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Nuestra cultura floreció gracias al aporte que ha hecho este cultivo en los
aspectos social, económico, cultural, y principalmente alimentario. (Aguirre y García. 2012)
Su cultivo se hace en un amplio rango de altitud y variación climática, desde el nivel del mar hasta los 3,400 msnm. Se siembra en
regiones templadas, húmedas y secas, en escaso suelo, en laderas o en valles fértiles, en diferentes épocas del año y bajo múltiples
sistemas de manejo y desarrollo tecnológico. (CONABIO 2020)
A esta gran diversidad de ambientes, los agricultores han logrado adaptar y mantener una extensa diversidad de maíces nativos
(CONABIO 2020).
El término raza se ha utilizado para agrupar individuos o poblaciones que comparten características en común y se agrupan a su vez en
grupos, asociados a una distribución geográfica, climática y a una historia evolutiva común. Según CONABIO se reportan 64 razas
descritas en el país, sin embargo, el CIMMyT en su banco de germoplasma conserva 150 razas de maíz criollo mexicano.
Por lo anterior el cultivo de maíz criollo ha predominado en condiciones de temporal y con poca o ninguna incorporación de energía
externa (Fertilizantes, agroquímicos, maquinaria, etc.) al agroecosistema, dando lugar a una gran variedad de técnicas para su
producción en la presente ficha se desarrolla los principales pasos para iniciar en el cultivo de maíz criollo.
1. Actualmente se pueden conseguir una gran variedad de semillas criollas en mercados electrónicos, de una forma sencilla y
económica, sin embargo, se debe asegurar la procedencia de la semilla para conocer las condiciones climáticas y
agronómicas que se requieren para su cultivo.
2. Solicitar la semilla en las instituciones gubernamentales o de educación cercanas a tu domicilio, con fundaciones que buscan
la conservación de semillas criollas o bien en comercios dedicadas a la venta de semillas, esta opción te permite asegurar la
procedencia de la semilla y conocer las condiciones adecuadas para su cultivo
3. La forma más viable de obtener semilla criolla es mediante familiares, vecinos o conocidos de tu comunidad que se
dediquen a este cultivo, de esta forma aseguras que el cultivo se adapte a las condiciones de tu comunidad y apoyas a la
conservación de variedades nativas.
Es importante recordar que el éxito en el cultivo de variedades criollas es la diversificación, por lo que será más viable utilizar diferentes
razas y variedades.
La preparación esta dada por la semilla por lo que se recomienda seguir las indicaciones del proveedor de la misma. En caso de no
contar con las recomendaciones:
Asegurarse que el suelo no se encuentre compactado, generalmente en suelos compactados, se recomienda un subsolelo mediante el
Arado de subsuelo, el cual busca romper la compactación del suelo, a profundidades de 80 cm si el terreno lo permite, también se
puede realizar de forma manual, con picos, palas, barretas o cualquier herramienta que nos permita descompactar el suelo.
Una vez suelta la tierra, se procede a realizar un barbecho que consta en voltear la capa de tierra de 20-30 cm de profundidad, esto
reincorpora residuos de cosechas anteriores (también se puede añadir composta o estiércol), esto prepara la capa que se encargara de
mantener la planta en sus primeros días de vida.
Siembra
La recomendación general para el valle de México va del 10 de marzo al 15 de junio, las fechas están dadas por el inicio de las lluvias en
el centro del país, se debe seguir las recomendaciones según la procedencia de la semilla y la disponibilidad del agua. La siembra se
realiza pasada las primeras lluvias y cuando el terreno lo permita (si se encuentra con exceso de humedad la siembra se dificulta) con
temperaturas de 15°C y 30°C. Existen diferentes formas para la siembra, la recomendación es de surcos cada 80 cm y una distancia
entre plantas de 20 cm, se deben enterrar a una distancia aproximada de 5 veces su tamaño (aprox. de 2-4cm de profundidad).
Ciclo fenológico
La gran diversidad del cultivo no permite generalizar el ciclo del cultivo, sin embargo, se realizan estimaciones del desarrollo del cultivo,
a los 10 días de la siembra se observa emerger la planta, a los 60 días se observan las primeras estructuras reproductivas (espigas y
posteriormente mazorca), la madures del fruto depende de la raza y las condiciones ambientales.
Es muy importante llevar el registro de estas características, las cuales nos servirán en ciclos posteriores, así como la identificar
características deseables para su reproducción.
Fertilización
La fertilización es única para cada predio y depende tanto de la variedad seleccionada, así como de los nutrientes presentes en el
campo de cultivo, se recomienda el uso de abonos o compostas y biofertilizantes además de una gran gama de alternativas
agroecológicas para su uso. En caso de recurrir a la fertilización química, la formula establecida por el Instituto de Investigación y
Capacitación Agropecuaria, Acuícola y Forestal es de 115-46-30 (N,P,K), notando la gran demando de fuentes de nitrógeno en el cultivo.
