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IMPARCIALIDAD JUDICIAL Y DERECHO AL JUEZ

IMPARCIAL EN LA CONSTITUCIÓN DE 1978

SUMARIO: I. PRESENTACIÓN. II. L¿ IMPARCIALIDAD JUDICIAL EN


le CoNs'nruclóN oe 1978. III. Er- DERECHo ¡tltsez
IupnRcral EN LA CoNsrructóN op 1978. I . Un dere-
cho fundamental sin reconocimiento explícito en el
texto constitucional. 2.Latiula¡idad del derecho fun-
damental al Juez Imparcial: algunos problemas. 3.
El contenido del derecho al Juez Imparcial: líneas
generales de 1a influencia del TEDH en la concre-
ción del derecho.4. El contenido del derecho alluez
Imparcial: algunas manifestaciones del contenido del
Derecho según la jurisprudencia del Tribunal Cons-
titucional. IV. RBn-ExIóN rnqal-.

I. PneseNr¡cróN

El objeto de la presente ponencia es, ciertamente, introductorio


y, si se quiere, un tanto panorámico. Si ustedes examinan el Pro-
grama de este Curso rápidamente advertirán que prácticamente todo
lo que voy a decir aquí está desgranado en las restantes ponencias.
Es por ello que mi contribución tendrá como finalidad apuntar de
modo muy sucinto algunos problemas que. posteriormente, son
desarrollados con rigor y concreción por el excelente plantel de
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La imparc ialidad j udicial Imparcialidad judicial y derecho al Juez Imparcial en la Constitución...

ponentes que ha conseguido reunir el Director de este Curso, Car- imparcialidad como nota central de la actuación de los jueces y
Ios Gómez. magistrados. Sobre este punto les ilustrará, con mucha mayor pre-
Además, no les oculto que no resulta fácil volver en pocas pági- cisión, la ponencia de Perfecto Andrés lbáñe2,.
nas sobre un tema al que dediqué en su día un estudio monográ- En la segunda parte de esta ponencia haré un rápido recorrido
fico, más aún cuando la imparcialidad judicial ha sido objeto de sobre algunos problemas que se plantean en torno a la configura-
un constante tratamiento mediático araíz,sobre todo, de una cade- ción del derecho al juez imparcial dentro de la economía y estruc-
na al parecer interminable de recusaciones y abstenciones en las tura del sistema de derechos fundamentales previsto en la Cons-
que se han visto involucrados diferentes Magistrados del Tribunal titución de 1978. Se trata, a fin de cuentas, de inalizar someramente
Constitucional. No me dedicaré a tratar este tema, pues ciertamente en qué medida el constituyente fue receptivo a la hora de recoger
no es objeto de ponencia, pero no me resisto a afirmar que el Tri- el derecho en cuestién, ya que no aparece previsto expresarnente
bunal Constitucional que tan prudente había sido en orden a no en el texto de la Constitución, y asimismo intentar desbrozar en
aceptar nunca ningún tipo de rácusaciones (algunas, inclusive, con grandes líneas cuáles son los rasgos característicos de este dere-
mayor fundamento que las que terminó aceptando en este último cho tal y como han sido configurados por la jurisprudencia cons-
período), ha entrado en una espiral de sospecha de la que difícil- titucional y por el propio Tribunal Europeo de Derecho Humanos.
mente saldrá inmaculado. El error de bulto, sin duda, ha consisti- La presente ponencia se cerrará con unas reflexiones finales de
do en introducir la técnica de la recusación y de la abstención tal caráctér generai.
como está regulada en la legislación en los procedimientos de decla-
ración de inconstitucionalidad y, más aún, en trasladar un esque-
ma conceptual armado para dar respuesta a la aplicación de esas II. Le nlpaRcrALrDAD JUDTcTAL EN LA CoNsrrrucróN oB 1978
técnicas en la jurisdicción ordinaria (LOPJ y LEC) a la propia juris-
dicción constitucional. El coste de esta operación ha sido altísimo A Ia hora de analizar este tema, la primera sorpresa que se pro-
para el crédito institucional de un órgano constitucional tan clave duce es que el texto de la Constitución no se refiere ni una sola
en la arquitectura del Estado Constitucional como es el propio Tri- vez a la imparcialidad de jueces y magistrados. Es más, cuando
bunai Constitucional. desgrana las notas que caracterizan el estatuto constitucional de
Pero, en fin, no es este el objeto de estas líneas, tal como les jueces y magistrados se refiere a la independencia, pero hace caso
indicaba. Mi intención en estos momentos es exclusivamente ofre- omiso de recoger la imparcialidad como principio o guía de actua-
cer una visión panorámica del problema enunciado. Y para ello me ción de los jueces y magistrados que integran el Poder Judicial.
limitaré a esbozar algunas cuestiones sobre los dos temas que for- En principio, esto no debería sorprender, pues con la excepción
man parte del enunciado de esta ponencia. A saber: de la Constitución de 1812 (y asimismo en el "Discurso Prelimi-
En primer lugar, reflexionaré sobre la imparcialidad como nota nar", atribuido a Argüelles), el resto de Constituciones históricas
distintiva o elemento estructural del Poder Judicial en un estado españolas no hicieron nunca referencia, ni siquiera fuera de forma
Constitucional y, mds concretamente en el sistema constitucional incidental, a la imparcialidad como principio. En el constitucio-
español. En este rápido recorrido se advertirá de inmediato como nalismo continental europeo el principio de independencia ha sido
nuestro sistema constitucional tradicionalmente se ha asentado el eje fundamental a partir del cual se ha pretendido construir la
sobre el principio de independencia judicial y apenas ha prestado posición institucional del Poder Judicial y el estatuto de ios jue-
atención al principio de imparcialidad. Intentaremos buscar algu- ces y magistrados, junto con los principios de inamovilidad, res-
na explicación cabal a este desconocimiento constitucional de la ponsabilidad y reserva de jurisdicción.
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La imparcialidad .judicial Imparcialidad judicial y derecho al Juez Imparcial en la Constitución...

Se podría, por tanto, presumir que el principio de imparciali- tanto, su posición de tercero imparcial (no contaminado de la par-
dad está implícitamente recogido en el propio principio de inde- cialidad con una de las partes) es la nota distintiva en el ejercicio
pendencia, pero 1o cierto es que ambos principios, independencia de la actividad jurisdiccional.
e imparcialidad, siendo sin duda complementarios, disponen de pro- Esta omisión del constituyente resulta más paradójica aún si
yecciones distintas. Y para constatarlo nada mejor que una larga comprobamos como la Constitución de 1978 sí que recoge el prin-
cita de REBUFFA, que describe perfectamente los términos del cipio de imparcialidad en otros pasajes, aunque aplicado a fun-
problema y nos ahorra muchas palabras: cionarios públicos y a los miembros del Ministerio Fiscal. En efec-
to, sorprende sobremanera la preocupación del texto constitucional
"Tradicionalmente -dice este autor- se postula una relación porque la actividad de los funcionarios públicos estuviera guiada
estrecha entre independencia e imparcialidad y se subraya la fun- por el principio de imparcialidad (artículo 103.3 CE) o que el mis-
ción de la independencia para la construcción de una imagen de mo principio se predique de la actuación del Ministerio Fiscal (artí-
imparcialidad. Con esta última expresión me refiero aquí al modo crilo 124 CE), y sin embargo guarde el silencio más absoluto en
en el cual el ejercicio de la función judicial, el papel institucional relación con la imparcialidad judicial.
de árbitro entre las partes, viene percibido por la opinión pública, Tampoco ia LOPJ fue muy receptiva inicialmente con este prin-
por los usuarios de la"administración de justicia. La importancia cipio. Frente alaLey Orgánica Provisional del Poder Judicial de ,

