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Evaluación de la asociación entre la retención
en el hogar y atención al cachorro
clases de socialización
Margarita M. Duxbury,DVM; Julie A. Jackson; scott w línea,DVM,Doctor,DACVB;
Roberto K. Anderson,DVM,millas por hora,DACVPM,DACVB
Objetivo—Evaluar asociaciones entre la retención de
perros en sus hogares adoptivos y la asistencia a clases
de socialización de cachorros y otros factores.
Diseño—Encuesta epidemiológica.
animales—248 perros adultos que fueron adoptados como cachorros de
una sociedad protectora de animales.
Procedimiento—Los propietarios completaron cuestionarios
sobre datos demográficos, retención de los perros en los
hogares y eventos de aprendizaje temprano de los perros.
Resultados—Se informó una mayor retención en los hogares para los
perros que participaron en las clases de socialización de cachorros de
la sociedad protectora de animales, eran hembras, usaban collares
cuando eran cachorros, eran manipulados con frecuencia cuando
eran cachorros, respondían más a las órdenes, dormían en la cama
del dueño o cerca de ella, o vivían en hogares sin niños pequeños.
Conclusiones y relevancia clínica—Los resultados sugieren
varias prácticas que los veterinarios pueden recomendar
para aumentar la probabilidad de que los cachorros
permanezcan en sus primeros hogares, como inscribir a los
cachorros de 7 a 12 semanas en clases de socialización y
aprendizaje temprano. La menor tasa de retención de perros
en hogares con niños enfatiza la importancia de ayudar a los
propietarios a desarrollar expectativas realistas,
conocimientos y herramientas efectivas para manejar las
interacciones entre sus hijos y perros. (J Am Vet Med Assoc
2003; 223:61–66)
mi
Cada año, millones de perros sanos son sacrificados en
refugios para animales después de que sus dueños los
abandonaran.1En un estudio publicado recientemente2de 12
refugios de animales en los Estados Unidos, los perros < 2 años
comprendían el mayor porcentaje de perros abandonados.
Del Centro para el Estudio de las Relaciones Animal Humano y
Environments, Facultad de Medicina Veterinaria y Escuela de Salud
Pública, Universidad de Minnesota, Minneapolis, MN 55455
(Duxbury, Anderson); y Animal Humane Society, 845 Meadow Ln N,
Golden Valley, MN 55422 (Jackson, Line). La dirección actual de la
Dra. Duxbury es College of Veterinary Medicine, Veterinary
Teaching Hospital, University of Minnesota, St Paul, MN 55108. La
dirección actual de la Sra. Jackson es 2100 Creek Top Way,
Richmond, VA 23236. La dirección actual de la Dra. Line es Merial
Ltd, 3239 Satélite Blvd, Duluth, GA 30096.
El Dr. Anderson recibe regalías como coinventor del Gentle Leader
cuello de cabeza La Sra. Jackson es actualmente una empleada de Premier Pet
Products, que fabrica collares para la cabeza Gentle Leader. Apoyado por el
Centro para el estudio de las relaciones entre humanos y animales y
Ambientes y la Animal Humane Society.
Presentado en la Sociedad Veterinaria Americana de Comportamiento Animal
reunión, Nashville, Tennessee, julio de 2002.
Los autores agradecen a Bruce Lindgren por los análisis estadísticos y a Mike
Petersdorf, Sandra Solem y Dan Ellingson por su asistencia técnica.
Dirija la correspondencia al Dr. Duxbury.
JAVMA, Vol 223, No. 1, 1 de julio de 2003
ANIMALES PEQUEÑOS
Los problemas de comportamiento son un factor importante en la
renuncia.3-6Muchos factores intervienen en la decisión de retener o
renunciar a un perro. Un estudio7Al comparar poblaciones de perros
entregados versus no entregados en la misma región geográfica, se
identificaron numerosos factores de riesgo para el abandono,
incluida la adquisición de un refugio, la falta de participación en
clases de obediencia, la falta de atención veterinaria, estar
sexualmente intacto, expectativas poco realistas de atención del
propietario y problemas de comportamiento.
Las clases de socialización de cachorros presentan a los
cachorros, de una manera segura y no amenazante, una
variedad de olores, sonidos, vistas, superficies para caminar,
equipos e interacciones con personas y perros desconocidos en
un esfuerzo por garantizar una socialización adecuada.
