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Abg.

Jhon Edgard Rivera Rodríguez

Expediente : 1316-2022-0-FC
Especialista : TANIA M. TRUJILLO
LUCIANO.
SUMILLA: PRESENTO ALEGATOS
FINALES.

AL PRIMER JUZGADO DE FAMILIA – SEDE HUALLAYCO - HUÁNUCO:


JHON EDGARD RIVERA RODRÍGUEZ, abogado
de LOURDES YOLANDA MARTEL ESPINOZA,
en el proceso judicial de Divorcio por Causal que se
sigue en contra de mí defendida, incoada por POOL
GINO MONTES SOLÍS. A Ud. Respetuosamente digo:
Que habiendo la audiencia de actuación de pruebas el día 25 de mayo del presente año, cumplo con
presentar el alegato de la parte demandada, a fin de que se declare Infundada la demanda, a tenor de
los siguientes fundamentos:
Primero.- Que, mediante Resolución Nº 12 de fecha doce de abril del año veintitrés, se fijaron los
siguientes seis puntos controvertidos:
1) Determinar si en el presente caso se ha configurado la causal de Imposibilidad de Hacer
Vida en Común.
2) Determinar si la separación de los cónyuges ha sido a consecuencia de la Imposibilidad.
3) Esclarecer si existe alguna razón, circunstancia, o hecho que justifique que el demandante
no pueda visitar a su menor hija.
4) Determinar cuál es el régimen de visitas adecuado para que el demandante pueda visitar a
su menor hija Adriana Guadalupe Montes Martel.
5) Determinar si procede o no fijarse una indemnización a favor de la demandante por daño
moral causado.
6) Determinar si procede o no fijarse una indemnización a favor de la reconveniente por daño
moral causado.
Segundo.- El primer punto controvertido ha quedado debidamente desvirtuado, en razón de que tal
como obra en autos y de los medios de prueba presentados por la demandante, es evidente, notorio
y totalmente fehaciente el hecho de que el demandado ha incurrido en adulterio, tal como se pudo

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apreciar en el video reproducido por vuestro despacho, en el cual no solo se ha evidenciado de
forma clara y precisa que el demandante se encontraba dentro de una habitación del hotel de
nombre Renzo, con la S1. PNP KELLY MARÍA LUISA CRESPO PRESENTACIÓN, situación
que pudo ser captada a través de la filmación del video. Ahora bien, tal como es de verse en la
Queja realizada por la demandada el día 12 de diciembre del año 2018 (un día antes del retiro del
hogar del demandado), ante la Comisaria de la PNP de Huánuco, narrando el hecho evidenciado en
el video antes mencionado. Ante lo cual queda totalmente acreditado que la razón que motivó al
resquebrajamiento y posterior alejamiento entre los cónyuges, es el adulterio cometido por el
demandante. Por lo que ante ello, se debe tener en cuenta que nuestro ordenamiento jurídico ha
previsto un sistema de divorcio mixto y complejo, la cual contempla la disolución del matrimonio
tanto por actos que violentan los deberes que impone el matrimonio, imputables a título de dolo o
culpa a uno de los cónyuges (divorcio sanción). Siendo esto así, el Tercer Pleno Casatorio Civil,
celebrado por las Salas Civiles Permanentes y Transitorias de la Corte Suprema de Justicia de la
Republica. A propósito de la Casación número 229-2008-Lambayeque, se ha indicado que las
causales detalladas en los incisos 1 al 11 contempladas en el artículo 333º del Código Civil son de
naturaleza culpatorias y las causales detalladas en los incisos 12 y 13 no lo son. Bajo ese entender,
es de apreciarse que la Causal de Imposibilidad de Hacer vida en Común, la cual se encuentra
establecida en el inciso 11 del artículo 333º del Código Civil, da lugar a un divorcio sanción,
por lo que resulta aplicable la restricción contemplada en el artículo 335º del mismo cuerpo
legal, la cual señala que ninguno de los cónyuges puede fundar su demanda en hecho propio.
Lo que determina indubitablemente que en el presente proceso, debe aplicarse dicha restricción, lo
que imposibilita la configuración de la causal de Imposibilidad de Hacer Vida en Común alegada
por el demandante.
Tercero.- Respecto al segundo punto controvertido se ha demostrado durante todo el estadio
procesal, que la separación de los cónyuges no ha sido a causa de la imposibilidad de hacer vida en
común como aduce el demandante, pues como se ha evidenciado a través de las fotografías obrantes
en autos, donde se aprecia una vida marital totalmente sana y bajo los estándares propios del
matrimonio. La relación entre el demandante y la demandada cumplía los fines del vínculo
conyugal, prodigándose amor, respeto, lealtad, comprensión, lo que conllevó a que engendraran a
su menor hija, fruto del amor que la pareja de esposos tenía en ese entonces. Hasta el fatídico día en
el que la demandada encontró al demandante dentro del cuarto de hotel con la S1. PNP KELLY
MARÍA LUISA CRESPO PRESENTACIÓN, lo que desencadeno el resquebrajamiento y deterioro

