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1.Introducción………………………………………………………………………………3
3.Marco teórico……………………………………………………………………………..4
4. Conclusiones…………………………………………………………………………….13
5. Bibliografía……………………………………………………………………………….13
Tema: Protocolo ERAS
1. Introducción
El protocolo ERAS (Recuperación Acelerada Después de Cirugía) es una estrategia propuesta que
combina manejos perioperatorios basados en la evidencia científica, la cual trabaja de manera
sinérgica entre todos sus lineamientos con el objetivo de minimizar tanto la respuesta al estrés
quirúrgico, atenuar la pérdida de la capacidad funcional, reducir al mínimo el dolor del paciente y
gracias a ello, reducir la morbilidad mejorando de manera integral la evolución postoperatoria de los
pacientes intervenidos de cirugía electiva. En total son 17 estrategias de las cuales no se conoce el
impacto específico de cada una de ellas, por ello para maximizar su beneficio deben usarse de forma
conjunta (1).
Otras de las razones del nacimiento de este protocolo o combinación de estrategias fue la necesidad
de reducir los altos costos de la estancia hospitalaria que producía el manejo perioperatorio en
cirugía previo a la implementación del protocolo ERAS (1).
Así fue como en el año 2001 se constituye oficialmente el grupo ERAS, integrado por diferentes
unidades de cirugía procedentes de cinco países del norte de Europa (Escocia, Suecia, Dinamarca,
Noruega y Holanda), siendo su filosofía principal, como ya mencione antes, reducir el estrés
metabólico causado por el trauma quirúrgico y al mismo tiempo apoyar la recuperación temprana del
paciente (1).
Preoperatorio
Evitar preparación intestinal: Antiguamente, se creía que la cirugía de colon electiva requería
de una preparación mecánica del colon con el fin de disminuir la concentración bacteriana
intraluminal y eliminar la mayor cantidad de materia fecal, disminuyendo con ello, el riesgo de
dehiscencia de la anastomosis por aumento de la presión intraluminal. Posteriormente, se ha
demostrado que los pacientes con resección de colon y sin preparación no tienen un incremento ni
de la morbilidad ni la mortalidad. Se trata de un procedimiento seguro ya que no aumenta el riesgo de
dehiscencia de la anastomosis ni las infecciones de herida quirúrgica (1).
Tromboprofilaxis: todos los pacientes deben recibir profilaxis de trombosis venosa profunda con
heparina de bajo peso molecular, debido a su facilidad de uso y al bajo riesgo de complicaciones
hemorrágicas. Se recomienda prolongar su uso un mes tras la cirugía debido al riesgo incrementado
de complicaciones trombóticas por un estado de hipercoagulabilidad (1).
Transoperatorio
Tipo de incisión: Se recomienda realizar incisiones transversas u oblicuas, debido a que reducen
el dolor y los problemas respiratorios. Aunque aún no haya suficiente evidencia científica para
recomendar un tipo de incisión u otro, por lo que será decisión del cirujano responsable (1).
Retiro temprano de sondas y catéteres: se recomienda el retiro temprano del catéter epidural
y de la sonda vesical con el objetivo de evitar la retención urinaria y consecuentemente, evitar
también las infecciones de orina la cual alarga la estancia hospitalaria (1).
Evitar uso de sonda nasogástrica: Cuando no sea necesario, se debe evitar el uso de sonda
nasogástrica para descompresión gástrica, hay evidencia de que el uso rutinario de la sonda
nasogástrica retrasa la recuperación de la función intestinal, incrementa el riesgo de complicaciones
pulmonares y prolonga la estancia hospitalaria, sin evitar vómitos, distensión abdominal ni las
dehiscencias de anastomosis, además de que causa molestia al paciente, por lo que retrasa la
movilización precoz (1).
El grupo estudio al cual se le aplicó el protocolo ERAS estaba conformado por 16 pacientes y el
grupo control por 19 pacientes (2).
En el transoperatorio, el grupo estudio fue manejado con anestésicos de acción corta. Mientras que a
ambos grupos se les colocó una sonda nasogástrica tras la inducción de la anestesia para medir el
residuo gástrico, siendo retirada de inmediato (2).
- La manifestación de dolor fue mucho menor en el grupo estudio respecto al grupo control. El
grupo estudio presentó en promedio 3,6 puntos según la escala de rostros de dolor con una
DE de 1,5, mientras que el grupo control obtuvo un promedio de 5,8 puntos con DE de 1,7.
Esto se considera una diferencia estadísticamente significativa.
- Hubo una diferencia significativa en el aumento de la glucemia postoperatoria, en el grupo
estudio el aumento fue de 11,6 mg/dl y en el grupo control de 30,0 mg/dl. Esto se considera
una diferencia estadísticamente significativa, ya que el aumento de glucemia en este
caso fue 2,6 veces menor en el grupo estudio que en el grupo control.
- El grupo estudio inició la vía oral postoperatoria entre las 4-6 horas, mientras que el grupo
control comenzó a las 12 horas. Del grupo estudio un 62,5% (n=10) inició dieta oral
postoperatoria a las 4 horas y el 37,5% restante (n=6) a las 6 horas, mientras que el 100%
(n=19) del grupo control inicio a las 12 horas.
