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¿Cómo aplicar los 7 hábitos de la gente altamente efectiva en la vida?

Un hábito es aquel comportamiento que tiene impacto en nuestra vida, sin importar si se trata
de algo que tome mucho o poco tiempo. Algunos están relacionados con la alimentación otros
con las rutinas antes de dormir o hasta con rituales de cada día. Mientras que hay hábitos que
nos hacen la vida más fácil, (como dejar siempre las cosas en su lugar) otros pueden
perjudicarnos en el largo plazo (vicios).

En 1989 Stephen Covey publicó su libro “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva”. El libro
ha resultado ser un éxito y hasta ahora se han vendido más de 25 millones de copias en 52
idiomas.

El propósito del libro es mostrar a los lectores aquellos hábitos que son idóneos para alcanzar
la efectividad en todas las áreas de su vida. Los principios que en él se presentan están basados
en la “ética del carácter” y se caracterizan por ser atemporales y universales. Además de que
brindan resultados por sí mismos.

Aunque de manera general el libro está escrito para hablarte sobre cómo lograr la efectividad
general en tu vida, en este artículo queremos presentarte cómo puedes aplicar esos 7 hábitos
en tu vida profesional.

Ser proactivo

La proactividad consiste en tomar responsabilidad sobre cómo uno reacciona a los estímulos
que vienen del entorno. Como individuos no tenemos control alguno sobre las cosas que
suceden a nuestro alrededor, lo único que podemos manejar es la forma en la que
reaccionamos ante lo que sucede. Tal vez tú no tengas responsabilidad sobre los cambios en la
estructura organizacional de tu trabajo, pero sí tienes voz y voto al momento de elegir cómo
respondes ante los cambios.

La clave de la proactividad consiste en responder a los estímulos externos de acuerdo a los


valores y principios que sigues en tu vida. Uno de los propósitos de este hábito es el de
aprender a asumir nuevos desafíos y retos de forma positiva. Al practicarlo cada persona tiene
la oportunidad de entender sus emociones respecto a ciertas situaciones.

Afuera podrán suceder muchas cosas pero lo único que nosotros podemos hacer es aprender a
reaccionar de forma sana ante ellas y no dejarnos llevar por la emoción del momento. Esta
facultad es la que nos permite construir poco a poco el camino hacia la vida que queremos.
Empezar con un fin en mente

¿Cuántas veces hacemos las cosas sin tener un propósito claro o por qué las estamos
haciendo? Cuando iniciamos algo (un trabajo, un proyecto o hasta un cambio de carrera) con
un propósito claro en mente nos da la sensación de que nuestra vida tiene una razón de ser.

Covey explica que todo es creado dos veces. La primera vez consiste en los planos, la
visualización del objetivo o el diagrama de cómo se realizará la tarea. Mientras que la segunda
creación se trata de realizar las cosas en sí. La primera es clave para que cada persona pueda
comprender el rol que juega dentro de un equipo o dentro de la empresa misma. ¿Ya conoces
los indispensables qué debe haber dentro de un equipo de trabajo?

Este hábito también ayuda a forjar el liderazgo de cada persona, al permitirle elegir el mejor
camino para cumplir con su objetivo. Trabajar con objetivos claros nos ayuda a enfocarnos y a
entender el rol de nuestras acciones en los resultados. No hay nada más desgastante que
hacer las cosas solo por hacerlas, sin comprensión total del impacto de estas.

Establecer primero lo primero

En el trabajo (y en la vida) podemos encontrar con dos tipos de tareas, lo urgente y lo


importante. Aquí entra en juego el segundo hábito, ya que gracias a él se pueden elegir las
decisiones más efectivas para llegar a los resultados.

La administración del tiempo es una habilidad que debe desarrollarse día a día en el ámbito
laboral. Actividades básicas como la lista de tareas, o la revisión del calendario ayudan a
desarrollar una correcta administración del tiempo laboral.

Covey profundizó en las definiciones de las tareas urgentes e importantes. Las urgentes son
aquellas que necesitan una acción inmediata. Mientras que las importantes son las que son
cruciales para los resultados. Bajo estas definiciones, las tareas se pueden clasificar de 4
formas.

Urgente e importante: A esto se le conoce como administración por crisis. Puede ser que haya
problemas en la empresa y un cliente importante amenaza con irse porque no ha recibido algo
pidió. Dado que esto puede impactar en los ingresos de la organización y que es algo de
imprevisto, la tarea podría clasificarse como urgente e importante.

No urgente e importante: El autor la explica como administración proactiva. Hacer los


reportes necesarios para evaluar cómo está la situación general del área y así poder tomar
mejores decisiones a futuro entra en esta categoría.
Urgente y no importante: También conocida como administración reactiva. Puede presentarse
cuando por ejemplo, cuando la carga de trabajo aumenta drásticamente (de forma temporal) y
no hay suficiente personal.

No urgente y no importante: Llamada como administración inefectiva. Esta clasificación


engloba aquellas tareas de las que se puede prescindir o dejar a un lado ya que no impactan en
los resultados finales.

Pensar en Ganar – Ganar

La vida no necesariamente es un juego donde yo solo puedo ganar a costa de la pérdida de


alguien más. La práctica de este hábito habla sobre el trabajo en equipo y busca desarrollar la
colaboración con otros.

