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UNIVERSIDAD AUTONOMA DE

CHILE CARRERA DE DERECHO


CURSO. HISTORIA INSTITUCIONAL DE
CHILE PROF. JORGE REINOSO ELGUEDA.

APUNTES BASICOS
HISTORIA INSTITUCIONAL DE
CHILE.
2021
REPÚBLICA CONSERVADORA O
AUTORITARIA (1831-
1861)

El período que va desde el triunfo pelucón en 1831 hasta el


advenimiento del liberalismo en 1861 se denomina República
Conservadora, donde se forjó la institucionalidad estable que Chile
posee hasta nuestros días. En esta etapa de la Historia de nuestra patria
tuvo 3 Presidentes decenales, que gracias a la Constitución de 1833
(que dejó el período presidencial en 5 años), autorizaba a una reelección
inmediata.

Desde la formación de la república, el siglo XIX chileno se caracteriza


por establecer las bases del Estado oligárquico, marcado por la
hegemonía política, social y económica de los sectores ligados a la
propiedad de la tierra, la banca y de las actividades comerciales.
Políticamente, el período se caracteriza por considerar dos grandes
coyunturas:

a) la correspondiente a los gobiernos conservadores (1831-1861) y


b) los gobiernos liberales (1861-1891).

En la primera de ellas, se caracteriza por el fuerte presidencialismo


consagrado en la carta de 1833, donde la figura del Presidente de la
República acumula una importante cuota de poder y de prerrogativas en
desmedro del Congreso Nacional.

Políticamente, se despliega un acentuado autoritarismo de la figura


presidencial, una débil influencia del Congreso Nacional y el uso más o
menos frecuente por parte del primer mandatario de los estados de
excepción. En estas circunstancias el Presidente gobierna casi sin
contrapesos durante los denominados decenios, esto es, por dos
períodos presidenciales consecutivos de cinco años gracias a su
inmediata reelección, completando así diez años de gobierno o un
decenio. Los Presidentes que ostentan el mando de la nación durante los
decenios son José Joaquín Prieto (1831-1841), Manuel Bulnes (1841-
1851), Manuel Montt (1851-1861) y José Joaquín Pérez (1861-1871), si
bien a éste último se le considera un gobierno de transición.

También se manifiesta la fuerte influencia de Diego Portales,


omnipresente Ministro del gobierno del Presidente Prieto y artífice de la
institucionalidad política imperante. La autoritaria figura de Portales,
impulsor de un gobierno fuerte, centralizado y despersonalizado,
mantuvo el consenso general de la clase política en cuanto al respeto del
orden republicano y el repudio de los caudillismos militares. Esta
característica se mantendría a lo largo de todo el periodo,
consolidándose como la clave política fundamental del orden republicano
chileno. Además, el país atravesó conflicto externos como la guerra
contra la Confederación Perú-Boliviana (1836-1839), que posicionó a
Chile en el concierto del Pacífico.

En el orden interno, y a pesar de las restricciones del autoritarismo


portaliano, se desarrollan una serie de iniciativas del más variado orden
y que propenden al desarrollo político, económico, social y cultural del
país, principalmente en los gobiernos de Manuel Bulnes y Manuel Montt.
Destacan, entre estas medidas, la creación de un marco jurídico a través
de la promulgación del Código Civil y el Código de Comercio. El
fomento de la educación se
expresó con la fundación de la Universidad de Chile y la promulgación
de la ley de instrucción primaria, instaurando la educación pública
gratuita. Se impulsaron las obras públicas gracias a la construcción de
ferrocarriles, líneas telegráficas, redes de alcantarillado y agua potable,
iluminación pública, navegación, puertos y caminos. Además, se
desarrolló el fomento a la inmigración extranjera y a la ocupación del
territorio.

Por otra parte, desde mediados de siglo, se comenzó a desarrollar la


organización formal de los primeros partidos políticos, lo que consolidó
el sistema de partidos. Entre las primeras organizaciones que surgen se
destaca el Partido Liberal y el Partido Conservador o “pelucón”, a los que
se suma el Partido Nacional o “Montt-Varista”, liderado por Manuel Mont
y cercano al conservadurismo, pero menos afín a la iglesia católica.

Desde la elección de José Joaquín Pérez en el año 1861, se manifiesta


una segunda coyuntura, que se extiende hasta la Guerra Civil de 1891.

Se producen aquí transformaciones importantes en la forma de ejercer


el poder político en Chile, expresadas en una serie de transformaciones
sociales e institucionales. Si bien el Estado oligárquico no fue alterado
en sus fundamentos esenciales, el surgimiento de nuevos actores
sociales provocó cambios importantes que en el siglo XX se hicieron más
visibles.

Uno de los elementos políticos fundamentales está dado por el fin de los
denominados decenios, formalizado gracias a la reforma constitucional
que impide la reelección inmediata de Presidente de la República (1871).
Producto de ello, se instauran los gobiernos de cinco años o
quinquenios, que fueron liderados por Federico Errázuriz Zañartu
(1871- 1876), Aníbal Pinto (1876-1881), Domingo Santa María (1881-
1886) y José Manuel Balmaceda (1886-1891).
Se realizan además una serie de importantes reformas políticas que
propenden a una mayor liberalización y apertura del autoritarismo
portaliano. A la mencionada reforma a la reelección presidencial, se
suma la nueva ley de prensa, la instauración del voto universal
masculino para las elecciones presidenciales, la sanción de rango
constitucional de las libertades de reunión, asociación sin permiso previo
y la libertad de enseñanza.

