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Tema 2.

Orientación e intervención psicoeducativa

Objetivos específicos
o Conocer la Orientación y la Intervención Psicoeducativa.
o Identificar la Intervención Psicoeducativa dentro de la Orientación.
o Analizar el papel que desempeña la Orientación e Intervención Psicoeducativa en
diferentes situaciones educativas.
o Situar la Orientación e Intervención Psicoeducativa en el desarrollo normativo
español
o Conocer el modelo de escuela inclusiva.

Contenidos
2.1. Introducción a la Orientación Psicoeducativa
2.2. Orientación y educación. Acercamiento conceptual y definitorio
2.2.1. Modelos de Orientación
2.3. Orientación y sistema educativo
2.3.1. La Orientación en la legislación educativa
2.4. Estructura y organización de la Orientación Educativa
2.4.1. Tutorías
2.4.2. Departamento de Orientación
2.4.3. Equipo de Orientación Educativa (Zona)
2.5. La Psicología Educativa y la Orientación
2.6. La Intervención Psicoeducativa en el marco de la Orientación
2.6.1. La Intervención Psicoeducativa y el sistema educativo
2.6.2. Aspectos concretos de la intervención psicoeducativa
2.6.3. Etapas del proceso de la Intervención Psicoeducativa
2.6.4. Aspectos éticos de la intervención psicoeducativa

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2.1. Introducción a la Orientación Psicoeducativa
La Orientación inicia su camino en el ámbito educativo a finales del siglo XIX,
aunque adquiera mejor estatus en los primeros años del siglo XX, debido sobre todo a la
adopción de una metodología psicométrica en su tarea básica de selección de
individuos. Desde esta metodología, y con el uso del modelo de inteligencia de rasgos y
factores, se desarrolló una orientación profesional que utilizaba tres elementos en su
acción:
1. Instrumentos psicométricos para el conocimiento del individuo, incluyendo el
autoconocimiento de los propios intereses por parte del alumno.
2. Información académico-profesional sobre los puestos de trabajo.
3. Estrategias orientadoras para poner en relación las características individuales
y los requisitos de la opción elegida.
Este modelo de orientación, centrado exclusivamente en lo vocacional, al poner
el énfasis en el estudio de las profesiones, puede considerarse adecuado a aquel
momento histórico, pero con posterioridad a la I Guerra Mundial se apreciaría como
algo aislado y extraescolar, debiendo tenerse en cuenta otros aspectos, no sólo de la
persona, sino del desarrollo educativo.
Hacia los años treinta se hace patente que esta concepción no cubría las
necesidades del mundo educativo y surgen movimientos que entienden la orientación
como un medio de ayuda para integrar el autoconocimiento del sujeto, el que posee de
su entorno y de sus objetivos educativos y profesionales. Estas influencias confluyen en
el movimiento del counseling (representado en un enfoque clínico), movimiento que
proporciona unos valores humanistas a la Orientación, concibiéndola como una ayuda
para la búsqueda de la propia trayectoria vital, conociendo las propias aptitudes,
intereses y perspectivas, potenciando la relación entre orientador y su cliente, y
dotándola de un marco psicológico. Este movimiento desplaza el énfasis desde la
orientación vocacional hacia la evaluación e intervención (el psicodiagnóstico y la
psicoterapia de entonces), teniendo un gran peso en ese movimiento la psicoterapia
centrada en el cliente, de Carl Rogers.
En torno a los años cincuenta se completa aún más el concepto de orientación.
Mediante las teorías del desarrollo de la carrera se amplía la orientación profesional,
desde una ayuda que se aplica en la adolescencia, a una ayuda a lo largo de toda la vida

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para un desarrollo profesional. En el fondo está presente el modelo del ciclo vital de las
teorías del desarrollo.

Cuadro 2.1. Una cronología de definiciones de la Orientación

Parsons (1909): Choosing a La orientación como orientación vocacional (vocational


Vocation. guidance), en tres pasos: autoanálisis, información profesional y ajuste
del sujeto al trabajo más apropiado.
Bloomfield (1911): The
Vocacional Guidance of La orientación como orientación profesional; su objetivo es la
Youth. administración de personal en las organizaciones.
Davis (1914): Vocacional La orientación como algo integrado en el proceso educativo.
and Moral Guidance. Introdujo en las escuelas secundarias de Detroit un programa de
orientación vocacional y moral.
Kelly (1914): Educational La orientación como actividad educativa, procesual, de ayuda,
Guidance. para la elección de estudios y la solución de problemas, integrada en el
currículum académico. Utiliza por primera vez el término “orientación
educativa”.
Proctor (1925): Educational La orientación como proceso de distribución (pasos: formular
and Vocational Guidance. metas, conocimiento propio y del entorno) y ajuste. Orientación no sólo
de las ocupaciones sino también de las materias de estudio, centros
docentes, actividades, etc.
La orientación como counseling (asesoramiento), proceso
Proctor, Benefield y Wrenn psicológico de ayuda para la adecuada comprensión de la información
(1931). Career counseling... educativa y vocacional en relación a sus aptitudes, intereses y
expectativas. Se trata de una técnica para la orientación vocacional.
Brewer (1932): Education as
Guidance. La orientación se identifica con la educación.
Williamson (1950): La orientación como counseling, donde el diagnóstico de las
Counseling Adolescents. aptitudes, intereses y personalidad del individuo mediante tests es
fundamental.
Rogers (1951): Counseling La orientación no directiva o terapia centrada en el cliente
and Psichoterapy. (orientación como counseling)
Mathewson(1962): El proceso de orientación debe llevarse a cabo en todas las
Guidance Policy and clases, a lo largo de todo el horario escolar e interviniendo todos los
Practice profesores. La orientación como proceso de desarrollo, que debe
extenderse hasta la madurez del individuo.
La orientación como proceso de ayuda continuo y educativo al
Super (1957): The “desarrollo de la carrera”, incluyendo ésta todos los aspectos de la vida
Psychology of Careers. (ocupación, educación, familia, tiempo libre y comunidad).
Wrenn (1962): The La orientación debe ser preventiva, atender al desarrollo
Counselor in a Changing personal y ha de dirigirse a todos los sujetos. La orientación como
World servicio personal al alumno. El orientador como agente de cambio.
Miller (1971): Principios y Proceso por el que se ayuda a los individuos a lograr la
servicios de orientación autocomprensión y autodirección necesarias para conseguir el máximo
escolar ajuste a la escuela, al hogar y a la comunidad.
Beck (1973): Orientación El fin de la orientación no sólo es la solución de problemas, sino
educacional la ayuda para lograr la auto-orientación y el desarrollo personal.

Hoyt (1977): A primer for «Educación para la carrera»: incorporación sistemática de


career education. elementos profesionales en el currículum.

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Puede observarse una doble ampliación del campo de la orientación. Por una
parte, el concepto de orientación pasa de concebirse como orientación profesional, a ser
entendida como orientación en otros muchos ámbitos. Por otra, se incrementa el
momento vital en el cual la persona puede ser objeto de orientación, desde la
adolescencia a cualquier otro momento de la vida. Por sus raíces humanistas se concibe
como diferente a intervención, pues no supone tomar decisiones por otros, sino ayudar a
los agentes educativos y alumnos para que tomen conciencia, organicen, amplíen y
desarrollen sus actividades promoviendo su desarrollo humano (véase, a modo de
resumen reflexivo, en el cuadro 2.1. la diversidad de definiciones y concepciones de la
orientación que, desde su origen, se han ido desarrollando).

