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Ciruela de industria: sube el

precio, pero habrá poca fruta


Las heladas dañaron mucho los cultivos, pero no todavía no hay precisiones. Se
aprovecharán parcialmente las condiciones de firme demanda y precios tonificados que
muestra el mercado internacional, a raíz de la menor producción de California y la
afectación, también por frío, de los montes chilenos. Habría mucha fruta en manos de
productores.

Las heladas no pudieron llegar en peor momento. Es que, con Estados Unidos poco menos que fuera del mercado
internacional este año (su producción alcanzará sólo para atender su consumo interno) se abrió un panorama
muy interesante para la ciruela sudamericana, con demanda sostenida y precios muy firmes.
En su estimación de producción para este año, realizada a principios de junio (dos meses antes de iniciar la
cosecha 2013), el Departamento de Alimentos y Agricultura de California proyectaba el equivalente a unas 95.000
toneladas (métricas) secas, frente a las 125.000 t producidas en la campaña anterior. Pero ese retroceso
interanual de 24% podría ampliarse si, como estiman productores americanos, ese número termina quedando en
80.000.
En cualquier caso, esto parece dejarlos poco menos que fuera del negocio exportador hasta que la cosecha de
2014 esté en condiciones de ser comercializada, lo que automáticamente se habría reflejado en los precios, en
presencia de un nivel de demanda que podría ubicarse por encima de la oferta mundial, al menos durante los
próximos doce meses.
Pero llegó el frío a Mendoza (y a Chile también); y si bien es temprano para cuantificar con precisión el nivel de
daño, está claro que el impacto ha sido muy fuerte y que la merma en la producción impedirá aprovechar
plenamente la gran oportunidad que ofrecerá el mercado internacional durante la próxima temporada.
Algunos analistas del negocio señalan que se dan este año, todos juntos, los factores que hacer prever una muy
magra cosecha: venimos de una producción importante la última temporada (con lo cual cabría esperar que, si no
se les devolvió a la plantas lo que tomaron del suelo para producir, este año van a descansar); muchos montes no
están bien atendidos porque el productor viene con rentabilidad en baja; y el daño por heladas.

Cultivos dañados
Sobre el nivel de daño sufrido por los cultivos de ciruela para industria, las lecturas preliminares están bastante
repartidas. Desde los que confían en que al momento de las heladas fuertes faltaba que emergieran las tres
cuartas partes de las flores y que esto podría ser algo así como un “raleo natural”, hasta alguno (que prefirió
reserva de identidad) que se aventuró a pronosticar que nos van a quedar menos de 15.000 toneladas secas.
De todos modos, los consultados coincidían en un algunos puntos: es temprano para hacer una estimación que se
acerque a la realidad; no todo el daño es visible en este momento, y puede haber frutos que vayan cayendo
inclusive hasta poco antes de la cosecha.
Hasta mediados de esta semana, la información oficial era muy poco precisa; en realidad, tanto como lo permitía
el tiempo transcurrido entre la ocurrencia de las heladas y los primeros intentos de estimación de daño. En
diálogo con FINCAS, el subsecretario de Agricultura, Ganadería y Alimentos de Mendoza, Ing. Agr. Cristian Correa,
adelantaba textualmente que una apreciación “muy preliminar”, les permitía estimar que habrían sido afectadas,
en toda la provincias, “unas 20.000 has -sumando frutas de carozo y alguna vid de maduración temprana- con
daños de entre el 50% y el 80%”.
Esta estimación preliminar se hizo (en gabinete) mediante un sistema de mapeo georeferenciado; cruzando datos
de las propiedades con los cultivos susceptibles de resultar dañados por el frío en esta época, con los de la red de
estaciones meteorológicas, con las temperaturas mínimas promedio registradas. El subsecretario reconocía que
“es una estimación muy de escritorio, no es de campo” y adelantaba que “en las próximos dos o tres semanas, a
estos datos teóricos les habremos sumado los datos de campo”.

