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AMIGOS AQUI LES ENVIO UN ARTICULO QUE ESCRIBI ALLA POR ENERO

DEL 2000
ESPERO QUE LE GUSTE
UN SALUDO A TODOS LOS MIEMBROS DEL FORO

TECNICA Y PRECISION

En los últimos 10 años la instrucción de tiro policial ha tenido cambios importantes.


Hoy están siendo asimilados por alumnos que se forman en los Institutos policiales y
todos aquellos que se capacitan en los centros de reentrenamiento. Aquí una nota que
tiene un tanto de técnica y otro tanto de precisión

Los objetivos que deben alcanzar los alumnos en la formación inicial, en lo referente a
la teoría, abarcan un conocimiento pormenorizado del funcionamiento mecánico del
armamento policial, su desarme y mantenimiento, nociones de balística y el aspecto
legal.

El trabajo en sí se inicia con pistola 9mm realizando ejercicios de puntería, para luego
pasar a pistola ametralladora y por último escopeta.

Continúa con un progresivo ascenso de niveles de entrenamiento, finalizando en


corredores de tiro de combate poniendo en práctica el tiro táctico policial.

Por otra parte, los logros a alcanzar por los cursantes del reentrenamiento en el primer
nivel son que el personal en actividad - gradualmente en la semana - realice distintas
prácticas incorporado a los conocimientos previos de los mismos, técnicas modernas
para mejorar el tiro.

Desde el tiro apuntado (posición isósceles) al táctico policial (Weaver), pasando por
instintivo, para luego disparar con pistola ametralladora en semi-auto (R) y full-auto
(A), en un tiro apuntado y controlado para culminar en escopeta desde el hombro o con
la técnica M-S. Así es como se les acondiciona, para de esta manera, pasar al segundo
nivel.
En ambos casos la asignatura Tiro Policial está estrechamente vinculada con otra que es
Operaciones Policiales, donde por medio de una clasificación de procedimientos se
deben elegir según las circunstancias del caso, el empleo de una táctica determinada. Se
trata de dos materias que forman los pilares fundamentales de las Prácticas
Profesionales.

En el ámbito de la Instrucción también hubo un considerable cambio desde el punto de


vista profesional. Pues en la actualidad los instructores tienen un grado de
perfeccionamiento elevado, debido en gran parte al interés personal y a la vocación por
la enseñanza que poseen, ya que por muchos años las escuelas de policía realizaron
pocos cursos de formación de Instructores. Al respecto, he aquí un dato interesante: en
marzo de 1998 participé de una selección de postulantes para un Curso de Instructores
Policiales. Uno de los requisitos era “ser Instructor de tiro registrado en el Registro
Nacional de Armas”; de los 147 que se presentaron solamente 4 reunían esa condición.
Hoy día para ser Instructor de Tiro Policial, se debe aprobar un examen de ingreso y un
test psicofisico, para luego ser evaluado durante un mes en un curso en calidad de
interno, se realiza en el instituto que la fuerza cuenta para tal fin. Allí se estudian
materias como Armas cortas y largas, Cartuchería, Balística, Medicina Legal, Derecho
Penal, Técnicas de la Enseñanza, Deontología. Todas ellas dictadas por profesionales.

Actualmente la policía cuenta con mas de 300 instructores de tiro, cifra todavía baja
ante la demanda de la gran cantidad de efectivos de nuestra fuerza.

Cabe agregar que generar un vuelco en materia de entrenamiento en el ámbito


institucional dio lugar a grandes debates.

Los mismos se originaban desde lo instaurado como la posición con pistola, de pie a
brazo extendido (una condición totalmente rígida) o por otro lado, la dinámica de
Weaver con desenfunde. Así es que existieron muchísimas controversias; la distancia a
la que deberían estar los blancos también generó sus polémicas… qué era lo mejor para
el adiestramiento policial ?

Un relevamiento realizado, con el personal que había mantenido enfrentamientos


armados, se pudo constatar que un 75% lo tuvo a una distancia no mayor a los 14 mts. y
que la mitad de esta cifra lo tuvo no más de 8 mts.

Pero es importante advertir que en materia de adiestramiento las distancias realmente


pasan a un plano secundario; lo imperante es la técnica para efectuar una buena
agrupación de impactos.

Tomar la pistola con una o ambas manos tiene una incidencia a la hora de los
resultados. Y todavía más… tendremos cubiertos en un 90 % los requerimientos para un
buen disparo si logramos una buena postura de cuerpo, una altura bien dispuesta de los
brazos y un empuñe correcto del grip del arma.
Pero así como es absurdo exigirle a alguien que nos de mas de lo que tiene, pretender un
“10 sobre 10” con dos días de entrenamiento es poco menos que imposible. En esta
materia es básico recordar la practica hace al tirador. Sólo a partir de allí podremos
superarnos.

Miguel Sileo - Prof. Instructor de tiro Policial

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