La anorexia es un trastorno de la conducta alimentaria que afecta
diariamente a una gran cantidad de personas a nivel mundial, muchos de los cuales no reciben tratamiento o un diagnóstico debido a que no llegan a buscar ayuda para su condición. Hay muchos factores que pueden influir a la hora de padecer este trastorno, el más conocido está ligado al factor social respecto a los cuerpos ideales que se exponen en televisión y en las distintas redes sociales. Además de éste encontramos algunos otros factores de riesgo para la anorexia como es el haber pasado por un trastorno de ansiedad, ser excesivamente perfeccionista, focaliza la atención en el físico e incluso creencias respecto a lo que es belleza y a lo saludable. Mayormente se conoce este tipo de trastorno en mujeres en población adolescente, aunque no hay que olvidar que es algo que puede afectar a hombres, adultos e incluso a niños. Respecto a los síntomas, la anorexia comparte algunos con otros trastornos de la conducta alimenticia, como el miedo a engordar o aumentar de peso. Aunque también hay síntomas específicos para esta condición como el tener una imagen corporal muy distorsionada en comparación a la imagen real, rutinas de ejercicio intensas, uso de diuréticos y laxantes al igual que pastillas para adelgazar. Es común que se tenga la piel reseca cubierta con un vello que ayuda a conservar el calor pues debido a la pérdida de grasa hay una gran sensibilidad al frío. Las personas con anorexia pueden tener depresión y pensamiento confuso, boca seca e incluso osteoporosis. Hay que estar atentos ante señales conductuales que puedan indicar que hay algún tipo de problema alimenticio, como el cortar la comida en pedazos muy pequeños en vez de comerla, rutinas de ejercicio en múltiples horas del día, negarse a comer con más personas, e ir al baño justo después de comer. ¿Pero como prevenirlo? Bueno hay programas enfocados en prevenir los trastornos de conducta alimenticia, donde lo primero que se tiene en cuenta es la psicoeducación para eliminar falsas creencias sobre estos problemas y permitir un acercamiento más asertivo. El programa D.I.C.E está dirigido a los temas de dieta, imagen corporal, comunicación y ejercicio y brindan algunas recomendaciones para trabajar estos ámbitos. Tener un lugar apropiado para la alimentación, acompañado de familiares, con un ambiente amigable y relajado. Misma dieta para todos los miembros de la familia, establecer horarios claros para las comidas, evitar la clasificación de las comidas como buenas o malas, más bien desarrollar hábitos de alimentación saludables, si es necesario con acompañamiento de un especialista en nutrición. Por último, es indispensable estar atentos ante cualquier señal de alarma, manejar el tema con asertividad y escucha activa ante los sentimientos y pensamientos que está experimentando, y finalmente remitirse a un psicólogo para trabajar en ello.
Pensando Sano, Viviendo Sano: Los que nadie te cuenta de la obesidad, el embarazo, los problemas de corazón, ejercicios para niños y otras situaciones relacionadas con la salud