de la imagen de imparcialidad deriva del hecho que a través de 1870, en cuya exposición de motivos sí que se recogen unos exce-
ella se proyecta la legitimación de la función judicial, el consen- lentes párrafos dedicados a la imparcialidad de los jueces (aunque
so previo y la aceptación de sus decisiones, la expectativa de que muy vinculados con la "separación" del juez de la política), el legis-
en cualquier caso sus decisiones serán observadas incluso por la lador orgánico del Poder Judicial, salvo una referencia incidental,
parte perdedora. En conclusión, la imagen de imparcialidad del no se hizo eco de la imparcialidad hasta las sucesivas reformas de
juez es decisiva para la seguridad de todo el orden jurídico, para ese texto legal que se produjeron a parlir de mediados de la déca-
el mantenimiento de la su legitimidad". da de los noventa.
Ciertamentc esas ausencias poco a poco se van paliando. Al
Estas reflexiones nos sitúan perfectamente ante la dimensión menos, aunque de forma muy poco sistemática, la imparcialidad
exacta del problema. Sorprende, por tanto, que el constituyente ha ido encontrando acomodo en Ia propia LOPJ. Posiblemente en
español no haya hecho mención alguna a la noción de imparciali- la necesaria reforma integral que deesia ley ha de hacerse, y esti-
dad, por mucho que se quiera insertar esa idea dentro del princi- mo que de forma inmediata, sería muy oportuno que la imparcia-
pio de independencia, tal como decíamos. Si bien es cierto que lidad de jueces y magistrados recibiera un tratamiento acorde con
donde no hay independencia difícilmente se puede salvaguardar la la importancia que el principio tiene como elemento estructural en
imparcialidad, pues aquéllas actúa como una suerte de priws, no el funcionamiento del Poder Judicial. La imparcialidad es no sólo
lo es menos que, tal como reconoció HEYDE, "corresponde a la un principio vertebral del funcionamiento del Poder Judicial sino
naturaleza de la actividad judicial ser ejercida por un tercero impar- sobre todo una regla existencial de ia propia función jurisdiccio-
cial (...). La neutralidad judicial -concluye este autor- es presu- nal, pues donde no hay Juez imparcial no puede haber justicia ni
puesto para la objetividad de la jurisdicción y, en concreto, un ras- .juicio justo.
go esencial de toda actividad judicial". En efecto, desde esta óptica, La imparcialidad judicial, como decíamos, está estrechamente
el Juez no es más que un agente institucional para la resolución vinculada con el principio de independencia. Y, además, con el fin
de controversias o conflictos en el Estado Constitucional y, por de garantizar ese principio de independencia, pero también con la
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La imparcialidad judicial Imparcialidad judicial y derecho al Juez Imparcial en la Constitución...

finalidad de evitar la colusión de-intereses que pueda estar en la ma más o menos evidente, la expresen en sus resoluciones judi-
raiz de una tacha de parcialidad del Juez, es como se construye ciales. Pero las relaciones entre Jueces y Política no dejan de plan-
todo el sistema de incompatibilidades judiciales. En efecto, si se tear innumerables frentes de conflicto. Por sólo recordar algunos,
examina laLey Orgánica del Poder Judicial, bien se podrá con- podemos traer aquí a colación la configuración del órgano de
venir que ese sistema de incompatibilidades, y de "prohibicio- gobierno del Poder Judicial cuya lógica de politización (o de colo-
nes" (como reza de forma expresiva el enunciado del Capítulo nízación por los partidos políticos) ha sido hasta la fecha el lastre
II, del Título II, del Libro IV de la LOPJ), tiene como finalidad fundamental de su mal funcionamiento y de su pérdida creciente
principal salvaguardar la independencia de los Jueces y Magis- de legitimidad institucional. Los nombramientos discrecionales
trados, pero también proteger la imparcialidad en su actuación para órganos gubernativos y para Magistrados del Tribunal Supre-
concreta. mo y Constitucional han estado, por lo general, manchados de la
El sistema de incompatibilidad tiene un objeto prioritario que impronta partidocrática que el órgano tiene. Y esto también tiene
es insertar una serie de impedimentos o prohibiciones en el esta- serias consecuencias sobre la imagen de imparcialidad de nuestros
tuto del fuez con la finalidad de que no se lleguen a producir tribunales de justicia que, guste más o guste menos, también se ve
colisiones de intereses entre el objeto del conflicto que deba diri- afectada por estos datos.
mir y su propia actuación o intereses. De ahí que se le impida Problema distinto, pero no menos importante, es el tránsito de
que desempeñe alternativamente determinadas actividades y car- la Política a la Judicatura o la marcha del ejercicio de funciones
gos. jurisdiccionales para desempeñar cargos públicos y el retomo al
' Pero esta materia tampoco es objeto de estas líneas. Aunque ejercicio de funciones jurisdiccionales. Ambos planos del proble-
sí quisiera hacer referencia aqluí a una cuestión de indudable ma no dejan de plantear en momentos concretos situaciones en las
importancia en relación con el tema de la imparcialidad: me refie- que se pone en tela de juicio la imparcialidad objetiva o subjeti-
ro a las complejas y difíciles relaciones entre Juez y Política, va, según los casos, y han dado lugar a recusaciones de distinto
pero que 1o podríamos encuadrar en un tema mucho más gene- carácter, algunas de ellas de notable importancia y pendientes aún
ral y que, hasta la fecha al menos, no ha recibido toda la aten- de resolución por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (caso
ción doctrinal que se merece: el estatus constitucional del Juez Vera vs. Garzón).
como titular de los derechos fundarnentales que la Constitución No desarrollaré aquí todas estas cuestiones de las que me he
reconoce. ocupado en otro lugar, pero el cúmulo de problemas que se pue-
En efecto, la sucinta referencia constitucional del artícllo 127 .I den suscitar en esta materia de las relaciones entre Jueces y Polí-
CE, que veda a los jueces y magistrados, así como a los fiscales, tica son notables: desde el papel de Ias asociaciones judiciales
la pertenencia a partidos políticos y a sindicatos, puede suscitar en este terreno (como instrumentos sustitutivos de unas restric-
interesantes reflexiones sobre su alcance y finalidad. Todo apunta ciones constitucionales innegables a los jueces de disfrutar el dere-
a que se pretende salvaguardar la independencia (y, aunque nada cho de asociación política y de libertad sindical), hasta cuestio-
se dice al respecto, también la imparcialidad del Jtez),pues el artí- nes más puntuales como son el acceso a la carrera judicial, sea
cllo 127 ,2 CE precisamente se ocupa de la materia de incompati- a través de cualesquiera de los turnos de acceso) de personas que
bilidades. han tenido una militancia política contrastada (e, incluso, que han
Pero esta cuestión no deja de suscitar innumerables d.udas, pues desempeñado cargos institucionales de cierta relevancia) o, asi-
la prohibición constitucional, como es obvio, no puede impedir mismo, de la participación de los Jueces en determinados actos
que los Jueces y Magistrados tengan ideología e, incluso, de for- públicos convocados por determinadas fuerzas políticas. El artícu-
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La imparcialidad .judicial Imparcialidad judicial y derecho al Juez Imparcial en la Constitución...

