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Para caracterizar a la ciencia, suele hablarse de tres cuestiones: 1) qué objetivos o fines persigue;
2) qué tipo de conocimiento le es propio; y 3) cómo se genera este conocimiento.
− Descripción de fenómenos,
− Descubrimiento de regularidades y
− La formalización de esas regularidades mediante teorías y modelos.
Lo anterior nos lleva a suponer que un conocimiento así construido dará pie a conocer de
manera anticipada posibles consecuencias de los fenómenos a los que se refiere (predicción) y, de este
modo, se podrá intervenir sobre ello según las necesidades e intereses de la persona o colectivo que
posee ese conocimiento.
Dicho de manera resumida, podemos afirmar que el conocimiento científico o ciencia tiene
como fines: describir, explicar, predecir y controlar.
− Lógica. Opera desde la lógica inductiva y deductiva. Pero también en la razón lógica o el
sentido común: no puede haber efecto sin causa; un fenómeno no puede producir efectos
contrarios; un objeto no puede poseer características mutuamente excluyentes, …
− Determinista. Cualquier fenómeno está determinado por otros. Es lo que se conoce por
determinismo. Existe una visión probabilística del determinismo, muy apropiada en la
investigación en educación.
− General. La ciencia pretende la comprensión de fenómenos generales. O, de otro modo,
intenta generar un conocimiento que pueda ser lo más generalizable posible.
− Parsimoniosa. Busca siempre, la explicación más sencilla y escueta. Entre dos explicaciones
para un mismo fenómeno escogeremos la más sencilla. Es lo que se conoce como la Navaja
de Ockam.
− Específica. Si bien busca generalizar el conocimiento, siempre se investiga en situaciones
concretas y bien delimitadas.
− Empíricamente contrastable. El conocimiento científico genera leyes y teorías que deben tener
capacidad para predecir hechos que puedan ser comprobados. REPLICABILIDAD.
− Intersubjetiva. El conocimiento es independiente del científico o del equipo que lo genera.
Dicho de otra manera: cualquier investigación debe poder ser replicada.
− Abierta a la revisión. Cualquier teoría o conocimiento bien establecido puede ser revisado y
reformulado.
Estas tres grandes etapas se desglosan fases más concretas que son las que guían la
investigación. Según el campo y la perspectiva desde la que se investigue y el equipo que lo haga el
procedimiento puede variar. Es decir, partiendo de la misma estructura general ya presentada
(problema e hipótesis, contrastación y análisis y conclusiones), las distintas disciplinas científicas y los
métodos de investigación y la naturaleza específica del objeto de estudio pueden introducir
peculiaridades en algunas de las fases de la investigación.
De hecho, según distintos manuales sobre investigación en campos cercanos o afines se
pueden encontrar modelos distintos para describir el proceso general de investigación; si bien, todos
ellos semejantes en las tres etapas que hemos nombrado. Esto es fácil de ver en el campo del
diagnóstico en educación, en investigación en psicología, en modelos generales para las Ciencias
Sociales, en investigación para la evaluación de programas educativos o sociales,…
Pasamos, ahora, a detallar brevemente estas etapas generales según un esquema que puede ser
útil en el campo de la educación (Orellana Alonso & Almerich Cerveró, 2005).
Conocido esto, ahora podemos decir que los métodos experimentales tratan, básicamente, de
manipular una variable (variable independiente, VI) para medir los efectos que causo sobre otra
variable (variable dependiente, VD); se intentará que otros factores y circunstancias (variables extrañas,
VE) que pueden estar presentes en el experimento no interfieran en los resultados que nos interesan.
Por lo común, se habla de tres tipos distintos de métodos experimentales; si bien, cada uno de
ellos puede materializarse en diversos diseños concretos. Lo que define las diferencias entre unos
métodos y otros son tres criterios:
Según cómo aparezcan estas tres condiciones, se hablará de diseños experimentales, diseños
cuasi experimentales y diseños ex post facto. El que mayor potencia explicativa posee es el primero, los
diseños experimentales. El que menor capacidad explicativa tiene es el tercero, los diseños ex post
facto −algunos investigadores dicen de estos diseños que no llegan a ser experimentales y los definen
como pre-experimentales−.
El segundo diseño nombrado, el cuasi experimental se situaría en un punto intermedio en
cuanto a su capacidad de establecer relaciones causales. Con la Ilustración 3., se completa esta
información.
Diseños experimentales
• Se puede manipular la variable independiente.
• Se tiene un elevado control de las variables extrañas.
• Se pueden asignar de manera aleatoria las unidades de análisis a
las distintas condiciones experimentales.