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Revista de comportamiento veterinario (2008) 3, 207-217

INVESTIGAR

La relación entre los métodos de adiestramiento y la aparición de

problemas de comportamiento, según lo informado por los propietarios,
en una población de perros domésticos

Emily J. Blackwell, Caroline Twells, Anne Seawright, Rachel A. Casey

Departamento de Ciencias Clínicas Veterinarias, Universidad de Bristol, Reino Unido.

PALABRAS CLAVE: ResumenEn una encuesta de cuestionario de dueños de perros, el 88% de los perros de los encuestados habían recibido algún tipo de entrenamiento. Los métodos de entrenamiento variaron; El 16% de los propietarios dijo

comportamiento canino; que usaba solo refuerzo positivo, el 12% usaba una combinación de refuerzo positivo y refuerzo negativo, el 32% usaba una combinación de refuerzo positivo y castigo positivo, y el 40% restante usaba una combinación de

capacitación; todas las categorías. El setenta y dos por ciento de los propietarios utilizaron alguna forma de castigo positivo. El número medio de comportamientos potencialmente indeseables notificados fue de 11,3 por perro. La asistencia

reforzamiento; a clases formales de capacitación no afectó significativamente el número total de comportamientos potencialmente indeseables informados. Sin embargo, los perros que habían asistido a clases de socialización de cachorros

castigo; tenían menos probabilidades de mostrar una reacción indeseable a los perros de fuera del hogar. y los propietarios que llevaron a cabo un entrenamiento informal en el hogar, pero no asistieron a ningún tipo de clase de

problemas de comportamiento; entrenamiento formal, tenían más probabilidades de informar algún tipo de agresión en su perro. El método de entrenamiento utilizado por los propietarios también se relacionó con el número total de conductas

comportamientos indeseables potencialmente indeseables mostradas por los perros. Cuando se investigaron las categorías individuales de comportamiento potencialmente indeseable, el tipo de método de entrenamiento utilizado también se asoció

significativamente con la puntuación de búsqueda de atención, la puntuación de miedo (evitación) y la puntuación de agresión. Otros factores relacionados con el número total de comportamientos potencialmente indeseables

incluyeron la edad y el origen del perro. El método de entrenamiento utilizado por los propietarios también se relacionó con el número total de conductas potencialmente indeseables mostradas por los perros. Cuando se

investigaron las categorías individuales de comportamiento potencialmente indeseable, el tipo de método de entrenamiento utilizado también se asoció significativamente con la puntuación de búsqueda de atención, la

puntuación de miedo (evitación) y la puntuación de agresión. Otros factores relacionados con el número total de comportamientos potencialmente indeseables incluyeron la edad y el origen del perro. El método de

entrenamiento utilizado por los propietarios también se relacionó con el número total de conductas potencialmente indeseables mostradas por los perros. Cuando se investigaron las categorías individuales de comportamiento

potencialmente indeseable, el tipo de método de entrenamiento utilizado también se asoció significativamente con la puntuación de búsqueda de atención, la puntuación de miedo (evitación) y la puntuación de agresión. Otros

factores relacionados con el número total de comportamientos potencialmente indeseables incluyeron la edad y el origen del perro.

- 2008 Publicado por Elsevier Inc.

Introducción 1996; Serpel, 1996; Salman et al., 1998, 2000; Scarlett et al., 1999; Nuevo
et al., 2000; Marston y Bennett, 2003; Shore et al., 2003; Mondelli et al.,
Los comportamientos que los dueños encuentran problemáticos 2004; Orilla, 2005). En este artículo, los autores utilizarán los términos
están muy extendidos en el perro doméstico (Canis familiaris) comportamientos "indeseables" o "problemáticos" para describir
población (Voith et al., 1992; Pozos y Hepper, 2000; Bradshaw et al., patrones de comportamiento que son potencialmente problemáticos
2002; Kobelt et al., 2003; Hiby et al., 2004) y son una causa común para los propietarios. La prevención de comportamientos indeseables es
de abandono de perros, envío a centros de realojo o eutanasia ( importante no solo porque muchos propietarios que entregan a sus
Bailey, 1992; Miller et al., 1996; Patronek et al., perros podrían quedarse con el animal si se resuelven estos
comportamientos (Hart, 1995; Mar-
ston y bennett, 2003), sino también porque muchos problemas de
Dirección para solicitudes de reimpresión y correspondencia: Emily J. Blackwell,
comportamiento están asociados con niveles elevados de ansiedad (
Department of Clinical Veterinary Science, University of Bristol, Langford, Bristol,
BS40 5BU; Teléfono: 0117 928 9672. Blackwell et al., 2006a) y, por lo tanto, afectar el bienestar de los
Correo electrónico:Emily.Blackwell@bristol.ac.uk perros afectados. Investigación de posibles factores de riesgo de

1558-7878/$ -ver portada - 2008 Publicado por Elsevier Inc.

