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ZERBITZUAN N.

° 12-13/90

SERVICIOS PERSONALES
(LAS EMPLEADAS DEL HOGAR)/
SERVICIOS SOCIALES

A algunas mujeres que pudimos acce- nos preguntamos un día, qué pasa con las
der a la universidad en los últimos años empleadas de hogar, con las criadas. ¿Cuán-
del franquismo, la politización que se vivía tas son? ¿Quiénes son? ¿Son jóvenes? ¿Qué
en aquellas épocas nos agudizó una espe- condiciones de trabajo tienen? ¿Qué pien-
cial sensibilidad hacia las condiciones de san acerca de ellas?
explotación en el mundo del trabajo.
Sabíamos que nos enfrentábamos a un
El postfranquismo y la euforia de la medio laboral oculto, sumergido, de difícil
transición, que abrió puertas y ventanas al abordaje, nos acercábamos al trabajo más
exterior, nos ayudó a las mujeres a entrar marginal de las mujeres, al económicamen-
en contacto con las ideas feministas. Fue- te peor pagado, lo que supone decir, al
ron las lecturas de "La mística de la femi- socialmente más desvalorizado.
neidad" y "El segundo sexo", que nos hicie-
ron caer en la cuenta de que hombres y Y sin embargo nadie duda de que su
mujeres no somos iguales. Empezaron las trabajo sea muy necesario.
batallas, en el hogar, por el reparto del
trabajo doméstico y el uso de los anticon- ¿Qué sería de los hijos e hijas, cuyos
ceptivos, y en la calle, por la incorporación progenitores trabajan en el exterior? Per-
de las mujeres al trabajo exterior en la manecerían en el hogar sin que nadie los
Administración y los Servicios (Sanidad y cuidase, ni los acercara al transporte esco-
Educación fundamentalmente). lar, ni asegurara su alimentación suficiente,
racional y equilibrada. Serias dificultades
Hoy, entrando en los 90, nuestras para la reproducción de la futura fuerza de
inquietudes intelectuales parece que van a trabajo, altamente cualificada.
orientarse hacia ese tercio desfavorecido
en nuestra sociedad, dentro de lo que se ¿Quién garantizaría la ropa limpia y plan-
viene llamando la sociedad de los tres ter- chada para llegar mañana presentable a la
cios, es decir los pobres y todavía en mayor oficina? Y ese hogar, decorado según los
desventaja, las mujeres pobres. cánones del diseño y la moda, ese hogar
"dulce hogar", donde podemos refugiar-
Cerca de la pobreza y la miseria por nos de tanto estrés y agresividad que hay
razones de trabajo, obviamente, y por suer- en la calle, ¿quién mantendría el orden y la
te, volvemos nuestros ojos a esos sectores limpieza? Siendo la inversión económica más
empobrecidos y queremos saber cuántos fuerte de nuestra vida, que se lleva la mayo-
son, cómo viven, dónde, y todas sus ría de nuestros ingresos, que lo comparti-
"manías". mos con Bancos y Cajas de Ahorros, no
podemos dejar que se deteriore tan rápi-
Guiadas por esta curiosidad y preten- damente por falta de higiene y cuidados.
diendo conocer un poco más a alguien que
está más cerca de nosotros/as, y sin embar- La incorporación de la mujer al merca-
go se hace casi invisible, tres sociólogas do de trabajo regular, la ausencia de servi-

