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1.

Mutación Constitucional
Se debe de entender que las constituciones no son eternas, son modificables, reformables,
mutables, variables a través de la situación y contexto social del momento. Bien lo
establece el texto francés al indicar que el pueblo tiene el derecho de revisar, reformar y
cambiar su constitución. Es decir, por naturaleza las constituciones son modificables. La
modificación de un texto constitucional varía dependiendo de la “flexibilidad” o “rigidez” del
mismo. Sin embargo, dependiendo de ello, lo que se busca es la estabilidad constitucional,
para la seguridad social y así asegurar los derechos fundamentales del ser humano y su
dignidad.

1.1 Cambio Constitucional


Cada ordenamiento jurídico es variado y cada uno tiende a ajustarse a la realidad jurídica y
política de un Estado. El cambio constitucional se dará de igual manera de la flexibilidad o
rigidez constitucional, que lo hará más fácil de realizar o más difícil. Al referir al cambio
constitucional se refiere al proceso de adecuación de las normas jurídicas constitucionales
al contexto jurídico y político de un Estado. Estos cambios constitucionales solamente se
pueden realizar de dos maneras: a) reforma constitucional y b) mutación constitucional, que
en sí, son los procesos formales e informales de modificación constitucional. Los procesos
de cambio formales, se actúan de forma voluntaria, deliberada por órganos competentes,
con ciertas formalidades que se establecen en la propia constitución y que se desarrollarán
posteriormente.

1.2 Concepto
El término denominado “mutación constitucional” es una respuesta al quehacer jurídico que
busca describir el cambio de significado o sentido de la Constitución sin que se altere la
expresión escrita; manifiesta los cambios constitucionales por mecanismos o instrumentos
diferentes a los de reforma formal de la Constitución. Es decir, por el término mutación
vamos a entender que son las modificaciones no formales que se realizan al ordenamiento
jurídico constitucional, sin seguir el procedimiento establecido para el efecto. En otros
países, dicha acción refiere a la costumbre, a modificaciones tácitas. Sin embargo, por
mutación constitucional no debe de entenderse como sinónimo de reforma constitucional y
son los autores alemanes Jellinek y Laband quienes hacen la distinción de ello.

La característica principal de la llamada mutación constitucional se basa en que el texto


constitucional, como tal, no presentará modificación alguna. Pues solamente se modifica el
contenido de la norma jurídica sin alterar el texto o su redacción. Y para ello, no utiliza los
mecanismos formales, sino mecanismos aislados y al margen del ordenamiento jurídico.

“Es decir, la “mutación constitucional” es el cambio no formal que opera en el transcurso de


una constitución, sin alterar el enunciado formal y sin modificar la letra del texto. Esto se da
por las tradiciones, la adecuación político social, las costumbres, la alteración empírica y
sociológica, por interpretación y por estatutos que afecten la estructura orgánica del
Estado.” La doctrina de mutación constitucional proviene de los juristas alemanes,
principalmente de Laband, Kdllinek y Heller. Quienes indican principalmente que la
mutación constitucional transforma el sentido, el significado y el alcance de las normas
constitucionales, sin alterar el enunciado formal, sin cambiar la letra del texto y sin ofender
la constitución. Es decir, la realidad, es incorporada a la constitución para responder a esa
necesidad.
El fundamento jurídico de dichas modificaciones constitucionales es que son obra o
manifestación de una especie inorganizada del poder constituyente, el llamado poder
constituyente difuso, que tiene como función el complementar la constitución, satisfacer
vacíos constitucionales, continuar la obra del constituyente. Muchos autores refieren que
existe mutación constitucional por costumbre, por lagunas constitucionales o por desuso.
Referente a la costumbre constitucional, es muy complicado conceptualizarla y muchas
veces se confunde con precedentes políticos. Las lagunas constitucionales, simplemente
no existen, ya que el constituyente por una u otra razón fue que no decidió regular alguna
situación dentro del texto, pero no por ello quiere decir que sea una laguna constitucional. Y
referente al desuso de competencias constitucionales, es solamente una forma de no
aplicación de las normas constitucionales.

1.3 Tipos de mutaciones constitucionales.


El jurista Milton Campos establece como mutaciones: a) complementación legislativa; b)
construcción judicial y c) consenso consuetudinario. Hsü-Dan-Lin establece cuatro tipos de
mutaciones constitucionales: a) las debidas a prácticas políticas que no se opongan
formalmente a la constitución escrita y para cuya reglamentación no exista norma
constitucional; este tipo de mutación tiene como finalidad colmar algunas lagunas
constitucionales y representa la superación desde la praxis de los contenidos materiales del
texto formal de la constitución; b) las debidas a prácticas políticas en oposición abierta a
preceptos constitucionales; c) las producidas por imposibilidad del ejercicio, o por desuso,
de las competencias y atribuciones establecidas en la Constitución; existe mutación porque,
aunque se quisiera ejercer los derechos y competencias, la práctica política y las exigencias
de la realidad lo impedirían; y d) las producidas por interpretación de los términos de la
constitución, obteniendo un contenido distinto de aquel con el que fueron pensados.

El autor Pedro de Vega establece que las mutaciones proceden de fuentes distintas: a) de
órganos estatales, adquiriendo el carácter de actos jurídicos, sean normativos o
jurisdiccionales; b) de prácticas políticas, que son hechos convertidos en normas de
naturaleza político-social o aspiran a convertirse en hechos jurídicos. Y concluye el doctor
José Alfonso Da Silva que “…pueden ser válidas como mutaciones constitucionales las
provenientes de: a) actos de complementación constitucional; b) de la interpretación y la
construcción constitucional y c) de las prácticas político-sociales, convertidas en
convenciones constitucionales.”

1.3.1 Actos de complementación constitucional


Esta mutación constitucional ocurre a razón de actos practicados por el poder público
tendentes a la complementación de normas constitucionales. Es decir, leyes, actos
ejecutivos, políticas públicas, cuando expanden normas constitucionales que requieran
integración para su aplicación. Pues, si bien es cierto que una constitución se hace para ser
cumplida, no basta con tenerla promulgada y formalmente vigente, importa actualizarla,
completar su eficacia para que sea cumplida.