El caso de la ciruela
Sobre el caso puntual de la ciruela D'Agen, Correa señalaba que “si bien ya sabemos que hay algún daño en
ciruela D'Agen, todavía no estamos en plena floración”; y que aunque “hay daños en otros cultivos de carozo, no
parecen tan graves en ciruela D'Agen”. El funcionario precisaba, a comienzos de esta semana, que “en San Rafael
y Alvear (la ciruela) estaba con un 25% de floración” y que la flor expuesta, “tiene un 50% de daño”; pero
apuntaba que “todavía queda mucha yema dormida”. Admitía que puede aparecer el daño con el fruto ya
cuajado; pero recordaba que la planta siempre produce más flores que los frutos que va a tener cuando termina
la temporada” por lo que estas heladas “hasta pueden ser un raleo natural”.
Carlos Albera produce ciruelas en el Este de Mendoza. Tiene en explotación 7 has de ciruela D'Agen en una
propiedad situada 2 km al Sur de la cabecera departamental de Santa Rosa. “Con las heladas la hemos pasado
bastante mal” dice. Entre el 40 y el 50% del monte estaba “en punta verde” y del resto, “estaba hinchándose la
yema”. “El 17 de septiembre fueron 8 horas y media con temperaturas negativas, con mínimas -en toda la zona-
de entre 4° y 4,5° bajo cero; y en el Norte de San Martín tuvieron hasta -5°”.
Albera resume que “el daño es bastante considerable, incluso donde no había flor expuesta, con yema cerrada”.
Pero todavía no se puede cuantificar; “recién se va a terminar de ver en febrero, cuando estemos en cosecha”.

En la Zona Sur
Desde General Alvear, Fabián Barón coincide en este sentido con su par santarrosino cuando recuerda que “un
durazno verde, es un durazno; pero una ciruela verde… no necesariamente es una ciruela, porque si hay tejidos
dañados ese fruto va caer en algún momento”.
El productor sureño es uno de los nueve socios de CIREXA (Ciruelas de Exportación Argentinas) una firma
alvearense que empaca y exporta la producción de los fruticultores que la integran, y la de terceros. Aunque
alentado por las buenas perspectivas del mercado internacional, se lamentaba por el impacto de las heladas.
Aseguraba que la mañana del lunes de esta semana había sido la más complicada de esta temporada. Tuvieron
temperaturas negativas durante 3 ó 4 horas, con mínimas de entre 3,5 a 5,5 grados bajo cero. Mientras que, en la
madrugada del domingo pasado, con mínimas promedio de medio grado menos, los registros negativos se
extendieron durante casi 8 horas.
El mismo lunes por la tarde recorrieron las propiedades de los socios que están ubicadas en la zona de Real del
Padre, donde se concentran 300 de las 400 hectáreas que suma el grupo. “Ahí, el daño es del 100%” aseguraba.
“No encontramos flores sanas, ni a botón cerrado”.
En San Rafael lo más fuerte fue la helada de la semana pasada. Rubén Cano, productor e industrial, con
propiedades en ese departamento y en Alvear, dice que “algo afectó; pero es relativamente poco lo que estaba
florecido al momento de la helada”. Cree que el efecto de las heladas ha sido más fuerte en General Alvear,
donde había muy poca humedad, que en San Rafael, donde había llovido.
De cualquier manera, recuerda que “lo normal es que cuaje entre el 25% y el 30% de las flores, entonces, si el
cuaje es bueno tal vez no afectaría tanto… y sería una especie de raleo natural”. Pero admite que “sin dudas, estas
heladas van a afectar la producción; aunque no en la medida del daño que han tenido duraznos y damascos, por
ejemplo”.

El mercado mundial
A la menor cosecha de California (donde, además, se siguen erradicando cultivos) y a la esperada merma de la
producción argentina, hay que sumarle el daño que hayan sufrido los montes chilenos de ciruela D'Agen -sobre
todo los de Rancagua- también afectados por heladas en las últimas semanas.
Todo esto conforma un panorama de demanda sostenida y precios muy tonificados en el mercado internacional.
El subsecretario Cristian Correa asegura en ese sentido que “hoy el mercado está muy demandante y hay muy
buenos precios; y la perspectiva es que esta demanda siga creciendo”.
El alvearense Fabián Barón coincide en que “hay una fuerte demanda de ciruela en todos los mercados, sobre
todo en Rusia, originada en la menor producción de California y las pérdidas de ciruela chilena”; y en que “la
demanda está por encima de oferta”.
No todos aprovecharán
la mejora en los precios

