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ACADEMIA NACIONAL DE LA HISTORIA

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HEMEROTECA S j
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LA JUNTA DE HISTORIA
Y NUMISMÁTICA AMERICANA
Y EL MOVIMIENTO
HISTORIOGRÁFICO
EN LA ARGENTINA
(1893-1938)

TOMO II

FACUIT-O DE RDM ANIDASES

BÉMOOTgCA
BIBLIOTECA Y
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HEMEROTECA
FE: H • DE INGRESO

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Buenos Aires
1996

EL NOROESTE
Armando Raúl Bazán
Sociedad y cultura a fines del siglo XIX colegios nacionales en todas las capitales del NOA. Ahí
concurrían los jóvenes de cierto segmento social, la clase
principal. Los sectores populares recibían, en el mejor de los
casos, el beneficio de la escuela primaria graduada o elemental
de primeras letras. Incluso, la deserción era alta en ese nivel.
4a actividad intelectual no es un hecho cuantitativo, Los jóvenes bachilleres del Noroeste, como los de otras
y por consiguiente no puede medirse estadísticamente como regiones, necesariamente debían trasladarse a Córdoba y
los hechos económicos y demográficos. Pero contribuyen a Buenos Aires para hacer sus estudios universitarios. Y para
explicarla las condiciones sociales y el nivel educativo de la quienes escogían la docencia, el destino más prestigioso era
población donde ella se desarrolla. Por tal motivo, parece Paraná, donde estaba la Escuela Normal de profesores que
pertinente introducirnos al estudio de la historiografía regional fundaron Sarmiento y Avellaneda. En Catamarca, la clase de
del período 1893-1938 haciendo una caracterización social y los profesores llegó a tener importante protagonismo en la
cultural de las provincias del Noroeste a fines del siglo pasado. vida social y política de la provincia. Varios gobernadores
Comenzaremos por decir que en ese momento, la región fueron de esa extracción.
fundadora de la nacionalidad estaba padeciendo una profunda La actividad cultural estaba restringida al ámbito urbano,
crisis económico-social. El ferrocarril, la inmigración masiva y esto es, las capitales provinciales. Modestas ciudades donde
la colonización, argumentos decisivos del plan del progreso, sobresalía la importancia de Tucumán con casi 50 mil
privilegiaron el desarrollo de la pampa húmeda cuyos centros habitantes. Santiago del Estero tenía poco menos de 20 mil y
nerviosos eran los puertos de Buenos Aires y Rosario. El riel y La Rioja apenas 6.625. Había temporadas teatrales, pues el
la máquina de vapor cambiaron los ejes de circulación teatro era el género artístico que gozaba de mayor preferencia
económica tradicionales que vinculaban el NOA con el espacio social. También se cultivaba la música instrumental, piano y
sudamericano y, progresivamente, las provincias que la violín, principalmente. En su difusión tuvieron mucho que ver
integran quedaron en una situación de marginación y de los maestros italianos que se radicaron en el Noroeste como
confinamiento mediterráneo. Tucumán fue la excepción. El directores de bandas de música. Y también algunos españoles
arribo del ferrocarril Central Norte en 1876, durante la como José Geronés, radicado en Catamarca a fines de siglo.
presidencia de Nicolás Avellaneda, originó un proceso de La tarea de creación intelectual fue importante en esos
transformación agro-industrial con la introducción de modestos ambientes provincianos. Mayormente era el fruto de
moderna tecnología en los ingenios azucareros cuyos iniciativas individuales de los hombres mejor dotados, que en
resultados fueron el aumento de la producción, la notable ciertos casos lograron el apoyo de instituciones culturales que
expansión del área cultivada con caña y la mayor demanda de estaban naciendo o de ciertos gobernantes progresistas,
mano de obra a expensas de las provincias vecinas. Este sensibles al mensaje trascendente de la cultura. En 1882 nace
desequilibrio inter e intrarregional se refleja con elocuencia en en Tucumán la Sociedad Sarmiento donde se nuclearon todos
los censos de población. Santa Fe, típica provincia aluvial, los hombres de preocupación intelectual. Organizó una
ocupaba en 1869 el séptimo lugar por su caudal demográfico, y excelente biblioteca y desarrolló una intensa programación
en sólo 25 años —1895— pasó a ser la segunda provincia cultural con conferencias, ateneos y publicaciones. Es el
argentina relegando a Córdoba, Santiago del Estero y momento en que el gobernador Miguel Nougués alienta la
Tucumán. Y dentro de la región NOA, Tucumán, beneficiarla iniciativa de redactar la Memoria histórica y descriptiva de la
de esa política como polo industrial complementario de la Provincia de Tucumán donde colaboraron Paul Groussac, Juan
pampa agropecuaria, en dicho lapso duplicó su población Manuel Terán, Javier Frias, Alfredo Bousquet e Inocencio
postergando a Santiago que era hasta 1869 la cuarta provincia Liberani. Ese libro de 751 páginas, editado por la imprenta
del país. También eran insignificantes los índices de Biedma de Buenos Aires, en 1882,
crecimiento de Salta, Catamarca, La Rioja y Jujuy como
resultado del achicamiento de su aparato productivo 1. ocuparía un sitio relevante en la bibliografía tucumana de la época —
Es cierto que todas ellas estaban realizando grandes dice Carlos Páez de la Torre— sobre todo por el aclamado Ensayo
esfuerzos para organizar un sistema educativo de nivel histórico sobre el Tucumán, de Groussac, que llena la primera parte0.
primario según la exigencia del art. 5o de la Constitución En esa década del 80 se registra en Santiago del Estero un
Nacional. Fue notable el impulso manifestado por Catamarca vigoroso impulso cultural. Nacen varias sociedades literarias:
que hacia 1874 destinaba un tercio de su presupuesto para Adolfo Alsina (1886), Coronel Borges (1887) dirigida por el
educación y cuatro años antes había puesto en vigencia la profesor Maximio S. Victoria, y la Sociedad Sarmiento (1888),
primera ley de educación común, gratuita y obligatoria que "entidad madre de la cultura santiagueña —apunta Luis Alen
tuvo nuestro país. Quince años después, en Santiago del Lascano— que después instaló su propia biblioteca pública en
Estero, el gobernador Absalón Rojas pudo ufanarse de asignar 1893". El gobierno de Absalón Rojas (1886-1889) demostró
la mitad del presupuesto provincial a instrucción primaria. preferente atención por la educación pública y apoyó
Pese a ello, el flagelo del analfabetismo no pudo remediarse oficialmente la edición de dos importantes libros: Memoria
enseguida. Según las cifras del censo de 1895, Santiago descriptiva de la Provincia de Santiago del Estero, escrito por el
ostentaba el más alto porcentaje de analfabetismo, 85,6% 2. humanista italiano Lorenzo Fazio, y el Manual del idioma
Por su parte, la Nación había organizado ya el sistema general del Peni, primera gramática razonada de la lengua
educativo secundario con la creación de escuelas normales y quechua redactada por el presbítero Miguel Ángel Mossi,

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párroco de Atamisqui y profesor del Colegio Nacional. tarde otros trabajos de historia, genealogía y archivística que
Producto exclusivo de la iniciativa del autor fue la publicación culminaron con su obra más difundida Fechas catamarqueñas,
de Siluetas contemporáneas, primera obra literaria de acento dos tomos, editada en 19216. La Rioja trasciende literariamente
regional que Pablo Lascano editó en la Imprenta Peuser en a la escena nacional con una figura excepcional, Joaquín V.
18894. En esa época, Catamarca se beneficiaba con la labor de González. Doctor en derecho por la Universidad de Córdoba,
destacados intelectuales dedicados al cultivo de las ciencias del obtuvo su título con una tesis sobre "La Revolución", en mayo
hombre. La figura sobresaliente por su irradiación en el ámbito de 1886. Venía actuando ya en la vida literaria, periodística y
local y nacional fue sin duda Samuel Lafone Quevedo. docente de la. ciudad mediterránea. Reintegrado a su
Graduado en la Universidad de Cambridge, atendió durante provincia, el Partido Nacional lo lanzó a la arena política
treinta años la empresa minera fundada por su padre en asignándole primero una banca de diputado y lo promovió
Andalgalá y se sintió atraído por el estudio de las luego a la gobernación cuando tenía escasamente 26 años de
antigüedades catamarqueñas de filiación indígena y española. edad. Aquí no queremos referir su 'cursus honorum político, la
En Buenos Aires se vinculó con Enrique Peña y Bartolomé faceta más conocida, sino hablar del escritor y del hombre de
Mitre, lo cual explica su posterior incorporación como cultura, tareas en las que descolló en la vida nacional. Cuando
miembro de la Junta de Historia y Numismática fundada en se mete de lleno en la vida de su provincia, movido por
1893. Produjo varios libros con rica información sobre la requerimientos políticos, ya era conocido en el país por su
arqueología, la historia y la lingüística regionales. Más libro La tradición nacional (1888). En pleno auge del
adelante, habremos de referimos a su obra más importante, positivismo, este riojano entrañable de vieja cepa criolla, hace
Londres y Catamarca, publicada en 18885. Personalidad de una exaltación de los rasgos identificatorios de la cultura
relieve donde se conjugaban el talento literario y la indagación tradicional de filiación hispano-criolla, desdeñada en ese
científica fue el doctor Adán Quiroga. Graduado en leyes en la momento por la moda filosófica y literaria de raíz
Universidad de Córdoba, donde fue condiscípulo de Joaquín extranjerizante. Como gobernante le preocuparon muchos
V. González, había realizado sus estudios primarios y problemas y
secundarios en Catamarca, provincia adoptiva, donde sus
padres lo radicaron siendo muy niño. Fue hombre de
múltiples quehaceres: magistrado judicial, abogado,
periodista, político, ninguno de los cuales lo hizo descuidar su
vocación por las antigüedades. Ya tendremos ocasión de
comentar sus dos libros fundamentales:

