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INTRODUCCIÓN

La Contabilidad de Sociedades estudia las particularidades contables


que presenta la regulación jurídico-mercantil de las empresas como: la
constitución de la sociedad, ampliaciones y reducciones de capital;
disolución de sociedades, fusión, etc. El análisis de estos hechos se
realiza profundizando en las normas jurídicas que los regulan, que nos
conducirá a dar criterios metodológicos para reflejar los mismos en
contabilidad y analizar sus repercusiones. De dicha regulación daremos
especial importancia a las normas contenidas en la ley de sociedades
anónimas que tienen incidencia en el desarrollo de la problemática
jurídico-contable y financiera de las empresas.
Una empresa es una entidad creada por una o más personas, y
conformada por elementos humanos, materiales y financieros, dedicada
a realizar actividades de extracción de recursos, producción de
productos, comercialización de productos o prestación de servicios, con
el fin de obtener un beneficio económico.
Los elementos humanos, materiales y financieros con los que suele
contar una empresa son los siguientes:
Elementos humanos: las personas que trabajan en o para la empresa.
Incluye los directivos de la empresa, los gerentes, los administradores,
los operarios, los vendedores, etc.
Elementos materiales: los activos tangibles que posee la empresa.
Incluye las máquinas, los equipos y las herramientas necesarias para
extraer los recursos, producir los productos, comercializar los
productos, o prestar los servicios, las edificaciones, el mobiliario, los
vehículos, las materias primas o insumos, las mercaderías, etc

Su principal clasificación que se le realiza a una empresa es según la


principal actividad a la que se dedica, pudiendo ser:
Extractiva: cuando se dedica a extraer recursos renovables o no
renovables de la naturaleza. Por ejemplo, en el caso de una empresa
agrícola, una empresa ganadera, una empresa pesquera, una minera,
una maderera, etc.
Productora o manufacturera: cuando se dedica a producir o fabricar
productos; es decir, transformar insumos o materias primas en
productos que posteriormente son destinados para la venta (productos
terminados). Por ejemplo, en el caso de una empresa

productora de alimentos, una empresa fabricante de muebles, una


empresa de confecciones, etc.
Comercial: cuando se dedica a la comercialización de productos; es
decir, a la compra y posterior venta de productos terminados. Por
ejemplo, en el caso de una empresa dedicada a la venta de artefactos
eléctricos, una empresa dedicada a la venta de repuestos de autos, etc.
De servicios: cuando se dedica a brindar determinados servicios a las
personas o a otras empresas
Una clasificación común de una empresa según su tamaño suele ser la
siguiente:
Microempresa: cuando posee menos de 10 trabajadores, ingresos
anuales hasta US$50,000
Pequeña empresa: cuando posee entre 10 a 40 trabajadores, ingresos
anuales hasta US$1’000,000

Mediana empresa: cuando posee entre 40 a 100 trabajadores.


América Latina, en la Unión Europea 200, en Estados Unidos 500, y en
Japón 300).
Gran empresa: cuando los criterios superan los valores anteriores.

Sin embargo, una clasificación común de una empresa según su forma


jurídica es la siguiente:
Empresa individual: cuando posee un solo dueño. Una empresa
individual a su vez puede ser una Empresa Unipersonal, cuando el
dueño asume todas las obligaciones de la empresa a título personal y
de forma ilimitada, o una Empresa Individual de Responsabilidad
Limitada, cuando las obligaciones de la empresa se limitan a los bienes
que esta posea.
Empresa societaria o sociedad: cuando posee varios dueños o socios,
los cuales comparten los derechos y las obligaciones de la empresa.
Una empresa societaria o sociedad a su vez puede ser una Sociedad
Colectiva, una Sociedad Comanditaria, una Sociedad Comercial de
Responsabilidad Limitada, o una Sociedad Anónima.

Otra clasificación común de una empresa la que se realiza en base a la


procedencia o propiedad de su capital, pudiendo ser:
Empresa pública: cuando su capital proviene del Estado. Su principal
objetivo es contribuir con el bienestar de los ciudadanos. Por ejemplo,
en el caso de una empresa dedicada a brindar educación gratuita, una
empresa dedicada a brindar el servicio de electricidad, una empresa
dedicada a brindar el servicio de agua potable, etc.
Empresa privada: cuando su capital proviene de individuos particulares.
Su objetivo principal es obtener un beneficio económico.

Empresa mixta: cuando su capital proviene tanto del Estado como de


individuos particulares.
Una empresa también se suele clasificar según el ámbito geográfico en
el que, realizada sus actividades, pudiendo ser:

Empresa local: cuando su ámbito de actividad se limita a la localidad en


la que se encuentra; por ejemplo, a un pueblo, a una ciudad, etc.
Empresa provincial: cuando su ámbito de actividad se limita a una
provincia o estado.
Empresa regional: cuando opera en varias provincias o estados de una
región.
Empresa nacional: cuando opera en varias regiones de un país.
Empresa multinacional: cuando sus actividades se extienden a varios
países.
Finalmente, una empresa puede clasificarse también según el destino
que le da a sus beneficios económicos, pudiendo ser:
Empresa sin fines de lucro: cuando sus beneficios económicos se
reinvierten en la propia empresa para permitir su crecimiento. Su
principal objetivo es contribuir con el bienestar de la sociedad.
Por ejemplo, en el caso de una empresa dedicada a brindar educación
gratuita, una empresa religiosa, una empresa de beneficencia, etc.
Empresa con fines de lucro: cuando los beneficios económicos se
destinan en parte al crecimiento de la empresa, y en parte a los dueños
o inversionistas de esta. Su principal objetivo es obtener un beneficio
económico

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