se investigará nos posiciona en esta concepción metodológica. Por lo tanto, la
metodología a utilizar tendrá en cuenta una serie de recursos, que agrupamos de la siguiente
manera:
1. TRILOGÍA ORIENTADORA
Actualmente la propuesta de Orientación, en diferentes contextos mundiales, hace referencia a la
preparación para el trabajo y a la formación calificada; sin embargo, tampoco debemos dejar de
lado lo que los individuos quieren y desean comq proyecto de vida:,
La noción de proceso aporta a la Orientación una idea más adecuada de las distintas formas de
intervención que ella utiliza en la vida de los sujetos individuales y sociales. La noción de
prevención da a la Orientación un aspecto de registro y resguardo que modifica el perfil de esta
praxis disciplinaria. Y una manera cierta de prevenir, en las distintas instancias de los procesos
orientadores, estriba en el estudio y análisis de los imaginarios sociales que obstaculizan, desvían
y confunden la capacidad de elegir de los sujetos. Mejor aún, de elegir sabiendo qué se elige y por
qué.
Estas tres nOciones se retroalimentan de manera recíproca y en consecuencia no pueden dejarse de lado
1.1 PROCESOS
La idea de proceso incluye la dimensión temporal de manera fundamental. Como todo proceso, el
de elección es direccional: puede acelerarse, detenerse, prolongarse.
Este concepto nos permitirá examinar tres niveles de la actividad vocacional, que enunciaremos de
la siguiente manera: macroproceso - microproceso - proceso especifico.
1.1.1 MACROPROCESO
Son los factores que directa o indirectamente influyen en nuestros sistemas de vida; escalas de
valores, representaciones sociales que, dadas en un contexto muy amplio referido a un momento
histórico, político y económico, en una comunidad determinada, encuadran nuestros futuros
proyectos educativos, personales y laborales. Dentro de este contexto o marco general, adquiere
gran relevancia la familia y el rol que le ha sido asignado al hijo para su futuro desempeño
ocupacional a través de la novela familiar
Bunge nos dice: se trata de mostrar cómo los individuos se combinan (en particular compiten y
cooperan) entre sí y, como a su vez, el comportamiento individual está influido (inhibido o
estimulado) por el entorno del individuo.
Nuestras elecciones dependen en parte de circunstancias que están fuera de nuestro control.
Es decir que una gran cantidad de decisiones paralelas y mutuamente independientes tendrán un
efecto social perverso, con consecuencias crueles para muchos individuos
La moraleja de la historia es que, puesto que todo individuo pertenece a varios sistemas sociales y
se comporta, al menos en parte, como miembro de los mismos, es erróneo pasar por alto el nivel
macrosocial. Siempre debemos combinar las consideraciones macrosociales con las microsociales, y
recíprocamente.
Todos los textos del macroproceso actúan como un continnum a través de los agentes sistemáticos y
asistemáticos de la cultura
1.1.2 MICROPROCESO
Con este concepto se hace referencia a los momentos evolutivos o sociales entre los que debemos
optar en una cultura como ocurre por ejemplo nuestro país respecto al pasaje de la escolaridad
general básica al poli modal, el poli modal a los estudios terciarios, etc.
Qué esta etapa de micro procesos se enmarca en la orientación de la carrera orientación vocacional
ocupacional continua.
Donal Super es uno de los autores que estudiado el tema de la orientación como un proceso
continuo pero sus trabajos tienen como punto de partida un momento histórico político y social
diferente, con mayor estabilidad laboral que es muy distinto en la actualidad.
Esto desprende que la nueva concepción de la orientación toma algunos de los aspectos enunciados
por Super, pero los adecúa a esta nueva realidad mundial
-por un lado, debe estar articulada tanto con los diferentes planes y programas dentro del sistema
educativo formal: educación obligatoria y postobligatoria (formación superior, universidades,
estudios superiores, politécnicos) como con los sistemas educativos no formales:
-Por otro lado, puntualizamos su necesaria relación con el mundo del trabajo.
Están las personas que ya se insertaron en el mercado laboral, pero aún deben adaptarse a
los cambios tecnológicos. Muchos no tienen los conocimientos y competencias requeridos
para realizar estas transiciones y necesitan recurrir a la orientación profesional para
adquirirlos y planificar su profesión.
Dentro del microproceso, para poder elaborar un proyecto de orientación vocacional, laboral,
reconversión, preparación para el retiro, etc., desde la prevención, debemos realizar, en
primer término, un análisis de la institución (educativa, laboral, sindical, etc.) donde se
llevaría a cabo dicho proyecto.
Porque cada realidad institucional es única; debemos tener en cuenta, desde lo institucional:
● objetivo de la institución,
● estructura o sistema que lo incluye,
● nivel de organización,
● estructura departamental,
● inserción dentro de la comunidad,
● nivel de comunicación:
Para la elaboración del programa, es necesario considerar los siguientes parámetros: (no nos
interesa )
En estos tipos de programas la metodología de trabajo es grupal, pero las técnicas se adaptan de
acuerdo con la experiencia y capacitación de los orientadores. Sugerimos algunas de ellas:
Talleres.
Grupos operativos.
Grupos de reflexión.
Si algunos alumnos no lograron elegir un proyecto educativo y/o laboral, cuando finaliza el
Programa de Orientación Vocacional Institucional se los puede incluir en un proceso especifico de
asistencia de orientación. dentro de la Institución y/o fuera de ella.
En este nivel de intervención tomaré como referencia la influencia de las teorías psicodinámicas
de la elección.
Se refiere a cierto tipo de actividad sostenido por un deseo que no alienta en forma manifiesta
hacia un fin sexual y tiene un reconocimiento social; reemplaza la mate asexual por otro fin no
sexual
Este autor trabaja más sobre los emergentes que sobre los datos y le interesa, en cuanto al
consultado, más el presente y la dinámica en la situación actual que sus situaciones pasadas.
López Bonelli quien habla de proceso espontáneo: es el que se cumple en un periodo de varios
años, a través de identificaciones con figuras significativas del contexto social, familiar y
educacional.
El psicólogo: su rol consistirá en ayudar elaborar los conflictos que impiden la lección; facilitar una
interpretación correcta de la realidad socioeconómica y cultural; posibilitar el completamiento y/o
corrección de imágenes profesionales distorsionadas o fantaseadas; dicho con otras palabras, se
hará cargo de ayudar al sujeto a elaborar su identidad vocacional en términos de roles
vocacionales ocupacionales.
Este encuentro entre orientador y orientado va a depender de dónde tenga origen la demanda
(padres, docentes, directivos, amigos, profesionales o el mismo sujeto); y del lugar desde donde
se realice el pedido de asistencia (escuela, hospital, centros de orientación, consultorios, etcétera).
.A los efectos didácticos de la realización del proceso de orientación vocacional, mencionamos los
momentos del proceso especifico, que no son estáticos sino que interactúan dinámicamente.
( pregunta de parcial !! )
(Son distintos momentos, no siempre se dan en este orden )
El objetivo de ese primer encuentro es "descifrar: ¿Cómo llega ese joven al proceso de
orientación; qué busca de la Orientación Vocacional; cuáles son los verdaderos móviles de la
demanda manifiesta?" (Gavilán y Souto, 1932).
Entrevistas de profundización: Se apunta a vincular aspectos poco claros en relación con sus
identificaciones, fantasías y proyecciones que vayan apareciendo durante el transcurso de las
primeras entrevistas u que puedan obstaculizar los procesos de selección y elección. Se trata de
investigar y explotar todas aquellas situación de esta historia personal, escolar y social que
puedan interferir en la sit de elección
Entrevistas de esclarecimiento: Tienen como objetivo descifrar lo motivos por los cuales el
orientado o puede elegir; cuáles son las identificaciones que obstaculizan cl aquí y ahora de la
elección, y los mecanismo:que implementa para no tomar decisiones.
A la hora de escoger técnicas adecuadas, será la formación espefico del orientador en dichas
técnicas
los adolescentes, los padres y adultos siguen asignándoles un papel fundamental; y creen que, a
través de ellas, modernos oráculos, podrán ver y decidir el futuro educativo y laboral.
En esta última etapa del proceso de orientación se incluyen numerosos aspectos: la situación
demandante; los caminos transitados; los obstáculos encontrados; las vivencias del sujeto; los
interrogantes y las respuestas alcanzadas; estado en que se encuentra en la actualidad y grado de
decisión vocacional:
-Eligió carrera.
-Eligió trabajo.
-Eligió trabajo y estudio.
-Eligió un área educativa; y demorará un tiempo más en la decisión definitiva.
-Eligió integrarse a un proyecto solidario, recreativo, económico,
-etcétera.
En el imaginario de estas formas se encuentran siempre las significaciones sociales, creadas por
la sociedad, y que las instituciones encarnan
La magnitud del imaginario tiene relación con el grado de influencia que ejerce sobre las diferentes
individualidades, en un momento histórico y en una cultura determinada.
En estas concepciones el "imaginario social" es una categoría explicativa que supone una
diferenciación fundamental: lo real-racional versus lo imaginario-inventado.
Señalamos que algunos conjuntos sociales imaginan; fantasean y sostienen que acontecen cosas
que, en realidad, no suceden. Esto pasa con supuestas situaciones respecto del empleo, la
economía, las ocupaciones futuras, los saberes que serán exigidos, ETC
Por ejemplo: ¿qué saberes, fantasías y mitos familiares y sociales están interviniendo en las
elecciones adolescentes y juveniles?; y ¿cómo se asocian o se correlacionan éstas con las
modalidades socioeconómicas y políticas del entorno global?
Hemos elaborado una hipótesis básica que sostiene que se está gestando
un imaginario social de signo "economicista" en paralelo con el modelo socioeconómico
dominante, que provoca un impacto en el panorama eleccionario de las vocaciones en las
generaciones jóvenes.
Este impacto se bifurca en dos vertientes:
Para dar respuesta a los aspectos empíricos relacionados con el imaginario social: tendremos en
cuenta dos investigaciones anteriores y resultados parciales de una en curso.
a. "Imaginario social-realidad ocupacional (1995-1999)".
b. "La Orientación vocacional ocupacional en escuelas denominadas de alta vulnerabilidad psicosocial"
Y el análisis de una variable desprendida de dicha investigación.
C. "Análisis comparativo en la elección del polimodal"
(este tema no nos interesa , lo único que voy a poner es una conclusión a que llegaron :
1.3. PREVENCIÓN
Cada uno de estos modelos de orientación y/o selección tiene, o ha tenido, un objetivo preventivo,
que ha sido o será diferente según su marco conceptual e ideológico. Desde la selección, ha
consistido en adecuar el hombre al trabajo (o sea prevenir las dificultades de la empresa), y el
trabajo al hombre (es decir, prevenir los desajustes de la persona).
1.3.1 La historia de la prevención(otro tema que no importa tres carajos pero lo resumo igual )
se puede decir que la historia de la prevención siempre ha sido, y continuará siendo, la historia de
la lucha contra la enfermedad y cualquier clase de sufrimiento. siempre ha tratado de buscar, y
continuará haciéndolo, mecanismos racionales, religiosos y hasta mágicos para reducir la
probabilidad de aparición de una determinada patología o proceso doloroso. Esto estaría
relacionado con la Etapa Precientifica de la Orientación.
Ya desde comienzos del siglo XX, y especialmente desde la década del 60, el término prevención
ha ido adquiriendo un mayor significado a partir del clásico trabajo de G Caplan (1986): Principios
de Psicologia Preventiva.
Merece mencionarse que este libro tiene como antecedente el Plan de Salud Mental propuesto por
el Presidente John F. Kennedy en Estados Unidos, anunciado el 5 de febrero de 1963
En este marco se señalaba que la prevención, el tratamiento y la rehabilitación del enfermo y del
discapacitado debían considerarse una responsabilidad comunitaria, poniendo un esfuerzo total en
la prevención.
Prevención miltiple inespecifica: está orientada a modificar aspectos que hacen al "estilo de
vida" de los grupos. Apunta a trabajar aspectos que subyacen en la multicausalidad, para
modificar hábitos y actitudes, y tender al logro de una mejor calidad de vida.
La prevención inespecifica, dentro de la institución educativa, apunta a promover el
conocimiento y la reflexión de las problemáticas mencionadas, a través de los contenidos
curriculares y de la profundización que cada grupo humano considere necesaria.
Si bien cada una de las intervenciones tienen sus objetivos específicos, debemos decir que la
fundamental, y más abarcativa, es la prevención primaria en orientación, que debería incluirse en
forma sistemática a partir del ingreso del alumno al sistema educativo formal:
-Apuntando al ejercicio de roles.
-Reconociendo sus intereses.
-Promoviendo la autonomia.
-Estimulando su autoestima.
-Logrando el reconocimiento y/o
aceptación de los otros iguales y
diferentes.
-Favoreciendo el conocimiento.
La Orientación desde la prevención no deja de lado las nuevas demandas psicosociales, sino que
orienta su tratamiento a través de los recursos interinstitucionales e institucionales (ya
mencionados); pero a su vez, genera estrategias para que estas problemáticas no aparezcan, o
para que reduzcan su aparición por medio del logro de un proyecto educativo, laboral,
personal, social.
Las investigaciones realizadas han permitido darle al nivel conceptual una Consistencia empírica,
que implica tanto sentido de la realidad, como prueba de sus hipótesis. Es decir, se ha procurado
que el modelo teorico propuesto sea sometido a todas las pruebas posibles de verificación y refu-
tación, tal como exige la epistemología en sus diferentes paradigmas.
Estas consideraciones nos permiten sostener que estamos en condiciones de aplicar la capacitad
selectiva y operativa del modelo a los más diversos estudios, investigaciones, estrategias y
actividades que la problemática de la Orientación Vocacional Ocupacional nos demande.
