Los cálculos renales son una concreción sólida o
agregación de cristal que se forma en los riñones a partir de los minerales de la dieta en la orina. Los cálculos urinarios suelen ser clasificados por su ubicación: en el riñón (litiasis renal), en el uréter (ureterolitiasis) Concepto La litiasis urinaria afecta entre el 5 y 15 % de la población mundial. Los cálculos localizados en el uréter se forman en el riñón y con frecuencia no exceden los 5 mm, al ocluir agudamente el paso de orina producen el cólico nefrítico, que es una de las formas más frecuente de presentación de la litiasis. Las complicaciones relacionadas con la litiasis ureteral como la infección y el deterioro de la función renal, que puede conllevar a su pérdida, justifican la necesidad de un tratamiento eficaz y seguro. Causas En definitiva, son el resultado de la formación y aglomeración de cristales en una orina supersaturada, a causa de dos fenómenos físicos: la concentración anormalmente elevada de sales en la orina y el desequilibrio entre los factores que favorecen y los que inhiben la concentración de los productos de la orina. Ayudas diagnosticas Análisis urológico Son una serie de análisis microscópicos de la orina y la sangre. El hallazgo principal es la hematuria (sangre en la orina). También pueden detectar pequeños cristales o altas concentraciones de sustancias que favorecen la producción de cálculos (calcio, ácido úrico, cisteína y otras). También se detectará si existe una infección Radiografía simple de abdomen Permite distinguir la presencia de cálculos radioopacos (visibles en radiografías habituales, como son los de calcio y de estruvita) situados a lo largo del tracto urinario. Es importante localizar exactamente el cálculo y determinar su tamaño, cosa que se consigue con los estudios radiográficos. Urografía endovenosa (pielograma intravenoso) Es una radiografía especial con contraste en la que se inyecta sustancia radioopaca en el interior de una vena; dicha sustancia llega a los riñones y dibuja el contorno de los cálculos de ácido úrico, para que pueda verse en una radiografía. Urografía retrógrada Es similar a la anterior, pero en este caso la sustancia radioopaca se introduce en las vías urinarias a través de la uretra Ecografía abdominal Es la imagen que se forma mediante los ecos recibidos tras aplicar sonidos imperceptibles en la zona de estudio. Este tipo de ecografía es el examen no invasivo más utilizado en la actualidad, ya que permite confirmar o descartar la obstrucción a nivel renal y diferenciar defectos de llenado, como tumores o coágulos. Tomografía axial computerizada Es una radiografía múltiple que permite la obtención de imágenes tridimensionales y de gran definición de la zona de estudio. Es útil para identificar cálculos levemente Tratamiento medico Se debe evaluar la posibilidad de expulsión espontánea de la litiasis, cuando esta es < 4mm, si aumenta el diámetro disminuye esta posibilidad. Para diámetros entre 6-10 mm, la expulsión espontánea ocurre entre un 10 y un 53% de los pacientes. En las últimas décadas se han producido avances en la terapéutica médica expulsiva para el manejo de la litiasis ureteral con el objetivo de facilitar su paso a través del uréter. Este incluye bloqueadores de los canales de calcio como el nifedipino, esteroides y alfa bloqueadores. La asociación de tamsulosina y corticoesteroides ha sido la más eficaz para propiciar el paso más rápido de los cálculos y la reducción del uso de analgésicos. Tratamiento Quirúrgico Las opciones terapéuticas de la litiasis ureteral en particular comprenden el quirúrgico que consiste en: Litotricia extracorpórea. Ureterorrenoscopia retrógrada o anterógrada. Ureterolitotomía abierta. Ureterolitotomía lumboscópica (ULL) Litotricia extracorpórea. Durante el procedimiento, el médico puede monitorizar la fragmentación de la litiasis mediante fluoroscopia o ultrasonido. Este último método limita la localización de la litiasis en el uréter en comparación con la fluoroscopia. La combinación de ambos puede facilitar la localización de la litiasis y disminuir la exposición a radiaciones. Ureterorrenoscopia retrógrada o anterógrada