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gradual del vínculo afectivo, por lo que se tiene totalmente acreditado que la consecuencia del
rompimiento conyugal no fue por la Imposibilidad de hacer vida en común, sino que surgió por la
única y definitiva razón del adulterio cometido por el demandante. Tanto más, teniendo en cuenta
que a pesar de este acto deshonroso la demandada por el amor que le tenía a su esposo y sobre todo
por no querer causarle un daño psicológico a la menor al privarla de una correcta imagen paterna,
procedió a PERDONAR al demandante por lo que acudió el día 25 de enero del año 2019 a la
comisaria PNP de Huánuco a realizar la ampliación de declaración en torno a la Queja realizada el
día 12 de diciembre del año 2018 (día en que se suscitaron los hechos de adulterio por parte del
demandante), donde es de evidenciarse la NO RATIFICACIÓN sobre los hechos quejados
anteriormente, y donde indica que este desistimiento lo realiza de forma libre y voluntaria por
motivos personales, lo que nos permite apreciar que fue la DEMANDADA la que en todo momento
intentó hacer que su relación pueda continuar y ha mostrado su total predisposición para retomar su
relación conyugal, por lo que la presente demanda debe ser desestimada declarando su
improcedencia al no haberse acreditado que la causal incoada por el demandante se sujeta a los
hechos que sucedieron en la realidad.
Cuarto.- En torno al punto 4, referido a la Determinación de cuál es el régimen de visitas
adecuado para que el demandante pueda visitar a su menor hija Adriana Guadalupe Montes
Martel. Debemos expresar lo siguiente; el demandante luego de abandonar el hogar por hechos que
el mismo propició, ha venido desentendiéndose gradualmente de su responsabilidad como padre,
hasta el punto de no brindar ningún tipo de sustento económico hacia su hija y privándola de su
presencia, pues solo la frecuentaba de manera esporádica hasta llegar al punto de dejar de verla por
completo, razón por la cual la demandada se vio en la obligación de entablar una demanda de
alimentos, la misma que se tramitó bajo el Expediente Nº 042-2022-0, ante el Juzgado de Paz
Letrado Mixto de Huánuco, la cual concluyó mediante la emisión de la sentencia Nº 171-2022,
contenida en la Resolución Nº 10 de fecha 30 de junio del año 2022, la misma que fijo una pensión
alimenticia mensual correspondiente al 22% de los haberes mensuales del ese entonces
demandado. Aunado a ello se debe precisar que la condición del demandado durante todo el proceso
antes mencionado fue de REBELDE, es decir; que a sabiendas de la existencia del proceso
alimenticio, ha preferido seguir sustrayéndose de su responsabilidad paternal, causando un estado
de necesidad tanto en la menor como en su progenitora. Por lo que está plenamente demostrado
que el demandado no cumple con los deberes paternales, en razón a que no muestra una imagen
idónea como padre, y es más, como se ha podido evidenciar durante los últimos años (2021-2022-