Del análisis de los tres ejes mencionados, y del producto de las investigaciones empíricas
presentadas y relacionadas con los mismos, se desprenden, en principio, los campos y saberes,
que deben tenerse en cuenta en el proceso de orientación vocacional ocupacional.
a) el educativo,
el de salud,
c) el laboral-económico. y
d) el de las políticas sociales.
-Es C. Geertz quien nos plantea, además, la relación entre campo, disciplina, multidisciplina y
poder. Dentro de nuestro punto de vista deberán completarse con una definición de campo
acotada a lo institucional, enfoque que permite poner la atención en el conjunto de prácticas que
los actores realizan, y que revelan acuerdos y contratos que no se basan sólo en las luchas por et
poder del campo. Por lo tanto, pasaremos a describir los diferentes campo enunciados, desde el
enfoque propuesto:
(c)) Campo laboral-económico: Corresponde al estado en que se encuentran todas las actividades
relacionadas con lo laboral: inserción, desocupación, precarización, inestabilidad, reconversión,
etcétera.
El campo del trabajo muestra el estado en que se encuentra la división social del trabajo. Esto
significa; el desarrollo productivo, la inversión capital-trabajo, la proliferación y destrucción de
ocupaciones, las nuevas ocupaciones, el desarrollo de nuevas competencias, la cultura del
trabajo, los procesos de integración y desintegración de las ocupaciones, la legislación laboral y
empresarial, y las políticas de intervención del Estado.
Debemos considerar además las regulaciones de las convenciones colectivas de trabajo, las
relaciones sindicales/laborales, etcétera Dentro de este campo son de fundamental importancia la
seguridad salubridad en el trabajo, y el conocimiento de cómo responden las empresas ante la
discapacidad laboral producida en servicio.
(d) Campo de las políticas sociales: Abarca los conocimientos, actividades, planes, recursos y
objetivos en forma de estrategias, cuya articulación permite impactar sobre el medio social elegido.
Las políticas sociales son, en consecuencia, conjuntos de estrategias que apuntan a lograr
resultados esperados sobre sectores o segmentos sociales discriminados según recortes. Luego,
hay políticas sociales variadas para abarcar los distintos sectores problemáticos que conforman,
especialmente, el mundo de la pobreza y de la indigencia, sin.olvidar otras áreas sociales
relacionadas con ellas.
Dichas políticas sociales son llevadas adelante tanto por las instituciones especificas que integran
el Estado nacional, provincial y municipal, como por las diversas organizaciones sociales de la
comunidad.
De esta manera se ha producido un importante desarrollo en las organizaciones llamadas tercer
sector (ONG)
2.2. Los sabere
Queremos desagregar este espacio de reflexión, que hemos denominado los saberes específicos
y ampliados, de la noción de campo, ya que dichos saberés recorren todo el espacio de los
territorios institucionales y de los ejes nombrados con anterioridad. La razón de proponer un nuevo
espacio reflexivo estriba en que este funcionamiento conceptual se está realizando
simultáneamente sobre los campos y los ejes.
Encarar este espacio implica referirnos, en principio, al valor de las nociones de disciplino,
interrdisciplina y Transdisciplina, que reside en la capacidad para abordar, separada y
conjuntamente, una serie de problemas que hacen a nuestra propuesta, y que tienen en cuenta la
diversa complejidad que adquieren en su desarrollo problemático.
Con la irrupción del paradigma de la complejidad, como lo plantea Edgar Morin, especialmente en
las últimas etapas de la modernidad, se originan nuevas problemáticas y objetos de conocimiento
que exigen vínculos y contactos cada vez más estrechos entre distintas disciplinas. A los encuen-
tros entre especialistas para abordar un mismo problema de investigación se los suele denominar
trabajos interdisciplinarios.
(Esto da como resultados la trans, q va más allá de cada disciplina, crea un nuevo objeto de
conocimiento)
La transdiciplinase puede considerar como una etapa de fusión y difusión del saber. donde varias
disciplinas se amalgaman y construyen un objeto de conocimiento común.
La transdisciplina supone un paso más y dificultades mayores, pues implica crear saberes y
prácticas con problemas y recorridos propios. Aquí el mismo objeto de conocimiento y acción es
transdisciplinario y sus problemáticas también.
La transdisciplina reconoce el aporte de las interdisciplinas y las unidisciplinas, pero también que
éstas no bastan para resolver los problemas novedosos, complicados y complejos que es
necesario considerar. La revolución transdisciplinaria obliga a pensar realidades en sus. múltiples
facetas desde una perspectiva unificadora y global.
El supuesto epistemológico señala que el todo es más que la suma de las partes, y que ya no
basta con sumar e integrar partes para alcanzar el todo, sino que además, y principalmente, hay
que considerar enfoques totalizadores, "macro" que superen las fragmentaciones habituales.
Luego, la problemática transdiciplinaria no sólo ocupa e integra, sino globaliza,totaliza,productos
originales, antes no percibidos ni buscados.
La transdisciplina despliega de alguna manera los principios que enumera Morin en sus
definiciones de la complejidad.
Esta debe tener en cuenta el principio de la recursividad organizada, donde causa y efecto se
interconectan y se recrean mutuamente, y donde el efecto retroactivo sobre la causa originando
cursos diversos y circulares. También debe atender a las estructuras dialógicas que, mediante una
dialéctica más platónica que hegeliana, proyectan las trayectorias en forma espiralada.
Finalmente, el principio hologramático establece que no sólo un todo supera la sumatoria de las
partes, sino que en cada parte se alberga el todo, y esto provoca una relación parte-todo
multiplicadora.
Pero este planteo no sólo implica la apertura de nuevos campos de conocimiento, cada vez más
interrelacionados y complejos, sino también la conservación en paralelo de sus propuestas
originales. Esto quiere decir que las aperturas no anulan los campos anteriores, sino que
incrementan en paralelo los horizontes del saber
Constituye por lo tanto un amplio orden de tareas que incluyen lo pedagógico y lo psicológico en el nivel del
diagnóstico, la investigación, la prevención y resolución de la problemática vocacional.
Existe una dimensión de la tarea en la que el campo es privativo del psicólogo: el del diagnóstico y la resolución
de los problemas que los individuos tienen en relación con su futuro como estudiantes y productores en el
sistema económico de la sociedad a la que pertenecen.
Entendemos por orientación vocacional las tareas que realizan los psicólogos especializados cuyos
destinatarios son las personas que enfrentan en determinado momento de su vida -por lo general el pasaje de
un ciclo educativo a otro- la posibilidad y necesidad de ejecutar decisiones. Esto hace de la elección un
momento crítico de cambio en la vida de los individuos. De cómo las personas enfrenten y elaboren es cambio
dependerá el desarrollo ulterior, ubicable en algún punto del continuum que va de la salud a la enfermedad
(como quiera que ellas sean concebidas).
Por orientación vocacional se entienden en nuestro medio distintas actividades que responden a marcos
de referencia, orientaciones teóricas, concepciones filosóficas y científicas y técnicas de trabajo diversas, aun
cuando no siempre las diferencias sean bastante explícitas.
Diferencias en dos tipos extremos a los que llamaré modalidad actuarial y modalidad clínica:
MODALIDAD ACTUARIAL
Para los psicólogos que se colocan en esta posición, el joven que debe elegir una carrera o un trabajo puede ser
asistido por un psicólogo si éste, una vez conocidas las aptitudes e intereses del consultante, puede encontrar
entre las oportunidades existentes, aquellas que más se ajusten a las posibilidades y gustos del futuro
profesional. El test es el instrumento fundamental para conocer estas aptitudes e intereses (parson)
MODALIDAD CLÍNICA
Para los psicólogos ubicados en esta otra posición la elección de una carrera y un trabajo puede ser asistida si
el joven puede llegar a tomar en sus manos la situación que enfrenta y, al comprenderla, llegar a una decisión
personal responsable. La entrevista es para estos psicólogos el principal instrumento, ya que en ella se
condensan los tres momentos del acontecer clínico (que describiremos más adelante). El psicólogo se abstiene
de adoptar un rol directivo, no porque desconozca las posibilidades de un "buen ajuste" sino porque considera
que ninguna adaptación a la situación de aprendizaje o trabajo es buena sino supone una decisión autónoma.
Ambas modalidades tienen en nuestro país partidarios y criticos, y en este trabajo no es mi propósito
fundamentar por qué creo que sólo la modalidad clínica es orientación vocacional.
O sea pasar de "cuánto puntaje tiene y qué elige". "quién es y cómo elige". Tan sólo a modo de resumen quisiera
explicitar algunos supuestos subyacentes a cada modalidad. Para ello remito al lector al siguiente cuadro:
El adolescente, dado el monto que tipo de conflicto que 1) El adolescente puede llegar a una decisión si logra laborar
enfrenta, no está en condiciones de llegar a una decisión los conflictos y ansiedades que experimenta frente a su futuro,
por sí mismo
Cada carrera y profesión requiere aptitudes específicas 2) Las carreras y profesiones requieren potencialidades que no
son específicas. Por lo tanto, éstas no pueden definirse a priori
ni, mucho menos, sce medidas, Estas potencialidades no son
estáticas sino que se modifican en el transcurso de la vida,
incluyendo, por supuesto, la vida de estudiante y de
profesional.
El goce en el estudio y en la profesión dependen del interés 3) El goce en el estudio y en la profesión depende del tipo de
que se tenga por ellos. El interés es específico, mensurable vínculo que se establece con ellos.
y desconocido por el sujeto El vinculo depende de la personalidad que no es un. a priori
sino que se define en la acción (incluyendo por supuesto la
acción de estudiar y trabajar en dieterminada disciplina).
El interés no es desconocido para el sujeto, aunque
posiblemente lo sean los motivos que determinaron ese interés
específico:
Las carreras no cambian. La realidad sociocultural 4)La realidad sociocultural cambia Incesantemente. Surgen
tampoco. Por eso se puede predecir, conociendo la nuevas carreras, especializaciones y campos de trabajo
situación actual el desempeño futuro de hoy se ajuste por continuamente. Es importante anticipar la situación futura .
sus actitudes a lo que hoy es determinada carrera y
Nadie puede predecir el éxito a menos que por tal se entiende
profesión. Si el joven tiene las aptitudes suficientes, no
tendrá que enfrentar obstáculos. Tendrá una carrera exitosa la posibilidad de superar obstáculos con madurez
El psicólogo debe desempeñar un rol activo aconsejando el 5) Los adolescentes deben desempeñar un rol activo. La tarea
sujeto. No hacerlo le incrementa injustamente su ansiedad y del psicólogo es esclarecer e informar. La ansiedad no debe ser
esta debe ser aplacada aplacada sino resuelta y éste sólo si el adolescente elabora los
Sujeto pasivo
conflictos que la originan
La psicología clínica NO es una rama, NI un campo de trabajo específico, el de la enfermedad (pues como
veremos la psicología clínica tiene que ver con cualquier campo de trabajo), NI un lugar de trabajo (pues la tarea
de los psicólogos clínicos excede los límites de las instituciones asistenciales), NI una tarea (como el diagnóstico
o la terapia psicológicas-aunque las abarque-). NI un método (puesto que, tal como la psicología experimental,
se tiñe a los requisitos de un método, el cientifico o hipotético deductivo), NI una intención, o enfoque que la
oponga a la experimental, puesto que la intención y el enfoque dependen más del sistema psicológico que el
psicólogo usc pura definir su morco de referencia y encuadro, que del carácter experimentel o clinico que le
asigna a su quehacer
Para nosotros hablar de "estrategia" implica subrayar el tipo de "mirada" y de. "operación" sobre las conductas
humanas por encima de lo que se mire o lo que se opere. Esta, estrategia puede emplearse para estudiar
cualquier tipo de conducta (salud o enfermedad), en cualquier ámbito de trabajo (psicosocial, socio dinámico,
institucional o comunitario) dentro de cualquier campo de trabajo (familiar, penal, educacional, recreativo, laboral,
etc.) y según la finalidad de quien emplee esta estrategia respecto de una situación humana, cualquiera sea su
modificación, su comprensión-y explicación, o bien la prevención de dificultades.
Estrategia tiene un carácter intencional consciente, o sea que quien la emplea sabe por qué y para qué la
emplea.
En virtud de lo expuesto, los momentos que configuran una estrategia responden a criterios racionales que
surgen del marco de referencia del usuario. Este marco de referencia está constituldo tanto sobre la base de las
teorías y sistemas con los que esta de acuerdo el psicólogo, como sobre la de sus experiencias, 'sistemas de
valores, ideología y estilo personal, que han de ser conscientes y explícitos.
Esto hace descartar la opinión de que la psicología clínica es intuitiva (aun cuando las "intuiciones" puedan
ser un punto de partida para la comprensión ulterior de una situación)
Si bien el manejo de una estrategia clínica guarda en parte relación con el "estilo" personal del psicólogo y tiene
por eso un carácter artesanal, es fundamentalmente una actividad cientifica pues se basa sobre ciertas hipótesis
o predicciones que han de verificarse
Además la estrategia es una mirada y operación autoconsciente sobre la situación humana.
El psicólogo tiene en cuenta, por ejemplo, que su rol de observador modifica, aun por su sola presencia, el
campo de observación; es, por lo tanto, un observador participante y consciente de esa participación en el
fenómeno que está bajo su mirada.
El carácter racional, científico y autoconsciente de la estrategia clínica que hemos descrito no permite, con todo,
diferenciarla de la estrategia experimental,
Dos son las diferencias con la estrategia experimental, la primer está ligada a la relación entre reflexión y
acción o teoría y prácticas
Esto no ocurre en la estrategia clinica. En ella reflexión y acción se encuentran sólidamente unidas,
de modo que el mirar, el pensar el operar o cambiar conforman lo quc Ulloa ha denominado "unidad
de operación"
Para entender más claramente esto" podriamos ver cómo aparece la comunicación en una y otra estrategia. En
toda actividad experimental se ha de establecer una comunicación con el objeto de investigar. Un experimento,
es sólo un momento de la estrategia experimental, constituye una serie de recursos técnicos para evitar que se
distorsione esa comunicación. El ruido es, en ese caso, la subjetividad del experimentador; la comunicación es
netamente un vehículo para conocer el objeto, nunca para modificarlo. los mensajes son estrictamente pautados
y previsibles, "encarrilados" en el diseño experimental y destinados a conocer el objeto.