doi:10.1016/j.jveb.2007.10.008
208
comportamientos indeseables (Voith et al., 1992; Jagoe y
Serpell, 1996; O'Farrell, 1997; Hiby et al., 2004; Bennett y
Rohlf, 2007) aporta evidencia sobre qué factores influyen en
el desarrollo y persistencia de conductas indeseables y, por
tanto, es fundamental para mejorar las estrategias
racionales de prevención y tratamiento.
Es ampliamente aceptado que el desarrollo del comportamiento
en cualquier especie está influenciado tanto por factores genéticos
como ambientales. Aunque los factores genéticos claramente
predisponen a los perros individuales a desarrollar fenotipos
conductuales particulares (Total et al., 2006), los factores
ambientales también tienen un profundo efecto (Appleby et al.,
2002). El perro doméstico es claramente una especie altamente
social capaz de una comunicación compleja con las personas (Liebre
y Tomasello, 2005) y capaces de asociar incluso señales visuales
sutiles de sus dueños con resultados positivos o negativos (Rooney
et al., 2001; Cullinan et al., 2004). Por lo tanto, tal vez no sea
sorprendente que las diferencias en el enfoque global de los
propietarios para el manejo y el entrenamiento parezcan tener una
influencia en la aparición de comportamientos indeseables en sus
perros (Hiby et al., 2004). Sin embargo, ha habido hallazgos mixtos
en cuanto a qué aspectos específicos del "comportamiento del
propietario" son importantes en términos del desarrollo de
problemas de comportamiento (Voith et al., 1992; O'Farrell, 1997;
Jagoe y Serpell, 1996; Atkinson et al., 2005). La relación entre la
tenencia previa de perros, o el conocimiento general de los dueños
sobre los perros, y la ocurrencia de comportamientos indeseables
también ha variado entre los estudios (Borchelt y Voith, 1982; Jagoe
y Serpell, 1996; Kobelt et al., 2003; Bennett y Rohlf, 2007).
Algunas de las diferencias en los hallazgos informados pueden
explicarse claramente por las diferencias metodológicas entre los
estudios. Por ejemplo, a menudo hay claras diferencias en los
informes de los propietarios entre los cuestionarios que contienen
objetivos (p. ej., "¿Se retrae su perro cuando se acercan personas
desconocidas?") o más subjetivos (p. ej., "¿Tu perro tiene miedo de
otros perros?". ) tipos de preguntas. Sin embargo, estos hallazgos
mixtos también pueden ser indicativos de que los aspectos más
sutiles del comportamiento del propietario pueden interactuar con
los efectos globales de la actitud o capacitación del propietario. Por
ejemplo, la consistencia, o no, del comportamiento de un dueño
hacia su perro dentro de un solo contexto también está relacionado
con la ocurrencia de comportamientos indeseables (Cullinan et al.,
2004). Además, es probable que el efecto de una «actitud
antropomórfica» sea complejo; tal actitud puede llevar a que los
dueños subestimen y sobreestimen las habilidades cognitivas de
sus mascotas (Bradshaw y Casey, 2007).
Estudios previos han informado una asociación entre la
prevalencia reducida de comportamientos indeseables en perros
domésticos y la asistencia a clases de entrenamiento de obediencia
(Clark y Boyer, 1993; Jagoe y Serpell, 1996) o compromiso con
cualquier forma de entrenamiento (Kobelt et al., 2003; Bennett y
Rohlf, 2007). Además,Hiby y otros (2004)encontró significativamente
menos problemas de comportamiento en los perros que habían
sido entrenados solo con recompensas, en comparación con los
perros que habían sido entrenados con algún tipo de castigo
Journal of Veterinary Behavior, Vol 3, No 5, septiembre/octubre de 2008
solo, o una combinación de ambos. Los posibles efectos negativos sobre
el comportamiento del uso de técnicas de entrenamiento aversivas
también se han identificado en otros estudios (Schilder et al., 2004).
Dado que la mayoría de los perros domésticos reciben al menos
algún tipo de entrenamiento básico para convertirlos en compañeros
manejables, y que hay algunos indicios de que los métodos utilizados
pueden relacionarse con la prevalencia de comportamientos
indeseables, el objetivo de este estudio fue investigar más a fondo la
relación entre los tipos de métodos de entrenamiento, la asistencia a
diferentes categorías de clases de entrenamiento y la aparición de
comportamientos potencialmente indeseables en perros domésticos.
Materiales y métodos
Para esta encuesta se reclutó una muestra de
conveniencia de dueños de perros. A los dueños de
perros que paseaban a sus perros o visitaban un
hospital veterinario en varios lugares diferentes del
Reino Unido (Shropshire, Somerset y Leicestershire)
se les pidió que completaran un cuestionario
estándar. El cuestionario obtuvo datos demográficos
básicos sobre el perro y el propietario, información
sobre el tipo de entrenamiento realizado con el perro
(por ejemplo, entrenamiento realizado informalmente
en casa o asistencia a clases de entrenamiento como
socialización de cachorros, agilidad, obediencia o
manejo de espectáculos), y las técnicas de
capacitación específicas utilizadas (p. ej., distracción
sonora, elogio verbal, encierro, regaños). Además, el
cuestionario preguntaba a los propietarios la
frecuencia con la que su perro mostraba 36
comportamientos que comúnmente se perciben
como indeseables, en una escala de 0 a 4,
Se repartieron un total de 250 cuestionarios y se devolvieron
192 cuestionarios cumplimentados. Sesenta y siete por ciento
de los encuestados eran mujeres. La edad del propietario osciló
entre menos de 20 años y más de 60, y la mayoría de los
participantes se encontraban en la categoría de 41 a 60 años. La
mayoría de los perros de la muestra vivían en hogares con 2
adultos (71 % de los hogares) y no había niños en el 43 % de los
hogares. El número total de perros en los hogares de la
muestra varió de 1 a 5 perros. El 38 % de los perros vivía en una
casa con otro perro, el 6,8 % vivía con otros 2 perros, el 2 % vivía