Dentro de este capítulo se analizan los paradigmas de las interacciones humanas, los cuales
son:

Ganar – Ganar

Ganar – Perder

Perder – Ganar

Perder – Perder

Ganar

Ganar – Ganar

No hay trato

Cada paradigma representa un tipo de interacción humana con diferentes objetivos y logros
para los involucrados. Pero, únicamente el Ganar – Ganar es el más sano para todos en el largo
plazo, ya que implica la obtención de beneficios mutuos y un proceso de aprendizaje conjunto.

Procurar primero comprender y después ser comprendido

Estamos acostumbrados primero exigir que nos entiendan antes de querer comprender a la
otra parte. Al prestar atención completamente al otro, facilitamos la comunicación efectiva y
de paso también desarrollamos la inteligencia emocional. A mayor comprensión entre los
miembros de un equipo, hay un mejor clima laboral y se fomenta el respeto.

Este hábito hace hincapié en la importancia de utilizar la empatía para comprender al otro con
la finalidad de crear relaciones constructivas. Es importante que las personas escuchen para
comprender y no para responder (como usualmente hacemos todos). De los 7 hábitos de las
personas altamente efectivas, este es el que está más ligado a la inteligencia emocional.
Sinergizar

Lo diferente es lo que nos abre los ojos y la mente a nuevas ideas y perspectivas. Trabajar en
equipo nos ayuda a llegar a mejores resultados que si lo hiciéramos de forma individual.
Además, al involucrar a varias personas para encontrar una respuesta a un problema, puede
ayudar a llegar a una solución creativa que beneficie a todos.

La sinergia con los otros miembros del equipo ayudan a mejorar la calidad de las relaciones
entre todos, y también de la inteligencia emocional de los involucrados. El trabajo en equipo es
necesario para practicar este hábito.

Afilar la sierra

Aunque sea el hábito que puede tener menor relación con el ámbito profesional, nunca hay
que dejar a un lado el trabajo constante en uno mismo. Covey menciona que las personas
pueden ignorar que necesitan descansar, recuperar energías o salirse un poco del mundo.

Todas las personas necesitamos renovarnos de vez en cuando y en todas las dimensiones de
nuestra vida, desde el tema físico, mental, socio-emocional y hasta el espiritual. La falta de
renovación puede traer un alto costo para las múltiples áreas de la vida de alguien.
Finalmente, somos humanos no máquinas y se vale tener un break.

Los 7 hábitos de las personas altamente efectivas no son comportamientos aislados que
puedan practicarse en un orden específico. Estos están entrelazados entre sí y puedan
practicarse diariamente para ayudar en el desarrollo interpersonal de cada persona, al igual
que en la vida profesional. No te pierdas los mejores consejos para desarrollar con éxito tu
vida profesional.

¿Te ha pasado que en ocasiones no estás seguro sobre las metas que debes cumplir en tu
trabajo y eso te complique priorizar tus tareas? En Runa, cada colaborador puede encontrar las
metas que se esperan de él y llevar registro de su progreso.

Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva: un libro para conquistar tu mejor versión

avatar

Eduardo Nuñez - 11 Sep 21

Articulo
7 min.

Índice

Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva es un clásico eterno.

Es uno de esos libros que, aunque no hayas leído, conoces por recomendaciones de amigos,
menciones de colegas o regalos de compañeros de trabajo.

Fue publicado en 1989 por Stephen R. Covey, un profesor universitario de administración de


negocios en Estados Unidos. Desde entonces, se ha convertido en uno de los libros más
recomendados para profesionales de cualquier sector.

Según un artículo de Kelly K. Spors en el blog de Entrepreneur, el libro ha vendido más de 25


millones de copias, ha sido traducido a 52 idiomas, se ha mantenido por 220 semanas en la
lista de bestsellers del New York Times y ha generado ingresos que alcanzan los 200 millones
de dólares.

Datos que impactan, ¿verdad? Pues no es para menos.

Su influencia ha marcado la vida de conocidos empresarios, CEOs de compañías pequeñas y


grandes, líderes de organizaciones sociales, presidentes de países y, en general, de mucha
gente común y corriente.

En este artículo, vamos a explicarte, en resumen, Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva
para que los pongas en práctica y mejores tu vida para siempre.

Introducción a Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva

Si quieres entender rápidamente de qué trata Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva,
debes pensar en su primer objetivo: ayudarte a alcanzar el éxito en la vida personal y
profesional.

Para lograr ese éxito, es necesario establecer hábitos mentales productivos que te sostengan,
sobre todo, en los momentos de tensión.
Covey considera que la manera en la que ves el mundo está basada principalmente en tu
percepción.

Si quieres aprender cómo superar una crisis laboral, un problema personal o un periodo de
inestabilidad emocional, debes cambiar, primero, tu percepción sobre la realidad que te rodea.
De esa manera, te estarás cambiando a ti mismo.

Al inicio del libro, el autor de Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva explica cómo algunas
personas que han logrado el éxito externo, todavía no saben cómo lograr el desarrollo
personal que les permita sentirse satisfechos con lo que hacen y con las relaciones personales
que tienen.

Esta realidad lleva a Covey a enfocarse en el significado del término “éxito” a lo largo del siglo
XX. Lo separa en dos etapas que, luego, se pueden convertir en tres.

Aquí tienes una lista con los términos que solían definir “éxito” durante esos periodos.