En la estrategia clínica el vehículo, la comunicación, no sólo persigue un buen conocimiento del sujeto, sino, al
mismo tiempo, la promoción de beneficios para él, bajo la forma de modificaciones favorables o de prevención
de dificultades. El vínculo se forma imprescindiblemente dinámico, estableciéndose un diálogo con la situación.
Holt destaca otra diferencia entre estrategia experimental y clínica cuando se refiere a la elaboración que hace el
científico de las teorías o sistemas psicológicos. Según este autor la estrategia clínica constituye el contexto
óptimo para el "descubrimiento" de ideas o concepciones sobre el hombre, pero es la estrategia experimental
(repito que la misma rebasa el "experimento") la que conforma el contexto de la "verificación" de las hipótesis.
Hasta que surge la psicología de la personalidad, el enfoque que destacaba lo que era idiosincrático en las
personas, su "manera específica de ser", fue asumido por la psicología diferencial.. Una tarea similar le cupo a la
psicología clínica, entendida como la aplicación de conocimientos psicológicos en el diagnóstico de trastornos de
conducta y su investigación.
Si bien el enfoque previsto por la psicología de la personalidad es válido, la psicología clínica es "individual" por
su encuadre (particularizante) pero no necesariamente por de que estudie o trabaje con individuos solamente.
La estrategia clínica puede aplicarse para conocer, investigar, comprender, modificar la conducta de los seres
humanos operando tanto en un ámbito psico-social Individual como socio dinámico (grupal), institucional o
comunitario.
La psicoprofilaxis puede entenderse como toda actividad que desde un nivel de análisis psicológico y mediante
el complejo de recursos y técnicas psicológicas, tienda a promover el desarrollo de las posibilidades del ser
humano, su madurez como individuo y, en definitiva, su felicidad.
Tomada la psicoprofilaxis en un sentido tan amplio, sus alcances trascienden los límites tradicionales de la
higiene mental y los trastornos de conducta y su prevención, y llegan a todas las situaciones de vida de los seres
humanos, sean o no conflictivas, en un momento dado.
Las situaciones en que un psicólogo puede participar con una finalidad psicoprofiláctico han sido reseñadas por Bleger
"1) momentos o periodos del desarrollo o de la evolución normal: embarazo, parto, lactancia, niñez,
pubertad, juventud, madurez, edad crítica, vejez;
2) momentos de cambio o de crisis: inmigración, casamiento, viudez, servicio militar, etc.;
3) situaciones de tensión normal o anormal en las relaciones humanas: familia, escuelas, fábricas, etc.;
4) organización y dinámica de instituciones sociales: escuelas, tribunales, clubes, etc.;
5) problemas que crean ansiedad en momentos o periodos específicos de la vida: sexualidad, orientación
profesional, elección de trabajo, ete.:
6) situaciones altamente significativas que requieren información, educación o dirección: crianza de
niños, juegos, ocio a todas las edades, adopción de menores.
Si por psicoprofilaxis entendemos básicamente una finalidad. intención o actitud en el quehacer del psicólogo,
podemos entender que su propósito requiere apelar a una estrategia, una táctica adecuada y especifica para
cada caso.
El psicólogo que emplea una estrategia clínica para abordar los problemas de orientación profesional trazara un
encuadre (táctica) diferente si lo aborda en un ámbito psicosocial (el joven que debe elegir su futuro) o
institucional (la institución educativa que se preocupa por el futuro estudio de sus alumnos) : Asimismo, cada
situación requerirá instrumentos (técnicas) diferentes. Por táctica entiendo el "encuadre" que el psicólogo hace
de la situación, Por técnica entiendo los recursos prácticos, como la encuesta, el test, la observación, los grupos
diagnósticos, etcétera.
Conviene destacar que los tres momentos constituyen una unidad que sólo puede diferenciarse con fines
didácticos. También es posible que en el entrenamiento de un psicólogo clínico los tres momentos sean
desarrollados independientemente y uno a continuación del otro. Sin embargo, lo que caracteriza a la estrategia
clínica es, como dijimos al comienzo, la síntesis entre investigación y acción; entre teoría y práctica; entre
conocer y hacer. Para desarrollar su estrategia, varios son los supuestos implícitos.
En primer lugar, se supone que un psicólogo clínico debe tener una sólida base en cuanto a
conocimientos de psicología. técnicas y sus fundamentos teóricos, e información específica
sobre el campo en que ha de desarrollar su quehacer.
En segundo lugar, se supone que los conocimientos del psicólogo clínico podrán utilizarse para
comprender la situación que enfrenta y promover cambios favorables en ella. Es decir, es
necesario que se haya establecido una síntesis entre sus conocimientos teóricos y su
entrenamiento práctico, para que aquéllos sean realmente operantes y no queden enquistados
en una mera formulación-teórica.
Son necesarias, pues, no sólo una información sólida sino una formación eficaz. Pero se requiere sobre todo
una actitud especial que, a falta de otro nombre, llamaremos actitud psicoTécnica. Por actitud psicológica
entendemos:
a) La de aquel profesional para quien la situación que enfrenta puede encararse como una situación humana
específica, peculiar, y no como un "caso" de tal o cual tipo o un "cuadro" de "y características''.
b) Es actitud psicológica la de un profesional que tiene capacidad de decisión, es decir que posee autonomía
suficiente como para ver, pensar y actuar ante una situación dada.
Dos clases de factores pueden atacar la autonomía:
c) También forma parte de una actitud psicológica el respeto por el otro como persona. Es decir que, aun cuando
el psicólogo-clínico, como individuo, tiene su propio marco de valores, no debe convertirse en un propagandistà
de su propia cosmovisión, sino facilitar en quien o quienes soliciten sus servicios el ejercicio de la propia
autonomía para decidir por sí mismos
.
d) También integra la actitud psicológica la posibilidad de reconocer los propios límites personales, admitiendo la
necesidad de una capacitación constante y la revisión sistemática de los propios puntos de vista. Ningún
individuo es omnipotente, y conviene que el psicólogo clínico no niegue esta situación en sí mismo y en su
propio quehacer.
e) A lo anterior se liga la posibilidad de poner constantemente a prueba las hipótesis que formula sobre la
situación. Esto requiere una enorme plasticidad y el mismo tiempo la posibilidad de efectuar un escrutinio
continuo de las propias predicciones
F) Finalmente, y aunque parezca obvio, el psicólogo clínico tiene que ser capaz de comprender, Y esto, al
margen de cualquier consideración científica o filosófica, requiere o supone ponerse en el lugar del otro sin dejar
de ser uno mismo, estar preparado humana y auténticamente para los *encuentros" con el prójimo,
Quien tenga trato con adolescentes no tardará en advertir que el test es, en este caso, un
instrumento dotado de poderes mágicos capaz de resolver el problema de elegir el propio
futuro. Existen en el campo de la orientación vocacional dos modalidades estratégicas,
tácticas y técnicas que he resumido bajo las de nominaciones de modalidad actuarial y
modalidad clínica
Me propongo analizar aquí la tarea diagnóstica en Orientación Vocacional en el contexto de la modalidad clínica.
Esta modalidad se define sobre la base de una estrategia, una táctica y una técnica.
➔ La estrategia se refiere a una síntesis interactiva entre el ver, el pensar y el actuar
sobre las situaciones que son objeto de la consulta.
➔ El segundo momento (pensar) es el que en otros términos podemos llamar
momento diagnóstico. Se desarrolla a todo lo largo del proceso de la consulta.
El primer diagnóstico
De éste modo se denomina la comprensión a que el psicólogo puede arribar respecto de la
persona que se propone asistir. El primer diagnóstico es una respuesta a las siguientes
preguntas: "¿Quién es esta persona?"; Qué le ocurre?" "Por qué elegir una carrera o trabajo
le acarrea dificultades? De la respuesta a esas preguntas dependerá que el psicólogo decida
o no tratar de ayudar a quien se lo solicita y al mismo tiempo dar una primera definición de los
obstáculos que habrán de eliminarse antes de que el joven pueda llegar a una decisión con
respecto a su futuro.
Son problemas vocacionales todos aquellos que implican poner en juego mecanismos de
decisión entre opciones ocupacionales por más que consideremos que la decisión la opción,
la discriminación y la elección son componentes universales de la conducía humana, la
elección, de.un modo de vida en lo que concierne a roles ocupacionales
No negamos que la personalidad funciona como_ un todo integrado (cuando es sana). Pero el
criterio de totalidad no implica el de homogeneidad de partes. Y es precisamente la
heterogeneidad la que nos permite hablar de problemas de estudio, familiares, de pareja,
vocacionales, ideológicos, etc. en un adolescente.
La primera entrevista
El objetivo fundamental de la primera entrevista lo constituye la elaboración del primer
diagnóstico, eventualmente la formulación del contrato de trabajo y, también eventualmente,
la derivación del entrevistado dados sus fines (primordialmente diagnósticos), ha de facilitar
un grado tal de comunicación que le permita al psicólogo comprender al consultante, y que le
permita a éste comprender el modo en que trabajarán juntos en el futuro.
Es de primordial importancia el análisis del primer planteo que formula el entrevistado; ahí
está condensada toda su problemática vocacional.
Al final de la primera entrevista se establece el contrato. Esto sólo se puce hacer si se tiene
ya cierta claridad en cuanto al primer diagnóstico. Si no es así, conviene contratar un
pequeño número de entrevistas, a fin de completar ese primer diagnóstico.
En esas entrevistas es posible que se apliquen pruebas psicométricas y/o proyectivas que
adquieren en este contexto el valor instrumental que tienen realmente. Son, y así se lo
expresó al entrevistado, instrumentos para el psicólogo, no agentes mágicos de la solución de
los problemas.
El esquema para la elaboración del diagnóstico que propongo tiene que entenderse sólo como:
En el caso de la problemática vocacional resulta significativo el tipo de manejo del tiempo que
hacen los adolescentes. Sus plantos pueden centrarse en el presente, en el pasado o
en el futuro, o en varios sentidos puede darse una mayor o menor adecuación al tiempo real y
es importante detectar esto, ya que toda elección implica un proyecto y un proyecto no es otra
cosa que una estrategia en el tiempo..
Lo discriminado son tanto objetos externos como internos y la discriminación se realiza entre
objetos externos e internos.
c) ANSIEDADES PREDOMINANTES
Toda prunera entrevista, en la medida. en que constituye una situación nueva, desencadena
en el entrevistado ansiedades de tipo persecutorio predominantemente. Sin embargo, esta
predominancia no elimina el hecho de que en el transcurso de la misma entrevista el
entrevistado pase muchas veces por estados en los qué predomine otro tipo de ansiedad más
o menos transitoriamente.
Para la elaboración del diagnóstico vocacional quizás interese, más que el tipo de ansiedad,
el monto, el objeto con el cual está ligada, la persistencia o movilidad y el tipo de mecanismo
defensivo que desencadena.
La clasificación de los tipos de ansiedad,son: confusional,persecutoria y depresiva
Las carreras constituyen el qué de su conducta de opción. En este sentido las carreras
pueden ser analizadas como objetos de la conducta del adolescente, tanto en la actualidad
como en el futuro. Estos objetos pueden acompañar, proteger, perseguir, destruir, reparar,
vaciar,_ frustrar, confundir, sobreexigir, retener, agredir, etcétera en la fantasía del sujeto,
independientemente de lo que la carrera o la profesión es "en realidad".
Por eso en la primera entrevista nos interesa más comprender el tipo de vínculo establecido
con el objeto de carrera
El hecho el no mencionar ninguna carrera o bien de plantear que ninguna carrera le interesa
especialmente, revela un mundo externo confuso, no catectizado, en el cual el Yo, inmaduro,
fracasa en sus intentos de discriminación. La ansiedad que aparece es muy alta o muy baja
(producto de un intenso bloqueo). Parece que el propio Yo es el objeto peligroso, al que hay
que mantener a raya negando sus gustos, intereses, motivaciones y metas.
La mención de una inclinación igual por todas las carreras nos revela un mundo exterior tan
confuso como en el tipo anterior, con la diferencia de que en éste sí está catectizado. El yo es
igualmente inmaduro pero posiblemente el déficit no se da tanto. en el momento de selección
(función discriminativa) sino en el de elección (relación más o menos permanente con los
objetos).
La ansiedad manifiesta en estos casos es baja, lo que está determinado por un elevado
monto de omnipotencia. Los adolescentes hablan de proyectos para seguir en algún orden
todas las carreras que existen.
Cuando las preferencias enunciadas se refieren a dos carreras,el mundo externo aparece
relativamente claro y diferenciado para el adolescente. Podemos suponer que su yo tiene
suficiente grado de madurez para seleccionar y elegir.
e) IDENTIFICACIONES PREDOMINANTES
Una buena elección depende en todo caso de identificaciones no distorsionadas donde surja
del análisis de los sistemas actitudinales, una çonfrontación de la fantasía con la realidad:
la confrontación de Yo y el mundo externo de lo conocido y lo desconocido, del mundo
adolescente y el mundo adulto, de los estudios secundarios y los universitarios, etcétera;
La situación predilemática es aquella por la que pasa el adolescente que '"no se da cuenta"
que tiene que elegir. Estos son los casos en que el adolescente es traído a la consulta y una
vez en ella no comprende qué se espera de él, cuál es la dificultad que "los otros" suponen
que él tiene. Se trata de una inmadurez tal que el caso tendrá que ser derivado a tratamiento
psicoterapéutico, a menos que en la primera entrevista el adolescente pueda pasar de esta
situación a la siguiente (dilemática).
