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2.

LA INTEGRIDAD

OBSERVACIÓN

Proyectar el siguiente video https://www.youtube.com/watch?v=LTX8SvtpRmg e invitar


a las personas a reflexionar sobre la manera cómo la formación de un carácter íntegro
influye en los diferentes escenarios donde nos desenvolvemos a diario.

VINCULACIÓN

“Lluvia de ideas”

Teniendo como referencia el video anterior, a cada participante se le asigna un área de


la vida del ser humano: espiritual, familiar, laboral, social, financiera, etc., (no importa
que dichas áreas se repitan entre los asistentes). Se le entrega a cada persona una
hoja o tira de papel donde escriba cómo expresaría o haría visible su integridad a través
de acciones concretas en esa área que le correspondió. Estas se van pegando en un
tablero o pliego de papel y al final se socializan todas.

CONCIENTIZACIÓN

Introducción

En la actualidad ha hecho mucho daño la penetración de la cultura de la ilegalidad, el


dinero fácil, la obtención del éxito por la vía del menor esfuerzo.

Nuestra sociedad se hunde bajo el peso de una enorme estructura de corrupción y


profundo egoísmo. El liderazgo en muchas instituciones públicas y privadas está en
franco deterioro y hay pérdida de credibilidad, pues no hay coherencia entre lo que
dicen y lo que hacen. La única esperanza es la presencia de hombres y mujeres
íntegros que sean radicales consigo mismos, dispuestos a ser el antídoto (“la sal”) de
esta decadente sociedad.
1.Definición de integridad

Ser íntegro es sinónimo de plenitud, honradez, y honestidad; “alguien que no admite


corrupción ni cohecho”, “que se compromete en la práctica con sus ideas”. Sinónimo de
completo, cabal, incorruptible, intachable.

La integridad en nuestras sociedades se considera únicamente como la honestidad en


el trabajo y/o profesiones, o la ausencia de corrupción en las instituciones. Pero la
integridad debe entenderse desde el punto de vista del diseño integral del hombre
(espíritu, alma y cuerpo) (1 Tesalonicenses 5:23).

Lo cierto es que la verdadera integridad comienza cuando el hombre le permite a su


Creador que restaure y controle todas las áreas de su vida; es el resultado del
tratamiento de Dios al ser integral (Teoterapia).

2. Implicaciones de la integridad

2.1 Es tener un corazón perfecto para con Dios

Un corazón perfecto es uno que no está dividido, que ama a Dios en primer lugar. Dios
es su más grande amor, nadie compite con Dios en ese primer lugar.

Veamos el caso del joven rico, que era una persona religiosa, guardaba todos los
mandamientos, pero el primer lugar de su corazón era para las riquezas, no para Dios
(Mateo 19: 20-22). Luego, podemos ser “rectos”, según la sociedad, pero no tener un
corazón perfecto para con Dios.

Un corazón íntegro es uno que se rinde sin hipocresía; que confía, que no busca ayuda
de nadie más, que no tiene “Plan b” por si Dios no responde. La Biblia nos ilustra otro
caso triste: el rey Asa. Buscó la ayuda del rey de Siria cuando fue atacado, en lugar de
pedir ayuda a su Dios (2 Crónicas 16:7-9). Después, cuando enfermó de los pies, no
buscó a Dios sino a los médicos (2 Crónicas 16:12).

2.2. Es ayudar a “preservar” la sociedad

El Señor nos definió como sal y luz para el mundo; ser “sal” para evitar o parar la
corrupción de la sociedad. Debemos velar para que la sal nunca se desvanezca ni
pierda su sabor (Mateo 5:13). La corrupción no se para simplemente orando, la oración
es el comienzo de la acción, pues solo cuando se actúa, se manifiesta el poder de Dios.
2.3 La integridad comienza en la intimidad

La integridad se mide cuando nadie nos mira, en nuestra vida íntima y familiar. Implica
ser personas Cristocéntricas, en todo lo que somos, hacemos y tenemos. Es andar
diariamente con la mirada puesta en Dios y no en los hombres (Salmo 15:2).

2.4 El íntegro tendrá recompensa de Dios

El que camina en integridad anda confiado y tendrá un final feliz, aunque en el presente
parezca que a veces triunfa la falsedad y la corrupción (Salmo 37:37, Proverbios 10:9).

José es ejemplo de un hombre íntegro; mantuvo su integridad en un imperio corrupto y


pagano: El Egipcio. Marcó profundamente la historia de su pueblo Israel, pues terminó
como primer ministro del imperio faraónico. Adquirió valores en el seno de su hogar que
lo mantuvieron íntegro en medio de la calumnia, las acusaciones falsas, la seducción y
la tentación. La prosperidad es la recompensa del íntegro. “Más Jehová estaba con
José, y fue varón próspero; y estaba en la casa de su amo, el egipcio” (Génesis 39:2).

Aplicación Teoterápica

En un mundo que patrocina el facilismo y la cultura de la ilegalidad, se necesitan vidas


que se atrevan a ser diferentes de la gran masa común. Nuestras naciones necesitan
hombres y mujeres que sacrificando su propia comodidad sean fieles a Dios y a sus
principios, cueste lo que cueste.

Las personas íntegras y disciplinadas en su trabajo marcan la diferencia y marchan por


la senda de la bendición y la verdadera prosperidad. El cambio comienza con una
persona, no con las multitudes.

DETERMINACIÓN

A la luz de la Palabra de Dios, se invita a los asistentes a hacer una autoevaluación de


cada área de su vida con relación a la integridad:

Área ¿Qué actitudes o ¿Qué actitudes o


conductas debo conductas empezaré a
corregir? implementar?

Espiritual

Familiar

Laboral

Social

Ministerial

CONSAGRACIÓN

Con base en el anterior ejercicio, guiar a los asistentes en oración, a reconocer y


renunciar delante del Señor aquellas actitudes y acciones que no han evidenciado la
integridad de su corazón. Pedir la ayuda del Espíritu Santo para apropiarse de la verdad
de Dios, perseverando en agradarle en cada área de la vida.

Se sugiere para el tiempo de oración la canción de Kike Pavón “Dame un nuevo


corazón” https://www.youtube.com/watch?v=mxsV6XJM_z4

REPRODUCCIÓN
Se invita a los asistentes a poner en ejecución las decisiones que tomaron en oración
respecto a cada área de sus vidas, y en aquellas en las que mayor dificultad
experimenten, pedir el acompañamiento y la orientación de su líder personal en la
implementación de las mismas.

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