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Universidad de Buenos Aires

Facultad de Ciencias Sociales


Economía II
Cátedra Kennedy

Presentación, estructura general del curso y objetivos de la materia

El curso tiene por objetivo general que los alumnos adquieran nociones conceptuales vinculadas a la
ciencia económica, con la finalidad de dar cuenta de la forma de organización y especificidad de las
sociedades modernas.

En este sentido, se pretende brindar herramientas para la comprensión del funcionamiento y leyes
generales del modo de producción capitalista, a partir del estudio de los fundamentos de las principales
escuelas de pensamiento económico: Economía Política Clásica, Crítica de la Economía Política,
Economía Marginalista-Teoría Neoclásica, y Keynesiana. En segundo orden, acercar elementos sobre
cómo esta dinámica se presenta en Argentina.

A tales fines, el curso se estructura a partir de tres grandes núcleos temáticos articulados entre sí
(correspondiendo el primero al primer parcial y los otros dos al segundo):

1. Las determinaciones generales de la forma bajo la cual la sociedad actual organiza el proceso
de producción social (o, en otros términos, la cuestión de la especificidad histórica del modo
de producción capitalista) y su realización a través de relaciones antagónicas entre clases
sociales.
2. Las implicancias que dichas determinaciones tienen en la demanda de fuerza de trabajo y en
su remuneración: el salario.
3. Algunos elementos generales que permitan pensar la forma particular en la que el capitalismo
se desenvuelve en Argentina.

En cuanto a la utilización de los textos de “autores originales”

Los dos primeros núcleos temáticos se abordan, casi exclusivamente, a partir de la lectura de fragmentos
seleccionados de la principal obra de los autores originales de las referidas escuelas de pensamiento
económico: Adam Smith y David Ricardo (Economía Política Clásica), Karl Marx (Crítica de la
Economía Política). León Walras y Alfred Marshall (Economía Marginalista-Teoría Neoclásica) y John
M. Keynes.

La propuesta de lectura de los autores originales se fundamenta en el hecho de que es en sus obras donde
se encuentran expuestos los fundamentos de las distintas maneras de responder a los ejes previamente
planteados. En otros términos, y extremando el argumento, sólo en dichos textos se encuentra una
“verdadera” preocupación por dar cuenta de los fundamentos de la sociedad capitalista en cuanto

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novedad histórica, cuestión que fue perdiendo importancia para la teoría económica a la par de que el
capitalismo se consolidó como modo universal de organizarse la producción social. En definitiva, los
autores originales y sus obras no son considerados una “pieza de museo” sino, por el contrario, aquellos
que esbozan respuestas (distintas según el autor) a preguntas actualmente vigentes (y, sobre todo,
relevantes).

En consecuencia, el abordaje y espíritu de la materia está centrado en la revisión de las distintas


respuestas elaboradas desde la ciencia económica, no a modo de revisión histórica en tanto sucesión de
hechos y explicaciones fortuitas o de carácter contingente, sino más bien con la pretensión de mostrar
la unidad y necesidad de dichas manifestaciones conforme la historización y devenir del modo de
producción capitalista. En este sentido, entendemos que el curso oficia como una primera exposición
articulada de los principios y determinaciones generales de las sociedades modernas, siendo la
comprensión y el estudio pormenorizado de dichos principios y de conceptos económicos, un requisito
esencial en la formación de todo cientista social abocado a la comprensión de su tiempo.

Obviamente, cada autor escribe en un momento histórico concreto. Indudablemente, alguna o muchas
de las afirmaciones que realiza en sus obras están determinadas por esa cuestión. En este sentido, al
momento de abordar los textos interesa aquí primordialmente analizar y discutir los fundamentos
planteados por los autores en torno al funcionamiento del capitalismo, independientemente del
momento histórico en el cual escriba. Ello no implica minimizar la importancia del contexto para la
comprensión de “por qué el autor dice lo que dice”, pero no es ese especialmente el objetivo de los
contenidos del curso.
[Un ejemplo concreto de ello (que será objeto del segundo núcleo temático): Keynes se preocupará por el
desempleo en el contexto de la Crisis del ’30, desarrollando una crítica a la teoría mainstream (en tanto plantea
la imposibilidad del desempleo involuntario). Luego, a lo largo de la segunda post-guerra, el mundo occidental
vive épocas de “pleno empleo”. ¿Invalida ello la crítica de Keynes? La respuesta es “no”. En este sentido es que
–tomando este ejemplo- nos interesa el planteo teórico que hace Keynes, “más allá” del contexto histórico que
motivó esa crítica]

