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El polígrafo funciona: ¿verdad o

mentira?
Polígrafo: ¿cómo funciona?
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¿Cómo funciona un polígrafo?, ¿cómo se deben diseñar las entrevistas? ¿qué tan útiles son?

Según reconocidos autores como Larson, Bates, Moulton, Abrams, Yeschke y Handler, la
poligrafía es una disciplina científica en la que se implementan protocolos y técnicas
estructuradas.

Su propósito es determinar la veracidad de un testimonio por medio de una entrevista a


profundidad (pre-test), el registro de la actividad fisiológica a lo largo de la aplicación de las
preguntas (test) y un diagnóstico posterior.

A nivel internacional, la Asociación Americana para Pruebas y Materiales Internacionales


(ASTM en inglés) es quizá el mayor referente en materia de formulación de estándares para
materiales, productos, sistemas y servicios de poligrafía.

La ASTM es destacada luego de realizar en 1995 el trabajo de estandarización de la poligrafía


y asignarle la denominación científica de ‘psicofisiología forense’.

Acerca de los equipos


De acuerdo con el mayor (r) Manuel Novoa, director ejecutivo del Latinamerican Polygraph
Institute (LPI), los polígrafos computarizados son los únicos autorizados.

Eso con base en los avales de la Asociación Americana del Polígrafo (APA en inglés) y por la
Asociación Latinoamericana de Poligrafía (ALP).

En el mercado latinoamericano se usan las marcas estadounidenses Axciton, Lafayette,


Stoelting y la canadiense Limestone.

De acuerdo con la revista El poligrafista internacional, publicada por la ALP, si bien países
como Rusia y China producen polígrafos, su uso no es frecuente en la región porque no están
autorizados.
Listas SARLAFT
¿Cómo funciona un polígrafo?
De acuerdo con El poligrafista internacional, el polígrafo es un instrumento ultrasensible que
registra los cambios fisiológicos que se producen en una persona cuando responde a un
estímulo’’.

Los polígrafos, según un informe del Instituto Latinoaméricano de Poligrafía de México, se


componen de tres partes que registran las reacciones del entrevistado.

La primera es la sección de Cardio-esfigmomanómetro (cardio), la cual mide la presión


sanguínea y pulso a través de una banda en un brazo.

También le puede interesar: ¿cómo reconocer casos de fraude?

Luego está la sección del Neumógrafo (neumo), que mide y registra la respiración de la
persona entrevistada por medio de los tubos o bandas puestas en su tórax y abdomen

Por otra parte, está la sección del Galvanómetro (GSR), cuya finalidad es registrar las señales
eléctricas y cambios en la transpiración del individuo a través de sensores puestos en sus
dedos.

Al ser consultado por Infolaft, el mayor (r) Novoa sostiene que es prácticamente imposible
alterar los registros de las gráficas obtenidas durante un examen de poligrafía.

‘‘Los programas incluyen algoritmos que permiten contrastar resultados numéricos obtenidos
por el examinador con los cálculos realizados por estos sistemas’’, asegura.

Estructura de las entrevistas de polígrafo


Según el mayor (r) Novoa, el protocolo estandarizado para un examen de polígrafo incluye
cuatro fases:

1. Entrevista o pre-test
2. Toma de datos fisiológicos o in-test
3. Análisis y diagnóstico
4. Diálogo o entrevista post-test
Primera fase
En la primera fase de la entrevista o pre-test el poligrafista debe hacer la toma de datos
biográficos y de salud para determinar si la persona se encuentra apta para el examen.

Esto desde el punto de vista físico, emocional y psicológico.

Enseguida debe proceder a explicar aspectos generales del polígrafo, tras lo cual es
necesario que haga firmar la autorización voluntaria del entrevistado.

Una vez la obtiene debe proceder a repasar los temas y las preguntas.

Segunda fase
La segunda fase (in-test) contempla el registro de las reacciones fisiológicas del entrevistado,
las cuales se validan entre dos y cinco gráficas dependiendo de la técnica utilizada.

Tercera y cuarta fase


Posteriormente viene la fase de análisis y diagnóstico para determinar si el examinado
presenta o no respuestas significativas de engaño.

En caso de que haya respuestas significativas de engaño se debe pasar a la fase de la


entrevista post-test.

Allí se le da la oportunidad al examinado de explicar el motivo por el cual está presentando


determinadas reacciones fisiológicas a las preguntas del examen.

Usos más frecuentes


Según el Latinamerican Polygraph Institute (LPI), los temas que se abordan durante la
entrevista pre-test tienen que ver con aspectos de seguridad y confiabilidad que un
contratante quiere verificar.

Por ejemplo, el consumo de drogas, vínculos con delincuentes, planes de infiltración, comisión
de delitos graves, entre otros.

Por otro lado, en los exámenes para empleados o exámenes periódicos se exploran aspectos
relacionados con posibles desviaciones en el cumplimiento de sus funciones.

