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Index de Enfermería

Versión On-line ISSN 1699-5988versión impresa ISSN 1132-1296

Index Enferm vol.27 no.4 Granada oct./dic. 2018 Epub 20-Ene-2020

http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1132-12962018000300002

EDITORIALES

¿Por qué afirmamos que la Enfermería es una


disciplina consolidada?
Manuel Amezcua1
1
Cátedra Index de Investigación en Cuidados de Salud, UCAM-Fundación
Index, Granada, España.

Una de las causas de devolución de manuscritos en Index de Enfermería se


produce cuando algunos autores afirman que la Enfermería es una profesión
o una disciplina emergentes.1 A los editores nos preocupa contribuir desde
las páginas de la revista a mantener determinadas falacias2 que solo
alimentan el menosprecio que tanto daño hace a la Enfermería. Una
profesión probablemente tan antigua como la humanidad y bajo cuya
responsabilidad recae el contribuir a garantizar algunos de los derechos
humanos universalmente reconocidos (el derecho a la vida, a la salud, al
cuidado).3 Habitualmente son afirmaciones que forman parte del
argumentario insustancial con el que algunos autores comienzan un
discurso inseguro, manifestando de paso su ignorancia.

Otros autores llegan a más y se recrean mostrando datos pretendidamente


objetivos sobre las dificultades que las enfermeras tienen para conciliarse
con el conocimiento científico (las enfermeras no saben investigar, no
tienen tiempo ni recursos para hacerlo, no conocen las metodologías, no
comprenden los resultados de investigación, o no las dejan aplicar a la
práctica).4,5 Lo paradójico de tan desalentadoras encuestas es que no
parecen modificarse por más que la Enfermería evoluciona y crece como
profesión, como disciplina y como ciencia. De ser cierto, habría que aceptar
que esta profesión vive en un estado embrionario crónico, lo cual no parece
que tenga sentido ni desde un punto de vista científico ni desde un plano
social. Hay una explicación. Lo que en realidad reflejan estos estudios es el
alegato con el que muchos profesionales justifican su anorexia de
investigación, algo que parece expresarse siempre con argumentos
recurrentes. En cambio, cuando se pregunta a enfermeras investigadoras,
los discursos varían, ya que ellas ponen el énfasis en las dificultades que la
investigación enfermera tiene para abrirse camino en espacios hegemónicos
donde a menudo es invisibilizada.6

Lo cierto es que la Enfermería ni es una disciplina ni una profesión


emergente, ya que desde que conocemos textos escritos aparece
testimoniada universalmente la función enfermera como desempeño
profesionalizado con una continuidad a lo largo de la historia y estructuras
sustentables que pueden ser objeto de estudio.7 Pero esto solo puede
apreciarse si se produce un cambio de actitud y de mentalidad entre la
intelectualidad enfermera, especialmente en el contexto iberoamericano. Se
requiere un esfuerzo para superar primero otros debates francamente
estériles, como el que pretende dilucidar si la Enfermería es una profesión,
un oficio o una vocación, como si se tratase de categorías opuestas y
excluyentes. Se requiere la voluntad para aceptar que cuando hablamos de
la enfermería como ejercicio del cuidar "nos referimos a un sistema de
práctica de cuidados de carácter profesional, con independencia de la forma
de expresarse a lo largo de su historia, de las condiciones sociales en que se
haya desarrollado y de la diversidad de denominaciones que han recibido
las mujeres y hombres que la han ejercido".8

Hoy la Enfermería ha de considerarse una profesión consolidada (definitiva


y estable), lo cual no significa que no se encuentre en un proceso constante
de desarrollo, de búsqueda de nuevos campos de acción y de ampliación de
competencias. De hecho, esta es una de las características definitorias de lo
que hoy en día se considera una profesión, con una formación educativa de
alto nivel y un cuerpo de conocimientos propios sustentado en saberes
científicos, una actualización continua, una estructura organizativa de tipo
corporativo con capacidad de control de la práctica profesional, con un
código ético bien definido, y en constante búsqueda de autonomía como
profesión.9,10 El determinar cómo hemos llegado hasta aquí es cosa de los
historiadores.

