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Héctor Pittaluga
PROCAL
Curso:
Actualización
ón en Inspector
Inspectoría Bromatológica
Módulo III
Los países compradores de alimentos a la Argentina. Lo hacen si y solo si las empresas cumplen
con norma de calidad como las mencionadas. Con lo cual el futuro inmediato será, que para
vender al exterior, se deberá cumplir con estas normativas.
Por todo ello los inspectores deberán reconocer estos sistemas de calidad y saber además como
ejercer el control o fiscalización de los mismos.
Estas normativas referidas son de cumplimiento para vender alimentos en países como EEUU y el
Mercado Común Europeo. Sin olvidar que Argentina es parte integrante del MERCOSUR donde las
BPM son de exigencia obligatoria y que en nuestro mercado interno y por Resolución 80/96
también son exigibles.
Por todo esto, no hay dudas que el Inspector deberá tener conocimientos de estos sistemas de
calidad para poder ejercer la función para la cual están designados. En este caso y cuando hay
sistemas de aseguramiento de calidad implementados, deberemos hablar de “auditorias”, termino
que ira reemplazando al tradicional de “inspectoría”.
Además de estos cambios que están influenciados por cuestiones comerciales o contractuales, la
seguridad alimentaria tiene otros factores relacionados, que cada vez más le imponen mayores
exigencias y controles a las empresas elaboradoras de alimentos y consecuentemente a la tarea
de inspectoría. Estos factores podrán ser:
Sociales
Políticos
Salud
Culturales
Económicos
Competencia y diferenciación
DEFINICIONES
Será oportuno tener presente algunas definiciones o significado de algunos términos que nos
ayudarán a una mejor compresión de los próximos textos.
PELIGRO:
Un agente biológico, químico o físico presente en el alimento o una propiedad del mismo,
que puede causar un efecto adverso para la salud.
RIESGO:
Es aquel Peligro, que no obstante las medidas preventivas destinadas a evitar que ocurra,
se requiere del establecimiento de un PCC, porque:
Es probable que ocurra
No se lo puede controlar adecuadamente de otra manera
No hay acciones posteriores que lo neutralicen o lo eliminen.
Los consumidores esperan que el control se realice sobre toda la cadena alimentaria. El nuevo
mercado es”más culto”. El consumidor recibe información por los medios masivos de comunicación
que lo ha llevado a aumentar su conocimiento y ahora se transformó en más exigentes sobre los
controles que el estado debe realizar. La confianza del consumidor en INOCUIDAD de los
alimentos depende de su opinión sobre los controladores. El consumidor exige transparencia del
INSPECTOR BROMATOLOGICO.
La única forma de prevenir ETAs es asegurar la inocuidad en cada uno de los eslabones de la
Cadena Alimentaria.
“El consumidor espera inocuidad y seguridad económica (Control sobre el fraude y/o adulteración)”
Podemos decir que el “Inspector Bromatológico” es el garante de la inocuidad de los
alimentos que consumen la población
Esta palabra, RIESGO, que aparece como nueva y aunque muchas veces la hemos utilizado,
ahora la emplearemos como el factor fundamental para las evaluaciones que se nos plantearán.
Basado en este concepto, el Codex Alimentarius define el análisis de riesgos como:
• Evaluación de Riesgos
• Gestión de Riesgos
• Comunicación de Riesgos
“El análisis de riesgos debe ser la base para la política de control de los alimentos”
Como podemos ver se necesitará un cambio importante en el Rol del Inspector Bromatológico.
Ciencia y Tecnología
Identificación de potenciales
problemas de Inocuidad
Inspección de diferentes locales
Capacitació
Capacitación
Recolección de muestras de Alimentos
del Inspector
en: Evaluación Global
Comprensión de leyes,
reglamentaciones, ordenanzas, etc.
Redacción de Informes
Auditorías en HACCP. BPM
Calificado
Capacitado
Eficiente
Integro
Pero además necesitamos como característica primordial una ACTITUD que se logrará con
atributos Técnicos específicos y Atributos personales y comportamiento.