Presumimos que, además de los efectos conductuales de una
socialización adecuada, puede haber beneficios no identificados
de las clases de socialización de cachorros que dan como
resultado que los propietarios estén más satisfechos con sus
perros y que la retención de perros en el hogar proporcionaría
una medida de esa satisfacción general. El propósito del estudio
informado aquí fue evaluar las asociaciones entre la retención
de perros en sus hogares adoptivos y la asistencia a clases de
socialización de cachorros y otros factores.
Materiales y métodos
Perros—Registros de asistencia a clases de adopción de perros y
socialización de cachorros de una sociedad protectora de animalesunde junio de
1994 a marzo de 2001 fueron revisados. Para ser incluidos en el estudio, los
perros deben haber sido adoptados de la sociedad protectora de animales entre
las 5 y las 10 semanas de edad después de haber sido entregados originalmente
a la sociedad protectora de animales junto con sus compañeros de camada y
deben haber pertenecido a camadas con al menos 2 cachorros que se
inscribieron en clases de socialización de cachorros de la sociedad humana de 7
a 12 semanas de edad y al menos 2 cachorros que no estaban inscritos en estas
clases.
Cuestionario—Cuestionariosbse enviaron por correo a propietarios
de 428 perros pertenecientes a 57 camadas que cumplían con los criterios
de inclusión iniciales. La edad de los perros en el momento del envío osciló
entre 1 y 6,5 años. Los servicios de localización de direcciones de Internet
y la información disponible sobre el empleador y la residencia se utilizaron
para contactar a los propietarios cuyos cuestionarios fueron devueltos
como imposibles de enviar por el correo de los Estados Unidos. Se
intentaron entrevistas telefónicas para todos los hogares elegibles que no
devolvieron un cuestionario. Voluntarios capacitados hicieron de 3 a 5
intentos por persona que no respondió, durante el día y la noche, antes de
excluir ese hogar del estudio.
Los cuestionarios contenían 26 preguntas de opción forzada de
varias partes para obtener información sobre los eventos de aprendizaje
temprano de los perros, incluida la participación en clases de socialización
de cachorros; la cantidad de manipulación anticipada recibida;
participación en clases de capacitación cuando≥4 meses de edad; donde
dormían los perros; tipo de collar utilizado; y varios factores demográficos
del propietario, como la ubicación de la residencia, el tipo de residencia y
la cantidad y edades de las personas en el hogar.
Informes científicos: estudio original 61
 Las puntuaciones de manipulación temprana se determinaron a través de
una pregunta de 4 partes que preguntaba con qué frecuencia se manipulaba al
ANIMALES PEQUEÑOS
perro (patas, orejas, boca, pelaje cepillado y cepillado de dientes) cuando era
cachorro. Las respuestas se puntuaron como 0 (nunca), 1 (ocasionalmente) y 2
(frecuentemente). Las respuestas se sumaron para una única puntuación de
manipulación temprana de 0 a 8 para cada perro. La confiabilidad de la
respuesta a los comandos se evaluó mediante una pregunta de 4 partes que
pedía a los propietarios que calificaran la respuesta de sus perros a los
comandos específicos ven, siéntate, quédate quieto y acuéstate. A las respuestas
para cada comando se les asignó una puntuación numérica de 4 para los perros
que respondieron al comando.≥95% del tiempo, 3 para 70 a 94%, 2 para 50 a
69% y 1 para < 50%. Las puntuaciones de cada orden se sumaron para obtener
una puntuación única de fiabilidad de respuesta a las órdenes de 4 a 16 para
cada perro.
También se les pidió a los propietarios que indicaran si habían usado
collares, como un collar de perro plano estándar, una cadena de
estrangulamiento, un collar de cabeza o un cabestro, un collar de púas o de
pellizco, un collar de ladridos eléctrico, un collar de ladridos de citronela, un
collar de esgrima electrónico subterráneo u otro tipo de descarga eléctrica.
collar en su perro cuando era un cachorro. Las respuestas incluyeron usado la
mayor parte del tiempo, usado ocasionalmente y no usado.
Para ciertos análisis, los perros se asignaron a 1 de 3 grupos en
función de si asistían a clases de socialización de cachorros y dónde. El
grupo 1 incluyó perros que fueron adoptados de la sociedad protectora de
animales y participaron en clases de socialización de cachorros en la
sociedad protectora de animales, el grupo 2 incluyó perros que fueron
adoptados de la sociedad protectora de animales y no participaron en
clases de socialización de cachorros, y el grupo 3 incluyó perros que
fueron adoptados de la sociedad protectora de animales y participó en
clases de socialización de cachorros en algún lugar fuera de la sociedad
protectora de animales.
