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La historia natural de la enfermedad nos muestra los diferentes niveles en los que se encuentra la enfermedad, así como
también las distintas evoluciones que va presentando a medida que van aumentando los días y los mecanismos que
debemos tener presentes a la hora de evitar un posible contagio con cualquier agente causal de enfermedad.
En esta oportunidad vamos a hablar sobre el Dengue, iniciando en el período prepatogénico, es donde aún no se tiene la
enfermedad, la representaremos con una triada que nos muestra el principal agente causal de la enfermedad que es el
virus del mosquito Aedes Aegyptis, el cual es del tipo biológico, el mosquito de estar contagiado bastará con una picadura
para que podamos contraer la enfermedad.
Dentro del ambiente tenemos a los lugares donde se podría encontrar los criaderos del mosquito, siendo estos donde se
encuentren aguas estancadas como, neumáticos o envases expuestos a la lluvia, casas con floreros, maseteros o
lavaderos de poco uso, grifos que quedan goteando, envases de agua para animales, calles o cunetas tapadas de basura
o tierra.
El huésped sería toda persona vulnerable a contraer la enfermedad como, trabajador del municipio, niños que juegan
cerca de estanques, personas expuestas a aguas estancadas, recolectores de basura, agricultores, indigentes.
Continuamos con el Período Patogénico, es donde nos muestra el curso de la enfermedad, el mismo cuenta con dos
faces la preclínica y la clínica, en la fase preclínica se encuentra el periodo de latencia, que es cuando fuimos picados por
el mosquito y dura de 2 a 4 días para que se inicie un periodo de incubación durando de 3 a 14 días, pero es más común
que dure de 5 a 7 días, luego vienen los cambios tisulares, que es cuando el virus entra a través de la piel, por medio de
la picadura del mosquito, uniéndose a las células, recorriendo todo el cuerpo.
En este punto nos encontramos con un horizonte clínico, que es la división de las dos fases, dando inicio a la fase clínica
donde aparecen los síntomas que pueden ser, Fiebre, náuseas, dolores musculares, diarrea, cefalea intensa, sarpullido.
Además de los síntomas pueden aparecer signos específicos algunos productos de la aparición del dengue hemorrágico,
estos pueden ser, dolor abdominal intenso, hemorragias menores, hipertensión arterial (HTA).
El dengue de no ser detectado a tiempo o por motivos metabólicos puede ocasionar complicaciones significativas como,
dengue hemorrágico, deshidratación grave, problemas cardiacos y respiratorios.
Es probable que al presentar estas complicaciones sus efectos ocasionen lesiones o daños algunas veces irreversibles
como, hematomas, hepatitis, epistaxis, entre otros.
Por último, de no poder superar la enfermedad, ocurre el Shock Hipovolémico, este efecto ocurre en una población muy
pequeña, pero debido a las grandes lesiones pueden ocurrir colapso en el organismo que terminen en la muerte del
paciente.
Es muy probable que la persona salga de este cuadro clínico en pocos días si logra superar la enfermedad, aunque es
posible que puede tener recaídas debido a la cantidad de líquidos que se le han suministrado.
Tipos de Prevenciones
Antes de contraer la enfermedad existen mecanismos que debemos tomar en cuenta para evitar ser contagiados, existen
métodos como la promoción de la salud, el cual consta de charlas de prevención contra el Dengue, entrega de folletos
con información relevante del dengue y campañas domiciliarias para prevenir los criaderos.
La prevención específica busca evitar la acumulación de agua, ya sea en techos, patios o recipientes, se deben tapar las
botellas o envases que puedan acumular agua, usar mosquiteros y destapar drenajes o cunetas.
Entramos en la prevención secundaria, es cuando adquirimos el virus y vamos a un centro médico para que nos brinden
un diagnóstico precoz, en el que se realizan exámenes clínicos, laboratorios, estos ayudan a detectar mediante los
niveles de plaquetas, pero como esto puede ser causado por varios factores se realiza una prueba especial del dengue
que es la que corroborará que realmente se cuenta con enfermedad, Rx de Torax, Ecografía, pruebas de antígenos, entre
otros.
Una vez detectado que se cuenta con la enfermedad, se lleva a cabo un Tratamiento Oportuno, el cual consiste en
reposo en cama, tomar mucho líquido para evitar deshidratación, medicarse únicamente con paracetamol por fiebre y
dolor.
No se puede tener una limitación del daño, ya que no existe ninguna vacuna para prevenir el Dengue, pero si se pueden
evitar los criaderos.
Finalmente está la prevención terciaria, que no es más que el período de rehabilitación, en el que se lleva un control de
los signos vitales que se verifican de 4 a 6 horas, se realiza un chequeo de temperatura y la administración de sueros o
líquidos por vía oral, guardando mucho reposo en cama.