2.2. Orientación y educación. Acercamiento conceptual y


definitorio
Por Orientación entendemos el proceso de apoyo al individuo persiguiendo su
mejor desarrollo personal y social, proceso que podemos explicar desde dos acepciones.
De una parte nos referimos a la ayuda que se presta a una persona para el logro de unas
finalidades educativas, vocacionales o sociales, o lo que es lo mismo, se trata de que los
individuos se organicen como personas que han de reflexionar sobre sí mismos, como
ciudadanos y como trabajadores. Por otra parte, con el término orientación también nos
podríamos referir a una ayuda específicamente centrada en los problemas o
preocupaciones de una persona en concreto, con lo que nos moveríamos en el ámbito
del consejo psicológico. De cualquier forma, ambas concepciones no son sino las caras
de la misma moneda, una orientación como proceso continuo que busca dar la
formación para hacerse persona en todos sus aspectos y durante todo el ciclo vital. Los
principios generales del proceso de la orientación pueden estudiarse en el siguiente
cuadro (cuadro 2.2.).

Cuadro 2.2. Principios de la Orientación


1. – Preocupación sistemática por el desarrollo y potencialidad personal.
2. – Conocimiento de sí mismo y de sus posibilidades.
3. – Proceso continuo durante todo el ciclo vital.
4. – Complementariedad y colaboración con los sistemas educativo, comunitario y profesional.
5. – Centrada en la dignidad personal y en el respeto a unos derechos y deberes dentro de los valores de una
sociedad democrática.

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2.2.1. Modelos de Orientación
Sin entrar en sus definiciones y clasificaciones, en las que se han ocupado
autores como Marchesi (1993), Álvarez y Bisquerra (1996) y Vélaz de Medrano (1998),
distinguiremos, en el marco de las Leyes Educativas españolas (LOGSE y LOE), de
acuerdo a esos autores y a Sampascual, Navas y Castejón (1999), dos grandes marcos.
De un lado, una concepción teórico-conceptual de modelos (representación de la
estructura y dinámica de la intervención) y por otra, una de tipo organizativo y de
intervención. Desde la primera perspectiva, nos encontraríamos los modelos:
psicométrico, clínico-médico, humanista o de consejo y el psicopedagógico (cuadro
2.3.).

Cuadro 2.3. Modelos de Orientación: perspectiva conceptual

Modelo psicométrico. Valoración de capacidad y aptitudes. Orientación académica y profesional. Asociado a


Currículum cerrado. Intervención externa del Orientador como experto y asesor.
Modelo clínico-médico. Valoración con fines de diagnóstico y tratamiento. Orientación en las dificultades y
deficiencias. Asociado a Currículum cerrado. Intervención específica, puntual y externa del Orientador, que
actúa como técnico y apoyo.
Modelo humanista o de consejo. Asistencia para el autoconocimiento y adaptación personal, profesional o
social de la persona. Independencia del aula o centro académico. Intervención individualizada, no directiva
del Orientador y dirigida sobre la esfera emocional del individuo.
Modelo psicopedagógico. Valoración del alumnado con relación al Currículum. Orientación educacional.
Asociado a modelo de currículum abierto. Intervención al sistema en su conjunto, tanto la dificultad como el
desarrollo normalizado. Busca la adecuación curricular, personal-social y vocacional.

Desde la perspectiva organizativa o de intervención, los modelos se clasificarían


en: consejo, servicios, programas, servicios actuando por programas, consulta o
formación, y tecnológico (cuadro 2.4.).

Cuadro 2.4. Modelos de Orientación: perspectiva organizativa o de intervención

Modelo de consejo o intervención individualizada. Intervención de ayuda en la toma de decisiones de tipo


personal, educativo o vocacional. Intervención externa al sistema educativo, de carácter asistencial o
terapéutico.
Modelo de servicios. Prestación de servicios a disfunciones o necesidades de individuos, comunidad o
sistema educativo. Intervención directa sobre individuos o grupo que presenta problema o necesidad
específica. Actuación funcional, externa al Centro, sectorial o zonal.
Modelo de programas. Intervención planificada de acuerdo a necesidades y contexto concretos.
Intervención directa con carácter preventivo y de desarrollo, de tipo interna al centro y formando parte del
proceso educativo.
Modelo de servicio actuando por programas. Combinación de los anteriores. El Orientador es considerado
como un asesor de los procesos educativos del centro, no un elemento externo al mismo. Las actuaciones
están señaladas en el Plan de Centro.
Modelo de consulta y formación. Asistencia especializada a los agentes educativos, a la organización y
diseño del sistema educativo. Intervención indirecta al Alumnado, de carácter asistencial o de desarrollo, a
petición de las personas o instituciones que la soliciten.
Modelo tecnológico. Intervención centrada en actuación orientadora con el uso de recursos tecnológicos de
sistema multimedia, programas informáticos, internet, etc.

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2.3. Orientación y sistema educativo
Si por educación entendemos un proceso permanente que, a través de un
conjunto organizado y sistemático de acciones, se encamina a unos fines de formación y
desarrollo personal, social y moral, fácil es pensar que la Orientación, es de una
importancia vital en los sistemas y procesos educativos, en tanto en cuanto sirve de
ayuda al alumnado a reflexionar sobre sí mismo y su trabajo, en el entramado de
enseñanza-aprendizaje. Desde esta posición, siguiendo a Repetto (2002), la Orientación
Educativa surgiría con gran fuerza a escala internacional, derivada de cuatro principios
fundamentales (ver cuadro 2.5.):

Cuadro 2.5. Principios de la Orientación Educativa


A.- Continuidad en el acuerdo tradicional de que la Orientación Educativa ha de basarse en el
diagnóstico y la valoración del sujeto/s y de sus contextos.
B.- Reconocimiento unánime del principio de prevención, a ser posible primaria, más la secundaria.
C.- Perspectiva del cliente en su desarrollo a lo largo de la vida como opuesta a una Orientación
limitada sólo a los momentos puntuales de crisis del sujeto.
D.- Emergencia del proceso de potenciación o fortalecimiento personal a través de la promoción
de la persona y de los roles que están valorados socialmente en su ambiente cultural.

Visto así, puede afirmarse que no existe una Orientación sin una Educación que
le sirva de soporte estructural y organizativo. Siguiendo a Sampascual, Navas y Castejón
(1999) y Luque (2000) el modelo que subyacía a la Ley de Ordenación General del
Sistema Educativo (LOGSE) y que se establece en la Ley Orgánica de Educación
(LOE), participa de tres aspectos: La Orientación es consustancial a la educación, es un
derecho del Alumnado y constituye un elemento nuclear de la actividad educadora, con
lo que el propio sistema se ha de estructurar con arreglo a ellos, a través de las instancias
de la Tutoría, Departamentos y Equipos de Orientación. Este modelo tendría como
características distintivas las señaladas en el cuadro 2.6.

Cuadro 2.6. Características de la Orientación en el Sistema Educativo


- La Orientación se establece como Educativa, esto es, interviene en los aspectos personales, no sólo
académicos, y sociales de los individuos, tratando de mejorar los aspectos del sistema hacia el
desarrollo del alumnado y favoreciendo una intervención educativa adecuada a su individualidad y
contexto.
- Basa la intervención psicoeducativa en la Adaptación del Currículum a las necesidades educativas del
Alumnado.
- La intervención es compleja, pudiendo ser individualizada o de grupo, con el carácter específico o
funcional que las necesidades y contexto requieran. Es interna al Centro, integrada en su Plan y
Proyecto Curricular, en los que se establecen los puntos de actuación, servicios y programas.
- Niveles de intervención en la evaluación y valoración del Alumnado, asesoramiento al Profesorado,
formación de Padres y Profesores, diseño y desarrollo de programas de actuación y adaptación del
currículum.

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En resumen, tenemos una Orientación de corte psicoeducativo en el que, desde
la perspectiva concreta de actuaciones, se dan:
 Análisis y valoración del alumnado y contextos.
 Desarrollo personal, social, moral y vocacional del alumnado.
 Diseño de programas de promoción, prevención y corrección.
 Análisis y adecuación del Currículum.
 Asesoramiento al profesorado en la función docente y tutorial, y asesoramiento
a familias.
Según lo que venimos comentando, la Orientación, como expresa Bisquerra
(1995a, 1995b), puede atender preferentemente algunas áreas tales como Orientación
para el desarrollo de la carrera, orientación en el proceso de enseñanza-aprendizaje,
atención a la diversidad y orientación para la prevención y el desarrollo humano. A
éstas le podríamos añadir la del consejo psicológico (intervención individualizada sobre
una problemática específica).

