001 Actor-Network Analysis of Community - En.es

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Análisis Actor-Red de Organizaciones de Base Comunitaria en Pandemias Sanitarias:

Evidencia de la respuesta de Covid-19 en Freetown, Sierra Leona.
Louis Kusi Frimpong, Seth Asare Okyere, Stephen Kofi Diko, Matthew Abunyewah, Michael Odei
Erdiaw-Kwasie, Tracy Sidney Commodore, Daniel Oviedo Hernández y Michihiro Kita
Abstracto
Freetown se enfrenta a riesgos relacionados con la salud que se ven agravados por la rápida urbanización no planificada y las débiles capacidades de las instituciones gubernamentales locales. Abordar tales riesgos para
la salud de la comunidad implica una responsabilidad compartida entre el gobierno y los actores no estatales. En las comunidades de bajos ingresos, el papel de las Organizaciones de Base Comunitaria (OBC) en la lucha
contra los desastres de salud es bien reconocido. Sin embargo, la evidencia empírica sobre cómo las organizaciones comunitarias se han basado en sus redes y estrategias coordinadas a nivel comunitario para responder
a la pandemia de Covid-19 es escasa. Basado en un estudio cualitativo en dos asentamientos informales en Freetown, este documento se basa en la teoría de la red de actores para comprender cómo las OBC
problematizan el Covid-19 como un riesgo para la salud, interactúan con otros actores y las tensiones que surgen dentro de estas redes de actores. L os hallazgos del estudio muestran que las vulnerabilidades de la
comunidad y las experiencias pasadas con desastres de salud como el ébola informaron la percepción de las organizaciones comunitarias de Covid-19 como una emergencia comunitaria. En respuesta, las OBC
coordinaron programas de sensibilización y movilización apoyándose en una red de actores internos y externos para apoyar las estrategias de reducción de riesgos de la COVID-19. No obstante, los malentendidos entre
los actores generaron tensiones en la red actor. El estudio sugiere que la creación de nuevos canales para el intercambio de conocimientos y el desarrollo de la capacidad de las OBC pueden ayudar a fortalecer las redes
de actores en las comunidades y combatir los desastres de salud actuales y futuros. Las OBC coordinaron programas de sensibilización y movilización apoyándose en una red de actores internos y externos para apoyar las
estrategias de reducción de riesgos de la COVID-19. No obstante, los malentendidos entre los actores generaron tensiones en la red actor. El estudio sugiere que la creación de nuevos canales para el intercambio de
conocimientos y el desarrollo de la capacidad de las OBC pueden ayudar a fortalecer las redes de actores en las comunidades y combatir los desastres de salud actuales y futuros. Las OBC coordinaron programas de
sensibilización y movilización apoyándose en una red de actores internos y externos para apoyar las estrategias de reducción de riesgos de la COVID-19. No obstante, los malentendidos entre los actores generaron
tensiones en la red actor. El estudio sugiere que la creación de nuevos canales para el intercambio de conocimientos y el des arrollo de la capacidad de las OBC pueden ayudar a fortalecer las redes de actores en las
comunidades y combatir los desastres de salud actuales y futuros.
Palabras clave: Teoría del actor-red, Organización de base comunitaria, Covid-19, Freetown, Desastre sanitario,
Respuestas locales
1. Introducción
Las ciudades son focos de desastres sanitarios. Solo en 2018, se informaron alrededor de 96 brotes de enfermedades
infecciosas en varios pueblos y ciudades de África, de los cuales el 85,4 % eran enfermedades epidémicas, siendo el cólera la
enfermedad más comúnmente notificada (Mboussou et al., 2019). El ébola (2014-2016), por ejemplo, se convirtió en la
epidemia más peligrosa de la historia de África Occidental en ese momento, se cobró 11 000 vidas en gran parte debido a
los desafíos sistémicos en los aspectos socioeconómicos, políticos y ecológicos de los desastres de salud (Ifediora & Aning,
2017). . Actualmente, la pandemia de Covid-19 representa el mayor peligro de desastre para la salud del continente. Los
casos y muertes confirmados en África se situaron en 4.218.239 y 112.170 respectivamente el 29 de marzo de 2021 a las
7:27 GMT (OMS, 2021).
Para complicar aún más las cosas, las ciudades del África subsahariana se consideran una de las más vulnerables a los
desastres sanitarios debido a viejos pero persistentes males estructurales de 'urbanización sin desarrollo' (Boadi et al.,
2005, p. 465), planificación inadecuada de la salud (Cobbinah et al., 2020), falta de integración de la planificación urbana y
las intervenciones de salud pública (Anaafo et al., 2021) y déficits en infraestructura básica como agua y saneamiento
(Satterthwaite et al., 2019; ONU-Hábitat , 2020). Estos persisten en medio de sistemas de gobernanza débiles,
caracterizados por una planificación y coordinación ineficaces con las agencias del sector.
1
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y recursos inadecuados para enfrentar proactivamente los desafíos estructurales que exponen a los residentes
a desastres de salud (Dodman et al., 2017; Erdiaw-Kwasie et al., 2020).
Las ciudades de África han escapado en gran medida a las alarmantes predicciones iniciales de una avalancha de mortalidad por la COVID-19 (Obeng-Odoom, 2020).
Sin embargo, aunque la tasa de mortalidad de la pandemia en el continente africano palidece en comparación con los EE. UU. o Europa, la evidencia emergente
apunta a posibles efectos duraderos en los medios de vida y los asentamientos humanos que ya enfrentan vulnerabilidades graves (Kamalipour & Peimani, 2020;
ONU -Hábitat, 2020). Dado que la mayoría de la población urbana de África reside en asentamientos informales donde persisten las vulnerabilidades socioespaciales
existentes (p. ej., pobreza, marginalidad, déficit de agua y saneamiento, hacinamiento, malas condiciones de vivienda) (Kita et al., 2020), la pandemia podría exacerbar
las condiciones y por lo tanto engendrar todas las formas de marginalidad inducida por desastres de salud. Como era de esperar, Justo antes y en los primeros días
de la pandemia de Covid-19, los académicos advirtieron que los asentamientos informales y de bajos ingresos en las ciudades africanas requerirán acciones
inmediatas, ya que la precedencia histórica muestra que dichas áreas se ven gravemente afectadas por desastres de salud (Ezeh et al., 2017; Kamalipour & Peimani,
2020; Satterthwaite et al., 2019; Smit, 2020). En consecuencia, ONU-Habitat, en su primer informe sobre el Covid-19 en las ciudades africanas, pidió medidas
contextualizadas dirigidas a los asentamientos informales a través de organizaciones comunitarias (ONU-Habitat, 2020). 2020). En consecuencia, ONU-Habitat, en su
primer informe sobre el Covid-19 en las ciudades africanas, pidió medidas contextualizadas dirigidas a los asentamientos informales a través de organizaciones
comunitarias (ONU-Habitat, 2020). 2020). En consecuencia, ONU-Habitat, en su primer informe sobre el Covid-19 en las ciudades africanas, pidió medidas
contextualizadas dirigidas a los asentamientos informales a través de organizaciones comunitarias (ONU-Habitat, 2020).
La recomendación de ONU-Hábitat se basa en la comprensión de que reducir las

