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Japón
En términos de contextualización, sabemos que en el período Meiji, la industria tuvo un gran
crecimiento en poco tiempo. Primeramente, se desarrolla la industria ligera y posteriormente
la pesada. Para el año 1912 el sector industrial suponía el 36%, el tránsito de una sociedad
eminente rural a una industrial se hace relativamente en un periodo de poco tiempo. Es
importante tener en cuenta que hay como dos periodos dentro del periodo Meiji en lo que es
el peso de las importaciones y el consumo doméstico en la industria ligera. En la PGM hay
un cambio sustancial en la orientación de la producción industrial japonesa, especialmente
la ligera. Hasta ese momento el consumo era eminentemente doméstico, a partir de ahí
empieza a exportar y hace que Japón sea un país muy competitivo.
La primera fabrica textil se funda en el 1872, industria de seda fundamentalmente en ese
momento, pero no será hasta después de la guerra rusojaponesa que se consolidan los
grandes complejos industriales en Japón. En el 1902 había 22 fabricas en Japón que
superaban el millar de trabajadores. La mayor parte de los trabajadores de la industria
trabajaban en la textil que era el motor. En el año 1930, el 50% de la producción industrial
textil estaba orientada a las exportaciones. Esto es importante porque la relación entre
industria textil, exportación y desarrollo económico son tres factores que determinan mucho
las políticas con relación a las políticas laborales respeto a las condiciones laborales de la
industria textil que afectan a las mujeres.
A medida que hay mayor demanda internacional hay mayor oferta laboral.
Veremos a “las chicas de la fábrica”, un término que se usa en Japón, Corea y China, son
chicas jóvenes. Cuando hablamos de chicas de la fábrica podemos pensar en la edad y
el estado civil de estas chicas, jóvenes y solteras en su mayoría. Forman parte o
favorecen ese milagro económico porque de alguna forma mediante su trabajo los
empleadores obtenían beneficios con lo que apoyaban al estado Meiji. Podemos pensar que
parte de esos beneficios se obtienen porque las condiciones que facilitan los empleadores a
las empleadas son condiciones con bastante presión. Hay una evolución en esas primeras
décadas del origen de clase de las mujeres que trabajaban en la industria textil, inicialmente
eran de familias samuráis venidas a menos en ese proceso de transformación de Tokugawa
a Meiji, pero que aportan a esta industria y a trabajo el prestigio incorporado en la
pertenencia a las mujeres de esas clases. Es un trabajo prestigioso con buenas condiciones
laborales y se las conocen un poco como las profesoras. Recordemos como las mujeres de
las clases letradas participaban del modo de producción tributario del que habla Hill Gates.
El modo de producción tributario era aquel prototípico de las familias de letrados chinos
donde las mujeres se dedicaban a la industria textil. Vemos esta correlación entre origen de
clase y trabajo textil o de confección también se da en Japón. Posteriormente la mayor
demanda de trabajadoras ante la mayor demanda de industria, poco a poco hay una
sustitución en lo que es el origen de clase de las trabajadoras, pasa de hijas de
familia de samuráis a hijas de familias rurales cada vez más distintas del lugar donde
se ubicaba el complejo industrial.
En el año 1900, el 80% de los trabajadores de la seda y el algodón eran chicas de la
fábrica, el volumen de tantas mujeres trabajadoras nos da una idea de porque el
protagonismo de las mujeres en ese milagro económico en términos del desarrollo industrial
en el Japón Meiji. En el 1899 Kei Saito, señala que el 10% de las trabajadoras eran
menores de 14 años, son jóvenes en plena edad de pubertad. El sistema de contratación de
las menores no se regula hasta finales de la década de los 1920, que se establecen edades
mínimas de contratación de jóvenes. Para las industrias textiles contratar mano de obra
infantil era muy beneficioso. Se les paga menos porque no tienen responsabilidades, la
edad marca los salarios mínimos, en el caso de las jóvenes inocentes, sin experiencia en
principio es mano de obra dócil, por tanto, manejable y no reivindicativa. El salario de las
jóvenes chicas de la fábrica era más bajo del estándar de los trabajadores que
tampoco era muy alto. Son mujeres contratadas temporalmente, la mano de obra de
estas chicas son temporales, idealmente podrían estar trabajando hasta que se
casaran. En ese sentido rentabilizan en doble sentido esta mano de obra porque no habrá
que pagarles aumentos o cambio de estatus (cambio civil, antigüedad…). El tiempo que
están estas jóvenes tienen siempre el mismo salario y la rentabilidad de contratar mujeres
jóvenes es múltiple.
Sistema de contratación: las industrias tenían unos agentes de contratación, los keian, que
iban a las zonas rurales a por la mano de obra joven, inocente y dócil. Lo keian son los
intermediarios entre las familias y las fábricas. Los keian explicaban a los padres en que
consistía el trabajo de las fábricas y los beneficios que se podían obtener y firmaban
el contrato con los padres, no con las hijas. Contratos que en muchos casos los padres
tampoco entendían fácilmente. Esas mujeres iban a trabajar en las fábricas y se quedaban
en las fábricas. Los agentes de contratación van a lugares cada vez más lejos para
contratar mano de obra. En las fábricas había un sistema de dormitorios que luego se
replica en Corea, China, México… La mano de obra reside y trabajan en el mismo lugar.
Esto también aporta beneficio a los empleadores, como el control sobre las mujeres,
la total disponibilidad de la mano de obra de las mujeres y su total dedicación al
ámbito laboral productivo. Estos señores para convencer a los padres explicaban un
panorama mucho más deseables de trabajo. Además, los agentes de contratación
prometían a los padres que el trabajo que realizaban en las fábricas les iba a formar
para ser buenas amas de casa, el ideal de feminidad de buena esposa y madre sabia
es el que articulaba incluso el hecho de que esas mujeres fueran a trabajar y mostrar
a los padres lo deseable que era que esas mujeres fueran a trabajar. El discurso de la
sabia madre y buena esposa lo que hace es juntar la masiva participación de las
jóvenes en el ámbito productivo. También es verdad que en las fábricas se da la opción
de que las chicas de las fábricas puedan destinar unas horas a la formación en cuestión de
amas de casas. A veces esta promesa era importante, era la forma en que podían seguir
estudiando, pero los resultados no eran tan provechosos para esta mano de obra.