Cosecha
La cosecha va en función de la raza sembrada y el clima, el punto para cosechar el fruto es al reventar una semilla(grano) su contenido
es lechoso, el sabor es diferente de acuerdo a la semilla, predominando sabores dulces, este punto se encuentra entre los 100 y 120
días después de la siembra, para cosechar las mazorcas secas generalmente ocurre a los 180 días después de la siembra. En climas
cálidos y secos los tiempos de cosecha tienden a acortarse, mientras que en climas fríos y húmedos los días para la cosecha aumentan.
Conclusiones.
Los maíces nativos son un recurso que se ha generado al largo de miles de años a través de los productores que alimental el país,
gracias a su gran diversidad se adaptan a casi cualquier ambiente, esto conlleva a desarrollar estrategias que nos permitan cultivar estas
semillas sin la dependencia de agroquímicos y fertilizantes, garantizando alimento y semillas para generaciones futuras, el conservar y
utilizar estas razas nativas son fundamentales para asegurar la soberanía alimentaria del país.
DuPont Pioneer, 2015. Maíz Crecimiento y desarrollo. DuPont Pioneer, EEUU. Recuperado de
https://www.pioneer.com/CMRoot/International/Latin_America_Central/Chile/Servicios/Informacion_tecnica/
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CONACYT, 2019. CIBIOGEM Zea mays, descripción. Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente
Modificados- infografías. Recuperado de https://conacyt.mx/cibiogem/index.php/maiz revisado el 09/01/2022
CONABIO, 2020. Razas de maíz de México. Biodiversidad mexicana.
Recuperado de: https://www.biodiversidad.gob.mx/diversidad/alimentos/maices/razas-de-maiz revisado el 09/01/2022
Aguirre, G.J.A. García, L.M.L. 2012. Selección para el mejoramiento de maíz criollo. Instituto Nacional de investigación Forestales,
Agrícola y pecuaria
ICAMEX, S/F. Maíz de Temporal Valles Altos del Estado de México. Instituto de Investigación y Capacitación Agropecuaria, Acuícola y
Forestal del Estado de México. Edo. México. Recuperado https://icamex.edomex.gob.mx/maiz revisado el 09/01/2022
Palomero toluqueño
Cónico
Cónico
La raza Cónico, como su nombre lo indica, agrupa un conjunto de poblaciones de
maíces de mazorca de forma cónica o piramidal, que presentan una amplia variación
en color de grano, siendo el más frecuente el blanco, diferentes tonalidades de
amarillo, morados y rojos; en textura de grano son principalmente semicristalinos y
semidentados. Su longitud de ciclo de vida es de medio a precoz (CONABIO 2011,
Ortega 2011 com. pers., CONABIO 2010, Wellhausen et al. 1951).
Su uso es amplio: tortilla, elotes, antojitos y como forraje. Ha sido empleada como
fuente de materiales mejorados de valles altos en México y para ampliar la base
genética de maíces mejorados en áreas templadas de otras regiones del mundo
(CONABIO 2011, Eagles y Hardacre 1990, Eagles y Lothrop 1994, Ortega 2011 com.
pers., CONABIO 2010, Wellhausen et al. 1951).
Sus usos son amplios: pozole, elote, pinole, atole, galletitas y harina. Dada
su calidad de grano, el kilogramo de este adquiere valores mayores al maíz
común (CONABIO 2010, Wellhausen et al. 1951).
Arrocillo Amarillo
Palomero Toluqueño
Conico norteño
Colectas de esta raza (Zacatecas 58, Zacatecas 218) se han utilizado para
desarrollo de variedades resistentes a sequía, y en general para el
mejoramiento de materiales para la región templada semiárida, en algunos
casos combinados con poblaciones precoces de la raza Bolita (Avendaño et
al. 2005, Muñoz 1980, Ortega 1977, Ortega 2011 com. pers., CONABIO
2010).
Chalqueño
Una de las razas más productivas. Se caracteriza por sus plantas de porte alto, mazorcas grandes y cónicas
con alto número de hileras. Presenta alto vigor de germinación y emergencia, ciclo largo y resistencia a la
sequía en etapas medias de crecimiento (Ortega com. pers., CONABIO 2010, Wellhausen et al. 1951).
Domina en las partes altas, arriba de 1,800 m en suelos volcánicos que retienen humedad de las
precipitaciones invernales, y en terrenos con riego, donde no hay maíces mejorados adecuados en los valles
altos del centro de México. También es fundamental para siembras en suelos de humedad en lugares altos de
Durango, Zacatecas y en la Mixteca Oaxaqueña. (Hernández 2010, Muñoz 2003, Ortega com. pers., CONABIO
2010, Wellhausen et al. 1951).
