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HORNOS INDUSTRIALES
En los hornos es donde se produce el calentamiento de los fluidos de proceso mediante los fenómenos de radiación,
convección y conducción.
Un horno está básicamente constituido por unos serpentines de tubos por los que circula el producto a calentar, que están en
el interior de unas cámaras (radiación y convección) en los que se produce el calentamiento por la combustión de hidrocarburos
(normalmente fuel-gas y fuel-oil). Usualmente el producto en los serpentines circula en contracorriente con los humos producidos en al
combustión.
Esta disposición permite un mayor rendimiento (menor temperatura de humos en chimenea) que en el caso de flujos
coincidentes.
En la sección radiante la transferencia de calor se realiza por radiación. Parte del calor se transfiere también por
convección.
Como los humos en la sección radiante van ascendiendo a medida que se enfrían, la transferencia por radiación requiere
progresivamente mayor superficie de tubos y por lo tanto es progresivamente menos económica. Por esta razón el transito a la sección
de convección se debe realizar cuando los humos estén todavía relativamente calientes.
En la sección convectiva la transferencia de calor se realiza por convección, aunque una pequeña cantidad de calor se
transfiere por radiación.
Una vez que los humos han cedido todo el calor posible al fluido de proceso, abandonan el horno mediante una chimenea.
Existen diferentes tipos de hornos, como veremos más adelante, pero los elementos más significativos que configuran un
horno son los indicados en la siguiente figura.
El tiro, se define como una ligera diferencia de presión entre el interior del
horno, y exterior del mismo.
Todo el aire necesario para la combustión, deberá entrar por los quemadores, y un escape o entrada de aire por cualquier
otra parte del horno, reduce la eficiencia, y aumenta los costos de la operación.
Por ello el horno debe presentar una ligera diferencia de presión negativa, que produce la circulación de los gases a través del
mismo.
Si un recipiente, abierto por arriba y por abajo, es calentado, el aire caliente sale por la parte superior conforme el aire frío va
penetrando por el fondo.
El aire calentado es más ligero, y ejerce menor presión que el aire sin calentar.
El tiro y la presión en el quemador, arrojan al aire sobre el horno, con la suficiente fuerza para mezclar el combustible y el aire,
y mantener así la combustión.
El flujo de los gases de la combustión pierde fuerza al pasar por los bancos de tubos, y por el horno. Los tubos y otros
obstáculos reducen el flujo debido a la fricción.
El tiro debe proporcionar la suficiente fuerza, para hacer frente a esta fricción, y mantener el flujo de los gases de la
combustión.
Las compuertas de aire, y el regulador de la chimenea (damper), deben accionarse al mismo tiempo, con el objeto de
mantener las condiciones en el encendido, las cuales sean económicas y seguras.
Los costos de combustible, y mantenimiento suben a causa del excesivo o muy poco uso del tiro.
La magnitud del tiro necesario se determina para cada horno, de acuerdo con la misión del mismo, recordar que el tiro debe
facilitar el aire suficiente para el quemado del combustible en los quemadores.
Natural:
En este caso, el tiro es mantenido exclusivamente por el damper de la chimenea.
Los gases calientes de la combustión suben por el hogar del horno, ya que pesan menos que el aire frío del
exterior al mismo.
El aire penetra por las compuertas de los quemadores, para sustituir a los gases de combustión, los cuales salen
por la chimenea.
La presión en el interior del horno se
mantiene ligeramente menor que en el del exterior, lo cual se logra
ajustando las compuertas de aire de los quemadores, y el damper
de la chimenea.
Por lo tanto, con tal proceso se logra
mantener el tiro natural de un horno.
La presión negativa (tiro) es una presión
apenas por debajo de la presión atmosférica.
El dibujo muestra el sentido del tiro en un
horno de tiro natural.
El combustible y el aire penetran por el punto
En un horno con tiro natural, el aire de la combustión se fuerza dentro del horno, por la
diferencia de densidad entre el aire frío del exterior, y el aire más caliente y liviano en el
interior del mismo.
Forzado:
En la operación con tiro forzado,
se utiliza un ventilador mecánico, para facilitar
el aire de combustión a los quemadores.
Se puede utilizar una chimenea de
menor tamaño que en el caso anterior, ya que
el ventilador proporciona la energía para
mezclar el combustible y el aire, y mover los
gases de la combustión a través del horno y la
chimenea.
El tiro forzado permite un control
regular del aire a los quemadores, así como un
eficiente quemado del combustible.
Los hornos de tiro forzado trabajan
a presiones ligeramente por encima de la
presión atmosférica, en lugar de la ligera presión negativa de los de tiro natural.
La operación con tiro forzado, reduce el efecto de los cambios atmosféricos, ya que el ventilador descarga el aire
sobre el conducto de distribución a los quemadores, a una presión uniforme.
La apropiada disminución en la cantidad de aire en exceso de la operación con tiro forzado conduce a una mayor
eficiencia del horno.
En un horno de tiro forzado, el tiro se controla o bien ajustando el regulador de descarga del ventilador, o los
cierres de aire de los quemadores, o ambas cosas a la vez.
En los hornos de tiro forzado, la fuerza necesaria para llevar el flujo de gases a través
del sistema, se consigue mecánicamente. El aire para la combustión es descargado en
el conducto de distribución a los quemadores del horno por medio de un ventilador.
En los hornos de tiro inducido, la fuerza necesaria para llevar el flujo de gases a través
del sistema, se consigue mecánicamente. Los gases de la combustión son extraídos del
horno por medio de un ventilador ubicado entre el horno y la chimenea.
Equilibrado o balanceado:
El tiro equilibrado, es producido por la
carga de aire en el hogar por medio de un
ventilador, y por la descarga de los gases de la
combustión sobre la chimenea con otro ventilador.
En las operaciones con tiro equilibrado
o balanceado, el horno no depende de las
condiciones atmosféricas.
El tiro equilibrado es más complejo
que el forzado o el inducido, pero merece la pena
en aquellos casos en que se deben controlar
rígidamente el calor y los índices del aire en
exceso.
En los hornos de tiro equilibrado o balanceado, la fuerza necesaria para llevar el flujo de
gases a través del sistema, se consigue mecánicamente, en el que tanto la introducción
del aire al horno como la extracción de los gases de la combustión se realizan por medio
de ventiladores.
Precalentador Recuperativo
Precalentador Regenerativo
La siguiente figura muestra, en forma esquemática, el flujo de las corrientes de aire y gases de la combustión en un horno que
tiene incorporado un precalentador de aire.