Hoja de ruta del primer núcleo temático

Como se afirmó previamente, el primer núcleo pretende problematizar la génesis del modo de
producción capitalista y sus características generales. Ello implica el abordaje de un conjunto de
categorías fundamentales estructurantes de este modo de organizarse la producción. Simplemente a
modo de “lista”, se irán repitiendo en los distintos textos los conceptos de valor de uso, valor de cambio,
valor, precio, mercancía, salario, mercancía fuerza de trabajo, , excedente, ganancia, plusvalía, renta de
la tierra, etc.

A primera vista, parecen categorías “estrictamente” económicas, ajenas a “lo social”. En contraposición
a esta posible impresión, se procurará poner de manifiesto que detrás de ellas está en juego la discusión
sobre la forma en la cual se organiza el proceso de trabajo social en este momento histórico particular
de la humanidad. En otros términos, el problema de organizar la producción de valores de uso que
permitan la reproducción de la vida humana es el primer problema genérico que toda sociedad debe

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enfrentar. Antes que nada, se trata de un problema estrictamente social, más allá de la apariencia de ser
un problema “económico”. Pero la cuestión no se agota allí, toda vez que ello abre la pregunta respecto
a la forma específica bajo la cual cada sociedad organiza el proceso de trabajo; en otros términos, abre
la pregunta en torno a la particularidad histórica de este modo de producción.

En este contexto, se considera a Adam Smith como el primer autor que se pregunta de manera
sistemática por las leyes de funcionamiento de la forma de organización social en el capitalismo. A
partir de sus desarrollos consideramos que se sedimentan varios de los posteriores debates y temáticas
vinculadas al tronco fundamental de la ciencia económica: la crítica de Ricardo y consolidación del
pensamiento clásico, la crítica de la economía política de Marx y la transformación del objeto de estudio
de la ciencia económica operada por el pensamiento marginalista.

En concreto, en lo que hace a la articulación de la exposición, proponemos la siguiente “hoja de ruta”.


Como se planteó, Smith es el primer autor que se pregunta por las leyes de funcionamiento de la “nueva
sociedad”. El carácter novedoso de su obra llevó a que en ella queden expuestas distintas explicaciones
para responder a un mismo fenómeno. La conjunción de ser el primero en abordar esta novedad -su
pregunta- con las derivaciones que se hicieron de sus planteos -sus respuestas- lo han convertido en un
autor de referencia para todas las escuelas de pensamiento económico.

Siempre de modo extremadamente sintético (en tanto simplemente procuramos en este documento
hacer un “mapeo” de la materia), se pueden extraer dos cosas relevantes de Smith. Por un lado, la
ambigüedad respecto a cómo se determina el valor de las cosas, en tanto a veces parece ser la cantidad
de trabajo socialmente necesario para su producción, mientras que en otras refiere a las tres fuentes de
la riqueza (trabajo, tierra y capital). Por el otro, el autor naturaliza abiertamente el modo de producción
capitalista, en tanto no encuentra su determinación histórica específica.

Posteriormente, Ricardo se posiciona fuerte en la primera de dichas cuestiones, criticando la


ambigüedad y afirmando que “tiene razón” el Smith que plantea la determinación del valor por la
cantidad de trabajo socialmente necesario. A la vez, planteará que algunos bienes, dadas sus condiciones
de producción fuertemente vinculadas a las condiciones naturales, escapan a dicha determinación,
dando lugar a la generación de una renta de la tierra que no se corresponde con el despliegue de trabajo1.
No obstante, Ricardo no deja de caer en ciertas ambigüedades respecto a su planteo original, aunque
siempre la cantidad de trabajo estará jugando el papel central en la determinación del valor. En cuanto
a la cuestión de la especificidad de forma que toman las relaciones sociales, Ricardo no se involucra,
aunque algunas de sus afirmaciones permiten sostener que, al igual que Smith, naturaliza el modo de
producción capitalista.