1.3.2 Interpretación y construcción constitucional


La interpretación no puede cambiar la constitución, ya que solamente es un modo de
comprensión. Por lo que solamente es un conocimiento cultural, un análisis para conocer el
objeto del conocimiento. La interpretación no puede realizar mutación constitucional, pero
puede mostrar que el objeto por conocer se transformó porque la realidad evolucionó.
Sin embargo, los procesos de interpretación integradora, por analogía o por extensión
normativa pueden modificar el alcance de las normas constitucionales. La construcción
constitucional consiste en la reunión de varios elementos unitarios, es una forma de
interpretación que inicia de la comprensión sistemática de principios y normas para la
construcción de instituciones no previstas.

1.3.3 Las prácticas político-sociales


Se caracteriza por no representar oposición manifiesta entre la realidad política y la realidad
jurídica, pero expresan con toda evidencia superación desde la praxis de los contenidos
materiales del texto formal de la constitución. Las prácticas político-sociales, interfieren en
el significado de algunos preceptos de la constitución, introduciendo alguna regla en
desacuerdo con normas constitucionales.

1.4 Límites de las mutaciones constitucionales


El conflicto entre hecho y norma puede ser resuelto: a) por enmienda constitucional o b) por
la prevalencia de la norma sobre el hecho por decisión judicial firme. El problema de la
mutación comienza cundo la tensión entre los hechos y la normatividad se convierte social,
política y jurídicamente en un conflicto que pone en peligro la noción de supremacía.
Entonces aparece la única alternativa posible, la de convertir la mutación constitucional a
través de la reforma o negar el valor jurídico de la mutación.

Por ello resulta lo manifestado por De la Vega, que puede resolverse así:
- Como un triunfo de lo fáctico sobre lo normativo, perdiendo el carácter normativo del texto
constitucional.
- Con un triunfo de lo normativo sobre lo fáctico, puede proceder a la reforma de la
constitución de conformidad con los procedimientos establecidos para ello en la propia
norma constitucional.
- Con un acoplamiento de ambas realidades, la normativa y la fáctica.

2. Reforma Constitucional
2.1 Antecedentes
Cuando se habla de establecimiento de una Constitución, inmediatamente se hace
referencia a la actividad fundamental que cumple el poder constituyente originario; en el
caso de una reforma a la constitución corresponde al poder constituyente derivado.
Las constituciones son hechas con vocación de permanencia, es decir, para que se
mantengan vigentes de manera indefinida, es natural que ellas deban prever los
mecanismos para su propia reforma, cuando las circunstancias políticas, económicas,
sociales o culturales así lo exijan, teniendo en cuenta que estas circunstancias son
cambiantes.

Como un problema, aparece por primera vez en Estados Unidos de América la reforma
constitucional al artículo V de la Constitución de los Estados Unidos del 1787, tomando así
diversos caminos y matices en los textos constitucionales en Europa y en América Latina.
También en los países nacidos después de la Segunda Guerra Mundial, las surgidas en los
procesos de descolonización y los países que fueron parte de la antigua Unión Soviética.

Es así como las modificaciones al texto constitucional en distintos países se denominaron


enmienda, revisión y reforma, siendo estos de forma total o parcial las modificaciones al
texto, según diversas posturas de doctrina y normativas establecidas en las distintas
constituciones. En el caso de Estados Unidos se usa la palabra “enmienda” tanto en el
ámbito federal como en los Estados y se refiere al cambio, adición o modificación al texto
constitucional preexistente. En otros países como Italia, se utiliza la palabra “revisión” o en
Francia se utiliza el término “revisión constitucional”. En los países de habla castellana se
utiliza el término “reforma”.

2.2 El sentido de una reforma


Lo que está detrás de una reforma constitucional es la vida o supervivencia de un orden
normativo, esto es el eterno problema entre tiempo y derecho. Tal como lo estableció
Roscoe Pound, el derecho debe ser estable, pero tampoco puede permanecer inamovible.
Es estable pues da la certeza jurídica y no puede ser eterno pues los cambios son
necesarios a fin de poder mantener las cosas. Si esto no se prevé dentro de un texto
constitucional, probablemente los hechos desborden los textos constitucionales, haciendo
las cláusulas de revisión o reforma necesarias. Pues por un lado al fijar un procedimiento
agravado para su cambio, se tiende a defender el texto constitucional. La necesidad de un
cambio institucional que se adecue a las nuevas realidades de un Estado es lo que motiva
la reforma constitucional, lo cual no implica necesariamente el cambio de una Constitución
por otra. La estabilidad de las constituciones consiste en que esta se adecue, a través de
las necesarias reformas, a las situaciones cambiantes de la sociedad a la cual ha de
aplicarse.

2.3 La iniciativa de reforma


La iniciativa de reforma puede ser restringida, compartida o popular
A. Iniciativa restringida: esta facultad corresponde exclusivamente al gobierno. Ella ocurre
en las constituciones inspiradas en la idea de fortalecer ante todo el órgano ejecutivo,
constituciones de corte autoritario. También puede hablarse de restringida, aunque más
democrático cuando únicamente se faculta al Parlamento o Congreso.
B. Iniciativa compartida: cuando la iniciativa la comparte el gobierno y el parlamento, como
se da en los sistemas de gobierno presidencial en el cual se busca los equilibrios de
poderes. Es más democrático que el anterior, por cuanto los dos órganos actúan como
representantes del pueblo.
C. Iniciativa popular: cuando se le da al pueblo también la iniciativa que puede operar
mediante ciertos procedimientos, no exentos de complejidad. Entre estos procedimientos
figuran: a) El de que un cierto número de ciudadanos presente, respaldado en firmas
autenticas, temas generales o proyectos concretos de reforma a la consideración
parlamentaria o de un órgano especial. Esta es la llamada iniciativa popular. b) que los
proyectos elaborados por el Parlamento o un órgano especial sean sometidos al
procedimiento de la consulta popular, para que así obtenga o no la ratificación del pueblo.
c) Que corporaciones populares de carácter seccional o local se pronuncien sobre
proyectos de reforma, bien sea para aprobarlos directamente o para someterlos a la
consideración del Parlamento u órgano especial.

2.4 Reforma parcial y total


Según los estándares del constitucionalismo clásico, toda reforma puede ser parcial, esto
es en algunos artículos y no de todos y menos afectando las líneas estructurales del texto
constitucional. Si se cambia todo, según C. Schmitt, se estaría ante una “destrucción” de la
Constitución. Caso contrario, si la misma constitución establece la reforma total o parcial,
ante el primer supuesto no estaríamos ante una destrucción de la constitución, sino ante la
sustitución de la constitución de conformidad con lo establecido en el texto.

