Traducido del inglés al español - www.onlinedoctranslator.

com

Revista de comportamiento veterinario (2011) 6, 195-204

REVISIÓN

¡Poder de cachorro! Uso de tareas de investigación de cognición

social para mejorar las prácticas de socialización de perros
domésticos (Canis familiaris)

Tiffani J. Howell, Pauleen C. Bennett

Centro de Ciencias del Bienestar Animal, Facultad de Psicología y Psiquiatría, Universidad de Monash, Clayton, VIC, Australia.

PALABRAS CLAVE: ResumenComprender la psicología del perro doméstico es un elemento clave tanto en la investigación como en
Perro domestico; las aplicaciones clínicas para los conductistas veterinarios. Este artículo resume las habilidades cognitivas
cognición; sociales observadas en perros en estudios cognitivos recientes. Las tareas se agrupan en las siguientes 2
canino; categorías: las que facilitan el contacto visual entre perros y seres humanos, y las tareas de aprendizaje social.
desarrollo; También describimos paradigmas experimentales fáciles de implementar, utilizados anteriormente en pruebas
conducta animal; cognitivas para perros adultos, que recomendamos adaptar para su uso con cachorros a partir de las 3 semanas
socialización de edad. Destacamos formas específicas en las que los criadores pueden alterar la configuración de estas tareas
para generalizar aún más los beneficios cognitivos sociales para los cachorros. Es más, Los estudios del
desarrollo social en cachorros permitirían a los investigadores explorar si el fomento de las habilidades
examinadas tiene un efecto positivo en el comportamiento como adultos y, por lo tanto, deberían incorporarse
específicamente en las prácticas de socialización por parte de todos los criadores y nuevos propietarios. Por lo
tanto, las aplicaciones prácticas de este conocimiento podrían incluir informar las mejores prácticas para la
socialización en edades tempranas por parte de los criadores, mientras los cachorros todavía están en la
camada, y por parte de los nuevos propietarios cuando adquieren un cachorro por primera vez. Esto podría
aumentar potencialmente la cantidad de perros que están bien adaptados a la sociedad humana y, por lo tanto,
reducir la cantidad de perros entregados a los refugios. Finalmente, discutimos las implicaciones éticas de
trabajar con cachorros en particular y con animales de compañía en general;
- 2011 Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.

Introducción
La última década ha visto un gran aumento en la investigación
de perros domésticos (Canis familiaris)cognición, de menos de
10 artículos de revistas publicados por año en la década de
1990 a más de 70 solo en 2008 (Winne, 2009). Estos estudios
Dirección para solicitudes de reimpresión y correspondencia: Tiffani J.
Howell, BA, MA, Animal Welfare Science Centre, School of Psychology and
Psychiatry, Monash University, Building 17, Clayton, VIC 3800, Australia;
Teléfono:1613-9905-1713; Fax:1613-9905-3948.
Correo electrónico:tiffani.howell@monash.edu
demuestran continuamente que los perros son más hábiles para
comprender las señales gestuales humanas (como la señal de
señalar y sus muchas variaciones) que muchos otros animales cuyas
habilidades cognitivas han sido estudiadas. En varios estudios, los
perros han superado a los lobos (Canis lupus;Agnetta et al., 2000;
Viranyi et al., 2008), el pariente más cercano de los perros (pero ver
Udell et al., 2008a), así como chimpancés (Sartén
trogloditas;Liebre et al., 2002), el pariente más cercano de los seres
humanos y, a veces, se considera que posee el nivel más alto de
habilidades cognitivas en animales no humanos (para una revisión,
véaseMiklosi y Soproni, 2006). Los perros también han demostrado una
mayor capacidad para comprender las señales sociales humanas.

1558-7878/$ - ver portada - 2011 Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
hacer:10.1016/j.jveb.2011.01.004
196
en comparación con algunos animales domésticos, como los
caballos (Equus caballus;McKinley y Sambrook, 2000), aunque los
gatos (Felis catus)y cabras (Capra hircus)parecen funcionar de
manera similar a los perros con respecto a la comprensión de
señales de señalización (Kaminski et al., 2005; Miklosi et al., 2005).
Además, los perros son competentes en el uso de la información
obtenida de la observación de los seres humanos para resolver
problemas por sí mismos (por ejemplo,Kubinyi et al., 2003;
Pongracz et al., 2003a, 2008), y usar el contacto visual para
participar en el intercambio de información bidireccional (p. ej.,
Gacsi et al., 2004; Miklosi et al., 2000, 2003).
No todos los perros se desempeñan de manera idéntica en las
pruebas de cognición social (p. ej.,Gacsi et al., 2009b; Marshall-Pescini et
al., 2009). Aunque las diferencias individuales a menudo se descartan
como "ruido" en un entorno experimental, comprender la psicología de
los perros domésticos individuales es crucial para evaluar e interpretar el
comportamiento en entornos aplicados. Por esta razón, sostenemos que
el reciente aumento de la investigación sobre la cognición canina podría
tener aplicaciones prácticas de gran alcance. Por ejemplo, la
investigación con muchos perros podría ayudar a los investigadores y
médicos a comprender los procesos de desarrollo de los cachorros entre
y dentro de las razas. En combinación con el conocimiento sobre la
capacidad predictiva del rendimiento en las pruebas cognitivas sociales
sobre la personalidad o el comportamiento de los perros adultos, ya sea
en razas específicas o en perros en general, esta información podría
transmitirse a los criadores y nuevos propietarios. facilitar la colocación
de cachorros en hogares apropiados y el desarrollo de prácticas de
socialización a temprana edad diseñadas para mejorar el desarrollo de
habilidades. Sin perjuicio de ciertas excepciones (por ejemplo,Slabbert y
Odendaal, 1999), las pruebas de temperamento en cachorros jóvenes
tienden a no predecir el comportamiento en perros adultos (por ejemplo,
Wilson y Sundgren, 1998). Aunque no se sabe si evaluar y luego
incorporar el desarrollo de habilidades cognitivas en las prácticas de
socialización afectará el comportamiento de los perros adultos, tal efecto
puede ser posible porque estas habilidades cognitivas sociales
representan fortalezas que se requieren en perros adultos para
adaptarse a vivir cerca de compañeros humanos.
Este artículo tiene como objetivo ilustrar la utilidad de los
paradigmas de la cognición social del perro para informar
potencialmente las prácticas de socialización de los cachorros jóvenes. La
primera sección describe brevemente la evolución del perro doméstico y
cómo esto puede haber llevado al conjunto de habilidades resaltado por
estudios recientes de cognición social canina. La segunda sección tiene
un fuerte enfoque aplicado, y ofrece varias tareas diferentes que podrían
incorporarse a los regímenes de socialización de los criadores como una
forma de mejorar las habilidades que se ha demostrado que poseen los
perros adultos. La tercera sección se enfoca en la necesidad de más
investigación, evaluando el efecto del uso de estas y otras tareas
cognitivas sociales con cachorros jóvenes, para ayudar a informar las
mejores prácticas de socialización para los criadores. También analiza las
consideraciones metodológicas que se aplican cuando se trabaja con
animales que aún no están completamente desarrollados. física o
mentalmente. Finalmente, la cuarta sección analiza algunas de las
limitaciones éticas de trabajar en los campos de la cognición canina y la
práctica veterinaria clínica y conductual.
Journal of Veterinary Behavior, Vol 6, No 3, mayo/junio de 2011
Fortalezas cognitivas sociales del perro
Durante el curso de la domesticación, los perros pueden haber
sido seleccionados naturalmente para aceptar la proximidad
humana, lo que eventualmente resultó en una mayor tendencia a
comunicarse y cooperar con los seres humanos.Liebre y Tomasello,
2005). Se ha argumentado que los perros fueron domesticados hace
aproximadamente 14.000 años y fueron los primeros animales en
ser domesticados por los seres humanos. En la época romana,
probablemente se formaron grupos de razas (Clutton-Brock, 1995).
Durante su domesticación, los perros pueden haberse diferenciado
inicialmente de los lobos en función de su disposición a aceptar la
proximidad de los seres humanos (Coppinger y Coppinger, 2002).
Esta selección natural para acortar la distancia de vuelo de los seres
humanos, incluida la aceptación de los seres humanos en su
vecindad incluso mientras comían, se combinó con la selección
posterior (tanto natural como artificial) de perros que dominaban
las habilidades que implicaban la cooperación con los seres
humanos, como caza.
