EL MERCURIO

Autor: Marcelo Andrés Villalva Espinales

Es metal pesado, cuyo símbolo químico es Hg, el cual tiene como número
atómico el 80 y su peso es de 200,59. Siendo un líquido de color blanco a
plateado a la temperatura del medio ambiente, cuyo punto de fusión se
encuentra entre -38,4°a a -37,46°F; el cual tiene su punto de ebullición entre
los 357°, siendo un metal muy soluble y noble en soluciones que son oxidantes
(Lenntech, 2018).

Este metal es de contextura sólida, muy similar al plomo, el cual se encuentra

integrado por sustancias nocivas para el hombre y la naturaleza, el cual se
encuentra formando aleaciones con otros metales tales, como la plata, oro,
platino, plomo, potasio sodio, entre los más relevantes que son empleados en
la empresa farmacéutica y en otras aplicaciones (Cepal, 2017).

Este se encuentra en la naturaleza, como cinabrio rojo y como sulfuro de

mercurios, que se concentran en cantidades significativas en los yacimientos
en el mundo existentes, también como piritas que es el sulfuro de hierro,
rejalgar que es el sulfuro arsénico, la estilbina que se denomina sulfuro de
antimonio y otras combinaciones en metales como el cobre, zinc, plomo, etc.
(Lenntech, 2018)

Este elemento en su fase metálica, se lo emplea en etapas de interruptores

eléctricos, como un material de contacto y sirve como un fluido para el
funcionamiento de las bombas de difusión en forma general, y es empleado
para fabricar termómetros, barómetros, termostatos y otros instrumentos entre
las más utilizadas en años anteriores la lampara de mercurio (OPS, 2019).

También es empleado en las amalgamas para el empastado de dientes y sus

electrodos son empleados para mediciones químicas potenciales, pero a pesar
de que se lo encuentra en forma común en el medio con el nombre de “Rojo
cinabrio”, existen ocasiones que se lo ubica en pequeñas gotas en forma
metálica. Sin embargo, este metal pesado no es mojable en su superficie, con
cualquier elemento que se encuentre en contacto, dada su consistencia

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química, e incluso no se oxida al estar expuesto, ya que este cubierto de una
película fina de oxido. Pero puede ser disuelto en medios ácidos tales, como el
ácido nítrico, sulfúrico entre los más frecuentes (Ramírez, A., 2008).

Es por esto que el mercurio, debido a su procedencia magmática, es un metal

que es consecuencia de la desgasificación, durante un proceso el cual lleva
mucho tiempo que se inicia en el ciclo geoquímico que se encuentra en el
interior de la corteza terrestre, para posteriormente mediante su transporte
natural por el agua estar en el aire, los animales y plantas llegando al ser
humano (Kales, S. & Goldman, R., 2002).

Para en lo posterior este realizar un ciclo inverso, que puede ser en forma
sólida, disuelto y gaseosa, lo que evidencia que este metal tiene un gran poder
de movilidad dadas sus propiedades que lo hacen como único en los medios
físicos y químicos (Casarett, L & Doull, J., 2001).

También se le atribuyen, otras propiedades en la formación de amalgamas,

pero no se lo hace con el hierro a pesar se es conservado en frascos de este
metal. Pero se puede combinar con el azufre y otros halógenos que son
inertes, a excepción del ácido nítrico que se encarga de disolverlo y también el
ácido sulfúrico, pero en estado caliente (Lenntech, 2018).

Dada su gran capacidad, en a absorción de tierras arcillosas y otros

sedimentos hace que sean depositado en los ríos, mares, lagos como parte de
residuos de las fábricas llegando a la cantidad de 230 millones de toneladas,
donde su movilidad es pequeña y no se extiende lejos del foco de infección por
lo que pueden actuar los organismos de conservación del medio ambiente
(Tejero, J., 2011).

Por esta razón, se encuentra en varias concentraciones en los combustibles

fósiles provenientes del carbón y del petróleo, que en la actualidad afecta al
ambiente y por ende al calentamiento global, debido a que su tensión de vapor
en estado metálico es fundamental, y lo realiza a través de otros minerales, en
el proceso de industrialización, y se considera uno de los metales de emisión

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de mercurios en la atmósfera terrestre (Clarkson, T. Magos, L. & Myers, G.,
2003)

Toxicidad

El nivel de toxicidad se lo conoce desde la antigüedad, por varios historiadores

que lo describen, como un elemento de alta toxicidad peligroso para los seres
vivos debido a su nivel de contaminación se da cuando se expone en forma
directa y esto sucede a través de la respiración, cuando se está evaporando, el
cual ocasiona daños a los riñones, pulmones, irritación de los ojos, la piel
seguido por vómitos y diarreas (Español C., 2011).

Este elemento se encuentra en forma natural, e inclusive en loa alimentos

debido a que las envolturas de estos son fabricadas con pequeñas porciones
de este metal, para su conservación (Ramírez, A., 2008).

Sin embargo, los mares se han vuelto fuente principal de este metal, donde se
han encontrado residuos en los tejidos de los peces e incluso en organismos
filtradores como las conchas que filtran el mercurio (Sánchez, L., Dilma, M. &
Brito, J., 2008).

Pero no es común encontrarlo en los tejidos de las plantas y sus frutos, pero
este puede entrar en el cuerpo humano por la aplicación de agroquímicos que
se aplican a las plantas y al no ser lavados contaminan a los humanos (Kales,
S. & Goldman, R., 2002).