2.5 Los límites a la reforma


Existe una gran discusión sobre los límites que tiene la reforma, existiendo en la doctrina
diferentes límites siendo estos:
La existencia de tratados o compromisos internacionales como parámetros que no pueden
ser obviados, ya que en ellos lo que está afectado no es un Gobierno que siempre es
transitorio, sino el Estado mismo. Se pueden mencionar los relacionados con los derechos
humanos y los documentos supranacionales. El entorno social y cultural, es decir los
elementos que actúan sobre el cuerpo político a fin de que tomen determinadas opciones
políticas o que por el contrario lo rechacen. Temas en materia económica, opciones
políticas, religiosas, etc. Las clausulas pétreas o de intangibilidad, que no pueden ser
revisadas no ser objeto de revisión en ninguna circunstancia.

2.6 Órganos competentes para hacer las reformas


Existen diversas modalidades para realizarla, de las cuales en su mayoría proviene del
modelo norteamericano, consistiendo en las siguientes:
1. La realiza el propio órgano legislativo, a través de un procedimiento especial. Siendo la
gran mayoría de constituciones de carácter rígido, lo que se hace es consagrar en ellas,
para efectos de reforma a la constitución, un procedimiento más complicado o agravado
que el previsto para la aprobación de leyes ordinarias, con el objeto de que ellas no puedan
ser constantemente modificadas. Cuando el legislativo discute una reforma constitucional,
no actúa en función legislativa, sino en función constituyente, en su calidad de constituyente
derivada.

2. Una convención especialmente convocada; se trata de una asamblea especialmente


elegida para elaborar o derogar una Constitución. Su carácter es constituyente pues
únicamente cumplida su función se disuelve inmediatamente . Se constituye generalmente
para agilizar las reformas a la Constitución, o para sustraerla del ámbito parlamentario por
razones diversas.

3. Una Asamblea Nacional Constituyente, semejante a la convenció, siendo esta una


corporación especialmente integrada para elaborar un texto constitucional para un Estado
en formación, para reemplazar una Constitución ya existente, o para introducirle a la
Constitución vigente modificaciones substanciales como la forma del Estado, forma de
gobierno, régimen político, etc.

4. Métodos heterodoxos pero democráticos, como la consulta previa al electorado para


llamar a una constituyente. Esta consiste en que se someta a votación popular un texto de
reforma elaborado sea por el Parlamento, sea por el gobierno, o sea por un cuerpo
especial, para que el pueblo diga si o no al mismo.

5. Sistema mixto: consiste en que la reforma se confíe, en etapas sucesivas, a dos órganos
distintos, por ejemplo, asambleas especiales y Congreso, como en los Estados Unidos o
parlamento y pueblo como en Francia.
2.7 Los procedimientos de revisión
Una constitución rígida para su revisión implica la utilización de procedimientos especiales,
diferente a los utilizados para la reforma de las leyes ordinarias. Para ellos se plantean dos
sistemas:
a) Partiendo del principio de que un acto jurídico no puede ser modificado sino según las
mismas formas como ha sido establecido, se tendrá que la constitución no puede ser
revisada sino por la misma autoridad y los mismos procedimientos utilizados para su
establecimiento; y
b) Pero si se pretende tan solo garantizar la estabilidad de la constitución, la cual es objeto
de rigidez constitucional, no será necesario ir hasta el extremo de exigir que la revisión sea
hecha por el mismo cuerpo y los mismos procedimientos que se utilizaron para su
establecimiento, sino que bastara hacer este procedimiento más complejo que el previsto
para la revisión de las leyes.

2.8 Constitución Política de la República de Guatemala


La facultad para proponer iniciativa, los órganos facultados para realizar los cambios a la
Constitución y sus procedimientos se encuentran establecidos en el Título VII Reformas A
La Constitución, Capítulo Único, Reformas a la Constitución
Tiene iniciativa para proponer reformas a la Constitución:
a. El Presidente de la República en Consejo de Ministros;
b. Diez o más diputados al Congreso de la República;
c. La Corte de Constitucionalidad; y
d. El pueblo mediante petición dirigida al Congreso de la República, por no menos de cinco
mil ciudadanos debidamente empadronados por los Registros de Ciudadanos.
En Cualquiera de los casos anteriores, el Congreso de la República debe ocuparse sin
demora alguna del asunto planteado. (Articulo 277)
Para reformar el artículo 278 o cualquier artículo de los contenidos en el Capítulo I
(Derechos Individuales) del Título II (Derechos Humanos) de esta Constitución, es
indispensable que el Congreso de la República, con el voto afirmativo de las dos terceras
partes de los miembros que lo integran, convoque a una Asamblea Nacional Constituyente.

En el decreto de convocatoria señalará el artículo o los artículos que haya de revisarse y se


comunicará al Tribunal Supremo Electoral para que fije la fecha en que se llevarán a cabo
las elecciones dentro del plazo máximo de ciento veinte días, procediéndose en lo demás
conforme a la Ley Electoral Constitucional. (Artículo 278.- Asamblea Nacional
Constituyente). La Asamblea Nacional Constituyente y el Congreso de la República podrán
funcionar simultáneamente. Las calidades requeridas para ser diputado a la Asamblea
Nacional Constituyente son las mismas que se exigen para ser Diputado al Congreso y los
diputados constituyentes gozarán de iguales inmunidades y prerrogativas.

No se podrá simultáneamente ser diputado a la Asamblea Nacional Constituyente y al


Congreso de la República. Las elecciones de diputados a la Asamblea Nacional
Constituyente, el número de diputados a elegir y las demás cuestiones relacionadas, con el
proceso electoral se normarán en igual forma que las elecciones al Congreso de la
República. (Artículo 279.- Diputados a la Asamblea Nacional Constituyente).

Para cualquier otra reforma constitucional, será necesario que el Congreso de la República
la apruebe con el voto afirmativo de las dos terceras partes del total de diputados. Las
reformas no entrarán en vigencia sino hasta que sean ratificadas mediante la consulta
popular a que se refiere el artículo 173 de esta Constitución.

Si el resultado de la consulta popular fuere de ratificación de la reforma, ésta entrará en


vigencia sesenta días después que el Tribunal Supremo Electoral anuncie el resultado de la
consulta. (Artículo 280.- Reformas por el Congreso y consulta popular).

INTERPRETACIÓN CONSTITUCIONAL
GENERALIDADES

INTERPRETACIÓN:
De acuerdo al Diccionario de Términos jurídicos "Es la explicación del Sentido de una
cosa, especialmente el de los textos”.

