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ESTABULACIÓN
Fernando Klein R.
INTRODUCCIÓN
Algunos productores han optado incluso por mantener las vacas en producción
confinadas durante el año completo, con el objetivo de reducir las fluctuaciones o pérdidas
de producción originadas por la alta variabilidad de la disponibilidad y calidad de las
praderas. Los sistemas de producción totalmente estabulados y bien manejados, tienen por
lo general una producción de leche individual y por hectárea mayor que en sistemas de
pastoreo. Sin embargo, los costos de producción por litro de leche son mayores que en los
sistemas semiestabulados o a pastoreo, lo que los hace más vulnerables a fluctuaciones de
precio tanto de la leche como de los concentrados y otros suplementos extraprediales.
Por lo tanto, el sistema más adecuado debe ser evaluado para cada predio en particular. La
decisión final dependerá del tipo de animal, capacidad empresarial, disponibilidad de
capital, ubicación y tipo de suelo, entre otros.
Por otro lado, mientras la vaca está parada, la circulación de sangre a través de la
glándula mamaria, disminuye en un 50%. Considerando que deben pasar 500 L. de sangre
por la glándula mamaria para que se produzca 1L. de leche, este factor puede estar
afectando la producción de leche.
Para los sistemas estabulados intensivos es necesario contar con una vaca de elevado
mérito genético con buena producción de sólidos.
Además son de gran importancia las características que favorecen la longevidad del
animal, como son ubres y pezuñas. Vacas de mayor mérito genético, aseguran en sistemas
de producción sin limitaciones en la disponibilidad de forrajes, una mayor producción de
leche independiente del nivel de concentrado suministrado (Cuadro 1).
Cuadro 1.- Producción de leche de vacas de mérito genético promedio y alto con niveles de
concentrado altos (45% de la m.s) o bajos (20% de la m.s.) durante 38 semanas de
lactancia.
NIVEL DE CONCENTRADO
Mérito genético Alto Bajo Alto Bajo
Prod. Leche (/kg) 7.032 6.164 6.030 5.309
Grasa (%) 4,25 4,48 4,62 4,51
Proteína (%) 3,04 3,15 3,04 3,13
Consumo m.s (kg) 4.645 4.408 4.065 4.010
Eficiencia (MJ leche/MJEM) 0,39 0,37 0,41 0,37
Por otro lado, vacas de mayor potencial genético utilizan los nutrientes para
producción mucho más eficientemente. Mientras una vaca con producción de 3.000 L. de
leche por lactancia destina un 58 % de la energía metabolizable consumida a mantención,
una que produce de 9.000 L. de leche por lactancia destina sólo el 32,1 % para el mismo
propósito (Figura 1).
Hay muchos otros factores que pueden limitar la producción de leche como son:
etapa de lactancia, condición de las vacas, calidad del forraje, incidencia de mastitis, tamaño
y condición de las vaquillas de primer parto, composición genética del rebaño,
comportamiento reproductivo y manejo de la alimentación programada.
Para esto debe conocerse lo que se está ofreciendo y el sobrante; este último debe
representar entre el 2 y 5% de la materia seca total ofrecida, de manera que las vacas
dispongan de alimento en el comedero durante todo el día.
Normalmente las vacas que no han sido confirmadas como preñadas, permanecen en
un grupo. Esto facilita la detección de celos y la posterior inseminación. Este grupo por lo
general incluye todas las vacas hasta los 100 a 200 días de lactancia.
Las vacas con más de 100 a 200 días de lactancia pueden agruparse en uno o dos
grupos más de acuerdo a su producción, tratando que las diferencias entre grupos no sean
mayores a 15%. (con RTM se aceptan diferencias de 9-12 L. entre vacas de un mismo
grupo).
En las lecherías de mayor tamaño y que cuentan con las instalaciones necesarias, se
justifica además otro grupo, en que se separan las vaquillas de primer parto de las vacas de
dos o más lactancias.
Existen investigaciones que señalan con claridad, que vaquillas de primer parto
manejadas separadas de las vacas consumen más m.s., comen con mayor frecuencia,
(invierten 10-15 % más de tiempo comiendo), producen más leche y pasan más tiempo en
reposo. (Cuadro 2).
Cuadro 2.- Efecto del manejo separado de vaquillas sobre la producción de leche.