Análisis estadístico—Análisis univariados, incluyendo χ2
y las pruebas exactas de Fisher, para evaluar la asociación entre los
factores de cada pregunta del cuestionario y la permanencia de los
perros en sus hogares. variables conPAG los valores < 0,1 en el
análisis univariado se incluyeron en los análisis multivariados.Se
utilizó la regresión logística para medir la fuerza de la asociación,
representada por la razón de posibilidades, entre varios factores y la
probabilidad de retención de perros en el hogar. El análisis de
regresión logística se realizó con 2 modelos. El modelo I (n = 248)
incluyó datos de las primeras 8 preguntas del cuestionario e incluyó a
todos los propietarios que respondieron al cuestionario, lo que
permitió examinar variables demográficas, como ubicación de
residencia, tipo de residencia, número y edades de humanos en el
hogar, la asistencia a clases de socialización de cachorros y la
retención en el hogar. De esos 248 propietarios, 223 respondieron
las preguntas restantes relacionadas con los eventos posteriores al
destete y se incluyeron en el modelo II (n = 223). Para todos los
análisis finales, un valor de PAG≤0,05 se consideró significativo.
Debido a que nuestra población de estudio consistió en grupos de
compañeros de camada, hicimos un ajuste por el posible efecto de la
basura incluyéndola como una variable en el análisis multivariado.
Para ajustar los efectos sobre las tasas de retención, incluimos la
duración entre la adopción y la finalización del cuestionario como
variable en el análisis multivariado.
Resultados
Los propietarios de 90 de las 428 viviendas no pudieron ser
contactados por ningún medio. La información estuvo disponible
para 260 de 338 cuestionarios para una tasa de respuesta general
del 77% entre los propietarios que pudieron ser contactados. Estas
respuestas representaron 54 de las 57 camadas. En 43 (80%) de estas
54 camadas, se obtuvieron respuestas de al menos 1 cachorro que
asistió y no asistió a las clases de socialización de cachorros de la
sociedad protectora de animales.
De los 260 cuestionarios completados, 9 fueron excluidos
del estudio porque el perro se había quedado en el hogar.
62 Informes científicos: estudio original
<1 semana y no participó en las clases de socialización de
cachorros. Se excluyeron los resultados de 3 cuestionarios
porque los propietarios no indicaron cuánto tiempo llevaba el
perro en casa, lo que dificultaba la evaluación de la asistencia a
las clases de socialización de cachorros. Por lo tanto, en nuestro
estudio se incluyeron los resultados de 248 cuestionarios.
Doscientos de 248 perros estaban en los hogares adoptivos
originales en el momento en que los propietarios completaron los
cuestionarios. De los 48 perros que ya no estaban en sus hogares, 30
habían sido entregados a refugios de animales, 9 habían sido
entregados a otro hogar, 4 habían muerto accidentalmente, 3 habían
sido sacrificados debido a problemas de comportamiento y 2 fueron
reportados como perdidos o robados. Veintidós de los 32
propietarios que reportaron motivos para dejar a su perro en un
refugio o para encontrarle un nuevo hogar indicaron problemas de
comportamiento como motivo..
Los 248 propietarios respondieron las primeras 8
preguntas del cuestionario sobre datos demográficos,
participación en clases de socialización de cachorros y retención
en el hogar. Trece de los 248 propietarios respondieron solo las
primeras 8 preguntas y ya no eran dueños de sus perros. Doce
de 235 respondieron la mayoría de las preguntas restantes y 223
propietarios completaron las secciones adicionales del
cuestionario relacionadas con los eventos posteriores al destete.
Análisis univariado—De los 248 perros, 123 eran hembras
y 125 machos. El análisis de los datos obtenidos de los
cuestionarios no reveló diferencias significativas en la
demografía de los dueños entre los perros que fueron retenidos,
en comparación con los perros que no fueron retenidos en sus
hogares.(Tabla 1). No se encontró una diferencia significativa en
la tasa de retención entre los perros cuyo dueño vivía en un área
metropolitana, un suburbio circundante, un pueblo pequeño o
un área rural. No se encontró una diferencia significativa en la
retención entre los perros cuyo dueño vivía en una casa
unifamiliar, en comparación con los dueños en un apartamento,
dúplex, condominio, casa adosada o casa móvil. Perros que
asistieron a clases de adiestramiento en≥Los perros de 4 meses
de edad no tenían más o menos probabilidades de ser retenidos
que los perros que no asistieron a estas clases (n = 229). Hubo
87 perros que participaron en clases de socialización de
cachorros en la sociedad protectora de animales (grupo 1), 132
perros que no participaron en clases de socialización (grupo 2) y
29 perros que participaron en clases de socialización en otro
lugar fuera de la sociedad protectora de animales (grupo 3 ). No
hubo diferencias significativas entre grupos en el sexo de los
perros o si había niños <6 años o de 6 a 12 años en el hogar. No
hubo diferencias significativas en la duración media entre la
adopción de cachorros y cuando los propietarios completaron el
cuestionario entre los grupos.