vulnerabilidades de la comunidad y mejorar la capacidad de las comunidades y organizaciones
genera resiliencia ante los riesgos de desastres para la salud (Sherr et al., 2016). El papel de las
organizaciones de base comunitaria (CBO, por sus siglas en inglés), definidas aquí como
organizaciones impulsadas, gobernadas y constituidas principalmente por residentes para
promover el desarrollo en la comunidad de su domicilio, para abordar los desafíos de salud
impregnan la literatura sobre desarrollo comunitario (Gilmore et al., 2020). ; Rezaei et al.,
2019)(Grandisson, Hébert y Thibeault, 2014; Osuteye, Koroma, Macarthy, Kamara y Conteh,
2020; Wouters, Van Damme, van Rensburg, Masquillier y Meulemans, 2012). Más
particularmente,
En Sierra Leona, las OBC históricamente han actuado como actores destacados en la respuesta a las epidemias a nivel
local. Esto ha sido moldeado por factores sociopolíticos, económicos y técnicos que se manifiestan no solo en deficiencias
estructurales en la infraestructura de salud y los sistemas de gestión (Jacobsen et al., 2016), sino también en la
desconfianza en la gobernanza y el sistema internacional de respuesta a epidemias que a menudo ignora historia
comunitaria, conocimientos y experiencias, y actores (Bolten & Shepler, 2017). Basándose en métodos etnográficos,
estudios recientes han destacado el importante papel de los actores comunitarios en los desastres de salud como el ébola
y el covid-19. Por ejemplo, en los primeros días de la epidemia de ébola, Shepler (2017, p. 458) observó a través de la
observación participante que la red de voluntarios y organizaciones comunitarias 'resolvieron problemas y permitieron
que las cosas funcionaran' a través de la detección y la sensibilización. De manera similar, Otsuteye et al. (2020),
empleando entrevistas de campo con organizaciones comunitarias, reveló que durante la etapa inicial del brote de
Covid-19, las organizaciones comunitarias compartieron información y brindaron ayuda en términos de alimentos y agua
para limitar el impacto potencial en los pobres urbanos.
Si bien dichos estudios ofrecen información sobre las respuestas de las organizaciones comunitarias a los desastres de salud
recientes en el caso de Covid-19, aún no está claro cómo las CBO han utilizado sus redes para responder a la pandemia a nivel
comunitario. Además, aunque se informa que tales respuestas a nivel comunitario a la COVID-19 son comunes en los asentamientos
informales, las actividades y experiencias de las organizaciones comunitarias en áreas informales se han excluido en su mayoría en
la planificación y respuesta de emergencia nacional y global de la COVID-19 (Conteh et al., 2021). En consecuencia, este documento
utiliza el análisis basado en la teoría del actor-red (ANT) para arrojar más información sobre las actividades de coordinación y
creación de redes de las OBC como parte de la reducción del riesgo de Covid-19 en asentamientos informales altamente vulnerables.
Esto es relevante desde dos perspectivas. Primero, Las interacciones de las OBC con el Covid-19 a través de sus actividades de
coordinación y creación de redes para responder a este desastre de salud representan los riesgos integrados de y en las redes de
actores que emanan de la interacción de los actores (ver Haug 2012; Healy, 2004)—en este caso, Covid -19 y CBO. En segundo lugar,
estudiar la respuesta de las OBC al COVID-19 da crédito a la potencialidad de 'ANT como herramienta analítica en la gestión del
riesgo de desastres y como herramienta para la planificación, el diseño y la toma de decisiones' (Neisser, 2014: p. 105).
En esencia, este documento revela cómo las OBC responden a la pandemia de Covid-19 en las comunidades urbanas pobres de
Freetown a través de sus redes de actores. Específicamente, brinda información sobre cómo las OBC vieron la pandemia de
Covid-19, sus redes con actores comunitarios para responder a la pandemia y las tensiones que surgieron en dichas redes. El estudio
también reflexiona sobre las lecciones para las comunidades de gestión de desastres para mejorar el papel de las OBC en el
desarrollo de la resiliencia de la comunidad a los riesgos y vulnerabilidades de los desastres de salud. Después de esta introducción,
la sección 2 proporciona una revisión de la literatura sobre las OBC y los desastres de salud. Mientras que la Sección 3 destaca los
fundamentos teóricos del estudio, las Secciones 4 y 5 describen el contexto del estudio y la metodología adoptada. Los resultados,
discusión y conclusiones se presentan en las Secciones 6, 7 y 8, respectivamente.
2. Comunidades, Organizaciones de Base Comunitaria y Desastres Sanitarios