2.3.1. La Orientación en la legislación educativa


En el ámbito de la legislación educativa debe considerarse que la Orientación
tiene su origen remoto en la Ley General de Educación del 70, si bien es la LOGSE la
que establece claramente el valor y el carácter instrumental de la misma (cuadro 2.7.).
La LOGSE, importante por cuanto supone la base para la legislación educativa actual,
nos aporta, en su artículo 55, una Orientación considerada como un elemento de calidad
en la Educación, en todos los tramos y servicios del sistema. De igual forma, en el
artículo 60, establece de forma taxativa un modelo de intervención académica,
psicopedagógica y profesional, basado en la tutoría como parte inherente a la función
docente.
Cuadro 2.7. La Orientación Educativa según la Ley General de Educación (1970)
1.Reconocimiento expreso de la orientación como servicio continuado (art. 9) y como un derecho de los
estudiantes al mismo (art. 125.2; 11,3)
2. Reconocimiento de la necesidad de unos servicios de orientación pedagógica y profesional (art. 11.5),
concretando su denominación como Servicios de Orientación Educativa y Vocacional (art. 111.1,2).
3. Diseño del nivel básico de la orientación en la función tutorial (art. 111.1,2 y 127.1)
4. La Orientación Educativa y Vocacional se contempla para todos los niveles educativos, pero haciendo
hincapié en las etapas terminales.

Los objetivos generales de la orientación e intervención psicopedagógica en el


sistema educativo son establecidos por el Ministerio de Educación (MEC, 1990 y

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1992). Estos objetivos se mantienen vigentes con independencia de los diferentes
desarrollos normativos (cuadro 2.8.).

Cuadro 2.8. Objetivos generales de la orientación e intervención psicopedagógica en el sistema educativo


(adaptado del MEC, 1992)
A. - Contribuir a la personalización de la educación, es decir, a su carácter integral, favoreciendo el
desarrollo de todos los aspectos de la persona, y contribuyendo también a una educación individualizada,
referidas a personas concretas, con sus actitudes e intereses diferenciados.
B. - Ajustar la respuesta educativa a las necesidades particulares de los alumnos, mediante las
oportunas adaptaciones curriculares y metodológicas, adecuando la escuela a los alumnos y no los alumnos a
la escuela.
C. - Cooperar a los aspectos orientadores de la educación, atendiendo al contexto real en que viven
los alumnos, al futuro que les espera y al que pueden contribuir a formar para sí mismos, y , para ello,
favorecer la adquisición de aprendizajes más funcionales, mejor conectados con el entorno de forma que la
educación aporte realmente “educación para la vida”.
D. - Favorecer los procesos de madurez personal, de desarrollo de la propia identidad y sistema de
valores, así como de la progresiva toma de decisiones a medida que los alumnos han de ir adoptando
opciones en su vida, tanto escolares como profesionales.
E. - Garantizar a aquellos elementos educativos más diferenciados y especializados que
difícilmente, en ocasiones, puede proporcionar el profesor y las estructuras escolares ordinarias.
F. - Prevenir las dificultades de aprendizaje y no sólo asistirlas cuando han llegado a producirse,
anticipándose a ellas y evitando, en lo posible, fenómenos indeseables como el abandono, el fracaso y la
inadaptación escolar.
G. - Asegurar la continuidad educativa a través de las distintas áreas, ciclos, etapas y, en su caso,
transiciones de un centro educativo a otro.
H. - Contribuir a la adecuada relación e interacción entre los distintos integrantes de la comunidad
educativa: Profesores, alumnos y padres, así como entre la comunidad educativa y el entorno social,
asumiendo un papel de mediación y, si hace falta, de negociación ante los conflictos o problemas que puedan
plantearse entre sus integrantes.
I. - Contribuir a toda clase de factores de innovación y de calidad que redunden en una mejor
educación, en una educación orientadora y en el apoyo técnico a la oferta educativa.

La Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (BOE 106, de 04/05), en


la exposición de motivos que la informan, considera a la Educación, a nivel individual,
como el medio de construcción de la personalidad, desarrollo de capacidades,
conformación de la propia identidad personal y configuración de la integración
cognitiva, afectiva y axiológica. A nivel social, la Educación es apreciada como el
medio de transmisión y renovación de la cultura, conocimiento y valores, a fin de
obtener las máximas posibilidades y beneficios, fomentar la convivencia democrática y
el respeto a la diferencia, la solidaridad y la cohesión social. En última instancia, la
Educación es valorada como la mayor riqueza y principal recurso de un país y de sus
ciudadanos, concibiéndola como instrumento de mejora de la condición humana y de la
vida colectiva (Luque, 2007; 2011).
Tres principios fundamentales están en la base de esta ley:
- Equidad y calidad. En el desarrollo educativo del alumnado se conciliará la
calidad de la Educación con la equidad de su reparto.
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- Corresponsabilidad en el esfuerzo, compartido entre estudiantes,
profesorado, familias y administración.
- Compromiso europeo en una convergencia de objetivos educativos
comunes.
Se pretende proporcionar una educación completa, que abarque los
conocimientos y competencias básicas necesarias para la sociedad actual, desarrollar
valores personales y sociales, favoreciendo el interés y la capacidad para el aprendizaje
por sí mismos (formación permanente a lo largo de toda la vida) (cuadro 2.9.).

Cuadro 2.9. Fines a los que se ha de orientar el sistema educativo

a) El pleno desarrollo de la personalidad y de las capacidades de los alumnos.


b) La educación en el respeto de los derechos y libertades fundamentales, en la igualdad de
derechos y oportunidades entre hombres y mujeres y en la igualdad de trato y no discriminación de las
personas con discapacidad.
c) La educación en el ejercicio de la tolerancia y de la libertad dentro de los principios
democráticos de convivencia, así como en la prevención de conflictos y la resolución pacífica de los
mismos.
d) La educación en la responsabilidad individual y en el mérito y esfuerzo personal.
e) La formación para la paz, el respeto a los derechos humanos, la vida en común, la cohesión
social, la cooperación y solidaridad entre los pueblos así como la adquisición de valores que propicien el
respeto hacia los seres vivos y el medio ambiente, en particular al valor de los espacios forestales y el
desarrollo sostenible.
f) El desarrollo de la capacidad de los alumnos para regular su propio aprendizaje, confiar en sus
aptitudes y conocimientos, así como para desarrollar la creatividad, la iniciativa personal y el espíritu
emprendedor.
g) La formación en el respeto y reconocimiento de la pluralidad lingüística y cultural de España y
de la interculturalidad como un elemento enriquecedor de la sociedad.
h) La adquisición de hábitos intelectuales y técnicas de trabajo, de conocimientos científicos,
técnicos, humanísticos, históricos y artísticos, así como el desarrollo de hábitos saludables, el ejercicio
físico y el deporte.
i) La capacitación para el ejercicio de actividades profesionales.
j) La capacitación para la comunicación en la lengua oficial y cooficial, si la hubiere, y en una o
más lenguas extranjeras.
k) La preparación para el ejercicio de la ciudadanía y para la participación activa en la vida
económica, social y cultural, con actitud crítica y responsable y con capacidad de adaptación a las
situaciones cambiantes de la sociedad del conocimiento.

Los principios en los que se inspira la ley se concretan en: a) desarrollar


capacidades en un marco equitativo y de calidad; b) adaptar el currículum y la acción
educativa a las circunstancias específicas de centros y alumnado; c) Implicar a madres
y padres en la educación de sus hijos; d) trabajar el compromiso de profesorado en su
tarea; e) mejorar la convivencia en los centros y sus relaciones en la comunidad
educativa.
La atención a la diversidad está claramente explicitada, tanto como principio
(filosofía educativa) como en lo operativo de atención al alumnado con dificultades de
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aprendizaje, discapacidad, desventaja, o altas capacidades intelectuales. Esta atención
tiene estructura y concreción en los Planes de Orientación y Acción Tutorial en los
Centros, delimitando a la vez el desarrollo de la Orientación Educativa y la Intervención
Psicoeducativa.