La duración entre la adopción y el momento en que los
propietarios completaron el cuestionario (en intervalos de 6
meses) se asoció inversamente con la retención del perro en
el hogar. En otras palabras, cuanto más largo sea el período
entre la adopción y la finalización del cuestionario, menor
será la retención.
Los perros del grupo 1 tenían más probabilidades de
permanecer en sus hogares, en comparación con los perros del
grupo 2 o 3. Excluyendo a los 29 perros del grupo 3 y comparando
solo los perros de los grupos 1 y 2, se obtuvo una menorPAGvalor.
Las hembras de los grupos 1 y 3 tenían más probabilidades de permanecer en
sus hogares, en comparación con las hembras de los grupos 1 y 3.
JAVMA, Vol 223, No. 1, 1 de julio de 2003
 Tabla 1—Variables asociadas con la retención de perros en sus hogares adoptivos

ANIMALES PEQUEÑOS
Variable Nº de perros Tasa de retención % PAGvalor

Lugar 245 0.391

Ciudad 64/75 85.3
Suburbio 123/158 77,9
Otro (rural, pequeño metropolitano) 10/12 83.3
tipo de vivienda 248 0.583
Vivienda unifamiliar 180/225 80.0
Otroun 20/23 87.0
Familia monoparental 248 0.241
Sí 19/27 70.4
No 181/221 81,9
Edades de los miembros de la familia 248 0.001*
Niños - 6 24/44 54.6
Sin hijos - 6 176/204 86.3
Niños 6–12 59/83 71.1 0.011*
Sin niños 6–12 141/165 85.5
Niños 13–18 57/70 81.4 0.986
Sin niños 13–18 143/178 80.3
Adultos 65+ 5/8 62.5 0.186
No adultos mayores de 65 años 195/240 81.3
sexo del perro 248 0.019*
Masculino 93/125 74.4
Femenino 107/123 87.0
Grupo clase cachorros (3 categorías) 248 0.031*
1b 78/87 89.7
2C 100/132 75.8
3d 22/29 75,9
Grupo clase cachorros (2 categorías) 219 0.016*
1 78/87 89.7
2 100/132 75.8
Manejo temprano 230 0.011*
Alto (puntuaciones de 4 a 8) 150/166 90.4
Bajo (puntuaciones de 0 a 3) 49/64 76,6
cuello de cabeza 231 0.008*
Utilizado 81/86 94.2
No lo usé 117/145 80.7
cadena de estrangulamiento 232 0.755
Utilizado 57/65 87.7
No lo usé 142/167 85.0
Diente o choque 232 0.545
Utilizado 21/23 91.3
No lo usé 178/209 85.2
Confiabilidad a los comandos 229 0.001*
Alto (puntuación 14–16) 82/88 93.2
Medio (puntuación 10-13) 77/84 91.7
Bajo (puntuación 4–9) 40/57 70.2
Donde duerme por la noche 235 0.001*
Sobre o al lado de la cama 149/161 92.6
En otro lugar 51/74 68,9

* Significativo (PAG- 0,05) diferencia entre o entre grupos.

unApartamento, dúplex, condominio, casa adosada o casa móvil.bCachorros adoptados de la sociedad humana y

asistieron a clases de socialización de cachorros.CCachorros adoptados de la sociedad humana y no asistieron a clases.

dCachorros adoptados de la sociedad humana y asistieron a diferentes clases de socialización de cachorros.