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2023), su presencia ante su hija ha sido totalmente escaza, su vinculación con la menor fue de
manera esporádica el año 2021, y durante los años 2022 y hasta la fecha es nula, por lo que de
establecerse un régimen de visitas a favor del demandante, este debe ser evaluado minuciosamente
y pasible de sanción ante su incumplimiento.
4.1 teniendo en cuenta el INFORME PSICOLÓGICO N'051-2023-BMHF-PS-EM-CSJH/PJ.
Evaluación realizada a la menor Adriana Guadalupe Montes Martel, por parte de la Psicóloga del
Equipo Multidisciplinario de la Corte Superior de Justicia de Huánuco. Mediante el cual se
evidencia dentro de las narraciones de la menor, manifestando que su progenitor (demandante), en
la actualidad no tiene una atención ni preocupación hacia ella, pues no la llama por teléfono y ni
siquiera la visita, es más; en reiteradas oportunidades le ha hecho promesas (como la compra de un
buzo de colegio), que al final no ha cumplido, lo que causa síntomas de tristeza en la menor, al
crearle falsas expectativas. Por otra parte tal como se ha señalado en el mismo informe, la menor
esta al cuidado de su madre por completo, la cual le prodiga amor y una adecuada atención, por lo
que la Psicóloga que evaluó a la menor ha concluido que la niña Adriana Guadalupe Martel Montes,
está en desarrollo de su personalidad con tendencia a la extroversión, expresa con facilidad sus
pensamientos y sentimientos, su lenguaje es acorde a su edad cronológica, se identifica con su
rol y género. Asimismo se concluye que la menor presenta una Favorable vinculación afectiva
con su progenitora. Lo que evidencia que el desarrollo de la menor viene llevándose de la manera
más normal posible, y los aspectos emocionales y económicos vienen siendo suplidos por la
demandada en su totalidad. En tal sentido, si bien es cierto la demandada ha mostrado su
predisposición ante la posible fijación de un régimen de visitas, su preocupación versa respecto al
incumplimiento que podría realizar el demandante, debido a que anteriormente ya se ha evidenciado
el incumpliendo de sus deberes y obligaciones como padre, en tal sentido teniendo en cuenta el
posible escenario en que se otorgue un régimen de visitas y éste lo incumpla, crearía un estado
perjudicial para la menor. Ahora bien, dicho esto es preciso señalar lo contemplado pro nuestra
normativa, la cual ha establecido que si persiste en el incumplimiento se le impondrán multas
coercitivas mensuales. Será el juez el encargado de determinar el importe las multas dado que la
Ley no dispone nada al respecto. Además, el juez podrá modificar el régimen de visitas en caso de
no ser efectiva la imposición de multas. En caso de incumplimiento reiterado y obstinado el
progenitor no custodio podrá incurrir en delito de desobediencia a la autoridad. El artículo
556 del código penal establece que; “serán castigados con la pena de prisión de tres meses a un año
o multa de seis a dieciocho meses, los que (…) resistieren o desobedecieren gravemente a la

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autoridad o sus agentes en el ejercicio de sus funciones, o al personal de seguridad privada,
debidamente identificado, que desarrolle actividades de seguridad privada en cooperación y bajo el
mando de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.” El tribunal Supremo en su sentencia del 26 de
noviembre de 2015, estableció que un juez o tribunal podrá suspender el régimen de visitas de un
menor cuyos padres hayan sido declarados culpables de maltrato a su esposa o pareja y/o de
maltrato a un menor, mediante la evaluación de factores de riesgo existentes. Asimismo las razones
que pueden dar lugar a la suspensión del régimen de visitas, distintas de la comisión o investigación
de un delito, pueden ser:
 El carácter violento de los progenitores cuando amenaza la integridad física o psíquica del
menor.
 Progenitores cumpliendo una condena en prisión.
 Adicciones al alcohol o las drogas.
 Enfermedad mental que afecta directamente la capacidad para cuidar a un menor.
En general, cualquier situación que aconseja no mantener la visita, porque puede ser
perjudicial para el menor. Bajo ese entender, en el caso de que se fije un régimen de visitas a
favor del demandante, vuestro despacho deberá dejar en claro que el demandante deberá cumplir a
cabalidad los días fijados dentro del régimen de visitas, bajo sanción de aplicar los preceptos
normativos antes citados.
Quinto.- En torno al punto quinto; determinación sobre la fijación de una indemnización a
favor de la demandante por daño moral causado. Al respecto debemos señalar que tal como ha
quedado debidamente probado durante todo el proceso, en el presente caso nos encontramos frente
a la figura de un DIVORCIO SANCIÓN, el cual ha establecido que se debe sancionar al cónyuge
que ha provocado y consumado el deterioro y resquebrajamiento del matrimonio. En tal sentido,
teniendo en cuenta que el demandante POOL GINO MONTES SOLÍS, fue el único responsable del
deterioro del lecho marital, al haber ejercido prácticas de adulterio tal como ha quedado
fehacientemente comprobado con el video reproducido ante vuestro despacho y respaldado con el
acta de queja donde se encuentra inmerso la narración de los hechos propios de la infidelidad
ocasionada por el demandante, lo que ocasionó no solo el resquebrajamiento del matrimonio, sino
que ha causado un grave daño emocional y deshonroso para con la demandada. Pues además de la
infidelidad ocasionada por el demandante, éste se ha venido desentendiéndose de su rol como padre
no solo en el sentido sentimental sino también en el ámbito económico, por lo que la demandada se
ha visto en la penosa necesidad de iniciar una demanda de alimentos, lo que evidencia que durante