Patricia Tsurumi señala que los primeros contratos que se establecían, no se establecían ni
el salario ni los horarios. Se exigía la total disponibilidad y fidelidad a la empresa, no se
permitía a las chicas buscar trabajo en otras fábricas. En caso de hacerlo había ciertos
castigos que suponían la reducción de un tanto porciento del salario. Un salario que se
repartía entre la familia y las chicas. En torno el 20% del salario se les daba a la chicas y el
80% restante se enviaba a los padres, que era la manera de impedir que se fueran a otro
sitio a trabajar. Entre la vida en la fábrica y este contrato que se hace con los padres, el
control es prácticamente total.
Los dormitorios eran sitios poco ventilados, con poco espacio personal y falta de higiene.
Hay una clara distinción en relación edad-género, porque los pocos trabajadores adultos
podían vivir en sus casas, es un tipo de mano de obra diferente al de las chicas de la
fábrica. Si en el 1900 había un 20% de mano de obra masculina, este era una mano de
obra de supervisión, y no se reclutaba en zonas rurales, sino que habitan cerca de las
fábricas y se van a sus casas. La categoría ocupacional estaba marcada por la cuestión
de género y edad y determina la disponibilidad con relación a los empleadores. Poco
espacio, falta de higiene, poca ventilación a veces se las cerraban con llave para evitarles la
tentación de hacer otras cosas, se incrementan los casos de riesgo laboral, cualquier
incidente que pasaba en la fábrica incidía en el número de víctimas.
La media de las horas trabajadas era de 14 horas, incluso eran normales las jornadas de 18
horas. El descanso era de 6 horas. Esto agrava las condiciones laborales y también las
condiciones de salud de estas mujeres. Más o menos había dos turnos laborales, día y
noche, de manera que la producción nunca paraba. La idea eran mantener la producción, a
veces se doblaba el turno. En el momento que una chica no se encontraba bien otra
doblaba el turno porque el puesto no debía estar vacío. El descanso entre turnos era de 15
minutos, había mucha competitividad porque se pagaba por producción realizada. El
sistema de pago era complejo, tenía en cuenta la calidad de lo que se producía en
términos de grosor y el tiempo que se dedicaba. Cuanto más rápido trabajabas, se
supone que conseguías más dinero, esto establecía un sistema de competitividad
entre mujeres. Luego se hacía una media y las trabajadoras recibían menos de lo que
deberían. Este nivel de competitividad que se establecía entre las trabajadoras incidía en
mayor tasa de accidentalidad laboral. Hasta el punto de que la mayor parte de las
trabajadoras habían perdido algún dedo. Y si alguna de ellas quedaba incapacitada
tampoco recibían compensaciones de la empresa, sino que se extraía de los salarios de las
trabajadoras. La empresa no se hacía cargo de los riesgos, daños y prejuicio físico
que suponía todo este sistema y fomento de la competitividad.
En 1911 por actividad del movimiento obrero y de las propias mujeres se consigue
que se legisle la Ley de las Fábricas. Esta es una de las primeras leyes laborales que se
implementa en el 1916. Las leyes se promulgaban en estos momentos, pero se ponen en
marcha más tarde. Esta ley establece la edad mínima laboral a los 15 años y un límite de
jornada diaria de 12 horas y no en horario nocturno. La ley de las fábricas garantizaba dos
días de descanso al mes. La ley tendrá varias revisiones a lo largo de los años 20,
adecuándose a las exigencias y reivindicaciones de las trabajadoras. Estamos en un
momento donde se canalizaba a partir del Partido Socialista de Japón, es la época del
movimiento obrero. Yamakawa Kikue nos hablaba de estos temas. En el año 1923 la
jornada se reduce una hora y la ley se tiene que hacer efectiva en empresas que
tienen como mínimo 10 trabajadores. La ley también se tiene que aplicar en pequeños
talleres. Además de todas estas condiciones, veíamos las diferencias de posiciones entre
hombres, mayores y chicas de fábrica, los salarios de ellos van creciendo con el tiempo y
los de ellas se estancan. Además, había un sistema de ahorro obligatorio para ellas, las
chicas debían tener una cuenta en las fábricas que las obligaba o era un argumento
más hacia la fidelidad de las mujeres. Estas medidas que todas ellas inciden en evitar
que haya fuga de la mano de obra femenina joven esta relacionado con la necesidad de
producción constante y contrarrestar el efecto que tiene el movimiento obrero y la
participación de las mujeres en distintas jornadas reivindicativas. El objetivo del trabajo de
ellas es facilitar ingresos a la familia natal.
Esta idea de mantenerlas sujetas en un espacio cerrado, intentando de que no salgan de la
fábrica, tienen el objetivo de evitar que contacten con otras mujeres de otras fábricas para
luchar por su reivindicación laboral. Según la investigación de Patricia Tsurumi, en los
contratos no se permite la salida de las mujeres en los 3 primeros años. Incluso llegaba a
los propios sentimientos de las chicas, controlaban, leían las cartas que enviaban a las
familias. Intentaban controlar el grado de consciencia obreras en términos de hasta que
punto podían convertirse problemáticas dentro de la empresa en cuestión. Era casi un
sistema penitenciario.