1. Pre 1920: Ética del carácter

Integridad

Humildad

Fidelidad

Paciencia

Simplicidad

Modestia

2. Desde 1920: Ética de la personalidad

Personalidad

Imagen pública

Comportamientos

Actitudes

El tercer periodo del modo bajo el cual los individuos del siglo XX han entendido el éxito, según
Covey, termina en los tiempos actuales (referencia a 1989) con la necesidad de relacionar
exclusivamente éxito con reconocimiento inmediato.
Es decir, algo que, probablemente, has experimentado alguna vez en tu vida o has percibido en
personas cercanas a ti.

Es la necesidad de ser admirado y reconocido como gran profesional o excelente persona solo
cambiando actitudes y comportamientos superficialmente, en el más corto tiempo, sin ir más
allá.

Ese más allá profundo, para Covey, requiere de un cambio de paradigma que nos transforme
interiormente.

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Si no sabes cómo hacer un proyecto de vida, te invitamos a darle un vistazo a nuestra plantilla
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¿Cuáles son los 7 hábitos de la gente altamente efectiva?

Los capítulos de Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva van de lo interno a lo externo, de
lo privado a lo público, de la dependencia a la independencia.

Dependencia: la victoria privada de Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva

Los tres primeros hábitos están basados en el trabajo más interno. Representan victorias que
solo tú puedes poner en marcha en relación a tu carácter, personalidad y satisfacción.

Hábito 1: Sé proactivo, no reactivo

Como ser humano, tienes una capacidad que te hace superior al resto de los animales: la
capacidad de autoconocimiento.

Puedes evaluar tu carácter, valorar quién eres y decidir la relación con el mundo que te rodea.

Ante ello, existen dos tipos de personas.


Una persona reactiva: Suele estar en modo reacción todo el tiempo. Piensa que el problema
siempre está afuera de ella, se siente víctima del mundo y decide no actuar porque supone
que todo escapa a su control.

Estas personas suelen mostrar comportamientos difíciles y son difíciles de tratar. Sin embargo,
como lo sostiene Adriana Gonzalez, profesora del curso Gestión y trabajo con personas
difíciles, “los conflictos laborales y el trato con personas difíciles no tienen por qué ser
experiencias del todo negativas. Es necesario aprender cómo gestionar el conflicto con
personas difíciles y canalizar este aprendizaje en mejorar el ambiente de trabajo”.

Una persona proactiva: Se siente responsable de las experiencias que le ocurren y es muy
consciente de que puede elegir cómo actuar ante cualquier circunstancia. No se siente víctima,
sino solucionadora.

Para lograr un balance y ser una persona efectiva, debes poner tu esfuerzo en entender cómo
desarrollar una identidad positiva y proactiva.

Estas son algunas acciones que puedes iniciar para ser proactivo:

Usa estrategias de PNL.

Cambia el lenguaje pasivo-reactivo con el que vives (ej. “me gustaría” por “voy a hacerlo”).

Escribe ejemplos de actitudes proactivas que puedes desarrollar ante problemas en el trabajo,
la familia y tus relaciones sociales.

7 habitos de gente altamente efectiva proactivoFuente: Unsplash

Hábito 2: Comienza con un objetivo en mente

Este hábito es crucial para lograr la satisfacción personal que quieres en cada aspecto de tu
vida.

Es fundamental que uses tu imaginación para proyectarte al futuro al que quieres llegar. De
hecho, este ejercicio de proyección es uno de los beneficios de Los 7 hábitos de la gente
altamente efectiva.

Convey señala que debes tener un destino final claro cuando empiezas tu camino, ya sea en un
trabajo como empleado, en una organización como líder o, incluso, cuando formas tu familia.
Al mismo tiempo, necesitas usar tu conciencia para determinar los valores que guiarán tus
acciones hacia ese destino final. Esto puede ser llevado a cabo por un individuo o una
compañía.

En este último caso, saber cuáles son los valores de una empresa permite tener claras la misión
a corto y largo plazo.

Aquí te dejamos algunos ejercicios que pueden ayudarte a desarrollar este hábito:

Haz una lista de 5 objetivos para la vida profesional, personal y social.

Imagínate en una situación que te atemoriza y describe el peor escenario posible. Señala con
detalles cómo reaccionarías ante esa situación.

Realiza un ejercicio de prioridades. Visualiza qué harías si solo te quedaran 30 días de vida.

7 hábitos de la gente altamente efectiva objetivoFuente: Unsplash

Hábito 3: Pon primero lo primero

Una vez que has determinado esa meta final y, al mismo tiempo, establecido cuáles son los
valores nucleares de tu vida, debes implementar sistemas, rutinas y ejercicios que te permitan
poner por delante lo prioritario e importante.

No puedes dejarte llevar solo por impulsos y deseos. En tu día a día personal y laboral, tienes
que demostrar suficiente fuerza de voluntad para tomar acción en aquello que se alinea con tu
destino final y tus valores.

En Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva, Covey señala que es importantísimo que
mantengas este hábito, incluso, en los días en los que menos dispuesto te sientas para cumplir
lo pactado contigo mismo.

Para lograrlo, es fundamental centrarte en aquellas actividades que son importantes, pero
que, por alguna razón, no parecen urgentes. En esta lista te damos algunos ejemplos:

Fortalecer relaciones interpersonales.

Planificar tus días y tus años, según objetivos y prioridades.

Pensar en nuevas oportunidades en lo laboral y profesional.


Cuidar la salud mental y física.