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los años 2019, 2020, 2021 y principios del año 2022, el demandante no ha contribuido con los
gastos para la subsistencia de su menor hija y ha sido la demandada la que en todo momento ha
asumido dichos roles, tanto en el ámbito afectivo como económico, por lo que en el presente caso
resulta pertinente la fijación de una indemnización a favor de la demandada, al estar totalmente
probado que ella ha sido la cónyuge afectada, al haberse comprobado la infidelidad por parte del
demandante y posterior abandono del hogar, dejando a su suerte tanto a la demandada como a su
menor hija, y no fue hasta la emisión de la sentencia, que el demandante por mandato judicial recién
procedió con la ayuda económica hacia su menor hija, monto que en la actualidad resulta
insuficiente para costear los gastos propios del desarrollo de la menor (educación, salud, vivienda,
alimentación, entre otros).
5,1 La petición de indemnizar económicamente a la demandada se encuentra amparada bajo los
alcances del Artículo 351 del Código Civil Peruano.- Reparación del cónyuge inocente, el cual ha
establecido que; Si los hechos que han determinado el divorcio comprometen gravemente el
legítimo interés personal del cónyuge inocente, el juez podrá concederle una suma de dinero por
concepto de reparación del daño moral.
5.2 Asimismo se debe tener en consideración lo establecido por el Pleno Jurisdiccional Regional de
Familia, cortes superiores de Callao, Cañete, Lima y Lima Norte, realizado en Lima, el día 07-09-
2007, acordó por unanimidad: La indemnización regulada por el artículo 351 del CC es excluyente
con relación a la establecida por el artículo 345-A del CC., al encontrarse inscritas en dos sistemas
de divorcio diferentes como son el divorcio sanción en el primer caso y el divorcio remedio en el
segundo caso, reconociendo que se trata de una postura híbrida del legislador de la Ley 27495. El
daño moral puede ocurrir en todo caso de divorcio, pero especialmente cuando la causal que dio
origen fue la injuria grave, la condena por delito, la conducta deshonrosa o el adulterio. La ley no
menciona, sin razón suficiente en nuestro concepto, la posibilidad de reparación del daño material,
que puede ocurrir sobre todo en los casos de sevicia, atentado contra la vida, abandono del hogar,
uso de estupefacientes, enfermedad venérea grave y condena privativa de la libertad.
5.3 Entiéndase así que si las causales de divorcio son consideradas conductas antijurídicas o
culposas per se, en principio todas deberían generar una indemnización a favor del cónyuge
perjudicado. No obstante, consideramos que los casos que no generarán automáticamente, sino
dependerá del caso en concreto, una obligación indemnizatoria a cargo del cónyuge culpable serán:
 La homosexualidad sobreviniente al matrimonio (art. 333, inciso 9).

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 La imposibilidad de hacer vida en común, debidamente probada en proceso judicial
(art. 333, inciso 11).
 La separación de hecho de los cónyuges durante un período ininterrumpido de dos años.
Dicho plazo será de cuatro años si los cónyuges tuviesen hijos menores de edad (art. 333,
inciso 12).
 La separación convencional, después de transcurridos dos años de la celebración del
matrimonio (art. 333, inciso 13).
Por lo cual se debe fijar un monto indemnizatorio por concepto de daños psicológicos y daño moral
ocasionados por el demandante, concordante a las circunstancias descritas en el presente proceso.
En relación a la reconvención planteada contra POOL GINO MONTES SOLÍS:
1) Determinar si procede o no fijarse una indemnización a favor de la reconveniente por
daño moral causado.
PRIMERO.- Al respecto debemos señalar que tal como ha quedado debidamente probado durante
todo el proceso, en el presente caso nos encontramos frente a la figura de un DIVORCIO
SANCIÓN, el cual ha establecido que se debe sancionar al cónyuge que ha provocado y consumado
el deterioro y resquebrajamiento del matrimonio. En tal sentido, teniendo en cuenta que el
demandante POOL GINO MONTES SOLÍS, fue el único responsable del deterioro del lecho
marital, al haber ejercido prácticas de adulterio tal como ha quedado fehacientemente comprobado
con el video reproducido ante vuestro despacho y respaldado con el acta de queja donde se
encuentra inmerso la narración de los hechos propios de la infidelidad ocasionada por el
demandante, lo que ocasionó no solo el resquebrajamiento del matrimonio, sino que ha causado un
grave daño emocional y deshonroso para con la demandada. Pues además de la infidelidad
ocasionada por el demandante, éste se ha venido desentendiéndose de su rol como padre no solo en
el sentido sentimental sino también en el ámbito económico, por lo que la demandada se ha visto en
la penosa necesidad de iniciar una demanda de alimentos, lo que evidencia que durante los años
2019, 2020, 2021 y principios del año 2022, el demandante no ha contribuido con los gastos para la
subsistencia de su menor hija y ha sido la demandada la que en todo momento ha asumido dichos
roles, tanto en el ámbito afectivo como económico, por lo que en el presente caso resulta pertinente
la fijación de una indemnización a favor de la demandada, al estar totalmente probado que ella ha
sido la cónyuge afectada, al haberse comprobado la infidelidad por parte del demandante y posterior
abandono del hogar, dejando a su suerte tanto a la demandada como a su menor hija, y no fue hasta
la emisión de la sentencia, que el demandante por mandato judicial recién procedió con la ayuda