Adán Quiroga

Calchaquí (1897) y La cruz en América (1902). La otra figura que


dinamizó la vida intelectual catamarqueña de fines de siglo fue
Manuel Soria (1863-1926), ameno cronista lugareño. En 1891
escribió un Curso elemental de historia de Catamarca, abordó más

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a todos quiso resolver con meditadas iniciativas. Pero en el participar en esa tarea de esclarecimiento a fin de reivindicar el
estrato más profundo de su espíritu las preferencias se protagonismo del Interior en el proceso de formación de la
inclinaban por la educación y la cultura. Para trabajar en esos nacionalidad. La etapa heroica de la Guerra de la
objetivos llevó a su lado a un núcleo selecto de colaboradores Independencia había tenido la participación decisiva de los
imbuidos de idénticos ideales. La penosa situación del erario pueblos del Norte, Jujuy, Salta y Tucumán principalmente, que
provincial, que vino a empeorarse con la crisis financiera sostuvieron ejércitos en la frontera del Alto Perú con sacrificio
nacional de 1890, hizo rodar por el polvo magníficas iniciativas de hombres y de recursos. Por eso no puede sorprender que la
y proyectos bien concebidos. Quedan como testimonio de sus primicia historiográfica haya sido dada por un jujeño. Estamos
afanes dos iniciativas importantes: la creación de la biblioteca nombrando a Joaquín Carrillo, quien en 1877 escribió la
pública, formalizada mediante ley del 30 de octubre de 1889, y
primera historia provincial que existe en nuestra historiografía.
la publicación de una revista mensual titulada Revista de la
Cuando publica su libro Jujuy provincia federal argentina.
Biblioteca. La primera se formaría con las obras que se
Apuntes de su historia civil, lo hace con una definida
adquiriesen por compra y las que fuesen donadas por
intencionalidad histórico-política: reivindicar para su
particulares. El propio González donó 400 volúmenes de su
provincia, como entidad constitutiva de la Nación, la parte que
biblioteca particular y también se recibieron donaciones de
Lucio V. Mansilla, Juana Manuela Gorriti, Nicolás Calvo, le cupo en las glorias y sacrificios que fueron necesarios para
Lisan- dro Segovia y otros. La institución fue puesta bajo la organizar la República Argentina. Tiene conciencia clara que
dirección de una comisión de tres miembros, cuyo presidente "la historia nacional está todavía en estudio y en formación", y
desempeñaría las funciones de director. El Poder Ejecutivo que hasta ese momento su visión estaba circunscripta a los
designó para ese cargo a Pedro Delhe- ye, condiscípulo y acontecimientos ocurridos en Buenos •Aires o dependientes
amigo de González, con quien había compartido afanes de la iniciativa de la "hermana mayor". Sostiene que para que
periodísticos y docentes en Córdoba. Esa comisión resolvió haya verdadera historia
fundar la Revista de la Biblioteca, la cual comenzó a publicarse el
Io de diciembre de 1889. Su director y alma mater fue el propio
Delheye, en cuyo homenaje cabe decir que supo dar a La Rioja
una revista que hubiera honrado a los centros intelectuales
más importantes del país. La hazaña fue publicarla en una
esmirriada ciudad de escasos seis mil habitantes. Se llegaron a iTTTJ'TTI
publicar 8 números, en entregas mensuales, hasta mediados de PROVINCIA FEDERAL .ARJENTRÍA

1890 en que desapareció por dificultades económicas. ¿Cuál


fue el destino de la Biblioteca? La pobreza reinante y la
indiferencia del medio la hicieron morir, hecho del que se .MIS DE Sli HISTORIA CIVIL-
lamentó públicamente el gobernador en su mensaje de 1891. Al (cos- straws nocuaucut;

anunciar que ella había sido anexada al Consejo de Educación,


expresó con visible desencanto:
Doctor JOAQUIN CARRILLO.

Ya que el público no quiere instruirse por el medio directo de las


bibliotecas, contentémonos con la enseñanza que los maestros
trasmitirán a los alumnos en las escuelas públicas7.

Los hechos estaban demostrando que la realidad sociocultural


riojana marcaba un profundo contraste con Tucumán y otras
RI'EXOS AIRES.
provincias del Noroeste. Pese a todo, el desquite moral de
argentina es necesario abarcar el panorama total con criterio
1877
González llegó muy pronto. En 1893, para curarse de "esas
integrador que dé a cada provincia la parte que le corresponde
fatigas que rinden el cuerpo y envenenan el alma", publicó Mis
en la obra común de la vida nacional. Convencido de que esa
montañas, su libro más luminoso, un clásico de la literatura historia general no podía escribirse sin que la precedieran las
nacional. Es un canto al paisaje nativo, a sus costumbres historias particulares, publica su obra como un compromiso
ancestrales y a sus tipos humanos más representativos. moral con su tierra nativa. Sin embargo, quiere precaverse
contra el espíritu localista cuando declara que "Jujuy no es un
imperio, tampoco una gran provincia ni se trata de un capital
Los fundadores de la historiografía regional de primer orden: es un pueblo aliado a sus hermanos en
sacrificios y tradiciones por una federación", que es el
Cuando los argentinos más lúcidos estaban tomando ligamento que encadena a las fracciones políticas del país a un
conciencia de su historia nacional y a través del libro se solo cuerpo, "La Patria".
propusieron trasmitir a los compatriotas la memoria del Carrillo hurgó los archivos jujeños, recogió el testimonio de
pasado, algunos, como Sarmiento y Alberdi, en la forma del la tradición oral y tomó conocimiento de las obras que se
ensayo y otros, como Bartolomé Mitre, acuñando biografías de habían escrito sobre los sucesos nacionales. Así pudo echar luz
las personalidades ejemplares con documentos sobre acontecimientos y episodios relegados en la penumbra
de la historia nacional. La periodización utilizada abarca las
comprobatorios, los intelectuales del Noroeste quisieron

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épocas más notables: desde la fundación a la revolución; desde de los estudios históricos y antropológicos en Entre Ríos,
esta a la autonomía provincial ocurrida en 1834; desde la según la noticia brindada por Facundo A. Arce 8. En el ámbito
autonomía a la organización nacional, con un repaso de los del Noroeste, aparecieron antes de finalizar el siglo, otras
gobiernos que se sucedieron desde Caseros hasta 1871. Carrillo producciones que contienen datos sobre historia regional en
es un liberal, simpatiza con el partido unitario y con Rivadavia forma de apuntes, noticias, memorias y estampas de carácter
e incurre en el prejuicio de asimilar el concepto de federación miscelánico donde a veces la información propiamente
con la barbarie que paralizó el impulso civilizador y produjo la histórica está mezclada con noticias arqueológicas, lingüísticas,
tiranía de Rosas. Adopta, pues, el esquema sarmienti- no, folklóricas y etnográficas. Una obra valiosa de este tipo es
actitud que parecía inevitable para la generación ilustrada de Londres y Catamarca, publicada por Samuel Lafone Quevedo en
su época. No profundiza el análisis histórico de los 1888, Buenos Aires, Imprenta y Librería de Mayo.
acontecimientos nacionales para definir objetivamente las Originariamente fueron cartas que el autor publicó en el diario
responsabilidades de los partidos y de los hombres. Pese a La Nación y que luego a instancias de Mitre y Andrés Lamas
estas falencias, su libro enriquece la información sobre la decidió compilar como libro, agrega tres cartas y varios
historia nacional, da presencia en su trama a los hombres y a apéndices donde incluye cartografía sobre la jurisdicción de la
las acciones protagonizadas por Jujuy. Por lo demás, es un ciudad de Londres, primera ciudad hispánica en territorio
libro bien escrito con prosa vigorosa y elegante. Cuando fue calamarqueño. Anteriormente hemos mencionado la
publicado, Mitre escribió en La Nación un comentario contribución de Manuel Soria con su Curso elemental de historia
bibliográfico (21 de junio de 1877) donde, entre otros conceptos de Catamarca (1891). Especial importancia reviste la obra de
elogiosos, expresó lo siguiente: Adán Quiroga, quien diversificó su curiosidad intelectual en
los campos casi inexplorados de la historia, la arqueología, y el
El señor Carrillo se ha propuesto escribir la historia de su provincia folklore regionales. En 1897 publicó en Tucumán su libro
natal, desde sus orígenes hasta nuestros tiempos; y ha llevado a cabo Calchaquí que le dio presencia en el
su tarea recurriendo a las fuentes originales, trayendo un nuevo
contingente a la historia y alumbrando con la antorcha de la verdad
algunos puntos oscuros sobre el origen y desenvolvimiento parcial
de la sociabilidad argentina.

El género iniciado por el jujeño Carrillo de la crónica


regional con enfoque provincialista tuvo continuadores en
otras regiones. Como no es nuestro cometido realizar ese
análisis, nos limitaremos a mencionar cronológicamente el
primer libro de ese tipo, Apuntes históricos sobre la Provincia de
Entre Ríos, dos volúmenes, publicado en los años 1880-81 por
Benigno Tejeiro Martínez, iniciador

Samuel A. Lafone Quevedo, caricatura de Cao, Caras y Caretas.

