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OBSERVACIÓN
"Para lograr grandes cosas debemos no sólo actuar, sino también soñar; no sólo se
trata de tener el plan, sino también creer en él."
VINCULACIÓN
CONCIENTIZACIÓN
INTRODUCCIÓN
Los seres humanos buscamos constantemente ser prosperados en todo cuanto
emprendemos. La prosperidad es un término cada vez más común para lo que buscamos
capacitarnos, entrenarnos y empezar cada nuevo proyecto apuntando a la prosperidad
total. Pero no siempre los resultados obtenidos son los que esperábamos. ¿Cuántas
veces te has sentido frustrado(a) al analizar la realidad de tu vida? ¿la prosperidad se ha
vuelto un sueño inalcanzable?
Según la Real Academia de la lengua española RAE, la prosperidad es: Buena suerte o
éxito en lo que se emprende, sucede u ocurre.
La palabra de Dios nos da una descripción muy clara de lo que significa la prosperidad de
acuerdo con la buena voluntad de Dios, que es agradable y perfecta
La tierra prometida es la aquella tierra que Dios nos da por herencia, para tomar
posesión de ella y habitarla. La tierra prometida es sinónimo de prosperidad en nuestra
vida, ya que hace parte del propósito de Dios para con nosotros; es allí donde veremos
todo el bien que papá Dios quiere darnos. Es sinónimo de haber alcanzado el objetivo.
La tierra que Dios nos da por herencia es una tierra que siempre dará fruto; ya que el
fruto de mi heredad es la mayor evidencia de la prosperidad que papá Dios anhela que yo
viva, en todas las áreas de mi vida.
¿Cómo honro a Papá Dios con el fruto de la tierra que Él me da por herencia?
3.1. Consagrando a Dios y a la casa de Dios: presentando delante del sacerdote mis
diezmos, primicias u ofrendas, en el lugar que Dios escoja para hacer habitar allí su
nombre (v.2, v.13)
Como hijos, como siervos, y como amigos de Dios estamos llamados a vivir la verdadera
libertad, construir nuestra vida con visión de la eternidad, construyendo en nosotros
mismos: la casa de Dios, así viviremos verdaderamente lo que significa la prosperidad y
la liberación financiera.
APLICACIÓN TEOTERÁPICA
La verdadera prosperidad se vive cuando edificamos casa para Dios en todos los
aspectos de nuestra vida. Es imposible vivir prosperidad y libertad financiera si no
iniciamos construyendo para Dios casa en nuestra vida, rindiendo nuestro ser, siendo
renovados en nuestro corazón y nuestra mente, en nuestro entendimiento, y renunciando
a la herencia de esclavitud de nuestros ancestros. Construir para Dios casa en medio de
nuestra familia, “nuestra casa”, entendiendo que somos consagrados para Él, y que Él
será quien habite en nuestro hogar. Edificar casa para Dios en nuestro ministerio, dando
con amor y alegría de todo el bien que hemos recibido de Él. Construir casa para Dios en
Israel, entendiendo que es su habitación y de allí provienen nuestras raíces espirituales,
amando Israel con todo nuestro ser, con amor genuino.
DETERMINACIÓN
Entregar a cada persona una hoja con el croquis de una casa, en la cual estarán los
cuatro aspectos en los que construimos casa a Dios, para que escriban una decisión que
toman en cuanto a cada una.
CONSAGRACIÓN