Todas estas reformas de carácter liberal impulsan las libertades públicas


y ponen límites al poder presidencial, reforzando las atribuciones y el
protagonismo político del Parlamento. Junto con las reformas políticas
reseñadas anteriormente, se desarrolla poderosamente la
modernización del país, tanto en sus aspectos institucionales como en
los ámbitos económicos, culturales y tecnológicos.

A su vez, en esta etapa surgen agrupaciones y partidos políticos que dan


cuenta de la emergencia de los nuevos grupos sociales. Tal es el caso
del Partido Radical, en 1863, representante de las emergentes clases
medias y de las elites de provincia, y el Partido Democrático, en 1887,
considerado el primer partido político chileno de raigambre popular. Es
notable que este impulso modernizador y liberalizador no se haya visto
interrumpido por el desarrollo de dos guerras civiles (1851 y 1859), ya
que durante el transcurso del conflicto las instituciones políticas chilenas
siguieron funcionando con la más absoluta normalidad.
El conflicto bélico más importante del siglo fue la Guerra del Pacífico
(1879-1883), que enfrentó a Chile contra Perú y Bolivia. Si bien las
razones del conflicto obedecen a problemas limítrofes, el triunfo de Chile
permitió ampliar su territorio al norte (provincias de Tarapacá y
Antofagasta) y adquirir la riqueza salitrera.

A nivel político, y desde el tercer cuarto del siglo, la institucionalidad


política chilena comenzaba a mostrar síntomas de desgaste,
particularmente al interior de la clase política nacional y en las
relaciones existentes entre el Ejecutivo y el Parlamento. Ya desde el
gobierno de José Joaquín Pérez surgen ciertas prácticas parlamentarias
tales como las interpelaciones a los ministros de Estado y su
consecuente rotativa ministerial, la utilización de la aprobación
parlamentaria a las denominadas leyes periódicas, los votos de censura,
las obstrucciones y otros recursos que, con el correr del tiempo, se
fueron haciendo una constante en la vida política nacional.

Estas prácticas políticas hacen crisis en el gobierno de José Manuel


Balmaceda (1886-1891) durante el cual, en vista de las tensiones
surgidas entre el proyecto político del Ejecutivo, especialmente en
relación al uso de los abundantes recursos fiscales provenientes de la
explotación y venta del salitre, el Presidente Balmaceda pierde el apoyo
del Congreso Nacional.

La situación hace crisis a fines del año 1890, cuando el Parlamento le


niega al Presidente la aprobación de las leyes de presupuesto para el
año siguiente de 1891. En respuesta a esa medida, el Presidente decide
gobernar aprobando por decreto el presupuesto del año anterior. Esta
determinación, que atropella las facultades del Parlamento, coloca al
Presidente fuera de la ley. En consecuencia, el Congreso Nacional
redacta un acta de deposición del Presidente, la que es ignorada por
este último, quien a su vez clausura el Congreso. La pugna entre el
Ejecutivo y el Congreso finalmente se resuelve por las armas, estallando
la guerra civil. El Congreso y sus partidarios cuentan con el apoyo de la
Armada, mientras que el Presidente y sus seguidores son apoyados por
el ejército. Tras las batallas de Concón y Placilla, Balmaceda es
derrotado.

El Presidente se refugia en la embajada argentina y en ese lugar, el 19


de septiembre de 1891, al día siguiente de concluir su período
presidencial, se suicida. Este trágico acontecimiento marca el fin de los
gobiernos liberales en Chile, dando inicio al régimen parlamentario.1

PRESIDENTES DEL PERIODO CONSERVADOR.

1.- JOSÉ JOAQUÍN PRIETO VIAL: Nace en Concepción en 1786.


Fallece en 1854. Perteneciente al bando Pelucón (Conservador),
antiguamente leal a O’Higgins; además es miembro de las Fuerzas
Armadas y triunfador de la Guerra Civil que lo dejó en el poder,
gobernando entre 1831-1836 y 1836- 1841.

 ADMINISTRACIÓN Y LEGISLACIÓN:
Dictó la Constitución Política de 1833, donde se consagra el ideario
portaliano.

1
Tomado de www.bcn.cl
Se acabaron las oposiciones realistas que se habían mantenido por un
tiempo.

 HACIENDA PÚBLICA:

Se ordenaron las finanzas públicas, se pagó la deuda externa, gracias a


la gestión del Ministro Manuel Rengifo.
Se estableció la primera línea de navegación a vapor y se incentivó la
explotación de la riqueza mineral del país, plata, cobre y carbón, lo que
trajo bienestar a la ciudadanía.

 RELACIONES INTERNACIONALES:

Durante su mandato Chile se vio envuelto en un conflicto bélico con la


Confederación Perú- Boliviana, del cual salió victorioso.

DIEGO PORTALES, ORGANIZACIÓN


REPUBLICANA

Una vez que Portales asumió como Ministro de Ovalle, buscó el equilibrio
y la estabilidad del poder. Cuando el sistema conservador y autoritario
que abarcó entre 1831 y 1861; apoyado en las fuerzas tradicionales de
la aristocracia y la iglesia, la preocupación portaliana estuvo en la
organización de una república estable, la autoridad institucional, y la
reorganización del ejército.

A Portales no le gustaba el gobierno, de haber querido, hubiese ganado


cualquier elección presidencial, pero sólo buscaba organizar lo mejor
posible la administración del país, y para eso no debía llegar a ser
Presidente. En la Constitución de 1833 se impregnaban todos sus
principios de autoridad y respeto.
Él pensaba:

“… ni Monarquía Dinástica y Absoluta, ni Democracia Prematura


y Desorbitada, sino una República Autoritaria y Educadora,
cuyo Régimen Político no podía ser Rígido ni Estático, sino
Flexible y Adaptable a las nuevas circunstancias”.