Todas estas condiciones no son ajenas al despertar de la conciencia por parte de los
trabajadores. En el 1885 se realiza la primera huelga en una fábrica de la jefatura de
Yamanashi donde ya las reivindicaciones que se verán en la ley del 1911 tienen que ver
con la reducción de la jornada laboral y la subida de los salarios laborales. En el 1889
fueron las mujeres quienes se manifestaron en la fábrica de Osaka, denunciaba las
agresiones sexuales de sus supervisores. La disponibilidad ya no es solo productiva sino
también sexual para los trabajadores supervisores. En el año 1917 se realiza la mayor
huelga donde participan como 1.300 mujeres. Garantizar a las trabajadoras permisos de
lactancia y periodos de descanso por embarazo. El interés de las fabricas de mantener
alejadas a las trabajadoras de las manifestaciones no tuvo total éxito. Las fábricas con
sistema de dormitorio se generan un tipo de movilización obrera con relativa
efectividad, estas mujeres compartían el espacio de descanso y laboral, por tanto, estaban
en contacto permanente, esa presencia permanente fomenta el intercambio de ideas, el
contacto para reivindicar los derechos para la preservación y rechazo de los agresiones
sexuales. Hay que tener en cuenta que la sociedad japonesa no valora especialmente a
estas personas en tanto como personas que contribuyen a la nación, sino lo que valoran es
lo que dejan de contribuir. En ese momento y a lo largo de las tres primeras décadas del
siglo XX, la movilización de las trabajadoras no cuenta con el apoyo de la sociedad en su
conjunto.
En el año 1916 es cuando se implementa la ley de la fábrica, ya hay una división de
mujeres en un sindicato, y en el año 1919 hay una Federación de Sindicatos liderada por
mujeres, nos da una idea de la implicación de las mujeres en todo este movimiento obrero,
una implicación que ha estado bastante olvidada en la historia del movimiento obrero.
Teníamos reivindicaciones para todas las trabajadoras desde el año 27, la protección por
menstruación, hasta el 1980, se contempla en la legislación las bajas laborales por
menstruación. Un tipo de baja laboral que en Europa no se ha contemplado hasta
recientemente. Si este es el panorama a grandes rasgos entre los 1870 y 1930 que
entramos en los períodos bélicos, en el caso de Corea del Sur nos tenemos que desplazar
hasta los años 1960.
Corea del Sur
Los años 60 en Corea del Sur son los años de desarrollo económico, desde la partición de
la península, Corea del Norte es la parte más rica o desarrollada. Desde los 60 hasta casi la
primera década del XXI, las estadísticas de Corea del Sur coinciden con España. Tanto en
desarrollo económico, como en tasas de natalidad.
Esta década de los 60 se conoce como el Milagro económico de Corea, no es casualidad.
Hay una política económica del general Park que es el dictador de ese momento y gobierna
desde el 61 hasta el 79. Él es quien promueve este desarrollo a costa de privilegiar las
industrias destinadas a la exportación, industria ligera textil, electrónica, alimentaria.
A partir de la exportación de la producción de la industria ligera, financiar la industria pesada
que requiere de más infraestructura y más financiación que la industria ligera que es más
fácil de reactivar. Todo ello contando con políticas destinadas a que las industrias tengan
mano de obra abundante y disponible y leyes que permitan a esas empresas y empleadores
disponer de esa mano de obra en condiciones beneficiosas para la empresa. Leyes
laborales que a lo largo de los 60 y 70 serán más restrictivas para los trabajadores. La
primera ley de trabajo del 1953 cuando se acaba la guerra. Asume el orden social de EEUU
que luego se plasma a la legislación. La ley del trabajo del 53 garantizaba la libertad de
asociación, participación, negociación colectiva, aunque no se permitía una lucha laboral a
nivel nacional, las luchas laborales cada una en su lugar para que la negociación fuera más
efectiva de cara a los empleadores.
En los años 60 se revisa la ley para favorecer a las industrias. En el año 63, que se
modifica, los sindicatos debían estar oficialmente registrados para ser reconocidos. Desde
el momento que esta registrado se puede suspender. No se trata de regular sino de
controlar y prohibir en caso de que sea necesario. Incluso el hecho de cambiar a sus
dirigentes por otros más afines al ideario de desarrollismo nacionalista del general Park. En
el año 63 el estado se erige como mediador de las disputas laborales.
Parte de las empresas dedicadas a la exportación también tienen capital y presencia
estadounidenses. El general Park favorecerá los intereses de este tipo de empresas. Ahí se
prohíben los sindicatos. Especialmente, esa prohibición es indirecta a través de la ley
concerniente a la seguridad y defensa nacionales emitida en el 70 y se abole en el 80. A
partir de esa ley se pueden prohibir los sindicatos ante una emergencia nacional. Además,
en esa ley, el general Park podía prohibir las manifestaciones o conflictos laborales.
YOKO AISHI, DAGONGMEI, YO’KONG. Son denominaciones de las chicas de la fábrica.
Todas las trabajadoras jóvenes de las fábricas en los diferentes países fueron sacrificadas.
Con el precedente de la organización laboral en las industrias de Japón.
En el artículo del movimiento Minjung (feminismo del que ya hablamos), es el que se
articula con el movimiento popular y político en contra de la dictadura militar en Corea del
Sur y acoge a distintos movimientos sociales donde los sindicatos son fundamentales. En
ese artículo, a parte de que se explican condiciones, también se hace una pequeña historia
de las mujeres que encabezan la lucha obrera y como también hubo mujeres que
encabezaban o presidian esos sindicatos.
La industria textil, ya hemos visto que tuvo importancia en Japón, también la tuvo en Corea.
más o menos, se divide en dos ramas. La cuestión de la hilatura y la confección.
(1) Las industrias del hilo están más mecanizadas. Requiere trabajo más intensivo. Y las
mujeres ocupan los trabajos menos cualificados, más rutinario…
(2) Las industrias de confección, la mano de obra femenina es muy importante y son
industrias más pequeñas.