grupo 2. Los machos del grupo 1 tenían más probabilidades de
permanecer en sus hogares, en comparación con los machos de los
grupos 2 o 3. Las hembras tenían más probabilidades de permanecer en
sus hogares, en comparación con los machos. Los perros con puntajes de
manejo temprano de 4 a 8 tenían más probabilidades de permanecer en
sus hogares, en comparación con los perros con puntajes de manejo
temprano≤3. Los perros con puntuaciones de confiabilidad de respuesta a
órdenes de 10 a 16 tenían más probabilidades de permanecer en el hogar,
en comparación con los perros con puntuaciones de 4 a 9. Los perros que
usaban collares de vez en cuando o con frecuencia cuando eran cachorros
tenían más probabilidades de ser retenidos. retenidos en sus hogares, en
comparación con los perros que no usaban collares cuando eran
cachorros. No se encontraron asociaciones significativas entre la retención
del perro en el hogar y el uso de cadenas de estrangulamiento, collares de
púas o collares de choque. Todos los perros en
los grupos 2 y 3 que usaban collares cuando eran cachorros fueron
retenidos en sus hogares.Los perros que dormían en la cama del
dueño o junto a ella tenían más probabilidades de permanecer en
sus casas, en comparación con un grupo que incluía perros que
dormían en una jaula cerca de la cama, dormían en otra habitación,
estaban confinados en la casa por la noche lejos de la familia, o
dormía afuera o en el garaje. Los perros que vivían en hogares sin
niños < 6 años tenían más probabilidades de permanecer en sus
hogares, en comparación con los perros que vivían en hogares con
niños < 6 años. Los perros que vivían en hogares sin niños de 6 a 12
años tenían más probabilidades de ser retenidos, en comparación
con los perros que vivían en hogares con niños de esta categoría de
edad.
Analisis multivariable—En el modelo I (que se refería a las
primeras 8 preguntas), las perras eran más propensas

JAVMA, Vol 223, No. 1, 1 de julio de 2003 Informes científicos: estudio original 63
 Tabla 2—Razón de posibilidades para variables asociadas con la retención eventos de destete. Los resultados indican que la asociación
de perros (n = 248) en sus hogares adoptivos para datos obtenidos de un
entre la participación en la clase de cachorros y la retención
ANIMALES PEQUEÑOS

cuestionario
varió con las diferencias en estas 2 poblaciones y se asoció
Variable Razón de probabilidades IC del 95 % PAGvalor con la retención en ciertas circunstancias, pero no en todas.
Sexo 0.005*
Masculino 1.0 N/A No pudimos contactar a 90 de los 428 propietarios
Femenino 2.9 1.4–6.0
originales. En 1 estudio,3mudarse fue una razón común
Grupo de clase de cachorros 0.039*
2C 1.0 N/A
indicada por los propietarios que cedieron a sus perros a
1b 3.1 1.3–7.3 los refugios. Es posible que muchos de los dueños a los
3d 1.2 0,4–3,3 que no pudimos contactar se hayan mudado y ya no
Niños - 6 años - 0.001*
No 1.0 N/A
sean dueños de sus perros. De los propietarios restantes,
Sí 0.2 0,1–0,4 nuestra tasa de respuesta fue alta. Las tasas de
Duración desde la adopción 0.8 0,7–0,9 - 0.007* respuesta parecían estar influenciadas por la duración
* Significativo (PAG- 0,05) diferencia con la categoría de referencia.
desde la adopción del perro hasta completar el
IC = Intervalo de confianza. NA = No aplicable (categoría de referencia). cuestionario, ya que tuvimos dificultades para obtener
VerTabla 1 para el resto de la clave. información de los dueños de perros mayores. Esto fue
cierto para todos los perros de esas camadas,
Tabla 3—Razones de probabilidad para variables asociadas con la retención de independientemente del grupo, lo que mantuvo la
perros (n = 223) en sus hogares adoptivos para datos obtenidos de un
cuestionario comparabilidad de los 3 grupos. Los resultados de
nuestro estudio dependieron del recuerdo de los
Variable Razón de probabilidades IC del 95 % PAGvalor propietarios de eventos pasados. Nuestro estudio
Sexo 0.008* incluyó perros que tenían entre 1 y 6,5 años de edad en
Masculino 1.0 N/A el momento en que se completaron los cuestionarios.
Femenino 4.2 1.5–12.2
Los dueños de perros mayores pueden haber tenido más
Niños - 6 años - 0.001*
No 1.0 N/A dificultades para recordar detalles de sus perros cuando
Sí 0.1 0,04–0,37 eran cachorros que los dueños de perros más jóvenes.
Collarín usado 0.029*
El hallazgo de una menor retención con un mayor tiempo
No 1.0 N/A

Sí 3.8 1.1–12.9 desde la adopción no debe equipararse con un mayor riesgo de

Duerme en la cama o cerca de ella
No 1.0
Sí 10.1 3,5–29,4
Duración desde la adopción 0.7 0,6–0,9
VerTablas 1 y 2 para clave.
para ser retenidos en sus hogares, en comparación con los perros
machos. Los niños menores de 6 años en el hogar se asociaron
significativamente de forma inversa con la retención del perro en el
hogar. Los perros del grupo 1 tenían más probabilidades de
permanecer en sus hogares, en comparación con los perros de los
grupos 2 o 3. No hubo una diferencia significativa en la retención
entre los perros del grupo 3 y los perros del grupo 2. La duración
desde la adopción se asoció significativamente de forma inversa con
la retención del perro en el hogar(Tabla 2).