Ideario Portaliano.

Pensaba que el gobierno autoritario debía educar y guiar a la ciudadanía


por el camino de la virtud y el orden, cuando esta obra estuviese
completa, podría venir el gobierno liberal que fuere, lleno de ideales
flexibles, pero antes la organización debe ser establecida sobre bases
sólidas dirigidas por modelos de virtud y patriotismo, repudiando el
personalismo político y el enriquecimiento a través del Estado; es por
eso que Portales nunca se definió en política, era un organizador innato.

A) Autoridad impersonal y fuerte y democracia progresiva

El Gobierno es una entidad abstracta (una entelequia), un símbolo


llamado Presidente de la República, absolutamente separado de la
persona que lo ejerce”. Para Portales era esencial establecer una
autoridad fuerte, respetable y respetada, eterna, inmutable, superior a
los partidos y a los prestigios personales. El gobierno no es Carrera, ni
O’Higgins, ni el general tal o cual.

El Gobierno es la autoridad (abstracta y su símbolo es el presidente), el


Estado. Hay un Presidente constitucional, no importa quien sea, porque
la autoridad es impersonal. En esta idea, que hoy resulta simple pero
que en aquella época fue una novedad, se establecía el orden
portaliano. En adelante, debe existir un poder fuerte y duradero,
superior a cualquier grupo, partido o caudillo. Se restablece el respeto
por la autoridad en abstracto, por el poder legítimamente constituido y
legalmente ejercido.

En cuanto a la democracia progresiva, en una carta de 1822, dice: “La


democracia que tanto pregonan los ilusos, es un absurdo en los países
americanos, llenos de vicios y donde los ciudadanos carecen de toda
virtud para establecer una verdadera República. La República es el
sistema que hay que adoptar, pero como un Gobierno fuerte,
centralizador, cuyos hombres sean verdaderos modelos de virtud y
patriotismo y así enderezar a los ciudadanos por el camino del orden y
de las virtudes. Cuando se hayan moralizado, vendrá el Gobierno
completamente liberal, libre y lleno de ideales, donde tengan parte todos
los ciudadanos».

B) Fiscalización ordenada y legal de los actos del Gobierno

Frente al Gobierno fuerte, es legítimo hacer oposición, siempre que ella


se encauce legalmente y no por la violencia y la revolución. Era
partidario de una oposición decente, moderada y con el fin de encaminar
al Gobierno a obrar en el sentido de la opinión pública y para que no
fuera degradante al país y al Gobierno.

C) Rigurosidad de la sanción e igualdad ante la justicia

En aquella época no existía sanción por nada ni por nadie. El país estaba
infestado de bandoleros, de asesinos. No había sanción, la
Administración Pública estaba corrompida, floja y sobornable. La sanción
portaliana era inflexible: militar que conspiraba, era sumariado;
ladrones y asesinos, castigados sin piedad; siendo la suya una sanción
fría y pareja, ajena a odios personales. El concepto de la sanción en
Chile había estado subordinado a la condición social del delincuente. La
sanción portaliana era igualitaria, lo que le acarreó la molestia de la
aristocracia. El que contrariando el orden jurídico se alza contra el
régimen debe ser sancionado sin compasión. Para Portales, la ley penal
es igual para todos y no admite excepciones fundadas en la clase, la
fortuna o la nacionalidad. En 1833, era Gobernador de Valparaíso y se
negó a indultar al Capitán norteamericano Paddock, porque habría
significado crear un privilegio para un homicida extranjero y quitar a la
justicia todo su objetivo.

D) Dignidad nacional y rechazo al imperialismo

Su patriotismo no fue un patriotismo “chileno americano” como el de


O’Higgins ni “americano” como el de San Martín. Era un patriotismo
chileno, y por lo tanto excluyente y exclusivo. En una carta de 1822,
Portales se muestra reacio a los imperialismos y cauteloso ante el apoyo
del Presidente Monroe de EE. UU. Dice:

«Cuidado con salir de una dominación para caer en otra. Hay que
desconfiar de esos Señores que muy bien aprueban la obra de nuestros
campeones de liberación, sin habernos ayudado en nada. ¿Por qué ese
afán de Estados Unidos en acreditar Ministros, delegados y en reconocer
la independencia de América sin molestarse ellos en nada? Creo que
todo esto obedece a un plan combinado de antemano: Hacer la
conquista de América no por las armas, sino por la influencia en toda
esfera. Esto sucederá, tal vez hoy no, pero mañana sí».

En 1832, Portales escribe: Hagamos justicia a los extranjeros, démosle


la hospitalidad que sea posible, pero nunca hasta colocarlos sobre los
chilenos. Portales se opone a toda actitud de los extranjeros que
importe una rebaja en la dignidad o independencia de Chile.

La formación de la Confederación Perú Boliviana encabezada por Santa


Cruz, que ponía en peligro la soberanía nacional y el predominio de Chile
en el mar, movió a Portales en 1836 a obrar sin demora
contra el enemigo emboscado: “La Confederación debe desaparecer
para siempre, porque ahogaría a Chile antes de muy poco”. El triunfo de
Yungay (20 de enero de 1839) alcanzado por Chile después de muerto
Portales, vino a afianzar la personalidad del país en el campo
internacional, como resultado de su estabilidad y organización
interiores.