Para dedicar tiempo a estas actividades, tienes que saber decir “no” a tiempo y, también,
aprender a delegar. Por ejemplo, esto último sirve mucho cuando eres directivo en una
empresa, cuando tienes un emprendimiento o cuando trabajas como freelance.

Por cierto, antes de ponerte a pensar cuáles son tus prioridades, puedes realizar el ejercicio
conocido como “la rueda de la vida”. En Crehana, tenemos una plantilla para que saques el
mayor provecho.

¡Descárgate esta plantilla para hacer tu rueda de la vida y comienza a cambiar tu vida desde
hoy!

7 hábitos de la gente altamente efectiva priorizarFuente: Unsplash

Independencia: la victoria pública de Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva

Este segundo grupo de hábitos exterioriza aquella primera victoria lograda a partir de tus
victorias internas. En este caso, refleja tu crecimiento personal y profesional en relación al
contexto social en el que vives.

Hábito 4: Piensa en ganar-ganar

Esta estrategia parte de una premisa sencilla: Para que tus relaciones sociales sean
satisfactorias, tienes que desarrollar una estrategia en la que ambas partes ganen por igual.

Esta premisa es uno de los seis paradigmas de interacción humana que provienen del análisis
de Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva.

1. Ganar-ganar: Este es el paradigma por excelencia. Funciona cuando hay dos personas que
sacan adelante sus acuerdos sociales buscando siempre beneficiarse mutuamente y de manera
igualitaria.

2. Ganar-perder: Para ganar, la otra persona debe perder. En esta interacción, una persona
suele usar su superioridad en dinero, poder o jerarquía para obtener lo deseado.

3. Perder-ganar: La gente que vive bajo este paradigma suele buscar aceptación externa a
partir de gustarle a los demás o de ser integrado en los grupos a toda costa.
4. Perder-perder: Si existe una relación entre personas igualmente tercas, egocéntricas y
calculadoras, el resultado solo puede ser negativo para ambas.

5. Ganar: Este tipo de paradigma representa a personas que se consideran únicas en la


ecuación. No importan los demás, pues lo único que importa es que ellas logren sus objetivos.

6. Ganar-ganar o sin acuerdo: En este paradigma, hay una tendencia a no llegar a acuerdos,
pues sucede que, cuando no encuentran beneficios mutuos, deciden dividir caminos.

La opción ideal siempre será que apuestes por el paradigma ganar-ganar. Solo en el caso de
que se hayan agotado todas las opciones, el paradigma número 6 puede funcionar como el
plan B.

Para implementar este hábito, ten en cuenta lo siguiente:

Desarrolla consideración por el otro y coraje para relacionarte.

Elimina tu mentalidad de escasez.

Estimula tu mentalidad de abundancia.

Haz un análisis y anota por escrito tus patrones de comportamiento social.

Piensa y escribe estrategias para interactuar con personas difíciles ante determinadas
situaciones sociales.

7 hábitos de la gente altamente efectiva ganarFuente: Unsplash

Hábito 5: Busca primero entender y luego ser entendido

La clave de toda comunicación humana es la práctica de la escucha activa y empática. Puedes


desarrollar la escucha activa en el trabajo, la familia y las relaciones sociales.

Solo cuando te disponemos con seriedad a escuchar a otra persona y a entenderla sin
prejuzgarla, puedes brindar consejos efectivos o ayudar a encontrar soluciones.

Lo que sucede muchas veces, explica Convey, es que siempre estás tentado a ofrecer esos
remedios y recomendaciones sin haber entendido claramente cuál es el problema.

Esto ocurre porque los seres humanos tienen una tendencia a ser protagonistas, a ser
escuchados y a hablar más de sí mismos.
Mira esta lista con estrategias para que sepas cómo desarrollar la empatía en tus interacciones
sociales:

Describe en papel o formato digital qué tipo de conversador eres: asumes la iniciativa, hablas
más que tu interlocutor, etc.

Descubre patrones que te hagan distraerte de una conversación. Escríbelos cuando puedas
hacerlo.

Anímate a dar una charla pública y practica tus habilidades para conectar con el público
presente.

Crea un podcast o un canal de Youtube y trata de explicar un tema tomando en cuenta los
puntos de dolor de la audiencia potencial.

7 hábitos de la gente altamente efectiva entenderFuente: Unsplash

Hábito 6: Crea sinergias

De todos los aportes de Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva, este es el hábito que
mejor se nutre de los anteriores.

La única forma de crear sinergias significativas es empezar por escuchar comprensiblemente al


otro. Cuando lo has entendido a partir de la empatía y la asertividad, ya puedes plantear un
paradigma de relación ganar-ganar.

En ese momento puedes crear sinergias que unan lo mejor de ambas partes para transformar
positivamente la relación y alcanzar los objetivos que buscan las dos personas.

Estas sinergias genuinas deben buscarse en las relaciones de pareja y de familia. Sin duda,
también deben extenderse a las conexiones profesionales, las interacciones en el trabajo y
hasta las relaciones con tus clientes.

Puedes aplicar los siguientes ejercicios para crear sinergias:

Empieza valorando las diferencias que ves en las otras personas.

Evita la energía negativa de ciertos individuos.

Ejercita tu coraje para expresarte con transparencia ante los otros.

Inspira a que otras personas expresen sus verdaderos pensamientos.


Ayuda a encontrar soluciones que representen victorias para todos.

Interdependencia

Hábito 7: Afila la sierra

Este es el último hábito y el que engloba a la perfección a los demás.