Rey (2009)sugiere que, a lo largo de este proceso de selección
natural y artificial hacia la estrecha proximidad y cooperación
humana, puede haber habido una selección de perros que pudieran
interpretar correctamente la información (p. ej., la ubicación de una
fuente de alimento) proporcionada por los seres humanos. Esto
habría llevado a que los perros se volvieran cada vez más atentos a
los seres humanos en el transcurso de su domesticación. Esta
hipótesis está respaldada por estudios que demuestran la
capacidad del perro para seguir los gestos comunicativos humanos,
como señalar señales (p. ej.,Dorey et al., 2009; Gacsi et al., 2009b;
Liebre y Tomasello, 1999; Miklosi et al., 1998; Udell et al., 2008a,b).
Esta habilidad es evidente incluso en cachorros (Liebre y Tomasello,
2005; Riedel et al., 2008), aunque con un alto nivel de variación
individual (Gacsi et al., 2009b). Los perros también pueden
comprender el foco de atención humana y pueden utilizarlo en su
beneficio. Por ejemplo, un estudio mostró que los perros prefieren
pedir comida a una persona que está frente a ellos en lugar de a
una persona que está de espaldas a ellos (Gacsi et al., 2004), y otros
demostraron que es menos probable que obedezcan una orden si el
ser humano no los está mirando (Call et al., 2003; Viranyi et al., 2004
). También puede deberse a este proceso de selección que, incluso
desde una edad temprana, los perros pueden aprender la
importancia de hacer contacto visual con los seres humanos como
un medio para facilitar la comunicación entre especies (Gacsi et al.,
2009a; Miklosi et al., 2003).
Aunque la propensión a estas habilidades es probablemente
inherente a todos los perros, su expresión puede verse afectada por las
diferencias individuales y por las experiencias de un cachorro durante el
desarrollo. En términos de diferencias individuales, está bien establecido
que las diferentes razas tienen diferentes predisposiciones de
comportamiento debido a las diferentes presiones selectivas aplicadas
por los criadores durante muchas generaciones. No se sabe si esto se
traduce en diferencias en las habilidades cognitivas sociales, pero una
mayor investigación para investigar esta posibilidad podría tener
consecuencias de gran alcance para la colocación de perros en hogares
apropiados. En cuanto a la experiencia,
Howell y Bennett Utilidad de las tareas de investigación de cognición social
si se moldean las habilidades sociales de los perros (Prior, 1999) y
reforzados continuamente desde cachorros, el uso de estas habilidades y
comportamientos puede aumentar cuando los perros están
completamente desarrollados. En última instancia, la domesticación de
los perros puede haberles dado una capacidad innata para comunicarse
con los seres humanos, que puede diferir entre individuos y grupos de
razas, y que luego se refuerza a través de procesos de aprendizaje. Una
tendencia natural a hacer contacto visual con los seres humanos,
también producto de la domesticación, puede aumentar aún más la
capacidad de aprender de esta manera.
Tareas de cognición social para su uso en
prácticas de socialización.
El conocimiento obtenido como resultado de los estudios cognitivos sociales podría ser útil
en el desarrollo de una caja de herramientas de socialización, para uso de los criadores, que
fomente y refuerce la interacción social continua entre perros y seres humanos. Por lo tanto,
esta sección describirá diferentes tareas, utilizadas anteriormente en estudios de cognición
canina, que los criadores podrían incorporar a las rutinas de socialización. Al hacerlo, los
criadores tendrán la oportunidad de enseñar a sus cachorros habilidades de comunicación
que les serán útiles en su vida adulta (independientemente de si son mascotas o perros de
trabajo). Los criadores también deben utilizar tareas que impliquen un elemento cooperativo
de interacción con los seres humanos, en las que muchos perros adultos son competentes,
para ayudar en el desarrollo cognitivo social de sus cachorros. paradigmas cognitivos
sociales, si lo practican cachorros desde las 3 semanas de edad, podría proporcionar un tipo
de socialización que fomente el desarrollo óptimo de las habilidades innatas del perro: las
habilidades cognitivas sociales que le permitirán comunicarse de manera efectiva con los
seres humanos. Las siguientes secciones describen varias tareas que podrían utilizarse para
mejorar potencialmente el desarrollo de las habilidades cognitivas sociales en los cachorros.
Se eligieron todas las tareas ilustradas en esta sección porque son fáciles de configurar en
un entorno doméstico y no son costosas de implementar. Las siguientes secciones describen
varias tareas que podrían utilizarse para mejorar potencialmente el desarrollo de las
habilidades cognitivas sociales en los cachorros. Se eligieron todas las tareas ilustradas en
esta sección porque son fáciles de configurar en un entorno doméstico y no son costosas de
implementar. Las siguientes secciones describen varias tareas que podrían utilizarse para
mejorar potencialmente el desarrollo de las habilidades cognitivas sociales en los cachorros.
Se eligieron todas las tareas ilustradas en esta sección porque son fáciles de configurar en
un entorno doméstico y no son costosas de implementar.
Tareas que facilitan el contacto visual
Debido a que tantos estudios de cognición social se centran en la
importancia de la voluntad de un perro para hacer contacto visual con
los seres humanos como una forma de promover las interacciones
sociales, varias de las tareas que podrían usarse en las prácticas de
socialización implican una gran cantidad de miradas. En 2 de las tareas
(es decir, la tarea de "mostrar" el comportamiento y la tarea de
respuesta a un problema sin solución), el contacto visual es fundamental.
En la tarea de elección de objetos, el contacto visual no es un requisito
específico, pero puede mejorar las posibilidades de éxito de los perros (
Gacsi et al., 2009a; Viranyi et al., 2008). La importancia de mirar fijamente
ha sido señalada por los adiestradores caninos profesionales, quienes a
menudo enseñan a los perros una orden de "mirar" o "observar" para
mantener su atención (Lindsay, 2005). Sin embargo, esta habilidad de
mirar podría interferir con el nivel de atención de un perro.
197
independencia (Topal et al., 1997), por lo que un criador de perros
utilizados para un trabajo más independiente (p. ej., detección de olores)
puede no querer trabajar para mejorar esta habilidad en la misma
medida en que lo haría un criador de perros de compañía.
Tarea de elección de objeto
La tarea de elección de objeto es uno de los paradigmas
experimentales más utilizados para probar la cognición social en
perros (para una revisión completa de esta tarea en animales,
consulteMiklosi y Soproni, 2006). Un estudio inicial, por ejemplo,
examinó la capacidad de los perros para señalar, mirar, asentir y
girar la cabeza para ubicar una fuente de alimento, lo que demostró
que los perros domésticos se desempeñaron un poco mejor que los
perros de asistencia (Miklosi et al., 1998). Dos estudios más
evaluaron la capacidad de los perros para comprender asentir con
la cabeza, señalar y mirar, mirar solo y mirar de reojo (Soproni et al.,
2001), así como varios tipos diferentes de señalar, como señalar a
través del cuerpo y señalar con el codo (Soproni et al., 2002). En
general, los perros tuvieron éxito en la mayoría de las condiciones,
con la excepción del punto del codo y solo siguiendo el movimiento
de los ojos, aunque se mostraron efectos de aprendizaje rápido en
estas condiciones.Udell et al. (2008b)demostraron que los perros
tenían más éxito con esta tarea cuando observaban señales
humanas en lugar de señales no humanas, como un marcador. En
otro estudio que exploró la comprensión de señalar en perros de
entre 2 meses y la edad adulta, todos los grupos de edad se
desempeñaron significativamente por encima del azar, pero con
una notable variación individual (Gacsi et al., 2009b).
A pesar de las modificaciones ocasionales, el diseño de la
investigación generalmente involucra a un experimentador parado entre
2 contenedores, separados aproximadamente entre 1,5 y 2 m. Cada
recipiente se unta con el aroma de una golosina que es deseable para el
perro, para ayudar a controlar las señales de olor, y un recipiente se ceba
con la golosina. Se sujeta al perro con una correa, aproximadamente a
2-3 m de los contenedores y del experimentador, y se le anima a
observar al experimentador hacer el gesto de señalar, que varía mucho y
también podría ser un marcador (p. ej.,Liebre y Tomasello, 1999) o una
mirada (por ejemplo,Agnetta et al., 2000). Después de que el
experimentador haya dado la señal, se suelta al perro y se le permite
acercarse a un contenedor. Si se acerca al contenedor cebado, es
recompensado con la golosina.Szetei et al. (2003)demostró que, aunque
los perros tienen un sentido del olfato muy agudo, a menudo utilizan los
gestos comunicativos humanos para localizar la comida más que solo la
capacidad olfativa; sin embargo, si se les permite ver dónde se encuentra
la comida o si se les da tiempo para olfatear ambos recipientes, elegirán
el recipiente con la comida independientemente de las señales gestuales
humanas. Por lo tanto, diseñar la tarea de manera que el perro no tenga
la oportunidad de ver el recipiente que se está cebando ni la
oportunidad de olfatear antes de elegir puede ayudar a controlar las
señales de olor.