Es la instrumentación del uréter que se realiza con un endoscopio (ureterorrenoscopio) que se introduce a través del tracto urinario inferior y se asciende hasta el sistema pielocaliceal (técnica retrógrada) o se logra a través del abordaje percutáneo de las cavidades renales y se desciende por el uréter (anterógrada). Ureterolitotomía abierta Se obtienen vías urinarias libres de litiasis después de una cirugía abierta, en general para todas las localizaciones, es de un 93%, según reportan Paik y colaboradores.32 La cirugía abierta es segura y eficaz y en casos muy seleccionados mantiene su importancia. Yan reporta que hasta un 7,4 % de todos los casos tratados por litiasis se realizan mediante cirugía abierta.33 Ureterolitotomía lumboscópica (ULL) con la presentación de un balón de disección retroperitoneal, que consistía en un guante de cirujano adáctilo Nº 7, asegurado a la punta de un catéter de 8 Fr. Dicho catéter era introducido en forma abierta en el espacio retroperitoneal y se conectaba a una bomba neumática que lo insuflaba hasta una presión de 110 mm de Hg. Esto creaba una disección del espacio retroperitoneal, donde luego de ser recambiado el balón por un trócar de Hasson, se insuflaba con CO2, para permitir el reconocimiento de detalles anatómicos reproducibles. Gracias a esta contribución es que se simplifica la técnica de abordaje del retroperitoneo mediante endoscopia. Complicaciones Existen algunas complicaciones a uretrotomía, y éstas podrían incluir la creación de estenosis en el pene en otro lugar, haciendo agujeros para formar en la vejiga, o más generalmente de sangrado o infección postoperatoria demasiado. A veces uretrotomía no es suficiente para corregir la estenosis, y en este caso, los cirujanos puede que optar por un procedimiento quirúrgico abierto para corregir el problema, que se llama una uretroplastia Factores de riezgo No Hay Suficiente Calcio Obsesión con los Vegetales de Hojas Verdes Demasiada Sal Procesada Muy Pocos Cítricos (y Vegetales de Todo Tipo) Beber Soda Enfermedad Inflamatoria Intestinal (IBD) Infecciones Urinarias Recurrentes (UTI) Abuso de los Laxantes Obesidad Entre otros… Prevención Ingerir 3 litros de líquido diarios, que pueden ser la mitad de agua, y la otra mitad de otros líquidos, como los zumos de frutas o algunas infusiones. Cambiar determinadas costumbres alimentarias: mantener una dieta con bajo contenido en calcio y tomar fosfato sódico de celulosa; en el caso de cálculos específicamente de ácido úrico, se recomienda una dieta pobre en carnes, pescado y aves; y en el de personas que tienden a formar piedras de oxalato cálcico, no son recomendables los alimentos ricos en oxalato (cacao, café, cola, espinacas, fresas, te, remolacha, frutos secos, trigo), de manera que si el médico lo aconseja habrá que reducir su ingesta. Cuidados de enfermería Realizar una valoración en busca de signos de infección del tracto urinario o presencia de sangra en orina. Valorar datos objetivos y subjetivos de la persona. Identificar factores de riesgo. Valorar los conocimientos del paciente sobre los cálculos renales y las medidas para evitar su aparición o recurrencia. Vigilar la aparición de fiebre. Alivio del dolor, ya que es importante diferenciar el cólico renal de otras formas de dolor. Vigilancia y tratamiento de las complicaciones potenciales tales como disminución o pérdida de función en el riñón afectado, obstrucción del uréter, infección de las vías urinarias y reaparición de los cálculos. Enseñanza y fomento de los cuidados personales y continuos. Cuidados de enfermería en preoperatorio. Profilaxis antimicrobiana: Tobramicina (TOBRADISTIN) 100 mg im seguidos de otra dosis a las 8 h. En caso de IRC se cambia la Tobramicina por Ceftriaxona (ROCEFALIN) 1 g im. Radiografía previa a la cirugía: Se debe conocer la localización exacta de la litiasis, para su correcto abordaje. Cuidados de enfermería postoperatorio Se retira el drenaje cuando el débito cese (a partir del 3º-4º día). El catéter se retira a las 4-6 semanas postopera� torias. La evaluación funcional se realiza me� diante urografía intravenosa a partir de 4 semanas tras retirar el catéter.