Algunos autores, partiendo de la definición académica dicen que es la explicación de


los textos faltos de claridad, lo que no compartimos, porque la interpretación de los
códigos, no explica textos faltos de claridad, sino; que profundizan sus alcances
analizando lo que tiene carácter o situaciones concretas, porque dada la Riqueza
del Lenguaje, el sentido literal de las palabras se presenta a numerosas explicaciones,
dudas, alternativas, etc. Donde precisamente radica la función del intérprete, buscando
la intención del Legislador.

CONCEPTO
La interpretación constitucional ha de orientarse a mantener la seguridad jurídica y la
vigencia del Estado de Derecho, pues las normas constitucionales constituyen la base
del resto del ordenamiento jurídico. De una determinada interpretación de la
Constitución, pueden ser expulsadas del sistema jurídico de un país algunas leyes,
debido precisamente a la imposibilidad de interpretarlas conforme a los preceptos
constitucionales. Esto puede originar asimismo la inconstitucionalidad de otras normas
que encuentren en conexión con tales leyes.

Para el Autor Vladimiro Naranjo Mesa, la Interpretación Constitucional, también llamada


hermenéutica o exégesis consiste en la labor, adelantada por autoridad competente, de
averiguar o desentrañar el sentido de as reglas plasmadas en el texto de la Constitución
Política de un Estado, para cotejarlas con otras normas del derecho positivo interno,
tomando en cuenta la realidad sobre la cual han de aplicarse, con el objeto de hacer
prevalecer aquellas, como resultado del principio de la supremacía constitucional.

ORGANO COMPETENTE PARA LA INTERPRETACIÓN CONSTITUCIONAL “POR


VÍA DE AUTORIDAD”
Se entiende por interpretación “por vía de autoridad” aquella que se adelanta por el
órgano competente del Estado para tal efecto, y que por tanto tiene el carácter de
definitiva y de obligatoria; esto es, tiene fuerza vinculante para todos los demás órganos
del Estado y, en general, para toda la población del mismo. La titularidad de la función
de interpretación puede estar por así decirlo, repartida entre los jueces y tribunales,
según su competencia o concentrada en un solo órgano, un tribunal especialmente
revestido de esta facultad que suele ser el máximo tribunal de la jurisdicción ordinaria -
La Corte Suprema de Justicia- o un tribunal especial de constitucionalidad -una Corte o
Tribunal Constitucional-.

CLASES DE INTERPRETACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN


a) COINCIDENCIAS
Conviene alertar que muchas de esas "reglas de preferencia" son explicadas por la
Corte de Constitucionalidad cuando habla de la interpretación de las leyes, y otras
veces cuando detalla la interpretación de la Constitución. Ocasionalmente se ha
señalado que las pautas sobre interpretación de las leyes valen también para la
interpretación de la Constitución.

b) VARIABLES
Otros Fallos indican que interpretar a la constitución no es interpretar una ley ordinaria,
dado que la primera sienta bases normativas generales que fijan el marco de
posibilidades del legislador y están destinada a gobernar la vida de las generaciones
futuras, mientras que un código, en cambio, aspira a prever todas las contingencias
posibles. En algunos pronunciamientos la Corte subraya que al interpretar la
Constitución deben evitarse "distingos más menudos, surgidos de ramas del derecho
ocupadas centralmente en asuntos infra constitucionales cuando pueden producir a una
fragmentación de las cláusulas constitucionales que desnaturalice su contenido o
imponga diferenciaciones innecesarias, cuando, no perturbadoras, de su comprensión".

c) INTERPRETACIÓN ORIGINARIA
Sostiene algunas ideas originales: La primera es que la Constitución tiene un
significado que descubrir para el cual no cabe acudir a aspectos extra constitucionales;
Segundo que el intérprete carece de discrecionalidad para escoger entre diversas
interpretaciones posibles, porque hay solamente una, que es la correcta. Lo que
interesa verdaderamente al intérprete para esta posición es determinar qué quisieron
expresar los constituyentes originarios, no pudiendo avanzarse un paso más allá de
ello.

d) INTERPRETACIÓN EVOLUTIVA
Sostiene otras ideas totalmente distintas a las anteriores: En primer lugar sostiene que
existen cláusulas abiertas que dan al juez un margen de discrecionalidad legítima para
optar entre varias interpretaciones posibles de una determinada norma. En segundo
lugar, que pueden recurrirse a valores o fuentes no explícitas en el texto constitucional
como valoraciones sociales, culturales, políticas; se trata de una jurisprudencia de
valores, de una interpretación axiológica receptiva, de una interpretación progresista. El
juez constitucional en este esquema, no puede jugar un rol de espectador pasivo. Por
vía de una interpretación dinámica inteligente, el juez puede extender el mandato
constitucional a hipótesis no previstas originalmente por el constituyente.

PLURALIDAD DE INTÉRPRETES DE LA CONSTITUCIÓN


Distintas son las razones por las cuales se interpreta a una Constitución. Esta labor se
puede realizar con un mero afán de investigación como sucede en el caso de Defensor
o investigador, o de crítica, como sucede en el caso del analista político, quien
interpreta de una determinada manera los alcances de la constitución, influenciado por
lo general por la coyuntura política de su país.
Pero de otro lado, al presentarse situaciones concretas en las cuales deben ser
aplicados o desarrollados los preceptos constitucionales, los órganos estatales
involucrados en dichas actividades se encuentran obligados a otorgarles un sentido.

1. INTERPRETACIÓN DEL LEGISLATIVO


El Congreso es un Organismo que debe interpretar los alcances de la Constitución al
momento de elaborar y aprobar las leyes, especialmente aquellas que desarrollan los
preceptos constitucionales, ya sea que versen sobre la regulación de los derechos
fundamentales o sobre las funciones y competencias de los órganos constitucionales.
Resulta importante anotar que nunca el criterio del Congreso para llevar a cabo esta
delicada tarea va a ser estrictamente jurídico. Si bien el legislador se encuentra
obligado a respetar los preceptos contenidos en la Constitución y
los principios fundamentales en ella recogidos, no se pueden negar los importantes
elementos políticos presentes en el Congreso al momento de llevar a cabo cualquier
tarea, más aún si se trata del desarrollo de la ley fundamental.