Para los criadores, una forma de ayudar a generalizar el
conocimiento social que los cachorros obtendrán al realizar esta tarea
sería variar mucho los tipos de gestos utilizados. Esto ya se ha hecho en
gran parte de la investigación utilizando la tarea de elección de objeto;
198
por lo tanto, los ejemplos de diferentes tipos de gestos están
fácilmente disponibles. Por ejemplo, señalar con el dedo índice, el
codo, el pie y asentir con la cabeza hacia el contenedor serían
buenas maneras de ayudar a los perros a generalizar las señales
gestuales humanas. La señal puede provenir del lado del cuerpo
más cercano al recipiente cebado, o del lado más alejado. Además,
la distancia desde el dedo que apunta hasta el recipiente con el
cebo puede variar, desde unas pocas pulgadas hasta varios pies de
distancia. En todo esto, se debe alentar a los cachorros a que hagan
contacto visual con el ser humano porque esto puede facilitar que
adivinen correctamente la ubicación de la golosina, lo que refuerza
positivamente el proceso.
Respuesta a una tarea irresoluble
Un aspecto intrigante de la investigación sobre la cognición de
los perros domésticos es la habilidad de los perros para superar a
otras especies sociales con habilidades cognitivas altamente
desarrolladas en el ámbito de la cognición social, pero no en tareas
más generales de resolución de problemas, como comprender que
tirar de una cuerda liberará una recompensa. si la cuerda está en
diagonal frente a la golosina (Osthaus et al., 2005). Una posible
explicación de esta capacidad es la disposición de los perros a mirar
a los seres humanos, como pidiendo ayuda, cuando se enfrentan a
una tarea irresoluble, como abrir una caja cerrada. Esta explicación
está respaldada por la reacción de los gatos y los lobos ante tal
tarea en comparación con los perros. Los lobos son menos
propensos que los perros a mirar a un ser humano cuando no
pueden resolver un problema por sí mismos (Miklosi et al., 2003).
Los gatos se comportan de manera similar a los lobos, pero cuando
los gatos miran a un ser humano en busca de ayuda, no muestran
ninguna preferencia real por mirar a su dueño, sino que miran a
cualquier ser humano en la habitación. Esto puede indicar que los
gatos tienden a ser más independientes de sus dueños que los
perros (Miklosi et al., 2005). La falta de predisposición a mirar a los
seres humanos podría ser la causa de esta disparidad (Byrne, 2003).
Los animales que miran a un ser humano después de intentos
fallidos de resolver un problema podrían estar utilizando el contacto
visual como una forma de comunicar una solicitud de ayuda, y este
suele ser el comportamiento resultante del ser humano.
Los criadores pueden animar a los perros a hacer contacto visual con
los seres humanos para resolver un problema dando a los cachorros un
problema irresoluble como el mencionado anteriormente. Si bien el
cachorro tiene dificultad para abrir la caja, puede enfocarse
intensamente en la caja misma, pero también puede hacer contacto
visual, incluso por una fracción de segundo, con un ser humano en la
habitación. En ese caso, el ser humano debe reforzar positivamente este
comportamiento abriendo inmediatamente la caja y permitiendo que el
cachorro tome la golosina. Los criadores que estén interesados en el
entrenamiento con clicker también pueden hacer clic y tratar cualquier
contacto visual que haga el cachorro (Donaldson, 1996; Prior, 1999). Sin
embargo, si un cachorro aún no ha aprendido la importancia de hacer
contacto visual con los seres humanos y no mira al ser humano en
absoluto, después de un breve período, puede ser necesario abrir la caja
y darle la golosina al cachorro de todos modos. , para que no se sienta
demasiado frustrado o angustiado por un proceso de aprendizaje que
siempre debe ser divertido. mirando a la
Journal of Veterinary Behavior, Vol 6, No 3, mayo/junio de 2011
propietario o criador también podría moldearse, utilizando técnicas
de modelado estándar (Prior, 1999).
Examen de la conducta de "mostrar"
Uno de los estudios más interesantes relacionados con la cognición
social en el perro demuestra los esfuerzos de comunicación bidireccional
de los perros hacia los seres humanos: los perros utilizan el contacto
visual como una forma de dar información a los seres humanos, así
como para recibirla de ellos (Miklosi et al., 2000). En este estudio, un
perro estaba en una habitación con un ser humano que había escondido
un alimento deseado en algún lugar fuera del alcance del perro. Luego,
el propietario entró en la habitación, ingenuo con respecto a la ubicación
de la comida. El perro alternó repetidamente su mirada entre el dueño y
la ubicación de la comida y, en todos los casos, el dueño pudo encontrar
la comida en base a la información proporcionada por el perro.
Entrenar cachorros jóvenes en este paradigma como método de socialización podría alentar a
los perros a usar el contacto visual en el intercambio de información bidireccional con seres humanos,
y la práctica continua puede reforzar la habilidad. Los criadores tendrían que modificar ligeramente la
configuración porque algunos cachorros pueden temer quedarse solos en una habitación, incluso por
unos segundos. Sería preferible tener un ser humano en la habitación en todo momento, pero que
ignore al cachorro y mire hacia otro lado del cachorro y la ubicación de la golosina escondida (quizás
de pie en una esquina frente a la pared). El cachorro también puede usar todo su cuerpo para señalar
la ubicación de la golosina saltando hacia ella o mirándola fijamente y gimiendo, sin usar el contacto
visual para "mostrar" al ser humano ingenuo dónde se encuentra la golosina. En este caso, sería
necesario un condicionamiento gradual del uso de cualquier tipo de contacto visual. Por ejemplo, si el
cachorro está saltando por una golosina, pero momentáneamente mira al ser humano ingenuo, el ser
humano ingenuo debe darle la golosina (que sin duda el ser humano podrá localizar dadas las señales
físicas proporcionadas por el perro). Sin embargo, esto no debe reforzarse si el cachorro intenta mirar
al ser humano que está de cara a la pared. Este tipo de proceso puede tener el beneficio adicional de
ayudar a los cachorros en entrenamiento a comprender el foco de atención de los seres humanos,
una habilidad que también se ha demostrado en perros adultos ( el ser humano ingenuo debe darle la
golosina (que sin duda el ser humano podrá localizar dadas las señales físicas que le proporcione el
perro). Sin embargo, esto no debe reforzarse si el cachorro intenta mirar al ser humano que está de
cara a la pared. Este tipo de proceso puede tener el beneficio adicional de ayudar a los cachorros en
entrenamiento a comprender el foco de atención de los seres humanos, una habilidad que también se
ha demostrado en perros adultos ( el ser humano ingenuo debe darle la golosina (que sin duda el ser
humano podrá localizar dadas las señales físicas que le proporcione el perro). Sin embargo, esto no
debe reforzarse si el cachorro intenta mirar al ser humano que está de cara a la pared. Este tipo de
proceso puede tener el beneficio adicional de ayudar a los cachorros en entrenamiento a comprender
el foco de atención de los seres humanos, una habilidad que también se ha demostrado en perros
adultos (Call et al., 2003; Gacsi et al., 2004; Viranyi et al., 2004). También valdría la pena variar el
elemento que se "muestra" (por ejemplo, se puede sustituir por una golosina, un juguete u otro
elemento de interés para el cachorro) y la ubicación de la tarea, para ayudar al cachorro a generalizar
la habilidad a otras situaciones. . Por ejemplo, una manera fácil de fomentar este tipo de
comportamiento sería utilizar las comidas como una oportunidad de entrenamiento después de que
el cachorro haya sido destetado de la leche materna.
Tareas de aprendizaje social
Además de las tareas descritas anteriormente, en las que se centra
mucho en el contacto visual, existen otras tareas que no se basan
específicamente en el contacto visual con seres humanos, pero que aún
implican el uso de información proporcionada por seres humanos para
aprender a resolver problemas. un problema. Las 2 tareas descritas en
esta sección son la tarea de desvío y un aprendizaje social manipulativo.