lo 395.1 LOPJ va más lejos, puesto que prohíbe a los jueces y Sin duda hay muchas otras cuestiones que pueden afectar direc-
magistrados concurrir "a cualesquiera actos o reuniones públicas ta o indirectamente a la imparcialidad en el ejercicio de la función
que no tengan carácter judicial". Esta prohibición presenta un jurisdiccional y que asimismo están vinculadas con el disfrute de
complejo encaje con la Constitución, salvo que sea interpretada derechos fundamentales (libertad ideológica y de creencias, dere-
de forma muy limitada en su alcance y aún así se plantearían cho de asociación, por ejemplo, en organizaciones no guberna-
problemas. mentales, entre otras), pero que no pueden ser tratadas en esta sede.
Otro ámbito en el que también la imparcialidad puede verse Pero lo realmente importante a nuestros efectos radica en que la
muy afectada, sobre todo en casos puntuales, es el relativo a las imparcialidad como principio de actuación de los Jueces y Magis-
relaciones entre jueces y medios de comunicación social, más en trados debe conectarse con el ejercicio de la función jurisdiccio-
concreto el ejercicio de la libertad de expresión por los Jueces y nal y con su proyección sobre un caso concreto, en el que, de modo
Magistrados. Es una cuestión que está directamente imbricada efectivo o de forma indirecta, puede ponerse en tela de juicio la
con el ejercicio de los derechos fundamentales de los Jueces y imparcialidad del juzgador. No obstante, para tener una proyec-
Magistrados, que en principio no tendría otras restricciones qus ción cabal del problema, debe analizarse de forma más detenida
las derivadas de su función y del deber de reserva que se anuda el "derecho fundamental al Juez Imparcial", pues allí encontramos
a la misma. Pero sus conexiones con la imparcialidad son tam- respuesta a alguna de las preguntas que someramente hemos for-
bién directas. mulado en esta parte.
Evidentemente un Juez puede ser muy libre de opinar y emitir
juicio sobre ámbitos muy diferentes de la realidad política, social
y económica. Como cualquier ciudadano. Pero, en todo momen-
to, debe ser consciente que es parte integrante de un poder cons- m. Er- oBnecso el Juez IupeRcmr- EN LA CoNsrnucróN
titucional del Estado, y asimismo que sus opiniones o juicios que DE 1978
vierta sobre determinados ámbitos pueden ser en un futuro más o
menos inmediato esgrimidos como argumento para justificar su 1 . (Jn derecho fundamental sin reconocimiento explícito
apartamiento de un caso concreto. en el texto constitucional
Lo que evidentemente no debe hacer nunca un Juez es intro-
ducirse en querellas dialécticas en los medios de comunicación con Si la imparcialidad judicial como principio no aparecía recogi-
las partes en el proceso. ya sea a través de manifestaciones escri- da en el texto constitucional'de 1978,tampoco el derecho funda-
tas o de opiniones vertidas oralmente y luego reproducidas. Las mental al lluez Imparcial tiene un reconocimiento expreso en el
lecciones concretas que nos dan los casos de Hormaechea (STC catálogo de derechos fundamentales de carácter jurisdiccional reco-
16211999) y Buscemi (STEDH, de27 de septiembre de 1999) inci- gidos en el artículo 24 CE. Se trata, en verdad, de un "derecho
den de forma clara y precisa en el deber de reserva que debe rode- oculto" que se inserta o adhiere en uno de los "derechos racimo"
ar ia actuación del Juez en el caso concreto, lo que no debe ser que forman parte de ese tronco común que se denomina derecho
interpretado como un rechazo a cualquier contacto del Juez con a la tutela judicial efectiva y garantías del proceso.
los medios, sino únicamente a que no debe inmiscuirse en aque- No obstante, la identificación de la existencia de un derecho
llos debates mediáticos que puedan poner en tela de juicio su nece- fundamental de esas características vino facilitada en buena medi-
saria imparcialidad o su condición de tercero ajeno a los intereses da por el artículo I0.2 CE y, más concretamente, por una serie de
de las partes en el proceso. textos y acuerdos internacionales ratificados por España en mate-
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La imparcialidad judicial Imparcialidad judicial y derecho al Juez Imparcial en la Constitución...

ria de derechos fundamentales, en los que sí se reconocía expre- situar correctamente el derecho al Juez Imparcial como una "garan-
samente el derecho que las ca\sas judiciales sean oídas por un tía del proceso" (habría que decir, como la máxima garantía, pues
Juez imparcial. Esa previsión, con diferentes enunciados, se reco- donde no se garantiza la imparcialidad no puede haber juicio jus-
ge, por ejemplo, en el artículo 10 de la Declaración Universal de to), e incluyó este derecho dentro del derecho fundamental a un
Derechos Humanos, en el artículo 6 del Convenio Europeo de proceso con todas las garantías. Aún así, hubo diferentes senten-
Derechos Humanos y en el artículo 14 del Pacto Internacional cias del Tribunal Constitucional que siguieron ubicando el dere-
de Derechos Civiles y Políticos. Más recientemente, se ha incor- cho dentro del "Derecho al Juez legal", 1o que, insisto, no dejaba
porado este derecho a la Carta de Derechos Fundamentales de la de generar ciefia perplejidad. Más aisladamente, y fruto de ese tra-
Unión Europea, aprobada en Niza en el año 2000, en su artícu- tamiento errático del problema enunciado, el propio Tribunal Cons-
lo 4J , y con posterioridad se trasladó al Proyecto de Constitu- titucional incorporó al derecho al Juez Imparcial dentro del genó-
ción Europea y finalmente la Carta de Derechos Fundamentales rico derecho a la tutela judicial efectiva. Como se ve, la postura
pretende ser incorporada a los Tratados comunitarios según la del Tribunal Constitucional frente a este tema ha distado de estar
redacción dada al artículo 6 por el Tratado de Lisboa (pendien- clara desde el principio, aunque ya parece haberse corregido defi-
te, cuando esto se escribe, de ratificar por algunos países y que nitivamente.
ha recibido el voto negativo del pueblo irlandés en referéndum).
Así, este artículo 6 indica expresamente en su apartado 1, 1o si-
guiente: "La Unión reconoce los derechos, libertades y princi- 2. La titularidad del derecho fundamental al Juez Imparcial:
pios enunciados en la Cafia de los Derechos Fundamentales de algunos problemas
7 de diciembre de 2000, tal como fue adaptada eL12 de diciem-
bre de 2007 en Estrasburgo, la cual tendrá el mismo valor jurí- No se trata aquí de plantear todas las cuestiones, que no son
dico que los Tratados". pocas, en relación con la titularidad del derecho fundamental al
Esa omisión del derecho fundamental por la Constitución con- Juez Imparcial. Unicamente abordaremos algunos problemas en
dujo a un cierto peregrinaje del propio Tribunal Constitucional a relación con este tema. Veamos.
la hora de alojar ese derecho fundamental en alguno de los "reco- El primero tiene que ver con la pregunta de hasta qué punto
nocidos" en el Título I de la Constitución. Y, obviamente,la bús- el abogado es titular del derecho al Juez Imparcial como tal abo-
queda del artículo donde "colgar" tal derecho fue rápida: el artí- gado. El problema se suscita principalmente en aquellos casos en
calo 24 CE. No así la determinación de a qué derecho en concreto que Juez y Abogado, por los motivos que fueren, tienen las rela-
se adhería ese derecho a7 luez imparcial que la propia Constitu- ciones personales "rotas" o, como expresa la Ley, hay entre ellos
ción no recogía expresamente dentro del amplio "racimo" de dere- "enemistad manifiesta". También lo podríamos ver desde el otro
chos que se engloban dentro de los derechos de contenido juris- lado, cuando el Juez y Abogado tienen unas relaciones estrechas
diccional recogidos en el artículo 24 CE. o una amistad íntima, ¿hasta qué punto en esos supuestos se sal-
En efecto,la jurisprudencia constitucional fue ciertamente errá- vaguarda la imparcialidad? Dejemos de iado otros vínculos entre
tica cuando de encuadrar el derecho al Juez Imparcial se trataba. ambos.
En los primeros años, hasta 198'7, ubicó al derecho al Juez Impar- Como es muy conocido, el problema se plantea principalmen-
cial dentro del "derecho al juez ordinario predeterminado por la te en el primer supuesto, y la jurisprudencia constitucional ha dado
Ley",lo que no dejaba de generar una cierta confusión. Pero fue por lo común una respuesta unívoca a la pregunta: el abogado no
a partir de 1987 cuando ya el Tribunal Constitucional comenzó a es titular del derecho fundamental al Juez Imparcial, por lo que el
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La imparcialidad judicial Imparcialidad judicial y derecho al Juez Imparcial en la Constitución---

