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INSTITUTO BJCM

JUAN- Laura Perozo


Grupo:
Nolberto Galué
Damelis Villalobos
Jenis Montiel

Fondo Histórico del Libro de Juan

Autor y Fecha:
apóstol podría ser capaz de escribir un Evangelio que fuera diferente de una manera
tan marcada en forma y sustancia de los otros Evangelios y haber recibido aceptación
unánime en la iglesia primitiva. En contraste, los evangelios apócrifos producidos a
mediados del siglo segundo en adelante fueron falsamente atribuidos a apóstoles u
otras personas famosas asociadas de manera cercana a Jesús, sin embargo,
universalmente fueron rechazados por la iglesia.
Juan y Jacobo, su hermano mayor (Hch 12:2), eran conocidos como "los hijos de
Zebedeo" (Mt 10:2-4), y Jesús les dio el nombre de "Hijos del trueno" (Mr 3:17). Juan
fue un apóstol (Lc 6:12-16) y uno de los tres asociados más íntimos de Jesús (junto
con Pedro y Jacobo, Mt 17:1; 26:37), siendo un testigo ocular y participante en el
ministerio terrenal de Jesús (1Jn 1:1-4). Después de la ascensión de Cristo, Juan se
convirtió en un "pilar" en la iglesia de Jerusalén (Gá 2:9). Él ministró con Pedro (Hch
3:1; 4:13; 8:14) hasta que fue a Éfeso (la tradición dice antes de la destrucción de
Jerusalén), desde donde escribió este Evangelio y desde donde los romanos lo
exiliaron a Patmos (Ap 1:9). Además del Evangelio que lleva su nombre, Juan también
escribió 1, 2 y 3 de Juan y el libro de Apocalipsis (Ap 1:1).
Debido a que los escritos de algunos de los padres de la iglesia indican que Juan
estuvo activamente escribiendo durante su edad madura y que estaba consciente de
los Evangelios sinópticos, muchos fechan el Evangelio en algún momento después de
la composición es estos últimos, pero previo al momento en el que Juan escribió 1, 2 y
3 Juan o Apocalipsis. Juan escribió su Evangelio 80-90 d.C., alrededor de cincuenta
años después de que fue testigo del ministerio terrenal de Jesús.

Datos Curiosos del Autor


El Apóstol Juan
•Los demás apóstoles murieron martirizados, y solo Juan murió de vejes.
•Su padre se llamaba Zebedeo (Mat. 4:21)
Su madre era Salome (Mat. 27:56; Mar 15:49) la cual comparándose con Juan 19:25
era la hermana de Maria la madre de Jesús.
Juan era el primo de Jesús y siendo mas o menos de la misma edad, puede haberle
conocido desde la niñez.
•Juan era comerciante más o menos acomodado. Era uno de los cinco socios de una
empresa pesquera de importancia suficiente como para emplear trabajadores a sueldo
(Mar. 1:16:20).
Además de su negocio de pesca en Capernaum, tenia casa propia en Jerusalén (Juan
19:27), y era conocido del sumo sacerdote (Juan 18:15, 16)
•Era discípulo de Juan el Bautista (Juan 1:35, 40)
Por testimonio del Bautista, Juan se hizo luego discípulo de Jesús (Juan 1:35-51)
Unos de los primeros cinco discípulos de Jesús, y regreso con Jesús a Galilea (Juan
2:2, 11)
•Jesús le apodo “Hijo de Trueno” (Marcos 3:17), lo cual parece indicar un carácter
vehemente y violento.
Pero luego él pudo dominar este genio:
1. El incidente de prohibir al desconocido que usara el nombre de Jesús para echar
fuera demonios (Marcos 9:38)
2. Y el querer pedir fuego del cielo sobre los samaritanos (Lucas 9:54) son
vislumbres interesantes de su temperamento.
•Fue uno de los tres del círculo íntimo entre los discípulos, y era reconocido como él
más cercano a Jesús.
Cinco veces se le nombra como el discípulo “a quien amaba Jesús” (Juan 12:23;
19:26; 20:2; 21:7, 20)
Debe de haber sido hombre de carácter poco común, para atraer de esta manera las
afecciones de Jesús.
El y Pedro llegaron a ser los caudillos reconocidos de los 12, y aunque de
temperamento totalmente diferentes, estaban generalmente juntos (Juan 20:2; Hechos
3:1, 11; 4:13; 8:14)
•Durante algunos años, Jerusalén fue su residencia principal.
Y paso sus últimos años en Éfeso, en donde escribió a edad muy avanzada su
Evangelio, sus tres Epístolas y el Apocalipsis.