con 3 y el 2 % vivía con otros 4 perros. Los hogares con un solo
perro constituían el 52% restante de la muestra. La mayoría de
los encuestados habían tenido perros antes que su perro
actual, y los dueños de perros por primera vez representan solo
el 15% de la muestra.
Blackwell et al Métodos de entrenamiento y problemas de conducta en perros
Los perros incluidos en la encuesta tenían edades comprendidas
entre 1 y 15 años, con una mediana de edad de 5 años. La proporción de
perros machos y hembras en la encuesta fue aproximadamente igual,
con un 52 % de machos y un 48 % de hembras. El 58% de los machos y el
63% de las hembras estaban esterilizados. Los perros de pura raza
dominaron la población de la muestra, con solo el 19% de los
encuestados que poseían cruces. Todos los grupos de razas del Kennel
Club estaban representados en la muestra. Los perros de caza fueron el
grupo más grande con un 35% de perros de razas de perros de caza. El
siguiente grupo más grande fue el de las razas pastorales (18 %),
seguido de los terriers (12 %), los sabuesos (8 %), las razas de juguete (3
%) y las razas del grupo utilitario (2 %).
La mayoría de los perros (71%) fueron adquiridos por el dueño actual
dentro de los primeros 3 meses de vida de los perros. Los perros adquiridos
por su propietario actual a edades superiores a los 3 meses se obtuvieron
predominantemente de una casa privada o de un centro de realojamiento. La
mayoría de los perros (72 %) fueron adquiridos por los dueños de la persona
que crió al perro, el 20 % de los dueños obtuvieron sus perros de los centros
de reubicación y el 2 % de los dueños los criaron ellos mismos. Finalmente, el
6% de los dueños adquirieron sus perros de otras fuentes, como tiendas de
mascotas, familiares y amigos.
Análisis de los datos
Todos los análisis estadísticos se realizaron con SPSS versión 12
para Windows. Debido a que existe una amplia gama de métodos
diferentes actualmente en uso en el entrenamiento de perros, los
tipos de métodos de entrenamiento utilizados por los propietarios
se combinaron en categorías antes del análisis para reducir el
número de variables para la comparación. Estas categorías fueron:
"refuerzo positivo", "refuerzo negativo" y "castigo positivo", como se
define entabla 1. La escala de 4 puntos para la frecuencia de cada
comportamiento se redujo a una puntuación de 0/1 para indicar si
el comportamiento se produjo en absoluto, a los efectos del análisis.
Las variables de comportamiento indeseable también se
combinaron. En este caso, las variables se combinaron de 2
maneras diferentes. Primero, puntuaciones para detectar el efecto.
tabla 1Categorización de las técnicas de entrenamiento
Categoría de tipo de formación Definición de categoría
Refuerzo positivo El comportamiento objetivo aumenta después
de la presentación de un estímulo
(presumiblemente subjetivamente agradable)
Reforzamiento negativo El comportamiento objetivo aumenta
después de la eliminación de un estímulo
(presumiblemente subjetivamente aversivo)
castigo positivo El comportamiento objetivo disminuye
después de la presentación de un estímulo
(presumiblemente subjetivamente
aversivo)
209
de cualquier "temperamento" o "estrategia conductual" subyacente
existente en todos los contextos se crearon sumando los contextos
en los que se mostraron 3 respuestas conductuales comunes
(agresión, evitación y búsqueda de atención) y luego se dividieron
por el número de contextos medidos para cada. En segundo lugar,
se calculó la presencia o ausencia de cualquier respuesta de
comportamiento dentro de contextos específicos (p. ej., ser dejado
solo por el dueño) o hacia objetivos específicos (p. ej., reacción a
otros perros fuera del hogar). También se desarrolló una
"puntuación de control" a partir del número medio de contextos en
los que los perros mostraron comportamientos dirigidos a objetivos
que generalmente se inhiben mediante técnicas de entrenamiento
eficaces (p. ej., no volver cuando se les llama). Los comportamientos
indeseables individuales que contribuyen a cada categoría se
enumeran enTabla 2. Para el análisis se utilizaron pruebas no
paramétricas, ya que los datos no se distribuyeron normalmente.
Las relaciones entre las puntuaciones de comportamiento y las
categorías contextuales se compararon con la asistencia a clases de
capacitación y el uso de diferentes métodos de capacitación
utilizando las correlaciones de rango de Spearman, Mann-Whitney
tupruebas, pruebas de chi-cuadrado y pruebas de Kruskal-Wallis.
Resultados
Clases de entrenamiento
Según los informes de los propietarios, la mayoría de los perros
(88 %) de la encuesta habían recibido algún tipo de entrenamiento
mientras estaban con su propietario actual. Lo más popular entre
los encuestados fue entrenar al perro en casa en lugar de en clases
formales de entrenamiento de perros, y el 58 % de los propietarios
informaron que entrenaron a sus perros de esta manera. A las
clases de obediencia general asistieron el 40% de los propietarios y
el 27% asistió a clases de socialización de cachorros. El 12% de los
propietarios asistieron a clases de agilidad o flyball y el 5% de los
perros fueron llevados a clases de manejo o exhibición.
Métodos de capacitación incluidos en cada categoría y
porcentaje de encuestados que utilizan cada método
elogios verbales 96
Recompense con golosinas de 84
comida Acariciando o acariciando 83
Jugar 68
Entrenamiento con clicker (refuerzo positivo dieciséis
condicionado)
Retiro de la atención (''tiempo fuera'') Retención 45
de recompensas de alimentos 10
Restricción física (p. ej., quedarse quieto o 12
empujar a la posición)
regañar verbalmente 64
Corrección física (p. ej., nuca, sacudida o 37
tortazo)
Sonido no verbal ''distracción'' 5
210 Journal of Veterinary Behavior, Vol 3, No 5, septiembre/octubre de 2008