2.4. Estructura y organización de la Orientación Educativa


El MEC (1990, 1992), la Consejería de Educación (1992, 1993) y más en
concreto desde la aparición del Plan de Orientación de Andalucía, así como el desarrollo
de normativa posterior tanto estatal como autonómica, vertebraron la acción orientadora
en torno a tres pilares básicos: la Tutoría, el Departamento de Orientación y el Equipo
de Orientación de la Zona. Con la contribución de la LOGSE y el desarrollo de la LOE
(2006), la Orientación Educativa participa de la misma estructura, haciendo aún más
explícita la Acción Tutorial como base de la Orientación, organizándose de forma
directa, integrada en el currículum, participativa y colaborativa entre los padres y
madres, los profesores y los orientadores.

2.4.1. Tutorías
El concepto de Tutor nos conduce hacia la relación de una persona sobre otra
con una actitud de guía o dirección sobre ella, buscando su enseñanza más adecuada y
su mejor crecimiento como persona. Su papel es pues de indiscutible valor en la
educación escolar, tanto es así que podríamos considerarla como acción consustancial e
implícita con la misma definición de profesor. En la relación Profesor-Alumno, sin
duda, hay algo más que una mera transmisión de conocimientos, debiendo ser palpable
la función formativa, lo que conlleva de forma implícita un marcado carácter orientador
(cuadro 2.10.).
Cuadro 2.10. Funciones generales de la tutoría

1. – Obtener un completo conocimiento de su alumnado.


2. – Proporcionar a cada alumno o alumna tareas significativas de acuerdo con sus capacidades.
3. – Descubrir las dificultades que pudieran afectar los progresos del alumnado, ayudando a corregirlas.
4. – Poner el acento en lo positivo del alumno, destacando lo que hace bien.
5. – Desarrollar buenos hábitos de trabajo y aptitudes evaluadoras y críticas.
6. – Optimizar las técnicas de estudio y su organización.
7. – Desarrollar el sentido de la responsabilidad social y relacional.
8. – Favorecer la reflexión y conocimiento de sí mismo y las relaciones interpersonales afectivas.
9. – Proporcionar oportunidades para descubrir aptitudes vocacionales y específicas.

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El tutor o tutora por lo tanto, considerando todos los aspectos familiares,
personales, recursos y organización del centro, interviene en la formación de su
alumnado dirigiéndose al proceso de aprendizaje por un lado y a la orientación
educativa por otro. Puede decirse que la labor propia del tutor es la Acción Tutorial,
siendo ésta aquel conjunto de actividades centradas en la orientación escolar y
personal del alumno o alumna. De acuerdo al desarrollo normativo en la Comunidad
Autónoma de Andalucía, la acción tutorial se llevará cabo por el profesor (cuadro 2.11.),
asesorado por el Equipo de Orientación Educativa de la zona en la que se encuentre el
centro, siguiendo lo establecido en su Proyecto de Centro.
La orientación y la acción tutorial es por consiguiente, una tarea colaborativa
que, coordinada por la persona titular de la tutoría y asesorada por el orientador u
orientadora de referencia, compete al conjunto del equipo docente de un grupo.

Cuadro 2.11. Finalidades de la Orientación y la acción tutorial en Educación Infantil y Primaria

a) Favorecer la adaptación del alumnado al contexto escolar y la integración del mismo en el


grupo clase.
b) Realizar un seguimiento personalizado del proceso de aprendizaje del alumnado, haciendo
especial hincapié en la prevención y, en su caso, detección temprana de las dificultades en el aprendizaje, y
promoviendo las medidas correctoras oportunas tan pronto como dichas dificultades aparezcan.
c) Potenciar el desarrollo de hábitos básicos de autonomía, así como la adquisición de
aprendizajes instrumentales básicos, estrategias de aprendizaje y técnicas de trabajo intelectual.
d) Contribuir a la equidad en la educación, potenciando la compensación de desigualdades y la
inclusión social.
e) Impulsar medidas organizativas y curriculares que posibiliten la atención a la diversidad del
conjunto del alumnado del centro, así como la inclusión educativa y la integración escolar del alumnado
con necesidad específica de apoyo educativo.
f) Iniciar la adquisición de habilidades y conocimientos que favorezcan la posterior toma de
decisiones.
g) Establecer vínculos de colaboración y cooperación entre el centro, las familias del alumnado y
el entorno.
h) Facilitar la socialización, la adaptación escolar y la transición entre etapas educativas del
conjunto del alumnado.

2.4.2. Departamento de Orientación


Este departamento, en el marco del instituto o centro de secundaria del que
forma parte, asume las funciones de promoción y coordinación de todas aquellas
actividades de tutoría y orientación educativa, para todo el alumnado del Centro, así
como para el asesoramiento y apoyo técnico al profesorado. Cobra especial importancia
en estas actuaciones las de impulso, planificación y evaluación de la oferta curricular
adaptada y diversificada que pudiesen precisar algunos alumnos o alumnas, en
particular los de necesidades específicas de apoyo educativo. De manera general, las

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funciones de los Departamentos de Orientación podrían quedar como se indica en el
cuadro 2.12.

Cuadro 2.12. Funciones generales de los departamentos de orientación


Composición
a) El profesorado perteneciente a la especialidad de orientación educativa.
b) En su caso, los maestros y maestras especialistas en educación especial y en audición y lenguaje.
c) El profesorado responsable de los programas de atención a la diversidad, incluido el que imparta los
programas de diversificación curricular y de cualificación profesional inicial, en la forma que se establezca
en el plan de orientación y acción tutorial contemplado en el proyecto educativo.
d) En su caso, los educadores y educadoras sociales y otros profesionales no docentes con competencias en
la materia con que cuente el centro.

Funciones
a) Realizar la evaluación psicopedagógica del alumnado, de acuerdo con lo previsto en la normativa
vigente.
b) Asistir a aquellas sesiones de evaluación que se establezcan de acuerdo con el equipo directivo del
instituto.
c) Asesorar al profesorado en el desarrollo del currículo sobre el ajuste del proceso de enseñanza y
aprendizaje a las necesidades del alumnado.
d) Asesorar a la comunidad educativa en la aplicación de medidas relacionadas con la mediación,
resolución y regulación de conflictos en el ámbito escolar.
e) Asesorar al equipo directivo y al profesorado en la aplicación de las diferentes actuaciones y medidas de
atención a la diversidad, especialmente las orientadas al alumnado que presente necesidades específicas de
apoyo educativo.
f). Colaborar en el desarrollo del plan de orientación y acción tutorial, asesorando en sus funciones al
profesorado que tenga asignadas las tutorías, facilitándoles los recursos didácticos o educativos necesarios
e interviniendo directamente con el alumnado, ya sea en grupos o de forma individual, todo ello de acuerdo
con lo que se recoja en dicho plan.
g) Asesorar a las familias o a los representantes legales del alumnado en los aspectos que afecten a la
orientación psicopedagógica del mismo.
h) En su caso, impartir docencia de aquellas materias para las que tenga competencia docente, de acuerdo
con los criterios fijados en el proyecto educativo y sin perjuicio de la preferencia del profesorado titular de
las mismas.
i) Cualesquiera otras que le sean atribuidas en el proyecto educativo del instituto o por Orden de la persona
titular de la Consejería competente en materia de educación.

El Departamento de Orientación en colaboración con los tutores y tutoras y


siguiendo las directrices establecidas por el Equipo Técnico de Coordinación
Pedagógica, elabora el Plan de Orientación y Acción Tutorial (POAT), que en los
institutos debe incluir: a) la acción tutorial; b) la orientación académica y profesional; y
c) la atención a la diversidad. El POAT proporciona el funcionamiento de la Orientación
dentro de la vida y proyecto del centro (cuadro 2.13.).