E) Predominio del poder civil.

Los cuerpos armados son esencialmente obedientes y no tienen derecho


a deliberar. El caudillaje debe ser reprimido con energía. Para ello, se
organizaron las guardias cívicas y más tarde la Academia Militar
(alrededor de 30mil militantes guardias civiles por Portales).

F) Probidad administrativa

Portales no admitía enriquecerse a costa del Estado. Pensaba que debía


servirse al país sin ninguna remuneración y personalmente no cobro
jamás su sueldo y los cedió al ejército. El mismo inspeccionaba las
oficinas públicas, que hizo limpiar y eliminó el hábito de beber alcohol de
los funcionarios. Puso orden en la Administración Pública; fue inflexible
con los prevaricadores, los flojos y los incapaces.

2.- MANUEL BULNES PRIETO: Nace en Concepción en 1799. Fallece


siendo Senador el 19 de octubre de 1866. Militar pelucón, importante
figura en las batallas contra la Confederación Perú- Boliviana, y defensor
del conservadurismo y la estabilidad democrática en las guerras civiles
de 1851 y 1861. Gobernó en los quinquenios 1841-1846 y 1846-1851.

 LEGISLACIÓN Y ADMINISTRACIÓN:
Dictó una Ley de Amnistía para los militares pipiolos dados de baja por el
gobierno anterior.
Con motivo del reconocimiento de la independencia de Chile por parte
de España, se modificó la Canción Nacional, que contenía ciertos versos
ofensivos al país europeo. Eusebio Lillo y Ramón Carnicer crearon el
nuevo himno, el que fue cantado por primera vez en las fiestas patrias
de 1847.

Promovió la colonización extranjera en el sur de Chile (Valdivia y


Llanquihue), se tomó posesión del Estrecho de Magallanes y se fundó el
Fuerte Bulnes.

 HACIENDA PÚBLICA:
En el orden interno dictó un nuevo reglamento de aduanas, inspirado en
propósitos “librecambistas”; en 1843 promulgó la Ley de Pesos y
Medidas, que estableció el sistema decimal.

 INSTRUCCIÓN PÚBLICA Y CULTURA:


Durante su mandato surgió la Escuela Normal de Preceptores, un
Cuerpo de Ingenieros, la Quinta Normal de Agricultura, la Universidad
de Chile, la Oficina de Estadísticas, y la Escuela de Artes y Oficios.

Reabrió la Escuela Militar y creó la Academia de Pintura y el


Conservatorio de Música.

3.- MANUEL MONTT TORRES: Nace en la ciudad de Petorca, en 1809.


Muere el 21 de septiembre de 1880. Es el primer civil en llegar a la
presidencia. Abogado y político conservador, pero tras las diferencias
sobre la Cuestión del Sacristán se aleja del peluconismo y forma el
Partido Nacional, con ideales moderados y seculares. Gobernó en los
quinquenios 1851-1856 y 1856-1861.
 OBRAS PÚBLICAS:
Construcción del ferrocarril que por el norte alcanzó a Quillota y por el
sur hasta San Fernando. Se estableció el telégrafo entre Santiago y
Valparaíso y luego se extendió entre Aconcagua y Talca.

Caminos, puentes, edificios públicos para Gobernaciones e Intendencias


surgieron a lo largo del país, además de iniciarse los estudios para la
construcción del edificio del Congreso Nacional. Se concluyó la
construcción de la Penitenciaría, y se edificó la Casa de Orates.

 HACIENDA PÚBLICA:
Se reorganizó la Hacienda Pública, se modificó el sistema tributario y se
implantó el impuesto denominado “catastro”, el que reemplazó al
antiguo “diezmo”. Se estableció la Caja de Crédito Hipotecario y la Caja
de Ahorros de los Empleados Públicos.

 INSTRUCCIÓN PÚBLICA:
Entre 1851 y 1861 se establecieron más de 500 escuelas públicas de
ambos sexos, las que sumadas a las que existían y a las escuelas
municipales, permitieron aumentar a más de 900 los planteles de
enseñanza primaria. (1938 el voto de la clase media – sentaron las
bases para una de las clases políticas mas importantes / surgimiento de
la clase media)

 ADMINISTRACIÓN:
Durante su mandato se dictó el Código Civil y la Ley
de Municipalidades. Se abolieron definitivamente los
mayorazgos.

La Cuestión del sacristán.

A mediados de siglo XIX, (1856) la pugna ideológica entre


conservadores y liberales alcanzó momentos muy complejos. Uno de los
conflictos más trascendentes y de mayor magnitud fue la denominada
"cuestión del sacristán" que involucró al arzobispo de Santiago, Rafael
Valentín Valdivieso, y al gobierno de Manuel Montt. Este conflicto otorgó
una nueva fisonomía al panorama político chileno al dividir al Partido
Conservador y originar las condiciones para el nacimiento del Chile
liberal posterior a 1870.

El conflicto comenzó al interior de la administración clerical cuando el


sacristán mayor de la catedral, Presbítero Francisco Martínez Garfias,
ordenó la expulsión del empleado de la sacristía Pedro Santelices. El
arzobispo Valdivieso se encontraba ausente de la ciudad cuando el
cabildo Metropolitano, en virtud del Derecho de Patronato, resolvió
ignorar la expulsión manteniendo a Santelices en su cargo. Frente a
estos sucesos el sacristán mayor presentó su renuncia y se quejó ante el
vicario, quién a su regreso a Santiago ordenó nuevamente la expulsión
del empleado de la sacristía. Dos miembros del cabildo desobedecieron y
apelaron a la resolución del Obispo con un recurso de fuerza ante la
Corte Suprema, cuyo fallo fue favorable a las pretensiones de los
canónigos rebeldes, ya que conminó al Obispo a suspender la sanción
impuesta.