Pero si el legislador desnaturaliza mediante su regulación a los alcances de las normas


constitucionales tales decisiones son susceptibles de ser revisadas en los órganos
jurisdiccionales, y de ser el caso ser declarada su inconstitucionalidad. En
consecuencia, la libertad política presente en el Congreso, que necesariamente influye
en el contenido de las normas que aprueba, puede ser controlada por la actividad,
esencialmente jurídica, del órgano jurisdiccional encargado de la defensa de la
Constitución. No han sido pocos los casos en los cuales el Congreso ha cometido
excesos al desarrollar las normas constitucionales. La Corte de Constitucional se ha
pronunciado también sobre los alcances de otras facultades del Congreso, como por
ejemplo, la de otorgar amnistías (buscar ejemplo). Al respecto la Corte ha señalado que
el ejercicio de esa atribución tiene que realizar "en consonancia y coherencia con el
resto del ordenamiento constitucional", por lo que dicha facultad no puede ejercerse
ilimitadamente y dándole a la ley que la otorga contenidos ajenos a la institución en sí.

2. INTERPRETACIÓN DEL EJECUTIVO


En nuestro sistema constitucional el Poder Ejecutivo tiene una gran influencia en el
campo legislativo. La facultad de emitir decretos legislativos –previa delegación de las
facultades respectivas por parte del Congreso- así, como decretos de urgencia, han
convertido prácticamente a este órgano político en el ente que legisla sobre los temas
de mayor importancia. Obviamente al momento de elaborar estas normas, el órgano
ejecutivo tiene que tomar en consideración, al igual que el Congreso cuando elabora las
leyes, que los preceptos constitucionales constituyen un límite a su actividad legislativa,
pues se enfrenta asimismo a la posibilidad de que las normas que promulgue sean
susceptibles de ser declaradas inconstitucionales. En el marco de las atribuciones que
le han sido asignadas al Presidente de la República en el campo legislativo, no puede
dejar de pasarse por alto su facultad de ver y observar de las leyes. En muchas
oportunidades, los fundamentos de tales observaciones han hecho referencia a la
inconstitucionalidad de las leyes aprobadas en el Congreso.
Resulta ilustrativo señalar que en algunos países se contempla la posibilidad de que
ante los casos de vetos presidenciales basados en argumentos sobre la
inconstitucionalidad de una ley aprobada en el Congreso, la controversia sea resuelta
por la Corte de Constitucionalidad. En Colombia, por ejemplo, su Corte Constitucional
tiene la atribución de "decidir definitivamente sobre la constitucionalidad de
los proyectos de la ley que hayan sido objetados por el gobiernos como
constitucionales".

3. INTERPRETACION DEL ORGANISMO JUDICIAL


El ejemplo más claro del éxito de esta institución en el ámbito de la interpretación
constitucional puede encontrarse en la actividad desarrollada por el Poder Judicial de
los Estados Unidos de América, y más en concreto, en las importantes decisiones que
sobre tal materia ha pronunciado su Tribunal Supremo.
El inicio de esta reconocida instancia jurisdiccional en tan fundamental tarea se
encuentra en la célebre resolución del juez John Marshall, en el leading case Marbury
vs. Madison (1803). En esta trascendental decisión Marshall interpretó la norma
suprema de su país, a efectos de señalar el decisivo rol de los magistrados en defensa
de la Constitución, resaltando la facultad implícita (implied power) que ellos tienen para
inaplicar toda ley que la contradiga.
A pesar de la importancia de esta decisión, en la jurisprudencia Norteamérica del siglo
XIX no se encuentra un desarrollo orgánico sobre la interpretación de las normas
constitucionales.
El importante rol de los jueces para la defensa de la Constitución, y por ende para la
interpretación constitucional, fue asimilada por diferentes países en los cuáles se les
reconoció a los magistrados la posibilidad de controlar la constitucionalidad de las
leyes.
Pero esta actividad del Poder Judicial como institución a la cual le compete la defensa
de la Constitución frente a los posibles excesos legislativos del Congreso, conocida
como el control difuso de la constitucionalidad de las leyes.

4. INTERPRETACIÓN DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL


En el caso de Europa continental, desde los orígenes del constitucionalismo, por la
carencia de una concepción de la Constitución como norma jurídica suprema de
obligatoria observancia por parte de los entes públicos, pues sus preceptos no fueron
considerados como una garantía frente a la arbitrariedad de los poderes del estado,
sino simplemente como una garantía de la organización de éstos en base a
determinados principios.

Por estas razones el Parlamento fue considerado en ese continente como la institución
depositaria de la soberanía del pueblo, no sometido a la limitación de norma alguna, y
cuyas decisiones no podían ser objeto de revisión. Los jueces no podían por lo tanto
controlar la actividad del Parlamento, siendo considerados simples aplicadores de la
ley, sin posibilidad alguna de confrontarlas con la Constitución, y de ser el caso,
declararlas inconstitucionales.
Estas circunstancias han cambiado profundamente en este siglo, lo que ha llevado a la
implementación paulatina, en distintos países de Europa, de un Tribunal ad-
hoc, independiente del Poder Judicial, encargado de la defensa de la Constitución.
En el caso de los países de América Latina, la notable influencia del sistema
constitucional de los Estados Unidos sirvió para que fuera adoptado en diversos
ordenamientos el control judicial de la constitucionalidad de las leyes. Sin embargo, las
variantes políticas que han llevado a una sumisión total, incluso hasta nuestros días, del
Poder Judicial ante el Poder político han originado la misma desconfianza que en
Europa se produjo respecto a esta institución para controlar a los poderes públicos al
exceder sus marcos de competencia constitucionalmente asignadas.

La solución adoptada a este problema fue asimismo compartida con Europa, pues
debido al auge de los tribunales constitucionales en ese continente,
dichas instituciones son literalmente importadas a nuestros países, como en su
momento lo fue la judicial review. Para el adecuado ejercicio de sus funciones, los
Tribunales Constitucionales o Cortes de Constitucionalidad han sido considerados en
los ordenamientos jurídicos que los han incorporado, como el intérprete supremo de la
Constitución, de ahí su peculiar importancia para el desarrollo de la interpretación
constitucional, más aún si se considera que sus decisiones son de obligatorio
cumplimiento para las demás instituciones de un país. En cuanto a su labor de
interpretación, la actividad del Tribunal Constitucional puede considerarse, en principio,
como netamente jurídica.

PRINCIPIOS DE LA INTERPRETACIÓN CONSTITUCIONAL


El tema de la interpretación constitucional y sus principios, para una mejor comprensión
lo dividiremos desde dos perspectivas: la interpretación de la Constitución y la
interpretación desde la Constitución.

INTERPRETACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN
Se trata de la labor hermenéutica que tiene por finalidad encontrar un sentido a las
normas contenidas en la Constitución. Para tal efecto se han esbozado en el derecho
constitucional determinados principios que orientan la labor del intérprete de las normas
constitucionales. Entre estos tenemos:

1. PRINCIPIO DE LA UNIDAD DE LA CONSTITUCIÓN


El intérprete de la Constitución debe comprender que ‘ésta contiene un conjunto de
normas que han de ser correlacionadas o coordinadas entre sí. En otras palabras, la
Constitución debe entenderse de modo integral y no como formada por
compartimientos estancos. Por los tanto, el análisis de cada disposición constitucional
debe efectuarse tomando en consideración las demás normas contenidas en la
Constitución. De la forma en que sea interpretada una norma constitucional se puede
originar la variación en otras del sentido de las instituciones por ellas reconocidas.

2. PRINCIPIO DE LA CONCORDANCIA PRÁCTICA


La unidad antes mencionada remite a la necesidad de coherencia, o en otros términos,
a la falta de contradicciones entre las distintas normas que integran el sistema
constitucional, a lo cual se denomina concordancia práctica. Desde esta perspectiva,
los bienes jurídicos constitucionalmente protegidos deben ser compatibilizados en la
solución de los problemas interpretativos, de manera que cada uno conserve
su identidad.

3. PRINCIPIO DE LA EFICACIA INTEGRADORA DE LA CONSTITUCIÓN


Si la norma constitucional promueve la formación y mantenimiento de una determinada
unidad política, su interpretación debe dirigirse a potenciar las soluciones que refuercen
dicha unidad. Como se aprecia, este principio se enmarca dentro de la concepción de la
Constitución como una norma política.

4. PRINCIPIO DE LA FUERZA INTEGRADORA DE LA CONSTITUCION


Parte de la base que todos los textos constitucionales tienen valor normativo, las
constituciones suelen contener preceptos de carácter programático, no vinculantes y
que, por tanto, no tienen fuerza normativa, por lo cual su aplicación no puede ser
inmediata. Empero, la tendencia moderna es a considerar que todas las normas
constitucionales son vinculantes en su letra y espíritu.

5. PRINCIPIO DE ADAPTACION A LAS CIRCUNSTANCIAS.


Se basa en que el intérprete, al resolver un caso concreto, debe buscar la adaptación
de las normas de la Constitución a las circunstancias sociales, políticas o económicas
existentes en el momento de realizarse la interpretación.

6. PRINCIPIO DE CONTINUIDAD IMPERATIVA


Este principio concede especial importancia a la jurisprudencia sentada por los jueces
de constitucionalidad.

7. PRINCIPIO DE PREVISION DE LAS CONSECUENCIAS DE LAS DECISIONES.


Según el cual el juez constitucional debe sopesar las consecuencias que para la
sociedad puedan acarrear, en el terreno práctico, las decisiones que haya de tomar.

8. PRINCIPIO DE PREVALENCIA DE LA FINALIDAD DE LA CONSTITUCION.


Este principio se basa en la necesidad de asegurar los bienes esenciales que en la
constitución se proponen.

9. PRINCIPIO DE LA CORRECIÓN FUNCIONAL


La interpretación que se efectúe no debe interferir en el ámbito de las funciones
asignadas por la Constitución a diferentes órganos del Estado. En este sentido, el
intérprete se ve obligado a respetar el marco de distribución de funciones estatales
consagradas por la Constitución.

10. PRINCIPIO DE LA EFICACIA O EFECTIVIDAD


El intérprete debe encauzar su actividad hacia aquellas opciones hermenéuticas que
optimicen y maximicen la eficacia de las normas constitucionales, sin distorsionar su
contenido y actualizándolas ante los cambios de la realidad.
11. PREDOMINIO DE LA INTERPRETACIÓN LITERAL
"Cuando la letra de la ley no exige esfuerzo de interpretación debe ser aplicada
directamente", con prescindencia de otras consideraciones.
El Tribunal advierte que si no se procede así, se corre el riesgo de prescindir del texto
legal sin declararlo inconstitucional. El Punto de partida de esta postura es sostener que
la primera fuente de exégesis de la ley es su letra.

NOTA: es importante que el intérprete constitucional deba también observar y tener en


consideración los principios generales del derecho, los cuales están implícitos en el
ordenamiento jurídico.

LÍMITES DE LA INTERPRETACIÓN CONSTITUCIONAL


La interpretación de la Constitución no es una actividad que quede libre de límites. En
tanto se trata de una tarea que realizan los poderes constituidos, la interpretación que
por ellos se lleve a cabo no puede contradecir la labor realizada por el poder
constitucional se encuentra en la propia Constitución, pues su labor no puede
encaminarse a la creación de preceptos constitucionales.

Desde esta perspectiva,, cuando una Constitución señala el proceso especial a través


del cual es posible su reforma, está excluyendo la posibilidad que se genere un derecho
constitucional consuetudinario mediante la jurisprudencia constitucional, así como la
modificación de la Constitución mediante sentencias particulares o una interpretación
del Tribunal Constitucional. Así como el intérprete de la Constitución no puede sustituir
la labor del poder constituyente, tampoco le está facultado sustituir la de los poderes
constituidos, en especial la labor del legislador ordinario. Esto significa que el intérprete
constitucional no puede crear normas d}en el ordenamiento jurídico, pues de un lado,
escaparía a su principal función, cual es otorgar un sentido a las normas contenidas en
Constitución, y de otro, invadiría un ámbito de competencia legislativa que la propia ley
fundamental le ha otorgado a otro órgano constitucional. Por otra parte, se ha
planteado la necesidad de que en su labor como intérpretes de la Constitución

REGLAS DE CORRECCIÓN
La Corte Suprema posee también un catálogo abundante de lo que podríamos llamar
"Estándares correctores" de interpretación.
Las reglas de corrección operan como verdaderos "filtros" de ciertos productos o
resultados interpretativos que, aunque fuesen teóricamente posibles y tuviesen
apoyatura en alguna técnica exegética, son de todos modos reputados como
disvaliosos.

