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PSICOLOGÍA DEL DEPORTE


UNIVERSIDAD ESTATAL DE MILAGRO.
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES, EDUCACIÓN. COMERCIAL
Y DERECHO.

CARRERA: PSICOLOGÍA EN LÍNEA.

ASIGNATURA: PSICOLOGÍA DEL DEPORTE.

CURSO: 7MO NIVEL “C3”

INTEGRANTES:

MAZZINI ZUMBA MARIA FERNANDA.


TELLO BLANCA MARIA BELEN.
MANOBANDA IZA LOURDES NATALIA
.MENDOZA ALAVA MARIA VERONICA.
GOMEZ QUIÑONEZ CARLOS ANDRES.

DOCENTE: ZAIDA LORENA OROZCO MORENO.

MILAGRO, 04 DE JULIO DEL 2023.


INTRODUCCIÓN.

Se necesitan personas que estén preparadas para asumir los desafíos que impone el propio

desarrollo debido a la reciente aceleración de la ciencia y la tecnología. Cuba es consciente de

cómo el ritmo mundial de abrazar de lleno las exigencias que impone la nueva sociedad está

modificando los patrones culturales que históricamente se han establecido en la sociedad

moderna.

La formación deportiva no está exenta de ello, y como proceso pedagógico que pretende

producir los mejores resultados en los atletas, requiere de una dirección adecuada porque se

constriñe un alto nivel inherente al desarrollo físico, técnico-táctico, psicológico y teórico del

atleta. Esto lo involucra total e inevitablemente como ser psicológico en tanto se comporta de

acuerdo con sus condiciones de ser humano, con una psique que lo dirige y regula de esa manera.

Como se puede apreciar, los autores consultados al respecto coincidieron en que la

preparación psicológica es un componente de todos los períodos y etapas que componen el

proceso de entrenamiento deportivo y está dirigida al desarrollo, conservación y restauración del

estado de ánimo, disposición del atleta para competir y rendir mejor.

Los roles del psicólogo deportivo y del entrenador aún no están claramente definidos, por

lo que es necesario apoyarse en criterios de diversos autores para facilitar un abordaje pertinente

y acorde con el desempeño profesional de cada especialista.

Debido a su amplia aceptación en todas las facetas de la sociedad y su inherente universalidad, el

deporte es actualmente uno de los fenómenos culturales más emblemáticos de nuestro siglo.

Podemos pensarlo desde la perspectiva de sus aspectos comunicativo, político, profesional y

lúdico por la forma en que está arraigado en la sociedad moderna.


LAS RELACIONES ENTRENADOR Y PSICÓLOGO DEL DEPORTE.

El papel de los entrenadores deportivos y psicólogos del deporte es muy importante para

ayudar a los atletas a perfeccionar sus habilidades, alcanzar su potencial y tener éxito en las

actividades que eligen. Acelera el progreso en la ciencia y la tecnología en los últimos tiempos

exigiendo a las personas que están listas para asumir los desafíos que usan el desarrollo que está

familiarizado con la modificación de los patrones culturales que se han establecido en la

sociedad moderna al coincidir con las velocidades en todo el mundo para adaptarse

completamente a los requisitos forzados por las nuevas comunidades.

En el mundo acelerado y exigente de hoy, las personas a menudo enfrentan desafíos en

varios aspectos de sus vidas, incluidas las relaciones y el rendimiento deportivo. Para superar

estos desafíos y lograr el éxito, muchas personas buscan la guía y el apoyo de profesionales que

se especializan en estas áreas. Dos de estos profesionales son los entrenadores de relaciones y los

psicólogos deportivos. Si bien sus campos de especialización pueden parecer distintos, existen

similitudes y diferencias intrigantes entre los roles que desempeñan para ayudar a las personas a

superar obstáculos y alcanzar su máximo potencial. Este ensayo explorará el papel de un

entrenador de relaciones, el papel de un psicólogo deportivo y las similitudes y diferencias entre

estas dos profesiones.