Howell y Bennett Utilidad de las tareas de investigación de cognición social 199

Tarea en la que se debe abrir una caja presionando un asa. En ambas manifestantes. Aunque una réplica exacta de la caja utilizada en el
tareas, un demostrador humano o canino proporciona el conocimiento estudio porRango et al. (2009)Es posible que los criadores no estén
que el cachorro necesitará para resolver el problema. Sin embargo, en disponibles para su compra, otras cajas con palancas y manijas son
los casos en que los criadores quieran que el perro desarrolle fáciles de encontrar. Un bote de basura de plástico con pedal sería
habilidades de resolución de problemas independientes (p. ej., perros un buen sustituto y no sería caro de comprar. Luego se podría
detectores de olores), estas tareas aún podrían ser útiles; el criador colocar una golosina en la lata, y un demostrador humano podría
podría configurar la tarea para el cachorro, pero dar pistas mostrarle al perro cómo operar el pedal. Es probable que esto
incrementales para resolver el problema en lugar de realizar la requiera varios intentos con cachorros jóvenes y, al igual que en la
demostración completa. tarea de usar una caja que no se puede abrir en respuesta a un
problema sin solución, es posible que de vez en cuando sea
Tarea de desvío necesario darle el premio al cachorro para evitar que se angustie
El paradigma de la tarea de desvío se basa en el conocimiento con el proceso. . Es muy importante asegurarse de que todos estos
previo de que los perros son capaces de aprender socialmente de procesos de entrenamiento sean divertidos para el cachorro. Esto le
sus congéneres (otros animales de la misma especie) (Adler y Adler, ayudará a aprender habilidades cognitivas, al mismo tiempo que le
1977; Slabbert y Rasa, 1997). La tarea puede utilizar tanto seres enseña a disfrutar aprendiendo y experimentando con su entorno.
humanos (Pongracz et al., 2001) y manifestantes conespecíficos (
Pongracz et al., 2008), y los perros son capaces de aprender de
Beneficios potenciales para los criadores
ambos. El diseño de la investigación puede variar ligeramente, pero
la configuración básica implica el uso de una valla de tela metálica
En conjunto, estas 5 tareas pueden ser útiles para fomentar
en forma de V como barrera para una golosina u otro artículo
el desarrollo de habilidades que son importantes en la relación
deseado. Cada lado de la valla tiene una longitud aproximada de 3
entre humanos y perros. Estas tareas pueden ayudar a los
m y el perro se sujeta aproximadamente a 2 m de la esquina
cachorros a aprender a prestar atención a los seres humanos,
exterior de la valla. La golosina se coloca en la esquina interior de la
manipulándolos para ayudar a resolver problemas o
cerca. La cerca de cadena permite que el perro vea y huela la
proporcionar comida, habilidades en las que son muy hábiles
golosina, pero evita que la obtenga sin desviarse de la cerca.
como perros adultos. Estas habilidades son importantes porque
Algunos perros pueden encontrar la solución por sí mismos, pero
pueden afectar el vínculo humano-perro. Estudios recientes han
otros requieren que un demostrador camine alrededor de la cerca
examinado la liberación de oxitocina, un neuroquímico
para mostrarles cómo adquirir el premio.
asociado con los comportamientos de vinculación y afiliación,
La tarea de desvío se ha utilizado ampliamente con perros adultos,
durante las interacciones entre perros y seres humanos.
con estudios separados que examinan los efectos de varios factores
Odendaal y Meintjes (2003)mostró que los niveles de oxitocina
diferentes en esta tarea. Los niveles de entrenamiento y las señales
aumentan tanto en los perros como en los seres humanos
ostensivas, o el estímulo verbal, afectaron la capacidad de los perros
durante las interacciones positivas, como las caricias y el juego
para tener éxito en la tarea (Viranyi y Gama, 2009); sin embargo, la
tranquilo, y otro estudio analizó específicamente el efecto de la
capacidad no se vio afectada por la raza o la edad (Pongracz et al., 2005).
mirada del perro.Nagasawa et al. (2009)exploró la relación
El rango de dominancia puede desempeñar un papel, ya que los perros
entre la duración de la mirada de un perro a su dueño y los
subordinados se desempeñan mejor que los perros dominantes cuando
niveles de oxitocina del dueño, y descubrió que los dueños de
siguen a un compañero pero con un rendimiento comparable cuando
perros que los miran por más tiempo experimentan un mayor
siguen a un demostrador humano (Pongracz et al., 2008). Finalmente, los
aumento en este químico de unión que los dueños cuyos perros
perros se desempeñan mejor si el demostrador sube y baja por el mismo
los miran por períodos más cortos. De manera similar, este
lado de la valla en lugar de subir por un lado y volver a bajar por el otro
mismo estudio también mostró que los dueños de perros que
lado (Pongracz et al., 2003b). Esta información puede ayudar a los
reportaron un vínculo más fuerte con sus perros también
criadores que quieran incorporar tareas de aprendizaje social, como
recibieron miradas más largas de sus perros. Aunque no se
esta, en sus rutinas de socialización para cachorros. En este caso, los
puede establecer una relación causal a partir de esta
criadores deben ser conscientes de los efectos potenciales de la
información, existe evidencia de que existe algún tipo de
jerarquía en el rendimiento dentro de la camada y usar demostraciones
asociación. Los dueños de perros que se involucran más en el
claras sin demasiadas distracciones para los cachorros, al menos al
comportamiento de mirar fijamente reportan una conexión más
principio del entrenamiento.
fuerte con sus perros, e incluso producen una respuesta
neurofisiológica más fuerte a la mirada de su perro.
Tarea manipulativa de aprendizaje social
Rango et al. (2009)recientemente examinó la capacidad de los
perros para aprender a resolver un problema observando a perros y Diseño y consideraciones metodológicas para la
seres humanos. Usaron una caja que contenía una golosina, que investigación del desarrollo de cachorros
solo podía abrirse moviendo un asa que sobresalía de la caja hacia
arriba o hacia abajo. A los perros se les permitió ver a un perro, o a Para comprender mejor la importancia potencial de facilitar el
un humano, mover la manija para abrir la caja, y los perros desarrollo de habilidades cognitivas al incorporarlas en las prácticas
pudieron aprender tanto del humano como del perro. de socialización de los cachorros, se necesita más investigación.
200
Un enfoque sería criar cachorros completamente desprovistos de
contacto con seres humanos, sin darles nunca la oportunidad de
aprender a comunicarse a través de la exposición a seres humanos (
Elgier et al., 2009). En teoría, las capacidades cognitivas sociales de
los cachorros podrían probarse y compararse con las de los
cachorros socializados para determinar hasta qué punto la
socialización con seres humanos afecta las capacidades cognitivas
sociales. En la práctica, es poco probable que se implemente tal
enfoque. No solo es éticamente indefendible (ver apartado cuarto)
sino que, desde una perspectiva metodológica, sería
extremadamente difícil trabajar con cachorros no socializados
previamente con seres humanos. Lo más probable es que tengan
demasiado miedo para permitir que un ser humano se acerque a
ellos (Wynne et al., 2008), lo que hace imposible atribuir cualquier
diferencia de grupo a efectos de tratamientos específicos.
Debido a que la investigación de privación no es factible, se deben
usar otras metodologías para explorar varios aspectos de las habilidades
cognitivas de los perros, con el objetivo final de comprender los efectos
de las prácticas específicas de socialización de cachorros en perros
adultos. Un enfoque consiste en examinar aspectos del aprendizaje
asociativo como la omisión y la extinción (Bentosela et al., 2008; Elgier et
al., 2009). La realización de tales experimentos podría ayudar a los
investigadores a comprender los vínculos entre las habilidades
cognitivas sociales específicas y las prácticas de refuerzo o
condicionamiento experimentadas durante la etapa de cachorro. Otro
enfoque, también utilizado recientemente (Dorey et al., 2009; Gacsi et al.,
2009c; Jakovcevic et al., 2010; Pongracz et al., 2005), es investigar las
diferencias raciales en las habilidades cognitivas sociales de los perros
adultos. Dado que muchas razas se desarrollaron para desempeñar
funciones específicas, esto podría ayudar a ilustrar cómo el papel de los
procesos de selección (natural y/o artificial) en el desarrollo de estas
habilidades en los perros puede haber afectado las habilidades
cognitivas sociales.
Otra vía prometedora es estudiar cachorros jóvenes en las primeras
etapas de su desarrollo. Varios estudios recientes han utilizado
cachorros, pero en la mayoría de los casos tenían al menos 2 meses de
edad. Por ejemplo, un estudio probó la capacidad de los perros de tan
solo 4 meses de edad para usar la alternancia de la mirada humana y la
presencia de un marcador para ubicar un elemento oculto (Agnetta et
al., 2000). Otro demostró la capacidad de los perros de 4 meses para
comprender las señales de los humanos mucho más rápido que los
lobos de la misma edad, lo que requirió un entrenamiento extenso (
Viranyi et al., 2008). Una pequeña cantidad de estudios han involucrado a
cachorros mucho más jóvenes, como uno que mostró que los cachorros
de tan solo 6 semanas de edad, a los que se les permitió observar a sus
madres trabajando como perros detectores de narcóticos, tenían
muchas más probabilidades de tener éxito en la detección de narcóticos.
