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El documento discute la diferencia entre saber, conocimiento y ciencia. Explica que la investigación sistemática ha conducido al conocimiento científico solo en los últimos siglos. Define el conocimiento como el resultado de la experiencia acumulada por la especie humana, incluyendo el sentido común y la ciencia. Finalmente, describe al conocimiento científico como un saber metódico, ordenado y verificable que sigue un proceso establecido para expresar problemas, recolectar datos y analizarlos usando teorías y modelos.
El documento discute la diferencia entre saber, conocimiento y ciencia. Explica que la investigación sistemática ha conducido al conocimiento científico solo en los últimos siglos. Define el conocimiento como el resultado de la experiencia acumulada por la especie humana, incluyendo el sentido común y la ciencia. Finalmente, describe al conocimiento científico como un saber metódico, ordenado y verificable que sigue un proceso establecido para expresar problemas, recolectar datos y analizarlos usando teorías y modelos.
El documento discute la diferencia entre saber, conocimiento y ciencia. Explica que la investigación sistemática ha conducido al conocimiento científico solo en los últimos siglos. Define el conocimiento como el resultado de la experiencia acumulada por la especie humana, incluyendo el sentido común y la ciencia. Finalmente, describe al conocimiento científico como un saber metódico, ordenado y verificable que sigue un proceso establecido para expresar problemas, recolectar datos y analizarlos usando teorías y modelos.
Los seres humanos han realizado el ejercicio de indagar desde tiempos ya
perdidos en la memoria. La investigación ha hecho parte de las actividades cotidianas de los grupos humanos y ha posibilitado el crecimiento o avance de éstos en la acumulación de saberes. No obstante, se habla de investigación, en un sentido estricto, como proceso sistemático que conduce al conocimiento científico, desde hace pocos siglos. Puede decirse incluso que recientemente ha surgido un acusado interés por lo metodológico, la pertinencia de las distintas tipologías, el diseño de mejores, más válidos y confiables instrumentos de recolección, la selección de muestras estadísticamente significativas, el control de cada una de las variables, etc., siguiendo el modelo experimental, aunque también en el abordaje de los fenómenos sociales desde nuevas perspectivas. A partir de lo dicho en el párrafo anterior, surgen varios términos afines: saber, conocer, conocimiento científico, ciencia, investigación, entre otros, que son centrales en este curso y serán abordados cuidadosamente en este capítulo y en capítulos posteriores. Una de las cualidades esenciales del ser humano es su tendencia a tratar de comprender y explicar el mundo que lo rodea y a buscar el sentido de las cosas. Esta capacidad, que pudiera decirse es innata, tendiente a la búsqueda de la verdad y la razón de ser de la existencia, constituye el motor que ha impulsado al ser humano lograr el avance de la ciencia y la tecnología. Al revisar definiciones básicas sobre lo que significa el término investigar (in vestiguim ire o “ir tras el vestigio” o sobre la huella de algo) aparecen sinónimos como averiguar, indagar, buscar, descubrir, poner en claro, seguir la pista, etc. (RAE, 2006). Así pues, se afirma que la investigación es una actividad inherente a la naturaleza humana, con la que es posible construir o reconstruir un conocimiento particular del mundo, aunque no por esto se pretenda afirmar que todos los seres humanos sean investigadores. Pero aparecen entonces dos condiciones: la del sujeto (conocedor o cognoscente) y la de objeto (lo que es conocido). Y éstos son los dos elementos que hay en todo conocimiento, ya que el conocimiento puede definirse básicamente como la relación entre quien ha buscado conocer y aquello sobre lo que ha indagado (Tamayo, 2005). Bien sea por tradición oral o por los registro gráficos y escritos, los seres humanos han acumulado información diversa sobre la naturaleza y sobre sí mismos. “Dentro de las diferentes culturas y los diferentes momentos históricos se han establecido los mecanismos mediante los cuales se amplía y transmite dicha información” (León y Montero, 1993). En este sentido, se define el conocimiento como el resultado de las experiencias acumuladas por la especie, incluyendo tanto el sentido común como la ciencia. Berger y Luckmann (1979, citados por Bonilla y Rodríguez, 2000) consideran varios tipos de conocimiento: • Incipiente, o de la experiencia humana, es pre-teórico y corresponde a sencillas explicaciones sobre los objetos y fenómenos del mundo. • Rudimentario, es conocido también como conocimiento del sentido común, es pragmático y está basado en proposiciones teóricas relacionados con acciones concretas. • Teórico explícito, se entiende como un cuerpo de conocimientos diferenciados apoyado en teorías especializadas que legitiman la veracidad de una realidad. Por su parte, Pardinas (1991) señala que pueden clasificarse las formas del saber cómo sigue: • Vulgar, o aquel que ha sido adquirido en la vida cotidiana, del trato con los demás y en la relación con la naturaleza. Es un saber de carácter superficial, empírico y no sistematizado. • Popular, o información transmitida sin una crítica de las fuentes que la validan. El saber popular está dirigido al público en general en lenguaje sencillo y corresponde a informaciones de tipo periodístico, televisivo, etc. • De divulgación, caracterizado por contener una crítica razonada de las teorías expuestas, una explicación somera de las fuentes de información. En este saber los datos son