Un entrenador de relaciones es un profesional que ayuda a individuos y parejas a mejorar

sus relaciones personales. Brindan orientación y apoyo para ayudar a sus clientes a superar los

desafíos, mejorar la comunicación, generar confianza y resolver conflictos. Los entrenadores de

relaciones emplean una variedad de técnicas y estrategias para ayudar a sus clientes a lograr

estos objetivos. Una técnica comúnmente utilizada por los entrenadores de relaciones es la
escucha activa. Al escuchar activamente a sus clientes, los entrenadores pueden obtener una

comprensión más profunda de sus preocupaciones y desafíos. Esto les permite brindar

asesoramiento y orientación personalizados que aborden las necesidades específicas de cada

individuo o pareja.

Además, los entrenadores de relaciones a menudo enseñan habilidades de comunicación

efectivas, como asertividad y empatía, que pueden ayudar a los clientes a expresar sus

necesidades y emociones de una manera saludable y constructiva.

Los entrenadores de relaciones también se enfocan en generar confianza, ya que la

confianza es un componente fundamental de cualquier relación exitosa. Ayudan a sus clientes a

identificar y abordar problemas de confianza, desarrollar estrategias para reconstruir la confianza

y establecer límites saludables.

Esta técnica ayuda a los atletas a generar confianza, mejorar el enfoque y mejorar su

rendimiento general. Además, los psicólogos deportivos suelen enseñar a las atletas técnicas de

relajación, como la respiración profunda y la relajación muscular progresiva, para ayudarlos a

controlar el estrés y la ansiedad antes y durante las competencias. Los psicólogos deportivos

también se enfocan en desarrollar fortaleza mental en los atletas. Ayudan a los atletas a cultivar

la resiliencia, la perseverancia y una mentalidad positiva, que son cruciales para superar los

obstáculos y rendir al máximo. Además, los psicólogos deportivos ayudan a los atletas a

establecer objetivos realistas y alcanzables, así como a desarrollar estrategias efectivas para

trabajar hacia estos objetivos.

Diversos autores consideran que la preparación mental es una parte importante de la


preparación general del deportista, por lo que Balaguers (1994) afirma que la preparación mental

por sí sola no mejora el rendimiento cuando se dan las condiciones físicas, técnicas y tácticas

necesarias no existe.

El autor Martino (2008, p. 171) adapta su investigación a las actividades futbolísticas y

afirma: “Así, la preparación mental es el pináculo de la preparación de un futbolista, lo que en sí

significa que todo tipo de preparación”.

También se supone que la falta de preparación mental conduce al fracaso físico, técnico y

táctico que conduce a la pérdida del juego. Cañizares (2008) afirma en cambio: “El objetivo de la

preparación psicológica es optimizar el proceso y las características mentales del sujeto para

lograr el carácter deseado que le permitirá afrontar con éxito el registro de cargas de

entrenamiento y la participación en competiciones deportivas”.

Hasta el momento, las funciones de los entrenadores y psicólogos deportivos no han sido

claramente definidas, por lo que se necesitan estándares de reconocimiento de diferentes autores

que promuevan un enfoque adecuado y coherente del desempeño profesional de cada

especialista. Según el criterio de los psicólogos deportivos Lames Lavandera y Jess García

Barrero, las principales tareas de un psicólogo deportivo son instruir al entrenador en el manejo y

gestión de la comunicación, en el uso de refuerzos y en un enfoque, motivación y método de

entrenamiento muy concreto.

Según Cañizares (2008), las funciones de los psicólogos en este campo incluyen las

mencionadas como actividades profesionales típicas:

 Evaluación, entrenamiento y control de habilidades mentales especiales en diferentes

modalidades de movimiento.

 Asesorar al personal técnico en el establecimiento de objetivos, gestión de equipos,


estrategias de comunicación, asignación de tareas, etc.

 Brinda asesoramiento directo a los deportistas sobre relaciones con los medios,

realización de actividades, atención en caso de lesión, etc.

 Investigación, principalmente métodos de evaluación, control y entrenamiento y

planificación y periodización del entrenamiento mental.

Del mismo modo, Sainz (2010) señala que los psicólogos del Departamento de Medicina

del Deporte son los encargados de: “Asesorar y controlar eficazmente el proceso de preparación

mental de los equipos deportivos, interviniendo directamente en situaciones en las que resulta

inusualmente difícil o fuera de la naturaleza de los conocimientos y habilidades”.