Contexto Histórico del Libro

Evangelio (1:14; 19:35; 21:24).


El Evangelio de Juan es el único de los cuatro que contiene una afirmación precisa
del propósito del autor (20:30, 31). Él declara: "Estas se han escrito para que creáis
que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su
nombre" (20:31). Los propósitos primordiales, entonces, son dos: evangelístico y
apologético. Reforzando el propósito evangelístico está el hecho de que la palabra
"creer" se usa aproximadamente cien veces en el Evangelio (los sinópticos usan el
término menos de la mitad de esta cantidad). Juan compuso su Evangelio para
proveer razones de la fe salvadora en sus lectores y como resultado, para asegurarles
que recibirían el regalo divino de vida eterna. (1:12).
El propósito apologético está relacionado muy de cerca al propósito evangelístico.
Juan escribió para convencer a sus lectores de la verdadera identidad de Jesús como
Dios-Hombre encarnado cuyas naturalezas divina y humana estaban perfectamente
unidas en una persona quien era el Cristo ("Mesías") profetizado y Salvador del mundo
(1:41; 3:16; 4:25, 26; 8:58). El organizó su Evangelio alrededor de ocho "señales" o
pruebas que refuerzan la verdadera identidad de Jesús llevando a la fe. La primera
mitad de su obra se centra alrededor de siete señales milagrosas seleccionadas para
revelar la persona de Cristo y producir fe: 1) agua convertida en vino (2:1-11); 2) la
sanidad del hijo del hombre noble (4:46-54); 3)la sanidad del hombre paralítico (5:1-
18); 4) la alimentación de la multitud (6:1-15); 5) caminando sobre agua (6:16-21); 6) la
sanidad del hombre ciego (9:1-41); y 7) la resurrección de Lázaro (11:1-57). La octava
señal es la pesca milagros (21:6-11) después de la resurrección de Jesús.
Su propósito no fue en vano ya que la iglesia tempranamente tuvo que luchar en tres
fronteras:

Contra la acusación de los judíos.


En aquel tiempo ya hubo una división entre judíos y cristianos. Los rabinos habían
añadido una maldición de los `minim’ (herejes) a la oración diaria (el Sjemone-Esre);
esta era razón suficiente para hacer un llamado a seguir confiando en Jesús.
Compárese el hecho de que tres veces (9,22; 12,42; 16,3) Juan habla de ser
expulsado de la sinagoga. Además, la expresión «los judíos» -aunque no siempre-
muchas veces tiene una connotación negativa: aquellos que no creían en Jesús.
b. Contra los discípulos de Juan el Bautista.
Durante este tiempo ya formaban una secta (comp. Hechos 19,1-7) que casi
ensalzaba a Juan el Bautista. El evangelio de Juan muestra que el bautista mismo no
era la Luz (1,8) sino simplemente el testigo y mensajero de ella; y que el mismo se
gozaba en que la gente siguiera a Jesús (3,26-30).

c. Contra la secta de los gnósticos.


La gnosis era una secta que se encontraba tanto en el judaísmo como en el
cristianismo temprano; esta secta menospreciaba la materia a expensas del alma.
Para ellos el cuerpo no era nada más que la cárcel del alma. Dicha secta negaba que
Jesús realmente hubiera tomado un cuerpo físico, sino sólo la apariencia de un
cuerpo. Contra esta herejía, Juan recalca la encarnación de Jesús diciendo: «Y aquel
Verbo fue hecho carne (1,14).»