Entre estas se encuentra el eventual suministro o venta de información confidencial a


personas no autorizadas, robos, fraudes o corrupción.

No obstante lo anterior, hay que señalar que las pruebas de polígrafo no pueden realizarse sin
la autorización expresa del entrevistado.

¿Qué dice el Gobierno sobre estas pruebas?


Por medio del Concepto 116144 del 9 de agosto de 2012 el Ministerio de Protección Social
señaló lo siguiente:

‘‘Inicialmente, se considera oportuno señalar que no existe ninguna disposición normativa en


el marco de la ley laboral colombiana que regule la prueba del polígrafo».

De esta manera, agrega el Ministerio, «nuestra legislación no autoriza de manera expresa a


los empleadores para someter a los trabajadores a esta prueba, pero tampoco existe
prohibición expresa en tal sentido.

Frente a esto recomienda revisar lo expuesto por lo el artículo 57 del Código Sustantivo del
Trabajo, que establece como obligación del empleador guardar absoluto respeto a la dignidad
del trabajador.

Por ello, las pruebas siempre deben contar con la autorización del entrevistado.

En palabras del Ministerio, «la práctica de dicha prueba sin el consentimiento del trabajador
podría desconocer su derecho a la dignidad personal».

Los poligrafistas en Colombia


Un artículo de El poligrafista internacional afirma que ‘‘en la actualidad en Colombia se calcula
una población de poligrafistas en un aproximado de 1000 personas.

Dicha población estaría distribuida en los sectores privado y público.

A nivel privado, agrega el reporte, se calcula que hay 852 personas que trabajan para 62
empresas de poligrafía en las principales ciudades del país.

Mientras que a nivel estatal habría 148 funcionarios distribuidos en la Policía, el Ejército, la
Armada, la Fuerza Aérea y la Unidad de Protección.

Respecto al perfil idóneo de un poligrafista, el Latinamerican Polygraph Institute (LPI),


considera que ‘»no existe actualmente la definición de un perfil».

Aunque destaca que un buen profesional debería capacitarse «en una institución acreditada y
que cumpla con los estándares internacionales».

Además, tiene que seguir los protocolos y procedimientos validados, y cumplir los requisitos
de educación continuada y ejecutar buenas prácticas.

El polígrafo no es aceptado como prueba


La prueba de polígrafo aplicada en investigaciones por comisiones de delitos, según el LPI, se
debe enfocar solamente sobre ese tema objetivo.
Por ejemplo, si se acusa a un funcionario de un robo, la entrevista debe estar dedicada a
obtener información específica sobre la participación directa en el ilícito.

También en el conocimiento, colaboración, planificación o beneficio obtenido producto de ese


delito, entre otros aspectos.

No obstante, es importante mencionar que la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de


Justicia manifestó que el polígrafo no es admisible como mecanismo de prueba.

Tal pronunciamiento quedó registrado en sentencia del primero de agosto de 2008 (Proceso
No 26470).

La razón, según la Corte, es que este mecanismo tiene la finalidad de determinar si las
afirmaciones que el sindicado o el testigo dice son verdad o no, competencia que le
corresponde de manera privativa a un juez o fiscal.

El alto tribunal indicó en la sentencia que precisamente la aptitud de demostrar los hechos,
elementos y circunstancias de la conducta punible es lo que diferencia al polígrafo de otros
medios técnicos.

Tales como las pruebas de ADN, de balística, de dactiloscopia o documentales.

La gran diferencia es que estos se dirigen a comprobar la existencia o no de un hecho


relevante para el proceso, mientras que con el polígrafo no se demuestra un hecho procesal,
sino que se ofrece un dictamen acerca de si la persona interrogada dice o no la verdad.   

¿Qué dicen los poligrafistas?


En constraste, el LPI asegura que «hay un desconocimiento sobre la poligrafía por parte de
los jueces y las altas cortes sobre la utilidad y viabilidad de usar el polígrafo como un elemento
material probatorio».

De acuerdo con Novoa, ‘‘a la luz del actual código de procedimiento penal no hay razón por la
cual el polígrafo no pueda ser aceptado o admitido como prueba».

Según su análisis, el artículo 422 señala que para que una opinión pericial referida a aspectos
noveles del conocimiento sea admisible en el juicio, se exigirá como requisito que la técnica
satisfaga al menos uno de los varios criterios.

El primero es que la teoría o técnica subyacente haya sido o pueda llegar a ser verificada. El
segundo es que la teoría o técnica subyacente haya sido publicada y haya recibido la crítica
de la comunidad académica.
Un tercer criterio es que se haya acreditado el nivel de confiabilidad de la técnica científica
utilizada en la base de la opinión pericial o que goce de aceptabilidad en la comunidad
académica.

En juicio de Novoa, «el polígrafo no cumple al menos uno de esos criterios, sino que cumple
todos los cuatro criterios o requisitos».

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