Si bien en términos cronológicos a Ricardo le sigue Marx, desde el punto de vista del desarrollo
conceptual que procuramos realizar en el curso, consideramos relevante introducir al marginalismo. Si
bien es una corriente con un desarrollo interno propio, a los fines de esta “Hoja de ruta” interesa señalar

1 Particularmente en el primer cuatrimestre de 2023 la cuestión de la renta de la tierra en el planteo de David


Ricardo se presentará en la segunda parte de la materia, dada la importancia que el mismo tiene para
uno de los enfoques sobre la acumulación de capital en Argentina que se abordarán en el tercer núcleo
temático.

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que se alejarán de Ricardo en relación a la determinación del valor, fundando por ello una nueva escuela
de pensamiento: el valor de las cosas está determinado no por la cantidad de trabajo que socialmente
cuesta producirlas, sino por su escasez relativa en cada momento del tiempo (esto es, la relación entre
la cantidad disponible de las mismas y el deseo –la demanda- existente por ellas en cada momento del
tiempo). Resulta de suma importancia mencionar que, a diferencia de lo que ocurre en el resto de los
planteos de la primera parte de la materia, en este caso el argumento se construye a partir del agregado
de las acciones individuales, aspecto que tiene su reflejo en la exposición que se realizará en el curso.
En cuanto a la cuestión de la especificidad, ya no como una deducción sino como una afirmación
explícita, esta escuela de pensamiento naturaliza al modo de producción capitalista.

Aparece finalmente (en términos conceptuales) el desarrollo de Marx. En cuanto al primero de los ejes
planteados, Marx avanzará sobre la propuesta de Ricardo, desarrollando a fondo la categoría de valor
en lo que hace a su determinación cuantitativa; en efecto, es solo a partir de Marx que puede hablarse
claramente de la cantidad de trabajo abstracto socialmente necesario para la producción como el
determinante del valor de las cosas. Con toda la relevancia que este desarrollo tiene, lo verdaderamente
trascendente del Capítulo 1 de El Capital es la identificación de la especificidad histórica del modo de
producción capitalista y, con ello, del carácter de valor de los productos del trabajo. Así, el valor de
cambio de las cosas no constituye un atributo natural suyo, sino un atributo social, en tanto expresión
de la forma específica bajo la cual se organiza el trabajo social: a partir de trabajos privados e
independientes unos de otros.

A pesar de que no fue explicitado previamente, en cada caso la discusión en torno al valor encierra la
cuestión en torno a la fuente de las ganancias capitalistas. La pregunta central alrededor de dicha
cuestión es si la misma tiene por fuente trabajo humano no pago o si, por el contrario, nace “por fuera”
o “adicionalmente” al despliegue de trabajo. Como puede deducirse, es una discusión que requiere de
la elaboración anteriormente planteada en torno al valor, pues si el valor está determinado por el tiempo
de trabajo la ganancia no tiene cómo no salir de allí (de modo que el salario no será equivalente al total
del trabajo desplegado), ocurriendo lo contrario si se considera que el valor tiene más fuentes que el
trabajo. Dicho eso, interesa particularmente la exposición del planteo de Marx al respecto, toda vez que
implica la discusión en torno a la fuerza de trabajo como mercancía y la determinación de su valor,
valor que cuantitativa y conceptualmente resulta diferente al valor creado a lo largo de la jornada de
trabajo. Como se desprende de lo anterior, la discusión sobre las fuentes del salario, ganancia y renta
implica abordar la problemática de la apropiación del valor - de la riqueza - entre las clases sociales y
los conflictos inherentes que de ella se derivan.

En definitiva, a lo largo de la primera parte de la materia se trabajarán secuencialmente textos de Smith,


Ricardo, marginalismo y Marx, poniendo en debate qué plantea cada uno en torno a la determinación
cuantitativa y cualitativa del valor (y, con ello, de la ganancia / excedente / plusvalor). Tal constituye,
por tanto, el eje estructurador de los contenidos comprendidos dentro del primer parcial.