(Slabbert y Rasa, 1997). Otro estudio deRiedel et al. (2008)sugiere que los
cachorros de 6 semanas pueden seguir las señales de los humanos para
localizar la comida. Otros dos estudios examinaron cachorros de tan solo
3 semanas de edad (Adler y Adler, 1977; Gacsi et al., 2005).Adler y Adler
(1977)investigó la capacidad de los cachorros para aprender unos de
otros en una tarea de resolución de problemas y determinó que, tan
pronto como los cachorros sean físicamente capaces de verse (al menos
4 semanas de edad), es probable que aprendan
Journal of Veterinary Behavior, Vol 6, No 3, mayo/junio de 2011
de cada uno.Gacsi et al. (2005)examinó las diferencias entre lobos y
cachorros de perro a las 3, 4 y 5 semanas de edad y determinó que los
perros tienden a mostrar más señales sociales hacia los seres humanos,
como mover la cola, que los lobos, incluso a esa edad temprana.
Igualmente,Scott y Fuller (1965)demostraron que los perros de tan solo
18-21 días de edad son capaces de respuestas condicionadas, pero su
aptitud para el aprendizaje asociativo no suele alcanzar el nivel
alcanzado en la edad adulta hasta las 4-5 semanas de edad (Serpell y
Jagoe, 1995).Zorro (1978)estableció que los cachorros expuestos a
estímulos como luces intermitentes, tablas inclinadas y ruido desde el
nacimiento hasta las 5 semanas de edad estaban mejor preparados para
lidiar con el estrés y mostraban habilidades de resolución de problemas
más independientes en situaciones nuevas cuando eran adultos. Esto fue
seguido porGazzano et al. (2008), quienes demostraron que manipular
suavemente a un cachorro de 3 a 21 días de edad puede reducir los
niveles de estrés durante el aislamiento a las 8 semanas de edad. En este
estudio, los cachorros criados en una perrera se beneficiaron más que
los cachorros criados en hogares familiares, lo que sugiere que el
entorno puede afectar la socialización. Este conocimiento podría
utilizarse para mejorar las actividades de socialización y enriquecimiento
de los perros de perrera.
Aunque estos estudios son significativos, se necesita más
investigación, utilizando cachorros que aún están en la camada,
para comprender el desarrollo continuo de las habilidades
cognitivas sociales en los perros. Será especialmente importante
estudiar a los cachorros y luego realizar un seguimiento de estos
perros cuando sean adultos, para ver si hay algún valor a largo
plazo en la incorporación de prácticas de socialización cognitiva
social en el régimen de socialización regular de las camadas. Puede
haber un caso para usar paradigmas cognitivos sociales cuando los
cachorros son muy jóvenes, como parte de las prácticas de
socialización diseñadas para mejorar las habilidades relevantes en
perros adultos, pero solo si los perros que son entrenados a una
edad temprana muestran menos comportamientos indeseables
cuando son adultos. También sería útil saber a qué edad estas
tareas comienzan a mostrar un efecto en el comportamiento del
cachorro y, finalmente, del perro adulto.
La gran cantidad de información disponible sobre la socialización
demuestra que puede ser fundamental para crear un perro adulto bien
adaptado (p.Freedman et al., 1961; Gazzano et al., 2008; Scott y Fuller,
1965; Serpell y Jagoe, 1995). Además, un estudio reciente examinó qué
atributos de la personalidad canina son considerados deseables por los
dueños modernos (Rey et al., 2009). Lo que se necesita ahora, entonces,
son estudios que examinen específicamente la relación entre las
prácticas particulares de socialización durante la etapa de cachorro y el
desarrollo de la personalidad canina y los rasgos de comportamiento.
Aunque existen otras formas de entrenar habilidades cognitivas sociales
en cachorros que los criadores pueden usar intuitivamente, estas tareas
en particular se han seleccionado como ejemplos porque se han
utilizado en estudios recientes, y el éxito de los perros en estas tareas se
ha investigado empíricamente. Los criadores individuales pueden saber
qué funciona mejor para sus camadas en muchos casos, pero ser
capaces de proporcionar detalles de tareas particulares, que se ha
demostrado empíricamente que ayudan a los cachorros a desarrollar
importantes habilidades para la vida, podría permitirles
Howell y Bennett Utilidad de las tareas de investigación de cognición social
investigadores y médicos para ayudar a los criadores de todas las razas en su
esfuerzo por producir perros capaces de desempeñar muchas funciones
diferentes. Esto podría ayudar particularmente a los nuevos criadores, que
aún están aprendiendo las mejores formas de socializar a sus propias
camadas, y los nuevos propietarios también podrían beneficiarse de una lista
de tareas de socialización que serían apropiadas para cualquier raza. Es más
probable que los investigadores de perros trabajen con una amplia variedad
de razas que con criadores individuales, y podrían proporcionar una
comprensión más completa del desarrollo de los cachorros. Los médicos
veterinarios también podrían difundir el conocimiento de las necesidades de
socialización de los cachorros, como ya lo hacen con las necesidades de salud
física de los cachorros, para alentar la implementación de prácticas que sean
seguras y saludables para los cachorros.
Restricciones físicas
Adaptar los paradigmas experimentales existentes, de modo que
sean apropiados para incorporarlos a la investigación del desarrollo con
cachorros, es un desafío. Al nacer, los perros no están completamente
desarrollados y sus habilidades motoras y capacidades sensoriales se
desarrollan progresivamente durante las primeras semanas de vida (
Scott y Fuller, 1965). Estas habilidades físicas podrían afectar en gran
medida su desempeño en tareas cognitivas sociales durante el
desarrollo. Por ejemplo, los cachorros no muestran una respuesta a los
ruidos sorprendentes hasta que tienen alrededor de 19 días; sin
embargo, poco más se sabe sobre sus habilidades auditivas más allá de
esto (Scott, 1963). Afortunadamente, la audición no juega un papel
importante en la mayoría de estas tareas, por lo que esto puede no ser
muy problemático. Sin embargo, la visión es otro asunto. Los ojos de los
cachorros no se abren hasta aproximadamente los 13 días de edad.
Según una electroencefalografía (EEG) y estudios histológicos de la
retina, es probable que sus habilidades visuales no estén completamente
desarrolladas hasta las 7 u 8 semanas de edad, aunque pueden
comenzar a seguirse a partir de las 4 semanas de edad (Scott, 1963). Si
son capaces de aprender unos de otros a partir de las 4 semanas de
edad (Adler y Adler, 1977), pero no tienen habilidades visuales
completamente desarrolladas por otras 3 a 4 semanas, esto podría
afectar su desempeño en cualquier tarea que se les asigne en este rango
de edad. La variación individual en la capacidad visual es potencialmente
extremadamente importante porque todas las tareas implican observar
a un ser humano y, en muchas de ellas, se requiere contacto visual. Un
cachorro que no puede localizar los ojos de un humano ciertamente no
podrá mirarlos. Sin embargo, no es factible realizar un
electroencefalograma (EEG) a cada cachorro de una camada durante las
primeras 8 semanas de vida para determinar qué tan rápido se
desarrolla su visión en relación con los otros miembros de la camada.
Por lo tanto, se debe adoptar un enfoque conservador, en el que cada
cachorro tenga múltiples oportunidades de aprendizaje a medida que se
desarrolla.
Además de las diferencias físicas de los individuos dentro de
una camada, también hay que tener en cuenta las diferencias
de raza. Por ejemplo, ciertas razas (p. ej., fox terriers)
desarrollan reacciones de ruido de sobresalto antes y visión
más tardía que otras razas, y ocurre lo contrario con los cocker
spaniel (Miklosi, 2008; Scott y Fuller, 1965). Aunque el trabajo de
Scott y Fuller (1965)fue extremadamente útil
201
Para comprender el desarrollo social y físico de los perros,
trabajaron con solo 5 razas diferentes (es decir, cocker spaniels,
fox terriers, beagles, perros pastores de Shetland y basenjis),
mientras que actualmente hay más de 150 razas reconocidas
por el American Kennel Club. A pesar de la gran superposición
de comportamiento entre las razas (Miklosi, 2008; Scott y Fuller,
1965), ha habido evidencia reciente que sugiere que los perros
con diferentes formas de cabeza tienen un ojo diferente (
McGreevy et al., 2004) y cerebro (Roberts et al., 2010) fisiología
incluso en la edad adulta. Si esto da como resultado variaciones
en el comportamiento o las habilidades físicas entre las razas,
merece más estudio. Sin embargo, esta diversidad fisiológica
plantea la posibilidad de que existan diferencias de raza en el
desarrollo de los cachorros, y esto debe tenerse en cuenta al
realizar investigaciones con cachorros jóvenes.