Tabla 2Categorización de conductas indeseables

Categoría de comportamiento indeseable Comportamientos individuales incluidos

Puntaje de búsqueda de atención Masticar elementos solo cuando el propietario está presente (derivado de "masticar o destruir elementos cuando el propietario está

fuera" y "masticar o destruir elementos cuando el propietario está adentro")

Saltar al dueño
Patear al dueño
Despertar al propietario durante la noche (excepto perros mayores de 10 años, para quienes este
comportamiento puede reflejar una disfunción cognitiva [Landesburg et al., 1997]) Seguir al dueño
por toda la casa
Robar objetos frente al dueño
Boca en manos o ropa
Montar personas (excluyendo perros menores de 18 meses de edad, donde la principal motivación para este
comportamiento puede ser sexual)
Puntuación de miedo (evitación) Evitar o esconderse de las personas conocidas Evitar o esconderse
de las personas desconocidas Evitar los perros o esconderse de
ellos cuando están fuera de la casa Respuesta de miedo a los ruidos
fuertes
Puntuación de agresión Agresión hacia personas conocidas Agresión
hacia personas desconocidas Agresión hacia
perros en el hogar Agresión hacia perros cuando
están fuera de la casa Agresión asociada con la
alimentación
Puntuación de problemas de control Tira de la correa
Perseguir cosas (bicicletas, autos, corredores, etc.) Robar
comida
No volver cuando te llamen
Problema de separación Masticar o destruir objetos solo cuando el propietario está fuera de la casa (derivado de "masticar o destruir
objetos cuando el propietario está fuera" y "masticar o destruir objetos cuando el propietario está dentro")
Ladra o aúlla solo cuando el propietario está fuera de la casa (derivado de "ladra o aúlla cuando el propietario está
presente" y "ladra o aúlla cuando el propietario está fuera")
Suelo de la casa solo cuando el propietario está fuera de la casa (derivado de "suelo de la casa cuando el propietario está presente"

y "suelo de la casa cuando el propietario está fuera")

Reacción a los perros dentro del hogar
Reacción a los perros fuera del hogar
Reacción a los miembros de la familia.
Reacción a personas desconocidas.
Reacción al ser regañado
Comportamiento compulsivo
Agresión hacia los perros en el hogar Agresión hacia los
perros cuando están fuera de la casa Evitar o esconderse
de los perros cuando están fuera de la casa Agresión
hacia personas conocidas
Evitar o esconderse de personas conocidas
Agresión hacia personas desconocidas Evitar o
esconderse de personas desconocidas
Sobreexcitación con personas desconocidas
Mostrar agresión cuando se le regaña
Gira o da vueltas cuando se le regaña Se vuelve sobreexcitado
cuando se le regaña Da vueltas o da vueltas repetidamente sin
razón aparente Lame repetidamente una parte del cuerpo

Comer en exceso y vomitar.

Métodos de entrenamiento refuerzo y castigo positivo, y el 40% restante utilizó una

Los propietarios utilizaron una amplia gama de diferentes métodos
de entrenamiento. Los 3 métodos de entrenamiento más utilizados
(premiar el comportamiento del perro con elogios verbales, premios de
comida o contacto físico) involucraron refuerzo positivo (tabla 1). Cuando
los métodos de entrenamiento individuales se combinaron en categorías
(tabla 1), el 16% usó solo refuerzo positivo, el 12% usó una combinación
de refuerzo positivo y refuerzo negativo, el 32% usó una combinación de
refuerzo positivo
combinación de todas las categorías. El setenta y dos por ciento
de los propietarios utilizaron alguna forma de castigo positivo.
Comportamientos indeseables
El número medio de conductas potencialmente indeseables por perro fue
de 11,3 (rango 0-29). Se informó que solo 3 perros no mostraron ninguno de
los comportamientos enumerados. Los 10 comportamientos individuales
indeseables más comúnmente reportados son
Blackwell et al Métodos de entrenamiento y problemas de conducta en perros 211

Tabla 3Los comportamientos indeseables reportados con mayor frecuencia

Comportamiento informado Porcentaje de perros que exhiben el comportamiento.

Saltando a los propietarios 78

Patear o exigir atención (aparte de saltar) Excitación 75
con los visitantes 74
Tirando de la correa 69
Seguir al dueño por la casa sesenta y cinco

Respuesta temerosa al ruido 55

Ladra o lloriquea mientras el dueño está en la casa Se 49
excita cuando está fuera de la casa 48
Agresión a otros perros cuando salen a caminar. No 47
regresan cuando se les llama durante un paseo. 39

se muestra en laTabla 3. Cuando se combinaron en categorías, la "puntuación
de agresión" media en todos los perros fue de 0,22, la "puntuación de miedo
(evitación)" media fue de 0,27, la "puntuación de búsqueda de atención" media
fue de 0,39 y la "puntuación de búsqueda de atención" media fue de 0,39. la
puntuación de "control" fue de 0,43. Sesenta y cinco perros (34%) mostraron
una respuesta de comportamiento en el contexto de quedarse solos (es decir,
comportamiento relacionado con la separación); 15% (n528) mostró una
respuesta de comportamiento indeseable a otros perros dentro del hogar; 99
perros (52%) mostraron una respuesta indeseable a los perros fuera del
hogar; 25 (13%) mostraron una respuesta indeseable hacia los familiares; 153
(80%) mostraron una respuesta indeseable a personas desconocidas; y el 13%
de los perros (n525) mostró una respuesta indeseable cuando se le regañó.
Cuando se les preguntó a los propietarios cuyo perro mostraba
un comportamiento potencialmente indeseable si consideraban que
el comportamiento que mostraba su perro era un "problema", el 76
% de los propietarios consideró que la expresión de al menos 1
comportamiento potencialmente indeseable por parte de su perro
era problemática para a ellos. Los comportamientos más comunes
considerados un problema por los dueños cuyos perros los
mostraron (Tabla 4) eran diferentes de los que ocurrían con mayor
frecuencia en la población, aunque había una correlación positiva
significativa entre los propietarios que calificaban un
comportamiento indeseable como "frecuente" y lo consideraban
"problemático" (rho de Spearman).50.462, norte5192,PAG ,0,01).
El dieciocho por ciento de los propietarios había buscado ayuda por
comportamientos indeseables. De estos, el 32 % había pedido consejo a
un veterinario, el 9 % a una enfermera veterinaria, el 26 % a un
conductista animal, el 47 % a un adiestrador de perros y el 9 % a un
amigo o familiar. También se había buscado ayuda en centros de
rescate, criadores y libros. Se descubrió que los propietarios tenían más
probabilidades de buscar el consejo de alguien si experimentaban
problemas de control con su perro, agresión a perros desconocidos,
agresión a personas desconocidas y saltos.
Relación entre las clases de capacitación a las que se
asiste y la ocurrencia de conductas indeseables
En este estudio, la asistencia a cualquier tipo de clase de
adiestramiento no afectó significativamente el número total de
comportamientos indeseables mostrados por los perros. Sin embargo, la
asistencia a clases de socialización de cachorros se asoció con una
reacción reducida a los perros de fuera del hogar (C256.843, df51,
PAG ,0,01). También se encontró una asociación entre los
propietarios que realizan entrenamiento informal en el hogar y no
asisten a ninguna clase de entrenamiento, con una mayor
puntuación de agresión (Mann-Whitneytu, z5 21.974,PAG ,0,05).
Curiosamente, la puntuación del problema de control no pareció
verse afectada por la asistencia a ningún tipo de clase de formación.