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Cuadro 2.13. Elementos del Plan de Orientación y Acción Tutorial en Educación Secundaria

A) Acción Tutorial
a) Favorecer y mejorar la convivencia en el grupo, el desarrollo personal y la integración y
participación del alumnado en la vida del Instituto.
b) Realizar el seguimiento personalizado de su proceso de aprendizaje, haciendo especial hincapié
en la prevención del fracaso escolar.
c) Facilitar la toma de decisiones respecto a su futuro académico y profesional.

B) Orientación académica y profesional


a) Favorecer el autoconocimiento de los alumnos y alumnas para que conozcan y valoren sus
propias capacidades, motivaciones e intereses de una forma ajustada y realista.
b) Facilitar las estrategias para la toma de decisiones de los alumnos y de las alumnas respecto a su
futuro profesional y a la elección de un itinerario académico ajustado a sus intereses, actitudes y
capacidades.
c) Ofrecer información sobre las distintas opciones formativas al término de la Educación
Secundaria Obligatoria y de todas las otras enseñanzas que se impartan en el Centro al alumnado y a las
familias.
d) Establecer los mecanismos para que el alumnado acceda al conocimiento del mundo del trabajo,
las ocupaciones y los procesos que favorecen la transición a la vida activa, la inserción laboral y la
formación a lo largo de la vida.

C) Atención a la diversidad
a) Los objetivos generales para la atención a la diversidad en relación con el Departamento de
Orientación.
b) Los criterios para la atención del alumnado por parte de los distintos miembros del
Departamento de Orientación.
c) Los procedimientos para la coordinación y el asesoramiento al profesorado en las medidas de
atención a la diversidad.
d) Las actuaciones del Departamento de Orientación en relación con las medidas de atención a la
diversidad.
e) La planificación y organización de los apoyos, dentro y fuera del aula ordinaria.
f) Estrategias de colaboración con las familias del alumnado beneficiario de las medidas de
atención a la diversidad.
g) La organización y utilización de los recursos personales y materiales de que dispone el
Departamento de Orientación en relación con la atención a la diversidad.
h) Los procedimientos para el seguimiento y la evaluación de las actividades desarrolladas.

2.4.3. Equipo de Orientación Educativa (Zona)


Las actuaciones de los Equipos de Orientación Educativa en su zona o comarca,
habrán de realizarse de manera global sobre el profesorado de los Centros y, por
mediación suya, de manera indirecta, sobre los alumnos y sus familias. En todo caso, la
actuación del Equipo se realiza, de modo preponderante, en la institución educativa en
cuanto tal, a través de los responsables directos de la acción docente, que son los
profesores. La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía establece y define a
los Equipos de Orientación Educativa, como las unidades básicas de orientación
psicoeducativa y pedagógica que, mediante el desempeño de funciones especializadas
en las áreas de orientación educativa, atención a los alumnos y alumnas con necesidades

32
educativas especiales, compensación educativa y apoyo a la acción tutorial del
profesorado, actúan en el conjunto de los centros de una zona educativa.
El desarrollo de la intervención de los equipos se realiza por ámbitos concretos y
programas o actuaciones específicos, estableciendo en coordinación con los centros el
marco de trabajo. Dicho marco en principio viene determinado por una serie de
funciones que, tomando como referencia al Ministerio de Educación y a la Consejería
de Educación de la Junta de Andalucía, pueden expresarse en el cuadro 2.14.

Cuadro 2.14. Equipos de Orientación Educativa

1. – Actividades de Evaluación, Diagnóstico y Valoración.


2. – Asesoramiento al Profesorado y Padres con relación a la atención educativa del alumno o
alumna que la precise.
3. – Asesoramiento para el diseño, aplicación y evaluación del Proyecto de Centro y del Proyecto
Curricular, en los aspectos más ligados a la Orientación Educativa y la atención a la Diversidad.
4. – Asesoramiento al Profesorado en el diseño de procedimientos e instrumentos de evaluación
tanto de los aprendizajes como de los procesos de enseñanza.
5. – Colaboración con los Centro de Profesores en la formación, apoyo y asesoramiento al
profesorado de la zona en el ámbito de la orientación educativa.
6. – Atender las demandas de evaluación psicopedagógica de alumnos y alumnas, proponiendo su
canalización escolar más adecuada.
7. – Asesorar al profesorado en el tratamiento educativo de la diversidad de aptitudes, intereses y
motivaciones de los alumnos y alumnas, colaborando en la aplicación de las medidas educativas oportunas.
8. – Asesoramiento en la elaboración, aplicación y desarrollo de las Adaptaciones Curriculares
Individualizadas y Diversificaciones de los centros de la zona.
9. – Asesoramiento a las familias del alumnado, colaborando con los centros en el diseño y
desarrollo de programas formativos de padres y madres.
10. – Desarrollo de programas de intervención psicopedagógica específicos, en función de las
necesidades de la zona y centros, elaborando, adaptando y/o divulgando materiales de orientación educativa
de utilidad para el profesorado.

Puede comprobarse que el conjunto de actuaciones se conduce desde la


coordinación de centros, profesorado y equipo, en una colaboración en la que, todos y
cada uno, de los alumnos y alumnas de la zona en general, y en particular los que
presentan necesidades específicas de apoyo educativo, reciban la atención educativa que
precisen.

2.5. La Psicología Educativa y la Orientación


Como han señalado algunos autores (Beltrán, 2011; Beltrán y Pérez, 2011;
Luque, 2009), la Psicología de la Educación, una vez superados los paradigmas
educativos institucional, administrativo e instruccional, ha contribuido a desarrollar un
nuevo modelo, que podríamos denominar personal – social (con las mejores
aportaciones de Gardner o Sternberg), según el cual, la enseñanza es siempre

33
diferenciada y adaptada a las características e inteligencias de los alumnos. Por lo tanto,
los profesores deben educar y enseñar la inteligencia, además de contenidos, adoptando
un enfoque de instrucción de habilidades cognitivas que acentúen la importancia de
desarrollar estrategias cognitivas y metacognitivas en diversos contextos.
Será oportuna la reflexión sobre un nuevo paradigma que surge del anterior,
como consecuencia de la atención al alumnado con más necesidades. Estaríamos ya en
el desarrollo del paradigma de la Escuela Inclusiva o Inclusión, definida por la Unesco
(2008), como el “proceso permanente dirigido a ofrecer una educación de calidad para
todos mientras se respeta la diversidad y las diferentes necesidades, habilidades,
características y expectativas de aprendizaje de los estudiantes y comunidades
eliminando todas las formas de discriminación”. Consecuentemente, el psicólogo
educativo es un experto en la intervención y asesoramiento educativo, al alumnado,
profesorado, padres, madres y en la comunidad, para cumplir los objetivos de equidad
educativa en un ámbito de inclusión.
Al compartir actividad con pedagogos, psicopedagogos, así como con maestros,
educadores sociales, trabajadores sociales, etc., el psicólogo hace su aportación en la
evaluación y diagnóstico de la persona y situación, en los procesos de aprendizaje y de
enseñanza, así como en el abordaje clínico que requieran algunas situaciones del
alumnado. Sus intervenciones serán siempre distintivas de las de los otros profesionales
de la Educación, si bien en un plano de igualdad y de colaboración. Estas
intervenciones son concreciones de las funciones que se expresan en el cuadro 2.15.

