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TRASTORNO DE

ANSIEDAD
GENERALIZADA
Vivir con sensación de ansiedad y miedo constante.

JUNIO 2023
PS. OSCAR FERNÁNDEZ LIZARZABURU
Curso: Aplicaciones de la Psicoterapia cognitivo conductual a los trastorno de ansiedad
Si indagamos en cualquiera de los dos manuales de criterio diagnóstico más utilizados, como son el
DSM-IV-TR o el CIE-10, explicarían que el TAG es un trastorno de ansiedad que se caracteriza
porque el paciente enfatiza no poder controlar con facilidad la ansiedad y preocupación crónica,
excesiva y generalizada que siente constantemente ante los diversos acontecimientos que ocurren
en las diferentes áreas de su vida, porque la preocupación no se produce a partir de la nada, sino
que se vuelve un reflejo de las diferentes acontecimientos vitales que uno vive. Todo este malestar
se vive por un tiempo de 6 meses como mínimo, con una tendencia a ser volverse crónico y a no
remitir.

Cabe destacar que el TAG es el tercer trastorno de ansiedad más común. La prevalencia de
hombres diagnosticados con el trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) es de un 2% mientras
que en las mujeres es de un 4,3%. Respecto a la edad de aparición el 50% se diagnostica antes de
los 31 años y el 75% antes de los 47, siendo el grupo etario de los adolescentes y de la juventud
temprana donde más suele aparecer, aunque estos porcentajes respecto a qué edad se
diagnostica el TAG varía según cada estudio realizado.

Si queremos saber cuáles son los síntomas de ansiedad que tienen que aparecer para que poder
presumir si es que una persona padece de TAG son a partir de tres de los siguientes seis síntomas:
(1) inquietud o impaciencia, (2) fatigabilidad fácil, (3) dificultad para concentrarse, (4) irritabilidad,
(5) tensión muscular y (6) alteraciones del sueño, ya sea para conciliar o de sentir que ha tenido un
sueño reparador. Todos estos síntomas provocan que las relaciones sociales, laborales, proyectos
de vidas se vean significativamente estropeadas. Otra característica de las personas que sufren de
TAG es que también suelen padecer de problemas gastrointestinales.

Revisando minuciosamente los síntomas anteriormente descritos, muchos de estos son muy
similares a los síntomas y al deterioro que una persona diagnosticada con depresión mayor puede
padecer, debido a que ambos trastornos están basados en la angustia, ya que contienen un
importante componente de afecto negativo, lo cual puede hacer muy complicado hacer el
diagnóstico diferencial entre ambos; y para hacer aún más complicado el diferenciarlos, si nos
apoyamos en las estadísticas, notaremos que dos tercios de personas diagnósticas con TAG (en un
estudio que se realizó) han sido diagnosticados previamente, de manera equivocada, con
depresión mayor.

Algunas diferencias realmente importantes para poder identificar si se trata de un diagnóstico de


TAG o de depresión mayor es saber reconocer en que momento aparecen los síntomas; es decir,
en el caso de la depresión los síntomas aparecen posteriormente a un evento externo o interno
determinado, mientras que en el caso del TAG, los síntomas aparecen antes del evento, porque la
persona brinda una especial atención a los eventos futuros antes de que estos sucedan, debido a
que si se llegaran a dar los acontecimientos, sería algo potencialmente peligroso, porque
considera a su futuro como una amenaza constante que podría poner en peligro su integridad.
Otra diferencia significativa es que, mientras que una persona que padece de depresión se
caracteriza por una reducción de su energía (cansancio) y disminución de su actividad, una
persona con TAG manifiesta una híper-activación fisiológica para protegerse de la amenaza.

Aunque otras posibles comorbilidades también están relacionadas con el Eje I o II. Entre los
diagnósticos del Eje I los más probables que se presenten son la fobia social, el trastorno de
angustia, abuso de sustancias; mientras que del Eje II, trastornos de personalidad, los más
frecuentes son: trastorno de personalidad por evitación, obsesivo compulsivo, paranoide y
dependiente.