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Hoja de ruta del segundo núcleo temático

Como fue mencionado, el segundo núcleo temático está centrado en las implicancias que las
determinaciones trabajadas previamente tienen en la demanda de fuerza de trabajo y en su salario. De
igual modo que en el primer núcleo temático, la organización expositiva de autores/escuelas no sigue
un orden cronológico, sino que plasma la mirada de la Cátedra respecto a los fundamentos en debate.

En este sentido, la exposición inicia con el planteo general de la Teoría Neoclásica, el cual se encuentra
muy presente en vastos sectores académicos en particular y en la sociedad en general al momento de
explicar las razones del desempleo (y la pobreza) y, con ello, de proponer políticas concretas para su
mejora o superación.

La Teoría Neoclásica sostendrá que el fenómeno del desempleo estructural se explica por la existencia
de un nivel de salario real por encima del de equilibrio, siendo dicho salario aquel que iguala la oferta
y demanda de trabajo realizada, respectivamente, por consumidores y productores, reflejo a su vez de
sus decisiones de maximización de utilidad y beneficio. Ante la pregunta respecto a por qué el salario
real podría estar sostenidamente por encima del equilibrio, la Teoría Neoclásica identifica a la existencia
de sindicatos y regulaciones estatales sobre el mercado de trabajo como las causas fundamentales,
derivándose de allí la conocida propuesta política general de una mayor flexibilización laboral como
forma de eliminar el desempleo. De esta forma, para esta escuela de pensamiento no resulta posible la
existencia del desempleo involuntario.

En el contexto de la Gran Depresión de la Crisis de la década de 1930, John M. Keynes desarrollará una
contundente crítica a la Teoría Neoclásica. En particular, respecto del Mercado de trabajo, el foco estará
puesto en los fundamentos neoclásicos de la oferta de trabajo A partir de dicha crítica el autor concluye
que la determinación del nivel de empleo (y, con ello, del salario real) viene dada por la Demanda
efectiva (y, con ello, por el nivel de ingresos de la economía). Se deriva de allí la posibilidad de existencia
de múltiples equilibrios económicos, siendo el caso de equilibrio con pleno empleo uno de los tantos
posibles. De esta manera, a diferencia de lo planteado por la Teoría Neoclásica del Mercado de Trabajo,
Keynes deja planteada la posibilidad de existencia de desempleo involuntario.

De modo previo a dichos planteos, Marx había postulado que la existencia de un ejército industrial de
reserva o sobrepoblación relativa resulta una necesidad propia del normal funcionamiento de la
acumulación capitalista, y no una anomalía. Ello en tanto requiere de fuerza de trabajo siempre
disponible, a la par de que el ejército de reserva constituye una “techo” a las demandas de los
ocupados/las ocupadas en actividad. A su vez, deja planteado el permanente incremento del ejército de
reserva, lo que expande los límites de la sobrepoblación relativa: no se trata simplemente de la existencia
de desempleo, sino que ello se manifiesta también en ocupados/as en pésimas condiciones laborales y
en una creciente marginalidad social.

De esta forma, el hilo conductor del segundo núcleo temático lo constituye la siguiente secuencia: el
desempleo explicado como una perturbación externa al normal funcionamiento del mercado, el

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desempleo como una posibilidad dentro del funcionamiento del capitalismo, y el desempleo como una
necesidad de éste.

Hoja de ruta del tercer núcleo temático

El tercer núcleo temático se propone la presentación de algunos elementos generales que permitan
pensar la forma particular en la que el capitalismo se desenvuelve en Argentina, tomando en
consideración algunos de los principales enfoques que existen en torno a ella. En dicho abordaje no se
propone una mirada exhaustiva de argumentos y etapas periódicas; por el contrario, se pretende resaltar
que las categorías y fundamentos “teóricos” desarrollados a lo largo de la materia cuentan con plena
vigencia para el abordaje de situaciones o problemas de carácter concreto. Como reflejo de lo antedicho,
se espera también poder plantear la complejidad que dichos problemas enfrentan, evitando la
formulación de “soluciones fáciles” que muchas veces tienden a presentarse en el debate público.

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