Las limitaciones del desarrollo sin duda afectarán la capacidad
de los cachorros para concentrarse en el entrenamiento en tareas
cognitivas sociales; mantener la atención de un cachorro puede ser
más difícil que mantener la de un perro adulto (Scott y Fuller, 1965).
Hasta cierto punto, estas dificultades pueden superarse mediante
un diseño cuidadoso. La valla en la tarea de desvío se puede
acortar, por ejemplo, y la distancia desde la persona que señala
puede necesitar reducirse un poco durante la tarea de elección de
objeto. Por la misma razón, es posible que el entrenamiento no se
pueda realizar de forma continua, pero es posible que se necesiten
pausas durante la sesión para que los cachorros tengan tiempo de
descansar. El propósito para el cual se criaron los cachorros
también debe tenerse en cuenta al realizar una investigación sobre
el desarrollo. Los cachorros criados para trabajar pueden
perseverar más tiempo en las tareas de resolución de problemas
que los cachorros criados en exhibición; Esta información sería útil
para los investigadores, pero podría introducir una variable
estadística espuria si el propósito de la reproducción no se
considera a fondo antes del análisis.Marshall-Pescini et al., 2008),
pero no está claro si los diferentes propósitos de reproducción
afectan este tipo de comportamiento en los cachorros. Finalmente,
se debe tener cuidado de no superponer a los cachorros evaluados
en estos paradigmas porque las habilidades evaluadas en estas
tareas se relacionan en última instancia con la voluntad de un
cachorro de hacer contacto visual o atender al ser humano.
Cualquier método de investigación debe considerar el uso de
diferentes cachorros individuales en cada una de estas tareas para
que no resulten variables de confusión.
Restricciones sociales
Desde un punto de vista cognitivo social, los perros experimentan un
período de socialización primario desde aproximadamente las 3
semanas hasta las 7 semanas de edad (Scott y Fuller, 1965), y están
abiertos a desarrollar una relación de afiliación con cualquier animal en
este momento (Coppinger y Schneider, 1995).Scott y Fuller (1965)
sostienen que los perros deben ser socializados a cualquier cosa que
experimenten por el resto de sus vidas antes de las 12 semanas de edad.
Por el contrario, un estudio de cachorros de pastor alemán demostró
que los niveles de socialización no se veían afectados si permanecían en
la camada hasta que eran
202
12 semanas de edad en lugar de 6 semanas (Slabbert y Rasa, 1993).
Sin embargo, los niveles de angustia, mortalidad y enfermedad
fueron más altos en los cachorros extraídos de la camada a las 6
semanas de edad.Serpell y Jagoe (1995)sugieren que puede haber
diferencias al final del período de socialización y, dados los
resultados variables de los estudios de socialización en edades
tempranas, esto no se puede descartar. Se necesitan más estudios
sobre el desarrollo social porque una mejor comprensión del
período sensible de socialización, que comienza en la camada,
podría ayudar a los investigadores a definir si existen diferencias
individuales o de raza en este período crucial de la vida de un perro.
Debido a que los cachorros jóvenes están acostumbrados a pasar
todo el tiempo con su madre y sus compañeros de camada, estar
separados, aunque sea por poco tiempo, puede resultarles angustioso (
Elliott y Scott, 1961). En la mayoría de los casos, esto debería ser
temporal y la perspectiva de obtener un sabroso manjar y pasar tiempo
en presencia de seres humanos amigables, por quienes se sienten
atraídos a esta edad (Scott y Fuller, 1965), puede distraerlos para que no
queden angustiados. Sin embargo, si un cachorro muestra signos de
angustia severa o no se interesa lo suficiente en la golosina o en el ser
humano para concentrarse en la tarea, la prueba debe terminar y el
cachorro debe regresar con sus compañeros de camada. Esto es de
particular importancia durante el examen de los comportamientos que
se muestran, cuando el cachorro puede quedar momentáneamente solo
en una habitación. Es por esta razón que sugerimos modificar la
configuración de esta tarea para que siempre haya un ser humano en la
habitación, aunque el foco de atención del humano esté lejos del
cachorro.
Un problema con la prueba de la efectividad de las técnicas de
socialización es la falta de un grupo de control sin socialización. Por
lo tanto, recomendamos que los investigadores trabajen con
cachorros de criadores que hayan proporcionado prácticas
normales de socialización a una edad temprana (como manejo
suave y estimulación táctil). Un grupo experimental, compuesto por
la mitad de los cachorros de cada camada, podría ser asignado
aleatoriamente por los investigadores que realizan el estudio a las
tareas particulares descritas anteriormente, que ocurrirían además
de las prácticas regulares de socialización que todos los cachorros
harían, y no en lugar de ellas. recibir. Como grupo de control, la otra
mitad de la camada recibiría una socialización normal dentro de la
camada, pero sin estas actividades adicionales específicas.
Cuestiones éticas en la investigación canina
Desde la época deScott y Fuller (1965)yZorro (1978), la investigación sobre la
cognición de los perros ha cambiado drásticamente, y muchas de las pruebas
que realizaron pueden no estar permitidas por los comités de supervisión de
ética de las universidades o instituciones de investigación en la actualidad.
Este cambio en la forma en que los investigadores ven a los animales que
prueban no solo es un imperativo ético, sino que también mejora la
interpretación de los resultados experimentales porque probar un animal
profundamente angustiado podría invalidar el estudio o sesgar los resultados
(Reinhardt, 2004). El objetivo de la investigación de la cognición del perro
doméstico es generalmente comprender los factores
Journal of Veterinary Behavior, Vol 6, No 3, mayo/junio de 2011
afectando el comportamiento de perros bien adaptados que viven
en casas de familia, aunque a veces esto se hace en comparación
con perros criados o que viven en refugios. Teniendo en cuenta la
gran cantidad de perros en los refugiosdmás de 20,000 ingresaron
a solo tres refugios en Melbourne, Australia, en el transcurso de 1
año (Marston et al., 2004)ddebería haber una amplia oportunidad
de trabajar con perros que se socializan de manera diferente sin la
necesidad de criar perros específicamente para ese propósito. Sin
embargo, esto presenta otro problema de control porque no
siempre se conoce el origen de los perros en los refugios y rara vez
se dispone de información completa que detalle los niveles de
socialización antes de la entrada. Por lo tanto, los perros de refugio
deben ser considerados cuidadosamente si se van a utilizar para
este tipo de investigación.
Además de la necesidad científica de insistir en el buen bienestar
de los sujetos, la mayoría de los investigadores de perros
domésticos trabajan con miembros de su comunidad local para
reclutar perros para sus estudios. Porque muchos dueños de perros
consideran a sus mascotas como miembros de la familia (Kubinyi et
al., 2009; Miklosi, 2008), probablemente esperan que sus perros
sean tratados bien. Es preferible utilizar perros criados y viviendo en
hogares humanos siempre que sea posible, porque los perros
criados en un ambiente de laboratorio necesariamente tendrán una
experiencia de socialización diferente que puede afectar la validez
científica del estudio (Reinhardt, 2004). El público en general tiene
una opinión ambivalente con respecto al uso de animales en la
ciencia, con aprobación dependiendo del beneficio potencial para la
humanidad, así como el tipo de especie que se utiliza (Driscoll, 1992;
Caballero et al., 2009). Los investigadores y veterinarios clínicos que
trabajan con animales de compañía, como perros y gatos, se
encuentran en una posición única para ayudar a informar estas
opiniones. En lugar de encerrarse en un laboratorio, deben estar
regularmente en la comunidad trabajando con los dueños de
mascotas. Como tales, tienen la oportunidad de demostrar a la
comunidad en general su propia pasión por el bienestar animal y su
deseo de mejorar el entendimiento entre los animales de compañía
y sus dueños.
Conclusión
Este artículo tuvo como objetivo explicar la importancia potencial de
incorporar metodologías de investigación de la cognición social del perro
en las prácticas de socialización para cachorros jóvenes. Destacamos
varias tareas diferentes que se han utilizado como paradigmas
experimentales en la investigación de la cognición canina, que los
criadores podrían adaptar para su uso con cachorros como una forma de
fomentar el desarrollo de habilidades sociales observadas en perros
adultos. Los paradigmas experimentales sugeridos para el
entrenamiento en cachorros fueron tareas que facilitan el contacto visual
y tareas de aprendizaje social. La escasez de estudios sobre cachorros
resalta la necesidad de más investigación en esta área para ayudar en el
desarrollo de tareas de socialización para criadores interesados en la
socialización temprana de sus cachorros. Estas tareas podrían ayudar a
los investigadores a comprender mejor el desarrollo de las habilidades
cognitivas sociales en los perros.
