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INTRODUCCIÓN:
El liberalismo y el nacionalismo, dos nuevas fuerzas políticas que había desatado la
Revolución francesa extendiéndolas por toda Europa, combatieron el orden europeo
del Congreso de Viena. Una primera oleada revolucionaria, entre 1820 y 1830,
sacudió el continente en demanda de sistemas constitucionales y derechos para las
naciones oprimidas y tras la oleada revolucionara de 1848 progresivamente se irían
poniendo fin a los sistemas absolutistas.
‘La Libertad guiando al pueblo’ es un cuadro pintado por Eugène Delacroix en 1830 y conservado en
el Museo del Louvre de París y uno de los más famosos de la historia. El lienzo simboliza la
Revolución Liberal de 1830 del día 28 de julio, mostrando una escena en la que el pueblo de París se
levanta en armas contra el rey Carlos X de Francia.
4TO AÑO DE SECUNDARIA
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Educamos para la vida
EL LIBERALISMO
El Liberalismo es una filosofía política orientada hacia la salvaguardia de la libertad del
individuo, justificación última de la sociedad política. Esta libertad individual no puede
depender de la decisión exclusiva del rey, que tendría la facultad de revocarla; el
titular último del poder es el pueblo.
ANTECEDENTES
Tras la derrota de Napoleón Bonaparte y el desarrollo del Congreso de Viena los
diversos monarcas europeos recuperaron el poder y se restauró el sistema absolutista
en Europa.
OLEADA REVOLUCIONARIA
Dieron comienzo en España donde se obligó al rey Fernando VII a jurar la
1820 Constitución de 1812 y dio origen al Trienio Liberal, que acabó con la
llegada de los Cien Mil Hijos de San Luis, tropas francesas enviadas tras el
Congreso de Verona de 1822, que restablecieron el absolutismo.
Aunque el ejemplo español se extendió a Rusia, Grecia, Portugal e Italia, la
mayoría de levantamientos fueron sofocados. Salvo Grecia que conquistó
su independencia del Imperio Otomano. Las revoluciones de 1820 se
iniciaron cronológicamente también fuera de Europa, con la independencia
de las colonias españolas y portuguesas de América.
La primera y más importante se dio en Francia y desde allí pasará a otros
1830 países europeos. Fue una revolución parisina que estalló el 25 de julio
contra Carlos X y el predominio de los ultras en el gobierno, al intentar el
monarca volver al absolutismo. La revolución vino precedida de una grave
crisis económica que causó malestar social y fue apoyada por republicanos,
intelectuales, monárquicos moderados y grandes financieros. Tras tres días
de barricadas, Carlos X hubo de exiliarse y se proclamó rey a Luis Felipe de
Orleáns que implantó una monarquía constitucional. Con él se inició la Edad
de Oro de la alta burguesía francesa.
La revolución se extendió a Bélgica, que consiguió su independencia,
Polonia, Italia donde fueron sofocadas. En Alemania los revolucionarios
consiguieron que los príncipes aprobaran textos constitucionales en
algunos estados, pero la unidad fracasó. En España triunfó definitivamente
el régimen liberal en 1833 con Isabel II, lo mismo que ocurrió en Portugal.
Tras el paso de las revoluciones de 1830, Europa quedó dividida en dos
bloques: el occidental, liberal y constitucional, y el oriental, conservador y
aristocrático, integrado por Austria, Prusia y Rusia.