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panorama historiográfico nacional. Valioso aporte a la explica las querellas familiares por el poder con un alegato
investigación histórica del período colonial, mereció el juicio comprometido con los intereses de su familia, los Dávila. Su
estimulante de Mitre quien en una carta crítica le dijo: versión no resiste un análisis crítico. Es la memoria de un
hombre casi octogenario, quien de buena fe quiso develar los
siendo un trabajo serio de investigación y crítica, le perjudica cierta episodios de un pasado reciente pero muy mal conocido 11.
forma poética e imaginativa, que podría extraviar el juicio del lector
La versión local de la historia riojana fue mejorada por
respecto a su verdadero carácter y de su mérito intrínseco como
documento. Marcelino Reyes, oficial del ejército de línea radicado en la
provincia con motivo de la represión a la montonera. Se
Su obra más madura y orgánica, La cruz en América (1902), vinculó socialmente con la clase tradicional adicta a la política
tiene prólogo de Lafone Quevedo. Contiene una interpretación de Buenos Aires. Hombre inquieto e ilustrado, la información
de los signos indígenas registrados en la cerámica, pictografías que obtuvo leyendo a Zinny, Sarmiento y Vicente Fidel López
y petroglifos especialmente de la cruz, signo dominante. Este fue enriquecida vivencialmente con su actuación de más de
es el símbolo del dios de la lluvia que beneficiaba las cosechas treinta años en la política lugareña. Su afición por la historia lo
y multiplicaba los ganados. Lafone reconoce el gran aporte de decidió a escribir su Bosquejo histórico de la provincia de La Rioja,
Quiroga para el conocimiento de las culturas indígenas del algunos de cuyos capítulos se publicaron en 1900 en la Revista
Noroeste Argentino. Nacional y fue editada unitariamente como obra postuma en
En el género de los apuntes históricos fue primicia la obra 1913 por uno de sus . hijos. Porteño por su cuna, liberal por sus
del salteño Mariano Zorreguieta, Apuntes históricos de la ideas y aficionado a la política, abrevó su información en los
provincia de Salta en la época del coloniaje publicada en 1872. Su autores ya mencionados, Zinny especialmente, y en los datos
principal mérito radica en la recopilación de documentos que vivos de la tradición oral conservada por la clase política
el autor consideró de importancia para la historia provincial enemiga de los caudillos. También manejó documentos,
comenzando con la transcripción del acta de fundación. No algunos de los cuales son transcriptos textualmente. Su versión
hay propiamente una elaboración historiográfica ni siquiera en de la historia riojana no es imparcial en punto a juicios y
forma de una crónica con un desarrollo narrativo de los valoraciones pero no es tendenciosa en la crónica de los
acontecimientos locales. De esa limitación fue consciente su hechos. No oculta datos ni violenta la narración. Con todos sus
autor, quien al finalizar su obra dice que ella tuvo por objeto errores y limitaciones de carácter heurístico, su obra tiene el
estimular a sus comprovincianos más capaces e ilustrados para mérito de ser el primer intento de componer una verdadera
aportar sus conocimientos a la historia salteña "a cuyo fin no historia política provincial, superando el marco de la crónica
he podido hacer más que aglomerar estos datos y documentos de gobernadores de Zinny y las noticias y episodios sobre
históricos"9. temas particulares abordados hasta ese momento. El libro
Arturo León Dávalos (1851-1900) fue una personalidad documenta con propiedad una etapa de la historiografía
cuyas múltiples facetas exhibe profundas afinidades con el argentina elaborada con curiosidad intelectual pero sin
catamarqueño Adán Quiroga. Cultivó la poesía y tuvo método y con notorios embretamientos ideoló- 12 gicos .
actuación destacada en la política, pero le interesaron también Al finalizar el siglo, Santiago del Estero hizo una
varias disciplinas relacionadas con las ciencias del hombre: la aportación de mérito con la obra de Baltazar Olaechea y
toponimia, el folklore, la arqueología y la historia. En 1896 Alcorta titulada Crónica y geografía de Santiago del Estero, cuya
publicó por la Imprenta Argos de Buenos Aires un libro primera edición es de 1900. Este autor, según él lo confiesa,
titulado Noticias históricas, donde trata la historia del Tucumán hizo la ingrata comprobación de que ninguna obra de historia
hasta la gobernación de Juan Ramírez de Velasco en 1593 y sus argentina hacía mención del papel que a su provincia le cupo
relaciones con los acontecimientos del Virreinato del Perú. No en el desarrollo del país y "si bien no ocultan los
hizo una pesquisa original de fuentes; abreva su información acontecimientos de mayor significación en que Santiago figura
en los cronistas coloniales como Techo, Lozano y Guevara, el con más brillo, no realzan en su cabal medida... esos
Ensayo del deán Funes y la recopilación de Zorreguieta, a valimientos". Olaechea estaba
quien cita varias veces. Es un libro escrito con amenidad y
destreza literaria, que revela también capacidad de juicio
crítico para examinar las ideas y las acciones de los
protagonistas10.
Para la historia riojana, la primera crónica general
partiendo de la Revolución de Mayo fue escrita por Domingo
B. Dávila en la Revista de Derecho, Historia y Letras que dirigía
Estanislao Zeballos. Se publicó en 1898 cuando Sarmiento
había dado ya su versión sobre "civilizados" y "bárbaros"
tomando por eje a la historia riojana y Antonio Zinny había
esbozado la crónica local en el tomo III de su Historia de los
Gobernadores (1882). Dávila transitó por la misma senda
apoyado en la tradición oral y en su memoria "en ausencia de
documentos justificativos". Agrega algunos datos y anécdotas,
haciendo la misma comprobación que el jujeño Carrillo y esto lo decide a
escribir su crónica "no con la pretensión exagerada de querer poner a Santiago MEMORIA
en la primera línea, pero sí con el de reclamar en equidad un concepto más
elevado y justiciero para su nombre..."
Un sentido de sana provincianía estaba llevando a los hombres del
Noroeste a la certidumbre de que debían ponerse a escribir sobre el pasado
HISTÓRICA-DESCRIPTIVA
local si no querían consentir por omisión que las historias generales de la DE LA
República Argentina soslayaron la verdadera contribución de los pueblos del
Interior en la gestación de la historia nacional. Esa toma de conciencia fue
robustecida por aportes posteriores en el campo de la heurística y de la PROVINCÍA DE TOGÜMAN
bibliografía.

El universo regional política fue dispuesta por el rey


Felipe II por real cédula de 1563.
Hay otra importante vertiente en La originalidad del aporte de
la historiografía regional que merece Groussac fue destacada hace medio
un tratamiento particular. Carrillo, siglo por Rómulo D. Carbia en su
Olaechea y los demás autores clásica obra Historia crítica de la
considerados adoptan como marco historiografía argentina. Por nuestra
de análisis la entidad Provincia, parte, queremos agregar algunas
privilegiando un enfoque derivado consideraciones valorativas de esa
de la organización política obra. Para la época colonial se apoya
establecida después de la en la crónica jesuítica, en la
Revolución de Mayo. Pero existía documentación de Pedro de Angelis
una realidad anterior donde esos y en el bosquejo de Historia civil del
pueblos que conquistaron la deán Funes. Para el período
autonomía hacia 1820-21 integraron independiente denuncia
BUENOS AIRES
una estructura geográficamente más Imprenta de lí. B1ED31A, Belgrano ¡33 á J30

vasta que involucraba no sólo lo 1892

político sino también lo social, Portada de la obra que contiene


económico y cultural. Esa estructura el ''Ensayo histórico sobre el Tucumán",
fue la región, preexistente incluso a de Paul Groussac.
la colonización española: Tucumán,
Cuyo, Gran Chaco, Río de la Plata. prolijas consultas en el archivo
¿En qué medida era válido querer histórico de Tucumán y se apoya en
estudiar el desarrollo histórico la biografía de Belgrano de Mitre y
solamente en función de las en el Facundo de Sarmiento, al que
provincias nacidas del municipio considera "el libro más original y
indiano? Este problema lo barruntó popular" que se haya escrito. Mitre
con agudeza un culto intelectual le sirve para complementar sus
francés que fue vecino de Tucumán datos heurísticos; Sarmiento le
durante once años, como profesor trasmite su visión interpretativa de
del Colegio Nacional, primero, y la historia argentina como parecía
después como director de la Escuela inexcusable en la época. Groussac
Normal. Estamos nombrando a Paul queda atrapado por la antinomia
Groussac, figura destacada de la dirimente de Sarmiento, Civilización
vida cultural argentina a fines y y Barbarie, pero cuando examina con
comienzos de siglo. Recibió el mayor profundidad documental y
encargo de escribir una introducción crítica a algunos caudillos como
histórica a la Memoria histórica y Alejandro Heredia y Celedonio
descriptiva de la provincia de Tucumán, Gutiérrez, implícitamente reconoce
patrocinada por el gobierno de que los "bárbaros" no son tales. En el
Miguel Nougués. Y cuando lo hizo, primero hubo ilustración
no se limitó a hacer una crónica universitaria, iniciativas progresistas
local, sino que escribió un Ensayo y también un mecenazgo de la
histórico sobre el Tucumán, la región juventud empinada de Tucumán,
nombrada por los cronistas caso de Alberdi, Marco Avellaneda
españoles y cuya organización y Marcos Paz, que no fue retribuido