El proceso de formación” en los apartados anteriores de este estudio, analizando estos

argumentos y encontrando que las funciones de entrenadores y psicólogos en el proceso de

preparación de un deportista no son consistentes, se propone el siguiente marco:

Función de Entrenador

 Son los encargados de planificar, organizar, ejecutar y controlar las tareas de

preparación mental de los atletas y sus equipos de manera holística y sistemática, con

base en las recomendaciones axiomáticas de expertos en psicología.

Funciones de un psicólogo deportivo.

 Proporcionar asesoramiento sistemático a los entrenadores en el proceso de preparación

mental de los equipos deportivos, intervención directa en situaciones que requieran la

implicación de los entrenadores más allá de la profundidad de los conocimientos y

habilidades del entrenador, y control continuo del proceso de Preparación.

“La preparación mental es el pináculo de la preparación de un futbolista, lo que en sí

significa que todo tipo de preparación.


También se asume que la falta de preparación mental conduce al fracaso físico, técnico y

táctico, lo que conduce a la pérdida del juego. Otros autores, entre ellos Veloso, Rodríguez y

Bello, sostienen que la preparación mental es un proceso que tiene como objetivo desarrollar un

conjunto de características y habilidades mentales de los deportistas para crear un estado de

carácter óptimo que garantice su desempeño. Preciso y fiable tanto en condiciones de

entrenamiento como de competición.

“El objetivo de la preparación mental es optimizar los procesos y las cualidades mentales del

sujeto para lograr la configuración deseada que le permitirá afrontar con éxito la carga de

entrenamiento y participar en competiciones deportivas”. Esta idea puede ser utilizada como

referencia en el presente trabajo. En el primer estudio realizado por Ogilvie y Tutko en 1981 para

evaluar los rasgos de personalidad observados en el comportamiento abierto y cotidiano de los

entrenadores, encontraron en una encuesta a destacados entrenadores norteamericanos que eran

inteligentes pero inflexibles, altamente organizados, estables, sociables y mandones, pero no está

interesado en las necesidades de los demás para confiar.

Estos investigadores también encontraron que los entrenadores de atletas universitarios

superaron a la población general en los atributos de rendimiento, pero quedaron rezagados en

sensibilidad y relación. Hendry en 1973 estudió a entrenadores y profesores de educación física y

descubrió que eran de manera clara autoritarios, claramente les gustaba ser el centro de atención

y eran agresivos.

Sin embargo, se han identificado claras diferencias. La mayor diferencia se manifiesta en

la personalidad sociable, impulsiva, agresiva y de alto rendimiento de los pedagogos deportivos,

por un lado, y la rigidez, desconfianza y limitaciones de los entrenadores, por otro. Hendry en

1973 descubrió que las entrenadoras tenían un alto grado de autocontrol y capacidad para
mantenerse concentradas. El entrenamiento, por supuesto, es una existencia dura, llena de

competencia, y no hay lugar para los fenómenos blandos. El Cantante básicamente destaca las

seis cualidades más importantes de un entrenador.

Capacidad para ganarse el respeto de los atletas, comunicarse con los demás, confianza

en sí mismo, conocimiento de la industria, honestidad e integridad y la capacidad de soportar el

trabajo duro y exigente. El desempeño de un entrenador en su rol depende de su capacidad para

responder a las características y demandas de sus atletas, y es lógico que el atleta responda a las

acciones del entrenador en esta interacción, por lo que debe anticiparse y actuar en consecuencia.

La complejidad de los factores que intervienen en su trabajo.

Para una óptima interacción atleta-entrenador, la variable que influye es el conocimiento

del entrenador, es decir, la competencia profesional específica que logró demostrar García Ucha

2011. La gestión eficaz requiere una comprensión lo más precisa posible de los patrones de

respuesta de los atletas y comportamientos mentales específicos, especialmente después de ganar

o perder un juego, lo que requiere que el entrenador esté al tanto de los procedimientos de

preparación mental usados y dominantes del atleta suponga que tanto el entrenador de base como

el entrenador están participando en el partido. Las medidas consultivas son consistentes en todos

los equipos y sus equipos deben definir claramente el nivel de responsabilidad.