Howell y Bennett Utilidad de las tareas de investigación de cognición social
el entrenamiento específico diseñado para mejorar las habilidades sociales de los
perros cuando son cachorros afecta la personalidad o el comportamiento de los
perros adultos. Este conocimiento podría ser utilizado por la comunidad veterinaria
para informar a los criadores y nuevos dueños de perros sobre la importancia de
prácticas específicas de socialización durante la etapa de cachorro, que también
pueden variar según la raza.
Tanto las restricciones prácticas como las éticas se aplican a los
experimentos con cachorros. La importancia de adaptar cada uno
de los paradigmas antes mencionados para que sean adecuados es
un componente crucial para el éxito, pero se debe preservar la
validez científica. Desde un punto de vista ético, los investigadores
veterinarios y de animales de compañía se encuentran en la
afortunada posición de estar a caballo entre el mundo científico y la
comunidad en general y, como grupo, deben aprovechar la
oportunidad para demostrar los beneficios que la investigación
científica puede brindar al resto del mundo. Las aplicaciones
prácticas que benefician a las mascotas en los hogares y refugios
siempre deben estar en la mente de los investigadores veterinarios,
al igual que el objetivo de los veterinarios es la salud de los
animales bajo su cuidado.
Referencias
Adler, LL, Adler, H., 1977. Ontogenia del aprendizaje observacional en el perro.
(Canis familiaris).desarrollo Psicobiol. 10, 267-271.
Agnetta, B., Hare, B., Tomasello, M., 2000. Cues to food location that do-
perros mestizos (Canis familiaris)de diferentes edades hacen y no usan.
Animación Cog. 3, 107-112.
Bentosela, M., Barrera, G., Jakovcevic, A., Elgier, AM, Mustaca, AE,
2008. Efecto del refuerzo, la omisión del reforzador y la extinción en una
respuesta comunicativa en perros domésticos (Canis familiaris).
Comportamiento proc. 78, 464-469.
Byrne, RW, 2003. Comunicación animal: lo que hace que un perro sea capaz de
¿Entiendes a su amo? actual Biol. 13, R347-R348.
Call, J., Brauer, J., Kaminski, J., Tomasello, M., 2003. Perros domésticos
(Canis familiaris)son sensibles al estado atencional de los humanos.
J.Comp. psicol. 117, 257-263.
Clutton-Brock, J., 1995. Origins of the dog: domestication and early his-
conservador. En: Serpell, J. (Ed.), El perro doméstico: su evolución,
comportamiento e interacciones con las personas. Cambridge University Press,
Cambridge, Inglaterra, págs. 7-20.
Coppinger, R., Schneider, R., 1995. Evolución de los perros de trabajo. En:
Serpell, J. (Ed.), El perro doméstico: su evolución, comportamiento e
interacciones con las personas. Cambridge University Press, Cambridge,
Inglaterra, págs. 21-50.
Coppinger, R., Coppinger, L., 2002. Perros: una nueva comprensión de los perros
Origen, Comportamiento y Evolución. Prensa de la Universidad de Chicago, Chicago, IL.
Donaldson, J., 1996. El choque cultural. editores de james y kenneth,
Berkeley, CA.
Dorey, NR, Udell, MA, Wynne, CD, 2009. Diferencias de raza en
sensibilidad de los perros a los puntos humanos: un metanálisis. Comportamiento proc. 81,
409-415.
Driscoll, JW, 1992. Actitudes hacia el uso de animales. Antrozoos 5, 32-39.
Elgier, AM, Jakovcevic, A., Barrera, G., Mustaca, AE, Bentosela, M.,
2009. Comunicación entre perros domésticos (Canis familiaris)y humanos: los
perros son buenos aprendices. Comportamiento proc. 81, 402-408.
Elliott, O., Scott, JP, 1961. El desarrollo de la reacción de angustia emocional
ciones a la separación, en cachorros. J. Genet. psicol. 99, 3-22.
Fox, MW, 1978. El perro: su domesticación y comportamiento. Guirnalda STPM
Prensa, Nueva York, NY.
203
Freedman, DG, King, JA, Elliott, O., 1961. Período crítico en la sociedad
desarrollo de los perros. Ciencia 133, 1016-1017.
Gacsi, M., Miklosi, A., Varga, O., Topal, J., Csanyi, V., 2004. Son lectores
de nuestros lectores de cara de nuestras mentes? Perros (Canis familiaris)mostrar
reconocimiento dependiente de la situación de la atención del ser humano. Animación
Cog. 7, 144-153.
Gacsi, M., Gyori, B., Miklosi, A., Viranyi, Z., Kubinyi, E., Topal, J.,
Csanyi, V., 2005. Diferencias y similitudes específicas de especie en el
comportamiento de cachorros de perro y lobo criados a mano en situaciones
sociales con humanos. desarrollo Psicobiol. 47, 111-122.
Gacsi, M., Gyori, B., Viranyi, Z., Kubinyi, E., Range, F., Belenyi, B.,
Miklosi, A., 2009a. Explicación de las diferencias entre perros y lobos en la utilización de
gestos humanos de señalar: selección para cambios sinérgicos en el desarrollo de
algunas habilidades sociales. PloS One 4, e6584.
Gacsi, M., Kara, E., Belenyi, B., Topal, J., Miklosi, A., 2009b. El efecto
del desarrollo y las diferencias individuales en la comprensión de señales de los
perros. Animación Cog. 12, 471-479.
Gacsi, M., McGreevy, P., Kara, E., Miklosi, A., 2009c. Efectos de la selección para
cooperación y atención en perros. Comportamiento Función cerebral. 5, 31.
Gazzano, A., Mariti, C., Notari, L., Sighieri, C., McBride, EA, 2008.
Efectos del apaciguamiento temprano y del entorno temprano del desarrollo emocional de los
cachorros. aplicación Animación Comportamiento ciencia 110, 294-304.
Hare, B., Tomasello, M., 1999. Perros domésticos (Canis familiaris)usar
señales sociales humanas y conespecíficas para localizar alimentos escondidos. J.Comp.
psicol. 113, 173-177.
Hare, B., Brown, M., Williamson, C., Tomasello, M., 2002. The domesti-
cación de la cognición social en perros. Ciencia 298, 1634-1636. Hare, B., Tomasello, M.,
2005. ¿Habilidades sociales similares a las humanas en perros? Tendencias
Cog. ciencia 9, 439-444.
Jakovcevic, A., Elgier, AM, Mustaca, AE, Bentosela, M., 2010. Raza
diferencias en los perros' (Canis familiaris)mirada al rostro humano. Comportamiento
proc. 84, 602-607.
Kaminski, J., Riedel, J., Call, J., Tomasello, M., 2005. Cabras domésticas
(Capra hircus)seguir la dirección de la mirada y usar algunas señales sociales en una tarea de
elección de objetos. Animación Comportamiento 69, 11-18.
King, T., Marston, LC, Bennett, P., 2009. Describiendo el australiano ideal
perro de compañía. aplicación Animación Comportamiento ciencia 120, 84-93.
Knight, S., Vrij, A., Bard, KA, Brandon, D., 2009. Ciencia versus humanos
¿bienestar? Entender las actitudes hacia el uso de animales. J. Soc. Números 65,
463-483.
Kubinyi, E., Topal, J., Miklosi, A., Csanyi, V., 2003. Perros (familia canis-
Aris)aprender de sus dueños a través de la observación en una tarea de
manipulación. J.Comp. psicol. 117, 156-165.
Kubinyi, E., Turcsan, B., Miklosi, A., 2009. Demografía de perros y propietarios
características y asociaciones de rasgos de personalidad del perro. Comportamiento proc. 81,
392-401.
Lindsay, S., 2005. Manual de comportamiento y entrenamiento canino aplicado. Vol. 3:
Procedimientos y protocolos. Blackwell Publishing, Ames, IA.
Marshall-Pescini, S., Valsecchi, P., Petak, I., Accorsi, PA, Previde, EP,
2008. ¿Entrenar te hace más inteligente? Los efectos del entrenamiento en el rendimiento de los
perros (Canis familiaris)en una tarea de resolución de problemas. Comportamiento proc. 78,
449-454.
Marshall-Pescini, S., Passalacqua, C., Barnard, S., Valsecchi, P.,
Prato-Previde, E., 2009. El entrenamiento de agilidad y búsqueda y rescate afecta de manera diferente el
comportamiento de los perros domésticos en tareas sociocognitivas. Comportamiento proc. 81, 416-422.
Marston, LC, Bennett, P., Coleman, G., 2004. ¿Qué sucede con el refugio?
¿perros? Un análisis de datos durante 1 año de tres refugios australianos. aplicación
Animación Bien. ciencia 7, 27-47.