En el modelo II (que examinó las variables posteriores al
destete en 223 perros), los niños menores de 6 años en el hogar se
asociaron inversamente de manera significativa con la retención del
perro en el hogar. Las perras, los perros que dormían en la cama del
dueño o cerca de ella y los perros que usaban collares cuando eran
cachorros tenían más probabilidades de permanecer en sus hogares.
La duración desde la adopción se asoció inversamente de manera
significativa con la retención del perro en el hogar(Tabla 3).
Discusión
Nuestra intención al darles a los propietarios la opción de
completar solo las primeras 8 preguntas fue optimizar la tasa de
respuesta al facilitar que los propietarios intimidados por el
cuestionario nos brinden información sobre la retención, la
demografía y la participación en clases de capacitación. Esto
resultó en 2 modelos multivariantes. Modelo I incluyo
propietarios que respondieron las primeras 8 preguntas. El
Modelo II incluyó solo el subconjunto de propietarios que
completaron las primeras 8 preguntas y también respondieron
las preguntas restantes relacionadas con la post-venta.
- 0.001* abandono con el tiempo para ningún perro en particular. No se
N/A
obtuvo información suficiente de los 48 perros que se cedieron
- 0.001* para evaluar el riesgo durante el tiempo transcurrido. Más bien,
el hallazgo refleja que a medida que aumentó la duración entre
las adopciones de cachorros y cuando los dueños completaron
el cuestionario, también aumentó la cantidad de intervalos en
los que podría desarrollarse la renuncia y la cantidad de perros
entregados.
Los 4 perros que murieron accidentalmente y los 2 que fueron
reportados como perdidos o robados no representan decisiones
conscientes de los dueños de renunciar a sus perros. Los incluimos
en nuestro estudio porque creemos que este tipo de pérdida puede
haberse evitado mediante el conocimiento del comportamiento
canino y los problemas de comportamiento comunes que pueden
haberse obtenido al asistir a clases de socialización de cachorros.
Debido a que nuestra población de estudio consistió en grupos de
compañeros de camada, se hizo un ajuste por el efecto de la camada
incluyéndola como variable en el análisis multivariado; sin embargo,
no hubo cambios en nuestros resultados.
El grupo 3 incluyó a 29 perros que participaron en clases de
socialización de cachorros en un lugar diferente a la sociedad
protectora de animales involucrada en el estudio..Estos perros
podrían haber sido incluidos en el grupo 1. Sin embargo, el
programa proporcionado por la sociedad protectora de animales
original estaba estandarizado y bien documentado,8y ningún
enfoque o currículo único podría atribuirse a otras fuentes de
capacitación. También parecía inapropiado agrupar a estos perros
con perros que no asistieron a clases de socialización de cachorros,
porque los propietarios recibieron consejos que pueden haber
afectado los resultados de retención.
En el modelo de análisis univariante y multivariante I de
este estudio, los perros del grupo 1 tenían más probabilidades
de permanecer en sus hogares que los perros de los grupos 2 o
3. Múltiples factores podrían haber contribuido a este resultado,

64 Informes científicos: estudio original JAVMA, Vol 223, No. 1, 1 de julio de 2003
incluidos los factores preexistentes, los efectos de la educación del
propietario y los efectos de la socialización en los perros.
En este estudio, los propietarios decidieron inscribir a sus cachorros
en clases de socialización. Las decisiones de inscripción pueden haberse
visto afectadas por factores preexistentes, como el estado financiero, el
nivel de educación o el compromiso con el cachorro. Estos mismos
factores podrían haber afectado las tasas de retención. También es posible
que hubiera un efecto de muestreo, porque los propietarios que ya no
tenían sus perros tenían menos probabilidades de devolver los
cuestionarios. Los factores preexistentes también pueden haber sido
responsables de las diferencias entre los resultados del modelo I y el
modelo II. El modelo I incluyó a todos los propietarios, incluidos aquellos
que respondieron solo las primeras 8 preguntas del cuestionario. Los
propietarios del Modelo II pueden haber representado a los propietarios
más capaces o comprometidos que tenían más probabilidades de
quedarse con su cachorro de todos modos, y para quienes la asistencia a
la clase de cachorros puede no haber marcado una diferencia.