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con gratitud. Y en cuanto al testimonios de primera mano.
segundo, su figura se humaniza El género de la historia regional
cuando admite que en una época tuvo a comienzos de siglo una
difícil, de intolerancia y nueva y valiosa contribución con la
persecuciones, la convivencia obra de Bernardo Frías, quien en
tucumana se suavizó gracias a 1902 publicó el primer tomo de su
Gutiérrez. Respecto de los otros Historia del general Martín Güemes y
caudillos, su falta de información le de la provincia de Salta.
hace incurrir en injusticia con Lamentablemente, la obra no pudo
Güemes, al no ponderar en su ser editada íntegramente en vida de
verdadera dimensión el alcance su autor: en 1907 se
político-militar de su empresa
patriótica y de los pueblos que lo
siguieron. Aplica el estereotipo de
gauchos salvajes y sanguinarios a
"los caudillos de chiripá" como
Bustos, López y Quiroga. Esos
hombres estorbaron el "grande y
noble esfuerzo... del ilustre
Rivadavia para atraer a las
provincias al respeto de un gobierno
ilustrado y verdaderamente
nacional". A pesar de su
dependencia del esquema
sarmientino, Groussac demuestra
autonomía crítica en algunos pasajes
de su libro cuando censura las
gestiones monárquicas de
Rivadavia, Belgrano, Sarratea y
Monteagudo, "proceres que salían
para Europa en busca de un
soberano, como sedientos de
servidumbre".
Groussac no conoce todos los
hilos de la trama con que se tejió la
historia argentina, y por eso hay en
su obra omisiones y errores en la
puntualización de causas y
consecuencias. A despecho de esas Bernardo Frías (AGN)
limitaciones, que denuncian la publicó el tomo segundo, en 1911 el
inmadurez informativa sobre la tercero y quedó inconclusa. Recién
historia argentina que había a en 1954, el Gobierno de Salta
comienzos de la década del 80, el patrocinó a través del Instituto de
Ensayo tiene méritos evidentes. Es Estudios Históricos de San Felipe y
un libro inteligentemente concebido Santiago, la edición del cuarto tomo.
y muy bien escrito. Es, también, el Y por fin, entre 1971 y 1973,
primer intento de componer una ediciones Depalma, con el apoyo
verdadera historia regional por económico de la Fundación Michel
encima del marco de las Torino, entregó la obra completa en
provincianías, y su preocupación no seis volúmenes, revisada con las
se ciñe a los fenómenos estricta- anotaciones y manuscritos dejados
mente políticos, sino que escudriña por el autor.
también el panorama social y Carbia incluye la obra en el
financiero. Respecto de los género de la crónica biográfica y
protagonistas, hay perfiles formula acerca de ella un juicio no
diseñados con destreza, y a veces muy favorable, pese a que no pudo
también con propiedad, cuando conocerla en su totalidad. Dice, al
maneja información documental y respecto, que con ella reapareció el

98
modo historiográfico en el que Mitre latente desde la Revolución de
había sido arquetipo y señala que la Mayo. Si bien en el discurso
influencia del maestro es visible e preliminar, Frías adopta el esquema
innegable, expresando que Frías no interpretativo propuesto por
mejora los procedimientos técnicos Sarmiento, a medida que profundiza
que ya tenía muy en uso la el análisis de los hechos, surgen
historiografía croniquística, y se patentes contradicciones impuestas
reduce a narrar, sin mucho cuidado por las evidencias documentales. Su
de lo que preceptúa la crítica. compulsa heurística es rica y
Pensamos que este juicio no hace variada: la
justicia a la labor de Frías. Si bien no
podría negarse que la obra de Mitre
haya servido de dechado en punto a
constituir a una personalidad en el
eje de los acontecimientos y en
proponerla como ejemplo de virtud
política y militar, la semejanza es
formal pero no conceptual. El libro
es la versión de la historia nacional
dada por un hombre del Interior,
que a veces difiere sustancialmente
de la versión dada por Mitre en su
Historia de Belgrano y la Independencia
Argentina. Este había centrado la
explicación del proceso de la
Independencia en la figura de
Belgrano. Frías considera que la
personalidad clave para
comprenderlo es Martín Güemes y
el pueblo salteño, quienes con su
heroísmo y sacrificios lograron
sostener una guerra exitosa con los
ejércitos realistas, responsabilidad
en la que fracasó el Ejército Auxiliar
del Alto Perú conducido por los
generales que se mandaron desde
Buenos Aires, Balcarce, Castelli,
Belgrano y Rondeau. Este juicio es
correcto visto desde la perspectiva
de los resultados político-militares, a
la luz de la bibliografía conocida y
de la abundante documentación
édita e inédita existente.
El marco de análisis no se limita
a la provincia de Salta cuya
jurisdicción comprendía en el
momento de la guerra de la
Independencia a Jujuy y Tarija.
Abarca todo el espacio geográfico de
las Provincias Unidas, y de manera
especial los territorios de la frontera
Norte y el Alto Perú. El estudio
comienza con el Virreinato del Río
de la Plata y finaliza en 1835, con la
muerte de Juan Facundo Quiroga,
que a juicio de Frías significa la
frustración de la organización
constitucional del país que estaba

99
' ’!i i ,lf»T£CA v HEMEROTECA
: ¡cUad ele Humanidades
1
'NCa
HISTORIA divisas partidarias. Eran porteños y nunca se resignaron a
aceptar que la nación fuera organizada y dirigida por el
DEL GENERAL Interior. Así hicieron fracasar el Congreso Constituyente
reunido por Bustos en Córdoba, malograron el Congreso
I). MARTÍN GÜ EMES reunido en Buenos Aires en 1824-26 por la influencia de
▼ DE LA Rivadavia y su grupo, y destituyeron y mataron a Dorrego,
PROVINCIA DE SALTA federal, gobernador legal de Buenos Aires que contaba con la
OE confianza y el apoyo de las provincias.
18íO A 1832 Puede discreparse con algunos de sus juicios. En todo
POR EL
caso, serían materia de un reflexivo análisis. Pero no cabe
DR. BERNARDO FRIAS
duda que Bernardo Frías aporta una visión novedosa y
original en la interpretación de la historia nacional. Y no lo
hace en forma de un ensayo intuitivo sino sostenido por los
datos conocidos a través de una abundantísima
documentación. Por lo que atañe al personaje vertebral de su
obra, la tesis de Frías está resumida en este concepto:

sin pecado de exageración, San Martín, Bolívar y Güemes, forman


SALTA
por la magnitud de la obra realizada, por su enlace y conexión tan
Rx-rANLKinxnnm Tn-onnirtco :>K .EL Cívico»—(UI.LK CABVOOS
íntima, tan firme e inseparable, la trípode gloriosa sobre que
1902
descansa... el augusto edificio de la independencia americana.

Esta certidumbre histórica de Frías puede o no ser


compartida, pero lo que resulta indiscutible es la gravitación
que tuvo su obra para reivindicar la cuestionada
documentación salteña, los papeles de Güemes que recién personalidad de Güemes no sólo ante los argentinos sino
ahora han sido publicados en numerosos volúmenes, los ante los propios salteños. En la provincia natal del procer
testimonios de quienes fueron actores de los acontecimientos persistían, a comienzos de siglo, los viejos odios alimentados
y sus descendientes. Y también bibliografía argentina y por los descendientes de sus enemigos políticos, la clase
boliviana. Su encuesta no se limita a los hechos políticos y propietaria, que había soportado con indignación las
militares. Despliega el cuadro social y étnico, examina la vida contribuciones forzosas impuestas por el caudillo para
religiosa del país tradicional y contiene sagaces apuntaciones sostener la guerra de la Independencia desde 1815 hasta
sobre la idiosincrasia de cada estamento social y, de modo 1821. Para muchos influyentes salteños, Güemes era una
especial, sobre el gaucho salteño cuya adhesión incondicional mala palabra a más de medio siglo de su trágica muerte. Con
permitió a Güemes solventar la tremenda responsabilidad su libro, Frías fue capaz de sepultar esos resentimientos de
que le asignó San Martín, primero como comandante de clase y contribuyó de manera decisiva a hacer de Güemes el
vanguardia del Ejército del Norte y años más tarde como jefe paradigma de la salteñidad, el procer máximo que la
de la expedición auxiliar sobre el Alto Perú cuando el provincia dio al país. Y esa premisa ha sido continuada y
Libertador operaba desde Lima. Su actuación permitió a este profundizada por toda una escuela historiográfica que tuvo
desarrollar desde Mendoza su estrategia continental y en como mentor a Afilio Cornejo (Historia de Güemes, Buenos
1820-21 su compromiso con la causa de la Independencia no Aires, Academia Nacional de la Historia, 1946) y como cauce
tuvo acompañamiento de las demás Provincias Unidas institucional al Instituto Güemesiano fundado por él con
absorbidas por las atenciones de la política interior. patrocinio oficial.
Hombre perteneciente a tradicionales familias salteñas no
vacila en proclamar el orgullo de ese linaje. Ejemplifica sus ■ lía-historia regional y el problema
dichos mencionando a las familias que tuvieron participación
distinguida en el proceso de la Independencia: los Sánchez
heurístico
de Bustamante y Gorriti, los Gurruchaga y Cornejo, los
Carrillo, Groussac y Frías tipifican la etapa fundacional
Güemes y Saravia, los Moldes y Gorostiaga. En esos pasajes
de la historiografía regional argentina como lo son Benigno
aflora un sentimiento localista quizás exagerado, pero que no
Tejeiro Martínez para el Litoral y Nicanor Larraín para
podría ser tachado de caprichoso. Esa gente contribuyó de
Cuyo. Sus méritos y limitaciones ya han sido expresados
manera destacada a hacer nacer la Patria y sostenerla en sus
pero conviene agregar una consideración importante de
horas más difíciles.
carácter metodológico. Cuando ellos escribieron faltaba
Denota la actitud egoísta y la falta de comprensión de
resolver en forma sistemática el problema de las fuentes,
muchos de los hombres de Buenos Aires en el manejo del
sin lo cual la visión del historiador se parcializa y se torna
proceso revolucionario, que generaron el antagonismo de los
injusta y tendenciosa en ocasiones. En nuestro país estaba
pueblos del Interior. Al respecto emite juicios que Mitre
haciendo falta emprender una tarea que los alemanes ya
nunca habría suscripto. Los federales y unitarios de Buenos
habían resuelto en la primera mitad del siglo XIX cuando
Aires tenían un nexo común que fue más decisivo que las