Valdivieso recurrió al presidente Montt, pero éste le manifestó que no


podía dejar sin cumplimiento un fallo judicial. Monseñor Valdivieso
decidió salir desterrado. El Gobierno, arrepentido, consiguió que los
canónigos se desistieran ante la Corte Suprema por lo que Valdivieso les
levantó el castigo. El recurso de fuerza utilizado por los canónigos
rebeldes fue un derecho inherente del Patronato y consistió en la
facultad que tenían los miembros del clero de recurrir a los tribunales
ordinarios de justicia para reclamar las resoluciones del tribunal
eclesiástico.
De este modo, una cuestión que no parecía tener mayor trascendencia
precipitó la ruptura del Partido Pelucón y generó la discusión pública
sobre los límites de las competencias estatales y clericales.

El quiebre culminó con la fragmentación definitiva de los pelucones en


dos bandos: Conservadores ultramontanos (cercanos a la Iglesia
Católica) y Conservadores Montt-Varistas o Nacionales (progresista).
Esta separación debilitó de modo tal al partido conservador que
terminaría con la hegemonía llevada hasta ese entonces en la política de
Chile.

REPÚBLICA LIBERAL
1861-1891.

El período que va entre los años 1861 y 1891 es conocido como


“República Liberal”. Durante él, el autoritarismo presidencial y el
ideario conservador que caracterizaron las tres décadas anteriores
comenzaron a perder terreno con la paulatina preponderancia del
liberalismo.

También se llama a este período “Época de la Expansión”,


porque se amplió el territorio de nuestro país:
a) El triunfo en la Guerra del Pacífico (1879-1883), que enfrentó a
Chile con Perú y Bolivia, permitió obtener las actuales I y II
Región.
b) Se pacificó la Araucanía (IX Región), proceso que culminó en
1882, y se afianzó la colonización de Osorno, Llanquihue y
Valdivia (X Región);
c) Se anexó la Isla de Pascua (1888).

Además de la Guerra del Pacífico, en materia internacional hubo


otros conflictos: uno fronterizo con Argentina por el extremo austral del
país; y uno de índole eclesiástica, por el que se rompieron las relaciones
diplomáticas con el Vaticano.

Durante esta época se produjo una serie de transformaciones


sociales; la aristocracia terrateniente (propietaria de las tierras y
abocada a la agricultura) empezó a compartir su protagonismo político
con una nueva clase social: la burguesía. Esta acumuló grandes
fortunas gracias a las actividades mineras, industriales, comerciales y
bancarias.

En el campo político, la influencia de los liberales –que se


denominan así porque adoptaron las ideas del pensamiento liberal
europeo, permitió la modificación de la Constitución de 1833, para
limitar la influencia de la Iglesia Católica sobre el Estado y la sociedad
en general.

Además, se efectuaron reformas que disminuyeron el poder


presidencial y aumentaron el del Congreso.

Esto último fue decisivo, ya que este período concluyó con la


revolución de 1891, en la que se enfrentaron las fuerzas que defendían
el centralismo del presidente o poder Ejecutivo, y las que se le oponían,
apoyando al Congreso o poder legislativo.

Los presidentes de este período son:

1. José Joaquín Pérez Mascayano.


2. Federico Errázuriz Zañartu.
3. Aníbal Pinto Garmendia.
4. Domingo Santa María.
5. José Manuel Balmaceda.

Gobierno de José Joaquín Pérez Mascayano.

Fue electo el 18 de septiembre de 1861 con el apoyo de todos los


partidos, para el período 1861-1866.
Su primer gabinete estuvo integrado por liberales, conservadores y
nacionales.
Una de sus primeras preocupaciones fue restablecer la
tranquilidad tras la guerra civil de 1859, para lo cual dictó una ley de
Amnistía (1861) que benefició a todos los desterrados por causas
políticas desde 1851, año en que también se había producido un
conflicto civil que terminó con gente exiliada.
En 1862, por diferencias de criterio, el Partido Nacional se
distanció del gobierno, al igual que un grupo de liberales. Gran parte de
estos formaron el Partido Radical, que pugnaba principalmente por la
reforma inmediata de la constitución de 1833 y la imposición de la
enseñanza laica.
Después de esta escisión, el gobierno se apoyó en la fusión
liberal-conservadora, que se había formado a fines del gobierno de
Manuel Montt.

El hecho internacional más importante de este período fue la


Guerra con España (1865- 1866), detallada más adelante. Una vez que
finalizó, Pérez fue reelecto para el período 1866-1871.

Las principales obras de este gobierno fueron:

a) La organización de la policía, el correo, el sistema de


telégrafos –por el sur esta línea se extendió hasta
Nacimiento– y la construcción de caminos y líneas para los
ferrocarriles.
b) Se edificó el puente sobre el río Maipo y las líneas férreas
entre Santiago y Valparaíso (1863), y de San Fernando a
Curicó, entre otros.
c) Se afianzó la colonización alemana de las zonas de
Llanquihue, Osorno y Valdivia (X Región),
d) Se inició la pacificación de la Araucanía (IX Región).

e) En materia legal, el 27 de julio de 1865 se promulgó


una ley que estableció la libertad de culto, que permitía
a quienes no fueran católicos practicar su culto en
edificios particulares y fundar y sostener escuelas
privadas para la enseñanza de sus religiones.

f) En 1871, mediante una reforma a la constitución de


1833, se prohibió la reelección del Presidente de la
República desde el período siguiente (1871-1876). Por
lo tanto, el gobierno de Pérez fue el último de los
decenios presidenciales, que se habían iniciado con
José Joaquín Prieto (1830-1841).