Los desastres de salud anteriores han revelado que los gobiernos y los actores externos a menudo han
tomado medidas con poco o ningún aporte de la comunidad (Marston et al., 2020). Sin embargo, las
lecciones de la epidemia de Ébola y la pandemia de Covid-19 revelan el papel central de las comunidades
para abordar los desastres de salud (Gillespie et al., 2016; Gilmore et al., 2020; Pedi et al., 2017). De
hecho, hacer que las comunidades sean el centro de las intervenciones minimizó el antagonismo al que
se enfrentaron muchos equipos de respuesta al ébola en África occidental (Camara et al., 2020). Tales
revelaciones han ayudado a cambiar las percepciones de las comunidades de barreras a socios de las
intervenciones de desastres de salud y enfatizar las fortalezas de las comunidades en lugar de las
vulnerabilidades (Enria, 2020; Plough et al., 2013). Además, las comunidades comprenden actores que
tienen conocimiento sobre los contextos locales,
En consecuencia, los académicos enfatizan involucrar a los actores comunitarios para mejorar la comprensión y la
respuesta a los desastres de salud (Camara et al., 2020; Wilkinson, 2017). En ausencia de tales compromisos, Camara et al.
(2020) observaron que las intervenciones eran ineficaces y no respondían. A partir de esto, involucrar a las comunidades en
los desastres de salud no solo es crítico sino legítimo y esencial para la resiliencia de la comunidad y el sistema de salud
(Camara et al., 2020; Wilkinson, 2017; Wilkinson, 2020). Los beneficios incluyen ayudar a reducir la renuencia de la
comunidad, identificando acciones apropiadas y urgentes para revertir
brote, reducir las tensiones entre la comunidad y los actores humanitarios (Camara et al., 2020), abordar la
desinformación y las barreras a los cambios de comportamiento (Enria, 2019; Geiger et al., 2020), generar confianza,
obtener la aceptación de la comunidad y la localización y implementación efectiva de estrategias de respuesta (Enria,
2020; Geiger et al., 2020). Lo que es más importante, fortalece las relaciones entre los actores y hace que las
intervenciones sean específicas del contexto al tiempo que transfiere el control y la propiedad de los actores externos a
las comunidades (Leach et al., 2020; Toppenberg-Pejcic & Gamhewage, 2019).
Los actores comunitarios que trabajan para responder a los desastres de salud comprenden entidades estatales y no
estatales, y los actores no estatales a menudo desempeñan un papel más importante, particularmente en países con un
aparato de gobernanza débil para abordar los desafíos comunitarios (Clark-Ginsberg et al., 2020; Post et al. al., 2017). En su
revisión, Gilmore et al. (2020) identifican seis actores en la literatura de Covid-19, incluidos los líderes tradicionales,
religiosos y gobernantes de las comunidades; organizaciones comunitarias y religiosas; grupos comunitarios; comités de
gestión de la salud/comités comunitarios de salud; individuos; y partes interesadas clave. Todos estos actores desempeñan
diferentes roles en una o más etapas de la respuesta a desastres de salud (Corburn et al., 2020; Geiger et al., 2020; Osuteye
et al., 2020). De hecho, el papel de las organizaciones comunitarias es evidente en once desastres sanitarios, a saber: E. coli,
virus del Ébola, paludismo, SIDA, Tuberculosis, Virus de la hepatitis C (VHC), Influenza A pandémica (H5N1), Sífilis e Influenza
aviar (Rezaei et al., 2019). Por ejemplo, durante la epidemia de ébola, las organizaciones comunitarias fueron
fundamentales para generar confianza en la comunidad, fomentar cambios sociales y de comportamiento, comunicación de
riesgos y vigilancia y rastreo (Mbaye et al., 2017). Por lo tanto, las CBO son 'un recurso y un socio creíble' para responder a
los desastres de salud en las comunidades (Camara et al., 2020): 1774).
Además, los estudios de asentamientos informales revelan que, en ausencia de una respuesta nacional y
humanitaria, muchas comunidades se han mantenido resilientes y han respondido al ébola y al covid-19 en sus
propios términos (Conteh et al., 2021). Aquí, las CBO utilizaron su comprensión de su comunidad para implementar
diferentes estrategias para llenar los vacíos en la respuesta estatal y global a los desastres de salud en sus
comunidades (Corburn et al., 2020; Macarthy et al., 2017; Osuteye et al., 2020; Wilkinson, 2020). También activan
sistemas y líderes comunitarios durante desastres de salud para ayudar a los residentes a navegar los riesgos y
proporcionar mecanismos para la recuperación (Wilkinson, 2020). La inmensa comprensión y conocimiento de las
organizaciones comunitarias sobre los entornos de su comunidad las convierte en poseedoras y productoras de
conocimientos (Benton, 2017; Bolten & Shepler, 2017; Corburn et al., 2020),
Sin embargo, persiste la exclusión de los actores comunitarios de la respuesta a desastres de salud, particularmente
en los asentamientos informales, como es evidente en los asentamientos informales durante el brote de ébola y
covid-19 en Sierra Leona (Conteh et al., 2021; Gillespie et al., 2016; Wilkinson, 2020; Wilkinson et al., 2021). Esto hace
que los llamados a fortalecer los procesos de participación comunitaria y empoderar a las OBC en las respuestas a
desastres de salud sean más fuertes para los asentamientos informales. Sin embargo, dados los múltiples y variados
actores en las comunidades y el reconocimiento de los roles fundamentales de las OBC en la respuesta a desastres
de salud (Mbaye et al., 2017; Osuteye et al., 2020; Rezaei et al., 2019; Wilkinson, 2020), es imperativo comprender sus
operaciones para informar mejor las formas de involucrarlos con éxito. Una forma de lograr esto es utilizar la teoría
del actor-red,
3. Teoría del actor-red: una visión general
Generalmente, ANT se emplea como un marco conceptual y metodológico para comprender los procesos complejos
y los resultados del cambio social al identificar las relaciones entre los diferentes elementos de la sociedad, a menudo
denominadas asociaciones (Bilodeau & Potvin, 2018; Latour, 2005). ANT reconoce que existen elementos humanos y
no humanos, conocidos colectivamente como actantes dentro de diferentes contextos sociales. Estos actantes se
ensamblan para comprender, generar conocimiento e influir en el éxito y el fracaso de los procesos y resultados
sociales (Fenwick, 2010). Al comprender a los actantes y sus asociaciones, los académicos desarrollan redes de
actores que caracterizan a los actientes (Latour, 2005), sus influencias mutuas, las coaliciones y alianzas que forman,
así como sus metas o agendas en competencia y/o complementarias (Callon, 1986; Latour, 2005; Piovesán,
La beca sobre ANT abarca revisiones críticas (Alcadipani & Hassard, 2010; De Munck, 2017; Fine, 2005;
Murdoch, 1997; Oppenheim, 2007; Simandan, 2018; Whittle & Spicer, 2008) y enfoques etnográficos que
utilizan la recopilación de datos cualitativos y estrategias analíticas para examinar los procesos y
resultados del cambio social (Herbert, 2000; Law & Singleton, 2013). En cuanto a su aplicación, ANT
proporciona una lente analítica para comprender las fuerzas activas que afectan la resiliencia de los
humanos, las comunidades y los sistemas (Dwiartama & Rosin, 2014; Rydin, 2010). Los académicos
también han aplicado ANT para estudiar las interacciones de las partes interesadas en la industria del
turismo (Arnaboldi & Spiller, 2011; Van der Duim et al., 2013), gestión estratégica (Bryson et al., 2009),
planificación urbana (Boelens, 2010; Rydin, 2010; Rydin,
En estos contextos, la TAR como marco analítico ha sufrido cierto nivel de críticas por parte de diferentes académicos.
Para Whittle y Spicer (2008), ANT asigna intencionalidad a elementos no humanos de una red de actores y sufre una
conceptualización inadecuada de las diferencias entre estructura, agencia e intencionalidad. De Munck (2017)
también argumenta que la ANT carece de apreciación de las dinámicas de poder, los sesgos políticos y la moralidad
que pueden estar incrustados en el surgimiento y la persistencia de la red de actores, como la desigualdad, la
injusticia y la sostenibilidad.
A pesar de estas críticas, el uso de la TAR en la investigación en salud continúa ganando protagonismo debido a su capacidad para proporcionar información sobre
las acciones y asociaciones intersectoriales entre los sistemas sociales comunitarios y cómo impactan en la salud de los residentes (Bilodeau & Potvin, 2018; Bilodeau
et al., 2019). Además, el papel cada vez mayor de la tecnología en las intervenciones de salud en casos de desastre ha vuelto más crítico el análisis actor-red en el
sector (Lehoux, 2006). ANT ha brindado una forma de comprender las interacciones aparentes en las redes sociotécnicas y cómo generan, apoyan y sostienen las
innovaciones en las intervenciones de salud pública (Bilodeau & Potvin, 2018; Bilodeau et al., 2019). También proporciona un marco para comprender cómo se
producen las acciones intersectoriales y cómo las asociaciones entre las necesidades de la comunidad, la cultura, y la historia de las comunidades son cruciales para
vincular el proceso y los efectos de la acción intersectorial para mejorar la salud y los entornos de vida de los residentes (Bilodeau & Potvin, 2018; Bilodeau et al.,
2019; Lehoux, 2006). Neisser (2014) también demostró cómo ANT es una herramienta relevante para la planificación y gestión del riesgo de desastres. Sin embargo, el
uso de un enfoque de red para comprender las actividades de las OBC durante los desastres de salud es limitado. Por lo tanto, este estudio hace una contribución a la
literatura existente al utilizar ANT para examinar la respuesta de las OBC a la pandemia de Covid-19. el uso de un enfoque de red para comprender las actividades de
las OBC durante los desastres de salud es limitado. Por lo tanto, este estudio hace una contribución a la literatura existente al utilizar ANT para examinar la respuesta
de las OBC a la pandemia de Covid-19. el uso de un enfoque de red para comprender las actividades de las OBC durante los desastres de salud es limitado. Por lo
tanto, este estudio hace una contribución a la literatura existente al utilizar ANT para examinar la respuesta de las OBC a la pandemia de Covid-19.
4. Contexto del estudio
4.1 Sierra Leona y Freetown City
Sierra Leona se encuentra en la subregión de África Occidental, limita con Guinea al norte y al este, Liberia al sur y sureste y la costa atlántica al oeste. Tiene una población de alrededor de 7,1 millones de personas
(Estadísticas de Sierra Leona, 2017; PNUD, 2019). La guerra civil (1991-2002) y la consiguiente inestabilidad política debilitaron el sistema institucional para atender el amplio espectro de riesgos del país relacionados con la
pobreza, la educación, la salud, el agua y el saneamiento y la vivienda (PNUD, 2019). Sin embargo, el panorama más amplio de la susceptibilidad al riesgo de desastres está condicionado por el contexto histórico y político-
económico de la reducción del riesgo de desastres en salud. Por ejemplo, la planificación de la salud pública colonial se produjo en función de la riqueza y las líneas étnicas, y persistió en la Sierra Leona posterior a la guerra
civil (Conteh et al., 2021; Lynch et al., 2020; Shepler, 2017; Yamanis et al., 2016). Incluso en la respuesta de salud pública internacional, Wilkinson (2017) registra que hay un énfasis excesivo en las soluciones biomédicas y
técnicas y poca participación en la historia o el conocimiento local de los brotes de enfermedades. La corrupción endémica durante el auge de la ayuda de la posguerra y los mecanismos rotos de los flujos de ayuda
internacional, a menudo dirigidos a ONG locales socias de agencias internacionales y políticos que usan emergencias de salud para enriquecerse, han privado de recursos esenciales a las redes confiables de OBC (Ibrahim
& Shepler, 2011; Shepler, 2017). Así, los desastres sanitarios ocurren en medio de la desconfianza hacia la gobernanza estatal y los sistemas de salud (Shepler, 2017; Yamanis et al., 2016). Wilkinson (2017) registra que hay
un énfasis excesivo en las soluciones biomédicas y técnicas y poco compromiso con la historia o el conocimiento local de los brotes de enfermedades. La corrupción endémica durante el auge de la ayuda de la posguerra y
los mecanismos rotos de los flujos de ayuda internacional, a menudo dirigidos a ONG locales socias de agencias internacionales y políticos que usan emergencias de salud para enriquecerse, han privado de recursos
esenciales a las redes confiables de OBC (Ibrahim & Shepler, 2011; Shepler, 2017). Así, los desastres sanitarios ocurren en medio de la desconfianza hacia la gobernanza estatal y los sistemas d e salud (Shepler, 2017;
Yamanis et al., 2016). Wilkinson (2017) registra que hay un énfasis excesivo en las soluciones biomédicas y técnicas y poco compromiso con la historia o el conocimiento local de los brotes de enfermedades. La corrupción
endémica durante el auge de la ayuda de la posguerra y los mecanismos rotos de los flujos de ayuda internacional, a menudo dirigidos a ONG locales socias de agencias internacionales y políticos que usan emergencias de
salud para enriquecerse, han privado de recursos esenciales a las redes confiables de OBC (Ibrahim & Shepler, 2011; Shepler, 2017). Así, los desastres sanitarios ocurren en medio de la desconfianza hacia la gobernanza
estatal y los sistemas de salud (Shepler, 2017; Yamanis et al., 2016). La corrupción endémica durante el auge de la ayuda de la posguerra y los mecanismos rotos de los flujos de ayuda internacional, a menudo dirigidos a ONG locales socias de agencias inter
La ciudad de Freetown, situada en la zona occidental y capital de Sierra Leona, tiene una población de unos 1.056 millones.
El crecimiento de Freetown se ha caracterizado por una planificación y una gestión urbana ineficaces, lo que ha dado lugar a
condiciones de vida residenciales mal organizadas y hacinadas y un acceso inadecuado a los servicios ambientales y sociales
básicos (Lynch et al., 2020). La informalidad, en términos de medios de vida y vivienda residencial, es una característica
dominante de la vida urbana cotidiana en la ciudad (Oviedo et al., 2021). De hecho, hay alrededor de 64 asentamientos
informales en la ciudad de Freetown (Koroma, Braima et al., 2018), con un 70-80 % de la mano de obra de la ciudad
trabajando en el sector informal (Rigon et al., 2020). Los asentamientos informales de la ciudad son vulnerables a los riesgos
de desastres para la salud, ya que constantemente han experimentado brotes como la fiebre de Lassa, el cólera, y Ébola
(Koroma, B. et al., 2021). La ciudad fue seleccionada para este estudio en base a (i) la gran extensión de asentamientos
informales que son vulnerables a los riesgos de desastres para la salud; (ii) su experiencia con desastres de salud anteriores
(p. ej., cólera, ébola); y (iii) el papel activo de las OBC en la ciudad.
4.2 Descripción general de la pandemia de COVID-19 en Freetown
El primer caso de Covid-19 en Sierra Leona se informó el 31 de marzo de 2020, con Freetown como el epicentro del brote. Al
29 de marzo de 2021, los casos confirmados eran unos 3970, 79 muertes y 2790 recuperaciones. Los pocos casos
registrados son atribuibles a la baja capacidad de prueba nacional (Osuteye et al., 2020). Hasta hace poco, solo había tres
laboratorios de prueba en todo el país con una capacidad de prueba de 400 a 500 pruebas por día. Los centros de prueba
actuales se han aumentado a seis, con una capacidad de prueba de 1000 por día (OMS, 2021). La baja capacidad de prueba
existe junto con instalaciones de salud limitadas, logística y financiación inadecuada.
Al igual que desastres de salud anteriores como el ébola, el covid-19 ha tenido un impacto debilitante en las actividades diarias de los
residentes, especialmente mujeres, niños y trabajadores del sector informal (Koroma et al., 2021). En los primeros días de la
pandemia, las directivas gubernamentales, incluido el cierre, afectaron las actividades económicas de la ciudad. Los impactos de las
directivas gubernamentales en los residentes llevaron posteriormente a que el gobierno instituyera un programa de protección
social (por ejemplo, transferencias de efectivo de emergencia) para trabajadores informales urbanos y de bajos salarios (Koroma et
al., 2021). También se han realizado esfuerzos continuos para aumentar la preparación de la comunidad ante el Covid-19 a través del
compromiso entre organizaciones comunitarias, agentes locales de ONG internacionales y actores estatales (Osuteye et al., 2020).
4.3 Sitios de estudio: Cockle Bay y Portee
Se seleccionaron dos asentamientos informales, Cockle Bay y Portee, para este estudio debido a su vulnerabilidad a los riesgos
para la salud y el medio ambiente, la presencia activa de organizaciones comunitarias y la experiencia en el manejo de brotes de
enfermedades anteriores. Nuestra clasificación de estas comunidades como asentamientos informales se basa en las condiciones
de vivienda e infraestructura básica (Koroma et al., 2021; Koroma et al., 2018; Rigon et al., 2020), que comparten las partes
interesadas locales, como Sierra Leone Urban Centro de Investigación, expertos y ONGs.
La primera comunidad, Cockle Bay, es un asentamiento informal ubicado a lo largo de la costa