100
publicaron los Mommenta Germaniae Histórica, corpus BUENOS AIRES
L. J. Rosso y Cía., Impresores - 463 - Belgrano - 475
documental que sistematiza las fuentes para la historia 1923
alemana. Ellos sabían que sin resolver el problema
heurístico no puede existir la historiografía como ciencia
del pasado humano.
Esa tarea de relevamiento documental fue acometida ya
en el siglo pasado por Pedro de Angelis respecto de la
época colonial y continuada por Antonio Zinny para las no el Archivo General, Legislatura, Obispado y los libros
historias provinciales. Ella tomó forma institucional a parroquiales de la Catedral. De todos ellos formó catálogos,
comienzos de este siglo por iniciativa de la Facultad de comprobó el estado de conservación de la documentación,
Filosofía y Letras de Buenos Aires durante el decanato del hizo útiles recomendaciones sobre la forma adecuada de
doctor Nicolás Matienzo. Con ese objeto se requirió la preservación para evitar su rápido deterioro. Advertido
colaboración de un joven historiador francés, sacerdote sobre la imposibilidad de publicar toda la documentación
lourdista que había estudiado en el Seminario de existente, sugirió la confección de catálogos sustanciosos y de
Catamarca y cuya vocación historiográfica fue suscitada índices con referencias de contenido que harían muchas
por el sabio humanista Samuel Lafone Quevedo. Estamos veces innecesarias la reproducción íntegra de los originales.
nombrando al padre Antonio Larrouy cuyos importantes Las conclusiones de Larrouy, registradas en su informe
servicios a nuestra ciencia son poco conocidos, aun por los publicado por la Facultad de Filosofía y Letras (1909), tienen
especialistas. En 1905 había publicado un valioso trabajo importancia fundamental para evaluar el estado de nuestra
titulado Los orígenes de Buenos Aires, el estudio más historiografía, especialmente en lo atinente al problema
completo sobre las fundaciones de Mendoza y Garay heurístico. Larrouy asienta este diagnóstico:
realizado hasta esa época, que es todavía investigación de
consulta sobre el tema. Hoy por hoy, las riquezas encerradas en los archivos argentinos
En 1908, Larrouy fue comisionado para investigar en los son tan ignoradas... como las de otra clase ocultas en la entraña de
archivos de Paraná y Santa Fe con un objeto bien definido: la tierra, y mientras subsista ese estado de cosas, la historia
argentina no se escribirá sino de manera inexacta o muy
Formar un catálogo sumario de su contenido y tomar copia de los incompleta.
documentos que tuvieran interés para la historia general del país,
entre la caída de Rosas y la federación de Buenos Aires.

Cumplió concienzudamente con su cometido y elevó un


informe con útiles recomendaciones sobre la manera de
preservar esos repositorios documentales. En 1909 realizó
idéntica tarea en los archivos de Córdoba y Tucumán. En
Córdoba exploró los archivos de Gobierno, de Tribunales,
de la Legislatura, de la Municipalidad, de la Universidad,
de la Curia Eclesiástica y los libros parroquiales de la
Catedral. En Tucumán exami-

SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DEL VALLE

VOLUMEN TERCERO

DOCUMENTOS
DEL

ARCHIVO DE INDIAS
PARA I A

HISTORIA DEL TUCUMAN

TOMO PRIMERO

1591 - 1700

101
HfWEROTE
ex
Hasta ese momento, nadie estuvo en condiciones de formular Congreso sancionó la ley N° 8.220, del 30 de noviembre de
semejante juicio revelador de la endeblez gnoseológica de 1911, que ordenó la formación de una comisión para honrar el
nuestra historiografía. Mayormente, teníamos abundante centenario de la bandera. Una de las iniciativas consistía en
literatura con temática histórica pero no verdadera historia, que ordenar la edición de las actas capitulares y demás documentos
es el conocimiento científico del pasado13. existentes en los archivos de Jujuy, "relativos a la guerra de la
El tiempo ha dado la razón a Larrouy. En nuestro país, el independencia^..]". La comisión tuvo el acierto de designar
avance de los estudios históricos registrados a posteriori estuvo para esa tarea a Ricardo Rojas, figura esclarecida de nuestras
y está asociado a la seria compulsa de los archivos, letras, quien poco antes, en su libro La restauración nacionalista,
especialmente de los provinciales, a las medidas tendientes a la había preconizado la necesidad de organizar nuestros archivos
preservación de sus fondos, a la publicación de catálogos e y de publicar sus documentos, "como principio indispensable a
índices que facilitan y abrevian la laboriosa pesquisa de los toda obra crítica o sintética en historia". El comisionado, puesto
investigadores. ¿Y qué decir de las ediciones documentales en la tarea de "minero de su depósito de escombros", pudo
críticas que ponen en sus manos el texto fidedigno de papeles comprobar que el archivo jujeño "encontrábase en lamentables
históricos existentes en distintos repositorios? condiciones de desorden, mutilación y desmedro". A pesar de
Esa labor tan importante fue abordada por el propio las pérdidas que lo habían diezmado, ese repositorio guardaba
Larrouy, tanto en la esfera de la historia civil como eclesiástica. documentos que excedían én cantidad e importancia a cuanto
Trasladado a Catamarca, en 1912 el obispo diocesano Bernabé se podía entonces suponer. Fruto de esa labor fueron cuatro
Piedrabuena le encargó que investigara la historia de la volúmenes de documentos donde están los papeles más
devoción a la Virgen del Valle. Consultó toda la documentación representativos de la historia jujeña comenzando por el acta de
existente en la provincia y en las vecinas. Con esos materiales fundación, conservada en un traslado autenticado pues el libro
concretó en 1915 la publicación de un volumen titulado capitular de la fundación estaba perdido. Esta colección,
Documentos relativos a Nuestra Señora del Valle y a Catamarca, que publicada a partir de 1913, vale por las piezas que contiene y
contiene valiosa información para la historia religiosa, social y también por los luminosos estudios introductorios de Ricardo
Rojas. A su juicio, la evolución de los estudios históricos hacia
económica de la época colonial. Esa base heurística sustentó la
una forma científica hace necesario fundamentarlos en todo
elaboración de su libro, publicado en 1916, que tituló Historia de
género de documentos, no bastando ya con el simple testimo-
Nuestra Señora del Valle, donde el fenómeno religioso se halla
nio de la tradición oral, ni tampoco su temática se agota con los
correctamente integrado en la situación histórica y social. Este
cambios de la guerra y la política. Esto se decía en 1913, cuando
pequeño libro sigue siendo modelo en el género de la historia todavía muchos autores repetían viejos dogmas o se
eclesiástica. conformaban con rudimentarios relatos basados en la tradición
Poco antes de regresar a Francia (1922) Larrouy comenzó la oral y en reminiscencias personales.
publicación de una importante colección documental que ha Hubo estudiosos del Interior que recogieron el desafío. Lo
sido y sigue siendo muy utilizada por nuestros historiadores. hizo Andrés Figueroa, director del Archivo Histórico de
Nos referimos a los Documentos del Archivo de Indias para la Santiago del Estero, quien en la revista que publicó desde 1924
historia del Tucumán. El primer tomo apareció en 1923 y se hasta su muerte ocurrida en 1930, dio a conocer valiosas piezas
refiere a los siglos XVI y XVII; el segundo fue editado en Tolosa de ese repositorio. Más tarde, la labor fue acometida en
(Francia) y contiene papeles del siglo XVIII. Son piezas de Tucumán por el doctor Manuel Lizondo Borda, presidente de la
singular importancia para la historia de la época colonial, caso Junta Conservadora del Archivo Histórico, quien inició en 1936
del padrón de 1778, que permite conocer la situación la edición de series documentales relativas a la época colonial y
demográfica de las ciudades de la Gobernación del Tucumán y al período independiente. Esa labor sistemática de heurística se
su composición étnica. inició con los documentos coloniales relativos a San Miguel de
Los informes de Larrouy orientaron las investigaciones de Tucumán y a la Gobernación del Tucumán, siglos XVI, XVII y
nuestra historia regional. Luego, vinieron informes similares XVIII.
sobre los archivos de otras provincias. Debemos al mismo
Larrouy el correspondiente a las provincias de La Rioja y
Catamarca, esta vez cumpliendo un encargo del director del
Instituto de Investigaciones Históricas, doctor Emilio
Ravignani. Se publicó en 1921 por Imprenta Coni. Ese mismo
año, don Andrés Figueroa, meritoria figura de la historiografía
santiague- ña, produjo su informe sobre Los Archivos de la
ciudad de Santiago del Estero (Buenos Aires, Coni). La colecciáh
prosiguió con los informes que produjo Eduardo Fernández
Olguíri sobre los archivos de San Luis, Mendoza y San Juan
(1926) y el relevamiento de los repositorios de Salta y Jujuy
(1927). Algunas conclusiones eran alarmantes: la desaparición
de la documentación salteña relacionada con la época de la
emancipación, el apoderamiento de los papeles oficiales por
particulares y las pérdidas ocurridas por trastornos políticos y
negligente conservación de los archivos14.
Cuando Larrouy acababa de hacer conocer sus primeros
informes, la provincia de Jujuy se puso a la cabeza de sus
hermanas en orden a la publicación de sus fuentes
documentales. Por iniciativa de sus legisladores nacionales el