El cambio del Rol del inspector será entonces la “Gran Transformación”. Pasaremos a ver al
inspector bromatológico como un agente sanitario.
Para ello debemos capacitarlo en los aspectos mencionados, pero también y será de primordial
importancia, este cambio de actitud para que el inspeccionado vea en el inspector un asesor en
quien pueda confiar y a quién pueda consultar para cambios en su empresa basado en las
legislaciones existentes.
No debemos olvidar que a partir de la reforma del artículo 21 del CAA, obliga a toda persona que
tenga que renovar su Libreta Sanitaria realizar el Curso para Manipuladores de Alimentos. El
Inspector no podría nunca estar desconociendo estos conceptos básicos que ahora interpreta y
conoce un manipulador de alimentos.
Los beneficios son muy importantes y apuntan al aumento de la calidad de vida de la población, a
través del mejoramiento de calidad del alimento que se consume.
Se producirá una disminución del gasto en salud pública. La capacitación de los
inspectores y el cambio de actitud o rol del mismo generará confianza en los proveedores,
expendedores y elaboradores que encontrarán en el inspector el asesoramiento para el
mejoramiento continuo de la calidad de los alimentos que comercialicen. Esta mejora
provocará que la población consuma alimentos más sanos y consecuentemente disminuirá
el gasto en salud pública.
Se disminuirán los riesgos legales. El buen asesoramiento por personal capacitado nos
llevará a una situación de mejoramiento que provocará una disminución en forma
proporcional de las infracciones cometidas.
Basado en estos conceptos podemos analizar el cuadro comparativo sobre el cambio que se
propone. El concepto Moderno de la Inspección está basado en el cambio del Rol del Inspector.
Las inspecciones hasta hoy, nos referenciaban los aspectos edilicios o de su estructura con la
subjetividad de evaluar si cumple o no, o si satisface a la normativa prevista. En ningún momento
teníamos una apreciación sobre el aspecto sanitario, es decir una evaluación de la estructura
edilicia para saber si respondía a las características más apropiadas para la elaboración de
determinado producto. Es decir no solo debemos ver que la estructura edilicia cumpla con los
requisitos sino que además sea funcional para una producción adecuada y limpia.
Cambio en la evaluación del Producto final terminado hacia la evaluación del PROCESO
En este aspecto es donde tenemos unos de los cambios más notorios. La evaluación del producto
final terminado no alcanza para una evaluación funcional del productor o elaborador de alimentos.
Lo que deberemos evaluar de acá en más es el PROCESO. En este aspecto cabe mencionar la
Disposición ANMAT Nº 4943/2003, “Guía de Inspección”. Creada específicamente para
procedimientos de inspección, toma de muestra y protocolo de análisis para el control de
Escherichia coli en locales de expendio de comidas preparadas. Si bien tiene un fin específico,
tiene una estructura ideal para ser utilizada para la evaluación de cualquier establecimiento
elaborador adaptándola fácilmente.
Este cambio está orientado al cambio de actitud frente al inspeccionado. Se deberá realizar la
evaluación de RIESGOS en el momento de la inspección y si no existiera ningún riesgo para la
población se debe actuar asesorando y orientando para prevenir cualquier tipo de contaminación o
posible brote de ETA.
Esta situación debe ser resuelta en el mismo momento de la inspección, se deberá tener los
conocimientos específicos para poder hacerlo y definir junto al inspeccionado los tiempos
necesarios para la corrección de los posibles cambios a efectuar.
La actitud del inspector en este aspecto es fundamental para lograr este cambio propuesto. La
imagen actual refleja a un inspector con actitud inquisitiva y propenso a una sanción punitiva. No
es contemplativo.
La propuesta está dirigida a que el inspeccionado nos vea en actitud de “escucha”. Que podamos
reflexionar junto al inspeccionado tratando de prevenir posibles problemas. Nuevamente en este
caso siempre que no existan riesgos de salud para la población. Por otro lado, de observarse
alguna necesidad de orientar o asesorar, esta deberá ser pactada en forma y tiempo para dar el
plazo necesario para la resolución del problema emergente.