Solo lo dice Juan

“Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras
son hechas en Dios” Juan 3:21
“Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que
adoren” Juan 4:24

“Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis
en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la
verdad os hará libres” Juan 8:31,32

“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por
mí" Juan 14:6”

“Pero cuando venga el Espíritu de verdad, el os guiara a toda verdad; porque no


hablara por su propia cuenta, sino que hablara todo lo que oyere, y os hará saber las
cosas que habrán de venir”Juan 16:13
“Santifícanos en tu verdad; tu palabra es verdad”Juan 17:17

Temas históricos y teológicos

• De acuerdo con los propósitos evangelísticos y apologéticos de Juan, el mensaje


general del Evangelio se encuentra en el 20:31: "Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios". El
libro entonces, se centra en la persona y obra de Cristo. Tres palabras predominantes
("señales", "creer" y "vida") en el 20:30, 31 reciben énfasis a los largo del Evangelio
para reforzar el tema de la salvación en Él, que es presentado por primera vez en el
prólogo (1:1-18; cp. 1 Jn. 1:1-4) y se vuelve e expresar a lo largo del Evangelio de
diferentes maneras (6:35, 48; 8:12; 10:7, 9; 10:11-14; 11:25; 14:6; 17:3). Además,
Juan provee el registro de cómo los hombres respondieron a Jesucristo y la salvación
que Él ofreció. En resumen, el Evangelio se enfoca en:
√Jesús como el Verbo, el Mesías y el Hijo de Dios.
√Quien trae la dádiva de salvación a la humanidad.
√Quien acepta o rechaza el ofrecimiento.
•Juan también presenta ciertos temas secundarios de contraste que refuerzan su
tema principal. Él usa dualismo (vida y muerte, luz y oscuridad, amor y odio, de arriba
y de abajo) para comunicar información vital acerca de la persona y obra de Cristo y la
necesidad de creer en Él (1:4, 5, 12, 13; 3:16-21; 12:44-46; 15:17-20).

•Tambien hay siete afirmaciones de "YO SOY" enfáticas que identifican a Jesús como
Dios y Mesías (6:35; 8:12; 10:7, 9; 10:11, 14; 11:25; 14:6; 15:1, 15)

Estructura de Juan
Titulo: “Jesucristo el hijo de Dios”
Versículo Clave: 20:31 “Pero estas se han escrito para que creáis que Jesús es el
Cristo, el hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre”

1. Prólogo (1,1-18)

2. Juan el Bautista y Jesús (1,19-52)

3. Encuentros en Galilea, Jerusalén y Samaria (2,1-4,54)

4. Curación y testimonio en Jerusalén (5,1-47)

5. Jesús, el Maná celestial (6,1-71)

6. Jesús en la fiesta de los tabernáculos (7,1-8,59)

7. El pastor y los asalariados (9,1-10,42)

8. La muerte y resurrección de Lázaro (11,1-57)

9. Sufrimiento y glorificación (12,1-50)

10. El testimonio de Jesús ante sus discípulos (13,1-20,31)

11. Discurso de despedida (13,1016,33)

12. Oración de intercesión (17,1-26)

13. El sufrimiento y la muerte de Jesús (18,1-19,52)

14. La resurrección (20,1-31)

15. Epílogo (21,1-25)


El evangelio de Juan en comparación con los sinópticos

El evangelio de Juan difiere mucho de los llamados evangelios sinópticos (Mateo-


Marcos y Lucas), a pesar de que éstos describen a Jesús -claro está, con sus propios
acentos- desde la misma perspectiva. El evangelio de Juan, sin embargo, presenta
otros aspectos que lo hacen diferente:

* En vez de parábolas, Juan incluye largos discursos.

* Juan relata sólo siete milagros, bien seleccionados, conocidos como `señales’.

* En los sinópticos los milagros muestran la realidad del reino de Dios, mientras que
en Juan revelan siempre algo de la gloria de Jesús.

Los sinópticos describen sólo un viaje de Jesús a Jerusalén, centrando su ministerio


sobre todo en Galilea; en tanto Juan habla de tres fiestas de la Pascua en las que
Jesús participó en Jerusalén, extendiendo allí también su ministerio.

* El evangelio de Juan contiene las famosas palabras «Yo soy», en las que Jesús
se revela en su divinidad.

* En los evangelios sinópticos oímos más de los discursos de Jesús acerca del
futuro. En Juan el énfasis está en la decisión que cae aquí y ahora de acuerdo a la
posición que cada uno tome frente a Jesús.

Es de suponer que Juan haya conocido la tradición sinóptica, pero que cuando él
escribió lo hizo desde otra perspectiva, según la iglesia de su tiempo lo necesitaba.