10
2
intelectual para no cohibirse ante la masa de juicios
consagrados y de las mentiras dichas con genialidad literaria.
Vio el pasado de su patria con una óptica distinta y tuvo, como
Saldías y Quesada, la valentía de manifestarlo. Doctorado en la
Facultad de Derecho de Buenos Aires en 1894, fue hombre de
activa militancia periodística, política y cultural. A fines de
siglo estuvo en La Rioja como colaborador de la intervención
federal que desempeñó Benjamín Figueroa y ese contacto con la
tierra riojana, donde tantos hechos heroicos se habían
desarrollado, le sugirió el gran tema para su indagación
histórica, hacer la revisión del Facundo de Sarmiento. Ello dio
materia a un ciclo de conferencias dictadas en 1903 en la
Facultad de Filosofía y Letras de Buenos Aires que
conmocionaron el ambiente intelectual y fueron la base de su
libro Juan Facundo Quiroga, editado tres años después. En poco
tiempo la obra llegaba a su cuarta edición, índice del interés
excepcional que suscitó.
En el aspecto heurístico, Peña utiliza toda la bibliografía que
aporta algún antecedente sobre el tema, usando las "Notas" al
Facundo escritas por Valentín Alsina en 1850 y publicadas
recién en 1901 por Estanislao Zeballos en la Revista de Derecho,
Historia y Letras. Esas notas, que son observaciones críticas no
Manuel Lizondo Borda utilizadas por Sarmiento en las reediciones de su difundida
obra, responden a un sentido imparcial de la historia sorpren-
dente en un unitario de vieja militancia. También consultó los
periódicos de época y tuvo acceso al archivo inédito de Quiroga
cuya publicación iniciaría medio siglo después el Instituto de
La revisión de la historia regional Investigaciones Históricas de Buenos Aires.
¿Cómo aprovechó esos materiales? Pese al estilo oratorio
La versión liberal de la historia argentina plasmada por que campea en sus lecciones, la belleza formal y a veces la
Sarmiento, Mitre y Vicente Fidel López ganó prestigio en los ampulosidad romántica de sus logradas metáforas, su actitud
círculos intelectuales, fue adoptada por numerosos cronistas e crítica no se cohíbe y se muestra indagadora frente a los sucesos
historiadores y conquistó también el ámbito de la escuela que examina. Llega en su análisis al fondo del alma de Quiroga,
argentina donde todavía en los años 30 se seguía repitiendo la en quien descubre su "ingénita sinceridad", su patriotismo, el
antinomia de "civilización" y "barbarie" como clave
interpretativa de nuestro pasado.
Rómulo D. Carbia se ha referido a los autores que iniciaron
la revisión de dicho esquema: Adolfo Saldías con su Historia de
la Confederación Argentina (5 volúmenes) y Ernesto Quesada con
su libro La época de Rosas (1898). El primero quiso justificar a
Rosas con gran acopio documental; Quesada trató de explicarlo
mediante la comprensión de su época donde la violencia y la
guerra fueron el signo dominante15.
La controversia 'en tomo a la época de Rosas necesa-
riamente tenía que repercutir en la historiografía regional. La
provincia peor tratada por Sarmiento en su famoso libro sobre
Juan Facundo Quiroga, paradigma de la barbarie, era La Rioja,
donde pervivían los factores disociadores engendrados por una
tradición retrógrada heredada de España (sic). El juicio
lapidario fue compartido o consentido por algunos autores
riojanos que por sí o por sus progenitores y parientes, habían
militado en el partido contrario al caudillo de los Llanos. Así lo
hemos visto en los casos de Domingo B. Dávila y Marcelino
Reyes.
La revisión a la vez documental e interpretativa sobre la
personalidad de Juan Facundo Quiroga fue afrontada por un
talentoso historiador rosarino, David Peña, miembro de la
Junta de Historia y Numismática. Poseía la autonomía

103
caudillo llanista que luchó contra Rosas y contra Mitre,
conducta singular entre los caudillos del Interior, seguía
cargando con los estigmas que le propinó Sarmiento en la
biografía que le dedicó en 1865 para justificar su conducta
como director de la guerra contra la montonera. Adoptando la
técnica forense —Reyes era abogado—, formula un alegato
jurídico para asumir "sin miedo" la responsabilidad del juicio
vertido por el poeta Olegario Andrade de que Angel Vicente
Peñaloza fue "un héroe y un mártir del pueblo". Se apoya en la
opinión de militares que dieron testimonio sobre su vida y
conocieron de cerca al personaje: Lamadrid y Paz, cronistas
como Zinny, que escribió sobre su campaña contra Rosas en
1842. Subraya su cualidad de caudillo bondadoso fundado en
la tradición y en la voz de quienes lo conocieron; su falta de
ambiciones políticas, pudiendo tenerlas, y también su
desinterés por los bienes materiales y el dinero. Cuando
considera las circunstancias vinculadas con la muerte del
Chacho, sostiene que en ese asesinato hubo complicidad de
Sarmiento y Mitre con Bustos, Arredondo y Paunero. Apoya su
aseveración en cartas, documentos y testimonios: Alber di,
Lucio Mansilla, Manuel Vicente Bustos, Teodosia Fernández,
esposa del comandante Ricardo Vera, quien lo hizo prisionero
aquel trágico 12 de noviembre de 1863.
A partir de los años 30, el movimiento de revisión de la
historia regional cobra mayor fuerza. En ello tuvo mucho que
ver la creación de las Juntas de Estudios Históricos en las
provincias, instituciones que definieron un sano propósito de
David Peña
esclarecimiento del pasado local mediante la pesquisa y
publicación de ignorados documentos. Esta fue la posición
sustentada por autores como Elias Octavio Ocampo (Esbozo de
culto del coraje, su respeto por el adversario digno y su piedad
la personalidad histórica del general Juan Facundo Quiroga, La
con el vencido. Pero oculta sus ocasionales extravíos como el
Rioja, s/d) y Dardo de la Vega Díaz (Mitre y el Chacho, La Rioja,
fusilamiento de prisioneros en Mendoza cuando recibió la
Talleres Gráficos Testori, 1939).
noticia de la muerte de su amigo y compañero de lucha José
Este movimiento no fue generalizado en las provincias del
Benito Villafañe16.
Noroeste. Respecto de Salta, ya se ha apreciado la enorme
La revisión de los caudillos del Noroeste iniciada por David
gravitación de la obra de Bernardo Frías para la reivindicación
Peña, se conecta no sólo con la comprensión de sus
de la figura de Güemes. En Tucumán, Santiago del Estero y
intencionalidades sino también con cuestiones tales como la
Catamarca no hay producciones hasta finalizar la década del
verdadera naturaleza de nuestro federalismo, el sentido de las
treinta que denoten la preocupación de revisar los anatemas
autonomías provinciales y la defensa de los intereses
que pesaban sobre sus caudillos más representativos como
económicos de las provincias frente a la política de Buenos
Alejandro Heredia, Juan Felipe Ibarra y Felipe Varela. Hay sí
Aires, asentada en el libre-cambio y en la emisión de papel
una contribución documental muy útil de don Andrés Figueroa
moneda. Y también está centrada en la valoración de Rosas en
titulada Los papeles de Ibarra, que ayuda a
la política argentina. El clima intelectual de las provincias no
estaba todavía maduro para profundizar el derrotero abierto
por Peña. Tanto es así que en 1931 Ramón J. Cárcano, miembro
y ex presidente de la Junta de Historia y Numismática, en su
obra Juan Facundo Quiroga. Simulación, infidencia, tragedia,
repitió la versión tradicional y obtuvo con ella el Premio
Nacional de Letras. Persistía una clasificación de tipo policial
donde la condición de caudillo federal era sinónimo de
"bárbaro" cuando no de "bandolero". Eran ellos quienes habían
perturbado la convivencia política y social argentina
combatiendo a los hombres ilustrados en la gran causa de
civilizar a la Argentina.
Mientras maduraba el cambio de mentalidad hay un
empeño reivindicatorío que debemos registrar. César Reyes
(1885-1959), riojano, hijo de Marcelino, publicó en 1923 en la
Revista de la Universidad de Córdoba un trabajo titulado "El
Chacho. Datos inéditos". Hasta ese momento, el valeroso

104
conocer la gestión del gobernador vitalicio de Santiago su interpretación de la realidad histórica donde emerge
vigoroso su sentimiento de argentinidad y su compromiso
del Estero entre 1820 y 1850. Esta obra fue editada en
afectivo con el paisaje americano. Rastrea las raíces del ser
1942, doce años después de la muerte de Figueroa. El argentino en el indígena, el español, el criollo, el negro y el
movimiento revisionista en esas provincias recién proceso de mestizaje que se operó entre dichos estratos. Mitre,
comenzará en la década del 50, con las investigaciones en una carta al autor, le reprochó esta explicación de
de Ramón Rosa Olmos y Armando Raúl Bazán (Cata- continuidad entre lo precolombino y lo nacional, que chocaba a
su visión europeísta del mundo americano17.
marca), Orlando Lázaro (Tucumán) y Luis Alen Lasca-
no (Santiago del Estero). El juicio del siglo prolonga la búsqueda de la argentinidad y los
rasgos de la patria a través del pasado histórico del país... Obra
lograda, sin altibajos, escrita en la madurez espiritual e intelectual del
La generación del Centenario hombre, y donde aparece la filosofía personal del escritor.