ciudadano al que defiende deberá optar en esos casos por cambiar de haber problemas de distinto signo o índole. Así, por ejemplo,
de abogado si es que no quiere ver afectadas hipotéticamente sus hay algunos problemas relacionados con la imparcialidad del juz-
pretensiones. La solución no deja de ser discutible, puesto que par- gador en el campo del ejercicio del dereóho de defensa y la liber-
te de que el abogado os un colaborador de la justicia y, por tanto, tad de expresión de los abogados, sobre todo en el caso de la
si hay relaciones de enemistad con el Juez o aquél cree que las imposición de sanciones de plano a 1os Letrados de acuerdo con
hay lo que debe hacer es comunicarlo al cliente para que este deci- 1o previsto en el Título V del Libro VII de la LOPJ. El Tribunal
da si cambia de abogado, Prima en este caso la estabilidad del Constitucional, en una discutible jurisprudencia, ha considerado
Juez, justificándose efl que se trata del Juez predeterminado por la que no se ve afectada la imparcialidad en estos casos aunque sea
Ley, pero no es menos cierto que se debilita hasta extremos insos- la misma autoridad judicial ante la cual se produjeron los hechos
pechados el derecho de defensa e, indirectamente, se ve afectada la que imponga las sanciones (artículo 555 LOPJ). Cabe pre-
la imparcialidad. guntarse, efectivamente, si esas sanciones de plano son resolu-
Esta doctrina ofrece muchos flancos a la ctítica, pues al fin y ciones adoptadas en un proceso con todas las garantías' Sin per-
a la postre quien paga los "platos rotos" de las desavenencias entre juicio de su componente gubernativo, no parece que el Juez o
Juez y Abogado es el justiciable, que observa impertérrito como Tribunal que ha sido objeto de la presunta ofensa por parte del
se lesiona su derecho de defensa, sobre todo desde la dimensión Letrado en el uso del derecho de defensa esté en las mejores con-
de pocler designar a su abogado de confianza. Pues no se puede diciones de imparcialidad para imponer la citada sanción' La cues-
olvidar que el derecho de defensa pivota principalmente sobre la tión sorprende más aún porque ha sido a través de la propia juris-
elección de un abogado de la confianza del ciudadano, y además prudencia del Tribunal Constitucional como se ha trasladado a
la justificación buscada por el Tribunal Constitucional es de una los procedimientos adrninistrativos sancionadores buena parte de
debilidad extrema, ya que el derecho al Juez predeterminado por las garantías previstas en el artículo 24.2CF . Pero ya se sabe lo
la Ley no es un derecho del Juez a conocer un asunto determina- que dice el refrán: "en casa del herrero, cuchillo de palo". De
do, sino un derecho del ciudadano a que su causa la conozca pre- hecho, no son pocas las sanciones impuestas que son anuladas
cisarnente ese Juez que ha sido fijado por las reglas previqtas en vía recurso de amparo por haber desconocido el derecho a la liber-
el ordenamiento jurídico" En esa tensión entre derecho de defen- tad de expresión de los abogados, que se ve en este caso refor-
sa del ciudadano y derecho al jluez predeterminado por la ley, que zado por el derecho de defensa , pieza central en la arquitectura
también es un derecho del ciudadano o de la parte, no resulta muy del derecho a un juicio justo.
acertado desplazar completamente al primero a favor del segundo" Otros problemas, que aquí no trataremos, sobre la titularidad
Es verdad, en cualquier caso, que una mala aplicación de las tesis del derecho fundamental se plantean, por"ejemplo, en el caso de
que aquí se defienden podría conllevar que los Jueces pudiesen ser determinar hasta qué punto la acusación particular puede invocar
apartados del conocimiento del asunto por la mera invocación de la lesión del derecho al Juez imparcial en el curso de la instruc-
un Abogado de que ese Juez tieno enemistad manifiesta con el ción de un proceso penal o en qué medida el imputado en fase de
Letrado. No se trata tampoco de defender esto, pero sí al menos instrucción en un proceso penal es titular del derecho alJuez impar-
de que si se invoca esa causa de recusacién no sea ésta rechaza- cial. También ofrece puntos de interés la determinación de si el
da a limine con el fácil argumento de que la parte procesal siem- Ministerio Fiscal es titular del citado derecho y, en consecuencia,
pre puede cambiar de Abogado. puede recusar a un Juez por estar manchado de parcialidad. Como
En este terreno de la titularidad del derecho fundamental al es bien conocido, en el Ministerio Público se mezclan dos fun-
Juez Imparcial se producen otros muchos supuestos en que pue- ciones, la de acusador público y la de defensa de derechos de los
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La imparcialidad .iudic ial Imparcialidad judicial y derecho al Juez Imparcial en la ConstituciÓn...