Veamos algunas de ellas:


a. INTERPRETACIÓN POLÍTICAMENTE CONCERTADA DE LA CONSTITUCIÓN.
Partiendo del supuesto de que la Constitución, a menudo, admite varias
interpretaciones, la Corte enseña en tales casos debe respetar al Congreso en su
interpretación de los poderes atribuidos por la Constitución. Dicho de otro modo, los
tribunales deben aplicar no solamente su propio criterio hermenéutico, sino el que es
admisible para otros ramos del Gobierno al que la constitución les has dado
competencia en la materia.
Algunas veces se ha denominado a esta actitud interpretación práctica de la
constitución. Es la que aconseja entender al texto constitucional de tal manera que no
destruya los poderes del Estado, que trabe su n ejercicio eficaz o que permita que uno
bloquee al otro.

b. INTERPRETACIÓN FUNCIONAL, POSITIVA Y CONSTRUCTIVA 


("practica") de la Constitución. Para el Tribunal, no puede importar un criterio
interpretativo válido, anular unos preceptos constitucionales por aplicación de los otros.
Tampoco que queden frente a frente los Derechos y los deberes enumerados por la ley
suprema, para que se destruyan recíprocamente. Del mismo modo, no deben
contraponerse entre sí las facultades que ella declara, por lo cual corresponde evitar,
igualmente, que se autodestruyan recíprocamente. Concomitantemente, los poderes de
la Nación y los de las provincias deben carecer una interpretación que permita su
coexistencia, ayuda y desenvolvimiento armónico, sin interferencias o roces.
Esta pauta, por cierto, muy severa, intenta someter la interpretación de la
Constitució0nm, para el Tribunal, a sus precedentes, en una suerte de revival de la
doctrina anglosajona del stare decisis. Aplicada literalmente, condenaría exégesis
posibles de una cláusula de la constitución que se apartasen de una
8interrpretaciónnnna anterior fijada por la Corte al mismo precepto.

c. INTERPRETACIÓN "CONTINUISTA" DE LA CONSTITUCIÓN.


Esta Directriz es una receta para consumo interno de la Corte: "Es regla para el
funcionamiento de la Corte Suprema que sus decisiones se adecuen a sus precedentes
y es indudablemente la conveniencia de asegurar la estabilidad de su jurisprudencia en
tanto no medien razones que hagan ineludible su modificación, al punto de que el
Tribunal ha señalado que deben existir causas suficientemente graves para hacer
inexcusable tal cambio de criterio
Como afirmación general, la Corte alerta que la interpretación debe practicarse "con
objetividad". Algunas veces esa "objetividad" es interpretada por la Corte en el sentido
que importa " acatamiento.... a la letra y al espíritu de la ley", ya que las sentencias que
"sólo traducen las posturas subjetivas de los jueces no son vividas como jurídicas".
Pero en otros pronunciamientos el Tribunal avanza más, indicando que cuando la
norma constitucional ofrece "un amplio marco de decisión—2, es preciso que los jueces
no se atengan a sus propios "valores personales", sino que ponderen "los que apoyen
la doctrina jurisprudencial de su época.

d. INTERPRETACIÓN "OBJETIVA" DE LA CONSTITUCIÓN.


Otra línea de conducta interpretativa que lanza la Corte, es la condena de la
interpretación "subjetiva" de las normas, con lo que , a conrtrario sensu , ésta debería
enmendarse en pro de una interpretación "objetiva" de ella. La interpretación "subjetiva"
no es de por si una interpretación absurda, caprichosa o arbitraria del precepto legal o
constitucional, tratándose por ende de una exégesis posible del texto; pero defiere de la
corriente o generalmente aceptada.
En ciertos fallos, la Corte exige que la aplicación de las normas, sea
realizada equitativamente , "ya que hacer justicia no importa otra cosa que la
recta administración de lo justo en concreto", conforme a los hechos y situaciones
concretas que se presentan.
e. INTERPRETACIÓN RAZONABLE, JUSTA Y EQUITATIVA.
Como regla, deben descartarse las interpretaciones irrazonables, por más que puedan
responder a la letra de la norma, como así también los productos interpretativos
absurdos, que no deben quererse como presumidos por su autor. En definitiva, se
impone una interpretación "razonable y discreta" de tales normas, con sentido común.

f. INTERPRETACIÓN AFORMALISTA.
El "excesivo rigor formal de los razonamientos" en la exégesis de una norma es
condenado con frecuencia por la Corte Suprema, sea porque desnaturalice el espíritu
que ha inspirado su sanción, o porque provoque un resultado "paralizante".

g. INTERPRETACIÓN PREVISORA Y PRUDENTE.


Esta Importante pauta rectificadora sugiere que, que , una vez que el intérprete arriba a
un determinado producto interpretativo según algún método o técnica aceptable (vg.
exégesis literal, voluntarista evolutiva, etc.) no dé por terminado su trabajo. Deberá, en
efecto, en una segunda etapa, inquirir sobre los resultados y consecuencias de dicha
interpretación, y preguntarse si ellos son positivos. En el
caso de haber una respuesta afirmativa, aplicará el producto. Pero si ella es negativa,
tendrá que rechazarlo y recomenzar su función interpretadora, hasta alcanzar uno que
produzca un resultado valioso.

Generalmente la doctrina de la interpretación previsora opera como un mecanismo de


opción entre varias interpretaciones posibles de la norma (se elige, entre ellas, a la que
reproduzca un resultado provechoso). Pero también, en situaciones más drásticas,
puede funcionar como mecanismo de inaplicación de reglas, incluso constitucionales, si
todas las "interpretaciones posibles" de una cláusula conducen inexorablemente a un
resultado negativo. El tema es obviamente polémico, y derivamos al lector a estudios
más especializados sobre la cuestión. La Corte advierte, en efecto que el intérprete no
sea indiferente respecto del resultado de su labor, y que actúe sin tener en cuenta el
contexto social en que tal resultado fue preexisto ordinariamente y habrá de ser
aplicado al momento de la emisión de un fallo judicial.

La regla más común indica que en la interpretación de las normas no debe prescindirse
de las consecuencias que se derivan de cada criterio, pues ellas constituyen uno de los
índices más seguros para verificar su razonabilidad y su coherencia con el que sistema
en que está engarzada la norma. De modo especial, la Corte ha dicho que ella no
puede prescindir de las consecuencias sociales de sus decisiones, ni de la realidad que
la precede. La Corte enseña que la interpretación de toda ley debe ser prudente, pero
es la Corte Suprema quien debe aplicarla, "un grado sumo de prudencia" cuando
interpreta la Constitución lo que la lleva a sopesar, enseña el Tribunal, las
consecuencias individuales y sociales que generan sus decisiones.