Los salarios son bajos y se mantienen a la baja, especialmente en las industrias de
confección. Y hay estrategias para mantener esos salarios bajos. Esas estrategias se
refieren a la separación de hombres y mujeres en el ámbito laboral sobre todo a nivel
de categorías profesionales. Ellos son los técnicos, ellas son las operarias. Por lo
tanto, se paga menos a ellas que a ellos. El argumento es que ellos no son mano de
obra no calificada sino mano de obra calificada. Y por otro lado las chicas no tienen
responsabilidades familiares y pueden tener sueldos más bajos. El movimiento de ellos
se vincula a los partidos socialistas que tienen organización internacional desde la creación
de la URSS y ahí hay ese sacrificio. La brecha salarial de género ya se establece a nivel
de lo que es la industria para que los salarios masculinos (de los sustentadores,
proveedores…) tengan justificación.
Esto ha quedado y se ha interiorizado mucho por gran parte de las trabajadoras de la
industria ligera de manera que muchos casos ellas asumían que estaban ayudando.
Esa brecha salarial que todavía se sigue sufriendo tiene un origen muy claro en ese
tránsito o esa organización social de género que surge de la división sexual del
trabajo en la sociedad industrial.
Esto era una estrategia para mantener los salarios bajos. La otra era mantener relaciones
laborales jerarquizadas. Viendo la estructura y organización la jerarquía es de género
porque ellos son quienes ocupan el poder y ellas son las trabajadoras que ocupan la
posición más vulnerable. Las trabajadoras en algunos casos cobraban como la mitad que
los trabajadores con lo cual, la consecuencia de que ellas cobren mucho menos es que
trabajen más. Para ganar más dinero tienen que trabajar más horas. La estrategia de
mantener a la baja los salarios femeninos que se justifican con la ideología de
género, tienen como consecuencia el mantenimiento de la disponibilidad de la mano
de obra femenina especialmente en los momentos productivos más intensivos.
La mano de obra femenina es considerada asimismo como temporal y eso también
justifica el mantenimiento a la baja de los salarios (no se las promociona, ni cambia
estatus…). La temporalidad controla el incremento de salarios. La temporalidad de la mano
de obra provoca una mayor dependencia de las mujeres de sus empleadores. Esa mayor
dependencia incide positivamente en su disponibilidad a precios bajos.
El sistema de dormitorio también se instaura. Hemos visto los beneficios que comporta al
empleador. Sobre todo, porque garantiza una productividad alta y la estabilidad de la
plantilla femenina, porque las previene de buscar trabajos en otros lugares. Por ley, lo
habíamos visto en Japón, las jóvenes contratadas en la industria ligera coreana tienen
derecho a educarse en un programa de educación trabajo. En esas horas hay un periodo de
tiempo destinado a que las trabajadoras sigan una serie de cursos. Esta mano de obra
estudiante/trabajadora es también muy beneficiosa para los empleadores porque cobran
menos que las otras trabajadoras que no están adscritas a este programa. Estas
estudiantes, en sus programas, son gestionadas por el Ministerio de Educación. Hay un
programa que es serio y esta legitimado, pero más allá de que la legitimidad venga del
Ministerio la gestión de los programas depende de las fábricas. Los estudios duraban tres
años y la obtención del titulo no se traducía en absoluto en que estas estudiantes
fueran promocionadas dentro de la empresa.
La única estrategia que se utiliza es la subcontratación de mujeres que no están
directamente contratadas por la empresa, pero se les da trabajo que supone una
reducción en la inversión en maquinaria para realizar esa parte del proceso. Sobre
todo, en la confección.
También había como una suerte de jerarquización en el tipo de subcontratación. A quien se
destinaban procesos de confección. A las mujeres más mayores que cobran menos se les
facilitaban trabajos más mecánicos en un nivel de subcontratación más reducido en los que
les reportaba su salario. Y lo que requería más delicadeza se subcontrata a jóvenes.
En lo que se refiere al movimiento de las mujeres trabajadoras en la fábrica, ellas en los 70,
muchas de ellas presidian sindicatos relacionados con la industria textil. Esta lucha desde
los 60 y 70, a diferencia del caso de Japón, no hay mejoras de condiciones laborales ni
leyes hasta que acaba la dictadura. Hay un momento importante en mayo de 1980 de un
gran levantamiento que se considera el punto de inflexión en la lucha contra la dictadura
militar. 20 años de lucha donde el sistema estaba muy arraigado y tenía mucho poder. En el
85 hay una gran movilización organizada como un movimiento de mujeres en que participan
50 mil trabajadoras. Luego, esta organización sirvió para crear una experiencia que
organizaría una de las mayores huelgas del Corea del Sur. En el 86 se forma la Asociación
de Mujeres Coreanas que son capaces de coordinar con gran número de organizaciones
(religiosas, estudiantiles, rurales...) paraguas. Toda la población femenina estaba
involucrada de alguna manera. Finalmente, las distintas movilizaciones canalizadas por el
movimiento Minjung, agrupan a mujeres de distintas clases y creencias. Las organizaciones
religiosas han sido muy importantes en las reivindicaciones de las trabajadoras industriales
y rurales.
Luego se crea otra organización de trabajadoras coreanas. Todo esto acaba con el fin de la
dictadura con lo cual las Chicas de las fábricas no solo contribuyen en el milagro
económico, sino que también son importantes en la lucha por la democracia. Desde lo
laboral hay una implicación política clara.
También nombrar la represión violenta legitimada por la ley. En el caso femenino hay que
añadir la violencia sexual. Y se ha denunciado mucho por parte de las feministas coreanas.
Japón
Hay diferencias estratégicas del estado encaminadas a fortalecer esa familia. De
alguna forma, las nuevas regulaciones en los 3 países de Asia Oriental, en concreto en
Japón con la legislación favorecedora para las mujeres. De tal manera que la
democratización de la ley facilita la consolidación de la familia nuclear de postguerra.
En esta composición familiar, el varón es el sostenedor que procura los ingresos, y la
esposa es quien gestiona el trabajo doméstico. Cuida de sus hijos y estos aspiran a
tener un educación superior. Ellos van a la universidad y las mujeres van a las
universidades femeninas. De alguna forma se reconoce que el trabajo de ama de casa
no es gratuito, sino cuanto más preparación tengas, mejor gestión desarrollas en el
ámbito doméstico, ya que las amas de casa hacen actividades que no son muy
distintas a las que se desarrollan en las empresas desde el punto de vista de la
capacitación.