Tabla 4Comportamientos más comúnmente considerados como problemas por los dueños cuyos perros los mostraron

Porcentaje de propietarios que consideran un porcentaje de perros

Comportamiento problema el comportamiento mostrando comportamiento

Agresión hacia miembros de la familia Tierra de la 56 8

casa cuando el dueño está en la casa Masticar/ 53 dieciséis

destruir cosas cuando el dueño está fuera Robar 51 32

comida 50 38
Perseguir cosas (p. ej., automóviles, bicicletas, 48 23
personas) Respuesta indeseable a personas 47 28
desconocidas Agresión cuando se le regaña 47 8
Agresión a otros perros cuando salen a caminar 46 47
Tierra de la casa mientras el dueño está fuera de la 46 21
casa Agresión a otros perros en el mismo hogar 43 15
212 Journal of Veterinary Behavior, Vol 3, No 5, septiembre/octubre de 2008

Relación entre los métodos de entrenamiento utilizados

y la ocurrencia de comportamientos indeseables

Categoría de métodos de entrenamiento.

todos los tipos

Se encontró una relación significativa entre las categorías de refuerzo positivo

y castigo
métodos de entrenamiento utilizados por los propietarios y el número
total de conductas indeseables que muestran los perros (Kruskal-Wallis C positivo y negativo
reforzamiento
2512.865, df53,PAG ,0.01) (Figura 1). Cuando se investigaron categorías
individuales de comportamiento indeseable, los tipos de métodos de refuerzo positivo
entrenamiento utilizados también se asociaron significativamente con la
solamente

puntuación de búsqueda de atención (Kruskal-WallisC25 0 2 4 6 8 10 12 14 dieciséis

12.705, df53,PAG ,0,01); puntuación de miedo (evitación) (Kruskal- Número medio de conductas indeseables
WallisC258.55, df53,PAG ,0,05); y puntuación de agresión (Kruskal- Figura 1 Relación entre la categoría de entrenamiento utilizada por
WallisC2510.884, df53,PAG ,0.05) (Figura 2). En todos estos casos, el propietarios y número medio de comportamientos indeseables mostrados por los

uso de refuerzo positivo solo se asoció con las puntuaciones medias perros.

más bajas (puntuación de búsqueda de atención 0,33; puntuación

de miedo (evitación) 0,18; puntuación de agresión 0,1). La
puntuación media más alta de búsqueda de atención (0,49) se
encontró en perros cuyos dueños usaban una combinación de
refuerzo positivo y refuerzo negativo. La puntuación de evitación
media más alta (0,31) se encontró en perros cuyos propietarios
utilizaron una combinación de todas las categorías de métodos de
entrenamiento. Los propietarios que utilizaron una combinación de
refuerzo positivo y castigo positivo tenían perros con la puntuación
media de agresión más alta (0,27). La puntuación del problema de
control, los comportamientos relacionados con la separación, los
comportamientos compulsivos y la respuesta indeseable a los
miembros de la familia o los perros dentro del hogar no se
asociaron significativamente con la categoría del método de
entrenamiento. Sin embargo,C259.155, df53,
PAG ,0.05) y respuesta indeseable a personas desconocidas
(C258.647, df5,PAG ,0.05) se asociaron con la categoría de
método de entrenamiento (figura 3).
Cuando las categorías de métodos de entrenamiento se redujeron a
si los propietarios usaban algún método de castigo positivo o no, el
puntaje de agresión fue significativamente más alto en aquellos
propietarios que habían usado el castigo (Mann-Whitney
tu, z5 22.608,PAG ,0,01), al igual que la puntuación de evitación
(Mann-Whitneytu, z5 22.719,PAG ,0.01) (Figura 4). No se encontró
relación con la puntuación de búsqueda de atención o problemas
de control. También hubo una tendencia para los perros cuyos
dueños usaron el castigo para mostrar una mayor reacción hacia
otros perros fuera del hogar. Como era de esperar, una respuesta
indeseable a ser regañado se asoció significativamente con el uso
del castigo positivo (Mann-Whitney
tu,Z5 22.043,PAG ,0,05).

Puntuación del problema de control

Puntuación de agresión
todos los tipos

refuerzo positivo y castigo refuerzo

positivo y negativo solo refuerzo
positivo

Puntuación de miedo (evitación)

Puntuación de búsqueda de atención

0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6

Puntuación media

Figura 2Relación entre la categoría de entrenamiento utilizada por los propietarios y las puntuaciones de comportamiento indeseable en los perros.
Blackwell et al Métodos de entrenamiento y problemas de conducta en perros 213

todos los tipos

Categoría del método de entrenamiento

refuerzo positivo
y castigo

positivo y negativo
reforzamiento

solo refuerzo positivo

0 5 10 15 20 25 30 35
porcentaje de perros
% que reacciona a otros perros % que reacciona a personas desconocidas

figura 3Porcentaje de perros que muestran una respuesta indeseable a personas desconocidas y perros fuera de la casa en diferentes categorías del método de entrenamiento
utilizado por los propietarios.