Si éste no ha concluido aún, suelen aparecer fantasías ligadas al fracaso en los estudios o
planteos que acarician la idea nostálgica de seguir todas las carreras. A menudo emergen
defensas (momentáneas) como la regresión (el adolescente que después de haber revelado
conductas maduras y adaptadas a la realidad vuelve a pedir que elijan por él), la represión, la
negación (de su propia capacidad de decisión), la idealización.
(Nota de la clase : duelo, todo no se puede )
Fantasía de resolución
Para poder elegir y decidir el adolescente puede buscar una o más de las siguientes
situaciones: a) libertad de; b) apoyo y c) permiso.
En el caso de que lo que se busque sea un permiso los adolescentes aceptarán mejor un
contrato cooperativo con el psicólogo, ya que lo que esperan es una situación pautada
socialmente en la que puedan reactualizar en una síntesis las elecciones efectuadas en su
fantasía. Es una prolongación de su "moratoria psicosocial” en el que solicitan la participación
de un socio del Roll permisivo
Introducción. La Ley Nº 26657, define la Salud Mental como una configuración compleja y afirma que
el padecimiento subjetivo debe ser abordado desde perspectivas interdisciplinarias, intersectoriales,
basadas en los principios de la Atención Primaria de la Salud, buscando el fortalecimiento, restitución o
promoción de los lazos sociales.
En este marco me propongo reflexionar en torno a la relación entre intervención social en comunidades y
subjetividad.
La dimensión subjetiva es generalmente omitida en los dispositivos tradicionales de intervención social
(Carballeda, 2010). Por otra parte, en las prácticas de la Psicología, se suele considerar al sujeto solo en
su individualidad, analizándolo por fuera de las situaciones en las que se produce la subjetividad que
generan intervenciones aisladas en situaciones complejas
Alfredo Carballeda define la intervención social como un dispositivo dialógico que abarca “diferentes
perspectivas de visibilidad, de enunciación, de surcos de poder y, especialmente, de formas de
construcción de subjetividad” Se pueden describir diferentes ejes que dan forma a los dispositivos de
intervención: el contexto, las demandas comunitarias, los paradigmas científicos, los discursos
sociales.etc
La dicotomía histórica que la Psicología Social ha abordado desde diferentes perspectivas teóricas:
¿Cuál es la relación que se establece entre el sujeto y la sociedad?.
Las teorías de la complejidad, sobre todo aquellas que analizan los procesos de estructuración y
desestructuración de sistemas complejos, brindan elementos para analizar la tensión entre el sujeto y su
contexto en los procesos de intervención comunitaria.
La intervención comunitaria se desarrolla en ámbitos institucionales, con situaciones que necesitan ser
abordadas, por su complejidad, desde perspectivas que requieren del trabajo interdisciplinario,
intersectorial, intercultural, con saberes complementarios que convergen en objetivos compartidos.
Estas intervenciones son dispositivos que anclan en diversos contextos institucionales y requieren del
aporte de múltiples saberes, orientados por las necesidades comunitarias
Para Foucault un dispositivo es “la red de relaciones que se pueden establecer entre elementos
heterogéneos: discursos, instituciones, arquitectura, reglamentos, leyes, medidas administrativas’’
El dispositivo funciona como nexo entre elementos diferentes, responde a objetivos, tiene una función
estratégica que se modifica en el tiempo.
-Los dispositivos son máquinas para hacer ver, estrategias para la acción y el conocimiento, que delinean
caminos de reflexión y práctica. Los dispositivos pueden ser también máquinas de control y dominación,
siempre encierran tensiones y luchas de poder entre objetivos en pugna, que se invisibilizan y naturalizan.
En esa tensión pueden aparecer líneas de fuga que generan nuevas posibilidades de subjetivación,
superadoras de lo instituido, “capaces de trazar caminos de creación que no cesan de abortar pero
tampoco de ser reanudados, modificados, hasta llegar a la ruptura del antiguo dispositivo”
Definir la intervención como dispositivo nos permite integrar en un mapa complejo teorías, herramientas
metodológicas, lógicas institucionales, normas, expresiones artísticas y creativas, procesos
comunicacionales, perspectivas éticas y políticas, etc
Si partimos de considerar situaciones complejas, una intervención implica operar en campos diferentes y
complementarios, como el subjetivo, el familiar, el institucional, el comunitario en forma coordinada,
simultánea o sucesivamente.
La noción de subjetividad.
En los escenarios de intervención podemos visibilizar la manera singular en la que se enlaza el sujeto y la
trama social, lo singular, lo micro-social y lo macro-social. Es el análisis de la vida cotidiana lo que nos
permite comprender el lazo que se establece entre cada persona y su comunidad.
Los dispositivos institucionales construyen subjetividad.
Hasta mediados del Siglo XX, la Psicología fue “dominada por una representación individualista de su
objeto y de sus prácticas”, el eje estaba puesto en el individuo. Los acontecimientos que conmovieron
luego al mundo interrogaron sobre los determinantes sociales, las preguntas cambiaron: ¿por qué se
obedece?, ¿cómo surge la violencia?, ¿es posible el cambio social? Fueron apareciendo teorías que
incorporan la dimensión social de la subjetividad
Esta noción solo puede desarrollarse cuando se superan determinismos biológicos, psicológicos,
lingüísticos, históricos, políticos. La subjetividad genera formas singulares de configuración de sentido que
se construyen en la interacción social, en un marco histórico y cultural, que se modifica en el tiempo e
implica componentes emocionales, deseantes, cognitivos, relacionales, etc. En tanto categoría conceptual
la subjetividad remite al sujeto
Fernando González Rey afirma que el sujeto es impredecible, inagotable, se distingue por su capacidad
de generar sentido, su potencialidad reflexiva, su conciencia crítica, su capacidad generativa.
Esta noción está ligada a la identidad como reconocimiento de sí mismo a través del curso irregular y
contradictorio de sus propias acciones.
El sujeto es, para este autor, un momento vivo de la organización histórica de su subjetividad.
El sujeto, constituido a partir de las relaciones primarias, está en proceso permanente de reconstrucción
a través de las interacciones sociales, va recreando su identidad a lo largo del tiempo. Hay crisis y
sufrimientos que interrogan el sentimiento de identidad, cuestiona los anclajes identificatorios, desgastan
los proyectos vitales, hay situaciones que desubjetivar y otras que fortalecen o reconstruyen los procesos
de subjetivación.
Emiliano Galende relaciona la noción de subjetividad con la de cultura. “No existe una subjetividad que
pueda aislarse de la cultura y la vida social, ni tampoco existe una cultura que pueda aislarse de la
subjetividad que la sostiene...la subjetividad es cultura singularizada” (Galende,1998:75) Entendemos por
cultura la modalidad peculiar de relación entre las personas, con la naturaleza, con lo trascendente,
consigo mismo
Trabajar con dispositivos clínicos es considerar la singularidad de los procesos personales, grupales,
institucionales, sin desconocer la trama más amplia en la que están insertos, nos permite focalizar
simultáneamente al sujeto y sus condiciones concretas de existencia y abordar el padecimiento desde
perspectivas colectivas
En una línea convergente Saül Karsz (2004), desde el Trabajo Social, problematiza la concepción que
reduce la intervención clínica al campo de la medicina o la psicología y plantea la posibilidad de construir
una clínica social transdisciplinaria. Afirma que la clínica considera siempre lo singular, pero eso no se
refiere sólo a sujetos individuales, se pueden considerar, desde su singularidad, procesos grupales,
institucionales, comunitarios.
La clínica parte de situaciones concretas pero se desprende de ellas para comprenderlas y luego transformarlas.
Los dispositivos de intervención psicosocial que buscan trabajar desde una perspectiva clínica
comunitaria tienen, entre otras, estas características:
a. Perspectiva situacional.
b. Anclaje territorial - trabajo intersectorial.
c. Ecología de saberes: trabajo en equipo, interdisciplina, interculturalidad, reflexividad.
“Las estrategias de subjetivación en los tiempos contemporáneos consisten en hacer de un fragmento una
situación pero también de una subjetividad fragmentada una subjetividad situacional”, (Lewkowicz,
2003:110) crítica y activa.
b. Anclaje territorial. Trabajo intersectorial. El tiempo y el espacio son dimensiones constitutivas de las
relaciones sociales, organizan la vida cotidiana. El espacio es una categoría abstracta, se transforma en
territorio cuando una persona, un grupo, una comunidad le asigna significados, representaciones
compartidas, lo habita desde una cultura compartida. El espacio forma parte de una realidad que se
construye socialmente y como toda construcción responde a valores, se va transformando a la luz de los
acontecimientos históricos, no es neutral, En el territorio se disputa poder.”
Partir en las intervenciones de situaciones concretas, analizadas desde el territorio, implica construir
dispositivos que puedan incluir perspectivas generadas desde diferentes organizaciones territoriales, que
parten de considerar la vida cotidiana de los grupos que nos consultan, incluir su palabra, sus
representaciones, sus saberes, construir estrategias que incluyan diferentes actores definiendo un
problema compartido y acordando estrategias para abordarlo y transformarlo. La elaboración de mapeos
territoriales y el trabajo en red son herramientas privilegiadas en esta dimensión.
Resumen: Es nuestra intención, aportar una mirada de la orientación a la luz de las transformaciones socio históricas
acontecidas desde la escritura del Modelo Teórico Operativo (Gavilán, 2017) en lo que creemos ha sido su aporte
fundamental, en la medida en que permite abrir el horizonte de la intervención en orientación, pensar su especificidad en
contextos complejos y sobre todo, no reducir sus acciones a simples partes de un proceso. En dicho contexto complejo y
desigual, creemos que es necesario diseñar políticas públicas en orientación que pongan en juego la idea de la orientación
como una herramienta de inclusión social que garantice los mismos derechos para todas las personas. Partimos de
considerar la dimensión social de la práctica orientadora y desde ese marco conceptual, entendemos la necesidad de generar
prácticas donde lo singular se constituya como marca subjetiva de y en ese colectivo, en el que se encuentra entrelazado
inevitablemente.
Texto: La reconfiguración social, política y cultural que nuestra región viene desarrollando en los últimos
años, nos invita a mirar hacia el interior de nuestras prácticas en un proceso de revisión
permanente.Afirmamos siguiendo a Edgar Morin (2004), que somos parte de un tejido que conforma el
mundo de lo fenoménico donde orden y desorden conviven, donde las lógicas que se excluyen al mismo
tiempo se complementan y donde, sobre todo, lo que se pone en juego es una visión sistémica e
integrada de la sociedad: lo local y lo nacional, el pasado y el presente, lo humano y lo ecológico, lo
objetivo y lo subjetivo
Es nuestra intención aportar una mirada de la orientación a la luz de las transformaciones socio históricas
acontecidas desde la escritura del Modelo Teórico Operativo en lo que creemos ha sido su aporte
fundamental, en la medida en que permite abrir el horizonte de la intervención en orientación, pensar su
especificidad en contextos complejos y, sobre todo, no reducir sus acciones a simples partes de un
proceso. En tal sentido y como parte de la lectura que nutre estas reflexiones, subrayamos las
condiciones de época, como horizonte que ha marcado nuevos paradigmas en nuestra manera de
concebir a los sujetos de nuestras prácticas
Creemos que es necesario diseñar políticas públicas en orientación que pongan en juego la idea de la
orientación como una herramienta de inclusión social que garantice los mismos derechos para todas las
personas.
Supuestos iniciales Partimos de considerar la dimensión social de la práctica orientadora, y desde ese
marco conceptual entendemos la necesidad de generar prácticas donde lo singular se constituya como
marca subjetiva de y en ese colectivo, en el que se encuentra entrelazado inevitablemente. Marca como
inscripción, como posibilidad de que algo de una posición subjetiva se vea interpelada en su entramado
social
Entendemos que la orientación como práctica excede en mucho la elección de una carrera, no solo
porque es pensada en otros momentos significativos de la vida, que no son la finalización de los estudios
secundarios sino, sobre todo, porque aborda la compleja problemática de la subjetividad y de lo que se
trata es de la construcción de un proyecto ocupacional. Esto exige que abordemos la pregunta por la
elección desde otro ángulo: ¿Con qué estrategias de intervención trabajaremos como orientadores, si
pensamos en la subjetividad de época?
Definidos los derechos humanos como aquel estatus “de pleno derecho” que se concede a los miembros
de una sociedad, donde todo el que lo posee disfruta de igualdad, tanto en los derechos como en las
obligaciones que imponen la propia concesión, consideramos vital el recorrido que sostiene la concepción
histórico, no sólo la consideración de lo estructural o lo jurídico- como así también lo imprescindible de la
participación social para su concreción. Los derechos se constituyen como una conquista que requiere de
la intervención de las personas en todos los niveles de acción
Su mirada integradora rompe con la dicotomía entre lo público y lo privado: los derechos humanos no son
sólo una cuestión estatal sino que nos involucran a todos. El Estado es el principal garante, titular de
todos los deberes frente a la población, pero nos compete a los ciudadanos reconocer qué hacemos y
dejamos de hacer cotidianamente a favor de la plena vigencia de los derechos nuestros y de los otros.
Cabe preguntarse entonces, en relación a nuestra práctica, con qué herramientas contamos desde
nuestro quehacer orientador para garantizar una sociedad que permita ejercer a cada persona su libertad
y promover cada vez mayor equidad y bienestar.