Para cerrar el círculo de Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva, el autor argumenta que
es necesario dedicar tiempo regular a renovarte física, espiritual, mental y socialmente.

Explica que la única manera de potenciar tus habilidades a partir de los seis hábitos anteriores,
es reforzar los cuatro aspectos que te componen como persona.

La mente, el alma y el intelecto son los motores que sostienen tu desarrollo personal y tus
relaciones con los demás, por lo que deben ser cultivadas de manera saludable.

Si quieres lograr “afilar la sierra” de tus hábitos, puedes seguir los siguientes consejos:

Aliméntate de manera suficiente y saludable.

Ejercita tu cuerpo regularmente.

Practica meditación y afirmaciones positivas diariamente.

Lleva un diario de tus pensamientos y actitudes.

Haz contribuciones a proyectos que mejoren la vida de otros.

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Conclusión de Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva

Como has visto en la explicación anterior, Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva es un
libro con principios fundamentales para la vida. Aborda todos los aspectos que nos determinan
como seres humanos y nos enseña cómo desarrollar nuestras habilidades socioemocionales.

Tanto si eres estudiante, freelance, artista, emprendedor, dueño de una empresa o tienes
cualquier otro perfil, puedes aplicar las ideas de Stephen Covey para encontrar tu mejor
versión como persona o profesional.

En Crehana, creemos firmemente en los principios de este libro y queremos seguir


contribuyendo con el desarrollo de cada persona.
Si quieres aprender más sobre comunicación integral, inteligencia emocional, creatividad y
pensamiento estratégico, date una vuelta por el catálogo de cursos online de soft skills que
tenemos para ti.
Conclusión

La mayor parte de los hábitos son principios atemporales, no para hacer las cosas a ciegas, sino
para ver el trabajo y a ti mismo con una mayor perspectiva. Estos hábitos van a la raíz del
problema: no podemos mejorar la eficiencia hasta que sepamos porqué buscamos la
optimización, cuáles son nuestros objetivos y qué sentido tiene tanto trabajo duro.

Y, sin duda, no podemos empezar a pensar en situaciones win-win hasta que tengamos la
madurez suficiente para comprender que hay más éxito ahí fuera para todos. En última
instancia, Covey no solo escribió un manual para la efectividad empresarial, sino un manifiesto
para vivir la vida de forma madura.

Cuanto más profundos son los desafíos a los que nos enfrentamos en la actualidad, más
relevantes se vuelven los 7 hábitos de Covey, porque cómo miramos el mundo depende de
nuestra percepción. Si podemos cambiar la forma en que vemos el mundo, el mundo será un
lugar mejor.
LOS SIETE HABITOS DE LA GENTE ALTAMENTE EFECTIVA

INTRODUCCIÓN

El libro de “Los 7 hábitos de la gente altamente eficaz” es realmente muy interesante, ya que
sirven en cualquier organización, ya sea tanto en una empresa como en la familia,.

Si una persona es capaz de llevar estos hábitos en su vida cotidiana puede lograr importantes
logros, tanto en su vida personal, como en cualquier organización.

Y creo que como dice al principio el libro, aunque es difícil romper con los paradigmas que ya
tenemos incorporados y nos cueste trabajo, también es muy bueno adoptar otras posturas
que nos hagan mejorar y sobre todo como dice el libro la importancia que tiene el romper una
paradigma radica en que se puede llegar a cambiar toda una mentalidad como lo hizo
Copérnico o Newton, incluso por ejemplo las mujeres que adoptaron el movimiento feminista,
que lograron realmente un cambio en la mentalidad de toda una sociedad.

Este trabajo trata de explicar de manera breve los siete hábitos de los que habla Covey y
además la forma es que los puedo aplicar específicamente a mi vida cotidiana

RESUMEN

Los hábitos de la efectividad personal y organizacional.

Primer habito: Sea proactivo.

Este hábito de efectividad representa la posibilidad de asumir nuevos desafíos en un ambiente


de libertad individual y responsabilidad social de la persona humana. Este es el hábito de la
conciencia y conducta de responsabilidad, el que resulta determinante en cada persona para
comprender sus realizaciones y frustraciones, sus retos y sus respuestas, sus ambiciones y sus
logros.

Es muy importante entender que entre los estímulos, procedentes del ambiente externo e
interno, y las respuestas, manifestadas en conductas observables o no, existe la libertad
interior de decidir. Esta es evidentemente una postura no determinista, tal como el propio
Viktor E. Frankl la señalara al considerarla la última de las libertades humanas. Al hombre se le
puede despojar de todo salvo la de elegir sus valores de actitud frente a las circunstancias de
su propia vida. Una lección magistral de libertad interior de elegir la dio el propio Frankl a raíz
de su dolorosa experiencia durante sus años de confinamiento (1942 - 1945) en cuatro campos
de concentración nazi. Su extraordinario libro: Un psicólogo en un campo de concentración
(1946), publicado después con el título de: El hombre en busca de sentido, siempre perdurará
como uno de los más valiosos legados de valor y esperanza humanas en las condiciones más
difíciles de soportar para un ser humano.

Algunos ejemplos ilustrativos sobre lo que constituye el hábito de la responsabilidad, son los
siguientes:

Valore positivamente la proactividad porque su práctica cotidiana le significará también mayor


libertad personal.

Sienta, piense y actúe reconociendo que su familia es su responsabilidad más importante.

