La discriminación en Perú es de dominio público, por lo que el racismo y la
discriminación siguen presentes en este momento. Varias esferas de la sociedad usan
mucho este termino ya que se habla de este fenómeno social en el ámbito publico y privado. En los últimos tiempos se ha hecho evidente que este tipo de discriminación es la base de la violencia en nuestro país, así como de sus consecuencias sociales, económicas y políticas. Asimismo, el informe presentado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) concluye que durante las protestas sociales contra el régimen de Dina Boluarte, la respuesta de policías y militares no fue uniforme en todo el territorio nacional y que hubo graves episodios de uso excesivo de poder. También, nos dice que la CIDH precisa que la información que recibió en Lima, Ica, Arequipa y Cusco surge que las medidas ejecutadas por el gobierno se caracterizaron por el uso desproporcionado, indiscriminado y letal de la fuerza contra manifestantes, esto confirma que hay un elevado numero de muertos y heridos por disparos con armas de fuego. Además, la organización de Derechos Humanos agrega que estos asuntos deben ser investigados por fiscales competentes y revisados por jueces independientes e imparciales, hay que destacar el caso de Juliaca la ciudad que según la CIDH los agentes estatales hicieron un uso excesivo y arbitrario de la fuerza, lo que genero graves violaciones a los Derechos Humanos tanto, de los manifestantes como de terceros. La comisión enfatizo que el discurso publico en general se vio debilitado por una fuerte estigmatización derivada de factores étnico-raciales y regionales, con mensajes llamando a los indígenas y campesinos junto a terroristas, terrucos, senderistas, cholo o indios entre otros términos despectivos. Por lo tanto, se mostró que se necesita un dialogo efectivo y acuerdo en el marco del Estado de derecho para superar la crisis del país. También se recomienda medidas para fortalecer las instituciones democráticas. (Calderón, 2023) De tal manera, es fundamental responder a la siguiente interrogante: ¿concluye la CIDH que hubo graves violaciones a los derechos humanos durante las protestas en Perú? Desde nuestro punto de vista, consideramos que sí, porque desde una perspectiva ética la violencia niega valores como la libertad, la igualdad y la justica, y ataca la posibilidad de constituir una sociedad libre. A continuación, desarrollaremos nuestros argumentos que sustentaran nuestra postura.