ciudadanos. No es lo mismo que el Ministerio Fiscal actúe como jurisprudencia ulterior prácticamente hasta nuestlos días, serían las
amicus cuariae o que intervenga ejerciendo la acusación pública.
siguientes.
Es más que discutible que en calidad de poder público pueáa invo-
car el derecho en cuestión, pues parece estar suficientemente cla-
ro que del derecho alJuez Imparcial no asiste a las partes acusa-
doras, y por tanto tampoco al Ministerio Fiscal. a) La imparciatidad judiciat se salvaguarda también a tra-
vés de las apariencias, pues es este punto está en iuego
la confianza de los ciudadanos en la administración de
3. El contenido del derecho al Juez lrnparcial: líneas generales justici,a y, por consiguiente, u.n proceso iusto requiere
de la influencia del TEDH en la concreción del derecho apartdr todo atisbo de parcialidad que pueda afectar a
los tribunales.
No sólo el derecho allaez Imparcial no estaba reconocido expre-
samente en la Constitución y el intérprete tuvo que echar mano de
-España En este punto la jurisprudencia de1 TEDH fue perfilando su
tratados y acuerdos internacionales suscritos por para inser- alcance de forma gradual. Ya en la sentencia "Delcourt" indicó
tar ese derecho en otros previamente reconocidos, sino que ade- que las apariencias son importantes a la hora de evaluar si un tri-
más la construcción del contenido esencial del derecho al Juez
bunal es o no imparcial para examinar un caso concreto. En el
Imparcial se ha hecho por medio de la importación de buena par-
caso ÍPiersack" claramente estableció la doctrina de que 1o que
te de la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Huma-
está en juego en e1 tema de la imparcialidad es nada más y nada
nos en esta materia. Como reconociera Alejandro SAIZ ARNAIZ,
menos que la confianza que los jueces y tribunales deben inspi-
en este caso la jurisprudencia constitucional ha tomado la juris-
rar a los ciudadanos en una sociedad democrática. Asimismo en
prudencia de Estrasburgo como "modelo".
la sentencia "de Cubber" sg estableció una doctrina enormemen-
Bien es cierto que esto no fue siempre así, pues en los prime-
te importante, y de la que no se ha sabido extraer hasta ahora
ros casos ante el rribunal Constitucional la jurisprudencia del toda su verdadera fierza, como es que, si la confianzay las apa-
TEDH se utilizó más como "ejemplo", con citas esporáclicas, pero
riencias son realmente tan importantes para salvaguardar la impar-
sin trasladar todo el esquema argumental que allí se recogía. poco
cialidad, no debería llevarse a cabo en ningún caso una interpre-
a poco en las diferentes sentencias del rribunal constitucional fue-
tación restrictiva del derecho al Juez Imparcial, sobre todo
ron apareciendo referencias constantes a Ios casos más significa-
teniendo en cuenta del lugar preeminente que este derecho y la
dos entonces de la jurisprudencia del rribunal Europeo: Dlelcourt
propia imparcialidad juegan en la garantía del derecho a un jui-
(1970), Piersack (1982), de Cubber (1984), Hauschlidt 11999) y
cio justo. La verdad es que un examen detenido de nuestra juris-
oberschlick (1991), entre otras muchas. Esa primera jurispruden- prudencia constitucional sobre el derecho al Juez Imparcial, des-
cia era recurrente sobre un dato que también incidirá en la juris-
miente esa doctrina de indudable importancia del TEDH. En un
prudencia constitucional española: la contaminación de parciali-
caso más reciente, como fuera el caso "Kress", el TEDH consi-
dad del juzgador como consecuencia de haber realizado con carácter
deró, por ejemplo, que la participación del Comisario del Gobier-
previo algunas actividades de instrucción o de haber conocido el
no en las deliberaciones del Consejo de Estado puede romper la
caso antes de juzgarlo.
-fuirza apariencia de parcialidad que ha de tener la actuación de los tri-
Las líneas de esa primera jurisprudencia del rribunal bunales, al margen de que efectivamente pueda influir en las deli-
Europeo de Derechos Humanos, que ma-rcarála evolución de la
beraciones para la solución del caso.
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La imparcialidad judicial Imparcialidad judicial y derecho al Juez In'rparcial en la Constitución...

b) La imparcialidad judicial ofrece, a juicio del TEDH, dos que tales tachas de parcialidad prosperen deban objetivarse slem-
dimensiones: una de cartícter.subjetivo, vinculada con las pre, pues como se ha dicho constantemente por la jurisprudencia
circunstancias del juzgador, y otra de carricter objetivo pre- del TEDH, apartar a un Juez de un caso requiere sospechas obje-
dicable de las garantícts que debe ofrecer el órgano encar- tivamente justi ficadas.
gado de juzgar.

Esa importante distinción fue construida inicialmente en el caso c) Para acr.editar si existe o no vulrLeración del Derecho al
"Piersack", donde se planteó la ya arraigada distinción entre "impar- Juel Imparcial no sirve un análisis abstracto o "a priori",
cialidad subjetiva" e "imparcialidad objetiya".La dimensión sub- sino que se debe examinar cada caso en concreto.
jetiva de la imparcialidad hace hincapié en la convicción personal
del Juez en un determinado caso, mientras que la imparcialidad Por tanto, para apreciar si se ha vulnerado el Derecho al Juez
objetiva se refiere a si el Juez ofrece garantías suficiente. Como Imparcial no basta con que un Juez haya conocido previamente un
ha venido reiterando el TEDH,la irnparcialidad subjetiva debe ser asunto concreto, sino que hay que examinar, y esto es importan-
presumida siempre mientras no se demuestre lo contrario. te,la intensidad y la naturaleza de esa intervención. Esta línea juris-
Lo cierto es que la distinción entre imparcialidad subjetiva y prudencial, que se abre con el caso "Hauschlidt (tr989)", requiere
objetiva no ha estado exenta de críticas doctrinales, por lo demás por tanto una análisis caso por caso y, en consecuencia, una labor
justificadas. En verdad, toda esa construcción no deja de ser un analítica y minuciosa sobre cada supuesto concreto y las circuns-
tanto artificiosa, puesto que tanto el TEDH como el TC han recon- tancias que concurren en el mismo,lo que genera la dificultad aña-
ducido lapráctica totalidad de las cuestiones que se les han plan- dida de prever de antemano en qué casos se produce una vulne-
teado sobre vulneración del derecho al Jluez Imparcial al terreno ración del derecho, complica la construcción de una teoría general
de la Imparcialidad objetiva, siempre más cómodo en cuanto que que sirva de referente y no deja de producir unos márgenes con-
no cuestiona directamente la actuación personal del Juez. siderables de inseguridad jurídica, con soluciones dispares según
En todo caso, es importante señalar en estos momentos que el los casos. Todo este esquema argumental, por 1o demás muy asen-
Tribunal constitucional ha importado /o rmalmente esta distinción, tado en la doctrina jurisprudencial del TEDH y del propio TC, con-
aunque materialmente se ha aparlado de ella, al dotar a esas dos duce a una clara primacía del contenido material sobre el formal
dimensiones de un alcance diferente al ptranteado en el rribunar y desemboca en un casuismo exagerado. Posiblemente hubiese sido
de Estrasburgo. Por ejemplo, en los casos "Hormaechea" y "Vera", más acertado no hacer tanto hincapié en el caso e intentar cons-
aparece clara esa diferencia" Alií se afirma que la imparcialidad truir una doctrina de carácter más general que pudiera dar cober-
subjetiva se sitúa principalmente en el terreno de ias sospechas que tura a soluciones menos dispares.
expresan indebidas relaciones del Juez con las parles, mientras que
la imparcialidad objetiva se proyecta sobre la relación del j:uez con
el objeto del proceso. 4 El contenido del derecho al Juez Imparcial: algunas
Soy de la opinión que la distinción es muy poco operativa. y manifestaciones del contenido del Derecho
que, además, salvo supuestos tasados, las tachas de parcialidad según la jurisprudencia del Tribunal Constitucional
deberían ser reconducidas a un plano subjetivo, pues afectan a uno
o varios Jueces o Magistrados por sus actuaciones concretas, sean El contenido esencial del derecho al Juez Imparcial, como por
éstas de naturaleza procesal o extraprocesal. Otra cosa es que para lo común buena parte del contenido esencial de los derechos fun-
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La imparcialidad judicial Imparcialidad judicial y derecho al .Iuez Imparcial en la Constitución...