El gobierno Federico Errázuriz Zañartu (1871-1876)

Fue el primer quinquenio presidencial. Más que el de Pérez, que fue


más bien de transición, el de Errázuriz se define como netamente liberal.
Aunque fue elegido con el apoyo de los conservadores, la alianza
liberal-conservadora se disolvió (1873) por diferencias de opinión
respecto a la enseñanza, el matrimonio y los cementerios. Los liberales,
además del Partido Radical, estaban a favor de la laicización de estas
materias, mientras los conservadores defendían la influencia de la
Iglesia. Los siguientes presidentes hasta José Manuel Balmaceda (1886-
1891) pertenecieron al Partido Liberal.

Durante esta presidencia hubo tres medidas que afectaron el poder


de la Iglesia:

a) En 1873, el ministro de Educación, Joaquín Barceló, dispuso que


en los colegios del Estado no sería obligatoria la enseñanza de la
religión católica para los alumnos cuyos padres lo solicitaran.
b) En 1875 comenzó a regir un nuevo Código Penal, que, entre otras
cosas, estableció penas para sacerdotes por determinados delitos.
c) En 1876, la ley orgánica de Tribunales abolió el fuero eclesiástico
–no podían ser juzgados ni condenados– para todas las causas
civiles y criminales.

En otro ámbito, en 1874 se concretaron varias reformas a la


constitución de 1833, que ampliaron las atribuciones del Congreso y
restringieron las del ejecutivo:

a) se limitó a un año de vigencia las facultades extraordinarias del


Presidente (Estado de Sitio). No se podía detener a los
parlamentarios ni suspender las garantías individuales.

b) Se estableció la incompatibilidad entre ciertos cargos públicos y las


funciones legislativas.
c) En cuanto a la “Comisión Conservadora”, que representaba al
Congreso mientras no sesionaba, se les agregaron siete diputados
a los siete senadores que ya la integraban. Además, cuando las
circunstancias lo exigieran, se le dio la facultad de solicitar al
presidente la convocatoria al Congreso a sesión extraordinaria.

d) Se estableció la incorporación de miembros del Congreso al


Consejo del Estado, y se privó de voto a los ministros de Estado
que lo integraban, por lo que esta institución quedó en manos del
poder Legislativo.

e) Se cambió la organización y composición del Congreso. Se redujo


el quórum, o número de congresistas que deben estar presentes
para poder sesionar, a la tercera parte en el caso del Senado y a
un cuarto en el caso de los diputados. Se estableció la elección de
los senadores por provincias, en proporción de uno por cada tres
diputados. Además, se acortó la duración de ese cargo a seis
años.

f) Se simplificó el proceso de acusación de los ministros de Estado.


Con esto se facilitó la fiscalización de los actos del poder
Ejecutivo.

g) Se disminuyó a un año el tiempo de residencia necesario para


obtener la ciudadanía chilena.

h) Se establecieron los derechos de reunión, asociación y enseñanza,


que no estaban contemplados en la constitución de 1833.

También en 1874 se reformó el sistema electoral. Para disminuir el


fraude, se traspasó la organización de los procesos eleccionarios desde
las municipalidades, que dependían directamente del gobierno, a las
Juntas de Mayores Contribuyentes.
Se hicieron cambios en el sistema de listas y votos. Además, se
introdujo la presunción de que todo aquel varón que supiera leer y
escribir tenía la renta exigida por la constitución para ejercer el derecho
a sufragio.

Las principales obras públicas de este gobierno fueron:

a) la modernización de Santiago, gracias a las obras encabezadas


por el intendente Benjamín Vicuña Mackenna
b) Se extendió la línea férrea desde Curicó hasta Chillán, y desde ahí
a Talcahuano y Angol.
c) Se construyó el malecón de Valparaíso.
d) Además, se terminaron la Quinta Normal de Agricultura con su
palacio de la exposición en 1875 y los edificios de la Universidad
de Chile y el Congreso.

Al término del gobierno de Errázuriz, el país atravesaba una


profunda crisis económica. La deuda pública absorbía gran parte de las
entradas del Fisco. Muchas de las sociedades anónimas que se habían
creado para la explotación de cobre y plata quebraron. Además, las
salitreras de Tarapacá fueron expropiadas por el gobierno de Perú y a
las de Antofagasta se les subió el impuesto. Ambos hechos fueron parte
de las causas de la Guerra del Pacífico.

El Gobierno de Aníbal Pinto Garmendia.

Ganó las elecciones presidenciales para el período 1876-1881.

Cuando llegó a la presidencia, el 18 de septiembre de 1876, se había


agudizado la crisis económica. La difícil situación mundial provocó la
baja del precio del cobre, a lo que se sumó la deficiente situación
financiera dejada por los gobiernos de Pérez y Errázuriz Zañartu. Para
conseguir recursos, se crearon nuevos impuestos y restringió el gasto
público.

Sin embargo, comenzó a escasear el dinero circulante a causa de


la exportación de monedas de oro y plata destinadas a cubrir las deudas
contraídas en Europa. Cuando los bancos no pudieron convertir sus
papeles en monedas, se dictó una ley de inconvertibilidad de los
billetes de banco (1878), con lo que se inició el régimen monetario de
papel.