Este modelo de familia ideal se basa en la figura de la sabia madre y en el modelo de
masculinidad ideal de la postguerra, el salaryman, el hombre que procura
económicamente que se dedica totalmente a la empresa japonesa y es padre ausente.
Este modelo ideal implicaba no a toda la población masculina, es ideal no porque todo el
mundo encarne este modelo, sino porque es al que se aspira encarnar. En este sentido, hay
muchas políticas sociales que estipula el gobierno japonés para promover la seguridad
financiera de la familia, facilitando excepciones fiscales, pensiones…
Muta señala que el esquema era el siguiente: El esposo de una ama de casa a tiempo
completo o de una esposa con ingresos bajos es que paga menos impuestos si su mujer
gana menos de una cantidad. Puedes ser o bien esposa a tiempo completo o bien
trabajadora temporal. Cuanto menos ingresos tiene la esposa, más excepciones fiscales
tiene el esposo. ¿Qué se promueve aquí? Que la mujer sea dependiente
económicamente del marido. La concepción utópica de la inserción laboral de las mujeres
en este periodo es que, a diferencia del periodo de preguerras, en los 50 se reducen las
tasas de actividad femenina y a partir de los 60 empiezan a crecer. Lo interesante es que
estas mujeres que tienen pocos ingresos recibirán pensiones por parte del estado. Hay una
dependencia económica de la mujer cuando está en edad laboral, y cuando se llega a
la edad de la jubilación del marido, ella también recibe una pensión. Incluso Kazue
señala que podría darse el caso de que la pensión que recibe una ama de casa sea más
alta que la de aquella que haya trabajado a tiempo completo.
En este escenario, no era de extrañar que las mujeres quisieran casarse y dejar de trabajar
si las condiciones laborales femeninas eran las que eran. Además de estas políticas
estatales, las empresas privadas también favorecían a los empleados cuyas mujeres
eran amas de casa. Estos beneficios eran subsidios familiares. Esto es un plus que
suponía un incremento en el presupuesto familiar que podría destinarse al consumo. El
gobierno Japonés se favoreció de esta estructura familiar laboral tanto a nivel nacional
como a nivel local porque ahorraron dinero en infraestructura social. Los gobiernos locales
se ahorran la inversión de infraestructuras sociales para personas que se dediquen al
cuidado. En ese sentido, las amas de casa son una mano de obra muy barata especializada
en el cuidado. Las empresa privadas también se beneficiaban porque contaban con mano
de obra cualificada, disponible e ideal, el salaryman dedicado exclusivamente a trabajar en
esa empresa. Eso generaba unos vínculos con la empresa muy estrechos, una total
lealtad y disponibilidad. Estos hombres se dedican fundamentalmente al trabajo
productivo y nada al cuidado familiar. El marido puede dedicar todo su tiempo al trabajo
porque sabe que la sabia madre se dedica al cuidado de los hijos. En ese sentido, los
hijos suponen una inversión no solamente para la familia sino para el país.
Tenemos los salarios por un lado y luego la circulación del dinero. Se incrementan los
salarios para que haya un consumo doméstico que permite la circulación de dinero
que luego el estado puede reinvertir. Las empresas también se beneficiaban de trabajo
barato de hacían algunas mujeres que tenían ingresos bajos. Las empresas se
beneficiaban del trabajo que hacían como amas de casa y del trabajo de las mujeres
como amas de casa. Pero además de eso, también se beneficiaba en el sentido de que
garantizaba poco conflicto laboral. Trabajo temporal, con unas condiciones en las que
interesa mantener salarios bajos, con lo cual te vas a reivindicar y en la medida en que es
temporal tampoco permite la unidad para reivindicar y las empresas reconocían las familias.
Previamente a la guerra, la movilización obrera estaba en su momento álgido en Japón. En
los años 60, ya empieza a activarse y aparecen sindicatos que reivindican más salario para
los hombres, que son los que tienen trabajos cualificados, permanentes. ¿Cuál es el
eslogan que usan estos sindicatos? Denos más salario para que nuestras mujeres se
puedan quedar en casa. Esto está participando de la lógica de este modelo que estamos
describiendo, es un eslogan que reafirma la lógica del sistema de postguerra en Japón. Al
inicio del movimiento obrero se consolida la idea de que el trabajador es el varón y
debe tener un salario más alto. La mano de obra femenina es secundaria, lo cual
permite una mayor explotación.
La gran aportación como mujeres a su sociedad es la de sabias madres. Si los varones
trabajan más, ellas pueden hacer su trabajo. Como desde el punto de vista de la
contribución de las mujeres es de sabia madre, como más salario tengan los varones, no es
necesario que las madres trabajen y se pueden dedicar a lo que es su mayor contribución
materna en la sociedad.
En los 60, la sociedad japonesa y en especial las personas más jóvenes, empiezan a ver
ciertas contradicciones en este sistema, porque una de las cosas que empieza a percibirse
es una gran brecha en lo que es la riqueza de las empresas y en la disponibilidad
económica de los individuos. También empieza a desarrollarse una cierta imagen
negativa de las madres japonesas como mujeres que presionan mucho a sus hijos
para que tengan un rendimiento educativo alto. De lo que se trata es de descalificar la
función de las madres en este contexto. Uno de los argumentos más minoritarios es la
descalificación de la labor de las mujeres en relación con los hijos.
Hemos visto la idea de la dependencia económica, pero se crea una dependencia de los
maridos con respecto a las mujeres, los cónyuges son mutuamente dependientes: él
depende de los cuidados de sus hijos por parte de la esposa y ella depende
económicamente hasta que se jubila.
Durante los 70-80 las tasas de actividad femenina van creciendo. En 1965, la actividad
femenino está entorno al 24%, el 24% de las mujeres en edad laboran estaba trabajando.
En 20 años hay un incremento entorno al 6% de incorporación de las mujeres al
mundo laboral.