Una valiosa tarea historiográfica en el ámbito regional fue la Diego F. Pró, que ha estudiado en profundidad las ideas de
realizada por los hombres de la generación del Centenario. Hay González, nos dice: no fundamental. Lo que da sentido a la
dos nombres que descuellan por la jerarquía de sus aportes: tarea del historiador consiste en distinguir en el pasado lo que
Juan B. Terán y Ricardo Jaimes Freyre. Antes de referirnos a sus es propiamente histórico, lo cual está dado por su significación
ideas y al mérito de sus contribuciones parece propio destacar en el tiempo. Siendo ello así, la búsqueda del historiador está
la obra de un coetáneo perteneciente a una generación anterior, dirigida a comprender los valores e intencionalidades
la de 1896, pero cuyo libro fundamental de materia histórica se subyacentes en los testimonios20. Esa búsqueda de lo
publicó justamente en 1910 cuando la nación celebraba el propiamente histórico apunta a desentrañar el universo
centenario de la Revolución de Mayo. Estamos nombrando a regional al que está integrada Tucumán, su provincia natal.
Joaquín V. González, figura vertebral de la cultura argentina. Profundizando con más bagaje teórico y documental el
Su campo de indagación no es estrictamente la historia derrotero marcado por Grous- sac en su Ensayo de 1882, expone
regional. Le preocupa la reflexión sobre la historia argentina una teoría de región en la exposición de motivos hecha para
utilizando la información ya conocida, en un intento por fundar el proyecto que creaba la Universidad del Norte con
descubrir las leyes que presidieron nuestra evolución político- sede en Tucumán (1907). Ahí sostuvo que "el norte argentino
social. Ese enfoque lo encontramos en dos de sus libros: es, también una unidad histórica y Tucumán su centro",
Tradición nacional (1888), obra de juventud, y en El juicio del siglo agregando que la universidad por crearse tendría la misión de
(1910), obra de madurez. En el primero, "González explica la "revelar esa unidad en el pasado para hacer su fuerza y
formación de la patria con los criterios de Taine: el medio conciencia". Con certero juicio histórico puntualizaba que "la
geográfico, el momento histórico y la raza". Con ese marco división política del norte argentino es un hecho relativamente
teórico encara el estudio de la América precolombina, la época moderno", dada por los procesos autc.iómicos de los
colonial, el proceso de la independencia, las guerras civiles y la municipios sufragáneos ocurridos después de la Revolución de
organización nacional hasta Caseros. Los datos para el análisis Mayo. Esa división política no hizo desaparecer los rasgos
los abreva en varios historiadores: Vicente Fidel López, Mitre, identifi- catorios de la unidad regional que reposan en la
Quesada, Ramos Mejía, Carranza, con lo cual queda dicho que tradición histórica, el medio geográfico, la semejanza étnica y la
su pesquisa de fuentes no es original. La originalidad radica en evolución moral conjunta 21. Esta formulación teórica fue

No es... un libro de historia en el sentido corriente de la palabra.


Es más bien un libro de filosofía de la historia argentina, pues el
autor trata de desentrañar las leyes del desenvolvimiento
histórico del pueblo argentino... González siempre se mantiene
fiel a su fondo positivista, aunque como lo hemos dicho, de un
positivismo ablandado por otros elementos espiritualistas y
poéticos, que eran consustanciales con su personalidad 18.

Cuando estos libros del escritor riojano ocupaban la


atención de nuestros círculos intelectuales, en Tucumán
emergía la rica personalidad de Juan B. Terán, hombre
nacido en 1880 que prestigió a su generación por el aporte
de sus ideas y sus iniciativas. Aquí nos interesa
específicamente su aporte a la historiografía de su
provincia y de la región. Ramón Leoni Pinto le ha dedicado
un enjundioso estudio donde distingue tres aspectos de su
obra: el vinculado a los problemas teóricos y
metodológicos de la historia; su contribución a la historia
del Tucumán y, finalmente, su aporte a la historia
americana y nacional19.
Para Terán la consulta heurística es necesaria pero
Medalla de miembro de número fallecido.

105
seguida de un ensayo histórico tendiente a demostrarla: su juicio crítico penetrante y ecuánime, explica los sucesos locales
libro Tucumán y el Norte Argentino, editado en 1910, queda y regionales ocurridos desde la revolución del 11 de noviembre
como un hito precursor para abordar con visión integradora la de 1819, que separó a Tucumán de su subordinación al
historia de la región Tucumán, a fin de establecer su tambaleante gobierno directorial, hasta el fusilamiento del ex
gravitación en la historia nacional, sus coherencias y tensiones gobernador Bernabé Aráoz, en marzo de 1824. Esos intensos y
internas, como asimismo su progresivo deterioro violentos años están centrados en la personalidad de Aráoz,
socioeconómico frente al país aluvial, fruto de la inmigración patriota tucumano que apoyó decididamente el proceso
masiva operada desde fines del siglo pasado. emancipador y mereció el más elogioso concepto de San Martín
cuando lo recomendó para ocupar la gobernación-intendencia
Terán propone un horizonte regional y no provinciano, pero tejiendo en 1814. Su iniciativa más memorable fue la creación de la
su trama fundamental —eso sí—con acontecimientos y factores República de Tucumán, septiembre de 1820, intento de
nacionales —dice Leoni Pinto— [...] la historia tucumana está así
federalismo regional frustrado por el impulso autonómico de
anudada a los conflictos regionales y nacionales.
Santiago del Estero y más tarde de Catamarca. Ese proyecto
Su objetivo no es narrar en detalle esos conflictos y sí federativo fue mal conocido y peor juzgado por los cronistas e
preguntarse cuál es el origen de todos ellos, ocurridos entre historiadores que se habían ocupado del tema. Con penetrante
1820 y 1840. Confiesa que se trata de un problema no resuelto a visión crítica, Jaimes Freyre anticipa la comprobación que
cuya solución se llegará escudriñando desde los tiempos más veinte años después hizo Ernesto Celesia apoyado en el texto
remotos nuestro proceso genético como sociedad política22. de la Constitución de la República de Tucumán. Esa creación
Rómulo D. Carbia al caracterizar la "crónica de sucesos y de "no fue otra cosa que un estado autónomo, ligado a los otros
épocas" se refiere elogiosamente a Terán y a Ricardo Jaimes del extinguido virreinato por el vínculo federativo"24.
Freyre, quienes, como hemos dicho, son figuras descollantes en
la generación del Centenario. Poeta y escritor nativo de Bolivia,
Jaimes Freyre se radicó en Tucumán en 1901. Vinculó su La institucionalización del quehacer
nombre con la intensa actividad intelectual que vivía la capital
en esos años, dirigió la Revista de Letras y Ciencias Sociales que historiográfico regional
Al iniciarse la década del 30, no existían en el Interior
centros especializados dedicados al desarrollo de los estudios
históricos pese a que en las provincias, especialmente en las del
Noroeste, las tradiciones históricas estaban hondamente
arraigadas. La producción historiográfica, donde había libros
realmente valiosos, dependía mayormente de iniciativas indivi-
duales concretadas por hombres inteligentes enamorados del
pasado regional. Algunas excepciones han sido ya explicadas al
mencionar el apoyo institucional que tuvieron Paul Groussac,
Antonio Larrouy y Ricardo Rojas. Para comprender mejor ese
vacío debe tenerse en cuenta que existían en el país cinco
universidades y solamente dos de ellas, Buenos Aires y La
Plata, contaban con institutos de investigación histórica.
Esa apetencia intelectual por el estudio del pasado que
comportaba también un compromiso afectivo con las
tradiciones, originó la fundación de juntas de estudios
históricos. La primera de esas instituciones es la Junta de
Estudios Históricos de Mendoza, fundada en 1934 por un
grupo de estudiosos donde figuran los nombres de Julio César
Raffo de la Reta, monseñor José A. Verdaguer, Silvestre Peña y
Lillo, Edmundo Correas y otros que fueron incorporándose
Ricardo Jaimes Freyre más adelante.
La iniciativa de los mendocinos hizo escuela. En 1935 se
creó la Junta de Estudios Históricos de Santa Fe con la
publicó 36 números desde 1904 hasta 1907 y donde colaboraron participación del obispo diocesano monseñor Nicolás Fasolino
los mejores talentos de la región, del país y consagrados y los doctores Leoncio Gianello, José Carmelo Busaniche y José
escritores extranjeros como Guillermo Ferrero, Miguel de María Funes. El 15 de mayo de 1936 nace en Catamarca la Junta
Unamuno y Rubén Darío. Personal^ dad polifacética la suya de Estudios Históricos por iniciativa de Alfonso M. de la Vega
incursionó también con autoridad en el campo de la historia y y Cornelio Sánchez Oviedo. Los fundadores acordaron que a
fue director del Archivo Histórico de la Provincia durante la Catamarca le hacía falta un
gobernación del doctor Ernesto Padilla (1913-1917) 23. Su
principal contribución a la historiografía regional fue la Historia
centro de cultura que tuviera por objeto el estudio de nuestra historia,
de la República de Tucumán, Buenos Aires, Imprenta Coni, 1911. muy especialmente de Catamarca [...] salvar del olvido la rica
Libro bien documentado, de excelente factura literaria y con tradición que había tenido dignos cultores [...] cuidar los archivos [...]