occidental de Freetown y aproximadamente a 5 km del centro de la ciudad. Anteriormente era un sitio
cubierto de bosque de manglares y depósitos de berberechos. La producción de berberechos fue la
principal actividad de sustento para la mayoría de las personas en el área hasta su sobreexplotación. La
población actual de Cockle Bay se estima en unas 20.000 personas (Koroma et al., 2018), que viven en
una superficie de 18,2 hectáreas. Portee, por otro lado, es una comunidad costera ubicada en la parte
este de Freetown con una población de 24,855 (Statistics Sierra Leone, 2017). Al igual que otros
asentamientos informales en Sierra Leona, ha experimentado un crecimiento demográfico significativo
a lo largo de los años. Durante la guerra civil,
Ambas comunidades se caracterizan por el hacinamiento, las malas condiciones de vivienda y el acceso limitado a instalaciones
de agua y saneamiento (Koroma et al., 2018). La mala situación de saneamiento resultante ha hecho que los problemas de salud
pública y ambiental sean un problema importante en las comunidades. La malaria, la fiebre tifoidea y el cólera son las principales
cargas de salud que enfrentan los residentes. Portee, por ejemplo, se vio doblemente afectada por el brote de cólera de 2012 y
entre las más afectadas por la epidemia de ébola. Las actividades económicas informales (p. ej., la pesca, el pequeño comercio y
la obtención de arena) son la fuente predominante de sustento para la mayoría de los residentes de las dos comunidades.
5. Enfoque de investigación
La investigación utilizó un diseño de estudio de caso (Yin, 2017), que dio agencia a las OBC, prácticas y respuestas a la
pandemia de Covid-19. El ANT se implementó como una herramienta analítica para comprender el funcionamiento de las
organizaciones comunitarias en la lucha contra el Covid-19 en Cockle Bay y Portee. El estudio utilizó técnicas de
investigación cualitativas que permitieron una comprensión profunda de cómo varias OBC interpretan situaciones de crisis
e interactúan con otros actores para traducir objetivos en iniciativas (Thapa et al., 2017).
5.1 Recopilación de datos
La recolección de datos para esta investigación fue por medio de entrevistas en profundidad. Antes de las
entrevistas, el equipo tuvo sesiones de consulta con un representante de una red de OBC en las dos comunidades y
un actor de desarrollo local con experiencia trabajando con OBC y el liderazgo comunitario. El estudio seleccionó
intencionalmente cinco CBO de las dos regiones de casos (es decir, Cockle Bay y Portee). La selección de las OBC se
basó en sus (i) actividades como parte de las respuestas a la pandemia de Covid-19 en las comunidades, (ii)
experiencia previa con brotes de enfermedades en las mismas comunidades y (iii) la disponibilidad de sus
representantes para ser entrevistados. durante el tiempo de la recolección de datos. Se realizaron entrevistas
adicionales con actores a nivel comunitario para capturar sus puntos de vista e interacción con las OBC en la
respuesta a la pandemia de Covid-19. Se buscó el consentimiento verbal de todos los posibles encuestados antes de
realizar las entrevistas. Las entrevistas se realizaron en las instalaciones de las OBC seleccionadas y en un espacio
semipúblico dentro del entorno de las OBC coordinadoras en el caso de los DGF.
En general, se realizaron veintiocho (28) entrevistas individuales con varios actores de la comunidad ilustrados en la Tabla
1. Las entrevistas duraron entre 40 y 60 minutos. Las entrevistas individuales se complementaron con una discusión de
grupo focal (FGD, por sus siglas en inglés) en cada comunidad. La composición fue igual para participantes masculinos (4) y
femeninos (4). Los participantes de FDG tenían 20 años o más. Las entrevistas fueron realizadas en diciembre de 2020 por
el autor principal con dos asistentes de investigación familiarizados con las comunidades, capacitados en trabajo cualitativo
y también activos en la red local de organizaciones comunitarias. Las entrevistas se realizaron en criollo sierraleonés o en
inglés, según las preferencias de los entrevistados.
Tabla 1: Detalles de los informantes entrevistados y tamaño de la muestra

Posición Tipo de
Informante Detalles de los informantes Muestra
sostuvo entrevista
bahía de berberechos
CBO Niños Talento Educación Líder no estructurado 1

