PROTOCOLO DE SALVAGUARDA - GOOD NEIGHBORS CHILE

Este protocolo tiene por objetivo la protección de la integridad física y psicológica de niños, niñas y
adolescentes participantes en actividades de Good Neighbors Chile y enumera las acciones que la
organización ha diseñado para cumplir con ello de forma contextualizada a las normas y
condiciones en Chile.

ACCIONES PARA LA PRE VENCIÓN.

a. Revisar el certificado de inhabilidades para trabajo con niñas, niños y adolescentes (NNA):

Es requisito excluyente para la participación en las actividades de Good Neighbors Chile que
involucran a menores de edad, el envío previo de este documento con una antigüedad máxima de
3 meses. En caso de alguna anotación, la persona es excluida de participar o colaborar en las
actividades (y la continuidad de su contrato laboral -si corresponde- se revisará).

b. Información sobre Derechos Humanos de niñas, niños y adolescentes:

Es deber de toda persona que se involucre profesionalmente en las actividades de la organización

informarse oportunamente respecto a los derechos establecidos en la “Convención sobre los
derechos del niño”, para resguardar el enfoque de derechos y el interés superior de NNA como
principios fundamentales de toda acción y decisión.

CÓDIGO DE CONDUCTA EN EL TRABAJO CON NNA:

a. Proteger y promover el enfoque de derechos y el principio de interés superior de NNA,

enmarcando las acciones físicas y verbales en el respeto y la construcción de un clima social
saludable.

b. Mantener una distancia física prudente con los/as estudiantes, respetando los espacios
personales e íntimos.

c. Cumplir con la condición de presencia de un/a profesional del establecimiento escolar

durante la realización de las actividades. Si esto no se cumpliera, el staff a cargo no podrá
comenzar o continuar las actividades hasta que se haga efectivo.

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d. En caso de conversaciones “uno a uno” con estudiantes dentro la sala de clases o de
espacios cerrados, la puerta debe mantenerse abierta y, de preferencia, se sugiere salir de la sala
de clases hasta que esta acción finalice.

e. La publicación y divulgación de imágenes y/o material audiovisual de los/as estudiantes

pertenecientes a los talleres producidos por la organización siempre estará sujeta a la autorización
previa del uso de imagen por parte de sus apoderados/as.

f. En caso de recibir una denuncia o relato -ya sea directa o indirectamente- que contemple
una falta o sospecha de falta al cumplimiento de los derechos de NNA, se debe informar
inmediatamente a quien sea responsable según el “protocolo de actuación” del establecimiento
educacional, estando estrictamente prohibido guardar reserva sobre asuntos de ésta índole, aun
cuando haya sido solicitado.

g. Está estrictamente prohibido intercambiar datos de contacto o cuentas de redes sociales

con NNA participantes de las actividades, así como mantener contacto externo a las actividades de
la organización.

PROTOCOLO DE ACTUACIÓN.

Es importante conocer el proceso a seguir en caso de conocer de un hecho o relato que constituya
una vulneración de derechos o peligro para la salvaguarda de niños, niñas y/o adolescentes con
quienes se trabaja. Igualmente, e incluso más importante, es saber lo que no se debe hacer ante
estas situaciones, dado que su manejo requiere estrategias que eviten la revictimización y/o
discriminación.

a. Informarse: es obligación de todo el personal de Good Neighbors Chile informarse en

detalle de los protocolos e identificar a los/as responsables encargados/as de cada institución en
la que se trabaja.

b. Mantenerse alerta: escuchar, y observar todo lo que ocurre alrededor durante las
intervenciones de Good Neighbors Chile.

c. Detección: esta incluye cualquier tipo de sospecha, detección por relatos y/o atestiguación
de un hecho que ponga en riesgo o vulnera la salvaguarda de NNA.

d. Actuación: en caso de atestiguar directamente una situación de vulneración, se debe

detener el hecho inmediatamente, protegiendo al menor que está en riesgo (por ejemplo,
cambiarlo de puesto o retirarlo/a un lugar seguro). Se debe tener especial cuidado en evitar la

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sobreexposición de quien está siendo víctima de un hecho, actuando con delicadeza en la
protección al NNA.

e. Derivación a Escuela: conociendo los protocolos de cada institución en que se trabaja con
anticipación, se debe contactar inmediatamente a la persona encargada de recibir la derivación de
estos casos, informando rápidamente lo ocurrido.

f. Brindar información: se debe registrar y entregar el relato de los hechos de forma clara y
general a quien corresponda dentro de la institución escolar, sin emitir juicios de valor o caer en
insinuaciones. Algunos ejemplos de información son: en qué lugar del establecimiento ocurrieron
los hechos, en qué momento, a cargo de quién estaba el/la NNA en ese momento, la cronología de
lo ocurrido, entre otros datos objetivos.

g. No indagar: está estrictamente prohibido investigar individualmente, realizar preguntas

y/o cuestionamientos a quienes sean parte del caso o confrontar al presunto/a agresor/a. Al
mismo tiempo, en caso de recibir preguntas de lo ocurrido, no se debe invisibilizar la situación y se
debe entregar información objetiva, general, orientada al aprendizaje y autorizada por el
establecimiento educacional.

h. Confiar en el proceso de cada institución: se debe confiar en los procedimientos que cada
institución ha diseñado para estos casos, con énfasis en evitar rumores y acciones discriminatorias.
Por ejemplo, evitar preguntarle a la persona que ha sido víctima cómo se siente, qué le pasó o
cualquier otro tipo de comentario o medida que le haga sentir o situarse como “víctima”.

i. Ante situaciones de connotación o agresión sexuales entre estudiantes: un/a estudiante

puede ser agresor/a de un/a NNA, pero es diferente al adulto dado que aún se encuentra en
proceso de formación, por lo tanto, la intervención oportuna tiene una alta probabilidad de
interrumpir estas prácticas a corto plazo. Es importante conocer la Ley de Responsabilidad Penal
Adolescente y saber que sanciona a estos, cuando son mayores de 14 y menores de 18 años, al
haber sido declarados culpables de agresión sexual. Los menores de 14 años son inimputables -no
son sancionados penalmente y su situación es evaluada por Tribunales de familia-. Por otra parte,
es importante no emitir juicios y siempre informar inmediatamente a los/as encargados/as
responsables según Reglamentos Internos, quienes cuentan con la capacitación para discernir
correctamente si la situación se trata de una experiencia exploratoria o de un acto de agresión.

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