Otras influencias en la ocurrencia de comportamientos PAG ,0.05) y problemas de control (rho de Spearman 20.293,
indeseables PAG ,0,01). Sin embargo, los perros mayores eran más
propensos a mostrar una reacción indeseable a otros perros
edad del perro fuera del hogar (Mann-Whitney U, Z5 22.356,PAG ,0,05) y
Se encontró una correlación negativa significativa, aunque débil, personas desconocidas (Mann-Whitney U, Z5 22.279,
entre la edad del perro y el número total de comportamientos PAG ,0,05).
indeseables (rho de Spearman).20.235,PAG50,01). Cuando se comparó
con las diferentes categorías de comportamiento, se encontró que la Raza de perro
edad del perro estaba significativamente correlacionada negativamente No se encontró ningún efecto significativo del tipo de raza sobre el
con la puntuación de búsqueda de atención (rho de Spearman).20.389, número total de conductas indeseables, la puntuación de problemas de
PAG ,0,01), pero no la puntuación de miedo (evitación) ni la puntuación de control, la puntuación de evitación o la puntuación de búsqueda de atención.
agresión. Los perros más jóvenes tenían más probabilidades de mostrar El número de perros en la utilidad (n54) y juguete (n55) los grupos de razas
comportamientos relacionados con la separación (Mann-Whitney U, Z5 22.691, eran demasiado bajos para permitir un análisis más detallado.