En relación con estos datos, estos autores: Haruo Shimada, Yoshio Higuchi, en un trabajo
de un artículo publicado en el 85, señalan que estos datos no representan la realidad de las
mujeres en el mercado laboral, porque son datos generales y no se puede ver la verdadera
aportación y oferta de la mano de obra femenina durante ese periodo. Además, considera
que seguramente, también había más participación femenina en el mercado laboral de
la que oficialmente se reconocía. Esto demuestra que ese modelo ideal tenía una
validez simbólica porque permite mantener esa división entre las empresas. También
apuntan que hay una relación entre el incremento de mano de obra femenina y el
tamaño de la familia. Muchas veces se ha difundido la idea de que, si la mujer trabaja, se
reduce la natalidad. Pero es lo contrario, cuantos más ingresos tiene la familia, más
extensión. A mayores ingresos, mayores posibilidades que el tamaño de familia se
incremente.
Además, lo que se observa es la curva de la m, el comportamiento de la mujer en el
mercado laboral japonés. Cuando las mujeres vuelven al mercado laboral ya no vuelven
en las mismas condiciones, porque no pueden favorecerse de antigüedad,
promociones etc. Cada vez las que están en el mercado laboral se mantienen más en el
mercado. De alguna forma esto también nos dice que la fuerza productiva femenina no
es el pilar central de la producción o del sistema productivo japonés. Todo esto incide
en mantener los salarios de las mujeres a la baja. La idea de la brecha salarial forma
parte de la estructura económica de las sociedades capitalistas.
Tenemos esta situación que se mantiene más o menos, y en este contexto es cuando
aparece la Ley de Igualdad de Oportunidades en el empleo. La ley de igualdad veíamos
como Japón firma ese convenio que data del final del 79, el convenio en contra de todas las
formas de discriminación en contra de las mujeres, y todos los países se ven obligados a
desarrolla políticas de género y se hacen políticas de género en Japón y Corea del Sur, y la
primera política es la Ley de la Igualdad de Oportunidades en el Empleo y Promoción.
Ya en el año 47, una vez restablecida la Paz, se elabora una ley inspirada en las leyes
estadounidenses. En el año 86 se promulga la ley de igualdad de oportunidades destinada
sobre todo a que las mujeres pudieran desarrollar una carrera profesional al igual que los
hombres. El modelo ideal son las grandes corporaciones japonesas. En esa estructura de
las grandes corporaciones hay una jerarquía de género a nivel ocupacional, en el
sentido que ellas hacen de secretarias a servicio de ellos. Cuando son madres
abandonan el mercado laboral, y luego su incorporación es en una categoría con
difícil posibilidad de promoción. Esa ley de igualdad de oportunidades surge para facilitar
que las mujeres puedan tener esa carrera profesional, es decir para romper, el trabajo es
eminentemente masculino y las posibilidades de desarrollar una carrera profesional es de
los hombres. Para romper con estas funciones de género dentro de la sociedad
japonesa aparece esta ley. Esta idea del espacio laboral y el espacio familiar, que es
el espacio que se adjudica a la mujer, ha creado un conflicto a las trabajadoras, e
incluso a las mujeres académicas y feministas que estuvieron detrás de la
elaboración de esta ley. Otra de las cuestiones que aparece en esta ley que supuso una
gran disputa, es la desaparición de la baja por menstruación a partir de esta ley. ¿Y por qué
desaparece? Como ellos no tienen baja, se sacrifica la baja por menstruación, porque se
busca la igualdad.
Además, aquí se introducen las bajas laborales postparto en los 70 en Japón, no se
promueven las bajas por crianza en todo el mercado laboral, sino que va en distintos
sectores. Primero en la enseñanza, entonces en esta ley se promueve que las mujeres
pidan sus derechos por la baja por la crianza de los hijos.
¿Qué consecuencias ha tenido esta ley de igualdad de oportunidades inicialmente? Las
estudiosas dicen que las consecuencias de esta ley es que lo que se garantiza es un
itinerario para las mujeres, pero es distinto que el itinerario de los hombres. El
femenino es más lento y con el techo de cristal, y el masculino se mantiene. Lo que
se consigue con esta ley es que las empresas se planteen que hay que promocionar a
las mujeres. Uno de los factores que inciden en la promoción, ocupaciones de mayor
responsabilidad, reconocimiento y salario, es el hecho de pasar unos años dirigiendo
las delegaciones de esas empresas fuera de Japón. La disponibilidad total para la
empresa es uno de los aspectos que más contribuyen a la promoción de los
trabajadores, y esa disponibilidad total sabemos que recae en los varones. Las
mujeres difícilmente podrán llegar a esos niveles dentro de la jerarquía ocupacional de una
empresa. Por lo menos las empresas incorporan un plan de promoción para las mujeres.
Otro de los efectos de esta ley es que precisamente porque se visualiza la carrera
profesional femenina, que la única opción para las mujeres no sea la maternidad, sino la
posibilidad de profesionalización de las mujeres. Es una opción que las mujeres más
jóvenes ya no irán a esas universidades japoneses femeninas, sino que se dedicarán
también a desarrollar estudios profesionales para participar como profesionales en el
mercado laboral y poder desarrollar esa carrera profesional.
El acceso femenino a los estudios universitarios que se empieza a dar en los 80 tanto en
Japón como en China y en Corea del Sur, la llegada mayoritaria de las mujeres en la
universidad es a finales del S20.
Estos son algunos de los principales logros de esta ley, la APARICIÓN EN ESCENA DE LA
MUJER PROFESIONAL. Sin embargo, esta ley podemos pensar que ha tenido poco
desarrollo, que no ha respondido al espíritu inicial, y eso ha supuesto que cada cierto
tiempo sea revisada, y se han incorporado nuevos aspectos que en la primera promulgación
de la ley no se habían contemplado.
