Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Las características que posee la vida y que celebramos en el bautismo se pueden explicar con algunos símbolos
presentes en los ritos bautismales.
1
muerte física le azote en algún momento, el «yo» de este cual son regeneradas las personas.
niño, su núcleo personal, nunca perecerá. Esto quiere
decir que nuestra relación con este niño nunca podrá ser El nuevo nacimiento significa que el bautizado re-
destruida. cibe una nueva identidad. Su vieja identidad biológica es-
taba condicionada por factores naturales. El nuevo naci-
El amor de Dios, del que participa el pequeño y miento del Espíritu te regala la libertad.
que pasa a través de nosotros, nos vinculará también con
él más allá de la muerte. Esta certeza de fe nos quita el En el bautismo el niño renace a la vida eterna y, por
temor de que el niño pueda sernos arrebatado por la muer- tanto, es divinizado. Ya no es carne, ya no es frágil y débil,
te, y la libertad de un temor semejante nos preservará de sino que es espíritu, es decir, participa de la inmortalidad
aferrarnos a él a toda costa, de quererlo retener junto a y de la eternidad de Dios. Sumergido en la imperecedera
nosotros. vida divina, se convierte en una persona nueva. Esta vida
divina no se puede ver, sólo se puede creer en ella. Pero
EL CIELO ABIERTO si creemos en el nuevo nacimiento del bautizado según el
Espíritu, entonces miramos al niño con otros ojos porque
En el bautismo tenemos la valentía de aceptar nues- descubrimos en él la belleza divina, algo de imperecedero,
tra condición personal de seres humanos, con sus cimas y eterno que toca va ahora la eternidad de Dios. En el rostro
sus abismos, y también con las tinieblas que han anidado del niño encontramos el cielo ya aquí sobre la tierra y se
en nuestro inconsciente. nos despliega en la persona humana el misterio de Dios.
2
Con la unción se expresa que somos personas re-
gias, proféticas y sacerdotales, que la bendición de Dios En la Vigilia pascual todos los años encendemos
reposa sobre nosotros y que nuestra vida difunde un perfu- nuestro cirio en el cirio pascual, que lo mantendremos
me bueno y vivificante y no el olor de la muerte, que uno encendido durante la renovación de las promesas de nues-
siente cuando está con una persona desgarrada. tro Bautismo y la profesión de fe. «Por el misterio pascual
hemos sido sepultados con Cristo en el Bautismo, para que
Mediante el bautismo nos hemos convertido en per- vivamos una vida nueva».
sonas regias, personas dueñas de sí mismas y no dominadas
por nadie; personas que viven en primera persona en lugar Que toda persona es una esperanza para este mun-
de dejarse arrastrar; personas que están en paz consigo do se expresa mediante el rito bautismal, cuando el sa-
mismas y que a su vez irradian paz. Somos personas con cerdote enciende la vela bautismal en el cirio pascual y la
una dignidad inviolable, con una dignidad y una belleza entrega al bautizado.
divinas.
A veces sentimos a los niños sólo como un peso. El
Profeta es el que habla abiertamente y de manera bautismo quiere abrirnos los ojos para que veamos en cada
vinculante, el que con la propia vida tiene algo que decir niño como una luz que llega a este mundo. No es casua-
que sólo puede ser dicho en este mundo a través de él. lidad que los antiguos pensaran que con cada hombre se
Cada uno de nosotros es profeta; es decir, que puede, con encendía una estrella en el cielo nocturno que ilumina a
su existencia personal, expresar algo desde Dios, algo que la humanidad. En cada nuevo nacimiento el mundo quiere
puede ser oído y experimentado en este mundo solamente hacerse más luminoso y caliente. Nuestra vocación más
a través de él. Todo ser humano es irrepetible, una pala- profunda consiste en iluminar la mirada de las personas
bra particular de Dios que puede resonar en el mundo sólo que nos rodean y calentar un poco sus fríos corazones.
mediante él.
La Iglesia primitiva ha llamado al bautismo photis-
ACCESO A DIOS mos, que significa iluminación. Por tanto el bautismo no
3
blanca llevamos a cabo un rito en el que experimenta- humana, sino que también opera una transformación. Un
mos nuevos modos de comportamiento en relación con el sacramento —así lo dice la antigua doctrina católica— con-
niño. siste en expresar algo invisible por medio de algo visible y
entregarlo al hombre.
Debo relacionarme con este niño de tal modo que se
sienta vestido con una vestidura blanca, que se sienta ro- Mediante ritos exteriores se dona al bautizado la
deado de amor, que pueda gozar de su dignidad. Mi mirada gracia de Dios. No hacemos una especie de representación
le debe cubrir. El rito significa también ponerse siempre en ni realizamos prácticas mágicas, más bien mostramos lo
juego, experimentando nuevos modos de comportamiento que Dios mismo obra en esta persona.
que hagan más justicia a la persona humana que nuestros
viejos juegos y patrones de comportamiento. Los Padres de la Iglesia creían que es Jesús mismo
quien toca al niño y obra en él a través de las manos del
sacerdote o del cristiano. Lo que Jesús realizó en las per-
sonas hace dos mil años lo realiza también en nosotros.