El Carácter de Dios en Juan


1, Dios es accesible: 1:51; 10:7, 9; 14:6

2. Dios es glorioso: 1:14

3, Dios es invisible: 1:18; 5:37

4. Dios es amoroso: 3:16; 15:9, 10; 16:27; 17:23, 26

5. Dios es recto y justo: 17:25

6. Dios es espíritu: 4:24

7. Dios es verdadero: 17:3, 17


8. Dios es uno: 10:30; 14:9-11; 17:3

9. Dios se aíra: 3:14-18, 36

Cristo en Juan
En Juan Jesús es el Logos, la Palabra, el Verbo de Dios que estaba con Dios desde el
principio y en verdad era Dios. Jesús es Dios hecho carne. El concepto de la deidad
de Jesús se amplía en los siete “Yo soy” (Yo soy el pan de vida; la luz del mundo; la
puerta de las ovejas; el buen pastor; la resurrección y la vida; el camino, la verdad y la
vida; la vid verdadera).

Es incuestionable el hecho de que el Evangelio de Juan constituye una proclamación


de la divinidad de Jesucristo. Juan revela ya en la primera oración la naturaleza de
Cristo: "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios" (1:1).
Mientras el Evangelio de Marcos se centra en Jesús como el HIjo del Hombre, el
mensaje de Juan es que "Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios" (20:31). Lo que se
destaca es que Jesús afirma ser Dios en siete declaraciones explícitas en que se
designa así mismo como "Yo soy" (6:35; 8:12; 10:7, 9; 10:11, 14; 11:25; 14:6; 15:1, 5)

Conexiones
La imagen que Juan expone de Jesús como el Dios del Antiguo Testamento, se
aprecia más enfáticamente en los siete “Yo Soy” de las declaraciones de Jesús. Él es
el “Pan de vida” (Juan 6:35), proporcionado por Dios para alimentar las almas de Su
pueblo, así como Él proveyó el maná del cielo para alimentar a los israelitas en el
desierto (Éxodo 16:11-36). Jesús es la “Luz del mundo” (Juan 8:12), la misma Luz que
Dios prometió a Su pueblo en el Antiguo Testamento (Isaías 30:26, 60:19-22), y la cual
llegará a su culminación en la Nueva Jerusalén, cuando Cristo, el Cordero sea su Luz
(Apocalipsis 21:23). Dos de las declaraciones del “Yo Soy,” se refieren a Jesús, como
el “Buen Pastor” y la “Puerta de las ovejas.” Aquí vemos claras referencias de Jesús
como el Dios del Antiguo Testamento, el Pastor de Israel (Salmos 23:1; 80:1; Jeremías
31:10; Ezequiel 34:23) y, como la única Puerta dentro del redil, el único camino para la
salvación.

Los judíos creían en la resurrección y, de hecho, usaban la doctrina para tratar de


engañar a Jesús para hacer declaraciones que pudieran usar en Su contra. Pero Su
declaración en la tumba de Lázaro “Yo soy la resurrección y la vida” (Juan 11:25) debe
haberlos escandalizado. Él estaba declarando ser la causa de la resurrección y el
poseedor del poder sobre la vida y la muerte. Nadie más que Dios Mismo podría
pretender tal cosa. Similarmente, Su declaración de ser el “camino, la verdad y la vida”
(Juan 14:6) lo relacionaban indiscutiblemente con el Antiguo Testamento. Él es el
“Camino de Santidad” profetizado en Isaías 35:8; Él estableció la “Ciudad de la
Verdad” de Zacarías 8:3 cuando Él, quien es la “verdad” misma, estaba en Jerusalén y
las verdades del Evangelio fueron predicadas ahí por Él y Sus apóstoles; y como “la
Vida,” Él afirma Su deidad, el Creador de la vida, Dios encarnado (Juan 1:1-3).
Finalmente, como la “Vid verdadera” (Juan 15:1, 5) Jesús se identifica a Sí Mismo con
la nación de Israel, quien es llamada la viña del Señor en muchos pasajes del Antiguo
Testamento. Como la vid Verdadera del viñedo de Israel, Él se presenta a Sí Mismo
como el Señor del “Israel verdadero” –todos aquellos que vinieran a Él en fe, porque
“... no todos los que descienden de Israel son israelitas,” (Romanos 9:6).

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