Muchos de los efectos del comportamiento de las mascotas en el
abandono pueden tener más que ver con los dueños que con la mascota.9
Es menos probable que los propietarios consideren el comportamiento no
deseado como un problema si esperan que ese comportamiento se
desarrolle durante un curso normal de tiempo.9La falta de información y
comprensión de los adoptantes puede ser una de las razones por las que
ciertas adopciones de mascotas de la sociedad protectora de animales no
tienen éxito.10,11Según 1 estudio,7los propietarios que recibieron consejos
útiles sobre el comportamiento de las mascotas tenían un 94 % menos de
riesgo de renunciar a su mascota que los propietarios que recibieron
consejos que no fueron útiles.
La educación del propietario fue un componente importante de
las clases de socialización de cachorros de la sociedad protectora de
animales. Los propietarios cuyos perros participaron recibieron
información verbal y escrita sobre el desarrollo canino y la teoría del
aprendizaje. A los propietarios se les enseñaron procedimientos para
socializar a los cachorros para que se sintieran cómodos
interactuando con otros cachorros, niños, mujeres y hombres y para
aceptar diferentes estímulos ambientales y el manejo frecuente de
todas las partes de sus cuerpos. A los propietarios se les enseñó a
usar la motivación y la moderación humana para controlar el
comportamiento de los cachorros. Aprender qué esperar como parte
del desarrollo natural del cachorro y la camaradería de estar en un
entorno con otros dueños en la misma situación puede darles a los
dueños una mayor tolerancia a los desafíos que acompañan a tener
un cachorro. El aprendizaje de herramientas de gestión eficaces
puede permitir a los propietarios resolver mejor los
comportamientos no deseados que suelen surgir con los cachorros.
Los propietarios que han recibido esta educación también pueden
tener una mayor percepción de que hay ayuda disponible a medida
que su perro madura más allá de la edad de cachorro.
Varios autores han descrito el período de socialización en
perros como un período sensible de desarrollo, cuando los
cachorros adquieren con más facilidad comportamientos que
definen sus habilidades futuras para formar asociaciones
sociales con otros perros y no congéneres, como humanos,
gatos, ovejas u otro ganado.12-18Aunque las opiniones varían
sobre los términos utilizados para describir este período y su
momento exacto, generalmente se acepta que las semanas
entre el nacimiento y las semanas 13 a 16 son importantes para
el desarrollo de las habilidades sociales de los perros.
Los resultados de los estudios indican que los perros criados en
condiciones restringidas o privados de contacto social cuando son
cachorros tienen habilidades sociales disminuidas.12,19Sin embargo,
debido a que las diferencias genotípicas y ambientales individuales
JAVMA, Vol 223, No. 1, 1 de julio de 2003
Los efectos pueden ser determinantes importantes del
ANIMALES PEQUEÑOS
comportamiento maduro, siempre que la socialización temprana no
garantice que un perro no tendrá problemas de comportamiento.18-20
Se han publicado pocos estudios sobre las clases de
socialización de cachorros. Un estudio21examinó los efectos
conductuales de un programa de socialización de cachorros en
cachorros de 6 a 16 semanas de edad y encontró una asociación
positiva con la capacidad de respuesta a los comandos, pero no hubo
cambios en las respuestas a estímulos nuevos, manipulación o
estímulos sociales. Los autores sugirieron que se necesita una
cantidad mínima de interacción social a una edad temprana, pero
cualquier cantidad superior a esa cantidad (socialización adicional) no
necesariamente mejora el comportamiento social.21Autores de otro
estudio12descubrió que los cachorros semiaislados podían
socializarse con éxito con tan poco contacto humano como dos
períodos de 20 minutos por semana. Aunque en nuestro estudio los
perros del grupo 1 tenían mayor retención en el hogar que los
compañeros de camada de los grupos 2 o 3, no sabemos si estaban
mejor socializados. Debido a que la genética y el ambiente influyen
en el comportamiento, y debido a que no se ha definido bien la
socialización adecuada, puede ser difícil evaluar la socialización
efectiva.
En el modelo de análisis univariante y multivariante I de este
estudio, las mujeres en el grupo 1 o 3 tenían significativamente más
probabilidades de permanecer en el hogar, mientras que los
hombres permanecían en el hogar significativamente más a menudo
si estaban en el grupo 1, en comparación con el grupo 2 o 3. Los
perros machos del grupo 3 eran los que tenían menos
probabilidades de ser retenidos en el hogar. Sin embargo, solo 11
perros machos estaban en el grupo 3. Este pequeño tamaño de
muestra plantea la posibilidad de que se trate de un hallazgo
fortuito. Las diferencias en el manejo y el plan de estudios entre las
clases de socialización de cachorros pueden resultar en diferentes
resultados de comportamiento entre perros machos y hembras.