INTERPRETACIÓN DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES


Luego de la terrible experiencia de la segunda guerra mundial, diversos países han
optado por ampliar el ámbito de reconocimiento de los derechos fundamentales en sus
respectivas constituciones tomando como principal inspiración los instrumentos
internacionales sobre derechos humanos. A la vez han diseñado un especial sistema
jurisdiccional para su adecuada protección. Esta parte del trabajo se centra en destacar
algunos aspectos importantes desarrollados por el Tribunal Constitucional del Perú en
materia de interpretación de los derechos fundamentales, así como en llamar
la atención sobre algunas omisiones realizadas a esta institución respecto al tema, que
para ser subsanadas bien podría partirse por tomar en consideración la jurisprudencia
constitucional de otros países.

5.1 ALGUNAS CONSIDERACIONES DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL


Para llevar a cabo su labor de protección de los derechos fundamentales suelen recurrir
en gran medida a los preceptos contenidos en diversos instrumentos internacionales
sobre derechos humanos, Sena de alcance universal, como la Declaración Universal de
Derechos Humanos o el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, o
Regional, como la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Esto obedece en buena cuenta a que diversos textos constitucionales han reconocido la
importancia de estos instrumentos internacionales al momento de interpretar a los
alcances de los derechos fundamentales reconocidos en la Constitución. En el caso del
Perú, como en los de España y Colombia, se trata del único criterio de interpretación
constitucional señalado expresamente en la ley fundamental

METODOS O SISTEMAS DE INTERPRETACIÓN COSNTITUCIONAL


Son diversos los métodos o sistemas de interpretación que pueden ser utilizados en el
caso de la norma constitucional. Dentro de esos métodos o sistemas se encuentran.
1) INTERPRETACIÓN AUTENTICA:
Este sistema de interpretación llamado también por via de autoridad. Consiste en que
aquella, proviene del órgano al cual la constitución le confiere dicha facultad.

2) INTERPRETACIÓN DOCTRINARIA:
es la que hacen los juristas en sus obras al analizar el contenido y los alcances de las
normas, y también de la jurisprudencia de los tribunales.

3) INTERPRETACIÓN JUDICIAL:
Es aquella que realizan los jueces y magistrados dentro de la órbita de su función. En el
caso concreto de la interpretación constitucional es entonces la que realiza el órgano u
órganos competentes para ello.

4) INTERPRETACIÓN LITERAL GRAMATICAL:


Este sistema consiste en asignar a las palabras empleadas en las normas
constitucionales el significado exacto que dichos vocablos tienen en el lenguaje
ordinario.

5) INTEPRETACIÓN SISTEMÁTICA:
El método sistemático de interpretación puede ser definido como la comparación que
se hace de determinada norma con el texto de la carta fundamental, considerado este
como un todo. Se parte de la base de que esta recoge los principios generales de la
sociedad en la cual ese ordenamiento va a tener aplicación y a los cuales deben
someterse las normas de inferior jerarquía.
6) INTERPRETACIÓN RESTRICTIVA, EXTENSIVA Y ANALÓGICA.
La forma restrictiva de interpretación consiste en entender y aplicar las normas en su
sentido mas limitado o reducido. Su aplicación depende sobre todo de la naturaleza del
precepto que será empleado, por el contrario, la aplicación extensiva busca entender y
utilizar en el sentido mas amplio de la norma, y la analógica cabe anotar que con ella se
busca que el intérprete establezca la semejanza entre un caso claramente cubierto por
la norma y otro no previsto por ella.

7) INTERPRETACIÓN HISTÓRICA:
Este sistema consiste en indagar los antecedentes o raíces históricos de la norma
constitucional para desentrañar su espíritu. Para ello se tiene en consideración las
motivaciones y circunstancias que en su momento llevaron a su adopción por parte del
constituyente.

8) INTERPRETACIÓN POLÍTICA:
Este método hace particular énfasis en los valores o sentido político de la constitución.
Los cuales sirven de guía al interprete para resolver los asuntos de índole constitucional
que le han sido sometidos.

9) INTERPRETACIÓN EVOLUTIVA:
En estrecha relación con el concepto de constitución en sentido material, se encuentra
el principio de la interpretación evolutiva el cual tiende a superar la mera identificación
del objeto de interpretación con el texto o documento formal para hacer una
interpretación según el modo de aplicar el contenido de la norma.

10) INTERPTETACIÓN TEOLÓGICA O FINALISTA.


Este método se inspira en el fin perseguido por la norma constitucional.

ARGUMENTOS DE QUE SE VALE EL INTÉRPRETE:


En la interpretación constitucional debe valerse de todos los llamados argumentos que
brinda la lógica formal. Entre dichos argumentos figuran principalmente, los siguientes:
1) EL ARGUMENTO “A CONTRARIO SENSU”:
Consiste en invocar la solución opuesta al caso contrario que la regla jurídica prevé en
forma restrictiva, es decir, que cuando la norma da una solución restrictiva a un
determinado caso, puede concluirse que los casos contados no incluidos en ella deben
resolverse en forma opuesta.

2) EL ARGUMENTO “A FORTIORI RATIONE”:


Este argumento permite concluir la existencia de una regla jurídica para casos que
expresamente no han sido previstos, de la existencia de otra en la cual las razones que
sirvieron de base para su expedición son aun menos imperiosas, que las que se
invocan a favor de la primera.

3) EL ARGUMENTO “AD ABSURDUM”: Consiste en demostrar que una


determinada interpretación de la constitución o de una norma legal es errónea con las
consecuencias que ello implica.
4) EL ARGUMENTO “DE LA NATURALEZA DE LAS COSAS”: También conocido
como argumento “naturalistico” o del “legislador impotente”, permite interpretar las
normas jurídicas sobre la base de que la constitución y las leyes no pueden contrariar la
naturaleza de las cosas.

5) EL ARGUMENTO “A GENERALI SENSU”:


Consiste en hacer ver las consecuencias que se desprenden de la generalidad de los
términos empleados por la regla jurídica, la cual no establece limitaciones ni hace
distinciones.
6) EL ARGUMENTO “AB AUCTORITATE”:
Es el llamado “Argumento de autoridad”, que se sirve para demostrar que la
interpretación hecha se compadece con la doctrina de los mas reconocidos tratadistas,
así como la jurisprudencia sentada por los tribunales y especialmente por los tribunales
constitucionales como máxima autoridad en materia de interpretación constitucional.

7) EL ARGUMENTO “A RUBRICA”:
Busca demostrar que la temática de una determinada norma no encaja dentro de la de
un capítulo de la constitución, teniendo en cuenta que el título de encabezamiento no se
refiere a esa sino a otra materia.

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