Puntuación del problema de control

Categoría de comportamiento

Puntuación de búsqueda de atención

Puntuación de evitación

Puntuación de agresión

0 0.05 0.1 0.15 0.2 0.25 0.3 0.35 0.4 0,45 0.5
Puntuación media

No usó el castigo castigo usado

Figura 4Efecto de si los dueños usaron algún método de castigo positivo en las puntuaciones de comportamiento indeseable en los perros.
214
sexo del perro
Ni el estado de castración ni el género de los perros tuvieron un efecto
significativo en el número total de comportamientos indeseables o en
cualquier categoría de comportamiento indeseable.
origen del perro
El número total de conductas indeseables mostradas por los
perros fue significativamente menor en los que procedían de un
criador que en los de un centro de acogida o criados por el propio
propietario (Kruskal-WallisC258.95, df53,PAG , 0,05). Aunque el
origen no tuvo efecto sobre las puntuaciones de agresión, miedo
(evitación) y búsqueda de atención, la aparición de conductas
relacionadas con la separación fue mayor en los perros de un
refugio de rescate (Kruskal-WallisC2510.31, df53,PAG , 0.05)
Experiencia previa de los propietarios
El hecho de que los encuestados hayan tenido un perro previamente no tuvo un
efecto significativo en el número total de comportamientos indeseables o en
cualquiera de los puntajes de comportamiento.
Número de niños en el hogar
El número de niños en los hogares no tuvo un efecto significativo
sobre el número total de comportamientos indeseables o cualquiera de
las puntuaciones de comportamiento indeseable. Sin embargo, el
número medio de niños en el hogar fue significativamente menor
cuando los perros mostraron un comportamiento relacionado con la
separación (Mann-Whitneytu, z5 22.291,PAG ,0,05). Además, el robo de
alimentos aumentó con el aumento del número de niños en el hogar.
Discusión
Aunque la muestra de este estudio fue una muestra de oportunidad
de solo aquellas mascotas que se llevan a pasear o al hospital
veterinario, una encuesta epidemiológica reciente de 1278 hogares
en el Reino Unido sugiere que una gran proporción de los dueños
de perros en general sacan a pasear a sus perros o a la oficina del
veterinario, con los 279 encuestados informando que el 97% (n5271)
de los perros (incluidos los cachorros jóvenes) fueron sacados a
pasear más de una vez por semana y el 84% (n5234) de perros
habían visitado la consulta veterinaria en el último año (Westbrook
et al., en prensa). La muestra de dueños de perros en este estudio
no difiere significativamente de encuestas previas de la población
general de dueños de perros en el Reino Unido (Bradshaw et al.,
2002) en términos de sexo o edad del dueño, o la edad, origen, sexo
y estado de castración de los perros. La gran proporción de mujeres
que completaron el cuestionario en este estudio y en estudios
anteriores puede atribuirse al hecho de que se le pidió al dueño
principal del perro que completara la encuesta y es posible que más
mujeres que hombres se consideren los dueños principales del
perro. el perro. El método de muestreo también puede haber
resultado en este sesgo de la propietaria femenina. Los
cuestionarios se distribuyeron durante el horario laboral, así como
fuera del horario laboral, y si era más probable que las mujeres
salieran a pasear al perro.
Journal of Veterinary Behavior, Vol 3, No 5, septiembre/octubre de 2008
o visitando la consulta veterinaria durante el horario de trabajo,
entonces esto puede explicar la diferencia. En cuanto a las razas de
perros, una gran proporción (81 %) de los perros de la muestra eran
de raza pura, ligeramente más alta que la encontrada en encuestas
a mayor escala (p. ej.,Bradshaw et al., 2002). Esta encuesta se llevó a
cabo en un número limitado de ubicaciones geográficas, y la alta
proporción de perros con pedigrí posiblemente se deba a factores
socioeconómicos en las áreas en las que se distribuyeron los
cuestionarios.
La proporción de conductas potencialmente indeseables encontradas
en esta muestra de perros (98%) es similar a la encontrada en estudios
previos (Kobelt et al., 2003) y casi idéntico al 97,2% encontrado porHiby y
colegas (2004). El número de perros que muestran signos de
comportamiento relacionado con la separación (34 %) y fobia al ruido (55
%) también es similar a los encontrados en estudios previos (Bradshaw
et al., 2002; Blackwell et al., 2006a y b). Claramente, no todos los
comportamientos potencialmente indeseables fueron considerados
como "problemas" por los propietarios; los comportamientos
indeseables más comunes fueron los asociados con la búsqueda de
atención (mostrado por el 94% de los perros) que con frecuencia son
tolerados y, a veces, incluso fomentados por los propietarios. Los tipos
de comportamientos que los propietarios reportaron como un problema
para ellos, como la agresión dirigida a los miembros de la familia, el
ensuciar la casa y la destrucción, son más representativos de los casos
observados en poblaciones clínicas (p. ej.,http://www.apbc.org.uk). Como
también se sugiere con los gatos domésticos (Casey y Bradshaw, 2001),
puede ser que los dueños tiendan a buscar consejo principalmente
cuando el comportamiento de su mascota es un "problema" y afecta su
estilo de vida. Curiosamente, sin embargo, en este estudio los
propietarios informaron que en realidad buscaban consejos sobre los
problemas de control con su perro, la agresión hacia perros
desconocidos, la agresión hacia personas desconocidas y saltar más que
cualquier otro comportamiento indeseable. Estos problemas ocurren
fuera de la casa o involucran a personas ajenas a la familia; es posible
que los propietarios se sientan avergonzados por comportamientos que
ocurren en un ámbito más público, y esto también es un factor en la
búsqueda de asesoramiento.
Autores anteriores han encontrado un vínculo entre el
entrenamiento de obediencia y una reducción en los problemas de
comportamiento informados (Clark y Boyer, 1993; Jagoe y Serpell,
1996; Bennett y Rohlf, 2007). Sin embargo, en el estudio informado
aquí, la asistencia a clases de obediencia pareció no tener ningún
efecto sobre la aparición de conductas indeseables, incluso para las
conductas de "control", como no regresar cuando se le llama y tirar
de la correa, que comúnmente se abordan por tales clases. No está
claro por qué este es el caso, aunque el hecho de que solo el 15% de
los dueños fueran dueños de perros por primera vez puede haber
influido en este hallazgo. Además, es posible que propietarios más
experimentados hayan asistido a clases de adiestramiento con
perros anteriores y hayan aplicado las técnicas aprendidas a su
mascota actual. Además, la disponibilidad de información de libros,
revistas e Internet puede hacer que las técnicas de capacitación
sean accesibles para los propietarios sin asistir a clases formales.
Asistir a clases de socialización de cachorros se asoció con una
reacción reducida a los perros de fuera del hogar. Asistencia a la
socialización de cachorros.
Blackwell et al Métodos de entrenamiento y problemas de conducta en perros
las clases pueden brindar mayores oportunidades para la
interacción social, facilitando el desarrollo de una comunicación
social adecuada con perros desconocidos.
La mayoría de los propietarios informaron que usaban algún tipo de
refuerzo positivo cuando interactuaban con sus perros, en particular,
elogios verbales y caricias. Sin embargo, solo el 16% de los propietarios
utilizan refuerzos puramente positivos en su entrenamiento, similar a lo
encontrado porHiby y colegas (2004). Cuando se compararon las
combinaciones de categorías de entrenamiento utilizadas con
comportamientos indeseables, el uso de refuerzo positivo solo se asoció
significativamente con un número menor de comportamientos
indeseables, como también lo encontraronHiby y colegas (2004). Estos
resultados, por lo tanto, confirman el hallazgo de que el uso de técnicas
basadas en el castigo en el entrenamiento de perros se asocia con un
mayor número de conductas indeseables, aunque obviamente esto no es
necesariamente un nexo causal. Es posible que se produzca un aumento
de los comportamientos indeseables cuando los perros asocian el
castigo con la persona que lo lleva a cabo o con el contexto en el que se
produce, en lugar de (como se pretende) con su propia respuesta
conductual. Este aprendizaje involuntario puede provocar el desarrollo
de miedo o ansiedad en asociación con el manipulador o el contexto.
Alternativamente, puede ser simplemente que los dueños de perros que
muestran una mayor cantidad de comportamientos indeseables son más
propensos a recurrir al castigo.
El uso de métodos de entrenamiento que involucran solo refuerzo positivo también se asoció