Esta situación hizo que la psicología del deporte tuviera que germinar y expandirse en

condiciones difíciles, pues requería que cada practicante fuera capaz de interactuar en diferentes

campos conceptuales, teóricos y metodológicos, cuyas reglas de comunicación requerían una

formación previa y adquirían un lenguaje común entre los expertos de diferentes campos. Una

rama que interactúa en la cultura física y el deporte.

De esta forma, Nitsch en 1989 planteó que la psicología del deporte es una de las
disciplinas de la ciencia del ejercicio y es un campo de la psicología aplicada. El proceso de

investigación en psicología del deporte se entiende como la creación de conocimiento sobre la

realidad social en la que es relevante, teniendo en cuenta el contexto en el que se desarrolla y las

condiciones que hacen que las personas enfrenten los retos a los que se enfrentan transferir.

El proceso de investigación está constreñido por el contexto en el que encuentra su

racionalidad y pertinencia, sentido, legitimidad y legitimidad social. Se asume que el objeto de

investigación de la psicología del deporte corresponde al paradigma psicológico adoptado por los

investigadores.

Para Ničam, la psicología del deporte analiza la base psicológica y el impacto del

comportamiento deportivo, teniendo en cuenta el análisis de los procesos psicológicos básicos

(cognición, motivación, emociones) por un lado, y realizando diagnósticos e intervenciones

prácticas por otro. Según él, la función de la psicología del deporte es describir, explicar y

predecir el comportamiento deportivo para desarrollar y aplicar programas de intervención con

base científica y teniendo en cuenta los principios éticos (Nitsch 1989).

Si bien esta es una definición, vale la pena señalar lo que ha dicho Canton (2003),

sugiriendo que hay espacio para el progreso en algunos aspectos, como mejores definiciones de

campos o subcampos de trabajo profesional, en especial recientemente, p. actividades

relacionadas con el turismo deportivo o actividades físicas entre personas en riesgo de riesgo

psicosocial.

Hablar de psicología deportiva, es hablar sobre una disciplina de reciente aparición y

como veremos, en notable desarrollo y crecimiento en los últimos años. La actividad física y el

deporte son dos ámbitos que suscitan gran interés en la sociedad actual área, denominada

psicología de la actividad física y del deporte.


De igual forma consideran que la psicología es una disciplina cinética autónoma y

permanente, dedicada a la producción de ideas, instrumentos, métodos y procedimientos de

acción que se ocupan de lo psicológico.

Según la Asociación de Psicólogos Americanos, la psicología del deporte y de la

actividad física es el estudio cinético de los factores psicológicos que están asociados con la

participación y el rendimiento en el deporte, el ejercicio y otros tipos de actividad física.

Lo Relativo al rol del entrenador, es de suma importancia, sobre todo si se destaca que

todas las tareas que desarrollan los psicólogos en el deporte de alto rendimiento, se realizan en

gran parte a solicitud de los entrenadores, entre un 30 a un 70 por ciento, de las solicitudes de la

ayuda de un psicólogo del deporte, es reclamada por los entrenadores y es por medio de su ínter

vinculación que pueden llegar a un feliz término.

Por ello, comprender la naturaleza y características del rol de los entrenadores permite

facilitar una interacción más adecuada en las tareas que se llevan a cabo gracias a una visión

clara de su labor, las potencialidades, limitaciones y riesgos en su actividad.

A menudo, no existe por parte de los psicólogos una lectura precisa de lo que implica ser

entrenador, lo que puede dar lugar a incomprensiones, conflictos y conductas no atinadas en la

práctica profesional, entre ellas, el intento de suplantar las funciones del instructor.

La mediación de los entrenadores es trascendental en la incorporación, formación y

desarrollo de los deportistas para incrementar sus rendimientos y hasta en efectos

contraproducentes al deporte, como es el abandono por los participantes.