Además de la crisis económica, Pinto debió enfrentar las


diferencias limítrofes con los países vecinos. Con Argentina, el problema
fue por el extremo austral (Patagonia). Con Perú y Bolivia, la disputa se
produjo en la zona norte y como no se resolvió pacíficamente, el
Presidente Pinto declaró la guerra a ambos países el 5 de abril de 1879,
con lo que se inició el conflicto conocido como Guerra del Pacifico, que
concentró toda la atención del gobierno, en desmedro de otros avances

Sin embargo, se promulgaron varias leyes, como: la que organizó


la enseñanza secundaria y superior (1879); la que estableció la
incompatibilidad de los cargos judiciales con los parlamentarios y
administrativos, y la que suprimió el estanco del tabaco (1880). El
estanco consistía en entregar la comercialización del producto a una o
más personas, lo que generaba mucho contrabando.

Al final de su gobierno, con los avances de la Guerra del Pacífico,


Pinto dejó al país rico, poderoso y respetado en la región
Gobierno de Domingo Santa María. (1881-1886)

Fue electo presidente para el período sin contrincante, debido al


retiro de la candidatura del general Manuel Baquedano.

Durante los primeros años, la principal ocupación de este gobierno


fue la resolución de la Guerra del Pacífico, aunque paralelamente se
terminó de pacificar la Araucanía.

En 1882 se celebraron elecciones parlamentarias, en las que la


intervención fue tal que el sector opositor, en especial el partido
conservador, no consiguió ningún parlamentario.

Bajo esta presidencia se concretaron las reformas laicas que se


venían debatiendo desde el gobierno de Errázuriz. La religión católica
había dejado de ser la única, con el aumento de los practicantes del
protestantismo debido al incremento de los inmigrantes. Además, se
había expandido el pensamiento liberal.

Aprovechando estos antecedentes y el quiebre de las relaciones con


el Vaticano y pese a la oposición de los católicos y en especial del
Partido Conservador, Santa María envió al Congreso e hizo aprobar las
siguientes leyes:

a) Cementerios laicos (1883): Todas las personas, sin importar su


credo, debían ser sepultadas en los cementerios del Estado. Ante
las protestas del clero y las familias católicas, se dictó un decreto
que prohibía la sepultación en los cementerios particulares y en
las iglesias – práctica que se había empezado a retomar, como en
los tiempos coloniales.
b) Matrimonio civil (1884): La Iglesia perdió la facultad de regular
la constitución de las familias, facultad que quedó en manos del
Estado.

c) Registro Civil (1884): Se creó para llevar la cuenta oficial de los


nacimientos, matrimonios y defunciones. Esta función también
estaba en manos de la Iglesia.

Además, se realizaron algunas reformas de índole político:

a) Veto presidencial (1882): Toda reforma constitucional vetada


por el presidente podía promulgarse si contaba con la aprobación
de dos tercios de cada cámara.
b) Régimen interior: Disminuyeron las atribuciones de intendentes y
gobernadores.
c) Reforma electoral (1884): Se extendió el derecho a sufragio a
todos los varones chilenos de 25 años, que supieran leer y
escribir, sin consideración de su renta. La edad se redujo a 21
años para los casados.

En cuanto a las obras públicas y sociales:


a) se terminó la Casa de Huérfanos de Providencia, el hospital de
San Agustín de Valparaíso.
b) Además, se entregaron fondos para construir los hospitales de
Combarbalá, Rancagua, Lontué, Cauquenes, San Carlos, Cañete
y Osorno.
c) También se lograron adelantos y ampliaciones en los ferrocarriles
y el servicio de correo.
d) Se construyeron varios puentes; el más importante fue el del
río Maule, ubicado junto al de fierro que se construyó para los
ferrocarriles.
e) Se incrementó la marina mercante y se instalaron los primeros
teléfonos y líneas de larga distancia.
En 1885 hubo nuevas elecciones parlamentarias, donde la
intervención y el fraude electoral fueron aún más manifiestos. Esto,
junto con las controversias morales, generó un ambiente muy conflictivo
y dividido al término del gobierno de Santa María.

El Gobierno de José Manuel Balmaceda. (1886-1891)

Durante la presidencia de Balmaceda:

a) Se creó el ministerio de Obras Públicas (1887), que tuvo a su


cargo la canalización del río Mapocho, la construcción del dique
seco de Talcahuano, caminos, malecones, gran cantidad de
edificios para intendencias, gobernaciones, cárceles, hospitales y
escuelas primarias.
b) Además, se hicieron o dejaron iniciados más de mil kilómetros de
líneas férreas, se perfeccionaron las antiguas líneas y se
construyeron puentes sobre los ríos Malleco, Biobío, Laja y
Ñuble.
c) Se inició la parte chilena del Ferrocarril trasandino (1889).
d) Se dotó de agua potable a quince ciudades y se empezaron los
estudios para otras 36.
e) Se construyeron edificios para las escuelas de Medicina, Militar,
Naval, Normal de Preceptores, Internado de Santiago, el
ministerio de Industria y Obras Públicas, Escuela de Artes y
Oficios, Hospital Clínico de mujeres y la cárcel. Se organizó el
Consejo Superior de Higiene.

Balmaceda pretendía unir a los distintos bandos liberales. Sin


embargo, las diferencias eran sustanciales; incluso existía un partido
liberal opuesto a Balmaceda.