damentales, ha venido siendo precisado por la jurisprudencia cons- 1) El proceso penal, para salvaguardar las garantías de un pro-
titucional en una larga y prolija jurisprudencia, resolviendo prin- ceso justo y la imparcialidad del juzgador, debe estructu-
cipalmente, aunque no de forma exclusiva, recursos de amparo. rarse en dos f-ases, la de instrucción y la de enjuiciamien-
Por tanto, se trata de una jurisprudencia muy casuística que aquí to. Con ello se pretende evitar que los prejuicios e
prescindiré de abordar en detalle. impresiones del juez instructor se proyecten sobre el jui-
Únicamente me limitaré a exponer algunos problemas que ha cio oral y desfiguren su auténtico sentido.
ido abordando el Tribunal Constitucional en su jurisprudencia y
que tienen que ver con el contenido que quepa darle a este Dere-
2) No obstante, siguiendo la jurisprudencia del TEDH, no
todos los casos en los que el Juez conoce previarnente un
cho al Juez Imparcial.
asunto realiza actividad propiamente instructora, por tanto
hay que indagar sobre el tipo de la actividad realizadapara
determinar si efectivamente ha tenido o no ese carácter. El
a) La contaminación de parcialidad del Juez como conse- examen caso por caso también se termina imponiendo en
cuencia del conocimiento previo de la causa como ins- este supuesto.
tructor; en especial la acumulación de funciones instruc-
toras y juzgadoras. Estas líneas jurisprudenciales no dejan de plantear muchos pro*
blemas de aplicación puntual. Veamos algunos de ellos:

Al menos en sus primeros momentos, la jurisprudencia consti- i) EI primero es el de determinar en qué casos hay realmen-
tucional se volcó sobre los temas de contaminación de parcialidad te actividad instructora y en qué caso por el contrario esta
del Juez como consecuencia del conocimiento previo de la causa no existe. Volvemos al planteamiento anterior, esto requie-
en su calidad de instructor. Es más, la acumulación de funciones re un estudio de caso, un estudio analítico de las activida-
que se producía en nuestro sistema judicial estaba claro que iba des desarrolladas por el Juez con carácter previo al juicio,
en contrá del contenido del derecho que se había ido configuran- lo que necesariamente da lugar a una jurisprudencia cons-
do en sede del TEDH, a partir sobre todo de la sentencia "De Cub- titucional muy pegada al caso concreto y en la que la pre-
ber", donde claramente se decía que el conocimiento previo de la gunta de qué es y qué no es actividad instructora fue duran-
causa penal por el Juez le sitúa en un marco de prejuicios que han te una determinada fase de esta jurisprudencia una pregunta
supuesto formar opinión sobre el caso. recurrente. Esas tachas de parcialidad varían según las cir-
La trascendental Sentencia del Tribunal Constitucional número cunstancias del caso y sentar doctrina general no es cier-
14511988, constituyó un auténtico leading ccs¿ sobre la materia, tamente fácil. Los problemas son múltiples y diferente
y además fue dictada en un procedimiento de inconstitucionalidad calado, desde si la admisión a trámite de las querellas o
como consecuencia del planteamiento de diferentes cuestiones de denuncias puede afectar la imparcialidad del juzgador, has-
inconstitucionalidad por Jueces y Magistrados. ta si el conocimiento de un asunto por el tribunal que enjui-
Las lecciones de la STC 145/1988 están en estos momentos com- cia un asunto en los casos por ejemplo de recursos contra
pletamente interiorizadas en el sistema judicial español, pero en determinadas decisiones adoptadas en el período de ins-
aquellos momentos causaron un fuerte impacto sobre el modelo trucción pueden o no manchar la imparcialidad del juzga-
existente. Básicamente estas lecciones han sido dos: dor, y un largo etcétera.

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La. im¡tarcialidad j ndicial Imparcialidad judicial y derecho al Juez Imparcial en la Constitución...

ii) El segundo sería definir hasta qué punto hay en los jui- te quien es el titular o titulares de los órganos jurisdiccionales encar-
cios de faltas actividad instruetora, dado que estos jui- gados de llevar a cabo esa función jurisdiccional. De ahí que dijé-
cios de faltas se inspiran en las notas de oralidad, con- ramos con anterioridad que en el derecho al Juez Imparcial. sin
centración, inmediatez, informalidad y eventual perjuicio de su necesaria objetivación. es trascendental la persona
indeterminación del sujeto pasivo hasta el momento del del Juez individualmente considerada, pues éste y no otro, en su
juicio oral. Lo cierto es que no hay en estos casos una calidad de tercero imparcial, quien puede lesionar el derecho del
instrucción formalmente hablando, pero el problema sur. ciudadano a un proceso con todas las garantías.
ge en las actividades que reahza el Juez que si pueden Toda esta cuestión nos conduce a las reglas de formación de
ofrecer un paralelismo con las actividades instructoras las Salas al efecto de poder conocer quiénes son los que com-
propiamente dichas. ponen la el órgano judicial, a la designación de Magistrado
Ponente en los órganos colegiados, así como a la falta de notifi-
cación de la composición de la Salas y los efectos que pueda
b) ¿Se puede ver afectada la imparcialidad de un Juez si éste tener, siquiera sea mediatamente, sobre la efectividad del dere-
ha de resolver un asunto y ha conocido otro previamente, cho al Juez [mparcial.
muy similar, del mismo justicinble? En estos casos se trata, por lo que ahora interesa, de irregula-
ridades formales que pueden tener consecuencias sobre el derecho
Este es un supuesto mucho más puntual que el anterior, en el fundamental al Juez Irnparcial, aunque en este caso, una vez más,
que la jurisprudencia constitucional es mucho menor. Se trata, sim- nos encontramos con dos derechos fundamentales que actúan en
plificando las cosas, de un Juez que ha resuelto previamente un diferentes estadios o mornentos. En efecto, en el momento previo,
proceso y posteriormente conoce otro asunto del mismo justicia- en la fase de formación o designación, es obvio que el derecho
ble, y piantea el problema, en nada menor, de la actitud que pue- dominante es el derecho al Juez legal (o predeterminado por la
dan mostrar determinados Jueces ante determinados ciudadanos o ley), sin embargo \na vez que se conoce la composición del órga-
pafies, y más especialmente ante sus abogados. Inicialrnente la juris- no judicial es en el momento en el que puede entrar en juego el
prudencia constitucional ha sido muy contundente en la línea de derecho al Juez Imparcial. Son, en consecuencia, dos derechos
negar que en estos casos se pueda producir lesión del derecho al emparentados entre sí, pero que ofrecen una "zona secante", el pro-
Juez Imparcial, pero no cabe descartar que esta se pueda producir blema es que es muy difícil dar primacía al derecho al Juez Impar-
en algunos casos, dado el componente tan casuístico que tiene este cial sobre el derecho al Juez legal, puesto que en el proceso inter-
derecho fundamental. vienen dos partes y el derecho alltezlegal es un derecho de ambas,
por lo que sólo cederá en aquellos,casos en que el incumplimien-
to de determinados requisitos formales tenga consecuencias de vul-
c) Afecta al derecho al Juez Imparcial el desconocimiento pre- neración directa del derecho, esto es, cuando la irregularidad for-
vio de cuál es la composición del órgano judicial? mal tenga trascendencia constitucional, lo que habrá de terminar
necesariamente con la recusación de uno o varios de los miembros
Obviamente, dada la estructura y el trazado conceptual de este integrantes del órgano jurisdiccional.
derecho fundamental,la pieza o elemento clave para detectar en El esquema argumental de este problema se puede trazar en tres
qué casos se ha podido vulnerar es, sin duda, conocer previamen- puntos:
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La imparcialidad judicial Imparcialidad jtdicial y derecho al Juez Imparcial en la Constitución...