Otra cuestión a despejar es si también la Enfermería ha de considerarse una


disciplina consolidada, que es donde parece que asaltan dudas mayores.
Una disciplina es una rama del saber humano con objeto y método de
estudio propios (Diccionario Oxford). La Enfermería define claramente su
objeto de estudio cuando afirma ocuparse de proporcionar cuidado
profesional a las personas que, en interacción continua con su entorno,
viven experiencias de salud-enfermedad. Algunos lo denominan
metaparadigma enfermero, aunque bien podríamos llamarle simplemente
perspectiva enfermera. Para alcanzar su objeto, la Enfermería se afana en
procurar satisfacer las necesidades básicas que dan sustento a la vida
mediante un método propio que llamamos Proceso de Atención de
Enfermería, que no es más que una adaptación del método científico a
nuestro campo disciplinar. La perspectiva y el método son aprendidos a
través de programas de educación superior, generalmente en centros
universitarios. Y nada de esto es nuevo, sino que responde a una tradición
histórico-cultural que se pierde en la noche de los tiempos.

La Enfermería como saber aplicado aparece documentada en textos muy


antiguos, pero quizá encontremos sus precedentes más directos en los
monasterios medievales, que eran el foco de la vida intelectual en general,
el locus donde los saberes se construyen y condensan en enormes
bibliotecas y donde surgirán algunas de las primeras universidades.11
Algunos hospitales monacales proporcionan información muy precisa sobre
los saberes enfermeros y sus mecanismos de transferencia. El Hôtel-Dieu de
París, fundado en el año 651, albergó en la baja Edad Media una comunidad
de religiosas enfermeras agustinas que gobernaban el hospital y que nos
han dejado un documento excepcional, Le Livre de Vie Active de l'Hotel Dieu
(1482). En este manual de buenas prácticas, que diríamos hoy, las
enfermeras medievales nos muestran escenas muy ilustrativas del
aprendizaje de las novicias, iluminado por las cuatro virtudes cardinales (las
que Platón confirió al pensamiento clásico).12 Desde entonces, el noviciado
será una constante como modelo de enseñanza de la Enfermería hasta la
época contemporánea, en tanto garantizaba la selección de las personas
más idóneas (vocacionales), una educación desde corta edad y un
aprendizaje que combinaba la teoría y la práctica. Aún en nuestros días se
utiliza el término novice para designar el nivel más básico de competencia
profesional en enfermería, dentro de un proceso de aprendizaje
experiencial.13

En su proceso de construcción como disciplina, históricamente la Enfermería


ha seguido un doble itinerario: el de la conciencia y el de la ciencia. El
primero es el más dilatado en el tiempo y se produce como reacción
comprometida ante las consecuencias sociales de la desigualdad. El
momento más destacado tiene lugar en la España del siglo XVI cuando los
humanistas cristianos debaten sobre el sentido de la pobreza y las fórmulas
de remediar sus efectos. Con fuertes influencias contrarreformistas,
estableciendo confraternidades, se va a reactivar un potente dispositivo
asistencial que trae consigo la reforma del modelo hospitalario.14 Las redes
multinacionales de hospitales que se extenderán por el mundo católico son
inspiradas y llevadas a cabo por líderes laicos muy comprometidos con la
causa de las minorías y grupos no privilegiados. Sin duda Juan Ciudad (San
Juan de Dios) en la Granada del quinientos marcó escuela con la creación
de su hospital, que aún realiza tareas asistenciales en nuestros días. El
itinerario de la ciencia en la construcción disciplinar se inicia a mediados del
XIX cuando Florence Nightingale promueve una segunda reforma de la
Enfermería, apoyada en los resultados que obtuvo durante su actuación en
el hospital de Scutari (Guerra de Crimea).15

