Está en la página 1de 2

Consecuencias de la sequía

Pésima campaña de soja de segunda en el centro norte santafesino

El Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) dio por finalizada la campaña, que resultó
gravemente afectada por el clima.

El rendimiento promedio de 11,3 qq/ha y una producción final de 580.662 toneladas, con un
promedio inferior en 15,2 qq/ha al de la campaña anterior y con 830.477 recolectadas, señala
el informe.

Tras las recolección de los últimos lotes, el Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) que difunde
la Bolsa de Comercio de Santa Fe indicó que la campaña de soja de segunda en el centro norte
provincial fue “para el olvido” a causa de los pésimos rendimientos que generó la sequía.

El reporte semanal indica que en la campaña 2022/23 se sembró una superficie de 539.400 ha,
mientras se cosecharon 513.800. El rendimiento promedio de 11,3 qq/ha y una producción
final de 580.662 toneladas, con un promedio inferior en 15,2 qq/ha al de la campaña anterior y
con 830.477 tn menos recolectadas, señala el informe.

Tras las recolección de los últimos lotes, el Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) que difunde
la Bolsa de Comercio de Santa Fe indicó que la campaña de soja de segunda en el centro norte
provincial fue “para el olvido” a causa de los pésimos rendimientos que generó la sequía.

El reporte semanal indica que en la campaña 2022/23 se sembró una superficie de 539.400 ha,
mientras se cosecharon 513.800. El rendimiento promedio de 11,3 qq/ha y una producción
final de 580.662 toneladas, con un promedio inferior en 15,2 qq/ha al de la campaña anterior y
con 830.477 tn menos recolectadas, señala el informe.

Los malos resultados se debieron, explica el informe, a los “diversos escenarios climáticos
desde el inicio del ciclo de la soja tardía, que se manifestó en una amplitud de etapas
fenológicas”. Indica, que a finales de diciembre de 2022 e inicios de febrero 2023, los cultivares
atravesaron un período de déficit hídrico y estrés térmico, que afectó su desarrollo vegetativo.
Luego volvieron las precipitaciones, mejoró la disponibilidad de agua útil en el suelo y se
sembró en febrero 2023, como última opción “ante la cruda realidad climática”.

Sin embargo, “las precipitaciones irregulares y distribución geográfica heterogénea, influyeron


en el crecimiento vegetativo de la oleaginosa, según las distintas áreas”, arrojando como
resultado una gran heterogeneidad en la productividad.

“Las consecuencias de las condiciones ambientales se reflejaron en los magros rendimientos


finales, alcanzándose en todo el SEA, un promedio de 11,3 qq/ha y una producción final de
580.663 tn, con un promedio inferior en 15,2 qq/ha al de la campaña anterior y con 830.477 tn
menos recolectadas”, remarcó el SEA.

También podría gustarte