Elite Grupo Juvenil Líder no estructurado 1
Fundación para el futuro Unión Líder no estructurado 1
de artistas de Mafemgbe Líder no estructurado 1
Save the Children Sierra Líder no estructurado 1
Leona (ONG)
Opinión/ comunidad Comunidad Grupo tradicional Jefe no estructurado 1
organizaciones
grupo de mujeres Líder no estructurado 1
Grupos religiosos Líderes no estructurado 2
Concejal 1
Expertos no estructurado 2
Funcionario del gobierno Trabajadores de la salud pública Personal no estructurado 2
trabajando en comunidad
Total 14
Portee
CBO Juventud para el Desarrollo Líder no estructurado 1
Red (YDN)
Organización Juvenil de Benk Líder no estructurado 1
Organización Juvenil del Líder no estructurado 1
Milenio de Portee (PMYO)
Tumara Líder no estructurado 1
Defensa de Portee-Rokupa Líder no estructurado 1
red
Opinión/ comunidad Representante de Muelle Presidente no estructurado 1
organizaciones
Concejal del grupo tradicional Líder no estructurado 1
comunitario no estructurado 1
Religioso Líderes no estructurado 2
Expertos no estructurado 2
Funcionario del gobierno Trabajadores de la salud pública Personal no estructurado 2
trabajando en comunidad
Total 14
5.2 Análisis de datos
Los datos fueron analizados mediante análisis de contenido temático. Siguiendo el enfoque de seis fases de Braun
y Clarke (2006) para la codificación temática teórica, el análisis incluyó: (i) generar transcripciones con lecturas
repetidas de los datos, (ii) generar códigos iniciales, (iii) recopilar códigos y buscar temas a través de ANT, (iv)
revisar y refinar temas, (v) definir y nombrar temas, y (vi) escribir y discutir hallazgos. Con base en este enfoque
analítico, los resultados y la discusión que sigue utilizan el principio hermenéutico de 'dar sentido' (Thapa et al.,
2017); es decir, todos los autores se basaron en citas ilustrativas para identificar temas comunes y destacados con
respecto a las actividades de las OBC y sus redes en las respuestas al Covid-19 hasta que se alcanzó la saturación.
6. Resultados
6.1. Problematización de las OBC del Covid-19
Los representantes de las organizaciones comunitarias en las dos comunidades consideraron que el covid-19 era una emergencia
de salud grave, aunque la ciudad de Freetown y Sierra Leona habían registrado comparativamente pocos casos. Este encuadre de
Covid-19 como un riesgo grave para la salud de las comunidades por parte de los informantes se basó en informes de tasas
crecientes de infección y muertes, anteriormente en China y luego en Europa y los EE. UU. En opinión de los representantes de las
OBC que fueron entrevistados, la pandemia de Covid-19 debe ser tratada como un riesgo comunitario y no individual, dado su
rápido ritmo de transmisión entre las personas y las vulnerabilidades socioeconómicas existentes en los asentamientos informales.
Los representantes de la CBO y los líderes comunitarios enfatizaron los déficits en las instalaciones de agua y saneamiento,
instalaciones y servicios de salud inadecuados como una de las vulnerabilidades socioeconómicas que pueden facilitar la
propagación del virus. Otros compartieron que la mayoría de las personas en actividades económicas informales en Freetown
expresaron preocupaciones críticas que hicieron que Covid-19 fuera tanto urgente como un riesgo comunitario. Los representantes
señalaron:
El Covid-19 es un asunto de salud grave y molesta a toda la comunidad. Para nosotros,
nuestra situación es aún más grave porque, como comunidad marginal, no tenemos un
centro de salud. Tampoco tenemos agua corriente ni baños. Si no miramos este problema
con toda seriedad, se nos va de las manos, y mucha gente contraerá la enfermedad (
Representante de Educación de Talento Infantil, Cockle Bay)
Covid-19 es una crisis de salud grave... Sabiendo que no tenemos mucho apoyo y que la mayoría de las personas
se dedican a actividades de subsistencia de bajos ingresos, nuestras vidas se verán afectadas y la mayoría de los
residentes perderán la vida si se infectan. Puedo decirles que muchas personas perdieron sus trabajos durante
el primer cierre y aún no se han recuperado por completo (Líder comunitario, Portee).
Las percepciones de Covid-19 también fueron moldeadas por experiencias previas con desastres de salud como la epidemia
de ébola en Freetown. Los representantes de las organizaciones comunitarias y otras partes interesadas de la comunidad
entrevistadas relataron el grave impacto del ébola en las familias y sus comunidades. Los entrevistados señalaron
similitudes entre el covid-19 y el ébola en términos de la naturaleza de la transmisión y el efecto desproporcionado en los
residentes de comunidades informales. Todo esto culminó en el encuadre de la pandemia de Covid-19 como un problema
urgente que requiere intervenciones proactivas y concertadas.
Enfermedades como el Covid-19 y el Ébola son problemas serios que afectan a una comunidad… El Ébola
nos afectó a mi familia y a mí. La ruptura de la comunicación, el cierre de fronteras y hasta perdí mi
trabajo por no hablar de otros que perdieron a sus seres queridos. Estas son razones claras para
demostrar que el brote de Covid-19 no es un tema individual (Mujeres líderes de opinión, Cockle Bay).
6.2 El papel de las OBC en los desastres de salud y las transiciones hacia la respuesta al Covid-19
Los representantes de las OBC señalaron que sus organizaciones se dedican predominantemente a la sensibilización y la creación de
conciencia sobre la pandemia de Covid-19. Estos incluyeron educar a los residentes sobre sus signos y síntomas, medidas
preventivas y opciones de tratamiento. Estas actividades se realizaron en su mayoría con la asistencia de profesionales de la salud,
quienes ofrecen capacitación a los miembros de las OBC. Los representantes también señalaron que sus CBO enfatizaron la
sensibilización debido a la creciente tendencia a la información errónea y los conceptos erróneos sobre Covid-19 a través de las
redes sociales y las plataformas de medios sociales. Aquí también, los entrevistados se inspiraron en las lecciones de la epidemia de
ébola, aludiendo a la desinformación como uno de los principales factores sociales que impulsaron las tasas de infección por ébola.
Un representante comentó:
Nuestro enfoque principal en el brote de la enfermedad [Covid-19] en nuestra comunidad es sensibilizar
a las personas sobre la enfermedad, sus signos y síntomas. Las redes sociales hacen que la información
falsa viaje rápidamente y sea aceptada fácilmente. Para Covid-19, estamos trabajando con profesionales
de la salud. Vimos la vulnerabilidad de nuestra gente y de la comunidad en su conjunto y pensamos que
era adecuado unirse y ayudar con campañas públicas (Representante de Elite Group, Cockle Bay)
10
Algunas de las CBO también hicieron donaciones, especialmente artículos sanitarios como jabón, gel para manos y desinfectantes,
a los residentes de la comunidad. Por ejemplo, Benk Youth Organization, una CBO en Portee, organizó una recaudación de fondos
públicos para comprar artículos sanitarios que fueron donados a los residentes de la comunidad que los necesitaban. Desde sus
representantes, las campañas de sensibilización de las OBC se combinan con otras acciones prácticas para evitar la propagación
del Covid-19 entre los vecinos.
Nuestro enfoque principal ha sido la sensibilización comunitaria y la donación de materiales

sanitarios y alimentos a las personas más vulnerables de la comunidad. Nos inspiramos en el
trabajo de otras organizaciones. El enfoque anterior de nuestra organización era apoyar a nuestros
miembros con fondos para iniciar sus negocios (Representante de la Organización Juvenil Benk,
Portemi)
Las entrevistas también revelaron que la mayoría de las CBO hicieron la transición de otras iniciativas de desarrollo para apoyar las
respuestas comunitarias a los riesgos para la salud, incluidos el cólera, el ébola y actualmente el covid-19. Elite Group en Cockle Bay, por
ejemplo, era principalmente un grupo de bienestar juvenil que se enfocaba en el empoderamiento de los jóvenes a través del desarrollo de
habilidades y la creación de redes. De manera similar, el enfoque principal de Foundation for the Future (FFF) en Cockle Bay fue el apoyo
educativo para niños en edad escolar. Sin embargo, la creciente susceptibilidad a los riesgos para la salud ha requeri do que ambas
organizaciones comunitarias amplíen sus áreas de enfoque para abordar desastres de salud como la epidemia de Ébola y ahora la pandemia
de Covid-19.
Nuestra organización existía antes del brote de Ébola y Covid-19. Nuestras estrategias cambiaron
por las dos emergencias sanitarias. Vimos que la gente de nuestra comunidad no estaba bien
equipada sobre cómo prevenir la infección o incluso usar medidas preventivas. Posteriormente,
decidimos embarcarnos en la sensibilización casa por casa para ayudar a los residentes de nuestra
comunidad (Representante de Elite Group, Cockle Bay).
Nuestra área de enfoque estratégico se expandió después del brote de las enfermedades [Ébola y Covid-19].
En lugar de centrarnos únicamente en ayudar a los niños necesitados a volver a la escuela, nos involucramos
mucho en cuestiones de saneamiento para reducir la vulnerabilidad a los brotes de enfermedades (
Representante de Tumara, Portee).
Estas transiciones para ayudar a las comunidades a abordar sus riesgos para la salud no han cambiado el enfoque
estratégico principal de estas CBO. Más bien, utilizan sus experiencias y conocimientos para desempeñar funciones
que mejoran las respuestas de la comunidad a la COVID-19. Por ejemplo, el objetivo principal de Mafengbeh Artist
Union Group de Cockle Bay es apoyar a los jóvenes en la industria de la música. Sin embargo, estaban ayudando en
la lucha contra el Covid-19 mediante la composición de canciones que contienen mensajes sobre el impacto y las
estrategias de prevención del Covid-19. La Red de Jóvenes para el Desarrollo en Portee, que se destaca por la
movilización de jóvenes para el desarrollo comunitario, aprovechó la confianza que existe entre ellos y los jóvenes de
la comunidad para movilizar a los jóvenes para la sensibilización de Covid-19. Del mismo modo, Portee Millennium
Youth Organisation (PMYO) y Elite Group, en colaboración con expertos en salud,
La estrategia que adoptamos fue la sensibilización masiva casa por casa, para explicar a los
vecinos de la comunidad cómo se transmite el virus y cómo pueden prevenirse.
11
de infectarse. Se benefició toda la comunidad, específicamente las mujeres, los niños y
las Personas con Discapacidad (Representante de Elite Group, Cockle Bay).
6.3 Redes, vínculos y flujos de OBC en las respuestas al Covid-19