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cios sociales que suplan las tareas de crian- La temprana incorporación de estas
za o domésticas que quedan sin hacer, la mujeres al mercado de trabajo, el 68 %
escasa o nula participación de los hombres comenzó entre los 14 y 20 años, también
en las labores del hogar, las autoexigen- aparece en los otros estudios sociológicos
cias de limpieza y confort, y a veces la consultados, el de SIGMA DOS, S.A. "Estu-
propia incapacidad física para resolver estos dio sobre empleadas de hogar" por encar-
problemas cotidianos, hacen necesaria la go del Instituto de la Mujer y la investiga-
presencia de una empleada de hogar. ción de M. A. SALLE "El servicio doméstico
en España" que todavía no ha visto la luz.
A esto hay que añadir la pobreza en
que se encuentran muchas mujeres, que Frente a la idea de la empleada de
por "la necesidad", para ayudar en la eco- hogar como la mujer rural, inmigrante,
nomía familiar o para sus propios gastos, actualmente el 52 % dice haber nacido en
como ellas mismas dijeron, se ven obliga- la Comunidad Autónoma Vasca, lo que es
das a aceptar este empleo y que según la comprensible debido a la juventud del
investigación a la que me referiré, lo cam- colectivo.
biarían en el 90 % de los casos, sin ningu-
na duda. A través de los datos del Censo del
Mercado de Trabajo, sabemos que hay muni-
Los estudios previos consultados daban cipios privilegiados, como Getxo, al que dia-
cuenta de la imposibilidad de acceder a las riamente se desplazan casi mil mujeres a
empleadas de hogar internas en el domici- trabajar como empleadas de hogar, proce-
lio de trabajo, el pudor y el miedo para dentes de la margen izquierda de la ría,
expresarse estando presente la señora de 451 desde Santurtzi y 328 de Portu, el
la casa, hacía que fueran inabordables. Había resto desde Sestao y Barakaldo. 263 pro-
que buscarlas en los mercados, en las para- ceden de Erandio. Estos son los municipios
das de autobús, a las salidas de los colegios. que fundamentalmente se han visto afec-
tados por la reconversión industrial.
Por suerte contábamos con las encues-
tas que la Asociación de Trabajadoras de En Getxo, por cada 1.000 habitantes
Hogar de Bizkaia había aplicado entre este hay 24 empleadas de hogar, el doble que
colectivo, en el área de Bilbo (Etxebarri, en Bilbao, que son 11 por los mismos
Barakaldo, Basauri, Bilbo, Erandio, Galda- habitantes.
kao, Getxo, Leioa, Portugalete, Santurtzi y
Sestao) y que nos fueron aportadas para En cuanto al estado civil, nos sorpren-
su explotación, que fue posible gracias a dió el alto porcentaje de viudas y separa-
una subvención del Emakunde. A través de das o divorciadas, un 11,9%, pero éste
esta encuesta tampoco se entró en contac- sería un indicador más del empobrecimien-
to con ninguna empleada de hogar interna. to de las mujeres en las familias monopa-
rentales.
Recurrimos al Censo del Mercado de
Trabajo, estadística que procede del Gobier-
no Vasco, del Departamento de Trabajo y Lógicamente el 62 % de las empleadas
Seguridad Social, y que explotó para nues- de hogar son solteras, debido a su juven-
tra investigación los datos que solicitamos, tud, ya que, por ejemplo, las internas difí-
referidos a este colectivo, que llamamos al cilmente pueden estar conviviendo con un
universo a estudiar. Por lo que sabemos, hombre y mantener su empleo.
que en el área de Bilbo hay 8.477 mujeres
que se autoadscriben como empleadas de
hogar, y que extrapolando este dato a la
Comunidad Autónoma Vasca, podrían lle- CONDICIONES LABORALES DE
gar a ser 21.200 mujeres. LAS EMPLEADAS DE HOGAR EXTERNAS

A través de la encuesta que se les


Fundamentalmente son jóvenes, el 30 % aplicó se sabe:
tiene entre 1 9 y 24 años, que no han teni-
do oportunidades para alcanzar una cuali-
ficación académica, el 66 % ha terminado — Que únicamente el 34 % están afilia-
únicamente los estudios primarios, aunque das al Régimen Especial de Emplea-
hay un 16% que habiendo realizado la das de Hogar de la Seguridad Social
formación profesional se ve obligada a acep- (aun con todas sus limitaciones). El
tar este trabajo. resto se encuentra en el trabajo
sumergido.

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— Que el 66 % recibe salarios que van nes y exigencias de dedicación y tiempo


