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SERVICIOS PERSONALES
(LAS EMPLEADAS DEL HOGAR)/
SERVICIOS SOCIALES
A algunas mujeres que pudimos acce- nos preguntamos un día, qué pasa con las
der a la universidad en los últimos años empleadas de hogar, con las criadas. ¿Cuán-
del franquismo, la politización que se vivía tas son? ¿Quiénes son? ¿Son jóvenes? ¿Qué
en aquellas épocas nos agudizó una espe- condiciones de trabajo tienen? ¿Qué pien-
cial sensibilidad hacia las condiciones de san acerca de ellas?
explotación en el mundo del trabajo.
Sabíamos que nos enfrentábamos a un
El postfranquismo y la euforia de la medio laboral oculto, sumergido, de difícil
transición, que abrió puertas y ventanas al abordaje, nos acercábamos al trabajo más
exterior, nos ayudó a las mujeres a entrar marginal de las mujeres, al económicamen-
en contacto con las ideas feministas. Fue- te peor pagado, lo que supone decir, al
ron las lecturas de "La mística de la femi- socialmente más desvalorizado.
neidad" y "El segundo sexo", que nos hicie-
ron caer en la cuenta de que hombres y Y sin embargo nadie duda de que su
mujeres no somos iguales. Empezaron las trabajo sea muy necesario.
batallas, en el hogar, por el reparto del
trabajo doméstico y el uso de los anticon- ¿Qué sería de los hijos e hijas, cuyos
ceptivos, y en la calle, por la incorporación progenitores trabajan en el exterior? Per-
de las mujeres al trabajo exterior en la manecerían en el hogar sin que nadie los
Administración y los Servicios (Sanidad y cuidase, ni los acercara al transporte esco-
Educación fundamentalmente). lar, ni asegurara su alimentación suficiente,
racional y equilibrada. Serias dificultades
Hoy, entrando en los 90, nuestras para la reproducción de la futura fuerza de
inquietudes intelectuales parece que van a trabajo, altamente cualificada.
orientarse hacia ese tercio desfavorecido
en nuestra sociedad, dentro de lo que se ¿Quién garantizaría la ropa limpia y plan-
viene llamando la sociedad de los tres ter- chada para llegar mañana presentable a la
cios, es decir los pobres y todavía en mayor oficina? Y ese hogar, decorado según los
desventaja, las mujeres pobres. cánones del diseño y la moda, ese hogar
"dulce hogar", donde podemos refugiar-
Cerca de la pobreza y la miseria por nos de tanto estrés y agresividad que hay
razones de trabajo, obviamente, y por suer- en la calle, ¿quién mantendría el orden y la
te, volvemos nuestros ojos a esos sectores limpieza? Siendo la inversión económica más
empobrecidos y queremos saber cuántos fuerte de nuestra vida, que se lleva la mayo-
son, cómo viven, dónde, y todas sus ría de nuestros ingresos, que lo comparti-
"manías". mos con Bancos y Cajas de Ahorros, no
podemos dejar que se deteriore tan rápi-
Guiadas por esta curiosidad y preten- damente por falta de higiene y cuidados.
diendo conocer un poco más a alguien que
está más cerca de nosotros/as, y sin embar- La incorporación de la mujer al merca-
go se hace casi invisible, tres sociólogas do de trabajo regular, la ausencia de servi-
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cios sociales que suplan las tareas de crian- La temprana incorporación de estas
za o domésticas que quedan sin hacer, la mujeres al mercado de trabajo, el 68 %
escasa o nula participación de los hombres comenzó entre los 14 y 20 años, también
en las labores del hogar, las autoexigen- aparece en los otros estudios sociológicos
cias de limpieza y confort, y a veces la consultados, el de SIGMA DOS, S.A. "Estu-
propia incapacidad física para resolver estos dio sobre empleadas de hogar" por encar-
problemas cotidianos, hacen necesaria la go del Instituto de la Mujer y la investiga-
presencia de una empleada de hogar. ción de M. A. SALLE "El servicio doméstico
en España" que todavía no ha visto la luz.