i) Existe un deber procesal de los órganos jurisdiccionales no en vano se encuentra íntimarnente ligada con la confianza que
de comunicar a las partes el nombre del Magistrado ponen- los ciudadanos han de tener en el Poder Judicial y en la Adminis-
te, así como de las incidencias que se produzcan en la tración de Justicia.
composición definitiva de las Salas o Secciones. Como hemos visto, entre el derecho a) Juez ordinario prede-
ii) TaI comunicación permite a las partes instar en el momen- terminado por la Ley y el derecho al Juez imparcial se produce un
to procesal oportuno el incidente de recusación. espacio de tensión innegable, de ahí se puede entender con facili-
iii ) La falta de notificación se considera como una mera irre- dad las enormes cautelas con las que el legislador rodea la confi-
gularidad formal que en sí misma no conlleva lesión algu- guración normativa de ambos institutos, que no será objeto, según
na del derecho al Juez Imparcial, sino que se ha de demos- decía, de estas líneas.
trar por la parte que se ha producido una indefensión En este punto es, tal vez, donde el derecho alluez Imparcial se
material y que, en consecuencia, el derecho fundamental juega toda su credibilidad y donde su fortaleza o debilidad serán
se ha visto vulnerado. Ias notas determinantes según se configure el derecho y como se
interprete el mismo.
En primer lugar, hay que partir del dato que abstención y recu-
d) Los instrumentos de abstención y recusación como medios sación operan en distintos planos y tienen conexiones muy dife-
procesales de hacer efectivo el derecho al Juez Imparr:i'al' rentes con el propio contenido del derecho al Juez Imparcial. En
efecto, la abstención es un instituto que está ligado directamente
El derecho fundamental al Juez Imparcial requiere para su acti- a la imparcialidad como valor o como principio de actuación de
vación no sólo ser parte en el proceso judicial, sino además acti- los Jueces y Magistrados, y su importancia institucional está fue-
var el mecanismo de la recusación, que se convierte así en el ins- ra de toda duda porque conecta con el código ético y deontológi-
trumento de cierre (mejor dicho, en el "único instrumento" que co de la función judicial, así como está explícitamente vinculada
dispone la parte) mediante el cual se pretende garantizar o hacer con la legitimidad del Poder Judicial, dado que la confianza de los
efectivo el derecho fundamental en cuestión. Este instituto de la ciudadanos en la Justicia se verá notablemente incrementada cuan-
recusación es , por tanto, el medio a través del cual el ciudadano do los Jueces y Magistrados sepan apartarse del conocimiento de
(rectius, la parté en el proceso) podrá invocar la lesión del dere- aquellos casos en los que su necesaria imparcialidad pueda ser pues-
cho. La recusación se convierte así no sólo en un derecho de la ta en entredicho, ya sea por causas subjetivas o por circunstancias
paile, sino también en una garuntía del proceso justo, que se debe objetivas e, incluso, en aquellos supuestos en los que la imagen
poner en marcha cuando ha fallado el mecanismo de inhibición de imparcialidad del órgano jurisdiccional pueda sufrir un fuérte
del Juez del caso por medio del instituto de la abstención o, en su menoscabo en Ia imagen pública. En los supuestos de abstención
caso, esta ha sido rechazada. el hez debe pensar, obviamente, en sí mismo (¿hasta qué punto
Tanto la abstención como la recusación son,objeto de una está manchado o no de parcialidad?), pero también hacerlo en cla-
ampiia y muy documentada ponencia de Carlos GOMEZ, a la que ve institucional (¿en qué medida la imagen de la justicia puede
me remito para completar las generalidades que aquí se dirán sobre sufrir un serio menoscabo si no se aparta de conocimiento del
ambos temas. Pero en estos momentos me interesa sólo hacer hin- caso?.¡.
capié en la dimensión constitucional de ambos institutos en rela- La recusación, por el contrario, está estrechamente ligada al dere-
ción con el derecho al Juez Imparcial y en aras a garanlizar la cho al Juez Imparcial, como ya hemos visto. Es el elemento que
imparcialidad en la actuación de nuestros jueces y tribunales, que sirve para hacer efectivo el derecho fundamental presuntamente
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La imparcialidad judicial Imparcialidad judicial y derecho al Juez Imparcial en la Constitución...