-Por su parte la Ley Nacional de Salud Mental N° 26.657, sancionada en el año 2010, establece un
cambio de paradigma respecto de las consideraciones de salud y de sujeto, señalando la dimensión
sociohistórica desde la que leer el complejo campo del armado de la salud mental,
Enriquecida la política de derechos humanos, se amplió además la mirada buscando integrar dentro del
marco legal y jurídico a todos los habitantes de la Argentina también desde una política de género.
Se evidencia el interés real para que todo habitante de la República pueda saberse en pie de igualdad
ante la ley. La sanción de la Ley 26.743 del año 2012 de Identidad de Género, fue la primera del mundo
de su tipo en reconocer la identidad autopercibida de las personas del colectivo trans sin requisitos
médicos y desde una perspectiva despatologizadora.
Pensar la orientación desde una perspectiva de género implica desanudar matrices e imaginarios,
erradicando diferencias que desigualan, discriminan y con ello propician inequidades en el mundo
ocupacional. Como orientadores sabemos el impacto del género en las oportunidades de las personas,
sus roles sociales y las interacciones que llevan a cabo con otras y otros.
En tal sentido, la orientación sin perspectiva de género se convierte en una forma más de ejercer el poder
y reproducir modos desiguales contra los cuerpos.
-En relación a la discapacidad cabe mencionar que fue en el año 2002 que se sancionara la Ley 25.689
referida al porcentaje de ocupación de personas con discapacidad por parte del Estado Nacional
Creemos necesario por lo antedicho articular las leyes de Salud Mental, Identidad de Género y
Discapacidad como marcos regulatorios desde los que pensar una ética de la orientación que permita dar
respuesta al complejo campo del armado de proyectos de vida, produciendo dispositivos de trabajo que
generen oportunidades de inclusión desde el paradigma de los derechos humanos.
Definir la orientación como una práctica enmarcada en el paradigma de derechos humanos, supone
concebir una orientación que busca un “para todos” pero que se inscribe bajo un presupuesto singular: no
para todos igual.
Reconocer la subjetividad como objeto de nuestra intervención supone, por un lado, el armado de
dispositivos de intervención que puedan alojar a “cualquiera”, y por otro lado, la invención de modos de
trabajo que apunten a cada quien y contemplen nuestro lugar ciudadano y profesional como garante de
derechos.
La orientación vocacional ocupacional nunca es neutra, porque el encuentro entre subjetividades nunca lo
es y porque en la base fundamental de su accionar se encuentra la posibilidad de transformar, torcer y
crear otros destinos y realidades para los sujetos.
El Modelo Teórico Operativo (MTO): lectura desde una lógica de lo singular y lo colectivo
Partiendo del MTO como referencia teórica para pensar las intervenciones orientadoras
sostiene dos coordenadas imbricadas de manera permanente: lo singular y lo colectivo.
El aporte fundamental que este modelo abre al campo de la orientación radica justamente en una matriz
que ordena un modo de abordar las intervenciones, reconociendo que aún allí, donde lo singular se juega
para cada sujeto en una decisión ocupacional, también lo colectivo es condición de posibilidad y marco
para su decisión. Por más singular que parezca una demanda específica, el MTO viene a expandir la
pregunta en una trilogía que supone: la noción de proceso en juego, la construcción social de ciertos
imaginarios como consecuencia de época que van instituyendo de modo permanente nuevos posibles, y
una mirada hacia las posibilidades preventivas de anticipación que tiene nuestra práctica si pensamos
que se trata de una herramienta de inclusión social.
Dicho de otro modo, de lo que se trata es de leer una intervención orientadora desde el MTO,
considerando lo singular y lo colectivo como lógica que opera de manera permanente en toda
intervención. Ningún proyecto ocupacional puede pensarse si no es a la luz de esta lógica, donde lo
singular y lo colectivo se ponen de manifiesto: en lo determinante de la historia que trae un sujeto, en las
condiciones de posibilidad de su época
Es poniendo en juego el entramado colectivo, social e histórico, donde lo singular toma forma. Y es
sosteniendo lo singular como deseo, donde ese entramado colectivo cobra vida para transformarse
permanentemente. En el entrecruzamiento de lo singular y lo colectivo se encuentra nuestra tarea, en el
modo en el que acompañamos a anudar estas coordenadas, nuestra ética política
PROCESO:, para explicar ese juego entre lo teórico y lo operativo que se pone en diálogo en el MTO,
que no solo aporta una matriz de lectura, sino que además nos permite operar en la transformación de la
realidad y de allí su nombre: teórico - operativo. Diremos desde allí que si la idea de un macroproceso
ubica las condiciones sociohistóricas que inciden y determinan la vida en sociedad, la idea de un
microproceso establece cortes dentro de ese continuum que es la noción de proceso, que funciona como
punto de anclaje donde situar las intervenciones orientadoras.
También existen otros cortes, que se vuelven significativos en tanto coyunturas que atraviesa un sujeto y
que, sin haber sido previstos en la vida social, operan marcando un tiempo de pasaje y rearmado
ocupacional: una catástrofe natural, una situación de emergencia sanitaria, la condición de migrante, etc.
Ahora bien, no se trata de pensar que lo macro es lo colectivo y lo micro singular, sino de advertir una
lectura que cruza transversalmente las dos caras de la noción de proceso abriendo posibilidades de
intervención en la medida que la vida en sociedad anuda cada vez, ese entramado a la manera de un
corte. Ahí donde una decisión ocupacional tiene lugar, la práctica de la orientación tiene un hacer.
Garcia, D, Robles, C; Rojas, V; Torelli, A.(2008) El trabajo con grupos, cap. II, III y IV.
Existe una gran diferencia entre el saber acumulado y el saber utilizado; el proceso de aprendizaje
tiende a no enajenar ese conocimiento, volviéndolo práctico, enriqueciendo de esta manera la
producción individual y colectiva.
Por lo tanto, adherimos a la concepción del aprendizaje como un proceso de apropiación de la realidad.
Entendiendo por proceso una acción en el tiempo, donde se van logrando cambios de conducta
en el sujeto, tendientes a ratificar o rectificar modelos aprendidos en un "aprender aprendiendo".
Apropiación se refiere a no perder contacto con la realidad, que se muestra como un fenómeno a
investigar hasta descubrir su esencia.
Todo aprendizaje es adaptación activa; es decir, se ponen en Juego los múltiples mecanismos de
asimilación y acomodación y los de proyección e introyección, por los cuales se internalizan
elementos de la realidad y se proyectan en ella aspectos Internos del sujeto.
Enseñar y aprender: La tarea es complementaria cuando se realiza con el aporte del/la otro/a y
junto al otro/a. Entendiendo asi el aprendizaje, pueden superar las dicotomías teoría-práctica,
ensenar-aprender, activo-pasivo,protagonista-espectador. Este modelo de enseñanza-aprendizaje
aparece como transgresor con relación a los modelos más tradicionales.
Es necesario dar cuenta el concepto de sujeto social, como protagonista de su propio aprendizaje
Hablar del sujeto como protagonista del aprendizaje significa pensar en el compromiso que
adquiere el sujeto durante el proceso de formación de la vida. Ese compromiso se vincula con sus
condiciones concretas de existencia, con su contradicción interna entre necesidad y satisfacción, y
con las interrelaciones con otros. Todo ello apoyado en los cimientos de sus matrices de
aprendizaje; matrices que seguramente van a incidir en su proceso para ratificar o rectificar
conductas estereotipadas,
Decir que el sujeto es protagonista, también significa hablar del binomio salud-enfermedad como
adaptación activa o pasiva a la realidad. Si el sujeto construye y reconstruye sus propias matrices,
Estamos introduciéndonos en el concepto del sujeto como relacional, como emergente,
configurado en un sistema vincular-social a partir del interjuego entre necesidad y setisfacción,
interjuego que remite a una dialéctica intersubjetiva, La necesidad aparece así como fundamento
motivacional de toda experiencia de contacto.
Por lo tanto, es en este escenario en la relación con el otro donde el sujeto de la necesidad
en la acción de satisfacerla en una experiencia social- se transforma en sujeto de la
representación, de las significaciones sociales, sujeto humano al fin. Nada hay en él que no sea
resultante de la interacción entre individuos, grupos y clases
Desde nuestro marco teórico nos preguntamos: ¿por qué el grupo es fundante en el proceso de aprendizaje?
Decía Pichon Rivière: "al grupo como estructura interaccional le es esencial la operatividad, ya que se trata
de una unidad de acción con direccionalidad
El sentido del grupo es el hacer, el obrar, el producir, el trabajar. Es decir, la praxis como actividad dirigida a
un fin. Comprendiendo la praxis como complejidad, como multiplicidad de rasgos.
Cuando hablamos de "grupo operativo" estamos hablando de un conjunto de reglas y procedimientos que
ordenan y dan sentido a la acción, a la operación.
En realidad, apuntamos a potencializar la eficacia interna del proceso grupal que aunque no se despliegue,
su desarrollo está latente. Se trata de producir un movimiento hacia la innovación, hacia el crecimiento,
interpretando el devenir para resolver los obstáculos.
Acordamos con Ana Quiroga cuando dice: "El grupo operativo es, fundamentalmente, una técnica de
interpretación o comprensión psicológica, en la que se trata de realizar un análisis dialéctico de un juego de
sentidos opuestos: uno manifiesto, que es válido; otro latente, que se muestra y oculta en lo explícito y que
expresa un nivel de significación de la situación. Análisis cuya finalidad es el desarrollo de los sujetos y del
grupo en términos de tarea"
A propósito, ¿qué significa la tarea y la pre-tarea en un grupo? Son momentos del proceso grupal que
se expresan de manera particular en cada espacio grupal. La tarea marca un itinerario y un estilo para ese
grupo, mientras que los momentos de pre-tarea o antitarea pueden bloquearla, según la intensidad de las
situaciones resistenciales.
La técnica de grupo operativo como dispositivo, Incluye un encuadre: tiempo, espacio y roles; es un
instrumento que dirige su acción a la elaboración y disminución de las ansiedades básicas (paranoide y
depresiva) que se presentan ante toda tarea. La ansiedad básica paranoide
-miedo al ataque. - y la ansiedad básica depresiva - miedo a la pérdida - en función del objetivo tarea:
Otro marco conceptual que consideramos como básico, es el que plantea Gladys Adamsont al fundamentar
que se advierten diferentes fases en el proceso de conformación y desarrollo de un grupo
Estas pueden ser develadas mediante algunos indicadores, y conocerlas es operativo al momento de
trabajar obstáculos emergentes del proceso.
Dicha autora explica que se establecen en el grupo operativo tres tipos de relaciones:
- el vinculo individuo-grupo,
-el vínculo grupo-coordinador
-vinculo tarea-grupo.
Estas relaciones se disponen en tres fases que tienen una secuencia cronológica si el grupo recién se inicia.
La función del/la coordinador/a dentro de un grupo es definida como la de "co-pensor/a", rol que implica
una clara posición ideológica en términos de aprendizaje: trabaja "junto" al grupo y no "para" ni "por" el grupo,
la conducta del/la coordinador/a es complementaria a la de los/las integrantes del grupo en tanto supone una
diferencia máxima en dicha interacción
Una Buena parte de la tarea del/la coordinador/a consiste en intervenir desde el vector comunicación
Un/a buen/a coordinador/a es capaz de leer los procesos intersubjetivos, detecta los obstáculos que limitan la
producción grupal, alienta y estimula la capacidad creativa de sus miembros y promueve favorables
condiciones para que el grupo aborde el objeto de conocimiento.
Aquello que el/la coordinador/a intenta promover en los procesos de aprendizaje (recordemos que con ello
hacemos referencia a la capacidad de adaptación activa a la realidad para transformarla) es lo que Alicia
Fernández denomina "autoría de pensamiento".
Como hemos señalado en otra obra?8, para Delly Beller el encuadre es el conjunto de normas, sistema de
reglas que regulan el funcionamiento de toda tarea y que opera como regulador de las relaciones y del
vínculo con la tarea.
Esta autora cita a Didie Anzieu, para quien las reglas tienen el carácter de divalentes en tanto marcan el
terreno de lo posible y también de lo prohibido, razón por la cual el encuadre es vivido también como permiso
y como prohibición, como contención y como limite, como seguridad y frustración.
Héctor Scaglia sostiene que el encuadre es explicitado claramente al comienzo de cada experiencia grupal y
que al cabo de un tiempo devendrá más implícito, manifestándose su presencia solamente cuando falta; el
encuadre no se percibe sino cuando se quiebra, siendo su carencia lo que subraya su presencia anterior.
La distancia óptima fue descrita como el punto intermedio entre la cercanía total que supone indiscriminación
con el otro y la excesiva distancia que implica escasa repercusión afectiva
Al instalar el encuadre, el/la coordinador/a establece el inicio de la reunión grupal, dándose lugar el primer
momento temporal de la reunión.
Marcos Berstein, tomando conceptos del ajedrez. describe tres tipos de aperturas en la actividad grupal:
aperturas cerradas, aperturas abiertas y aperturas semiabiertas, destacando que el/la coordinador/a podrá
utilizar flexiblemente cada una de ellas, segúnsean las características o el momento por el que pasa cada
grupo.
● Aperturas cerradas: suelen ser aperturas en las que se proponen juegos de integración
u otros, centrándose toda la tarea técnica en tal intervención, que prioriza la acción.
● Aperturas abiertas: son aquellas en que el/la coordinador/a se permite ser "pasivo/a",
aunque en tales casos está más activo/a que nunca. Sin impulsar activamente al grupo a ninguna
acción, deja venir el material, observando y detectando los signos que caracterizan a la apertura
para luego intervenir, haciendo explicito lo implícito.
La tarea del/la coordinador/a está orientada por una Unidad de Trabajo, entendida como la relación entre tres
elementos: el existente, la intervención y el nuevo emergente. El existente grupal es lo dado, lo que se dice;
es aportado por los/las portavoces y constituyen los primeros emergentes que deberan ser
descifrados.(redundancia, omisiones, lo insólito, los chistes, etc.)