recopilados directamente de investigadores y están contenidos en enciclopedias, revistas y diccionarios especializados, libros de texto, estudios monográficos, críticas de libros o artículos, etc. • Científico, referido a los nuevos conocimientos que tienen la finalidad de predecir y explicar la conducta de los fenómenos. De las clasificaciones anteriores, resulta obvio concluir que la investigación científica debe basarse preferentemente en datos primarios y secundarios y en fuentes de conocimiento científico y de divulgación, consolidando un conocimiento teórico explícito. (Los datos primarios o información de primera mano son aquellos que obtienen directamente el investigador y su equipo; los datos secundarios son los que el investigador ha recopilado de otros investigadores. Pero, específicamente lo relacionado con las fuentes de información será abordado posteriormente) La diferencia entre el conocimiento vulgar y el científico es que este último se obtiene a partir de un método basado en la lógica y la reflexión, no sólo en la experiencia, y que además ha sido sistematizado y verificado. Entonces, la ciencia es “el conocimiento ordenado y mediato de los seres y sus propiedades, por medio de sus causas” (Sanguineti, 2006). Y el saber científico no aspira a conocer las cosas superficialmente, sino que pretende entender sus causas porque de esa manera se comprenden mejor sus efectos. Se distingue del conocimiento espontáneo por su orden metódico, su sistematicidad y su carácter mediato. La ciencia puede ser descriptiva, explicativa o definitoria, por cuanto investiga qué son las cosas, cómo actúan, cómo se relacionan, cuándo, dónde, por qué, etc. Las ciencias pretender establecer leyes, basadas en conceptos generales, en las características en común de las cosas y en lo que se repite en los fenómenos. Es, según Méndez (1995), un conjunto de conceptos y propiedades que convergen en un objeto, contiene datos, explicaciones, principios generales y demostraciones acerca del mundo. Como se mencionó, la ciencia explica la realidad mediante leyes, y éstas se basan en las relaciones constantes y necesarias entre los hechos. Son proposiciones universales que establecen en qué condiciones sucede determinado hecho; para comprender, por medio de ellas, la ocurrencia de hechos particulares. También permiten adelantarse a los sucesos, predecirlos. Las explicaciones de los hechos buscan ser racionales, obtenidas a través de la observación y la experimentación. El conocimiento científico busca establecer dichas leyes, de aplicación universal, pero esto no siempre es posible pues, por ejemplo, se puede generalizar sobre la naturaleza y no sobre el ser humano, o por el contrario principios sobre el orden social no son aplicables en la naturaleza. De ahí la distinción entre las ciencias naturales y las ciencias sociales, aunque en ambos casos se aspira a lograr el máximo ámbito de generalidad (León y Montero, 1993), utilizando métodos más o menos estandarizados, que permitan la replicabilidad o repetición de los procesos investigativos o sus resultados. Finalmente, las ciencias suelen definirse más por el modo en que se desarrollan sus procesos de investigación que por el objeto mismo de dicha investigación, de forma que los procesos son, esencialmente, iguales en todas las ciencias. Y se ha acordado una manera particular para la expresión de los problemas científicos, la recolección y análisis de los datos, el uso de un estilo propio de lógica y el uso de teorías y modelos. Por ello se habla de metodologías para referirse a todas las posibilidades existentes en el trabajo científico. Y, ya que su propósito es la descripción, explicación y predicción de los fenómenos, resulta importante saber a qué tipo de conocimiento corresponden las fuentes consultadas durante la investigación y delimitar cuáles son los rasgos inherentes al conocimiento científico. De este modo, el conocimiento científico es un saber metódico, ordenado, verificable, sistemático, unificado, universal, objetivo, comunicable, racional, crítico, ya que sigue un cierto proceso, pueden constatarse sus hallazgos, no sólo es un agregado de informaciones aisladas, sino que conjuga saberes y explicaciones para una realidad, busca ser válido para distintas personas y contextos, usa un lenguaje científico, usa la inteligencia y el razonamiento para tratar de distinguir lo verdadero de lo falso, aunque es también provisorio pues la labor de la ciencia no está concluida (Tamayo, 2005). Ejercicios de la Lección Responda brevemente a las siguientes preguntas: • ¿Qué es saber? y ¿qué es conocer? • ¿Cómo se llega al conocimiento científico? • ¿“Cuánto” conocimiento científico posee en este momento de su vida?
AntropologíaLas ciencias de la comunicación son aquellas disciplinas de estudio que estudian, analizan o discuten los fenómenos sociales relacionados con la comunicación, así como los medios que se emplean y el conjunto semiótico que construyen, generando sus propios métodos de estudio y herramientas analíticas. El objeto de estudio de las ciencias de la comunicación –los procesos y fenómenos de comunicación-, con frecuencia es también abordado por otras disciplinas, entre las que es posible mencionar la sociolingüística, la sociología, la antropología social, la cibernética y la psicología social, entre otras.Las ciencias de la comunicación son aquellas disciplinas de estudio que estudian, analizan o discuten los fenómenos sociales relacionados con la comunicación, así como los medios que se emplean y el conjunto semiótico que construyen, generando sus propios métodos de estudio y herramientas analíticas. El objeto de estudio de las ciencias de la comunicación –los procesos y fenóme