Acepte nuevos retos que lo desafíen a cuestionar y romper su precaria seguridad para
desarrollarse cada vez más.

Supere con decisión y valor las barreras internas y externas que le impiden actuar en forma
proactiva.

Anticípese al futuro diseñando con creatividad y oportunidad acciones preventivas.

Actúe con suma responsabilidad en su trabajo como un camino inteligente para progresar.

Reafirme día a día la responsabilidad que tiene sobre su propia vida.

Segundo hábito: Empiece con un fin en mente.

Este hábito de efectividad refleja el liderazgo personal y satisface plenamente la necesidad de


encontrar un sentido a la propia existencia. Este es el hábito de la primera creación o creación
mental, el que resulta esencial en cada persona para comprender el cumplimiento de su
misión existencial.

Las observaciones y estudios realizados acerca de la visión de futuro revelan que esta es en
verdad extraordinaria y, tal como lo considera Stephen R. Covey, el poder de una visión de
futuro es increíble. La literatura mundial abunda en casos que demuestran la manera en que la
visión de futuro posibilita el cumplimiento de los propios objetivos. Viktor E. Frankl lo
demostró personalmente, así como en los casos de aquellos otros individuos enfrentados a
situaciones límites en los campos de concentración nazi. Benjamin Singer también comprobó
el caso de niños escolares que tenían una imagen de roles centrados en el futuro y su
influencia para su desarrollo. Andrew Campbell y Laura L. Nash estudiaron la influencia del
sentido de misión para el caso de las organizaciones y equipos. Por último, Fred Polak estudió,
para el caso de las civilizaciones, la influencia de la visión colectiva de futuro.

Algunos ejemplos ilustrativos sobre lo que es el hábito del liderazgo personal, son los
siguientes:

Decida y actúe iluminándose con su propia visión de futuro.

Dirija su vida previendo su derrotero futuro.

Contraste sus decisiones y acciones con su misión personal y realice los ajustes que
correspondan.

Acepte que su vida tiene un sentido . . . pero reconozca también que es usted quien tiene que
descubrirlo.

Identifique los principios y valores que orientan su propia vida.

Determine el sentido de su vida y comprométase con el mismo.

Lidere su vida trazando el rumbo que recorrerá hoy y mañana.

Tercer hábito: Establezca primero lo primero.

Este hábito de efectividad interpreta la idea de la administración personal, y su aplicación


inteligente posibilita que las personas puedan encontrar la diferencia entre lo importante y lo
urgente para ser más efectivas. Este es el hábito de la segunda creación o creación física, el
que resulta básico para comprender la calidad de las decisiones y acciones en el día a día.
Existen varias generaciones de aplicaciones inteligentes respecto a la administración del
tiempo, cada una de las cuales ha logrado un avance sustantivo con respecto a la anterior:
Desde la primera, basada en las notas y listas de tareas; pasando por la segunda, apoyada en
las agendas; hasta la tercera, fundamentada en la administración del tiempo. Stephen R. Covey
ha propuesto una cuarta que encuentra su sustento en la matriz de administración personal,
en la que cada actividad puede ser clasificada según dos criterios: 1) Urgencia, aquellas
actividades que requieren una acción inmediata; y 2) Importancia, aquellas actividades que
tienen que ver con los resultados. Así, cada actividad es susceptible de clasificarse en los
siguientes cuadrantes: 1) Urgente e importante: Administración por crisis; 2) No urgente e
importante: Administración proactiva; 3) Urgente y no importante: Administración reactiva; y
4) No urgente y no importante: Administración inefectiva. Resulta obvio que es el segundo
cuadrante el que resulta clave para el logro de la efectividad.

Algunos ejemplos ilustrativos sobre el hábito de la administración personal, son los siguientes:

Defina en forma prioritaria los objetivos y metas que deberá alcanzar en el corto, mediano y
largo plazo.

Decida sobre aquello que no es urgente pero sí importante en su vida . . . y determine actuar
en consecuencia.

Precise sus roles y objetivos, esfuércese por cumplirlos . . . y renuévelos.

Establezca un modelo de conducta que le permita ser plenamente interdependiente.

Efectivice sus resultados definiendo previamente la jerarquía de sus obligaciones.

Trabaje y comprométase diariamente sobre su victoria privada.

Practique a diario el uso de su planificador (agenda) para marcar día a día la diferencia.

Cuarto habito: Piense en ganar / ganar.

Este hábito de efectividad ejemplifica el beneficio mutuo y ayuda poderosamente a encontrar


el equilibrio en las relaciones humanas con un sentido de bien común y equidad. Este es el
hábito que posibilita el logro de satisfacciones compartidas entre todas aquellas personas que
participan en un proceso de negociación.
Este hábito comprende el estudio de seis paradigmas de interacción humana: 1) ganar / ganar;
2) gano / pierdes; 3) pierdo / ganas; 4) pierdo / pierdes; 5) Gano; y 6) ganar / ganar o no hay
trato. Cada uno de estos paradigmas es un modelo de relaciones humanas que conlleva
determinados objetivos y logros; sin embargo, el primer modelo de los nombrados en una
realidad interdependiente es el único viable. Este primer modelo representa beneficios
mutuamente satisfactorios, además de que supone aprendizaje recíproco e influencia mutua.
La historia de los conflictos en todos los ámbitos psicológicos y sociales refleja la ausencia de
esta comprensión, primero, y la práctica desafortunada de las negociaciones, después. Los
procesos de negociación colectiva llevados en forma periódica entre representaciones
empresariales y sindicales reflejan, en la mayoría de las realidades empresariales
latinoamericanas, un modelo basado en el paradigma gano / pierdes, el mismo que a la postre
se convierte en un paradigma pierdo / pierdes.

