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PROFESIONAL.
Estos principios describen de una forma muy profunda las características de Dios, basándose
en el nuevo y antiguo testamento, es la representación de las normas de convivencia para
convivir en armonía y paz.
Estos siete principios nos indican como debe ser la formación del ser humano en los distintos
ámbitos de su vida, profesional, laboral y personal. Es importante tomar en cuenta que son
bases solidas para cada profesional vaya cambiando y transformándose según los preceptos
guiados por Dios.
Como profesionales de la salud mental, es importante mantener una estructura ética, la cual
nos vaya redirigiendo, a encontrarnos con nosotros mismos, como para guiar de una forma
adecuada sin corromper nuestros valores morales y espirituales, sino todo lo contrario aportar y
apoyar a cada paciente, para incorporarlo emocionalmente a cualquier ámbito de su vida.
Como personas tenemos nuestra propia personalidad la cual nos hace distintos y únicos, Dios
nos permitió esa individualidad, para que de ella tomáramos el mayor provecho, al tener
iniciativa para poder tomar decisiones, para poder ayudar a nuestro prójimo, incluso estando
rodeados de muchas personas seguimos teniendo nuestra propia individualidad siendo parte
de un grupo, de una sociedad. Un ejemplo de este principio seria, que en el lugar donde
trabajamos encontraremos a muchas personas con muchas formas de pensar ideología y
prejuicios, algunos incluso tratan de influir en nuestra persona, para realizar cosas positivas y
negativas y debemos mantener nuestra propia esencia.
Principio de Autogobierno:
Definición: es el gobierno de uno mismo en espíritu, alma y cuerpo. El deseo y la capacidad de
someterse voluntariamente a la autoridad ordenada por Dios, sin ser forzado, coaccionado ni
constantemente recordado de hacerlo.
“Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que se enseñorea de su espíritu, que el que
toma una ciudad.” (Proverbios 16:32).
Solamente el hombre que ha entregado su vida a Cristo Jesús, es realmente libre y por ello es
capaz de ejercer apropiadamente el AUTOGOBIERNO.
Jesús dijo:
“… y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.” (Juan 8:32)
“Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.” (Juan 8:36). Seréis
verdaderamente libres.” (Juan 8:36).
Si somos libres en ESPIRITU, ALMA Y CUERPO, será fácil gobernarnos a nosotros mismos.
¿Por qué razón es necesario que el individuo posea autogobierno?
“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿Quién lo conocerá? (Jeremías
17:9)
“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la
voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿No
profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos
muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca los conocí; apartaos de mí, hacedores de
maldad.” (Mateo 7:21-23).
Como individuos tenemos el libre albedrio de elegir lo mejor, Para nuestras vidas, el cambio
debe realizarse de adentro hacia afuera, cada persona tiene el control de ponerse limites, en
las situaciones positivas como negativas, muchas veces nos vemos influenciados por los
medios de comunicación, por nuestras familias, por el ambiente laboral y profesional, sin
embargo como individuos debemos tomar el control de nuestra vida de nuestras emociones,
como cuando Dios puso Adán y Eva sobre el paraíso y les indico que podrían comer y hacer
uso de todo lo que allí estaba mas no podrían comer del fruto del bien y del mal y de la
ciencia, Dios no puso guardias, ni cercas gigantescas alrededor del fruto prohibido, era el
autogobierno lo que debía regir Adán para no ser influenciado ni tomarlo, porque él había
aceptado el mandato de Dios, así mismo nos pasa, que se nos indica que hay reglamentos leyes
que cumplirlas y que rigen la convivencia pacífica y armónica, y a pesar de eso se corrompen
por no tener autogobierno autocontrol de sí mismo y de las emociones.
Principio de mayordomía:
Definición: es el oficio que hace un mayordomo, este puede ser un oficial de Estado, un hombre
empleado por una familia prominente, un siervo o un ministro de Cristo.
La propiedad más importante que Dios le ha entregado al hombre es su propia conciencia. En la
conciencia son expresadas las leyes morales de Dios. La conciencia, cuando ha sido entrenada
en las verdades de la palabra de Dios y activada por el Espíritu Santo dentro del individuo se
mantendrá sensitiva a la convicción y corrección, discerniendo entre lo verdadero y lo falso.
Mientras el hombre sea buen mayordomo de su conciencia, ejercitándola y manteniéndola libre
e inmaculada, tiene verdadera libertad, no importando las condiciones externas. Cada quien es
responsable de su condición externa que es la propiedad privada.
Base bíblica: Hechos 24:16, 1ª. Timoteo 1:5; 4:1-2, Hebreos 9:14, y Efesios 2:10.
En este principio Dios nos invita hacer buen uso de todos los recursos, que él nos proporciono,
haciendo buen uso, administrándolo de una forma consciente, recordando que una buena
mayordomía nos hace más consciente de lo que tenemos de cuidar proteger, los recursos
ambientales, así mismo ser buenos mayordomos de nuestras posesiones, de nuestros talentos y
virtudes que Dios nos proporciona.
En este principio, todo lo que sembremos no solo lo material sino lo espiritual dara frutos, y
en abundancia, es como el agricultor siembra y pueda que la tierra no sea fértil, sin embargo
si no tiene muchas semillas lo que puede hacer es guardarlas o cambiar de tereno donde
sembrar para que Dios multiplique esas semillas en abundacia.
Así suele ser nuestra vida, como profesionales de la salud mental, somos sembradores en
cada pasiente que llega a nuestras manos, habran pacientes que serán como la semilla que
cayo sobre los enredos con espinos, sus problemas y poco apoyo de familia y sus ámbitos, hacen
que todo lo que se ha mejorado en terapia se pierda y no vuelva más el paciente, algunos
pacientes serán como las semillas que cayeron sobre las rocas, llegan una vez haber si les gusta
y no vuelven más, pero aquellos que son como la tierra fértil que cayó la semilla, para
multiplicarse y dar buen fruto así son los pacientes, que son constantes y perseveran pero ante
todo, tuvieron un buen agricultor, que supo cuidarlas guiarlas regarlas, así debemos ser los
terapeutas, buenos agricultores de las emociones, empáticos buena escucha, para que en el
mañana obtener esos buenos frutos, sabiendo que el paciente se reintegra a su ámbito con
buena salud mental.