106
publicar los documentos orientadores de nuestra historia y reeditar
los libros agotados de nuestros historiadores.

La institución organizó ciclos de conferencias y a partir de 1941


inició la publicación de una revista 25. En Salta, por iniciativa del
arzobispo monseñor Roberto J. Tavella, se fundó el 21 de junio
de 1937 el Instituto San Felipe y Santiago de Estudios
Históricos. Respondieron a la convocatoria las figuras más
destacadas del ambiente intelectual: Ricardo Solá, primer
presidente, Atilio Cornejo, monseñor Miguel Angel Vergara,
Carlos Serrey, Ernesto M. Aráoz y Juan Carlos Dávalos. En 1938
comenzó a publicar su Boletín del cual aparecieron 30 números
hasta 1960. En Tucumán, la actividad historiográfica se canalizó
por la Junta Conservadora del Archivo Histórico Provincial,
presidida por el doctor Manuel Lizondo Borda, que puso el
acento en la edición de series documentales relativas a la época
colonial y al período independiente. Poco después se produce
la creación de la Facultad de Filosofía y Letras en cuyo plan de
estudios se organizó la carrera de Historia. También nace en ese
momento el Departamento de Investigaciones Regionales que
comprometió la colaboración de estudiosos de otras provincias
de la región, caso de Juan Alfonso Carrizo (Catamarca), Dardo
de la Vega Díaz (La Rioja), Orestes Di Lullo (Santiago del
Estero). Ese propósito de estimular los estudios históricos
regionales venía siendo atendido por la Universidad de
Tucumán desde hacía bastantes años por virtud de la iniciativa
de su primer rector, doctor Juan B. Terán. El musicólogo y
compositor santiagueño Manuel Gómez Carrillo recibió el
encargo de producir un informe sobre la música popular del
Noroeste (1917) y también la Universidad brindó su apoyo a
Juan Alfonso Carrizo, destacado folklorólogo, para la edición
de sus cancioneros populares de Salta, Jujuy y Tucumán, este
último precedido de una lograda reconstrucción histórica, 331
páginas. Esa monumental recopilación de romances, décimas,
coplas, refranes y sentencias constituye un magnífico inventario
demostrativo de la riqueza del acervo folklórico del Noroeste.
Dichos libros fueron publicados en la década del 30: Salta
(1933), Jujuy (1935), Tucumán (1937). Fruto de ese aliento a las
investigaciones regionales fue la publicación por Orestes Di
Lullo del libro Cancionero popular de Santiago del Estero (1940).
Dos años más tarde Carrizo completaría esta colección con la
publicación en tres volúmenes del Cancionero popular de La
Rioja. En este caso, el apoyo moral y financiero fue otorgado
por el gobierno de la Provincia. El autor dedica los capítulos
iniciales a exponer toda la información que pudo reunir sobre
la prehistoria y la historia riojanas, de esta última abarca los
primeros 50 años que van desde la fundación de la ciudad
hasta el Gran Alzamiento Calchaquí. Dicha crónica vino a
llenar en ese momento un sensible vacío en la historia riojana.
Prácticamente era nada lo que se sabía sobre los orígenes
coloniales de la misma26.
En esa provincia, la Junta de Historia y Letras nació en
noviembre de 1940. Fue su alma mater el profesor Dardo de la
Vega Díaz, iniciador de un movimiento revisionista sobre
Angel Vicente Peñaloza. El gobierno provincial apoyó
decididamente a la institución, resolvió imponer los retratos de
Juan Facundo Quiroga y

107
HH’l íOTPCA v HEMEROTECA
Facultad de Humanidades i ’.NSa

En fotografía de época posterior, aparecen el Dr. Alfonso M. de la Vega, bajo cuya


iniciativa se fundó en 1936 la Junta de Estudios Históricos de Catamarca, y el Pbro.
Ramón Rosa Olmos, miembro activo de la institución.

Ricardo Levene, presidente de la entonces Academia Lizondo Borda (Tucumán), Alfredo Gárgaro (Santiago del
Nacional de la Historia, fue el patrocinador de la fundación de Estero), Afilio Cornejo (Salta), Dardo de la Vega Díaz (La
la Junta de Estudios Históricos de Santiago del Estero. El clima Rioja), recibieron esa distinción entre las décadas del 30 y 40. Y
intelectual era propicio y había figuras destacadas que se también colaboraron en la publicación de la Historia de la
comprometieron con entusiasmo en la tarea. Alfredo Gárgaro Nación Argentina en la redacción de monografías sobre las
se constituye en el principal animador de la sociedad que historias provinciales del período 1810-1862.
incorporó como miembros de número a Orestes Di Lullo, Pensamos que es importante subrayar el reconocimiento
Bernardo Canal Feijóo, Mariano R. Paz, Horacio G. Rava, que la Junta de Historia y Numismática hizo de los méritos
Domingo Maidana, Luis A. Ledesma Medina y Lorenzo Fazio científicos de los historiadores del Interior. Esto fue siempre así.
Rojas. A partir de septiembre de 1943 inició la publicación de Por lo que atañe al Noroeste, la nómina académica registra en
una revista que tuvo continuidad hasta 1952 cuando apareció el 1897 la designación como numerario de Samuel Lafone
número 29. Quevedo; en 1901, de Joaquín V. González; en 1906, de Antonio
Estas instituciones que se formaron en el Noroeste para el Larrouy; en 1916, de Ricardo Rojas; en 1929, de Guillermo
cultivo de los estudios históricos, del mismo modo de las que Correa; en 1935, de Juan B. Terán.
nacieron en otras regiones del país, establecieron vinculación Esta política de apertura de la antigua Junta de Historia,
con la Junta de Historia y Numismática y posteriormente con la proseguida sin interrupción por la Academia es un título
Academia Nacional de la Historia. Los miembros más objetivo que exhibe nuestra corporación para ser un foro
destacados por su labor científica fueron designados miembros científico verdaderamente nacional, nunca reducido a los
correspondientes en sus respectivas provincias. Manuel cenáculos metropolitanos.

108
Notas
ARMANDO RAÚL BAZÁN, ''El Noroeste argentino. Antes y después del ferrocarril 14
Ibidem.
(1860-1890)". En Todo es Historia, N° 207: 80-96, Buenos Aires, 1984.
15
A. J. PÉREZ AMUCHÁSTEGUl, "Federalismo e historiografía". En Revista
2
Luis ALEN LASCANO, Historia de Santiago del Estero, Buenos Aires, Plus Ultra, Escuela de Defensa nacional, N° 13, Buenos Aires, 1976.
1992.
16
BAZÁN, La Rioja y ..., cit.: 81-86.
3
CARLOS PÁEZ DE LA TORRE, Historia de Tucumán, Buenos Aires, Plus Ultra,
1987. 17
DIEGO F. PRÓ, "Joaquín V. González". En Cuyo. Anuario de Historia del
Pensamiento Argentino, t. I, Universidad Nacional de Cuyo, 1965: 73-110.
4
ALEN LASCANO, ob. cit.
18
Ibidem.
5
GUILLERMO FURLONG, Samuel Lafone Quevedo, Buenos Aires, Ediciones
Culturales Argentinas, 1964. 19
RAMÓN LEONI PINTO, Los aportes de Juan B. Terán a la historiografía de
Tucumán, Tucumán, Casa Histórica de la Independencia, 1987.
6
ARMANDO RAÚL BAZÁN, "La historiografía de Catamarca". En Primer
Congreso Cultural de N. O. A., VI, Catamarca, 1986. 20
JUAN B. TERÁN, Tucumán y el Norte Argentino. En Obras completas, t. II:
141.
7
Ibidem, Historia de La Rioja, Buenos Aires, Plus Ultra, 1979
21
ídem, La Universidad y la vida. En Obras completas, t. V: 11-21.
8
Revista Nueva Historia, N° 28, Buenos Aires, 1981. Véase el cap. IV de esta
misma parte de la obra: BEATRIZ BOSCH, "El Litoral (Santa Fe y Entre Ríos". 22
LEONI PINTO, ob. cit.
9
EULALIA FIGUEROA SOLÁ DE FREYTES, "Aportes para el estudio de la 23
ENRIQUE KREIBOHM, Un siglo de cultura provinciana, Universidad Nacional
historiografía de Salta". En Primeras Jomadas de Historia de Salta, Salta, 1984: de Tucumán, 1960.
249-262. EMILIO CARILLA, La Revista de Letras y Ciencias Sociales de Tucumán, Tucumán,
1963
10
Ibidem.
VICENTE OSVALDO CUTOLO, Nuevo diccionario biográfico argentino, Buenos ’ERNESTO A. CELESIA, Constitución de la República del Tucumán, Buenos
24
Aires, 1969.
Aires, 1930.
ARMANDO RAÚL BAZÁN, Historia del Noroeste Argentino, Buenos Aires, Plus
11
ARMANDO RAÚL BAZÁN, La Rioja y sus historiadores, Buenos Aires, Platero,
Ultra, 1986.
1982: 96-99.

12
Ibidem: 63-69
25
ídem, Crónica del medio siglo. 1936-1986, Catamarca, Centro de
Investigaciones Históricas del N. O. A., 1986.
13
Ibidem, "La historiografía regional argentina". En Revista de Historia de
América, México, Instituto Panamericano de Geografía e Historia, 1983.
26
ídem, La Rioja y ..., cit.

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