Ciudadanía y Reflexión Ética

TAREA ACADÉMICA 2 - PARTE 1

Docente: Yuri Martinez Alanoca

Grupo: N º 6

Integrantes:

⮚ Baldeon Riquez Beatriz Elena (U20223631)

⮚ Capcha Zevallos Yolanda Victoria (U18203209)

⮚ Chacaliaza Medina Vania Lisbeth (U21318502)

⮚ Hinostroza Ramirez Alejandra (U22245683)

⮚ Soto Mauricio Maricielo Mishel (U18311991)

Lima, 18 de junio de 2023

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La brecha entre los derechos humanos y la realidad

En diciembre de 2022, tras el fallido golpe de Estado del exmandatario Pedro Castillo, miles de

peruanos de las zonas rurales salieron a protestar a las calles, solicitando el adelanto de

elecciones y exigiendo la renuncia de la presidente Dina Boluarte. Cabe recalcar que estas

protestas se vivieron con mayor intensidad en los departamentos de Ayacucho, Puno, Ica,

Arequipa y Cuzco, donde se enfrentaron policías y manifestantes. Por un lado, los manifestantes

empezaron a destrozar oficinas gubernamentales, bloquear carreteras, atacar a los policías con

piedras, palos y fuegos pirotécnicos. Mientras, por otro lado, las Fuerzas Armadas hacían uso

desproporcionado y excesivo de armas y perdigones que causaron la muerte de manifestantes y

transeúntes. Sin embargo, ellos solo acataban las órdenes que se enviaban desde el poder

ejecutivo para hacer frente a estas protestas que se volvieron violentas y no pacíficas. Ante este

contexto, surge la siguiente pregunta controversial: ¿Consideras justificada la decisión del Estado

de utilizar la fuerza letal de manera desproporcionada durante las protestas? Desde nuestro punto

de vista consideramos que no es correcta la conducta que tuvieron los agentes ante esta situación,

ya que hubo uso desproporcionado, indiscriminado y letal de la fuerza. En los próximos párrafos

sustentaremos nuestra postura teniendo en cuenta los siguientes conceptos:

Estado de derecho: Según Fernández y Zambrano esta se funda en el Imperio de la ley. Por

tanto, no solo deberá ser respetado por la ciudadanía, sino que resulta incluso más importante

que sea el Estado y el poder que respeten estos límites.

Democracia y participación ciudadana: Según Contreras y Montecinos la participación

ciudadana está naturalmente ligada a la democracia por ser ésta la principal forma de gobierno

que se sustenta en el diálogo e interacción entre los ciudadanos y los asuntos del Estado.
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El diálogo como forma de construcción de ciudadanía: Según los criterios de la Corte

Interamericana de Derechos Humanos, el diálogo se considera como una forma de construcción

de ciudadanía en el contexto de la protección de los derechos humanos y el fortalecimiento de la

democracia.

En primer lugar, rechazamos todo acto proveniente de la violencia. En el Perú ocurrieron graves

violaciones a los derechos humanos durante las protestas donde hubo enfrentamientos con las

fuerzas armadas que fueron enviados por el gobierno contra la población, que no aceptaban a

Dina Boluarte y el congreso aliado de la presidenta, originando muchas muertes de peruanos.

Asimismo, violando el estado de derecho que protege a toda persona.

El estado de derecho es una condición en donde todos los ciudadanos, incluidos los

gobernantes y las instituciones, deben seguir la ley. Esto requiere la separación de poderes,

la igualdad ante la ley, un sistema equitativo de justicia y la seguridad general de los

ciudadanos. Reporte de investigación del congreso (2018).

