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TRABAJO PRACTICO DE NEFROSTOMIA

ALUMNA: LOURDES KARINA RAMIREZ RUIZ DIAZ

Prof.: Lic. Eliza Servin

3er año – Enfermeria

Mayo - 2023
Introducción

La nefrostomía percutánea es una técnica que consiste en la colocación de una


sonda flexible que comunica directamente el riñón con el exterior, a través de un
orificio en la piel, guiada por ecografía.

El primer caso fue descrito en 1955 por lo que se trata de una técnica muy
reciente. Es un procedimiento ampliamente establecido para pacientes con
obstrucción urológica supra-vesical, derivación urinaria, y fístula urinaria, así como
otras indicaciones. La mayoría se trata de casos de tipo obstructivos que impiden el
correcto trayecto de la orina desde la vía urinaria superior hasta la inferior, evitando
así la acumulación de orina en el riñón con el consiguiente riesgo de hidronefrosis y
compromiso renal. La nefrostomía percutánea se lleva a cabo mediante punción
directa guiada por ecografía y posterior control radioscópico, en posición
habitualmente decúbito prono y bajo anestesia local en el lugar de punción.

La facilidad del procedimiento y su baja morbilidad lo convierten en una técnica


cada vez más extendida y aceptada. El número de pacientes sometidos a esta
técnica está aumentando de forma exponencial.

Además, por las diversas patologías que pueden requerir la colocación de estas
sondas, la población diana oscila en un abanico de edades muy amplio, desde recién
nacidos a pacientes de edades avanzadas. Su duración puede ser desde escasas
semanas a años, o incluso portar las sondas de una manera permanente. Por tanto,
los pacientes deben aprender a convivir con la sonda durante un determinado
tiempo.
Nefrostomia
Definición
La nefrostomía es un procedimiento que se realiza para drenar la orina del riñón.
Consiste en realizar una derivación urinaria que comunica el riñón con el exterior
mediante un catéter (tubo de pequeño calibre cuya función es permitir la salida de la
orina al exterior desde el riñón).

¿Cómo es una nefrostomía?


La nefrostomía es un procedimiento ambulatorio, por lo que no requiere
hospitalización. Se realiza bajo anestesia local para adormecer la piel de la zona
lumbar.
Se le pide al paciente que se recueste sobre una camilla especial para
radiografías. Se le coloca una vía intravenosa para administrarle medicamentos que
van ayudarle a relajarse. Tumbado de lado o boca abajo, se lava la zona lumbar con
un antiséptico. Luego, se inyecta la anestesia en la misma zona.
Las imágenes de la ecografía o la radiografía permiten ubicar el riñón y orientar
al médico. Se inserta una aguja a través de la piel, que llega hasta el riñón. El
médico inyecta un medio de contraste a través de la aguja para ver mejor el riñón
en la radiografía.
Luego se coloca el catéter en el riñón usando la aguja como guía. El catéter sale
de la piel y se fija a una bolsa de drenaje para recoger la orina. Se colocan varios
apósitos de fijación para que el catéter no se mueva y evitar que se moje, y si es
necesario se coloca una venda en el lugar de la inserción.

¿Para quién está indicada?


La nefrostomía está indicada para pacientes que tengan los uréteres obstruidos.
Los uréteres son tubos largos y estrechos que transportan la orina desde los riñones
hasta la vejiga. El uréter puede llegar a obstruirse debido a condiciones tales como:
• Litiasis (piedras renales)
• Fistula urinaria
• Coágulos de sangre
• Enfermedad tumoral pélvica
• Cáncer cervicouterino
• Masas adenopatías
• Cáncer de próstata
¿Por qué se realiza?
La nefrostomía se realiza porque:
• El flujo de orina esta bloqueado, por lo que es necesario drenar la orina del
riñón.
• El paciente esta experimentando mucho dolor, incluso después de haber sido
tratado un cálculo renal.
• La orina del paciente esta filtrando en su cuerpo.
• También se utiliza para ver los riñones y uréteres antes de realizar otros
procedimientos, como la eliminación de cálculos renales.
• Para servir de acceso de colocación de catéter y stents uretrales (dilatadores
de la uretra).