El existente grupal es devuelto al grupo en la intervención del coordinador/a, que tiene caracter de hipótesis y
su finalidad es hacer explicito lo implícito. Es importante destacar que la eficacia de una intervención no se
mide por un criterio de verdad, sino por su operatividad, por aquelo que produce. La noción de intervención
incluye no sólo las interpretaciones, sino también los señalamientos, silencios e interrogaciones.
El circuito espiralado se completa con el emergente, que es un acontecimiento nuevo, sintético y creador que
modificará los acontecimientos ulteriores. Este emergente se constituirá en otro existente, que dará lugar
--luego de la intervención-- a un nuevo emergente.
Los emergentes son expresados, vehiculizados, a través de los/as portavoces, quienes no son conscientes
de la significación grupal que tienen sus palabras. Éstas son enunciadas desde la verticalidad de cada
integrante y es a través de la lectura del/la coordinador/a que adquieren significación grupal.
Schvarstein plantea que el emergente es un signo, un hecho producido en el grupo, es decir un significante,
que se asocia a un significado. Agrega que lo significativo no es el acontecer mismo, sino la mirada (una,
entre muchas posibles) que el coordinador/a le dirige,asignándole significado, es decir asociando el hecho y
el momento en que ocurre a algún otro suceso que lo determine.
En el ejercicio de su rol, el coordinador/a (y también el/la observador/a) deberá conocer aspectos vinculados
a la transferencia y contratransferencia que derivan de sus funciones.
.Tres tipos de transferencia pueden ocurrir en la relación con el/la coordinador/a: la transferencia positiva, la
transferencia erótica y la transferencia negativa.
La contratransferencia (que Freud denominó "transferencia recíproca") implica para el/la coordinador/a
un trabajo interno de discrimina-ción entre lo grupal y aquello que es personal y exclusivo de él o ella.
Es preciso que éste/a incluya lo que siente, se pregunte acerca de ello, intentando saber qué le están
diciendo. Si aquello que se proyecta sobre el/la coordinador/a no es devuelto y se juega un rol
complementario, se puede caer en la contraidentificación.
Durante el desarrollo grupal interesa al/la coordinador/a conocer la relación que el grupo mantiene con la
tarea. En tal sentido recordaremos que la tarea es un momento de producción que está orientado
hacia el proyecto grupal.
a. Bueyes perdidos: hablar de cualquier cosa y dejar pasar el tiempo para evitar el trabajo. Se trata de una
pre-tarea fácil de detectar por la evidencia que adquiere el tratamiento de temas no pertinentes.
b. Intelectualización: "como si" de la tarea explícita. Se abordan los conceptos, pero de manera abstracta y
repetitiva, lejos de la experiencia. Se disocia el afecto. Aunque su detección es un poco más complicada, ya
que el grupo impresiona trabajando, es posible advertirla porque no hay repercusión afectiva y sólo se habla
desde un discurso intelectualizado.
c. Ombliquismo: "como si" de la tarea implícita; ensimismamiento; excesivo centramiento del grupo en sus
aspectos vinculares. Se disocia el pensar. También aquí el grupo parece estar trabajando su situación
relacional, pero en realidad lo hace para escapar del tratamiento real de la tarea.
d. Actuación: las ideas, en vez de ser conceptualizadas, se dramatizan. Ejemplo: ante la dificultad del grupo
de conceptualizar la noción de chivo emisario, se depositan en un integrante las cuestiones que sirven de
obstáculo.
Hay siete estilos de ejercer el rol de coordinador/a, que se corresponden con los distintos modelos descriptos por E. Pichon Rivière.
1. Protector/a o paternalista:
El vínculo del coordinador/a con el grupo y con la tarea es una relación sobreprotectora. Se trata de un/a
coordinador/a seductor/a, que exhibe sus cualidades para ser aceptado/a. Su actitud es condescendiente, de
agrado, llegando a ser meloso/a. Suple la tarea que el grupo podría hacer e impide el desarrollo de los
integrantes. La dulzura y melosidad pueden encubrir agresión y desconsideración hacia las posibilidades del
otro/a y del grupo.
Algunas formas verbales de este estilo son: "vos no podés". "todavia no". "no te conviene"
2. Autocrítico/a o autoritario/a:
Es un estilo de coordinación donde se marca la situación de diferencia con relación al valor del rol.
instaurándo jerarquías esenciales. Se trata de un estilo autoritario que se vale del prejuicio y la
desvalorización y que se halla más en función de la gratificación de las propias necesidades que de las
necesidades del grupo. Son formas verbales propias de este estilo: *deberías" "tenés que*: no indica razones;
critica intervenciones; ordena.
3. Demagógico/a o seductor/a:
Instaura la dependencia; muestra su propia inseguridad y su necesidad de aplauso; puede sentir gran
malestar si el grupo no lo/a incorpora. Apela a la simpatía y convoca a la identificación del otro/a; sonríe
fingiendo interés. Sus intervenciones son seductoras, burlonas.
5. Evitador/a o quitarrero/a:
Se identifica con las ansiedades grupales y evita la tarea; es líder del saboteo y la resistencia al cambio.
Teme que el grupo profundice sobre aspectos que él/ella no conoce. Favorece el contacto superficial con la
tarea. No abre el grupo a nuevas perspectivas o contradicciones; no cuestiona. "Es suficiente", "está bien".
6. Abandónico/a:
No resuelve los conflictos; se presenta como indiferente a las situaciones dilemáticas. Está centrado/a en si y
no ve cómo se relaciona el grupo con la tarea. Instaura el no-limite, conduciendo a la confusión y a la
no-tarea al no poder percibir los conflictos. "Si querés*, "cuando quieras"
7. Acompañante-copensor/a o democrático/a:
Organiza; fija condiciones para que el otro/a haga el proceso, incluyéndose desde el rol de coordinador/a. Es
firme, no autoritario/a: confia con prudencia en las posibilidades del otro/a; su tarea es
complementaria al grupo. Algunas intervenciones: *vos podés" "probá", "Intentalo".
A partir de nuestra experiencia con grupos hemos podido observar algunas características y efectos de los
tres tipos de coordinación más frecuentes en grupos: los estilos autoritario, permisivo y democrático.
El/la coordinador/a autoritario/a interrumpe, da su opinión personal, utiliza frases tales como "no es mi
problema*, pone distancia excesiva; dice "no* antes de iniciar sus intervenciones; descalifica; toma lección en
vez de preguntar; dirige; censura; amenaza; decide; filtra; no valora las opiniones y saberes; da respuestas;
no fomenta la comunicación; no deja hablar; sofoca las diferencias; intimida.
Genera en los integrantes la sensación de arbitrariedad, imposición; produce un clima hostil, pesado,
tensionante; el grupo se le va de las manos; provoca confusión; estimula la rebeldía o la sumisión extrema;
genera violencia, impotencia, bronca.
El/la coordinador/a permisivo/a la utiliza frases tales como "si quieren empezamos*. "no sé*: abusa del *como
quieran"; su posición corporal es muchas veces sentado/a hacia atrás, displicente: está ausente; no ofrece
ayuda; improvisa; no ofrece nada; no contiene; su rol es ausente; deja todo abierto y sin resolver; le da lo
mismo; no respeta el encuadre: guarda una relación simétrica con los/las integrantes; despreocupado/a; da lo
mismo que hagan o que no hagan
Genera en el grupo la sensación de desinterés; nada le importa; ausencia de compromiso; descontrol; los
integrantes están perdidos, *sin timón*: se lo vive como falta de respeto; abandono.
El/la coordinador/a democrático/a suele adoptar una posición corporal plástica; se sienta hacia adelante,
extiende los brazos; sostiene las miradas; asiente; deja hablar; pregunta "qué les parece* *qué más";
promueve acuerdos; rescata lo importante; construye desde la pluralidad; devuelve la pregunta y genera
otras; usa preguntas abiertas; marca el encuadre; integra; conduce; es horizontal.
Su actitud genera en el grupo el sentirse *habilitados/as". contenido/as, cómodos/as; los/as integrantes del
grupo se sienten bien,orientados/as; genera calidez.
Con respecto a las intervenciones del/la coordinador/a, diremos que utiliza, básicamente, señalamientos,
interpretaciones, silencios. interrogaciones e informaciones.
- La interrogación es un recurso muy utilizado en la actividad grupal, así como en la entrevista. Consiste en la
formulación de preguntas que orientan al grupo hacia el tratamiento pertinente de la temática.
-El señalamiento consiste en establecer relaciones entre hechos que el grupo no pudo relacionar a lo largo
del discurso grupal. Se realiza a través de afirmaciones o sugerencias, o a través de preguntas que lleven a
la reflexión
La interpretación consiste en una lectura de los aspectos latentes de una situación grupal, y su utilización
requiere no sólo de un sólido entrenamiento teórico y técnico, sino también de un celoso cuidado y respeto
por el/la otro/a.
-Los silencios son utilizados ante situaciones de bloqueo o para vencer mecanismos defensivos. Puesto que
suelen producir una intensa movilización, su utilización requiere también de un sólido entrenamiento.
Es importante recordar que la intervención del/la coordinador/a es siempre pensada en términos de hipótesis
del acontecer grupal; esto significa una posible lectura acerca de lo observado; no es una verdad irrefutable
que descarta las verdades formuladas por el grupo.
.
Es preciso evitar las intervenciones que lejos de promover la participación, la reflexión y el intercambio,
actúan como un obstáculo, como un freno que dificulta el trabajo grupal. Muchas veces tales intervenciones
resultan de la imposibilidad del/la propio/a coordinador/a para hacer silencio, es decir un deficiente desarrollo
de su estructura de demora.
Lomagno, C. (2004) “Consideraciones sobre la metodología de taller en el trabajo con jóvenes y adultos”
Documento de trabajo. Dirección provincial de Capacitación para la Salud. Ministerio de Salud. Bs. As.
El término de taller se viene utilizando para designar una diversidad de actividades ligadas a lo educativo y al
trabajo comunitario. Pero ¿a qué nos remite la palabra taller? A un lugar de trabajo, un espacio donde
se crean, se arreglan o se modifican cosas. Es un lugar de producción.
Por eso al referirse al taller con el ámbito de la educación , se identifica este espacio
como un lugar de trabajo grupal. donde existe una producción grupal. dentro de un
marco creativo y participativo.
Se considera aquí al taller como una forma alternativa de enseñanza/aprendizaje por qué:
➔ Tiene como punto de partida las posibilidades y necesidades del grupo. Los aprendizajes
anteriores, las experiencias, las vivencias previas son valorizadas y tomadas como punto de
partida del conocimiento de la realidad. Es decir, que se parte de la práctica, de la que el grupo
sabe, siente y vive sobre una problemática.
➔ Tiene como uno de sus objetivos facilitar la deleción de problenrilicas analizando sus causas y
buscando solucionarlos de una forma transformadora.
En la planificación, desarrollo y evaluación de cada taller se trabaja teniendo en cuenta la satisfacción de todas
las necesidades humanas (obvias y no tan obvias).
➔ Tiene como uno de sus propios orientadores el de "aprender a aprender" tomando a las
personas integralmente: se propone. Aprender a pensar, sentir y actuar.
Todo lo antedicho son los propios orientadores generales del taller. El "deber ser" del taller. Sus fundamentos.
Pero, ¿cómo se hace?.
Ante todo, se prepara previamente, se planificado .
En esta actividad se clarilica:
Esta etapa de planificación nos orienta durante la ejecución del taller; nos permite ofrecer un hilo conductor.
claro y preciso, una organización interna que posibilitará al grupo ingresar a los distintos momentos de la tarea.
Pero también es cierto que una caract esencial de la propuesta del taller es la flexibilidad. Esto es que la
planificación puede ser según las necesidades y posibilidades del grupo, así como también por emergentes
grupales y/o externos.
Las formas de accionar que se utilizan para llegar a los objetivos en el taller se llaman técnicas o dinámicas. Son
los instrumentos que facilitan la apropiación del conocimiento permitiendo por medio de otros lenguajes
crearlo y recrearlo, no sólo la palabra sino también la expresión gráfica, gestual y corporal (el juego )
Pero el taller, si bien se vale de las dinámicas como herramienta, ellas no son el taller, deben ser utilizadas en
función de un tema específico, de un objetivo concreto, de una implementación de acuerdo a los participantes
con los que se está trabajando.
Momentos de un taller
Cha, T. Quiles, C. (1998) “La coordinación en los talleres de Orientación”. Curso de Extensión Universitaria.
El trabajo grupal constituye indudablemente uno de los modos de intervención que en el terreno de la Salud y la Educación,
puede producir formas de subjetividad alternativas y modos de producción alternativos.
Con frecuencia, los abordajes individuales a distintas problemáticas que se presentan en ámbitos institucionales y
comunitarios, resultan insuficientes para su adecuado tratamiento.
Consideramos que el trabajo grupal es una estrategia adecuada para acceder a la resolución de las mismas ya que
favorece procesos participativos de producción de nuevos conocimientos.
Ana M. Fernández señala tres momentos epistémicos en la constitución de saberes y quehaceres grupales, estos saberes
expresan ciertas formas características de pensar las legalidades grupales y son los más difundidos en los medios
académicos. No tienen necesariamente un orden cronológico ni son excluyentes ya que se encuentran rasgos de un
momento epistémico en los siguientes.
Se inventa una nueva tecnología: el Dispositivo de los Grupos, y un nuevo técnico: el Coordinador de grupos. Los trabajos
con grupos operarán como "espacios tácticos a través de los cuales se intentará dar respuesta a los problemas sociales
que surgen con el avance de la modernidad.
El segundo momento epistémico se centra en la búsqueda de organizaciones grupales. Nuclea aquellos intentos que
buscan dar cuenta de las instancias de determinación que hacen posibles los movimientos grupales que habían cobrado
visibilidad en los dispositivos que se instituían por doquier.