Algunos ejemplos ilustrativos sobre el hábito del beneficio mutuo, son los siguientes:

Piense que si trata al otro como a usted mismo le gustaría ser tratado, estaría sembrando la
semilla del ganar / ganar.

Acepte el hecho de que tanto usted como los demás pueden y deben resultar beneficiados en
una negociación.

Negocie actuando con integridad, madurez y mentalidad de abundancia.

Decida aquello que favorezca el bien común y la equidad.

Actúe pensando en que todos deben beneficiarse.

Cultive una filosofía de vida ganar / ganar en la vida familiar, laboral y social.

Estimule la inteligencia del equipo de trabajo aportando una filosofía y conducta sustentada en
ganar / ganar.

Quinto hábito: Procure primero comprender y después ser comprendido.


Este hábito de efectividad describe la comunicación efectiva y conviene aplicarlo a los efectos
de desarrollar los beneficios de la inteligencia emocional y obtener un clima social de respeto y
convivencia armoniosa. Este es el hábito que sustenta la necesidad de comprender con
empatía al otro para después ser comprendido y poder edificar relaciones interpersonales más
constructivas.

Destaca muy especialmente en este hábito la importancia de la escucha empática en el


proceso de la comunicación humana. Si bien todos los hábitos de la efectividad se encuentran
muy relacionados con la inteligencia emocional, este hábito lo está en un grado mayor por sus
propias connotaciones emocionales. Se ha comprobado a través de diversos estudios que la
escucha activa resulta para el supervisor una aptitud crítica para obtener el éxito en su gestión.
Esta escucha es con la intención sincera de comprender profunda y realmente a la otra
persona. Puede recordarse aquí que la antigua filosofía griega reconoce el ethos, fundamento
del carácter e integridad; el pathos, base de la empatía y el sentimiento; y el logos, sustento de
la lógica y la razón.

Algunos ejemplos ilustrativos sobre el hábito de la comunicación empática, son los siguientes:

Aprenda mentalmente a ponerse en los zapatos del otro para empezar a comprenderlo.

Pregúntese si la calidad de su comunicación con las personas aporta el respeto necesario y


posibilita una convivencia armoniosa.

Reconozca que para comprender al otro deberá aprender a escucharlo . . . con la mente
abierta.

Entienda al otro para comunicarse, primero, y encontrar juntos una solución efectiva, después.

Compórtese con la necesaria firmeza y seguridad frente a los demás para ser escuchado.

Realice depósitos constantes y positivos en la cuenta bancaria emocional de los demás.

Aprenda a establecer una comunicación empática escuchando y dejándose escuchar.

Sexto hábito: Sinergice.


Este hábito de efectividad implica la interdependencia y es el producto social de individuos,
familias, equipos de trabajo y organizaciones bien integradas, productivas y creativas. Este es
el hábito que fundamenta los logros sinérgicos del trabajo en equipo, vale decir de aquellos
equipos en los que el resultado del colectivo es mayor que la simple suma de sus integrantes.
También podría afirmarse que el cociente intelectual del equipo es mayor que el promedio del
cociente intelectual de aquellos que participan en su composición.

La sinergia es un producto resultante de la calidad de las relaciones internas y externas de


calidad singular. Así, la sinergia intrapersonal es consecuencia de la práctica de los tres
primeros hábitos que propician la victoria privada o maestría personal; en tanto que la sinergia
interpersonal es el resultado de la práctica de los tres segundos hábitos que generan la victoria
pública o maestría interpersonal. Otra manera de enfocar la sinergia interpersonal es
considerarla como un producto de la mentalidad de abundancia, la cuenta bancaria emocional
y el esfuerzo por procurar primero comprender. Un ejemplo notable de sinergia son los
círculos de calidad comprometidos, productivos y creativos.

Algunos ejemplos ilustrativos sobre el hábito de la interdependencia, son los siguientes:

Sinergice actuando con proactividad, competitividad y creatividad en su equipo de trabajo.

Seleccione la tercera idea superior en los grupos humanos en los que participe.

Alcance nuevos logros y propicie la innovación en su propia familia.

Supérese a sí mismo para desarrollar cada una de las dimensiones de su personalidad y lograr
una mayor sinergia interna.

Actúe proactivamente para ayudar a la formación de un equipo de trabajo bien integrado y


productivo.

Acepte la diversidad como una fortaleza del equipo de trabajo que se necesita explotar con
inteligencia, creatividad y sensibilidad.

Intégrese a un equipo de trabajo sumando y multiplicando esfuerzos para alcanzar los


objetivos del grupo en forma sinérgica.

Séptimo hábito: Afile la sierra.


Este hábito de efectividad interpreta la mejora continua y ofrece un horizonte de superación
personal en todas y cada una de las áreas de nuestra personalidad. Este es el hábito que
permite entender el mejoramiento personal en las dimensiones física, mental, socio-emocional
y espiritual.