Producen gran cantidad de biomasa debido a sus plantas vigorosas y mazorcas grandes, aunque esta
característica, aunada a la debilidad de las raíces, propicia la caída de las plantas –acame- ante los vientos
fuertes. Tienen hojas péndulas (caídas) que toleran las granizadas. Sus mazorcas presentan una alta
proporción de desgrane debido a sus hileras numerosas, olote de grosor medio y grano grande. (Ortega com.
pers., CONABIO 2010, Wellhausen et al. 1951).
Raza polimórfica por sus variantes de textura (harinos a semidentados y semicristalinos) y coloración de
grano (blanco, amarillo, rojo, rosado, azul). En el valle de Chalco-Amecameca se distinguen, con base en estos
caracteres, los tipos: “crema”, de grano semicristalino con coloraciones amarillo claro a blanco; “palomo”, de
textura semiharinosa y grano blanco; “azul”, de grano semiharinoso, morado a azul oscuro; “colorado”, de
textura semiharinosas y coloración rosado a rojo; y “amarillo”, ya en baja frecuencia, de textura semicristalina.
(Antonio et al. 2004, Hernández 2010, Herrera et al. 2004, CONABIO 2010).
Las diferentes variantes de esta raza se asocian a usos específicos: los tipos “crema” principalmente para
tortillas; “palomo” para harina de tamal; “azules” y “rojos” –colores presentes en la aleurona y pericarpio- para
antojitos, golosinas (“burritos” –maíz tostados y adheridos con piloncillo”) y pinole; amarillos, para tortilla y
forraje. Todas las variantes de esta raza se usan como forraje tanto en planta entera ensilada como en
rastrojo (plantas después de cosechar). El totomoxtle de esta raza es muy apreciado para envolver tamales y
para elaboración de artesanías (Antonio et al. 2004, Hernández 2010, Herrera et al. 2004, Ortega com. pers.,
CONABIO 2010).
Es una de las principales fuentes en la formación de maíces mejorados para valles y partes altas del centro de
México, junto con materiales de la raza Cónico y en menor proporción de la raza Bolita (Gámez et al. 1996,
Muñoz 2003, Ortega com. pers., CONABIO 2010).
Esta raza pudo haber derivado de la cruza de Cónico con Tuxpeño (Wellhausen et al. 1951). En la actualidad se
considera como formas altamente desarrolladas de Cónico, adaptadas a buenas condiciones de suelo y
humedad, y algunas de sus variante (“palomo”) con posible intervención de Cacahuacintle (Antonio et al. 2004,
Herrera et al. 2004, Ortega com. pers.).
Elotes cónicos
Esta raza se caracteriza por sus mazorcas con granos semi-harinosos de coloración
rojiza a morado o negra –pigmentaciones que se presentan en la aleurona (tejido
interno del grano) o en el pericarpio-. Es característico en esta raza la presencia de un
pedúnculo (estructura que conecta a la mazorca con el tallo de la planta)
extremadamente pequeño o delgado, lo que da lugar a que los granos cubran
prácticamente la base de la mazorca (CONABIO 2010, Wellhausen et al. 1951).
Se cultiva principalmente en la Mesa Central: Estado de México, Michoacán, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo y partes
altas y frías de Veracruz y en la Mixteca de Oaxaca, a alturas de 1,700 a 3,000 msnm (Aragón et al. 2006,
Hernández 2010, Wellhausen et al. 1951).
Por sus caracteres de color y textura de grano es muy apreciada para elotes ya que
son más dulces y blandos que otros maíces de la raza Cónico con los cuales coincide
en su distribución, así como para numerosos antojitos, pinoles y atoles de color. Tiene
alto potencial por su alta producción de pigmentos. En la región centro del país está
aumentando el uso de estos maíces de color para ofrecer tortillas o antojitos como
signos de calidad o novedad (Ortega com. pers., CONABIO 2010,Wellhausen et al.
1951).
Esta raza fue considerada inicialmente como subraza de Cónico, derivada de ésta con
posible introgresión de Cacahuacintle (Wellhausen et al. 1951), posteriormente se
maneja como raza separada (Ortega y Sánchez 1989, Sánchez et al. 2000).
dentados tropicales
Celaya
Tuxpeño
Esta raza se caracteriza por sus mazorcas grandes, cilíndricas, de grano dentado,
predominando los colores blancos, pero puede presentar diversos colores. Tiene un
alto número de hileras y granos por hilera, lo que la hace una de las razas más
productivas de México; presenta muy buena calidad agronómica en planta y
resistencia a enfermedades (CONABIO 2010, Wellhausen et al. 1951).
Tiene un amplio uso y variado, para tortilla, elote, pozol (bebida fermentada
muy apreciada en las zonas tropicales del país), tamales, etc., (CONABIO
2011).
Por su calidad de grano para pozole esta raza llega a alcanzar hasta cinco
veces el precio normal del grano común (CONABIO 2010).