En las dos comunidades, las organizaciones comunitarias desempeñaron un papel importante en la coordinación de esfuerzos para
responder a la COVID-19. Las OBC interactuaron con una variedad de actores estatales y no estatales desde el nivel internacional
hasta el comunitario. La red de actores de las OBC incluía actores internacionales (p. ej., Federación de Pobres Urbanos y Rurales
[FEDURP], OXFAM), actores estatales centrales (p. ej., Ministerio de Salud y Saneamiento, MHS; Comisión Nacional para la Acción
Social, NaCSA), a nivel de ciudad actores públicos (Freetown City Council, FCC), miembros del parlamento y colaboradores a nivel
comunitario (por ejemplo, líderes tradicionales, grupos religiosos). Las interacciones con estos diversos actores fueron
fundamentales para la implementación de los programas de sensibilización de Covid-19 y la distribución de artículos donados a los
residentes vulnerables de las comunidades.
Además, para mejorar la implementación exitosa de la respuesta al Covid-19, las organizaciones

comunitarias y los actores locales y estatales tuvieron que formar unidades o equipos de coordinación
comunitaria para coordinar actividades para responder adecuadamente al Covid-19. Por ejemplo, en Portee,
los representantes de la CBO señalaron que Portee Corona-Virus Response Unit (PoCRU), una unidad de
coordinación comunitaria compuesta por miembros de varias CBO y otras partes interesadas para formular e
implementar estrategias de respuesta para prevenir la propagación del virus. PoCRU consta de
representantes de organizaciones comunitarias (p. ej., YDN, PMYO y Benk Youth Organisation), funcionarios
electos (consejero de distrito), personal de salud de la comunidad y liderazgo tradicional. Sin embargo, no
había una unidad de coordinación comunitaria en Cockle Bay en forma de PoCRU. Más bien, las actividades
fueron coordinadas a través de la Fundación para el Futuro (FFF).
Las interacciones entre las OBC y otras partes interesadas forman la red de actores que comprende tres
vínculos principales: apoyo financiero y material, comunicación y capacitación sobre riesgos, y
movilización para la sensibilización sobre los riesgos de Covid-19 (verFigura 1). En términos de vínculos
financieros y materiales, las OBC obtuvieron apoyo financiero y material de una variedad de
colaboradores, incluidos actores internacionales, estatales y locales. Por ejemplo, FEDURP Sierra Leona,
con el apoyo del Centro de Diálogo sobre Asentamientos Humanos y Alivio de la Pobreza (CODOHSAPA) y
el Fondo Global de Discapacidad (GDF), brindó ayuda financiera y material a los equipos de coordinación
comunitarios liderados por CBO para apoyar sus programas de reducción de riesgo de Covid-19. Según
los representantes de las organizaciones comunitarias, los fondos y artículos donados a la comunidad
por FEDURP se entregaron a grupos vulnerables, como miembros discapacitados y ancianos. El
gobierno, a través de NaCSA, también entregó donaciones a las comunidades a través de CBO y equipos
de coordinación comunitaria.
Hemos recibido apoyo financiero de nuestro miembro del parlamento y de algunas personas de la
comunidad que están bien. Por ejemplo, un miembro de la comunidad que actualmente vive en el
extranjero nos patrocinó para hacer una canción de sensibilización sobre el Covid-19.
(Representante de Mafemgbeh Artist Union, Cockle Bay).
12
Figura 1: Red de actores de OBC y flujos en la respuesta al Covid-19
La comunicación de riesgos representó otro vínculo en las redes de respuesta al Covid-19 de las OBC. En este enlace, hubo flujo de
información sobre la pandemia y lineamientos sobre los protocolos de seguridad del COVID-19 desde el Ministerio de Salud y
Saneamiento y la Unidad de Salud del Ayuntamiento de Freetown hacia los equipos coordinadores de las CBO. La información
relacionada con la COVID-19 procedente de instituciones nacionales (p. ej., el Ministerio de Salud y Saneamiento) y los medios de
comunicación nacionales se difundió aún más a los miembros de la comunidad por parte de voluntarios de la comunidad
movilizados por las organizaciones comunitarias. Los representantes de las OBC entrevistados enfatizaron que confiar en tales
fuentes aseguraba que la información recibida por los miembros de la comunidad fuera creíble y basada en hechos. Esto les ayudó a
reducir la información errónea sobre los riesgos para la salud. En la mayor parte, Las CBO se basaron en experiencias pasadas en el
diseño de estrategias de comunicación dentro de sus redes. De uno de los representantes de la CBO:
Las lecciones que aprendimos [del brote de ébola] nos han ayudado a confiar solo en los medios
nacionales y las instituciones expertas para obtener información sobre el virus (Covid-19), ya que hay
muchas noticias falsas circulando en las redes sociales sobre el virus. También utilizamos canales que
están ampliamente disponibles para nuestros socios y residentes para transmitir información sobre
riesgos y en formas que son fácilmente comprensibles y creíbles (Presidente de Wharf, Portee).
13
Además, otros medios de comunicación, como cartas formales y llamadas telefónicas para solicitar asistencia de
benefactores y profesionales de la salud, y el uso de plataformas de redes sociales, especialmente WhatsApp, permitieron
el flujo de información sobre riesgos. Un participante de FGD relató:
Usamos plataformas de redes sociales como WhatsApp para llegar a los miembros del equipo porque
esa es la única forma en que se puede compartir información y discutir problemas rápidamente en la
situación actual. Cualquier noticia o información del gobierno se puede transmitir a los miembros del
equipo y miembros de la comunidad a través de esta plataforma (Representante de la Red de Jóvenes
para el Desarrollo, Portee)
Sobre la movilización y sensibilización para implementar estrategias de respuesta a la COVID-19, los representantes de las
OBC explicaron que se contactó a los líderes tradicionales y religiosos de las comunidades para ayudar a movilizar a los
voluntarios para llevar a cabo actividades de sensibilización sobre la COVID-19. Las iglesias, las mezquitas y la influencia
social de los líderes tradicionales proporcionaron una plataforma de apoyo para el reclutamiento de voluntarios que
sirvieron como medios para el flujo de información y la distribución de artículos donados a los residentes más vulnerables.
Para mejorar la eficacia del ejercicio de sensibilización, las organizaciones comunitarias se vincularon con las agencias de salud pública para
brindar capacitación a los voluntarios. Es decir, personal de salud pública y comunitaria del Ayuntamiento de Freetown (Unida d de Salud)
capacitó a voluntarios de la comunidad para realizar adecuadamente el ejercicio de sensibilización de Covid-19. Según lo compartido por el
personal de salud de la comunidad, los expertos en salud sirvieron como conductos de conocimiento especializado para las redes de actores.
FFF se puso en contacto con nosotros para que brindáramos capacitación a los voluntarios que estaban
al frente del ejercicio de sensibilización. Esto fue importante porque tenemos que asegurarnos de que
quienes lleven el mensaje a la gente estén bien informados en los protocolos'
(Personal de salud comunitaria, Cockle Bay)
6.4 Tensiones en la Red CBO en respuesta al Covid-19