A esto hay que añadir la pobreza en
que se encuentran muchas mujeres, que Frente a la idea de la empleada de
por "la necesidad", para ayudar en la eco- hogar como la mujer rural, inmigrante,
nomía familiar o para sus propios gastos, actualmente el 52 % dice haber nacido en
como ellas mismas dijeron, se ven obliga- la Comunidad Autónoma Vasca, lo que es
das a aceptar este empleo y que según la comprensible debido a la juventud del
investigación a la que me referiré, lo cam- colectivo.
biarían en el 90 % de los casos, sin ningu-
na duda. A través de los datos del Censo del
Mercado de Trabajo, sabemos que hay muni-
Los estudios previos consultados daban cipios privilegiados, como Getxo, al que dia-
cuenta de la imposibilidad de acceder a las riamente se desplazan casi mil mujeres a
empleadas de hogar internas en el domici- trabajar como empleadas de hogar, proce-
lio de trabajo, el pudor y el miedo para dentes de la margen izquierda de la ría,
expresarse estando presente la señora de 451 desde Santurtzi y 328 de Portu, el
la casa, hacía que fueran inabordables. Había resto desde Sestao y Barakaldo. 263 pro-
que buscarlas en los mercados, en las para- ceden de Erandio. Estos son los municipios
das de autobús, a las salidas de los colegios. que fundamentalmente se han visto afec-
tados por la reconversión industrial.
Por suerte contábamos con las encues-
tas que la Asociación de Trabajadoras de En Getxo, por cada 1.000 habitantes
Hogar de Bizkaia había aplicado entre este hay 24 empleadas de hogar, el doble que
colectivo, en el área de Bilbo (Etxebarri, en Bilbao, que son 11 por los mismos
Barakaldo, Basauri, Bilbo, Erandio, Galda- habitantes.
kao, Getxo, Leioa, Portugalete, Santurtzi y
Sestao) y que nos fueron aportadas para En cuanto al estado civil, nos sorpren-
su explotación, que fue posible gracias a dió el alto porcentaje de viudas y separa-
una subvención del Emakunde. A través de das o divorciadas, un 11,9%, pero éste
esta encuesta tampoco se entró en contac- sería un indicador más del empobrecimien-
to con ninguna empleada de hogar interna. to de las mujeres en las familias monopa-
rentales.
Recurrimos al Censo del Mercado de
Trabajo, estadística que procede del Gobier-
no Vasco, del Departamento de Trabajo y Lógicamente el 62 % de las empleadas
Seguridad Social, y que explotó para nues- de hogar son solteras, debido a su juven-
tra investigación los datos que solicitamos, tud, ya que, por ejemplo, las internas difí-
referidos a este colectivo, que llamamos al cilmente pueden estar conviviendo con un
universo a estudiar. Por lo que sabemos, hombre y mantener su empleo.
que en el área de Bilbo hay 8.477 mujeres
que se autoadscriben como empleadas de
hogar, y que extrapolando este dato a la
Comunidad Autónoma Vasca, podrían lle- CONDICIONES LABORALES DE
gar a ser 21.200 mujeres. LAS EMPLEADAS DE HOGAR EXTERNAS
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situación de tan grandes desigualdades gan ser consideradas como unas trabaja-
sociales, muchas de estas jóvenes que aho- doras más, incluidas en el Régimen Gene-
ra trabajan de empleadas de hogar podrán ral de la Seguridad Social, con un contrato
tener otros empleos, mientras tanto el cam- por escrito, delimitación de las tareas, entre-
bio de la legislación laboral que regula este ga de nómina, registro de los contratos en
sector parece urgente. la oficina del INEM, cumplimiento de la
jornada normal, porcentaje de descuento
A nuestro entender es imprescindible por comida y alojamiento, como para el
que estas jóvenes trabajadoras, que parece resto de trabajadores/as (la OIT recomien-
van a permanecer todavía muchos años en da que este porcentaje no supere el 20 %
este sector (en la mayoría de los casos, del salario.
sólo se abandona por matrimonio), consi- Rosa de la Asunción
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