Cuadro 2.15. Funciones generales del profesional de la Psicología Educativa


A). Evaluación y valoración de las capacidades y desarrollo del alumnado, grupos o centros,
situaciones y contextos, persiguiéndose la adecuación entre necesidades educativas y recursos.
B). Colaboración con otros profesionales (Pedagogos, Psicopedagogos, Educadores Sociales,
Maestros, Trabajadores Sociales y Otros), en la prevención e intervención a efectos socioeducativos, de la
discapacidad, inadaptación funcional, psíquica o social o dificultades de aprendizaje.
C). Intervención en la potenciación, refuerzo o mejora de la competencia educativa del alumnado, de
sus procesos de enseñanza-aprendizaje y en la optimización de recursos.
D). Intervención en los procesos de orientación y asesoramiento profesional y vocacional, buscando
la autoformación y auto-orientación del alumnado.
E). Proposición, diseño y planificación de programas de intervención para mejorar las condiciones de
un desarrollo evolutivo: estimulación, enriquecimiento cognitivo, necesidades educativas especiales, etc.
F). Asesoramiento en psicología del desarrollo, didáctico, organizativo y de planificación educativa al
profesorado.
G). Asesoramiento a madres y padres en su labor educadora y de relación, colaboración y
coordinación con los centros educativos.
H). Intervención en el análisis de las relaciones e influencias entre los elementos de la comunidad, de
cara a los objetivos de su sistema educativo.
I). Investigación sobre la propia labor psicológica, tanto en su análisis teórico como aplicado.
J). Transmitir y enseñar el conocimiento psicoeducativo tanto a los psicólogos, como los estudiantes
de psicología y a otros profesionales.

34
Dado que la Orientación se entiende como un proceso de apoyo y guía al
individuo, desde una perspectiva psicológica se afirma como proceso continuo que
busca la promoción de capacidades para hacerse persona, en todos sus aspectos y
durante todo el ciclo vital. Este énfasis de la Psicología Educativa en el mejor
desarrollo de la personalidad y en el ajuste personal y social, es lo que la hace diferente
a la visión pedagógica, conformando un núcleo fundamental y explicado por las
funciones que le son inherentes, que se podrían resumir en la evaluación (recogida
válida y fiable de la información curricular, de los profesores, de los alumnos, de los
padres y de las interacciones entre todos ellos), el asesoramiento psicológico a todas las
instancias de la comunidad educativa, y la intervención (preventiva, correctiva y
optimizadora) (cuadro 2.16).

Cuadro 2.16. Funciones específicas del Psicólogo Educativo (Adaptado de Fernández, 2011).
Diagnóstica Detección de trastornos Dificultades de
EVALUACIÓN o disfunciones Aprendizaje, Trastornos
de Desarrollo, NEEs,…
De los contextos Detección de problemas Curriculares, clima
educativos escolar, familiar,…
ASESORAMIENTO Alumnos Dimensiones Intelectiva, social,
PSICOLÓGICO afectiva.
FRENTE A LA Padres Apoyo Psicoeducativo Programas de
ORIENTACIÓN intervención.
Profesores Apoyo Psicoeducativo Programas de
intervención.
Autoridades Apoyo en la toma de Tipos formativo
académicas decisiones (mejora) y sumativo
INTERVENCIÓN Conductas disruptivas
COMUNITARIA Correctiva existentes…
Primaria Evitar el fracaso
escolar…
Preventiva Secundaria Diagnóstico precoz de
las Dific. de Aprend…
Terciaria Disminución violencia
escolar….
Mejora académica,
Optimizadora profesional, social,
familiar y personal.
DERIVACIÓN A Estudios Tratamiento de Trastornos alimentarios,
OTROS complementarios disfunciones de ansiedad, mutismo,
PROFESIONALES …

En estas funciones, la evaluación es tanto diagnóstica (en el sentido clásico)


como de valoración de contextos, en una integración de análisis de necesidades
educativas a las que apoyar en la respuesta. El asesoramiento deberá centrarse en el

35
alumnado, profesores, madres y padres y la comunidad en general, a través de
programas que impliquen a todos los agentes educativos. La intervención no deberá ser
exclusivamente observada desde lo clínico o individual, sino con preferencia a nivel
comunitario, considerando los grupos específicos que presentan determinados
problemas. En conclusión, los psicólogos educativos intervendrán desde la evaluación,
el asesoramiento e intervenciones específicas, en un centro educativo y con atención al
alumnado, profesorado y familias, todo ello en un contexto comunitario.

2.6. La Intervención Psicoeducativa en el marco de la Orientación


Al igual que en el área de la Psicología Clínica, el profesional de la Psicología
Educativa encuadra los procedimientos, las técnicas y los instrumentos que utiliza,
según el momento de la intervención, con fines y objetivos determinados (cuadro 2.17).

Cuadro 2.17. Objetivos y momentos de la Intervención


Primaria Secundaria Terciaria
Modificar anticipadamente las Localizar y tratar lo antes posible Actuar sobre los trastornos que ya
condiciones sociales y los trastornos cuya aparición no han sido objeto de tratamiento,
ambientales, así como las ha podido impedirse por medio para prevenir recaídas y evitar
conductas de las personas que de la prevención primaria. posibles complicaciones
pueden afectar negativamente a Identificar los trastornos en los posteriores. En el caso de los
su salud tanto a corto, como momentos iniciales de su trastornos crónicos también
medio o largo plazo, y promover aparición o antes de ésta, cuando puede señalarse como objetivo el
conductas favorecedoras de la hay una previsión de que va a reducir o disminuir los efectos
misma. producirse con inminencia. negativos de éstos, con el
La intervención se suele llevar a Detección precoz que facilite una objetivo de mejorar la calidad de
cabo a nivel comunitario, aunque intervención más temprana y con vida. La prevención terciaria, tal
también pueda dirigirse a mejores expectativas de éxito. y como se ha definido aquí,
colectivos especiales o grupos Entraría aquí el tratamiento como asume en gran medida el
específicos de alto riego. la intervención sobre trastornos concepto clásico de
ya aparecidos consolidados. rehabilitación.

Teniendo en cuenta que, en cualquier intervención psicológica, los niveles de


actuación se refieren a lo individual, grupal, familiar, comunitario e institucional,
consideraríamos con Baltes (1973), tres tipos de intervención: a) preventiva, si tiende a
evitar la aparición de problemas y dificultades mediante su identificación precoz; b)
correctiva, cuya finalidad es paliar las disfunciones que hayan podido surgir; y c)
enriquecedora u optimizadora, que tiende a favorecer el máximo nivel de desarrollo en
los alumnos. El tipo preventivo parte, históricamente, de la idea de prevención primaria
en niños, en la que se supone que los problemas pueden ser detenidos en su punto de
origen, disminuyendo así la tasa de problemas en la vida de una comunidad actuando

36
sobre las circunstancias antes de que se produzcan los trastornos. Esta perspectiva
preventiva permite la optimización del desarrollo y de promoción de salud y ajuste
personal y social. Se refiere al desarrollo de competencias para prevenir disfunciones y
problemas en una comunidad, aprovechando los recursos existentes.
Por su parte, la intervención correctiva puede ser entendida como de prevención
secundaria, es decir, ayudar a mantener, e incluso optimizar el desarrollo en un
estudiante con discapacidad o problemas, corrigiendo éstos. De esta forma, se podría
observar un continuo que va desde programas de prevención primaria y salud pública,
hasta tratamientos intensivos individualizados desarrollados en la escuela con ayuda de
otras instancias. De cualquier manera tendríamos programas que se centran en el
estudiante, otros en aspectos del ambiente, unos son típicamente educativos, y otros
remediadores o de tratamiento para problemas crónicos severos. Es de destacar la
necesidad de afrontar problemas relevantes desde diversos programas de forma
interrelacionada, justificando un punto de vista multimodal o multitratamiento.
Considerados estos aspectos, se hace necesario diferenciar la intervención
psicoeducativa de la intervención psicológica en general, para lo que estableceremos los
siguientes elementos definitorios de esta intervención (cuadro 2.18.).

Cuadro 2.18. Elementos definitorios de la Intervención Psicoeducativa


- Es llevada a cabo por un profesional psicólogo escolar o psicopedagogo que actúa en estrecha relación
con los profesores y personal educativo.
- Se produce a lo largo de un periodo de tiempo indefinido, ajustándose al ritmo de los cursos escolares.
- Parte de la evaluación de necesidades detectadas por el sistema educativo, en relación a la obtención
de cambio y mejora en estudiantes, aulas, profesores o cualesquiera otros elementos de este sistema.
- Adopta la forma de programa, servicio, o conjunto de actividades concretas diseñadas para alcanzar
uno o más objetivos derivados de la evaluación inicial.
- Complementa o suplementa la enseñanza impartida por el profesor.
- Se espera que incremente el desarrollo personal del estudiante pero también incida en la mejora del
aprendizaje y rendimiento académico.