Aunque las discusiones con los representantes de las OBC indicaron que la colaboración con otras partes interesadas para abordar
la pandemia de Covid-19 había sido bastante exitosa, surgieron cuatro tensiones principales. Primero, desacuerdos sobre el
reparto de tareas y el liderazgo. Esta situación estuvo presente en Cockle Bay, donde no existe un equipo de coordinación
comunitario establecido como PoCRU para llevar a cabo una función de coordinación. Esto condujo a menudo a una situación en la
que algunas organizaciones comunitarias no cooperaban plenamente. Algunas ONG, especialmente aquellas que son
organizaciones afines a las ONG internacionales, prefirieron trabajar por separado en lugar de con las OBC.
El segundo desafío está relacionado con las dificultades para acceder a representantes políticos locales (por ejemplo,
parlamentarios) o expertos estatales en instituciones especializadas para obtener apoyo debido a trámites o burocracia laboriosos.
En tercer lugar, estaba la cuestión de los conceptos erróneos sobre las ganancias individuales percibidas por las CBO. Es decir,
algunas CBO estaban más interesadas en los beneficios materiales y personales que se acumularían a través de su participación en
esfuerzos de colaboración, especialmente cuando están involucrados actores de desarrollo internacional o agencias estatales. Un
representante señaló:
Algunas CBO se unen al trabajo no porque quieran ayudar [con la respuesta de Covid-19]
sino por lo que se llevarían a los bolsillos. Entonces, cuando vean que estamos
14
al trabajar con expatriados o con personas de alta autoridad, piensan que te estás
beneficiando del trabajo. Luego te preguntarán qué obtuviste de esta persona y todo eso.
Algunos de nosotros estamos haciendo esto no por ningún beneficio sino por amor a la
comunidad, pero otros quieren ver qué hay para ellos (Representante de FFF, Cockle Bay).
En cuanto al cuarto desafío, los representantes de las OBC también mencionaron que algunas ONG se embarcaron en actividades
de sensibilización separadas sin consultar las estructuras de coordinación y los equipos de respuesta existentes a nivel comunitario
(por ejemplo, líderes comunitarios tradicionales, OBC y equipos de coordinación). Para los representantes de las OBC, estas
actividades paralelas llevaron a la duplicación de esfuerzos y afectaron el uso prudente de los recursos, especialmente en vista de
los valiosos recursos que estas ONG tenían a su disposición. Un miembro del equipo de coordinación de la CBO afirmó que debido a
que algunas ONG no involucraban a las estructuras comunitarias existentes, la cooperación total de los residentes era limitada:
Hubo una ONG que vino a hacer sensibilización aquí (en Cockle Bay). Simplemente vinieron,
eligieron a algunas personas para ayudarlos a sensibilizar y comenzaron a publicar volantes. No
se relacionaron con el jefe, el consejero de barrio y nuestro equipo de coordinación de COVID19.
Como resultado, la mayoría de la gente no les prestó atención.
(Representante de Elite Youth Group, Cockle Bay).
Para resolver las tensiones primera y tercera que surgieron entre los actores, los miembros de la CBO de los grupos de
coordinación comunitarios, como PoCRU y FFF, buscaron la intervención de los concejales de distrito (es decir,
representantes comunitarios elegidos dentro de la estructura del gobierno local) en las reuniones para abordar los
malentendidos a través del diálogo. . En otros casos, los líderes de las CBO coordinadoras (p. ej., FFF) se comprometieron
con sus contrapartes individualmente para explicar y aclarar cualquier malentendido. Sin embargo, estos intentos no
siempre tuvieron éxito, lo que llevó a la no participación de algunos miembros. El líder de un grupo de coordinación de CBO
comentó:
Involucramos a los consejeros de barrio que presiden nuestras reuniones de coordinación para abordar cualquier
desacuerdo. A menudo, involucro a los líderes de las CBO individualmente a través de reuniones individuales para
brindar más explicaciones sobre cualquier duda. Sin embargo, si las tensiones abundan y los desacuerdos son agudos,
simplemente los ignoramos y trabajamos con aquellos que están listos para seguir adelante con nuestros programas
[Covid-19] (Representante de FFF, Cockle Bay).
7. Discusión
Este estudio reveló cómo la problematización de las OBC sobre los riesgos de desastres en salud en
comunidades vulnerables da forma a las acciones preventivas y coordinadas de los actores comunitarios. Los
desafíos socioeconómicos subyacentes de los residentes de Cockle Bay y Portee influyeron en las percepciones
de COVID-19 como un riesgo comunitario que requiere una respuesta colectiva dirigida por las CBO, que fue
posible gracias al conocimiento y la experiencia de las CBO en desastres de salud anteriores. Las respuestas al
Covid-19 de la CBO fueron impulsadas por intervenciones grupales, lo que mejoró la cohesión social y alentó la
autoorganización comunitaria basada en pares en comunidades que enfrentan desastres de salud como el
Covid-19. Por ello, valorando las percepciones comunitarias de riesgo sanitario como el Covid-19, la historia de
una comunidad con desastres sanitarios,
15
desastres (Welton-Mitchell et al., 2018). Aquí, la experiencia de desastres de salud de las OBC, que están
entretejidas en el tejido de la vida comunitaria, influyó en la problematización de Covid-19 y las respuestas
comunitarias. Como señalaron los representantes de las OBC, sus organizaciones se basaron en lecciones
cruciales de la crisis del ébola en Sierra Leona al hacer los ajustes necesarios para prepararse y responder a la
pandemia de Covid-19. Además, las experiencias pasadas con desastres de salud influyeron en la participación
de las OBC en grupos comunitarios conjuntos como PoCRU y las actividades de reducción de riesgos de
Covid-19 dirigidas por FFF. Esto demuestra que un mejor recuerdo de experiencias previas con desastres junto
con el empoderamiento de la CBO puede ayudar a guiar las medidas de respuesta de la comunidad (Becker et
al., 2017). Para los actores estatales, esto puede ayudar a contextualizar y localizar las intervenciones, generar
confianza,
Tanto en Cockle Bay como en Portee, aunque las CBO fueron los principales agentes en las respuestas a nivel comunitario a los riesgos de Covid-19, desarrollaron diversas formas de vínculos que
incluyen apoyo financiero y material, comunicación y capacitación sobre riesgos, y movilización para la sensibilización sobre los riesgos de Covid-19. Este estudio también revela las tensiones
emergentes en los vínculos que caracterizaron los procesos comunitarios colectivos para abordar los desastres de salud de Cov id-19 en Cockle Bay y Portee. Si bien las OBC se beneficiaron de los
vínculos con los actores comunitarios y estatales, surgieron tensiones en los procesos de definición y reafirmación de los roles de algunos actores comunitarios en las respuestas conjunt as a la COVID-
19. Este proceso, a menudo denominado interés (Callon, 2007), ilustra cómo el interés propio y la competencia entre actores pueden generar tensiones en una red de actores. Por ejemplo, la
respuesta conjunta a la pandemia de Covid-19 se vio afectada en gran medida por conceptos erróneos sobre las ganancias personales en lugar del verdadero voluntariado de algunas organizaciones
comunitarias. Teniendo en cuenta estas dificultades, la tarea de inscribir a algunos actores en roles definidos resultó difícil y resultó en una serie de redes 'flojas' de actores vacilantes que no estaban
dispuestos a comprometerse firmemente ante propuestas financieras claras, particularmente en Cockle Bay, donde no había un equipo de coordinación comunitario. A pesar de la mediación de los
consejeros de barrio y el diálogo, hubo descontento entre algunos actores, lo que puede perjudicar aún más la red de actores emergente (Rydin, 2013). la tarea de inscribir a algunos actores en roles
definidos resultó difícil y resultó en una serie de redes 'flojas' de actores vacilantes que no estaban dispuestos a comprometerse firmemente ante propuestas financieras claras, particularmente en
Cockle Bay, donde no había un equipo de coordinación comunitario. A pesar de la mediación de los consejeros de barrio y el diálogo, hubo descontento entre algunos actores, lo que puede perjudicar
aún más la red de actores emergente (Rydin, 2013). la tarea de inscribir a algunos actores en roles definidos resultó difícil y resultó en una serie de redes 'flojas' de actores vacilantes que no estaban
dispuestos a comprometerse firmemente ante propuestas financieras claras, particularmente en Cockle Bay, donde no había un equipo de coordinación comunitario. A pesar de la mediación de los
consejeros de barrio y el diálogo, hubo descontento entre algunos actores, lo que puede perjudicar aún más la red de actores emergente (Rydin, 2013).
Además, las tensiones entre los equipos de coordinación de las OBC y algunas ONG con respecto a la duplicación de los
esfuerzos de sensibilización dan crédito a la observación de que el trabajo dentro del sistema de ONG a veces ignora el
conocimiento y las experiencias de la comunidad sobre los desastres de salud (Bolten & Shepler, 2017). Esto perpetúa
intervenciones ineficaces y que no responden (Camara et al. 2020), así como señala el problema persistente de la captura
de recursos por parte de organizaciones afines de ONG internacionales de OBC que a menudo están en una mejor posición
para implementar de manera efectiva respuestas a desastres de salud (Ibrahim & Shepler, 2011; Shepler, 2017; Wilkinson,
2020). Por lo tanto, la red de actores para las respuestas a la COVID-19 se caracteriza por su multiplicidad y complejidad,
similar a otras intervenciones de salud pública (Bilodeau & Potvin, 2018; Bilodeau et al., 2019).
No obstante, las redes de actores impulsadas por OBC son cruciales para mantener la cooperación y la cohesión
dentro de las comunidades y para gestionar las redes a nivel comunitario. Más aún, abordar los desafíos en las
relaciones de los actores puede requerir comprender los factores que generan estas tensiones y crear nuevos
canales para intercambiar conocimientos, ideas e influencia (Callon, 1986; Latour, 2005; Riggs et al., 2020;
Venturini, 2010). ). Por lo tanto, esto refuerza la necesidad de que las OBC participen en los procesos de toma de
decisiones del gobierno destinados a abordar desastres de salud como el Covid-19 e integrar su respuesta.
dieciséis
estrategias y actividades dentro de la respuesta general al Covid-19 en Sierra Leona. En este caso, la participación de las
organizaciones comunitarias puede ayudar al gobierno a desarrollar una comprensión y una respuesta integrales a los
desastres sanitarios a nivel comunitario. Las CBO también se beneficiarán al obtener consenso sobre las prioridades dentro de
las redes de actores, comprender cómo pueden ajustar sus operaciones en apoyo de las prioridades de la comunidad para
seguir siendo relevantes, sobrevivir (Piovesan, 2020) e identificar recursos para dirigirse a la comunidad (Riggs et al., 2020). ).
En general, nuestros resultados muestran que existe un gran potencial para que las redes de actores impulsadas por OBC en
Freetown trabajen en colaboración para abordar los desastres de salud.
8. Conclusión
Las CBO son indispensables en los esfuerzos globales y nacionales destinados a abordar la exposición y el impacto de los desastres
de salud como la pandemia de Covid-19 en las comunidades desfavorecidas. Si bien se reconoce ampliamente el papel de las
organizaciones comunitarias en la creación de resiliencia local frente a los riesgos ambientales y de salud, empíricamente aún no
está claro cómo las organizaciones comunitarias están coordinando las respuestas locales frente a la pandemia de Covid-19 en
entornos informales. Usando el ANT, nuestro estudio arrojó luz sobre cómo las OBC se basan en experiencias previas con desastres
de salud para problematizar la urgencia de la acción a nivel comunitario para los riesgos de desastres de salud. Nuestro estudio
mostró que esta comprensión compartida de Covid-19 como riesgo comunitario obligó a las OBC a formar redes con actores locales
y estatales para sensibilizar a sus comunidades sobre la pandemia. Sin embargo, las tensiones, los malentendidos y la naturaleza
internalizada de las redes existentes deben informar a la práctica de gestión de desastres y a la comunidad de investigación para
evaluar el papel de las OBC en la construcción de resiliencia a los riesgos de salud actuales y futuros en contextos vulnerables. En
general, nuestro estudio afirma que en las comunidades desfavorecidas, las organizaciones comunitarias están mejor situadas para
codiseñar e implementar estrategias para hacer frente a los desastres sanitarios.
Por lo tanto, este estudio proporciona evidencia que respalda el argumento de que las OBC
desempeñan un papel importante en los desastres de salud a través de sus esfuerzos para
coproducir conocimiento sobre riesgos y minimizar los riesgos asociados mediante la integración
de redes locales en la respuesta a desastres de salud. Del estudio también se desprende que la
capacidad de los actores dentro de las redes de OBC es crítica, particularmente cuando se responde
a desastres relacionados con la salud. Por lo tanto, es importante que el gobierno y los
formuladores de políticas promuevan el apoyo técnico, la asistencia financiera y las actividades de
capacitación. Las OBC también deben tomar medidas adicionales para mejorar sus canales de
comunicación con otros actores locales relevantes, lo que puede maximizar el resultado de sus
respuestas a desastres de salud en asentamientos informales.
Afiliaciones de autor
Luis Kusi FrimpongDepartamento de Geografía y Ciencias de la Tierra, Universidad de Medio