¿Influyeron ambos itinerarios, el de la conciencia y el de la ciencia, en la


construcción disciplinar de la Enfermería? Sin duda. Los reformadores
hospitalarios de la época moderna otorgaron especial importancia a la
función docente, creando verdaderos hospitales-escuela donde los novicios
enfermeros se adiestraron en el arte de la Enfermería. En 1617, hace cuatro
siglos, va a tener lugar un acontecimiento importante, la publicación del
primer manual de enfermería escrito por enfermeros para la formación de
enfermeros.16 Se trata de la Instrucción de Enfermeros de Andrés
Fernández, que llegó a alcanzar hasta siete ediciones entre los siglos XVII y
XVIII. Por vez primera el saber enfermero adoptaba los mecanismos de
transferencia propios del saber académicamente establecido. Se comenzó a
enseñar con la pluma lo que durante siglos se había enseñado con la
palabra, según el decir de Agustín de Victoria (1668), autor de otro de los
manuales de enfermería más difundidos. A partir de aquí otras
organizaciones hospitalarias se ocuparían de diseñar sus propios manuales
para la enseñanza de los enfermeros novicios. Se han identificado una
veintena de ellos hasta la época de la desamortización de los bienes
eclesiásticos y la supresión de las órdenes hospitalarias en España.17 Con
ello finalizaba la que consideramos la época áurea de la Enfermería, que
aún resulta tan desconocida y distorsionada por historiadores poco
rigurosos.

Los manuales de enfermería de época moderna nos aclaran cómo llegó a


concretarse el saber enfermero, cuando integran en sus contenidos los
valores emanados del espíritu de los fundadores, la experiencia acumulada
durante años de un ejercicio reflexivamente vivido, la erudición que
mostraban sus bien preparados autores (citando principalmente a los
clásicos greco-latinos y árabes) y las evidencias de buena práctica obtenidas
de la consulta a los que más sabían en cada momento. Lejos de lo que se
suele simplificar como el "periodo vocacional" de la Enfermería, durante el
Renacimiento asistimos a una renovación de los saberes y modelos
asistenciales que se concretaron en lo que los mismos enfermeros
denominaban la Hospitalidad.18

El modelo de enfermería de la Hospitalidad, implícito en los manuales de


formación, debiera considerarse el primer esfuerzo que los enfermeros
realizan por concretar un marco de pensamiento que oriente su práctica
asistencial y por tanto el que inaugura la Enfermería como disciplina o rama
del saber. En la noción enfermera de la Hospitalidad se incorporan las
competencias técnicas para realizar intervenciones manuales (las artes
terapéuticas como sangrías, aplicación de ventosas y cirugía menor) con las
habilidades para el desempeño de un cuidado humanizado (lo que para ellos
era la caridad), incluyendo el cuidado directo ante la enfermedad y la
muerte y la gobernanza de los hospitales. Las primeras se adquirían
examinándose en tribunales como el Protomedicato o el Protobarbeirato,
mientras que las segundas se alcanzaban profesando en una orden religiosa
de las del cuarto voto (la hospitalidad), ya que se consideraba que el
cuidado tenía que ser desempeñado por personas consagradas.17

En el último de los manuales publicados en la época áurea (el Arte de


Enfermería de José Bueno y González, 1833) se reclama la consideración de
ciencia para la Enfermería, y dos décadas más tarde Nightingale elaboraba
las primeras estadísticas de mortalidad, que ponían de manifiesto el
impacto del cuidado enfermero en los resultados de salud logrados en el
hospital de Turquía, como luego hizo en la India.19 Con ello, el método
científico se abría camino en la disciplina enfermera, a la vez que iniciaba un
itinerario sin retorno, el de la ciencia. Y con él, los procesos de laiquización
y feminización de la profesión, su llegada a la Universidad para quedarse, 20
y la adopción de modos de pensamiento y tectologías propias que hoy han
cuajado en lo que universalmente reconocemos como perspectiva y
metodología enfermeras.

Por todo ello afirmamos que la Enfermería no es una disciplina emergente,


sino consolidada. Porque ha logrado consolidarse a través de un proceso de
varios siglos en el que pueden identificarse diferentes hitos en su doble
itinerario de la conciencia y la ciencia, todos ellos coherentes con cada
momento histórico, mostrando uno de los principales rasgos identitarios de
la Enfermería como profesión: su capacidad de adaptación (ver cuadro 1).