El tercer momento epistémico surge a partir de las dificultades que presentan las disciplinas de objeto discreto para
abordar ciertas realidades disciplinarias sin caer en reduccionismos. El campo grupal en la búsqueda de su legitimidad, se
despliega hoy en la compleja labor de desmontar dos ficciones siempre recurrentes la ficción del individuo, que
impide pensar cualquier plus grupal y la ficción del grupo como intencionalidad que permite imaginar que el plus grupal
radicaría en que ese colectivo _como unidad- posee intensiones, deseos o sentimientos. El desafio es transitar entre las
tensiones que genera un cambio de paradigmas teóricos y una consecuente revisión de las prácticas grupales instituidas.
Nuestro objetivo es la utilización de un criterio de elucidación crítica que nos posibilite *realizar una labor propositiva, una
exploración acerca de inacabada, sujeta a revisiones y ajustes provisorios, aunque no por eso menos rigurosos; tratando
de pensar sobre lo hecho mientras se busca conocer con mayor precisión eso que como hecho deberá ser deshecho, para
entender su irradiada composición, otorgando a la actividad de-constructiva un lugar central en la tarea
de elucidación".
Esta tarea de elucidación crítica intentaremos realizarla y sostenerla en el marco de los nuevos paradigmas que legitiman
provisoriamente los campos disciplinares del conocimiento cientifico.
Edgar Morin analiza el problema de la complejidad en tres planos: el plano de las ciencias físicas, el de las ciencias del
conocimiento del hombre y el de la política. Si se incluye este último punto en el análisis de los problemas complejos,
estaremos ante un cambio ético-epistemológico que dejará de lado el objetivismo científico para que sea la responsabilidad
el eje, fundamento y sostén del desarrollo y avance del pensamiento científico.
El cambio de paradigma en las ciencias tienden cuenta cinco criterios básicos que darán el soporte al marco de nuestra
propuesta:
1.- El cambio de la parte al todo. Las propiedades de las partes sólo pueden comprenderse a partir de la
dinámica del todo. La parte no es más que una configuración en una red indivisible de relaciones.
2.- El cambio de la estructura al proceso. Cada estructura es tomada como la manifestación de un proceso
subyacente. La red de relaciones es dinámica en sí misma por lo tanto se constituye como un proceso.
3.- El cambio de la ciencia objetiva a la "ciencia epistémica". El viejo paradigma consideraba que las
descripciones científicas eran "objetivas", independientes del observador y de su proceso de conocimiento.
Hoy la epistemología, es decir la comprensión del proceso del conocimiento debe incluirse en la descripción de
los fenómenos.
4.- El cambio de la construcción a la red como metáfora del conocimiento. Al percibir la realidad como una red
de relaciones, nuestras descripciones también forman una red interconectada que representa los fenómenos
observados
5.- El cambio de la verdad a las descripciones aproximativas. Se reconoce que todos los conceptos, teorías y
descubrimientos científicos no son absolutos y finales. Hoy se acepta que las descripciones científicas son
descripciones limitadas y aproximativas de la realidad.
Acerca del conocimiento del grupo: lo grupal ."es un campo problemático compuesto de multiplicidad de dimensiones y
variables, cruzado por relaciones diversas, inscripto en una comunidad, una cultura, una sociedad, surgido en un proceso
histórico con movimientos permanentes adentro-afuera, con tendencias opuestas, con contradicciones."
Pensar lo grupal desde la complejidad incluye buscar regularidades y al mismo tiempo distinguir las diferencias
reconociendo rasgos singulares propios de cada acontecimiento. No se trata de homogeneizar en una totalidad sino de dar
cuenta del carácter multidimensional de la realidad y de los fenómenos estudiados sin dejar de lado al observador o sujeto
de conocimiento.
Es sólo a partir del compromiso y de la implicación personal en el devenir grupal que es posible tener acceso a esa
realidad.
Se trata de conocer un campo, un lugar de encuentro sin límites precisos, en el cual surgirán fenómenos a partir de la
interacción que tendrán una historicidad y ciertas características peculiares surgidas de la interacción.
Todo conjunto o encuentro entre personas tiene la posibilidad de ser grupo. Podemos decir entonces que esta posibilidad
surge en tanto hay pluralidad de individuos reunidos para algo, es decir que será necesario que ese número de personas
se convoquen, se encuentren o se junten para algo, para hacer alguna cosa, actividad o tarea en común, para lo cual
requerirán ciertas formas organizacionales. Pueden así resultar procesos específicos y singulares, que al recorrer trayectos
o hacer historias más o menos prolongadas en el tiempo, se constituyen como "grupos
Es pertinente ahora marcar una diferencia: "Los grupos no son lo grupal". Pichón
Rivière define al grupo como un conjunto restringido de personas ligadas entre sí por constantes de tiempo y espacio, y
articuladas por su mutua representación interna, que se propone en forma explícita o implícita una tarea que constituye su
finalidad"
Por otra parte W. R. Bion señala que "un conjunto de personas dentro de una habitación no agrega nada al individuo o al
conjunto de individuos, sólo pone de manifiesto algo que de otra manera no sería visible"; debemos agregar que para que
el acontecer grupal se haga visible se hace necesario el montaje de "dispositivos técnicos" que permitan hacer
visibles y observables las conductas de grupo. Estos dispositivos grupales serán diferentes según el campo disciplinar
desde el cual el dispositivo se instrumente.
Por lo tanto llamaremos "dispositivos grupales" a las diferentes modalidades de trabajos con grupos que según
las características teórico-técnicas elegidas y los campos de aplicación en donde se han producido, se los definirá como
dispositivos grupales psicoanaliticos, psicodramáticos, de grupo operativo, gestáltico, cognitivo, sistémico, etc. Su función
será la de crear condiciones para la producción de determinados efectos de grupo, y no otros
El coordinador
El coordinador "se implica al abrir condiciones para que, desde el universo de significaciones que circulan en un grupo, se
accede a diversas singularidades de sentido".
El cronista
El cronista no es el portavoz del grupo, sino una voz con la capacidad de afectación tratando de contribuir a la unidad (la
producción, el conocimiento de lo diverso), pero no a la unificación a lo único e inequívoco.
La crónica no es la historia oficial, sino la manera en que mi propia voz se afecta en la evocación del acontecimiento.
Esto posibilita que los emergentes de la relación de consulta se entienden como propios de ese sujeto, en ese
proceso, ya que surgirán las peculiaridades de conducta de los entrevistados al configurar ellos el campo o
situación de entrevista.
Físico. Lugar espacial: habitación privada, sin ruidos molestos, interrupciones ni intromisiones. Evitar barreras,
como, por ejemplo, escritorios interpuestos: conviene ubicarse en diagonal:
En grupo, la disposición será circular.
Objetivos. Aprender a elegir, a elaborar un proyecto de vida que incluye estudios y/u ocupación.
Método. Entrevistas para conversar sobre los diversos temas que hacen al problema. Se incluyen técnicas que
ayudan al sujeto a conocerse mejor y a informarse sobre las distintas posibilidades ocupacionales.
Personalidad e intervenciones del orientador
El marco referencial teórico-técnico, las actitudes, ansiedades y conflictos, y el propio inconsciente del
orientador, inciden ampliamente en la OV, llevando a veces a los orientados a actuar en consonancia con el
orientador: Esto se observa al evitar el orientado ciertos temas que para el orientador son tabú, al abandonar el
proceso, al decir o hacer "lo que espera de el el orientador"
-La confusion: no entender nada, sentirse perdido, sin poder relacionar o sinterizar los
emergentes.
Las intervenciones cerradas, terminantes, que no plantean las interpretaciones como hipótesis a verificar, y
que funcionan agresivamente.
Efectúan muchas preguntas a los orientados, prescindiendo del contenido emocional y subjetivo de los
consultantes; tienden a "sacarles datos"* y estereotipar el encuentro; tienen poca tolerancia a los silencios y,
en vez de tratar de escucharlos para percibir qué podrán transmitir, reaccionan con preguntas que desconocen
la secuencia previa.
Les cuesta señalar e interpretar, razón por la cual resulta complejo hacer de la OV un proceso y no un examen
diagnóstico con devolución de resultados. Además, realizan el aprendizaje en un momento especialmente
crítico, en que terminan un ciclo de formación y están a punto de ingresar al campo profesional, con las dudas
y conflictos que eso supone.
El aprendizaje del rol requiere *dejarse penetrar"* por los orientados, no pasivamente sino comprometidos en
el esfuerzo. por relacionar los emergentes, comprender sus mensajes, lo que quieren decirnos, más allá de lo
que nos dicen.
➢ Interpretar es presentar hipótesis. Por ello hay que destacar su carácter condicional: **es
probable. . ., parece que ..., habria que pensa si..i.
Para continuar: "¿Querés explicar un poco más lo que dijiste?" O "¿qué querés decir con eso?" O "*;de qué
otras cosas te gustaría hablar hoy?"
❖ La finalización: puede sintetizarse lo tratado, preguntando por ejemplo: **qué te parece que
llegamos hoy"? Puede sugerirse alguna tarea, por ejemplo, seguir pensando sobre lo
conversado, informarse sobre carreras, traer un collage, etcétera.
❖ La conclusión del proceso: Orientador y orientado evalua-rán qué se logró, qué falta lograr,
qué proyectos se han concretado. Puede pedirse al orientado que escriba: *Qué aprendiste
en la OV*' comentándolo luego.
Trasferencia y contratrasferencia
Manejo de la trasferencia: en OV, no la favorecemos ni la interpretamos sistemáticamente, sólo en cuanto
puede obstaculizar los objetivos de la tarea.
● De reflejo del sentimiento: "Usted supone que no tenemos que hablar de esto, pues piensa
que podrá molestarme".
● Resistencia. Es la coraza defensiva que opone el sujeto a la tarea. Rara vez es reconocida,
ya que expresa uno de los aspectos de la ambivalencia ante la OV, pues al mismo tiempo
que quiere ser ayudado, hay momentos, o sectores de su personalidad, en que se percibe un
rechazo a la ayuda
Para tratar las resistencias, las técnicas serían: la aceptación: Este es un tema que sentís quê hay que evitar.
Tal vez eso te sirva para algún propósito que por ahora no tenemos claro"
También son técnicas operativas la interpretación de la resistencia; la distensión (cambiar de posición), hacer
una pausa, volver más tarde a lo doloroso, cambiando momentáneamente de tema.
(Acá empezaría lo que entra en tp 8 )
El diagnostico nunca se obtura, es decir, permanece abierto durante todo el proceso, ya que,
según las enseñanzas de Pichon Rivière, las estructuras de la personalidad no son monolíticas,
sino móviles. más aún durante situaciones de cambio vital como la pubertad y la adolescencia.
Pero, además del material clínico obtenido verbalmente durante las entrevistas, el orientador
dispone de otros recursos que corroborarán, rectificarán o ampliarán sus datos, y estos recursos
son las técnicas auxiliares para la exploración psicológica, que se convierten en una suerte de
"objeto intermediario para revelar la personalidad y proyectar sus fantasías, sus temores, y la
percepción de si y del proyecto vocaIcional.
Para aplicar estas técnicas se requiere todo aquello que ya remarcamos respecto del rol: sólida
formación teórico-técnico-clínica en psicología y pedagogía; conocimiento de si mismo por parte
del orientador, para ser consciente de los propios puntos críticos que pueda llegar a proyectar
sobre el sujeto y su material clínico; conocimiento de cada técnica, de su campo de aplicación, su
evaluación fundamentada y sus limites: posibilidad de replantear dudas y problemas mediante la
supervisión de la tarea.
Es importante clarificar el papel que cumplen los tests en la OV. Son auxiliares útiles, pero no
irremplazables, y su validez depende de la buena formación clínica de quien los aplica, para
interpretar los e instrumentar su devolución operativa al sujeto
Pocos tests, bien empleados, e incorporados al proceso, para que el mismo orientado pueda
acrecentar su conocimiento de sí; no mantenerlos en el misterio como datos únicamente usados
por el orientador.
Es importante ver con qué finalidad aplicaremos los tests en OV, o sea, tomaremos su
interpretación en función de nuestra tarea, que no es un psícodiagnóstico comun.
Que fantasías y temores muestra: referentes a su propia imagen, al futuro, a la vida universitaria,
a la escuela secundaria; si hay impotencia, fracaso, devalorización, dependencia, autoconfianza,
omnipotencia, rivalidad, envidia, aburrimiento, desinterés.
Otras técnicas aplicables (siempre mediante una selección reflexiva de parte del orientador),
pueden ser:
-Pareja y relato complementario.
-Familia quinética.
-Autobiografia.
-Cuestionarios de hábitos de estudio; etcétera.
Consigna:
**Traten de imaginarse, por un momento, en una escena del futuro. Traten de verse en esa
escena, haciendo algo, una actividad ocupacional. Cuando tengan esa imagen, dibújenla en la
hoja, colocando el año o la edad de ustedes en que ello podría suceder.
Luego de dibujar, expliquen por escrito lo que significa. Puede especificarse el tiempo futuro:
**Dentro de 10 años"* o bien: "Yo, dentro de 10 años, desempeñando una tarea ocupacional'
Se evalúan el gráfico y ei texto, observando sus coincidencias y discrepancias, según las pautas
válidas para otras técnicas proyectivas, focalizando especialmente los aspectos referidos a la
identidad vocacional y las fantasías del ideal yoico.
Desiderativo vocacional
Tiene como objetivo indagar acerca de las identificaciones en las elecciones vocacionales u
ocupacionales.
Es una adaptación del Desiderativo común.
Consignas: Promueven un ataque al yo, de menor intensidad que en el Desiderativo clásico:
1) ¿Quién te gustaría ser, si no fueras quien sos? ¿Por qué?