- Con respecto a la estancia hospitalaria, un 93,75% (n=15) del grupo estudio egresó del
hospital en menos de 24 hrs y el 6,75% (n=1) egresó entre las 24-48 hrs. Mientras que el
grupo control egresa en su totalidad (n=19) entre las 24-48 hrs post operados (2).
- Consume tiempo
- Es costosa
- Produce molestias al paciente
- Puede causar desequilibrio hidroelectrolítico
En el estudio también se encontró una mayor incidencia en la tasa de complicaciones en el grupo con
preparación mecánica; al comparar la tasa de fístulas y/o dehiscencia encontramos una mayor
incidencia en el grupo con preparación estadísticamente significativa, como así también la estancia
hospitalaria fue mayor en los pacientes con PMC por el aumento de las complicaciones (3).
Por otro lado, en un estudio aleatorio de Hausel J y Col. que comparó los HC orales con
placebo o ayuno mostró que el tratamiento con HC orales se asoció a una reducción de la
ansiedad y la sed antes de la cirugía (5).
5) Andrés Sánchez C y Col realizaron una revisión bibliográfica en Chile en el año 2017
argumentando las intervenciones nutricionales perioperatorias en el protocolo ERAS.
En este se concluyó la importancia de que el paciente ingiera una carga de HC por vía oral 2 horas
previas a la cirugía, ya que se demostró que evitar el ayuno preoperatorio con la administración de
HC de manera oral en forma de jugos de fruta sin pulpa, agua con maltodextrina o infusiones como té
o café hasta 2 hrs antes de la cirugía no aumentó la prevalencia de complicaciones e incluso
disminuye el volumen del contenido gástrico. También se demostró que esta práctica reduce la
sed, el hambre, la ansiedad previo a la cirugía, la resistencia a la insulina, la pérdida de
nitrógeno y proteínas corporales, manteniendo la fuerza y conservando la masa magra. Por lo
tanto, el Protocolo ERAS indica que se debe permitir la ingesta de alimentos sólidos como un
régimen liviano hasta 6 hrs antes de la cirugía y la ingesta de té, café, jugo de frutas sin pulpa y/o
agua con maltodextrina hasta 2 hrs antes de la cirugía, recomendación que actualmente es avalada
por múltiples sociedades europeas de Anestesiología y por la Sociedad Americana de
Anestesiología (6).
En el protocolo ERAS se ha estandarizado la administración de 400 ml de agua con maltodextrina al
12,5% por vía oral, hasta 2 hrs antes de cirugía electiva en todo paciente que no presente riesgo de
vaciamiento gástrico retardado, por ejemplo, gastroparesia diabética (6). Otras opciones para
administrar 50 gr de HC es un jugo de 3 naranjas aproximadamente exprimido (450 ml) o 400 ml de
Té con sacarosa al 12,5%.
Por ello, el protocolo ERAS propone alimentar de forma oral en el 1er día del postoperatorio con
líquidos enriquecidos con HC, suplementos nutricionales orales, fórmulas enterales o directamente
con alimentos sólidos. Por lo tanto, se considera que realimentar precozmente al paciente con
líquidos o sólidos que provean un adecuado aporte de nutrientes impacta positivamente, reduciendo
el déficit calórico y modulando la respuesta metabólica al estrés producido por la cirugía en el
postoperatorio (6).
Por ende, actualmente el protocolo ERAS propone que si el paciente recibió un correcto manejo
perioperatorio acatando sus medidas propuestas, puede empezar a recibir líquidos con suplementos
nutricionales orales el mismo día del postoperatorio y un régimen de alimentos sólidos de entre
1200-1500 kcal a partir del 1 día del postoperatorio (6).
- Posteriormente en 2009 Lewis y Col. realizaron otro meta-analisis que incluyó 13 estudios
(1173 pacientes), donde la mortalidad se redujo en los que fueron alimentados
tempranamente en el postoperatorio. Dando como conclusion que no hay ninguna ventaja
notable en omitir la vía oral en los pacientes después de la cirugía gastrointestinal (4).
Los pacientes del grupo estudio tuvieron una estancia postoperatoria media de 5 días comparado con
7 días en el grupo control, luego 1 paciente del grupo estudio presentó fuga de anastomosis,
mientras que 3 pacientes del grupo control también tuvieron este inconveniente. Este estudio
suministra un nivel de evidencia 1b, por lo tanto hay evidencia fuerte y muy clara de que los
programas de manejo multimodal pueden disminuir de manera significativa la estancia
hospitalaria en pacientes sometidos a cirugía electiva colorrectal (4).
Por ejemplo, el uso rutinario de sondas nasogástricas se asocia con mayor incidencia de neumonía.
El uso rutinario de drenajes en el sitio quirúrgico y de sondas vesicales no aporta ningún beneficio,
sino dificulta la movilización y puede aumentar la incidencia de infecciones urinarias.
Los analgésicos opiáceos han llevado a una crisis mundial de adicción a los opiáceos y representan
uno de los temas más discutidos en la actualidad en la medicina de los Estados Unidos y en todo el
mundo. Los protocolos ERAS recomiendan analgésicos no opiáceos o analgesia multimodal como
alternativa para el tratamiento del dolor. El hecho de no utilizar opiáceos en la fase postoperatoria
también tiene varios beneficios a corto plazo, ya que evita ciertos efectos secundarios como náuseas
y vómitos, íleo, mareos y retardo en la evacuación.
4. Conclusiones
5. Bibliografía