Riesgos de una nefrostomía


Entre los riegos de la nefrostomía están:
• Daños de los órganos y tejidos cercanos
• Infección
• Sangrado
• Coágulos sanguíneos
• Perdida de función renal
• Reacción a la anestesia como: sensación de mareo leve, bajada de presión
arterial, dificultades para respirar, etc.

Preparación
La preparación previa de una nefrostomía requiere:
• Generalmente un análisis de sangre para determinar si los riñones están
funcionando bien y si la coagulación sanguínea es normal.
• En algunos casos es necesario realizar estudios, como una tomografía
computarizada o una ecografía.
• El paciente debe evitar comer y beber durante ocho horas antes de realizar el
procedimiento.
• El paciente no debe de tomar medicamentos que alteren la coagulación de la
sangre como antiinflamatorios o anticoagulantes (aspirina o ibuprofeno por
ejemplo), para evitar un sangrado excesivo.
Cómo es la recuperación de una nefrostomía
La recuperación óptima de una nefrostomía exige cumplir con las indicaciones
médicas como son:
• Después del procedimiento, se colocará al paciente en observación entre 8 a
12 horas para asegurarse que el catéter este drenando correctamente la
orina.
• Es posible que el paciente sienta dolor en el lugar de la inserción durante
varios días después de la nefrostomía. El medico le indicara al paciente
medicamentos que ayuden a aliviar el dolor.
• Se le mostrara al paciente como cuidar su catéter. Se le dará el alta con
bolsas de drenaje adicionales y suministros para el vendaje.
• Es importante que el paciente mantenga el lugar de la inserción y la venda
secos. Deberá protegerla para que no se moje mientras se ducha. Puede
utilizar un envoltorio de plástico para cubrirla.
• El paciente debe de cambiar la venda cada 2 a 3 días y no permitir que la
bolsa de drenaje se llene demasiado de orina antes de vaciarla.

Resultados
Los resultados de una nefrostomía son muy eficaces y seguros, ya que permiten la
observación directa del catéter y control en tiempo real de la punción. Esta técnica
reemplaza en muchos casos la intervención quirúrgica, y en ocasiones es el
tratamiento definitivo una obstrucción renoureteral.
Conclusión

Convivir con sondas de nefrostomía genera ansiedad y supone un importante


impacto en la calidad de vida de los pacientes. Esta se ve reducida de forma
significativa en todas las esferas que hemos valorado (movilidad, cuidado personal,
actividades cotidianas, dolor y ansiedad).

Se hace preciso diseñar estrategias o intervenciones orientadas a minimizar dicho


impacto teniendo en cuenta las diferentes variables sociodemográficas que reflejan
que existen determinados grupos poblacionales más susceptibles de un descenso
más acusado en su calidad de vida diaria y de presentar niveles más altos de
ansiedad. Además, dado el elevado número de personas que, estando en situación
laboral activa antes del procedimiento, presentan una incapacidad temporal para
realizar sus trabajos con la consiguiente baja laboral, supone un elevado consumo
de recursos económicos, no sólo derivados de los costes sanitarios directos, sino
también de los indirectos no sanitarios por la falta de productividad laboral.

La educación para la salud tanto con el propio paciente como con los cuidadores
principales puede suponer un pilar fundamental sobre el que fundamentar las
intervenciones que permitan, si no es posible mantener la misma calidad de vida
previa a la nefrostomía, por lo menos reducir al máximo el impacto que esta supone.
Bibliografía
https://www.scielo.br/j/rlae/a/g4SgBrC64GXcvZ9YXcCccqt/?format=pdf&lang=es

https://www.wnyurology.com/content.aspx?chunkiid=592619

https://www.saludsavia.com/contenidos-salud/otros-contenidos/nefrostomia

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