Ambiente y Desarrollo Sostenible, Somanya, Ghana. Autor correspondiente.
Seth Asare OkyereEscuela de Graduados en Ingeniería, Universidad de Osaka, Japón.
Stephen Kofi DikoDepartamento de Planificación Urbana y Regional, Universidad de Memphis, Estados Unidos.
17
Mateo AbunyewahEscuela de Arquitectura y Entorno Construido, Universidad de Newcastle, Australia.
Michael Odei Erdiaw-KwassieFacultad de Derecho y Negocios de Asia Pacífico, Universidad Charles Darwin,
Australia.
Comodoro de Tracy SidneyInstituto de Investigación Social, Estadística y Económica, Universidad de Ghana,

Ghana.
Daniel Hernández OviedoUnidad de Planificación del Desarrollo, University College London, Reino Unido.
michihiro kitaEscuela de Graduados en Ingeniería, Universidad de Osaka, Japón.
Autor correspondiente
Luis Kusi FrimpongDepartamento de Geografía y Ciencias de la Tierra, Universidad de Medio
Ambiente y Desarrollo Sostenible, Somanya, Ghana.
Correo electrónico:lkfrimpong@uesd.edu.gh
ORCID: https://orcid.org/0000-0002-3363-6086
Fondos
Esta investigación fue apoyada por el premio de subvención de investigación de la Fundación Konosuke Matsushita.
Reconocimiento
Agradecemos el apoyo recibido de nuestros asistentes de investigación Amadu Labor, Musa Wullarie y Abdulai Kanu, quienes
dedicaron un tiempo valioso durante y después del trabajo de campo. Además, nuestro más profundo agradecimiento a todos los
representantes de las organizaciones comunitarias que participaron en el estudio por su tiempo y sus conocimientos. Un
agradecimiento especial a los dos revisores anónimos por sus comentarios.
Declaración de disponibilidad de datos
Datos sujetos a restricciones de terceros
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Análisis Actor-Red de Organizaciones de Base Comunitaria en Pandemias Sanitarias:

comunidades y combatir los desastres de salud actuales y futuros.

La recomendación de ONU-Hábitat se basa en la comprensión de que reducir las

discusión y conclusiones se presentan en las Secciones 6, 7 y 8, respectivamente.

2. Comunidades, Organizaciones de Base Comunitaria y Desastres Sanitarios

4.1 Sierra Leona y Freetown City

4.2 Descripción general de la pandemia de COVID-19 en Freetown

4.3 Sitios de estudio: Cockle Bay y Portee

La primera comunidad, Cockle Bay, es un asentamiento informal ubicado a lo largo de la costa

Tabla 1: Detalles de los informantes entrevistados y tamaño de la muestra

CBO Niños Talento Educación Líder no estructurado 1

5.2 Análisis de datos

6.1. Problematización de las OBC del Covid-19

del Covid-19 entre los vecinos.

Nuestro enfoque principal ha sido la sensibilización comunitaria y la donación de materiales

mucho en cuestiones de saneamiento para reducir la vulnerabilidad a los brotes de enfermedades (

Representante de Tumara, Portee).

6.3 Redes, vínculos y flujos de OBC en las respuestas al Covid-19

residentes vulnerables de las comunidades.

Además, para mejorar la implementación exitosa de la respuesta al Covid-19, las organizaciones

6.4 Tensiones en la Red CBO en respuesta al Covid-19

[Covid-19] (Representante de FFF, Cockle Bay).

Freetown trabajen en colaboración para abordar los desastres de salud.

codiseñar e implementar estrategias para hacer frente a los desastres sanitarios.

Luis Kusi FrimpongDepartamento de Geografía y Ciencias de la Tierra, Universidad de Medio

Seth Asare OkyereEscuela de Graduados en Ingeniería, Universidad de Osaka, Japón.

Comodoro de Tracy SidneyInstituto de Investigación Social, Estadística y Económica, Universidad de Ghana,

michihiro kitaEscuela de Graduados en Ingeniería, Universidad de Osaka, Japón.

agradecimiento especial a los dos revisores anónimos por sus comentarios.

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