El 11 de octubre de 1889 se formó la combinación política de


oposición llamada Cuadrilátero, integrada por los partidos Nacional,
Radical, Liberal Doctrinario y Liberal Mocetón, que pretendía imponer un
candidato presidencial sobre el de Balmaceda, que era Enrique Salvador
Sanfuentes.

La revolución de 1891.

El incremento del poder que había adquirido el Congreso y el


enfrentamiento de este con las facultades presidenciales hicieron crisis.

La gestión de Balmaceda muchas veces fue entorpecida por la


constante lucha partidaria en el Congreso, lo que le obligó a cambiar en
más de diez ocasiones a sus ministros (rotativa ministerial).

La oposición criticaba su programa de obras públicas y no


aceptaba su autoritarismo. La situación se agudizó cuando Balmaceda
intentó imponer a Enrique Salvador Sanfuentes como su sucesor. Los
liberales opositores se agruparon en torno al Congreso.

Esta mayoría de la oposición inició un período de hostilidades


contra el presidente, y Sanfuentes renunció a la candidatura. Temiendo
que surgiera otro candidato, el Congreso aplazó la ley de Presupuesto
para 1891 y presionó para que se efectuaran cambios ministeriales.

El 5 de enero de 1891, Balmaceda dispuso que regiría la ley de


presupuestos del año anterior, acto considerado anticonstitucional y
dictatorial por sus opositores, por lo que fue depuesto de la presidencia
por el Congreso.
El poder Legislativo contaba con el respaldo de la mayor parte de
la Armada, que, dirigida por Jorge Montt Álvarez, se sublevó el 7 de
enero de 1891, “para defender la Constitución y la ley”. Abandonaron
Valparaíso hacia el norte, con los blindados Cochrane y Blanco Encalada,
el crucero Esmeralda, la corbeta O’Higgins y la cañonera Magallanes.
Después se sumaron el Huáscar y la corbeta Abtao. Además, se
apoderaron de los barcos de la Compañía Sudamericana de Vapores y
los de la Compañía de Lota.

Además, la revolución estaba apoyada por parte de la aristocracia y


la clase media.

El gobierno contaba con el favor de gran parte del Partido


Democrático –que se formó en 1887–, con un grupo reducido de
aristócratas y de la clase media y con un ejército de cinco mil hombres,
del centro y sur del país. Además, reclutó por la fuerza a más hombres,
lo que despertó mayor oposición.

La escuadra insurrecta se dirigió a la zona salitrera. El primer


enfrentamiento fue el combate de Zapiga (23 de enero de 1891), que
desencadenó la campaña del norte. En Iquique, los revolucionarios
establecieron una Junta de Gobierno, integrada por Jorge Montt, Waldo
Silva y Ramón Barros Luco. Esta envió representantes al extranjero a
comprar armamento y a conseguir apoyo de otros países contra
Balmaceda.

Por su parte, este estableció una dictadura, bajo la dirección de los


ministros Domingo Godoy y Claudio Vicuña.

Los enfrentamientos más importantes fueron el combate de


Dolores (15 de febrero), el combate de Huara (17 de febrero), el
combate de la Aduana de Iquique (19 de febrero), la batalla de Pozo
Almonte (7 de marzo) y los combates navales de Caldera y Calderillas
(ambos el 23 de abril).
El conflicto se resolvió después de la “matanza de Lo Cañas”, en
las también sangrientas batallas de Concón (21 de agosto) y Placilla (28
de agosto). Los revolucionarios triunfantes se dedicaron a saquear y a
perseguir a los partidarios del gobierno de Balmaceda.

Tras la derrota de las fuerzas que lo apoyaban, en la noche del 28


de agosto Balmaceda se asiló en la Legación Argentina (embajada).
Intentó presentarse ante la Junta de Gobierno y pidió las garantías
legales correspondientes al cargo que había desempeñado, pero se le
negaron. La mañana del 19 de septiembre de 1891 se suicidó; ese día
terminaba su mandato.

Así terminó el período de la República Liberal. Con el triunfo del


parlamentarismo, ganó la clase dirigente, la burguesía y la aristocracia,
sobre el poder Ejecutivo.

Desde ese momento, el Congreso actuaría con poder ilimitado, por


lo que en los años que siguen hubo muchos abusos, en lo que se conoce
como republica parlamentaria.

Conflicto con La Iglesia.

Durante el gobierno de Aníbal Pinto se produjo un serio conflicto


con la Iglesia, por la sucesión del arzobispo de Santiago Rafael Valentín
Valdivieso, que murió el 8 junio 1878.

El ejecutivo propuso a Francisco de Paula Taforó, que fue


rechazado por el clero de Santiago y el Papa León XIII. Se ocupó como
argumento que era hijo ilegítimo. Sin embargo, la razón de fondo era su
cercanía a las ideas liberales. Taforó fue consejero de Estado de los
presidentes Errázuriz, Pinto, Santa María y Balmaceda.
El gobierno de Domingo Santa María envió una delegación al
Vaticano para insistir en la candidatura de Taforó. Como respuesta, la
Santa Sede comisionó a monseñor Celestino del Frate (1882) para que
viajara a Chile y resolviera el conflicto. Debido a la cercanía de este con
el sector conservador o ultramontano, el gobierno le entregó su
pasaporte para que dejara el país, con lo que las relaciones diplomáticas
se rompieron (enero de 1883).

El Vaticano anunció el rechazó definitivo a la candidatura de


Taforó. En 1886, cuando terminó el gobierno de Santa María, la Santa
Sede accedió a designar a Mariano Casanova como arzobispo de
Santiago.

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