En el año 1997, esta primera revisión insiste, refuerza la idea de acabar con la
discriminación de género. Una de las características de esta ley que también explica el
poco alcance que tiene, es que es una ley que se ofrece como pautas que tienen que
contemplar las empresas para acabar con la discriminación de género en el ámbito
del empleo y la promoción, pero no hay castigos si no se respecta esta ley. La
discriminación indirecta será la no contratación de mujeres, se establece que los
anuncios no deben de contener condiciones de contratación que puedan llevar a la
discriminación de la contratación. Se establecen requisitos de selección, tener 1’70…. Y
eso se prohíbe. Otra de las cosas que tienen que ver con la regulación de la discriminación
indirecta es NO poner fotografías en los currículos. El aspecto físico es una condición para
ellas y no para ellos.
Otra de las cosas que se señalan en esta revisión para prohibir la discriminación indirecta,
es el tema de la movilidad. Esa disponibilidad total para salir del país se traduce en
una mejora en la promoción, y esa disponibilidad es fundamentalmente masculina. En
esta segunda revisiones que no aparezca la cláusula de movilidad como condición para la
contratación de las personas. En esta segunda revisión, ya se prohíbe el acoso sexual en
el trabajo, pero las prohibiciones son directrices. Acoso sexual que se aplica a
ambos. Los datos de acoso sexual en Japón son muy altos. Además, parte del trabajo se
desarrolla en contexto de ocio. Hay situaciones en que los jefes directos deciden que
después del trabajo se va a beber. No te puedes negar ir porque tus posibilidades de
promoción se ven afectadas. Aquí se incorpora la idea del acoso sexual y también se
prohíbe despedir a mujeres embarazadas. De manera que esta segunda revisión lo
que hace es enfatizar la protección de las mujeres contra los despidos arbitrarios y
los tratamientos sesgados. Lo que pasa es que estas revisiones que se van dando, se
dan en un contexto laboral y económico diferente al momento en que surge la ley en los 80.
A partir de los 90 estamos hablando de la aplicación de las prácticas neoliberales en
la economía, y esto lleva a la desregulación del mercado laboral. A partir de la
desregulación del mercado laboral surge la precariedad laboral.
27/04
DESREGULACION DEL MERCADO LABORAL
Vamos a centrarnos en Japón y Corea del Sur. La desregulación del mercado es una
manera de hablar de las consecuencias de la aplicación de políticas neoliberales que
es común a Asia y Europa. La aplicación en el contexto europeo es acabar con el modelo
de estado del bienestar y en el caso de Asia Oriental uno de los elementos fundamentales
es la aparición del trabajo temporal o a tiempo parcial.
En el año 86, en Japón, aparece la ley de empleo temporal donde se regula un estilo
de trabajo donde hay agencias que facilitan trabajadores temporales a clientes que lo
solicitan. El trabajo temporal no se refiere a que sea un trabajo de menor horas sino a que
tiene otro tipo de estatus. A partir de esta ley se intenta regularizar una situación que hasta
ahora no lo estaba que es el trabajo a tiempo parcial. Es un cambio de paradigma
considerable en la cuestión laboral. En el mercado en Japón, la mayor parte del trabajo
femenino es a tiempo parcial. En el sector servicios fundamentalmente. Daros cuenta de
que aparece esta ley y paralelamente la ley de igualdad de promoción en el empleo que
también es del mismo año se va revisando cada cierto tiempo. Habíamos visto como ya en
el año 2006/2007 se incorpora la idea del acoso sexual y su prohibición que incluye a
hombres y mujeres. Lo cual hay otro cambio con relación con la ley en la medida que iba
destinado a proteger a las mujeres y que finalmente la idea del acoso sexual incorpora a
todas las personas.
Estas transformaciones suponen que el salario de los y las trabajadoras se
fundamenta y se basa en la productividad y no en la antigüedad como había pasado
hasta ese momento en las grandes empresas. Por tanto, significa que el trabajo a tiempo
parcial contribuye a la baja de salarios en el caso de las mujeres dado que son ellas
quienes en mayor proporción ocupan estos trabajos. Por ejemplo, en el año 87 el tanto
porciento de trabajadoras en el sector parcial era el 37%, en el 97 era el 55% y en el 2013
era el 55,8%. La mayor parte de las mujeres que han trabajado en este periodo en Japón lo
han hecho a tiempo parcial. Si el salario está en función de la productividad y los
hombres participan menos del trabajo a tiempo parcial, esto favorece la brecha
salarial. Por otro lado, esta situación agrava la cuestión de la conciliación. Los hombres
japoneses no se plantean ni la solicitud de las bajas laborales a las cuales tienen
derecho desde finales del siglo XX, a lo largo de todo el siglo XXI. Las bajas por
paternidad es un recurso para la conciliación laboral en Japón, pero sabemos que no
se toma porque dificulta sus posibilidades de promoción. Esta distribución de trabajos en
mujeres de tiempo parcial y hombres a tiempo completo (que no tiene que ver con el
horario sino con el tipo de trabajo) favorece la falta de conciliación laboral. Por lo
tanto, recae en las mujeres. Pero en el 97 se promulgo una ley que podríamos decirle de
cuidados. Es un seguro nacional obligatorio que forma parte de bienestar social universal
que permite transferir una carga o parte del cuidado de la familia (sobre todo los ancianos)
al sector publico. El gobierno se hace cargo del cuidado de las personas mayores. ¿Y
quien se dedica a ello? Las mujeres que estaban en su casa cuidándolas sin
reconocimiento laboral ni económico y a partir de esta ley empiezan a gestionar
empresas para realizar esos cuidados. De alguna forma, a través de este reconocimiento
de esta gran contribución de las mujeres a la sociedad a través de los cuidados, muchas de
estas mujeres consiguen entrar en el mercado laboral con ventaja respecto a los
trabajadores masculinos y sortear el mercado liberal tan esquivo en referencia al
trabajo a tiempo completo para las mujeres.