De acuerdo a esos elementos definitorios, podríamos decir que la Intervención


Psicoeducativa tiene una vertiente preventiva y otra de promoción o desarrollo, a través
de la evaluación, el asesoramiento y la actuación directa o a mediante programas. Con
todo, se persiguen objetivos de desarrollo de capacidades, de los procesos de
enseñanza-aprendizaje, la mejora de las competencias y condiciones educativas de los
estudiantes, la modificación del entorno educativo, familiar y social, desarrollo
curricular y didáctico (profesorado y alumnado) y favorecer la coordinación y
relaciones familia-escuela. En este sentido, se entiende por intervención psicoeducativa
la práctica profesional, sistemática y fundamentada teóricamente, con una metodología
37
científica, dirigida a individuos, grupos o instituciones, con objetivos de cambio y
mejora del desarrollo y del aprendizaje. Hernández (1996) entiende también que esa
actuación está justificada como complementaria o compensatoria de la que
habitualmente recibe el sujeto, criterio con el que diferencia la intervención, de la
educación que proporciona el profesor día a día en su clase.

2.6.1. La intervención psicoeducativa y el sistema educativo


Desde el sistema educativo, el término de Intervención Psicoeducativa ha estado
ligado a la consolidación, en nuestro país, de un espacio profesional que aplica la
intervención y la orientación a los procesos de aprendizaje - enseñanza en la educación
formal. Aunque existe diversidad de enfoques en los diversos profesionales, se tiende a
considerar que la intervención psicoeducativa es un recurso especializado al servicio de
la orientación, que tiende al objetivo general de garantizar la formación de los
estudiantes, y que es competencia de todos los docentes, en particular de los tutores.
Para algunos autores (Solé y Corominas, 1999; Solé, 1998) el término se definiría como
“el conjunto articulado y coherente de tareas y acciones que llevan a cabo los
psicólogos escolares en colaboración con los distintos sistemas y agentes del centro
educativo, acciones tendentes a promover una enseñanza diversificada, atenta a los
distintos usuarios y de calidad” (Solé, 1998).
Dichas acciones pueden situarse en diferentes planos, que se relacionan entre sí:
el organizativo, el curricular en sus diversos niveles de concreción, el de cohesión
institucional y el de vinculación con su entorno. La concreción práctica de dichas tareas
implica la puesta en marcha de procesos de asesoramiento, que pueden ser entendidos
como procesos en los que el psicólogo escolar y otros profesionales participan por igual,
aportando cada uno sus conocimientos específicos, experiencias y puntos de vista para
el logro de objetivos compartidos.
En todo caso, la intervención psicoeducativa no es una etiqueta homogénea,
pues existe amplia variedad de tipos de la misma, dependiendo de la consideración de
distintas dimensiones. Así podríamos reflexionar sobre los objetivos, la dimensión
prevención – corrección, tipo de intervención o los contextos (Cuadro 2.19.).

38
Cuadro 2.19. Ejes conceptuales de diferenciación en enfoques de la intervención escolar (Adaptado de
Coll, 1989)
-La naturaleza de los objetivos: Permite diferenciar las intervenciones según acentúen el polo
psicológico y se centren en características individuales y evolutivas, aptitudes, intereses etc., o bien
consideren preferentemente lo educativo y presenten mayor atención a la metodología de enseñanza, o
cuestiones curriculares.
-La dimensión prevención - corrección de los problemas: Permite situar las actuaciones desde un
polo correctivo, reactivo a la aparición de problemas, hasta un extremo de prevención primaria o
promoción del desarrollo integral del estudiante. En el centro de este eje estaría la prevención centrada en
sujetos de riesgo o en los que se detecta el trastorno.
-El carácter más o menos directo de la intervención sobre el alumno. Puede actuarse directamente
sobre él o indirectamente, actuándose sobre los contextos, por ejemplo, sobre los agentes educativos.
-Otros aspectos como el lugar de la intervención, el procedimiento que se emplee, la orientación
teórica, etc. pueden diversificar a las intervenciones educativas.

La Intervención Psicoeducativa y sus programas concretos conllevan


intencionalidad y planificación, que permiten al alumnado resolver problemas e
incrementar la adaptación al contexto escolar (cuadro 2.20.).

Cuadro 2.20. Intervención Psicoeducativa (Áreas de la Orientación)


1. ENSEÑANZA-APRENDIZAJE
Métodos de estudio-Estrategias de aprendizaje-habilidades metacognitivas-estrategias y
habilidades de lectura-asesoramiento curricular.
2. ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD
Dificultades de aprendizaje-Necesidades Educativas Especiales-Compensación educativa-
Altas Capacidades Intelectuales.
3. PREVENCIÓN Y PROMOCIÓN
Habilidades de vida-habilidades sociales-educación para la salud-prevención en el
consumo de drogas-prevención del sida-educación moral, etc.
4. DESARROLLO DE LA CARRERA
Orientación Vocacional – Información profesional.
5. CONSEJO PSICOLOGICO
Intervención individualizada en la persona, aspectos y problemática específica.

Esta intervención va a ser normalmente indirecta (a través de la formación del


profesorado), entre lo específico y lo global (dependiendo de las necesidades educativas
del alumnado), o en el marco de la búsqueda de la adaptación al currículum. Este
modelo de intervención, debe hacer de la relación Psicólogo – Profesorado, un
exponente claro de la atención a la diversidad de las situaciones personales y sociales
del alumnado y la comunidad educativa; atención que se realiza a través de un diseño
psicopedagógico de ajuste al alumnado, articulándose en un conjunto de actuaciones
compartidas por los equipos docentes del Centro y resultando en el desarrollo educativo
concreto del alumno (Luque y Rodríguez, 2006).

39
2.6.2. Aspectos concretos de la intervención psicoeducativa
La intervención psicoeducativa está directamente dirigida al desarrollo de la
atención a la diversidad. Para ello el sistema educativo provee de varios recursos,
además de programas o intervenciones puntuales que pueda llevar a cabo. Tanto en la
Educación Primaria como en la Secundaria, se establecen diversas medidas y programas
de atención a la diversidad (anexos 2 y 3). En cualquier caso, esa intervención se
concreta en un conjunto de proyectos y procesos que presentan continuidad y unidad, y
que puede dividirse en Evaluación e Intervención psicoeducativas. Así, por Evaluación
Psicoeducativa entendemos, el proceso y resultado de obtener información adecuada
para la toma de decisiones, que pueden afectar al alumnado y contexto educativo,
mientras que por Intervención Psicoeducativa nos referimos a un proyecto que,
partiendo de un modelo teórico y con una planificación de medios, busca obtener unos
resultados en los procesos que se realicen en el alumnado y contexto (Figura 2.1.).

Figura 2.1. Propuestas de Intervención (Tomado de Luque y Rodríguez, 2006)

Proceso de Evaluación

Valoración y/o Diagnóstico

Propuestas de Intervención

Organizativas Curriculares Orientación y Consejo


Modalidad de Escolaridad. Adaptaciones. Asesoramiento en general.
Necesidades específicas de Programas específicos. Orientación y Consejo
apoyo educativo. Recursos. Alumnado.

Ejecución y desarrollo de programas. Valoración y seguimiento.

De esta forma, la evaluación psicoeducativa converge en una valoración (tanto


de individuo, como de contexto) que puede o no expresarse en una concepción de
diagnóstico psicológico, pero que va a detallar los aspectos de modalidad de

40
escolarización, necesidades educativas, recursos, adaptaciones, etc. Valoración de la que
surgen los elementos de intervención como objetivos psicoeducativos, selección de
programas, análisis de variables en su aplicación, desarrollo curricular, aplicación y
control, valoración y seguimiento.