Los gobernantes del Perú abusaron de su autoridad, como un ente con ciertas capacidades (poder,

autoridad, soberanía) que le permiten concretar sus funciones, pero las restricciones que tiene

toda autoridad es el estado de derecho como lo menciona Fernández y Zambrano:

Es pertinente reconocer al Estado de derecho como “la ley del más débil” como la

limitación al poder de quien podría, en el ejercicio de este, abusar de él. Así, los

elementos que caracterizan al Estado de Derecho tendrán como objetivo su construcción

como ley del más débil (2010, p. 21).

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Por tal motivo, las muertes cometidas en las protestas recaen toda la responsabilidad en los

gobernantes que no respetaron el estado de derecho, generando violencia entre peruanos en lugar

de resguardar la integridad y seguridad de todos los ciudadanos.

En segundo lugar, debemos recalcar que las respuestas de las fuerzas estatales no fueron

uniformes en todo el territorio nacional y que hubo graves episodios de uso excesivo de la fuerza

militar, policial y gubernamental. Sin embargo, algunos ciudadanos, influenciados por grupos

radicales, también adoptaron una actitud no pacífica al manifestar su descontento hacia un

gobierno corrupto. Este descontento surge porque no están llevando a cabo una participación

adecuada en la sociedad como lo mencionan Contreras y Montecinos.

Dado este contexto, muchas veces se entiende que hablar de democracia y participación,

solo se reduce a [...] quienes se garantiza elegir o ser elegido. Con ello, se pierde buena

parte de la legitimidad de una democracia que sólo mantiene abiertas las puertas de los

ritos formales e institucionales. […]. El riesgo de esta práctica de la democracia es que

tiende a agotarse cuando la participación y la democracia se limitan a las elecciones cada

cierto periodo de años y la gran mayoría de la población queda excluida de la

participación en las decisiones inherentes a sus intereses cotidianos (2019, p.179).

Es por ello por lo que la participación ciudadana tiene que ver con involucrarse en los asuntos

públicos, así mismo traspasar el mundo de lo privado y lo individual para poder involucrarse en

los destinos de una nación para un bien común. Las expectativas de participación democrática se

fueron ampliando y el sistema institucional se ha mantenido restrictivo, en lo cual hay un punto

enorme de tensión que genera desencanto hacia la democracia. La democracia genera una idea de

igualdad, participación igualitaria por parte de todos los ciudadanos, pero se da en el marco de un
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sistema económico desigual. La ciudadanía debe tener puentes de conexión entre ciudadanos y

representantes. Pero es una relación muy débil, pues no hay parcialidad por parte de las

autoridades peruanas. La comisión interamericana de derechos humanos (CIDH) afirma que los

ciudadanos en general deberían sentirse protegidos desde el punto de vista de políticas públicas,

también con las leyes que nos gobiernan así poder ampliar los horizontes de igualdad.

En tercer lugar, es competente mencionar que la plática en la ciudadanía por parte del Estado no

se ha mostrado a pesar de usar la fuerza contra los ciudadanos. Por ello esto hace que se genera

la sensación de falta de representatividad política de ciertos sectores de la sociedad, además se

percibe al estado o a un sector de este, como ausente, ineficiente o arbitrario, y en esta coyuntura

se produce una situación de alta conflictividad social. A partir del 7 de diciembre de 2022 tienen

lugar en un marcado contexto de discriminación histórica por origen étnico racial y situación

socioeconómica. Esta discriminación se hace visible en diversos aspectos y espacios, como la

insuficiente representación política de comunidades rurales, campesinas, pueblos indígenas y

personas afrodescendientes; la falta de desarrollo e inversión social en las provincias apartadas

de la capital; y, en general, la desigualdad en el acceso a derechos económicos, sociales,

culturales y ambientales, el CICR nos comenta lo siguiente:

El derecho internacional consuetudinario está compuesto por normas que resultan de

“una práctica general aceptada como derecho”, cuya existencia es independiente del

derecho convencional. El [DIH] consuetudinario reviste una importancia fundamental en

los conflictos armados contemporáneos, porque llena las lagunas del derecho

convencional tanto en lo que respecta a los conflictos armados internacionales como no

internacionales, fortaleciendo de este modo la protección de las víctimas. (Criterios de la