Este metal tiene varios efectos dañinos sobre la salud humana, los cuales
pueden ser expuestos de la siguiente manera, según (Sánchez, L., Dilma, M. &
Brito, J., 2008):

 Daños sobre el sistema nervioso

 A las funciones del cerebro
 Al sistema de ADN
 Reacciones alérgicas de todo tipo
 Cambios en la visión hasta ceguera
 Dolores de cabeza
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  Defecto en el nacimiento

Efectos al medio ambiente.

En este aspecto, el mercurio es consecuencia directa de la ruptura de los

minerales del suelo, y contamina las fuentes naturales de agua, así como el
suelo y el medio ambiente, durante muchos, ya que su periodo de degradación
es de 500 a 600 años, lo cual lo hace como un contaminante altamente
peligroso (Tejero, J., 2011).

Donde la mayor parte del mercurio que se encuentra liberado en la naturaleza,

es mediante la quema de los fósiles que se emplean como combustibles entre
ellos las gasolinas, en las fundiciones y por la existencia de combustión de
residuos sólidos (Sánchez, L., Dilma, M. & Brito, J., 2008).

Logrando con este accionar la contaminación de los suelos y los afluentes de

agua, en donde se forma un circulo en la cual este nunca terminará. Esto es
debido a la falta de control en el empleo y utilización de este metal pesado, el
cual tiene un alto efecto contaminante hacia los seres humanos y por ende a la
naturaleza, lo cual a incidido en el calentamiento global del planeta (Casarett, L
& Doull, J., 2001).

En las aguas en donde se concentra la mayor cantidad de mercurio, cuando los

niveles de acidez se encuentran entre 4 a 6, debido a su movilización en el
suelo y cuando alcanza las aguas subterráneas por percolación esta es
absorbida por los microorganismos que lo asimilan y llegan a formar parte de la
cadena de contaminación, que en lo posterior llega a las aguas dulce,
estuarinas y saladas donde los peces y moluscos, junto a artrópodos lo
consumen en forma indirecta y en lo posterior forman parte de la cadena
alimenticia (Clarkson, T. Magos, L. & Myers, G., 2003).

En este aspecto al mercurio por su composición se lo considera como un metal

de alta contaminación y no es maleable con el oro, debido a que se lo consume
de ahí se puede establecer su nivel de antagonismo, es por ello que las

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entidades como la Organización Mundial de la Salud y otros entes
gubernamentales que tienen que ver con el medio ambiente lo considera
peligroso por su nivel de toxicidad debido a que se puede agregar a cualquier
medio (Casarett, L & Doull, J., 2001).

También se lo ubica en la caída de los meteoritos, los cuales le dan valor de

100 veces superior en la tierra, ya que estos tienen una composición similar al
de la tierra y el mercurio viaja en el interior de este, así opinan algunos
investigadores como (Lenntech, 2018), quien señala que existen yacimientos
importantes de mercurio como el de Almadén, que tiene varios kilómetros de
profundidad (Sánchez, L., Dilma, M. & Brito, J., 2008).

Por ello, debido a su uso indiscriminado, este se encuentra en el aire, el mismo

que fluctúa de acuerdo con las zonas de mayor afluencia de fábricas y
vehículos los cuales concentran altas cantidades que pueden superar los 60
nanogramos por m3 (Cepal, 2017).

Por ello es importante que exista la suficiente ventilación natural en varias

zonas cercanas a empresa y paso de vehículos, ya que su ingestión por las
vías respiratorias conlleva a niveles de toxicidad que afectan a la salud humana
(Lenntech, 2018).

Otra vía de absorción de este elemento, a los humanos es por contacto

indirecto y por la ingestión en forma accidental de este metal pesado, más que
todo a través de la piel y de las mucosas, que es común en la sociedad, pero
no se disponen de cifras de los afectados (Kales, S. & Goldman, R., 2002).

Pero se ha comprobado mediante estudio de los tejidos de los afectados que

este se ubica en el tracto gastro intestinal, ocasionando la aparición de tumores
y otras patologías (Español C., 2011).

La ingestión de alimentos, según lo considera la Organización Panamericana

de la salud (OPS, 2019), es de 20 microgramos, en forma de metilmercurio,
que proviene en forma directa del mercurio y existe el riesgo de que los
alimentos se contaminen y por ende el organismo humano, seguido por la

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naturaleza con sus afluentes y otros medios que conforman el entorno de la
humanidad.

Evidenciando que los niveles de mercurio se han incrementado en forma

dramática en el mundo y su acceso a la sociedad empezó con la era industrial
en el procesamiento de alimentos, más que todos de pescados enlatados de
todas partes del mundo y de la vida silvestre los cuales se encuentran
contaminados por este elemento (Clarkson, T. Magos, L. & Myers, G., 2003).

Todo ello llevado por la actividad humana que ha incrementado sus

aplicaciones, más que todo en los vertederos de ríos mares y otro afluente que
han llegado al suelo e incluso los ha convertido en inservibles, seguido por la
minería sin control que ha expuesto a este metal al medio ambiente, donde
existen ya zonas con mercurio altamente contaminadas (Sánchez, L., Dilma, M.
& Brito, J., 2008).

El mercurio cuando es liberado al medio, varias bacterias pueden cambiarlo a

metilmercurio, el mismo que se acumula en ciertos animales como los peces y
los mariscos (se puede entender por la bioacumulación a la concentración de la
sustancia que se encuentra más elevada en el organismo que en su entorno.)
El metilmercurio pasa por un proceso de bioamplificacion. Los peces
depredadores más grandes, como, por ejemplo, tienen más posibilidad de
poder presentar los niveles más elevados de mercurio en el cuerpo por haber
ingerido a demasiados peces pequeños que se encuentran en el plancton.
(Salud, 2017).

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Referencias bibliográficas

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