McGreevy, P., Grassi, TD, Harman, AM, 2004. Una fuerte correlación ex-
istas entre la distribución de las células ganglionares de la retina y la longitud de la nariz en el
perro. Comportamiento cerebral. Evol. 63, 13-22.
McKinley, J., Sambrook, T., 2000. Uso de señales proporcionadas por humanos por
perros (Canis familiaris)y caballos (Equus caballus).Animación Cog. 3,
13-22.
Miklosi, A., Polgardi, R., Topal, J., Csanyi, V., 1998. Uso de experimentador-
señales dadas en los perros. Animación Cog. 1, 113-121.
204
Miklosi, A., Polgardi, R., Topal, J., Csanyi, V., 2000. Comportamiento intencional
en la comunicación perro-humano: un análisis experimental del comportamiento de
"mostrar" en el perro. Animación Cog. 3, 159-166.
Miklosi, A., Kubinyi, E., Topal, J., Gacsi, M., Viranyi, Z., Csanyi, V., 2003.
Una razón simple para una gran diferencia: los lobos no miran a los humanos, pero los
perros sí. actual Biol. 13, 763-766.
Miklosi, A., Pongracz, N., Lakatos, G., Topal, J., Csanyi, V., 2005. A
estudio comparativo del uso de señales comunicativas visuales en
interacciones entre perros (Canis familiaris)y humanos y gatos (Felis
catus)y humanos J.Comp. psicol. 119, 179-186.
Miklosi, A., Soproni, K., 2006. Un análisis comparativo de la subestimación de los animales
permanente del gesto de señalar humano. Animación Cog. 9, 81-93.
Miklosi, A., 2008. Comportamiento, evolución y cognición canina. oxford
University Press, Nueva York, NY.
Nagasawa, M., Kikusui, T., Onaka, T., Ohta, M., 2009. La mirada del perro en su
el propietario aumenta la oxitocina urinaria del propietario durante la interacción social. horm.
Comportamiento 55, 434-441.
Odendaal, JS, Meintjes, RA, 2003. Correlatos neurofisiológicos de
Comportamiento afiliativo entre humanos y perros. Veterinario. J. 165, 296-301.
Osthaus, B., Lea, SE, Slater, AM, 2005. Perros (Canis lupus familiaris)fallar
para mostrar la comprensión de las conexiones entre medios y fines en una tarea de tirar de
hilos. Animación Cog. 8, 37-47.
Pongracz, P., Miklosi, A., Kubinyi, E., Gurobi, K., Topal, J., Csanyi, V., 2001.
Aprendizaje social en perros: el efecto de un demostrador humano en el desempeño de
los perros en una tarea de desvío. Animación Comportamiento 62, 1109-1117.
Pongracz, P., Miklosi, A., Kubinyi, E., Topal, J., Csanyi, V., 2003a. Enterrar-
acción entre la experiencia individual y el aprendizaje social en perros. Animación
Comportamiento 65, 595-603.
Pongracz, P., Miklosi, A., Timar-Geng, K., Csanyi, V., 2003b. Preferencia
para copiar demostraciones inequívocas en perros (Canis familiaris).
J.Comp. psicol. 117, 337-343.
Pongracz, P., Miklosi, A., Vida, V., Csanyi, V., 2005. Los perros de compañía
la capacidad de aprender de un demostrador humano en una tarea de desvío es
independiente de la raza y la edad. aplicación Animación Comportamiento ciencia 90,
309-323.
Pongracz, P., Vida, V., Banhegyi, P., Miklosi, A., 2008. How does domi-
El estado de rango financiero afecta el rendimiento de aprendizaje individual y
social en el perro (¿Canis familiaris?Animación Cog. 11, 75-82.
Pryor, K., 1999. ¡No dispare al perro! El nuevo arte de enseñar y formar
En g. Bantam Books, Nueva York, NY.
Range, F., Heucke, SL, Gruber, C., Konz, A., Huber, L., Virányi, Z.,
2009. El efecto de las señales ostensivas en el desempeño de los perros en una tarea de
aprendizaje social manipulativo. aplicación Animación Comportamiento ciencia 120, 170-178.
Reid, PJ, 2009. Adaptación al mundo humano: capacidad de respuesta de los perros a nuestra
señales sociales. Comportamiento proc. 80, 325-333.
Reinhardt, V., 2004. Variables comunes relacionadas con la cría en estudios biomédicos
investigación con animales. Laboratorio. Animación 38, 213-235.
Riedel, J., Schumann, K., Kaminski, J., Call, J., Tomasello, M., 2008. El
Ontogenia temprana de la comunicación humano-perro. Animación Comportamiento
75, 1003-1014.
Journal of Veterinary Behavior, Vol 6, No 3, mayo/junio de 2011
Roberts, T., McGreevy, P., Valenzuela, M., 2010. Rotación inducida por humanos
y reorganización del cerebro de los perros domésticos. PloS One 5, e11946.
Scott, JP, 1963. El proceso de socialización primaria en perros y humanos.
infantes Monogr. Soc. Res. Niño. desarrollo 28, 1-47.
Scott, JP, Fuller, JL, 1965. Genética y comportamiento social del perro. Uni-
versidad de Chicago Press, Chicago, IL.
Serpell, J., Jagoe, JA, 1995. Early experience and the development of be-
comportamiento En: Serpell, J. (Ed.), El perro doméstico: su evolución,
comportamiento e interacciones con las personas. Cambridge University Press,
Cambridge, Inglaterra, págs. 79-102.
Slabbert, JM, Rasa, OA, 1993. El efecto de la separación temprana de la
madre sobre cachorros en el vínculo con los humanos y la salud de los cachorros. JS Af.
Veterinario. Asoc. 64, 4-8.
Slabbert, JM, Rasa, OA, 1997. Aprendizaje por observación de un
patrón de comportamiento materno de cachorros de perros de trabajo: ¿un método de entrenamiento
alternativo? aplicación Animación Comportamiento ciencia 53, 309-316.
Slabbert, JM, Odendaal, JS, 1999. Predicción temprana del perro policía adulto
eficienciadun estudio longitudinal. aplicación Animación Comportamiento ciencia 64,
269-288. Soproni, K., Miklosi, A., Topal, J., Csanyi, V., 2001. Comprensión de hu-
signos comunicativos del hombre en perros de compañía (Canis familiaris).
J.Comp. psicol. 115, 122-126.
Soproni, K., Miklosi, A., Topal, J., Csanyi, V., 2002. Perros' (familia canis-
iaris)capacidad de respuesta a los gestos humanos de señalar. J.Comp. psicol.
116, 27-34.
Szetei, V., Miklosi, A., Topal, J., Csanyi, V., 2003. Cuando los perros parecen perder
su nariz: una investigación sobre el uso de señales visuales y olfativas en el contexto
comunicativo entre el perro y el dueño. aplicación Animación Comportamiento ciencia
83, 141-152.
Topal, J., Miklosi, A., Csanyi, V., 1997. La relación perro-humano afecta
Comportamiento de resolución de problemas en el perro. Antrozoos 10, 214-224. Udell,
MA, Dorey, NR, Wynne, CD, 2008a. Los lobos superan a los perros en
siguiendo las señales sociales humanas. Animación Comportamiento 76, 1767-1773.
Udell, MA, Giglio, RF, Wynne, CD, 2008b. perros domesticos (Canis fa-
miliaris)use gestos humanos pero no tokens no humanos para encontrar
comida escondida. J.Comp. psicol. 122, 84-93.
Viranyi, Z., Topal, J., Gacsi, M., Miklosi, A., Csanyi, V., 2004. Perros
responder apropiadamente a las señales del enfoque atencional de los humanos.
Comportamiento proc. 66, 161-172.
Viranyi, Z., Gacsi, M., Kubinyi, E., Topal, J., Belenyi, B., Ujfalussy, D.,
Miklosi, A., 2008. Comprensión de los gestos humanos de señalar en
lobos jóvenes criados por humanos (Canis lupus)y perros (Canis
familiaris).Animación Cog. 11, 373-387.
Viranyi, Z., Range, F., 2009. ¿Cómo influye la comunicación ostensiva
¿aprendizaje social en perros? J. Vet. Comportamiento: Clin. aplicación Res. 4, 47-47.
Wilsson, E., Sundgren, PE, 1998. Prueba de comportamiento para ocho semanas de edad
cachorrosdheredabilidades de los rasgos conductuales probados y su correspondencia con el
comportamiento posterior. aplicación Animación Comportamiento ciencia 58, 151-162.
Wynne, CD, 2009. Editorial. Comportamiento proc. 81, 355-357.
Wynne, CDL, Udell, MAR, Lord, KA, 2008. Los impactos de la ontogenia en
comunicación humano-perro. Animación Comportamiento 76, E1-E4.