significativamente con un puntaje más bajo de búsqueda de atención, puntaje de agresión y puntaje
de miedo (evitación), pero no puntaje de problema de control. Este hallazgo tiende a apoyar la
hipótesis de que las técnicas de entrenamiento basadas en el castigo están relacionadas con el
desarrollo de rasgos conductuales indeseables, ya que se esperaría que el castigo en respuesta a la
ocurrencia de comportamientos indeseables se aplicaría a los problemas de control tanto como a
otras respuestas conductuales. La puntuación media más alta de búsqueda de atención se encontró
en perros cuyos dueños usan una combinación de refuerzo positivo y refuerzo negativo. Este hallazgo
es consistente con lo que cabría esperar, ya que es probable que el refuerzo variable de las
respuestas de búsqueda de atención las haga más persistentes en el tiempo. Sin embargo, dado que
la técnica más frecuente utilizada dentro de la categoría de "refuerzo negativo" fue "encerrarse",
también es posible que los propietarios recurran a esta técnica en respuesta a los comportamientos
de búsqueda de atención de sus perros. La puntuación de agresión más alta se encontró en aquellos
perros cuyos dueños usaron una combinación de refuerzo positivo y castigo positivo. Este hallazgo
puede respaldar la hipótesis de que las respuestas agresivas en los perros pueden desarrollarse como
resultado de un "conflicto" o ansiedad acerca de una respuesta incierta a sus comportamientos por
parte de propietarios inconstantes. La puntuación de agresión más alta se encontró en aquellos
perros cuyos dueños usaron una combinación de refuerzo positivo y castigo positivo. Este hallazgo
puede respaldar la hipótesis de que las respuestas agresivas en los perros pueden desarrollarse como
resultado de un "conflicto" o ansiedad acerca de una respuesta incierta a sus comportamientos por
parte de propietarios inconsistentes ( La puntuación de agresión más alta se encontró en aquellos
perros cuyos dueños usaron una combinación de refuerzo positivo y castigo positivo. Este hallazgo
puede respaldar la hipótesis de que las respuestas agresivas en los perros pueden desarrollarse como
resultado de un "conflicto" o ansiedad acerca de una respuesta incierta a sus comportamientos por
parte de propietarios inconsistentes (Cullinan et al., 2004). Alternativamente, nuevamente, los
hallazgos pueden reflejar los tipos de respuestas que los dueños intentan en respuesta a los
comportamientos agresivos en sus perros.
Cuando se compararon los contextos en los que ocurrieron los comportamientos
indeseables con la categoría del método de entrenamiento utilizado por los
propietarios, solo se observó una respuesta indeseable a situaciones desconocidas.
215
las personas y los perros de fuera del hogar se asociaron
significativamente con el tipo de entrenamiento. En ambos casos, el
uso de refuerzo positivo solo, o en combinación con refuerzo
negativo, se asoció significativamente con un menor informe de
respuesta indeseable, en comparación con los propietarios que
utilizaron métodos que implicaban castigo positivo. El hallazgo
apoya el deRoll and Unshelm (1997), quien encontró un vínculo
entre el entrenamiento basado en el castigo y la agresión perro-
perro. Este resultado puede sugerir que el uso de técnicas de
castigo en este contexto aumenta los comportamientos asociados a
la ansiedad. Sin embargo, dado que este es un hallazgo
correlacional, este resultado también puede haber surgido porque
los dueños cuyos perros muestran estos comportamientos tienen
más probabilidades de recurrir al castigo.
También se encontró que otros factores además de los métodos de
entrenamiento influyen en los comportamientos indeseables. Como se
ha encontrado en otros estudios (por ejemplo,Bradshaw et al., 2002), los
perros más jóvenes tenían más probabilidades de mostrar un mayor
número de comportamientos indeseables. Cuando se examinó con más
detalle, los perros jóvenes parecían tener puntajes más altos de
búsqueda de atención y eran más propensos a tener problemas de
control y mostrar un comportamiento relacionado con la separación.
Tiene sentido que los perros jóvenes muestren más comportamientos de
búsqueda de atención y problemas de control, ya que la inhibición del
comportamiento es generalmente mayor en los adultos que en los
jóvenes. Este es el caso porque la respuesta conductual inmediata a las
emociones en los animales jóvenes se inhibe cada vez más por las vías
de los centros corticales superiores a medida que estos últimos se
desarrollan con la edad y la experiencia.Panksep, 2003). Una población
de perros mayores también puede representar parcialmente una
"población residual" de animales que no han sido sacrificados o
sacrificados por su comportamiento, y/o cuyos dueños han aprendido a
tolerar o vivir con sus comportamientos indeseables. Por el contrario,
una respuesta indeseable a personas desconocidas y perros fuera del
hogar fue mayor en perros mayores. Dado que estos comportamientos a
menudo se refuerzan con el tiempo, ya sea porque tienen "éxito" en
resolver la situación para el individuo o debido a la respuesta del
propietario, no es inesperado un aumento con la edad.
No hubo un efecto real del tipo de raza sobre el comportamiento
indeseable mostrado. El género de los perros tampoco estuvo
relacionado con las medidas de comportamiento indeseable, como se
encontró en otros estudios (por ejemplo,Bradshaw et al., 2002; Bennett y
Rohlf, 2007). El estado de neutralidad tampoco fue significativo en el
estudio informado aquí, en contraste conBennett y Rohlf (2007), que
descubrió que los propietarios calificaban la "ansiedad/destructividad" y
el "nerviosismo" de manera diferente para los perros castrados y los
perros enteros. Esta diferencia puede explicarse por diferencias
metodológicas, comoBennett y Rohlf (2007)midió las percepciones de los
propietarios en lugar de comportamientos específicos.
El origen de los perros pareció tener un efecto significativo en los
comportamientos indeseables en este estudio, en contraste con
Bradshaw y colegas (2002). El número de comportamientos indeseables
fue menor en los perros de un criador que en los de los centros de
rescate. Esto puede ser un reflejo de los números entregados a los
centros de rescate por problemas de comportamiento (Bailey, 1992;
Miller et al., 1996; Patronek et al., 1996;
216 Journal of Veterinary Behavior, Vol 3, No 5, septiembre/octubre de 2008
Serpel, 1996; Salman et al., 1998, 2000; Scarlett et al., 1999; Nuevo
et al., 2000; Marston y Bennett, 2003; Shore et al., 2003; Mondelli et
al., 2004; Orilla, 2005). En particular, la ocurrencia de conductas
relacionadas con la separación fue mayor en los perros de un centro
de rescate. Este resultado apoya los hallazgos de algunos otros
estudios (Guthrie, 1999), pero no otros (Bradshaw et al., 2002),
donde la población incluía una mayor proporción de perros
obtenidos de centros de realojamiento.
A diferencia de otros estudios (Jagoe y Serpell, 1996; Kobelt et
al., 2003; Bennett y Rohlf, 2007), pero de acuerdo conBorchelt y
Voith (1982), no se encontró relación entre tener un perro por
primera vez y la aparición de comportamientos potencialmente
indeseables. Este hallazgo puede estar relacionado con la
proporción relativamente pequeña (15 %) de los encuestados en
este estudio que eran dueños de perros por primera vez.
El número de niños en los hogares no tuvo un efecto
significativo sobre el número total de comportamientos
indeseables o cualquiera de los puntajes de comportamiento
indeseable, en contraste con Kobelt y colegas (1993), quienes
reportaron un vínculo entre la presencia de niños en el hogar y
la ocurrencia de "sobreexcitabilidad" de los perros. Sin
embargo, el número medio de niños en el hogar fue
significativamente menor cuando los perros mostraron un
comportamiento relacionado con la separación. Este hallazgo
puede deberse a que los perros dependen menos de la
atención de sus dueños en hogares donde la atención de los
padres se dirige hacia los niños en lugar de a los perros, o
puede ser que los perros que viven en hogares con niños tienen
menos probabilidades de quedarse solos. El aumento del robo
de alimentos con un número cada vez mayor de niños
probablemente refleja la mayor oportunidad de obtener
alimentos de los niños con éxito,
Conclusiones
En conclusión, parece que existe una asociación entre un menor
número de conductas potencialmente indeseables reportadas
en perros entrenados sin el uso de técnicas basadas en castigo.
Sin embargo, la asistencia a clases formales de entrenamiento
parece tener poco efecto sobre la aparición general de
comportamientos indeseables en perros adultos.
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