Según comenta algunos en el Sur de Mendoza, Argentina perdió la oportunidad de aprovechar los valores
tonificados del mercado internacional (para su cosecha 2013) porque antes que se conociera -a mediados de este
año- el pronóstico de cosecha en EEUU, los exportadores locales ya tenían casi toda la fruta comprometida, con
precio cerrado.
Pero, aunque coinciden en que difícil saber cuánta ciruela queda en stock año y quién la tiene, no todos están
muy de aquella aseveración. Rubén Cano, el productor-industrial de San Rafael, calcula -extrapolando estadísticas
de años anteriores- que deben quedar no menos de 20 millones de kilos en manos de los productores. Si esto
fuera así, el que tiene la fruta podrá defender muy bien el precio. El problema se presentará para los
exportadores que hayan cerrado acuerdos (con precio incluido, anterior a los aumentos) sin haber tenido la fruta.
En cuanto a su empresa en particular, Cano dice que están “trabajando algo, sobre todo la ciruela propia” y que
“no habíamos cerrado compromisos porque la expectativa nuestra de trabajo era poca”; de modo que “por poco
que hagamos, vamos a poder defender bastante el precio”.
Muchos vendieron en fresco, y parar ellos no hay vuelta atrás. Los $ 0.90 y hasta $ 1,10 que obtuvieron por kilo
este año no se van a estirar y difícilmente alcancen a cubrir los costos de producción. Según Carlos Albera,, de
Santa Rosa, la mayor parte de los negocios concretados este año se cerró a entre 4,5 y 6 pesos el kilo de ciruela
seca; y que la semana pasada “se estaba hablando de 7 pesos”. A todo esto, el subsecretario Correa dice que el
millón de kilos secos que finalmente movió el Fideicomiso sectorial que armó el gobierno, se vendió todo a través
del mercado electrónico MERPROAR, a 8 pesos el kilo, y que unos días después hubo gente que llamó ofreciendo
$ 8,50. Cabe apuntar, de paso, que esta misma semana aparecieron avisos en los diarios con ofertas de ciruela
seca por la que su tenedor pedía 9 pesos el kilo.
El funcionario apunta que “habíamos pactado un precio de referencia de 5,50 inicialmente; que se fue a 5,80 por
los costos del Fideicomiso; de manera que los 2,20 restantes van directamente al bolsillo del productor”. Remarca
que “nunca el productor se había quedado con el total de la renta del producto industrializado”.
Por su parte Fabián Barón, de CIREXA, dice que “todo lo que tenemos está comprometido, sobre todo para el
mercado ruso”. Revela que “fueron contratos que se hicieron en marzo-abril de este año; en ese momento no
esperábamos que el mercado fuera a estar tan demandado pero, en realidad, si a uno le pagan el precio que más
o menos quiere en febrero-marzo… no da para especular mucho”.
Pensando en 2014, el escenario es realmente incierto, que comenzará a dilucidarse, probablemente, recién
cuando empieza la cosecha.
Barón dice que “productores e industriales tenemos por delante un año muy complicado en lo productivo, a
pesar de las buenas condiciones del mercado; porque si uno no tiene para vender, por más que en lo comercial
haya buenas expectativas…”
Algunos observadores del negocio (que han preferido reservar su identidad) estiman que esta próxima cosecha
de Mendoza probablemente deje menos de 15.000 toneladas secas; y aseguran que los precios en el mercado
interno van a ser muy buenos hasta marzo de 2015.

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Fabián Barón.
CIREXA-Gral. Alvear

“Si bien el problema climático nos va a complicar, las perspectivas para la ciruela de Mendoza son muy
alentadoras. La mejora de los precios en el mercado internacional, ha ayudado a atenuar el impacto negativo de
la falta de competitividad (por el tipo de cambio) y la demora en los reintegros de IVA.
“Pero si no hay un cambio en este sentido, por más que haya uno o dos años con buenas condiciones
comerciales, vamos a volver a quedarnos”.
Cristian Correa
Subsecretario de Agricultura-Mendoza

“El precio internacional se tonificó, el tipo de cambio se mejoró, y eso morigeró bastante los problemas de
rentabilidad. Hoy el sector está disfrutando de una rentabilidad interesante.
“Normalmente Mendoza tiene compromisos comerciales por 30 millones de kilos secos, y creemos que antes del
final de la próxima cosecha ya no vamos a tener stock”.

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Siguen erradicando montes


El productor de Santa Rosa Carlos Albera, asegura que “estamos en proceso de erradicación desde hace dos
años”. Precisa que “los cultivos viejos, por sus años, van perdiendo capacidad productiva y son replantados; y
montes relativamente jóvenes han sido abandonados”.
Afirma que “para que la ciruela de la última temporada haya dejado algo de rentabilidad, hay que hablar de más
de 25 toneladas frescas por hectárea” y que “la gente que produce 15.000 ó 20.000 kilos, ha estado perdiendo
dinero”.
Revela que “hace dos años que los viveristas del Este que producen plantines de ciruela, no están haciendo
nada”. Porque “lo que habían hecho hace 3 ó 4 años lo habían perdido… porque no lo habían podido vender”. Por
eso, “este año, para reponer unas poquitas plantas que me hacían falta, tuve que ir a Tunuyán , y conseguí plantas
no de 2 años, que son las que necesitamos nosotros, sino de 3 años, porque el hombre no había podido
venderlas”.

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