En el análisis univariante, los perros con una alta fiabilidad de las
puntuaciones de respuesta a las órdenes tenían más probabilidades de
permanecer en casa que los perros con una baja fiabilidad de las
puntuaciones de respuesta. Las pruebas independientes de la capacidad
de respuesta del perro a las órdenes habrían sido mejores que la medida
informada por el propietario, pero esto no fue posible en nuestro estudio.
La fiabilidad de la respuesta a las puntuaciones de las órdenes dependía
de la impresión general de los propietarios sobre las capacidades de sus
perros. Los propietarios que no renunciaron a sus perros pueden haber
tenido una mejor opinión (pero no necesariamente más precisa) sobre las
habilidades de sus perros que los propietarios que renunciaron a sus
perros.
En el modelo de análisis univariante y multivariante II de este
estudio, los perros que usaban collares en la cabeza cuando eran
cachorros, dormían en la cama del dueño o cerca de ella y vivían en
hogares sin niños pequeños también tenían más probabilidades de
ser retenidos.
Los perros que usaban collares con frecuencia u ocasionalmente
cuando eran cachorros tenían significativamente más probabilidades de
permanecer en el hogar que los perros que no usaban collares cuando
eran cachorros. No se encontraron asociaciones significativas entre la
retención en el hogar y el uso de cadenas de estrangulamiento, collares de
púas o collares de choque. Los collares para la cabeza pueden brindar a
los propietarios un medio efectivo y humano para controlar el
comportamiento de sus perros.22-24Tener un mayor control puede dar a los
propietarios una mayor confianza y reducir la frustración que puede
conducir a la renuncia. Los cachorros que están mejor controlados pueden
aprender el comportamiento deseado más rápidamente y tienen menos
posibilidades de aprender comportamientos no deseados.
Informes científicos: estudio original sesenta y cinco
 comportamientos Las clases de socialización de cachorros de la
sociedad humana promovieron fuertemente el uso de collares,
ANIMALES PEQUEÑOS
lo que confunde estos resultados. Sin embargo, los 8 perros del
grupo 3 y los 16 perros del grupo 2 que llevaban collares fueron
retenidos en sus hogares. El uso de collares también se asoció
significativamente con la retención del perro en el modelo II de
los análisis multivariados.
Los perros que dormían en la cama del dueño o cerca de
ella tenían más probabilidades de permanecer en la casa que los
perros que dormían en otro lugar dentro de la casa o que no se
les permitía dormir en la casa. Dormir muy cerca del dueño
puede promover el vínculo, o los dueños que inicialmente están
más unidos a su perro pueden alentar este arreglo para dormir
cerca. Este hallazgo es consistente con los hallazgos en otros
estudios.25,26que indican que no existe relación entre los
problemas de conducta y los perros que duermen en la cama del
dueño.
En nuestro estudio, los perros en hogares sin niños pequeños
tenían más probabilidades de ser retenidos que los perros en
hogares con niños pequeños. Este hallazgo es consistente con los
hallazgos en otros estudios.7,9-11Los niños pequeños compiten por el
tiempo y la atención de los adultos, y tener un cachorro aumenta la
responsabilidad de los adultos en el hogar. Los niños son a menudo
la razón detrás de adquirir un perro; sin embargo, las expectativas
poco realistas hacen que la renuncia sea más probable.9-11Los niños
también tienen más probabilidades que los adultos de sufrir
mordeduras y lesiones graves.27,28
El comportamiento de los niños pequeños puede ser alarmante para
los perros. Es posible que los niños no sean capaces de comprender
el comportamiento canino o modificar su propio comportamiento.
Nuestros hallazgos indican que existe la necesidad de
educar a los propietarios de que los perros no siempre son
compatibles con los niños. Es posible que se requiera un gran
esfuerzo y vigilancia para integrar con éxito a un perro en un
hogar con niños o niños en un hogar con un perro. Los
veterinarios pueden educar a los propietarios fomentando el
asesoramiento previo a la adopción y desarrollando expectativas
realistas, conocimientos y herramientas eficaces para gestionar
las interacciones entre niños y perros.
un Animal Humane Society, Golden Valley, Minnesota.
b Disponible del autor correspondiente a petición.
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