A estos grupos debe agregarse la división de las vacas secas en dos grupos, un grupo
entre los 60 y 20 días pre parto y otro desde los 20 días pre parto hasta el parto.
En el último tiempo existe una preocupación cada vez mayor por parte de los
productores en obtener ensilajes de alta calidad, a través de una cosecha en estados
fenológicos más tempranos. En este sentido, tecnologías tales como el uso de aditivos y el
premarchitamiento, están adquiriendo una importancia creciente
La producción en leche con un ensilaje de baja calidad y 6,4 kg. de concentrado fue
igual que al proporcionar un mejor ensilaje con sólo 3,0 kg. de concentrado; comparando los
dos ensilajes con 6,4 kg. de concentrado, la producción de leche aumentó en 16% con el
ensilaje de calidad media.
Otro recurso forrajero utilizado en una parte importante de los sistemas intensivos
de producción, es el maíz para ensilaje. Un factor determinante en la calidad del ensilaje de
maíz es el estado de madurez a la cosecha . El punto óptimo ocurre cuando la línea de leche
se encuentra entre 1/3 y 1/2 del grano (27 a 32% m.s.).
Cuadro 4 - Consumo y producción de leche de vacas alimentadas con ensilajes de maíz y/o
ensilaje de pradera con diferentes niveles de concentrado.
Es sin duda el mejor método para alimentar vacas lecheras de alta producción.
Conservadoramente el uso de RTM da por resultado un incremento de 1L a 2 L de leche
por día. Esto varía dependiendo del programa de alimentación anterior y obviamente del
nuevo programa RTM.
Una RTM consiste en la mezcla de todos los alimentos ofrecidos a las vacas, los que
deben ser mezclados homogéneamente por un carro mezclador con balanza incorporada. La
necesidad de contar con un buen mezclador que permita suministrar una RTM constante
puede ser ilustrada por una situación encontrada normalmente en lecherías estabuladas, en
que existen tres tipos diferentes de raciones (McCullough, 1994).
¿La ración fue balanceada para las vacas que se están alimentando actualmente ?
¿Se considera realizar pequeños ajustes una vez que la ración se está suministrando ?
A no ser que todos los ingredientes sean pesados exactamente y se determine el contenido
de materia seca, la ración 2 será muy diferente a la ración 1.
Ración 3 : La ración que la vaca consume. El objetivo es que ésta sea igual a la ración 1.
Este sistema es sin duda vulnerable a errores de manejo. Por un lado no se conoce en
forma exacta la cantidad de forraje que se está suministrando y por otra parte, la posibilidad
de que algunas vacas consuman cantidades significativamente mayores de concentrado que
otras, es cierta. Adicionalmente, errores en el orden de suministro de forrajes y
concentrados se cometen con facilidad. Todo esto dispone a una serie de problemas
gatillados por una acidosis subaguda a nivel ruminal, provocada por el excesivo consumo de
concentrados en breve tiempo y/o errores en el suministro.
Por otra parte, el sistema de RTM bien manejado, además de solucionar este
problema, tiene una serie de ventajas entre las que se pueden señalar :
Según McCullough (1986), la posibilidad de utilizar una sola ración dependerá del
nivel de producción de leche de un rebaño determinado.
Entre 7.300 y 9.000 L. dos raciones funcionan muy bien, mientras que con más de
9.000 L. se necesita sólo una ración.
Suministrar una ración en rebaños de producciones más bajas puede significar que :
• Una parte de las vacas consumirán nutrientes por sobre sus requerimientos y engordarán
a término de lactancia desarrollando el "síndrome de la vaca engrasada". Esto trae un
fuerte aumento en el riesgo de sufrir más de alguna enfermedad metabólica.
• Los costos de alimentación aumentan respecto a la división de las vacas en dos o más
grupos.
JOFRE y KLEIN, F. y LANUZA ,F. 1994. Calidad del ensilaje de pradera y nivel de
concentrado en producción de leche. XIX Reunión Anual Sociedad Chilena de
Producción Animal, 73-74.
PHIPPS, R.H.; WELLER, R.F.; ELLIOT, R.J. AND SUTTON, J.D. 1988. The effect of
level and type of concentrade and type of conserved forage on dry matter intake
and milk production of lactating dairy cows. J. Agric. Sc. Camb. 111, 179 - 186.