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Corte Interamericana sobre la interpretación de los derechos humanos a la luz del

Derecho Internacional Humanitario, 2016, p. 18)

Con lo mencionado por la CICR, podemos decir que en el Perú aún no se ha generado el diálogo

en la construcción ciudadana y que por las elecciones del expresidente Castillo generó altas

expectativas y esperanzas en las comunidades rurales ante ello causa una desconfianza hacia las

administraciones públicas presentando una relación de alta conflictividad. Ciertamente para

lograr una disposición adecuada a escuchar a los otros y entender sus razones. Se debe considerar

el diálogo como la oportunidad única y deseable para hacer frente a los desafíos que presenta la

diversidad, teniendo como fundamento la coexistencia cooperativa de los diversos grupos

sociales. A su vez, esto favorece un intercambio democrático, permitiendo el establecimiento de

pactos y una solución pacífica ante las disputas.

En síntesis, no estamos de acuerdo con el accionar del Estado frente a manifestaciones de los

ciudadanos. En primer lugar, porque la brecha entre los derechos humanos y la realidad en el

contexto de las protestas en Perú es evidente, ya que los actos de violencia durante las protestas

en el Perú han generado graves violaciones a los derechos humanos y han socavado el estado de

derecho en el país. En segundo lugar, los gobernantes tienen la responsabilidad de resguardar la

integridad y seguridad de todos los ciudadanos, pero en lugar de eso, se ha perpetuado la

violencia y se ha generado un clima de desconfianza y exclusión. Aunque es importante

garantizar el cumplimiento de la ley, también es necesario abordar las demandas y necesidades

de la sociedad a través del diálogo y la participación ciudadana. En tercer lugar, la falta de

representatividad política y la discriminación histórica en el Perú han contribuido a la

conflictividad social y a la desigualdad en el acceso a los derechos.

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Como comentario crítico, para abordar esta problemática, se recomienda fortalecer la

representación política de los sectores marginados, invertir en el desarrollo y bienestar de las

provincias apartadas, y garantizar la igualdad de acceso a los derechos económicos, sociales,

culturales y ambientales. Asimismo, es necesario generar un espacio de diálogo inclusivo y

respetuoso que permita entender y abordar las necesidades y demandas de todas las partes

involucradas. Solo a través de un enfoque integral y colaborativo se podrá cerrar la brecha entre

los derechos humanos y la realidad, construyendo una sociedad más justa y equitativa para todos.
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Contreras, P. y Montecinos, E. (2019). Democracia y participación ciudadana: Tipología y

mecanismos para la implementación. Revista de Ciencias Sociales, 25(2), 178-191.

https://www.redalyc.org/journal/280/28059953014/html/

Fernández, G. y Zambrano, G. (2010). El estado de derecho en la construcción de la

ciudadanía. En Millán, A., & Vélez, O. (Comps.), Ética y ciudadanía. Los límites de la

convivencia (pp. 225-242). Lima: Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas.

Giraldo, M. (2016). Criterios de la Corte Interamericana sobre la interpretación de los

derechos humanos a la luz del Derecho Internacional Humanitario. Recuperado de

https://appweb.cndh.org.mx/biblioteca/archivos/pdfs/fas-CSIDH-Criterios-CIDH.pdf.

Reporte de investigación del congreso. (2018). Perú en el ranking del estado de derecho

https://www2.congreso.gob.pe/sicr/cendocbib/con5_uibd.nsf/93768F60486661B00525

833100000AF0/$FILE/Per%C3%BA-informe-ranking-estadoderecho-2.pdf

Violaciones a los derechos humanos durante protestas en Perú

https://gestion.pe/peru/politica/cidh-concluye-que-hubo-graves-violaciones-a-los-

derechos-humanos-durante-protestas-en-peru-noticia/