Figura 2.2. Elementos de la evaluación psicoeducativa

Demanda de intervención
Información previa (familiar, escolar, historia de salud,...).
INFORME TUTORIAL

Intervención
Evaluación psicoeducativa. Entrevistas profesorado y familia.

Valoración
Integración de resultados. Conclusiones y Propuestas.
INFORME PSICOEDUCATIVO

Devolución de información
PROPUESTAS DE ADAPTACIÓN CURRICULAR
Programas de trabajo

Seguimiento y evaluación

Desde esta evaluación, las necesidades específicas de apoyo educativo, así como
la intervención psicoeducativa, los recursos y su planificación, y la adecuación del
currículum que procedan, se pueden clasificar, de acuerdo a una gradación en el
continuum de necesidades, en la que se integrarían elementos de prioridad, cronicidad,
recursos, gravedad, etc. (Luque y Rodríguez, 2006; Romero y Lavigne, 2005). En
consecuencia, se podrá establecer una estructura de intervención común para todas las
entidades, si bien las áreas de actuación tendrán mayor peso, en función de esa

41
afectación (mayor necesidad), de la gravedad (representatividad nosológica y recursos)
y de la cronicidad (planteamientos temporales y de adecuación curricular).
Esta gradación refleja una estructura en la observación de las necesidades y en la
planificación y organización de los recursos y apoyos, apartándose de una valoración
clasificatoria clásica de educación especial. En este sentido, dentro de un marco
educativo inclusivo y normalizador, las necesidades específicas de apoyo educativo, no
deberían apreciarse como problema, sino como objeto de soluciones y, más aún, de
satisfacción de necesidades, a través de una atención educativa individualizada y
específica, pero no distintiva, ni distante. Una respuesta educativa y una intervención
psicoeducativa, que sitúa el concepto de necesidad educativa como resultado del
cambio de la limitación hacia la accesibilidad, de la deficiencia por la discapacidad, de
la dificultad a la necesidad. Cambios de lenguaje y de actuaciones psicológica y
pedagógica que buscan la adecuación y el ajuste a las características y necesidades del
alumnado.
La Intervención Psicoeducativa se sitúa en un marco de atención educativa en
general, centrada en el reconocimiento de la diversidad del alumnado y en el
favorecimiento de un entorno educativo capaz de su atención, considerando al
estudiante desde la perspectiva de sus necesidades educativas, lo que nos lleva a una
atención en su individualidad, pero cargando sobre todo en los niveles de respuesta
educativa. De esa atención se sigue que, dadas unas necesidades, se ofrece la
intervención educativa, dentro de su propio contexto y con la finalidad del progreso
personal, social y del currículum. De aquí que, en el ámbito concreto del alumnado con
dificultades, la Intervención Psicoeducativa deba ser un instrumento y vía de desarrollo
práctico, con resultados en el proceso de enseñanza-aprendizaje del alumnado,
discurriendo a través de la integración y con soluciones de normalización.
Desde este modelo de intervención, cuando un profesor detecta dificultades de
aprendizaje en un determinado alumno, no sólo se ha de preguntar cuáles son las tareas
en las que tiene limitaciones para aprender; o los contenidos y objetivos en la
planificación de su proceso de instrucción, sino que deberá cuestionarse sobre la
competencia curricular del alumno (qué puede aprender como los demás), qué puede
aprender con ayuda y cómo aprende (estilos de aprendizaje). De esta forma, y tras su
evaluación y planificación del proceso de enseñanza- aprendizaje, se establecen los
programas ajustados al alumno y sus características, se desarrollan y ejecutan dentro del

42
currículum del aula, y si evalúa y valora su grado de cumplimiento. Todo ello tiene
cabida en el marco y diseño de la adaptación curricular, entendida como estrategia o
instrumento de planificación y actuación docente, que hace operativa la respuesta a las
necesidades educativas del alumno en concreto, y la individualización de su proceso de
enseñanza-aprendizaje.

2.6.3. Etapas del proceso de la intervención psicoeducativa


A modo de esquema dinámico general, sobre la actuación del profesional en su
trabajo en el centro, podríamos establecer los siguientes pasos generales.
A) Establecer contacto con los profesores del centro, a fin de conocer sus
necesidades, solicitar su colaboración y negociar las características de la evaluación y el
papel de los profesores.
B) Análisis de la demanda. De acuerdo a la valoración de los problemas en los
estudiantes, las estrategias de evaluación deben ser múltiples y adecuadas tanto al
diagnóstico individual o de grupo en dominios concretos, como a la evaluación de
contextos, basadas en la reflexión colectiva o el empleo de índices objetivos. Además se
debe llegar a una comprensión compartida de los problemas, incluyendo un análisis
funcional (si es posible) y un diagnóstico clasificatorio (si es necesario).
C) Definición de las metas y objetivos. Se debe tener en cuenta: a) La necesidad
de jerarquizar y priorizar los objetivos; b) prever la temporización en la consecución de
los objetivos; c) analizar los medios necesarios para el logro de los objetivos, teniendo
en cuenta los medios disponibles.
D) Diseño del modelo de intervención concreta. Modelo autorrevisable
mediante una evaluación continua, en el que se considerarán los aspectos de: a) Generar
posibles procedimientos y soluciones, dependiendo del marco teórico en que se mueva
el profesional y del análisis del problema realizado; b) Desarrollar un plan de aplicación
de los procedimientos, diseño de formato, agentes implicados, y criterios de evaluación;
c) Prever alternativas de acción para el caso de que la evaluación no sea satisfactoria; d)
Valorar la formación de los profesores en la intervención; e) temporización en la que se
implantará y se desarrollará la intervención; f) la amplitud de la intervención según sus
objetivos y su carácter preventivo o remediador; g) evaluar el coste - beneficios de la
intervención.

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E) Evaluación de la intervención. Se contempla los aspectos de
retroinformación correctora, la evaluación de su efectividad y la satisfacción del
consumidor.
2.6.4. Aspectos éticos de la intervención psicoeducativa
Consideraremos brevemente tres aspectos relevantes. En primer lugar, el análisis
de coste-beneficios nos debe conducir a prever los posibles efectos negativos que pueda
presentar la intervención (estigmatización de alumnos, invasión de privacidad,
dependencia de los agentes de intervención, costo social, disrupción del sistema escolar,
etc.). Estos efectos negativos, aunque no invalidan forzosamente la intervención, deben
ser previstos e informados.
Otro aspecto a cuidar es el consentimiento que implica la libertad personal de
aceptar el tratamiento. En la intervención psicoeducativa hay que tener en cuenta que es
preciso recabar el consentimiento de las familias y equipo docente, consentimiento que
supone la información sobre los aspectos básicos de la intervención, la discusión de las
falsas concepciones o dudas, negociar los papeles de los agentes educativos implicados,
el plan de evaluación o el protagonismo del profesor y otros agentes, desmitificando la
intervención.
Un último aspecto sería el de la voluntariedad que deben mostrar los alumnos y
profesores implicados en concreto en el programa de intervención. Deben ser tratados
como competentes para tomar decisiones, para emitir su opinión acerca del diagnóstico
que se le ha efectuado, evitando un falso paternalismo en considerarlos no autónomos y
poco valiosos para aportar información relevante. Es más aceptado reconocer que la
evaluación infantil implica diversos puntos de vista, profesores, padres, iguales y el
propio niño, ya que todos ellos arrojan información relevante, que se complementa para
dibujar un diagnóstico amplio y comprensivo de la situación de un alumno.

Actividades prácticas
- ¿Qué relaciones se pueden establecer entre la Orientación y la Intervención
Psicoeducativa? Busca aspectos comunes y diferentes.
- Con el objetivo de conocer algunos aspectos de la evaluación psicoeducativa,
consulta los anexos 2, 3 y 4. ¿Te parecen adecuados esos instrumentos de
evaluación para el diseño de intervenciones psicoeducativas? ¿Qué valor le das a la

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