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VAMOS A PASARLA BIEN

Poner música suave de fondo. Pedir a uno de los cónyuges que se siente con los
ojos cerrados, el otro conyugue que está de pie y observando a su pareja mientras
el monitor hace la siguiente aseveración:  el cuerpo de mi pareja tiene una
necesidad de tipo sexual. ¿Yo le he dado a mi esposo (a), la potestad sobre mi
cuerpo?
Se dan unos segundos y se cambia, ahora quien estaba sentado se pone de pie y
la otra persona se sienta. Se repite la misma expresión.
Luego se invita a que la pareja se siente uno junto al otro y se explica que las
necesidades físicas emocionales y sexuales de ese cuerpo no se detienen con los
años, por el contrario, se hacen más evidentes con el tiempo.

La expresión misma de la sexualidad es compleja y difícil para muchas parejas,


pues muchas de ellas no han tenido un buen proceso de acople sexual desde que
iniciaron su vida matrimonial; la vida nos va llevando por ciertas etapas o
situaciones que debemos conocer, afrontar y saber vivir, sin perder la sana
expresión de la sexualidad frente al matrimonio. 

Organizar a los asistentes por células para que cada una de ellas arme una
frase con las siguientes palabras:

Necesidad, bienestar, cónyuge, sexual, cuerpo, amor, disfrutar.

Las frases, escritas en una hoja tamaño carta, se exponen en un tablero para que
se haga una reflexión al respecto.

3 principios básicos de la sexualidad en el matrimonio.

El apóstol Pablo plantea lo siguiente:

1. Principio de la necesidad.
Es un mandamiento de Dios satisfacer la necesidad sexual del cónyuge.
En el matrimonio hay completa libertad para la expresión física del amor, en el
marco del respeto, cuidado y bienestar del cónyuge.
Negarse a tener intimidad sexual en él matrimonio ya sea por enojo o como una
forma de castigo o venganza hacia el cónyuge no ayudará en nada a resolver los
problemas del matrimonio, al contrario, causará más enojo, dudas y amargura.
Las parejas que se niegan constantemente a tener intimidad sexual, son los
matrimonios con más pleitos, con mayor nivel de irritabilidad ante los problemas,
las mujeres son más celosas y hay mayores niveles de estrés.
1 Corintios7:3 NTV “El esposo debe satisfacer las necesidades sexuales de su
esposa, y la esposa debe satisfacer las necesidades sexuales de su marido.”

2. Principio de la potestad.
Ninguno de los dos debe buscar satisfacerse a sí mismo, sino cada uno
satisfacer al otro, de esta manera se disfrutan mutuamente. La mujer no tiene
potestad sobre su propio cuerpo dice 1 Corintios 7:4: En efecto, podría decirse que
el cuerpo de la esposa ni siquiera le pertenece a ella misma, sino a su esposo. El
mismo principio es verdad para el cuerpo del esposo con respecto a su esposa.

Esto no justifica a un esposo abusando o forzando a su esposa sexualmente o de


alguna otra forma. El punto de Pablo es que tenemos una obligación de servir con
amor a nuestra pareja con afecto físico.
1 Corintios 7:4 NTV “La esposa le da la autoridad sobre su cuerpo a su marido, y
el esposo le da la autoridad sobre su cuerpo a su esposa.”

3. Principio de la continuidad
La Biblia exhorta a los casados a no privar a su cónyuge de las relaciones
sexuales habituales, a menos que sea por mutuo consentimientos y por corto
tiempo, para evitar las tentaciones. Ejemplo: El luto o la enfermedad.
La privación sexual en el matrimonio no solo tiene que ver con frecuencia, sino
también con romance. Cualquier privación da ocasión al que se le priva de buscar
en otro lugar su satisfacción y va hacia la destrucción del matrimonio.
1 Corintios 7:5 NTV “No se priven el uno al otro de tener relaciones sexuales, a
menos que los dos estén de acuerdo en abstenerse de la intimidad sexual por un
tiempo limitado para entregarse más de lleno a la oración. Después deberán
volverse a juntar, a fin de que Satanás no pueda tentarlos por la falta de control
propio.”

Se invita a los asistentes a cerrar los ojos y responder cada uno en su interior las
siguientes preguntas:

 ¿Tengo claridad sobre las necesidades de mi cónyuge o las supongo?


 ¿Soy consciente de que sus necesidades son continuas y que necesitamos
hacer ajustes en las rutinas?
A continuación, se entrega un cuestionario (ver anexo) a cada uno de los
participantes. Se indica que el cuestionario se debe responder de forma individual
y una vez resuelto se intercambia con el cónyuge. Una vez finalizan se les da un
tiempo POR PAREJAS, para que hablen acerca de las respuestas que cada uno
ha dado.

Entregar a cada pareja el dibujo de un semáforo para que cada uno


exprese a su cónyuge (NO ESCRIBA), en el color verde dirán una acción que a
partir de hoy emprenderá; en el color amarillo, una acción que va a evitar y en el
color rojo mencionarán una actitud que a partir del momento va a corregir.

Realizar una cadena de oración entre las parejas que participaron pidiendo a
Dios que les permita poner por obra lo que se comprometieron en el semáforo.
Para esta cadena no es necesario que las parejas digan lo que expresaron, sino
que se ora en general.

Desafío diario.
Se desafía a cada pareja a escoger tres puntos del cuestionario que pondrán en
práctica.
Bibliografía
 Guía facilitadora del ministerio de parejas. Jimmy Chamorro Cruz y Zaidy
Mora Quintero. Página 5

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