A modo de resumen y al solo efecto de enumerar las condiciones que debe cumplir un
inspector bromatológico, las podemos ver en el siguiente cuadro.
El Inspector debe:
Tener suficiente capacitación
Tener equilibrio psicológico para enfrentar dificultades
Tener Flexibilidad y Habilidad en el trato con las personas
Tener Habilidad para la comunicación oral y escrita
Tener paciencia y saber escuchar
Ser Imparcial
Ser Educado
Ser Humilde
Ser Honesto
Como así también enumerar los errores que el inspector NO debería cometer nunca!
El Inspector NO debe:
Actuar como un policía. Pero si utilizar el PODER
cuando sea necesario
Inspeccionar “SIEMPRE” si el Análisis de Riesgo no lo
indica
Evaluar Aspectos de poca significación
Tener Preconceptos
Actuar con mucha rigidez
Tomar decisiones sin evaluar detalladamente
Con la capacitación, con los conocimientos específicos, con los atributos necesarios para ejercer
esta función el inspector deberá saber valorar cada situación, evaluar aspectos en el momento
mismo de la inspección que representen “riesgos reales”, y por último establecer y adecuar tiempos
óptimos para las soluciones a los problemas evidenciados.
La única situación en la que le inspector nunca dudará es la falta de higiene en cualquier lugar
donde se comercialicen, elaboren o transporten alimentos. La HIGIENE NO TIENE PLAZOS.
Hemos hablado de las condiciones que debe tener un inspector y las acciones que no debe llevar
adelante. Pero también hay que agregar que el inspector tiene deberes y derechos. Es importante
tenerlos presentes y ejecutarlos para no encontrarnos en situaciones que nos puedan cuestionar.
En los siguientes cuadros se encuentran enumerados los deberes y derechos del inspector.
Los deberes son claros y de fácil entendimiento. De todos modos el no cumplimiento de algunos de
ellos nos exponen ante situaciones que pueden comprometer nuestra tarea.
Ante una inspección, si el inspeccionado nos pide nuestra credencial como inspectores, (derecho
del inspeccionado) y no la tenemos podríamos ser objetados para la realización de la inspección.
El inspector deberá concurrir como mínimo con una chaqueta blanca al proceso de inspección.
Además dependerá del comercio o empresa a inspeccionar, ya que si el lugar cumple con algún
plan o norma de calidad, no se podrá ingresar sin la indumentaria adecuada para el ingreso. En
este caso el inspector debe concurrir con la indumentaria y no solicitarla al inspeccionado como si
fuera un visitante de la planta.
El inspector deberá conocer la tarea que debe realizar en la inspección. Lo menos recomendado
es efectuar una inspección donde no conozcamos claramente los procedimientos o la tecnología
de lo que vamos a inspeccionar. En general creemos que podemos inspeccionar cualquier
comercio de venta de alimentos. Pero si de pronto nos ordenan una inspección a un lugar que no
tenemos experiencia o no conocemos la intimidad de como se procesan los alimentos en ese
lugar, deberemos ir acompañados por alguna persona con la experiencia necesaria para no
cometer errores que luego puedan hacer caer el proceso de inspección. Ejemplo: La inspección en
un silo o la inspección en un matadero. Deberemos conocer previamente que cosas se deben
inspeccionar cuales son los posibles problemas, la prevención a tener en cuenta y como tomar la
muestra si fuera necesario.
Por último, como deber, tener en cuenta los procedimientos legales que podemos utilizar. El
inspector nunca debe resolver nada que no esté avalado por una legislación, sea esta una ley
nacional, provincial u ordenanza municipal. Es decir, cuando labramos un acta, se deberá colocar
que no se cumple con alguna ley u ordenanza, colocando el número de la misma. Esto permitirá
que el Juez de Falta pueda caratular claramente la infracción a la que se quiere hacer referencia.
De lo contrario el acta podrá no tener validez aunque la acción tenga asidero.
En cuanto a los derechos, el inspector que cumpla con sus deberes antes mencionados, tendrá
toda la autoridad para poder exigir su cumplimiento.