2) ¿Qué persona de la antigüedad te gustaría ser? ¿Por qué?
3) ¿Qué persona te gustaría ser del sexo opuesto? ¿Porqué?
4) ¿Qué persona te gustaría ser dentro de cincuenta años? ¿Por qué?
Puede agregarse:
5) ¿Quién no te gustaría ser si no fueras quien sos? ¿Porqué?
4) Anticipa su futuro por identificación con modelos ideales donde convergen el yo ideal
(narcisista, omnipotente e infantil) con el ideal del yo (producto superyoico de las identificaciones
individuales y colectivas, que constituyen las aspiraciones del sujeto).
5) Explora lo rechazado y proyectado, lo persecutorio y temible, reprimido, o negado en el sujeto,
prohibido por el superyó.
Phillipson.
Este test se aplica si se requiere un diagnóstico más exhaustivo; tal, por ejemplo, cuando la
problemática de personalidad es profunda o pueden suponerse secuelas de acontecimientos
traumáticos, o cuando existen dudas respecto de los criterios diagnósticos o del pronóstico.
Las trece láminas de esta técnica proyectiva se dividen en tres series:
B) Sombreado oscuro, ambientes físicos más definidos que en la serie anterior. Se proyectan
relaciones con objetos amenazantes, peligrosos. Se expresa el control de las fuerzas internas
(láminas 4, 6, 9 y 10). Lámina 10: relación sujeto-maestro o sujeto-pares.
C) Figuras ambiguas, más vitales por la presencia del color. Mayor cantidad de detalles.
Demandan la participación emocional real, el compromiso afectivo (láminas 3,7, 11 y 12).
Lámina 3: planteos entre hijos y padres, conflictos frente a la posibilidad de independizarse.
Lámina en blanco: última; refleja la posibilidad de estructurar una situación por sí misma, la
posibilidad de decidir y definir una situación, la fantasía predominante sobre el futu-
ro, y la fantasia trasferencial. Es una " "lámina síntesis", que señala las fantasías de resolución del
conflicto (**fantasía de curación"*).
Los tres evalúan el rendimiento intelectual general. Combinando Razonamiento verbal y Cálculo,
se obtiene un percentil que puede indicar el coeficiente de aprendizaje.
Cada una de las pruebas se aplican en alrededor de 30 minutos, con un margen que puede
extenderse a 15 minutos más. Se evalúan con un baremo para varones y otro para mujeres. Para
considerar el sentido cualitarivo de los puntajes percentilares, se tomarán en cuenta las relaciones
entre un test y otro, el rendimiento escolar general y por materias, los desfasajes marcados entre
las diversas pruebas, y lás puntuaciones excesivamente bajas (percentil de 25 o menos).
También pueden ser propuestas por el orientador, en concordancia con los emergentes de las
entrevistas y para explorar, comunicar y elaborar las temáticas.
- Las técnicas dramáticas y lúdicras pueden incluirse en cualquier momento de la OV, para
colaborar en la resolución de las ansiedades o facilitar los emergentes espontáneos del
proceso orientador. Nuestro entrenamiento nos hará sensibles a las necesidades expresivas
individuales o grupales, para proponer experiencias al percibir dichas necesidades. La
contratrasferencia nos ayudará a percibir la posibilidad de incluir estas técnicas en el momento y
la forma más oportunos.
Las dramatizaciones requieren una disposición grupal, que puede facilitarse proponiendo el
siguiente ejercicio: atravesar cada uno un escenario imaginario subiendo sus escalones y
saludando al publico para luego descender por el extremo opuesto de la escena. Los integrantes
del grupo se ubican
sentados junto a una de las paredes de la habitación."el escenario** está ubicado al frente, y
*los espectadores' " imaginarios deberán representarse más allá de la pared opuesta a los
miembros del grupo.
Cada dramatización se desenvuelve por la representación,por el comentario verbal de lo que cada
participante sintió desde su rol dramático, por los aportes del grupo y del coordinador.
En caso de jugarse escenas donde todos participan, se puede primero inventar cada uno su
personaje para luego interactuar espontáneamente. También puede proponerse que los miembros
del grupo den indicaciones sucesivas para configurar los personajes de la escena, en un
argumento elaborado entre todos.
Dramatizar trae consigo una serie de ansiedades e inhibiciones: por temor a mostrarse; y la
tendencia a ocultarse o resistirse por negación del placer de ser visto.
Pueden movilizarse distintas resistencias y defensas ante ansiedades, las que obstaculizan el
desenvolvimiento
Juegos grupales en OV
• juego de "la foto"* *el grupo escultórico "'(representar / grupalmente la familia de cada uno, el
grupo de compañeros, la profesión);
•El camino con obstáculos"* (reales o fantaseados);
•Las cajas": qué se encuentra de agradable o de desagradable con respecto al futuro, a la
ocupación, o al estudio;
•"La despedida": del colegio, o por un viaje (en la estación. o en el aeropuerto). Es particularmente
útil en las etapas
Finales de la OV:
•"Cuento por relevos" que puede comenzar desde el coordinador, con la propuesta
•Habia una vez un chico (o una chica) que no tenia decidido a qué dedicarse cuando terminara
sus estudios"!... y que debe ser completado con el aporte sucesivo de todos los integrantes del
grupo;
Consiste en solicitar al sujeto que traiga de su casa una hoja grande, con el detalle de su árbol
genealógico realizado desde el punto de vista de las ocupaciones y vocaciones de
cada familiar, directo o colateral, tanto de la línea. patera como de la materna.
Si el sujeto no lo recuerda o ignora los datos, puede efectuar una consulta con otros familiares,
dado que estos aportes también esclarecen la incidencia familiar en sus proyectos.
Se ubica cada miembro con su nombre, profesión y otras actividades vocacionales; también cada
pareja con sus descendientes, y las ramas laterales (tíos, primos).
En sesión, se solicita al orientado que relacione con un color determinado cada actividad similar
cumplida por diferentes miembros de la familia. Se destacan las semejanzas y las diferencias, las
afinidades y rechazos del sujeto. ( y miles de cosas más)
Información ocupacional
Es el complemento del proceso de esclarecimiento personal; conocer la realidad laboral y social,
las perspectivas de ocupación y las económicas, en cada campo de trabajo.
• conocimiento directo o por referencias, más o menos claras, de una cierta gama de estudios y
ocupaciones; deformaciones prejuiciosas respecto de los mismos; ocupaciones prestigiosas o
desvalorizadas;
• ocupaciones "'masculinas" o "'femeninas ocupaciones de fáciles y grandes ingresos, o no;
carreras "dificiles" y *fáciles"
• tipos de aptitudes generales y específicas para cada ocupación;
• referencias-sobre campos de trabajo, o materias de estudio, y que posiblemente ocultaron u
omitieron sectores a veces grandes de posibilidades.
Objetivos de la información: mejorar las condiciones en las que se realiza la decisión, corregir
fantasías por la elaboración de datos reales, y discriminar estudios y ocupaciones confundidos o
distorsionados por estereotipos vigentes, por prejuicios sociales o familiares, o por la historia
personal.
Orientar al conocimiento de prioridades y necesidades de la región o del país, así como describir
e investigar las relaciones entre oferta y demanda laboral y profesional.
Los sujetos contactan con las distintas carreras y ocupaciones según juicios mágicos, no objetvos,
movilizados por sus fantasías, defensas y ansiedades proyectadas en ese vínculo.
Por ello, informarse, modificar sus esquemas previos. les produce angustia, y muchas veces
evitación ante las ansiedades básicas, miedo a perder lo ya estructurado y seguro; miedo a
lo desconocido, "peligroso" inmanejable. Como defensa; se aferran al orientador, "informante
omnipotente":
Procura la movilización de los sujetos, señala. refleja, interpreta, esclarece, a fin de integrar
al proceso, la información.
Material: será de lectura fácil, amena, atractiva, movilizadora y actualizada. Deberá recopilar en
ficheros o centros especiales y disponerse en escuela primaria de secundaria con programas
escolares con programas de difusión masiva con no me deja comunicación centros culturales etc.
Todo ello, con la participación activa de niños y adolescentes, maestros, profesores, padres. para
la recopilación. La comunicación puede realizarse mediante carteleras, paneles,"*diarios" o
**periódicos" de noticias vocacionales, diario o periódico oral vocacional,
Se proponen varias entrevistas para lograr información, planeadas según las necesidades,
planteos y expectativas de los sujetos.
Se intentará que éstos lleguen a conocer los datos relativos no sólo a las profesiones, sino a sus
requisitos y a la formación para ejercer cada rol.
Se emplean todo tipo de recursos auxiliares, en varias sesiones. Estos procedimientos objetivan y
circunscriben elárea de intereses.
3) Contacto directo: exploración, observación y comprobación directas (de las ocupaciones que
el sujeto prefiere). Consiste en visitas, entrevistas a profesionales o estudiantes en sus lugares de
trabajo, búsqueda de información en su fuente, observación de clases, etcérera.
La información se trabaja en forma individual y/o grupal.
CLASE:
PORQUE MULLER HABLA DE CLÍNICA OPERATIVA?
Super D. (1967) “Psicología de los Intereses y las vocaciones”. Edit. Kapeluz, Bs. As. Cap 2
CUATRO DEFINICIONES
OPERACIONALES DEL INTERÉS
En las investigaciones sobre los intereses se han utilizado cuatro métodos muy diferentes
para recoger los datos; para cada método se han adoptado, por supuesto, formas
variadas. Puesto que cada uno de estos métodos reposa sobre una definición operacional
diferente del interés, es lógico esperar que las cualidades psicológicas que se descubran
por estos métodos resultan diferentes.
He aquí los cuatro métodos utilizados y los datos que permiten reunir:
3. Intereses revelados por medio de tests. La fuente de los datos sobre este tipo de
intereses la constituyen los tests de atención y de memoria. El individuo revela en ellos
sus intereses sin que necesariamente se dé cuenta, simplemente poniendo atención
en lo que le interesa y recordándolo entre lo que ha visto u oido
4. Intereses inventariados. Los inventarios de intereses son cuestionarios con calificación
objetiva. Se componen de un gran número de preguntas que solicitan la expresión de
intereses. Las respuestas a estas preguntas, combinadas por un sistema estadístico de
calificación, permiten obtener información sobre los intereses inventariados de una
persona y sobre sus actitudes frente a todas las categorías de interés.
McArthur explica estos resultados de la forma siguiente: las familias de la clase media
aconsejan a sus hijos elegir profesiones en las cuales puedan ascender, afirmar su
personalidad y destacarse; las familias de la clase social superior, por el contrario, imponen
a sus hijos los intereses y las elecciones profesionales más concordes con lo que ellas
juzgan conveniente para personas de su nivel social.
Los psicólogos han sugerido a menudo que las actividades pasadas son un buen índice de
las actividades ulteriores, que aquéllo que ha servido de atracción en el pasado revela los
intereses futuros.
Hay que reconocer, entonces, que la participación en las actividades de un grupo literario
o teatral, la práctica de la pintura o del esqui, pueden ser el resultado, no ya de un interés
por el objeto de la actividad o por la actividad misma, sino de alguna otra motivación que
esté, tal vez provisionalmente, ligada al tema en cuestión.
A veces, la atracción principal que una actividad ejerce sobre un adolescente, se debe a
los compañeros que se dedican a ella.
Así, para hacer el mismo pronóstico, el conocimiento de los deportes activos, tales como
el salto ornamental y la caza, tenían valores de pronóstico positivos para predecir el éxito
durante el curso para pilotos, mientras que otros conocimientos en los campos que
requieren menos actividad física tenían valores de pronóstico negativos con respecto al
éxito en ese curso. Observemos, por otra parte, que ciertos conocimientos, con valores de
pronóstico negativos para los pilotos, tenían valores de pronóstico positivos para los
marinos.
El test de información general (o sea de interés medido por los conocimientos) creado
para medir este segundo tipo de informaciones, ha sido el más útil para la selección de
aviadores durante la segunda guerra mundial.
En resumen, los Test de atención y memoria no nos han hecho un gran aporte para el
conocimiento de los intereses, aunque su base teórica parezca bastante sólida. Los tests
de información, por el contrario, nos han proporcionado un método más eficaz y más fácil
para medir los intereses y, por lo tanto, para estudiar su papel, contrariamente a lo que se
esperaba, a causa de la influencia perturbadora que las informaciones recogidas en el
curso de experiencias forzadas podían tener frente à las informaciones adquiridas por
interés.
Como es de suponer, existen otros inventarios de intereses. El más conocido, después del
de Strong, es el de Kuder.
En conclusión, sobre los intereses inventariados, medidos por los inventarios de intereses
profesionales, debemos fundar una psicología objetiva y científica de los intereses.
Cuando en esta obra hablemos en lo sucesivo de intereses, entenderemos que serán los
intereses medidos por un inventario y este inventario será, salvo indicación en contrario,
aquél sobre el cual se ha hecho la mayor parte de las investigaciones importantes, es
decir, el Vocational Interest Blank de Strong.
Fogliatto H. (1991) “Cuestionario de Intereses profesionales, (CIP)” Editorial Guadalupe, Bs. As. Manual,
Cuadernillo y hoja de respuestas.
TP 9 “El momento de la Información Ocupacional para operativizar esta etapa de los procesos
orientadores”.
Bohoslavsky, Rodolfo. (1978) “Orientación Vocacional - La estrategia clínica”. Edit. Nueva Visión.
Buenos Aires. Cap. 4
Canessa, G. (1990). Las fuentes vivas de la información vocacional, en Elizalde, J. & Rodriguez, A.
(comp.) Orientación vocacional, espacio de reflexión, confrontación y creación. Montevideo: Roca
Viva.
Carabajal Arregui M. (2003). Orientación Vocacional Ocupacional. Cap. II. Montevideo: Frontera.