La señala que un 80% de los niños que se inician en el deporte lo abandonan. Entre las

causas más significativas esta la actuación del entrenador. De ese 80%, de niños y adolescentes

que se alejan del deporte, un 60% lo hacen debido a los malos tratos, la conducta punitiva, los
entrenamientos excesivos, el campeonísimo, la falta de refuerzos positivos, los prejuicios y otras

acciones negativas de los entrenadores. (Borras, E 2005)

En los países desarrollados deportivamente, el factor psicológico ya no se discute, y está

integrado plenamente al trabajo multidisciplinario que recibe el deportista durante su preparación

y entrenamientos. En algunas ocasiones esta labor es llevada a cabo por los mismos

entrenadores, y en otras oportunidades, es el psicólogo, el que se encarga de dirigir y sostener el

apoyo psicológico.

La motivación es un elemento clave para lograr el compromiso y la adherencia al

deporte, ya que es el más importante e inmediato determinante del comportamiento humano,

pues lo despierta y le da energía, lo despierta y lo regula y por último, lo reiteran, que la

motivación viene siendo, por tanto, un mecanismo psicológico que gobierna la dirección, la

intensidad y la persistencia de la conducta

Concretando el entramado teórico de las metas de logro, las orientaciones motivacionales

de los sujetos, marcan la disposición individual hacia un tipo u otro de implicación, asumiendo

que la implicación al ego o a la tarea se leeré al estado que el sujeto experimenta en cada

situación particular.

En la actualidad, vivimos en una sociedad de culto al cuerpo en la que la gente se

preocupa cada vez en mayor medida por su salud, hábitos alimenticios, preparación física, etc.

Pero a su vez, existen más personas, especialmente los deportistas de alto rendimiento, que

desean complementar estos factores, así como sus entrenamientos diarios con una buena

preparación mental que les ayude a mejorar.

Uno de los factores que intervienen en dicha mejora está relacionado con el aspecto

psicológico. De esto último se encargará nuestro objeto de estudio, la psicología deportiva es un


área aplicada cuyo pilar lo encontramos en la psicología científica y que también se nutre de

otras ciencias de la actividad física y deporte. (Dosil, Joaquin. 2022)

A través de ella podemos analizar una gran variedad de factores como la motivación, la

confianza, el control del estrés, etc., Resultan clave para comprender la diferencia de nivel entre

deportistas que pueden tener las mismas características físicas y desarrollar los mismos

programas de entrenamientos.
CONCLUSIÓN.

Por muy estrecho que sea el vínculo entre el entrenador y el deportista, ser psicólogo no

es el papel que tienes que desempeñar. Al "escuchar y aconsejar", acciones que son necesarias,

pero no siempre suficientes, no está actuando en calidad de psicólogo sino en calidad de

entrenador.

Una de las principales barreras para no utilizar un psicólogo deportivo es el

desconocimiento de su función. Otra barrera es la percepción de que solo trabajan con locos o

con problemas. Esta percepción de la psicología se deriva de la idea que tenemos de la psicología

clínica, donde la incomodidad o un problema suele ser la principal motivación para buscar

ayuda. La práctica deportiva es cada vez más frecuente, lo que se traduce en una mayor variedad

y cantidad de deportes, así como en un aumento del número de profesionales y técnicos que

trabajan para instruir a los deportistas y mejorar su rendimiento.

Comprender las funciones que tradicionalmente han desempeñado los psicólogos

deportivos es fundamental para comprender su papel en la actualidad. Inicialmente, los servicios

que los técnicos y entrenadores deportivos solicitaban al psicólogo se centraban en tareas de

evaluación a través de pruebas y cuestionarios. El psicólogo accedió a servir como evaluador por

dos razones. El primero fue el resultado de su falta de formación en ciencias del deporte, y el

segundo fue el resultado de asumir el cargo en el que el Psicólogo Deportivo utilizó las

habilidades únicas que solo él poseía y en las que se había formado.

La adopción del rol de asistente con respecto a los entrenadores se debió en parte a que

estos eran expertos en los deportes o ejercicios que requerían su servicio, así como a que no

tenían contacto directo con los atletas ya que típicamente Lo hizo a través del entrenador que

ejerció un estrecho control sobre todos los deportistas a su cargo.


BIBLIOGRAFÍA

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ANEXOS.

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