Cuadro 1. Doce hitos en la construcción de la Enfermería como disciplina (Amezcua,


2018).

1482: Se escribe Le Livre de Vie Active de l'Hotel 1899: Creación del Consejo Internacional de
Dieu, un manual para la educación de las Enfermeras (CIE) que representa a más de 130
enfermeras agustinas del más importante y asociaciones nacionales corporativas y 20 millones de
duradero hospital de París. enfermeras de todo el mundo, con énfasis en la
1617: Se publica en España el primer manual de educación, entre otros.
Enfermería escrito por enfermeros para la 1900: Se publica The American Journal of Nursing,
formación de enfermeros (la Instrucción de primera revista de enfermería con una sección de
Enfermeros de los Obregones). Se continúan Originales, aún activa (posteriormente se publicarán
publicando nuevos textos de forma ininterrumpida centenares de revistas de investigación enfermera en
hasta nuestro tiempo. el mundo).
1833: José Bueno y González reclama en el Arte 1923: La Universidad de Yale abre la primera escuela
de Enfermería el carácter de "ciencia particular" universitaria de Enfermería (hoy está generalizada la
de la Enfermería y la "observación" como enseñanza universitaria de la Enfermería en la mayor
instrumento válido para la generación de parte de los países).
conocimiento. 1953: Peplau formula su modelo de Relaciones
1855: Florence Nightingale publica los primeros interpersonales en Enfermería, posteriormente
datos estadísticos de mortalidad en Crimea, que llegarían Henderson, Orem, Rogers, Leinninger,
puede considerarse el primer informe de Colliére y demás teóricas de la Enfermería
investigación de resultados en cuidados de salud. 1961: Se publica la primera base de datos de
1859: Se publica Notes on nursing: What it is, investigación en Enfermería (CINAHL), con
and what it is not, de Florence Nightingale, posterioridad se crean más de una docena de nuevas
considerado el primer texto doctrinal de la bases de datos especializadas, entre ellas CUIDEN
enfermería contemporánea. (1991).
1860: Se funda la Nightingale Training School for 1982: Se crea la North American Nursing Diagnosis
Nurses, en el St Thomas' Hospital de Londres (en Association (NANDA) para establecer una
España se crea en 1896 la Escuela de Santa nomenclatura de Diagnósticos de Enfermería,
Isabel de Hungría, primera escuela de posteriormente se desarrollan nuevas taxonomías para
enfermeras laicas, en el Hospital de la Princesa clasificación de intervenciones (Nursing Interventions
de Madrid, y el título oficial de Enfermera se Classification NIC) y resultados enfermeros (Nursing
aprueba en 1915 en la Universidad Central de Outcomes Classification NOC), además de múltiples
Madrid). sociedades científicas enfermeras.

La Enfermería es una disciplina consolidada porque hoy día es aceptada


como una rama del saber humano con objeto y método de estudio propios.
Porque el conocimiento enfermero, el que se ocupa del cuidado de las
personas en la salud y la enfermedad, construido durante siglos de
evolución, constituye un legado imprescindible para la humanidad.21 Y
porque en su condición de disciplina aplicada, la Enfermería ha mostrado
sobradamente su capacidad de renovarse y redefinirse continuamente en
función de las necesidades emergentes de la ciudadanía y de los avances
del conocimiento científico.
Los fundamentos de la Enfermería como profesión ya están formulados
desde hace tiempo. Continuaremos evolucionando, pero pasarán muchos
años hasta que la perspectiva enfermera y su método de trabajo varíen
sustancialmente, en un tercer itinerario que aún no somos capaces de
vaticinar. ¿O tal vez sí? ¿Tendrá que ver con los robots y la inteligencia o el
pensamiento artificial? Mientras tanto, las enfermeras no deberíamos tener
complejos al afirmar que personificamos una profesión y una disciplina
consolidadas. Otros con menor trayectoria no lo tienen, y eso que provienen
de profesiones que la Enfermería hizo posible.

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