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económica hacia su menor hija, monto que en la actualidad resulta insuficiente para costear los
gastos propios del desarrollo de la menor (educación, salud, vivienda, alimentación, entre otros).
5,1 La petición de indemnizar económicamente a la demandada se encuentra amparada bajo los
alcances del Artículo 351 del Código Civil Peruano.- Reparación del cónyuge inocente, el cual ha
establecido que; Si los hechos que han determinado el divorcio comprometen gravemente el
legítimo interés personal del cónyuge inocente, el juez podrá concederle una suma de dinero por
concepto de reparación del daño moral.
5.2 Asimismo se debe tener en consideración lo establecido por el Pleno Jurisdiccional Regional de
Familia, cortes superiores de Callao, Cañete, Lima y Lima Norte, realizado en Lima, el día 07-09-
2007, acordó por unanimidad: La indemnización regulada por el artículo 351 del CC es excluyente
con relación a la establecida por el artículo 345-A del CC., al encontrarse inscritas en dos sistemas
de divorcio diferentes como son el divorcio sanción en el primer caso y el divorcio remedio en el
segundo caso, reconociendo que se trata de una postura híbrida del legislador de la Ley 27495. El
daño moral puede ocurrir en todo caso de divorcio, pero especialmente cuando la causal que dio
origen fue la injuria grave, la condena por delito, la conducta deshonrosa o el adulterio. La ley no
menciona, sin razón suficiente en nuestro concepto, la posibilidad de reparación del daño material,
que puede ocurrir sobre todo en los casos de sevicia, atentado contra la vida, abandono del hogar,
uso de estupefacientes, enfermedad venérea grave y condena privativa de la libertad.
5.3 Entiéndase así que si las causales de divorcio son consideradas conductas antijurídicas o
culposas per se, en principio todas deberían generar una indemnización a favor del cónyuge
perjudicado. No obstante, consideramos que los casos que no generarán automáticamente, sino
dependerá del caso en concreto, una obligación indemnizatoria a cargo del cónyuge culpable serán:
 La homosexualidad sobreviniente al matrimonio (art. 333, inciso 9).
 La imposibilidad de hacer vida en común, debidamente probada en proceso judicial
(art. 333, inciso 11).
 La separación de hecho de los cónyuges durante un período ininterrumpido de dos años.
Dicho plazo será de cuatro años si los cónyuges tuviesen hijos menores de edad (art. 333,
inciso 12).
 La separación convencional, después de transcurridos dos años de la celebración del
matrimonio (art. 333, inciso 13).
Por lo cual esta parte procesal ha tenido a bien fijar el monto por concepto de daños psicológicos y
daño moral ocasionados por el demandante, equivalente a la suma de s/ 5,000.00 (cinco mil y

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00/100 soles), suma que resulta totalmente congruente, teniendo en consideración los sucesos
expuestos líneas precedentes, además claro está, del pago de costas y costos propios del presente
proceso.

Adjunto:
 Pago por concepto de aranceles de notificación (cuatro notificaciones).

POR LO EXPUESTO:
A Ud. Señor Juez, pido tenga presente los alegatos finales
expuestos por esta parte procesal.

Huánuco, 29 de mayo del 2023.

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LOURDES YOLANDA MARTEL ESPINOZA


DNI Nº

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