También es importante precisar que existen ciertas diátesis de personalidad que podrían explicar
la aparición del TAG en una persona: (1) La afectividad negativa que implica vivencia de emociones
negativas y un pobre auto-concepto, (2) ansiedad rasgo que implica la tendencia de una persona
de reaccionar de forma ansiosa ante situaciones que subjetivamente les implica un peligro, (3)
incapacidad para afrontar acontecimientos imprevisibles, y (4) la inhibición conductual ante los
eventos que no guarden relación con los eventos que consideren amenazantes.

No toda preocupación es perjudicial, debido a que preocuparse de manera adaptativa contribuye


para que podamos discernir y priorizar actividades que conlleven a soluciones sanas; es decir, está
dirigida una acción. Eynseck proponía que una preocupación adaptativa cumple con tres
funciones: (1) Alarma, (2) aviso y (3) preparación. Un ejemplo de adaptación saludable sería el
caso de una persona que está caminando tranquilamente por la calle cuando, de repente, se
percata que un par de personas con mal aspecto están detrás de él y que uno de estos sujetos
mete la mano en el bolsillo y hace el ademán de querer sacar algo (alarma). En su “cabeza”
empiezan a aparecer pensamientos que pueden ser delincuentes que lo quieren asaltar y que por
querer asaltarlo pueden hacerle mucho daño (aviso). Gracias a estos pensamientos, la persona
empieza a observar si hay algún policía cerca, y al darse cuenta que hay un policía en la otra acera,
cruza para ponerse a buen recaudo (preparación).

En cambio, cuando una persona se preocupa des-adaptativamente, se origina en esta una serie de
imágenes y pensamientos intrusivos, exagerados y catastróficos ante futuros resultados, los cuales
están impregnados de afecto negativos y de incertidumbre. Los pensamientos intrusivos son
aquellas actividades cognitivas que se caracterizan por ser indeseados, incontrolables recurrentes
y automáticos, que alteran el flujo del pensamiento, logrando obstaculizar los logros de objetivos
personales.

Los objetivos de estas actividades mentales son el preparar a la persona para que pueda pensar en
una solución “adecuada”, que generalmente es un afrontamiento evitativo, que le brinda mayor
seguridad ante eventos cuyos resultados son inciertos porque su mente le dice que “algo malo va
a pasar”. Debido a esta previa preparación mental, en la cual se desarrolla estrategias
afrontamiento para esa situación inminente, aversiva e inmanejable y sentir que toda la serie de
pensamientos catastróficos previos al evento estaban en lo “cierto”, porque sucedió todo tal cual
a lo que se había pensado, la preocupación adquiere una cualidad auto-perpetuante, que se verá
reforzada cada vez que volvamos a tener la ilusión de certeza, previsión y control de la amenaza o
del peligro.

Los pensamientos ideacionales intrusivos que se originan a partir de una preocupación patológica
son ego-sintónicos; es decir, están en concordancia con la escala de valores y creencias que esta
persona mantiene, por tal razón, las personas diagnosticadas con TAG llegan a considerar esos
pensamientos intrusivos como si fuera algo real, correcto y/o adaptativo que lo va a mantener a
salvo de peligros proximales y distales, aunque pueda generarle malestar, problemas y deterioro
social.
Hay que tener en cuenta la importancia que juegan los acontecimientos vitales estresantes en las
personas para que se desarrolle el TAG, porque existe evidencia que es así, en especial si estas se
vivencian durante la infancia. Del mismo modo, las tareas vitales, los intereses actuales o metas
personales puedes volverse un detonante de la preocupación patológica en la persona.

Puede parecer irónico y paradójico porque a pesar que la persona lleva a cabo procesos mentales
y concretos para reducir la ansiedad que siente ante un peligro, sucede todo lo contrario debido a
que la preocupación patológica magnifica los pensamientos automáticos que están en la misma
sintonía con los esquemas formados a partir de los resultados negativos anticipados.

Se podría resumir el TAG en la siguiente fórmula matemática:

TAG=[(PI+AVE+PP+3A) - (ES(EFS+EM+TEA+TPS+TGD)]x6M
Donde:

PI =Pensamientos intrusivos
AVE = Acontecimientos vitales estresantes 1) Inquietud o impaciencia
PP = Preocupación patológica 2) Fatigabilidad fácil

3A = 3 síntomas de ansiedad de los 6 que hay 3) Mente en blanco (probl. concentración)

6M = 6 Meses 4) Irritabilidad
5) Tensión muscular
6)Alteraciones de sueño ( x dormir, no
eficaz)

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