vulnerado. Es más, es el único instrumento que tiene la parte pro- Constitucional en la interpretación de esas normas legales, pues-
cesal, salvo, claro está, el derecho al recurso en aquellos casos en to que, al margen de que podría cuestionarse incluso la consti-
los que no se haya estimado que concur:ría una causa tasada de tucionalidad de alguna de ellas, creo sinceramente que debería
recusación según la legislación vigente en cada momento. haber abogado por una postura rnucho más valiente de interpre-
Y es aquí donde se plantean numerosos problemas e incógni- tación de esos enunciados conforme a la Constitución y con el
tas tanto en 1o que afecta al trazado legal de las causas de recusa- fin de garantizar la efectividad del derecho fundamental al Juez
ción, al propio procedimiento para instarla, así como a la inter- Imparcial y la imagen de imparcialidad de nuestros jueces y
pretación que de ese conjunto normativo ha venido haciendo la magistrados.
propia jurisprudencia constitucional que, por lo común, ha lleva- A todo ello se une una serie de conductas de los órganos judi-
do a cabo una interpretación constitucional del derecho fundamental ciales cuando deben resolver incidentes de recusación marcados
muy atada a la regulación legal que del instituto de la recusación por una interpretación muy restrictiva de las causas de recusación
hacían las diferentes leyes (principalmente, la LOPJ)' y, por tanto, con un desfallecimiento del derecho fundamental.
Muy brevemente, porque esta es una cuestión que ya he trata- Abundan en los tribunales las inadmisiones a limine,se suele recha-
do en otro lugar y porque además este problema es objeto de aten- zaf con frecuencia el material probatorio, hay serias resistencias a
ción por parñ de lá ponencia de Carlos GÓylpZ,me gustaría inci- admitir los incidentes de recusación y, por último, no son infre-
dir en algunas dudas o problemas que suscita este instituto de la cuentes la imposición de multas a la parte recurrente, lo que pro-
recusación en relación con el propio derecho al Jüez lrnparcial. A duce un "efecto de desaliento" a la hora de activar ese instrumento.
saber: En verdad, en nuestro sistema judicial la conocida expresión
del 'Juez sospechoso" se transforrna con facilidad en la idea del
1) ¿En qué medida las causas de abstención y recusación son "recusante sospechoso". Y todo, no cabe extrañarse, es debido a
numerus clausus o puede haber otras causas de recusación que tenemos una "cultura judicial" que se muestra todavía muy
al margen de las tasadas en la leY? poco receptiva a la importancia (diría rnás, transcendencia) que
2) ¿,Cuál es el momento procesal en que debe ejercerse la tiene el principio de imparcialidad como elemento vertebral áe1
recusación?, ¿Cuáles son los límites para invocar la extem- ejercicio de la función judicial y del derecho fundamental al Juez
poraneidad para no admitir a trámite la recusación for- Imparcial, cuya invocacién de cualquier lesión despierta en sí mis-
mulada? ma un primer impulso de rechazo por parte de quienes son tacha-
3) ¿Qué naturaleza tiene el incidente de recusación? dos de parciales.
Y ello es un vivo reflejo de las limitaciones que el sistema de
Todas estas preguntas no serán contestadas en esta sede, pero abstención y recusación muestra como medio de garantizar la ple-
sí que se puede concluir que el panorarna legislativo es muy res- nitud de ejercicio del derecho al Juez Imparcial. Pues en este
trictivo o angosto a la hora de configurar normativamente este esquema (abstención/recusación) es capital que el Juez que pue-
instrumento reaccional para garantizar el ejercicio del derecho da ser tachado de parcial reaccione previamente y plantee la abs-
fundamental. Pero con ser ello preocupante, no lo es menos que tención, pues si no lo hace es muy difícil que acepte pacífica-
ante ese panorama normativo restrictivo o angosto a la hora de rnente un incidente de recusación que puede apartarle del
regular el único instrumento reaccional del que dispone la parte conocimiento del caso, pero que, en algunos supuestos puede con-
para hacer ef-ectivo el derecho al Juez Imparcial, no 1o es menos siderar que se está poniendo en cuestión su propia honorabilidad
él escaso vigor y fortaleza que ha mostrado el propio Tribunal ¡rro[esional.
36 .1 I
La imparcialidad judicial Imparcialidad judicial y derecho al Juez Imparcial en la Constitución...

IV. RBpI-exóN FINAL Director del Curso. Pero, siendo importante, esta actividad no es
en sí misma suficiente.
Los problemas que se plantean actualmente en nuestro sistema Creo que nuestros estudiantes universitarios, así como los futu-
judicial en relación con la imparcialidad y el derecho al Juez Irnpar- ros opositores a judicaturas, apenas han oído hablar de la impar-
cial son, en efecto, cuestiones ligadas a nuestra propia "cultura jurí- cialidad (algo más, quizás, del derecho al Juez Imparcial), sin
dica" y a 1a más específica de los jueces y magistrados. No debe embargo conocen perfectamente el alcance y sentido del principio
de independencia judicial. Ni las Facultades de Derecho ni las opo-
extrañar que todavía hoy el sistema judicial español no haya inte-
siciones a Juez resuelven ese déficit cultural. Han de ser por tan-
riorizado la trascendencia que tiene el valor de la imparcialidad y
to las Escuelas de Práctica Jurídica y la propia Escuela Judicial las
su concreción en el derecho fundamental al Juez Imparcial, pues-
que subsanen estas carencias.
to que, como se ha visto, ni la Constitución ni nuestras principa-
Pero sobre todo y ante todo han de ser los propios jueces y
les leyes, han sido receptivas a este fenómeno.
magistrados a la hora de enfrentarse al caso concreto quienes se
La iurisprudencia constitucional tardó también en hacerse eco
hagan esta sencilla pregunta en su enunciado y muy cornpleja en
de la importancia de estos temas y no le fue fácil alojar al dere-
su respuesta: ¿estoy en plenas condiciones tanto subjetivas como
cho fundamental y construir paulatinamente su contenido esencial'
objetivas de examinar el presente caso de forma absolutamente
En este proceso tuvo (y, presumiblemente, tendrá) una ayuda fun-
imparcial? Posiblemente dé igual (aunque algunas veces no) la res-
damental, que fue la propia jurisprudencia del Tribunal Europeo puesta, pues lo realmente importante es que el propio Juez se plan-
de Derechos Humanos tee una reflexión previa sobre su posición institucional siempre
Pero, al fin y a la postre, tanto la imparcialidad como el Dere- que vaya a examinar un caso concreto. Y no pensando en sí mis-
cho al Juez Imparcial deben ir asentándose a partir de ciertos cam- mo ni en sus hipotéticos intereses, sino sobre todo pensando en el
bios de paradigma en lo que es el marco conceptual del Poder.Tudi- papel trascendental que juega el Poder Judicial como institución
cial. Sin perjuicio de que se siga prestando atención especial al en el Estado Constitucional. El Poder Judicial es una institución
principio de independencia judicial, no es menos importante que muy diferente al resto, pues está formada por varios miles de Jue-
se haga otro tanto con la imparcialidad judicial. ces y Magistrados. Cada actuación individual de un fuez o Magis-
Llama la atención en este sentido la proliferación de trabajos trado repercute directamente sobre la imagen de la Justicia y, lo
doctrinales sobre la independencia judicial y la escasez, que ya que es más importante, sobre la credibilidad institucional y la con-
comienza a paliarse, de reflexiones sobre la imparcialidad judicial' fianza que los ciudadanos depositan en ella. Y en estos puntos la
Fruto de nuestra "cultura jurídica continental" la garantía de inde- irnparcialidad juega un papel, sin duda, estelar: como ya se ha rei-
pendencia judicial ha sido la clave de bóveda del sistema judicial, terado a lo largo de estas páginas, donde no hay imparcialidad sen-
pero tal vez hemos olvidado la importancia que también tiene la cillamente no hay .justicia.
imparcialidad judi cial.
Lo mismo ha ocurrido en la formación de los jueces y magis-
trados. Si mi memoria no me falla, este es el primer curso de for-
mación continua que organiza la Escuela Judicial sobre Impalcia-
lidad Judicial. Es cierto que el tema se ha tratado en otros cursos,
pero no de forma monográfica. En este sentido hay que aplaudir
la iniciativa del Conseio General del Poder Judicial, así como del
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