Los jóvenes también son víctimas de esta desregularización del mercado laboral ya
que participan considerablemente en estos trabajos de tiempo parcial. Debido a la
desregulación se traduce en precariedad laboral y salarial que es un fenómeno del
siglo XXI. Esto tiene consecuencias en la convivencia (compartir), edad más tardía de
independización, consecuencias a nivel inmobiliario, diseño urbano…
Abe en el 2013 habla de su campaña de cara al 2020 y habla del Womenomics con el fin
de incrementar la presencia de mujeres japonesas en el ámbito laboral y de elevar los
porcentajes de estas mujeres no a nivel de todos los niveles de trabajo sino en la
jerarquía laboral. el objetivo era que en el 2020 hubiera un 30% de mujeres en los
consejos de administración de las empresas. No se llega a ese porcentaje ni mucho menos.
Aunque, sí que es verdad que ha habido mejoras desde el punto de vista de la posición de
las mujeres en el ámbito laboral; en el sector publico ha aumentado. El sector público es
quien más respecta la legislación vinculada a la igualdad de genero, conciliación, etc.
Por tanto, el hecho de que se haya incrementado el numero de mujeres que trabajan
en el sector publico significa que hay un número de mujeres mayor que antes con
mejores condiciones laborales.
Esto pasa igual en Corea del Sur. Ha mejorado en el sentido de que menos mujeres
abandonan el trabajo tras tener hijos. Hay menos abandono. No es lo mismo en el ámbito
de las empresas porque la cultura corporativa favorece. El beneficio de las empresas
consiste en ese doble itinerario de genero que se produce a partir de la aplicación de
la ley para obtener beneficios. Esa división sexual del trabajo que veíamos en la familia
ideal de posguerra se mantiene en las grandes empresas. Esto es porque aun sigue
contando con la total disponibilidad del trabajo masculino porque son las mujeres
quienes siguen encargándose de la conciliación y la doble tarea del trabajo y
reproducción social. Todo esto no reduce la brecha salarial. Japón es uno de los países
(3ª economía mundial) con unas practicas sociales en relación con la salud, educación, que
favorece a hombres y mujeres. En Japón hay muchas contradicciones porque en algunos
aspectos cumple con criterios de igualdad de género, pero la brecha sigue siendo notable.
Donde Japón no cumple tampoco en la familia y otro tipo de discriminaciones.
También las mujeres japonesas trabajan más en el ámbito de la salud (como médicos, no
enfermeras que ya sabemos que es un espacio feminizado). Pese a que las ciencias o el
ámbito sanitario es un ámbito altamente feminizado. En el ámbito del derecho y académico
hay más mujeres en esta tercera década del siglo XXI. Dentro de las mejoras de
posiciones de mujeres tenemos el ámbito publico y por sectores: sanidad, derecho y
académico. Si que había programas en universidades para que las mujeres estuvieran
mucho más visibilizadas en la toma de decisiones. Pero se ha incrementado la estadística,
pero no se ha llegado a los objetivos planteados en los años 20. Y luego, uno de los
grandes impedimentos es que no se ha acabado con el sistema tributario y conyugal
que formaba parte del modelo ideal de familia de posguerra donde si la mujer ganaba
poco se tenia opciones fiscales. Este sistema se mantiene independientemente de que
los limites o los costes hayan variado. Si seguramente esos márgenes han variado, pero se
mantiene la idea. Esto es contrario a romper esa brecha en el mercado laboral. esto
consistía en que las mujeres si tenían más ingresos (hay un tope) la familia (el cabeza
de familia) tiene que tributar más que si la mujer gana menos. Este sistema tributario
que fuerza este modelo de familia de división sexual del trabajo, aunque en la actualidad la
familia se está transformando y llegará un momento en que esto colapse.
¿Hasta qué punto las medidas políticas de Abe van destinadas a garantizar la igualdad de
género y la protección de sus derechos o lo que van destinadas es a conseguir otro tipo de
situación que permita a Japón lidiar con la cuestión de la natalidad y del incremento de
productividad económica? ¿Hasta qué punto este paquete de medidas lideradas por el
presidente Abe vendidas como propuestas feministas o como propuestas destinadas a
proteger los derechos de las mujeres y facilitar su participación social, o es una nueva
utilización de las mujeres en favor de los intereses de la nación? Esto es lo que piensan o el
análisis que han hecho las académicas feministas japonesas con respecto a este paquete
de medidas que no ha cumplido con sus objetivos planteados.
COREA DEL SUR
En Corea habíamos visto también la promoción de igualdad y revisiones constantes que ne
Japón era cada 10 años y en Corea cada 2 o 3 años con vistas a incorporar nuevos
aspectos y contrarrestar los efectos socioeconómicos negativos con respecto a…
En Corea, la valorización social del trabajo femenino ha mejorado. No se garantizan
itinerarios iguales, pero aparece la figura de la mujer profesional. Un elemento que se
añadía a la feminidad hegemónica. En Corea no es exactamente, así como en Japón, pero
si que se valora más el trabajo femenino. Pero en el sitio de estas políticas de genero
destinadas a mejorar y proteger y acabar con la discriminación de género con la
desigualdad tienen un éxito relativo. No son sancionadoras así que las empresas o
fabricas que no cumplen con la ley no tienen repercusión económica. Japón
En el año 2006 en Corea se incorpora una medida de acción afirmativa. Que es ese tipo de
medidas legislativas de política de género destinadas a reducir la discriminación laboral que
es para incrementar el empleo femenino y las prácticas en contra de la discriminación.
Inicialmente afecta al sector publico y empresas del sector privado que tienen más de 1000
empleados. Para aquellas empresas de 500 a mil se les aplico 2 años de moratoria para
aplicar la ley.
En 2005 (¿¿¿¿cómo es posible si es del 2006????) se revisa. En aquellos casos que en la
segunda etapa no hay un tanto por ciento de mujeres empleadas debía presentar un plan
para conseguirlo y la tercera etapa es la ejecución, ¿Cómo llevar a cabo que el 60% de las
empleadas sean mujeres? Los criterios de paridad son de 60-40.