Stephen R. Covey denomina a este hábito afilar la sierra por aquella historia que relata acerca
de un leñador que se encuentra en pleno bosque tratando con mucho afán de derribar árboles
con su hacha. Sin embargo, no le pasa por sus mientes que su hacha también requiere ser
afilada cada cierto tiempo para que recupere su filo y pueda seguir brindando un buen
servicio. Pues eso es precisamente lo que acontece con las personas cuando no son capaces de
hacer un alto en el camino de su vida para recuperar nuevas energías con el descanso
reparador, la lectura de estudio, la ayuda solidaria al prójimo o la meditación. Las personas
requerimos renovación en todas y cada una las dimensiones de nuestra personalidad: física,
mental, socio-emocional y espiritual. En cualquier caso, la falta de una apropiada renovación
en estas dimensiones puede tener un elevado muy costo para las personas.

Algunos ejemplos ilustrativos sobre el hábito de la mejora continua, son los siguientes:

Descanse plácidamente las horas que necesita para reponer sus energías físicas y mentales.

Lea, estudie y reflexione . . . todavía sigue siendo una de las maneras más inteligentes de
informarse, educarse y cultivarse.

Mejore todo lo que realiza, siempre existirá la posibilidad de mejorar.

Aliméntese en forma nutritiva y sana para estar siempre en buena forma.

Desarrolle su carácter expresando en su conducta principios y valores positivos.

Ofrézcase a sí mismo la posibilidad de renovarse en todos las dimensiones de su personalidad.

Cultive una vocación de servicio sirviendo a los demás con amor.

ESTABLECER PRIMERO LO PRIMERO


Creo que este habito lo utilizo por ejemplo en mi carrera, establezco primero lo primero al
tener objetivos a corto plazo y después metas a largo plazo, por ejemplo mi objetivo inmediato
es pasar el segundo parcial, y después pasar el semestre, una meta a largo plazo es obtener mi
titulo. Para después poder ejercer mi carrera y sostenerme de ella.

Pero creo que si no estableciera primero echarle ganas para ir pasando poco a poco los
parciales pues nunca llegaría a mi meta a largo plazo.

O por ejemplo cuando tengo que estudiar muchísimo para un examen que esta muy difícil,
pero por otra parte me invitan a una fiesta o a la disco, si yo fuera a la fiesta, seguramente
reprobaría la materia y eso seguramente me causaría muchos conflictos, y además obstruirían
de forma inmediata el desarrollo de mis metas; entonces seguramente tendría que aprender a
decirles “no” a mis amigos de la fiesta, para de esta manera poder estudiar y poder pasar mi
examen.

También llevo una organización por ejemplo con mi libreta de tareas, con la cual, voy viendo
que es lo que tengo que hacer, y de esta manera me voy organizando en pequeñas tareas, y de
esta manera se llega mas fácil al objetivo que si hiciera todo de un jalón, por ejemplo si un día
antes del examen me pusiera a hacer mis trabajos y aparte a estudiar, seguramente no haría
bien ninguna de las dos cosas.

En lo que se refiere a la delegación de trabajos, tal vez esta se da a veces cuando se trabaja en
equipo, por ejemplo a veces para hacer la tarea mas fácil nos repartimos el trabajo, de esta
manera, las personas del equipo nos trabajamos tanto, y el trabajo se hace de una manera
equitativa, que a la mejor si nos reuniéramos en equipo para hacerlo conjuntamente, tal vez
perderíamos tiempo y tardaríamos mas en realizarlo.

SINERGIA

Este habito lo ocupo por ejemplo en mi familia cuando se va a tomar una decisión o se va a
realizar algo, es mejor si lo realizamos juntos que si cada quien lo realiza por su lado, ya que la
suma de las fuerzas hace mas efectivo el trabajo.

Esto también llega a ocurrir por ejemplo dentro de la escuela, en algunas ocasiones los
maestros tal vez por su forma de dar la clase, propician que todos participemos, y de esta
manera se enriquece la clase, ya que es mas interesante muchas veces saber de las
experiencias de nuestros compañeros que nos ayuden a entender el tema. Y por ejemplo los
maestros que no propician esto, muchas veces sus clases se vuelven aburridas y tediosas ya
que no existe sinergia dentro del grupo, y no se llega a un trabajo mas enriquecedor, por que
el único que habla es el maestro.
Otro ejemplo puede ser el que daba anteriormente del trabajo en equipo, cuando existe
verdadera colaboración entre los miembros del equipo se pueden llegar a hacer trabajos
realmente interesantes, en contraste de cuando se trabaja individualmente; ya que por
ejemplo las ideas que tiene uno, la otra persona las puede enriquecer.

Es importante reconocer que entre los miembros de un salón o equipo pueden llegar a haber
diferencias, pero que estas si se aprovechan positivamente y se respetan es mas eficiente. Que
utilizamos esas diferencias con el fin de discutir y échaselas en cara a la otra persona.

CONCLUSIONES

Como ya lo había mencionado al inicio del trabajó, leer este libro me pareció muy interesante,
ya que son buenos hábitos, que al menos yo debería de tratar de fomentar mas en mi persona,
ya que ayudan desde organizar tu tiempo, como llevar una mentalidad de hacer bien todo lo
que haces y de concluir las cosas con éxito.

Además de que es un libro muy fácil de comprender y hábitos que son igualmente fácil de
aplicarse desde la vida cotidiana, que creo que seria el mejor momento de aplicarlos, ya que
las cosas pequeñas que vamos haciendo todos los dias son las que forman y moldean toda
nuestra vida.

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