SEÑAL DE LA CRUZ Nos alivia, nos acaricia, cura nuestras heridas, nos anima
con sus palabras, nos da su Espíritu, que ha derramado
El celebrante, los padres y los padrinos signan al sobre nosotros con su muerte. Y nos acoge en su camino,
niño en la frente «con la señal de Cristo Salvador». Con que conduce, a través de la cruz, a la resurrección, a la
este signo culmina la acogida que la comunidad cristiana vida verdadera y eterna.
hace al que se acerca a ser bautizado.
En la Iglesia primitiva el rito del bautismo consti-
Los cristianos hacemos con frecuencia la señal de tuía para los neófitos un gran acontecimiento. Experimen-
la Cruz: unas veces nosotros mismos sobre nuestras perso- taban que algo distinto les había sucedido, y que allí había
nas, otras nos la hacen como en el caso de los sacramen- habido una transformación. Los niños, naturalmente, sólo
tos, invocando a la Santísima Trinidad. La Eucaristía, por sienten lo que les sucede a nivel instintivo. No podemos
ejemplo, comienza y termina con la señal de la Cruz. imaginarnos que la experiencia del bautismo tenga para
ellos efectos ulteriores. Pero por lo menos algo sucede en
La señal de la Cruz en la frente es un gesto senci- la comunidad que celebra el bautismo. Recibe una nueva
llo, pero de hondo significado. Es una verdadera confesión sensibilidad en relación con el misterio del niño. En conse-
de nuestra fe: Dios nos ha salvado en la Cruz de Cristo. Es cuencia, su relación con el niño será diferente. Y mediante
como si dijéramos: «estoy bautizado, pertenezco a Cristo, este nuevo modo de relacionarse también cambiará algo
él es mi Salvador». A la hora de empezar a ser cristiano, en el niño, El bautismo crea entre los hombres un espacio
esa señal es como una marca de fe y de posesión en Cristo en el que el niño puede recorrer el camino de su propia
Salvador. Por eso, siempre que hacemos la señal de la Cruz realización.
estamos recordando de algún modo nuestro Bautismo. La
Cruz de Cristo es el origen y la razón de ser de la exis-
tencia cristiana. Esta señal nos acompañará durante toda INCORPORACIÓN
Parroquia Nª Sª de las Rosas
nuestra vida.
Después del concilio Vaticano II el bautismo se en-
La signación es uno de los ritos más tradicionales tendió sobre todo como inserción en la comunidad de la
de acogida. De esta manera el que es presentado queda ya Iglesia. Por eso muchas comunidades cristianas prefieren
orientado en la línea de aquello que vendrá a ser por el bautizar a varios niños durante las misas dominicales para
agua y el Espíritu: un cristiano. Todo esto bajo el signo de que toda la comunidad pueda participar en él.
la cruz gloriosa de Jesucristo, donde está «nuestra salva-
ción, vida y resurrección». Teológicamente está pensado correctamente. Sin
embargo, con frecuencia no refleja la realidad, ya que,
Desde que Jesucristo murió en ella, la Cruz se ha son realmente las comunidades el lugar donde los niños se
convertido en el símbolo primordial de los cristianos. De sienten como en su casa y donde las familias jóvenes saben
instrumento de tortura para ajusticiar a los malhechores que son aceptadas y sostenidas?
pasó a ser el símbolo por excelencia de la muerte salva-
dora. Para San Pablo la Cruz es como el resumen de toda De ahí que también es legítimo celebrar el bautis-
la obra redentora de Cristo. La Cruz ilumina toda la vida mo en un pequeño grupo familiar, porque también allí hay
del cristiano, da esperanza y asegura la victoria. Es señal una comunidad eclesial, la Iglesia doméstica, en donde
de fidelidad: hay que tomar la cruz, cada uno la suya, y crecerá el bautizado, Incorporación significa algo más que
seguir a Jesús. una vinculación jurídica a la parroquia. El cristiano vive
siempre en relación. Aprende la fe por medio de los de-
más. Experimenta en la comunidad de los creyentes lo que
TRANSFORMACIÓN es el misterio de su vida. La incorporación en la comunidad
de la Iglesia tiene sentido, por tanto, solamente si a través
Todos los símbolos y ritos que hemos tomado en del bautismo sucede también algo en la comunidad que lo
consideración hasta ahora nos dicen algo sobre el misterio celebra, si mediante los ritos bautismales se implica en el
del individuo. Muchos de los que mantienen todavía los misterio del niño y en el misterio de salvación y liberación
principios de la antigua teología del bautismo se pregun- de Jesucristo.
tan qué es lo que cambia mediante el bautismo respecto
del pasado y qué es lo que tiene que ver con la Iglesia, La misión de los padrinos quiere indicar que, con el
en la que el individuo es indudablemente acogido. Ahora bautismo, se debe romper el círculo estrecho de la familia
bien, el bautismo no muestra sólo lo que es la persona y que el niño crece en un círculo de personas más amplio
que le ofrece una atmósfera saludable que refuerza su fe.
4