de 21.000 a 30.000 ptas. mensua por la empleada de hogar.
les y tan sólo el 58,4 % cobra dos
pagas extras anuales. La indefinición de las tareas posibilita
abusos y adjudicación de responsabilida-
— Que la mitad de las entrevistadas dice des que no le corresponden, suponiendo
realizar jornadas que van de 31 a 50 que debe suplir el "hueco" que deja la
horas semanales. mujer cuando se incorpora al mercado de
trabajo, decía una empleada de hogar: "no
— Que el 89 % trabaja en una sola casa, sólo tienes que limpiar, cocinar, sino que
por lo que se supone suple la jorna además parece que tienes que ser psicólo-
da laboral de otra mujer incorporada ga, entender al niño si tiene mal día, si
al mercado de trabajo regular. está enfermo cuidarle". Y hablarle en
euskera.
— Que el 80 % considera injusto lo que
le pagan.
CONCLUYENDO
— El 43 % dice sentirse a veces humi
llada. Como decía una empleada de
Todavía se podrían comentar muchas
hogar cuando las entrevistamos en
más ideas, por ejemplo, la existencia de un
un grupo "cualquier cosa que digo,
Real Decreto que dice regular esta relación
para los niños no tiene ningún valor.
laboral y que posibilita este estado de cosas,
Pero esta pobre iqué dice! pero ¡qué
al permitir el 45 % de descuento por manu-
bobada! En realidad es el reflejo de
tención, las llamadas horas de presencia,
lo que perciben en casa. Los niños
el desistimiento como despido. En fin, pare-
son sinceros te lo sueltan todo, no
ce más un medio laboral regido por la ley
tienen esa educación de los mayo
de la oferta y la demanda que por la legis-
res".
lación laboral.
— Que el 90 % si encontrara otro empleo
No habría que olvidar que estas traba-
lo aceptaría.
jadoras suplen en cada casa la ausencia de
servicios sociales colectivos, como guarde-
— Sin embargo, el 79 % ya lleva más rías, comedores escolares, lavanderías públi-
de un año trabajando en la misma cas, servicio de ayuda a domicilio generali-
casa. zado, etcétera.

Tampoco parece justo plantear toda esta


CARACTERÍSTICAS DEL TRABAJO conflictividad que se genera entre las
DOMESTICO ASALARIADO empleadas de hogar y la parte contratante,
como un enfrentamiento entre mujeres,
La desvalorización que tienen las labo- cuando en la mayoría de los casos, toda la
res domésticas, cuando las realiza el "ama familia se beneficia del trabajo de ambas.
de casa", que incluso en las estadísticas Así la ausencia de maridos e hijos de las
aparece como "inactiva", se proyecta en el tareas domésticas y el cansancio de muchas
trabajo de la empleada de hogar, cargán- "amas de casa" en la batalla por implicar-
dolo de infravaloración, de ahí el que se les, hace que cuando pueden permitírselo
viva como vergüenza y a veces se oculte, económicamente, recurran a otra mujer para
como decía una empleada de hogar por que haga lo que supuestamente a ellas les
nosotras entrevistada: "cuesta mucho decir corresponde.
soy chica, soy chacha, hay un poco de
vergüenza, en el mejor de los casos se No quiero dejar de hablar de la pobre-
adorna diciendo que se cuida a los niños, za en que se encuentran muchas mujeres
cuando sabemos que se hace de todo". que se ven obligadas a aceptar este tipo
de trabajo por necesidad económica en su
Es un empleo que se desarrolla en pri- familia, así, de las empleadas de hogar
vado, en solitario, en una relación "cara a encuestadas, el 41 % dijeron tener alguna
cara", donde lo personal impregna este tra- persona parada en su familia.
bajo, distorsionando en muchas ocasiones
su carácter laboral. Pequeños regalos, deta- Solamente en la medida que se ofrez-
lles, permisos... por parte de la parte con- can a las mujeres trabajos mejor remune-
tratante, parecen justificar contraprestacio- rados y cualificados y que desaparezca esta

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situación de tan grandes desigualdades gan ser consideradas como unas trabaja-
sociales, muchas de estas jóvenes que aho- doras más, incluidas en el Régimen Gene-
ra trabajan de empleadas de hogar podrán ral de la Seguridad Social, con un contrato
tener otros empleos, mientras tanto el cam- por escrito, delimitación de las tareas, entre-
bio de la legislación laboral que regula este ga de nómina, registro de los contratos en
sector parece urgente. la oficina del INEM, cumplimiento de la
jornada normal, porcentaje de descuento
A nuestro entender es imprescindible por comida y alojamiento, como para el
que estas jóvenes trabajadoras, que parece resto de trabajadores/as (la OIT recomien-
van a permanecer todavía muchos años en da que este porcentaje no supere el 20 %
este sector (en la mayoría de los casos, del salario.
sólo se abandona por matrimonio), consi- Rosa de la Asunción

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